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Buscando Café
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Buscando Café
por Sonozaki Shion Lun Mayo 16, 2011 6:48 pm
Shion había sido arrastrada de la mano por Nisheida, gesto que le sorprendió bastante por que no esperaba que el fuera muchacho de ese tipo de acciones. Su manera de tratarla había cambiado abruptamente, incluso, se había puesto más alegre. Parece que la demostración que le había mostrado le había hecho cambiar de parecer, y se hubo ganado al menos un poco de su respeto, o eso era lo que creía. El chico le había dado la bienvenida a la academia, aquellas palabras quedarían grabadas en su memoria por un largo periodo de tiempo, si es que no era por siempre. Justo en aquellos momentos dejó escapar una gran sonrisa. Su rostro estaba completamente iluminado, y solo se dejo llevar por su caballero.
Habían por fin llegado al café. A pesar de las extrañas maripositas en el estómago y del palpitar de su corazón, había decidido tomar las cosas con más calma. Tal vez el chico no se había abierto así antes por que pensaba que ella era una más del montón, alguna chica ingenua o algo así. Ahora tocaba demostrarle al rubio que esto no era así, y fue por esas razones por la que decidió comportarse al margen de la situación. Tenía nervios, si, pero no iba a dejar que estos se apoderaran nuevamente de ella. Era hora de llevar las cosas con más calma, ser ella misma y dejar que la situación fluyese como tenía que fluir, sin querer conocer más de el, o al menos, cosas más profundas sobre su persona.
La cafetería era grande, de eso no habían dudas. Habían muchas mesas para que el estudiante se sentara a tomar su bebida o comer con calma, aunque algunos aprovechaban sus tiempos libres para comer mientras hacían tarea, o hacer las tareas después de comer (en ese mismo lugar).
-Vaya, Dera-kun, la estructura de este lugar es grande y hermosa. – Decía ignorando algunas mesas del lugar que tenían migajas de sandwich o algunas gotas de bebida derramada. Era un tanto obvio encontrarse con ese tipo de cosas, pues ¿en qué lugar de comida no ocurría algo así?
Se quedó detrás de el para ver que iba a hacer: Si iba a buscar alguna mesa, o si iba a ir directo a la fila. Por la mente de la muchacha pasaban varias preguntas: ¿De qué podría hablarle? Algun tema interesante, pero ¿cuál? Shion era una muchacha que le gustaba hablar de prácticamente, todo. Desde enterarse de los últimos chismes recientes de la academia (si es que le ponían el tema) hasta el tema mundial más reciente. Desde películas hasta videojuegos. Desde anime, manga, arte, hasta astronomía. Su punto fuerte definitivamente no eran los números, así que si el chico llegaba a sacar algún tema de la física, química, algebra, geometría o variantes era buen momento para mentarle la madre … mentalmente. Por ahora, iba a dejar que el fuera quien estableciera un tema de conversación. Eso si, tan solo estaba rezando por que fuera culto con la música. Esperaba que fuera aplicado con los estudios, o al menos una persona pasable, por que tampoco quería pasar su vida con un vagonete. Bueno, era muy temprano para pensar en esas cosas, pero si cumplía con esos requisitos ya iba a ser un buen comienzo y quien sabe, podían llegar a ser grandes amigos si es que no pasaba algo. Pero por ahora, iba a dejar que el río siguiera su curso.
Habían por fin llegado al café. A pesar de las extrañas maripositas en el estómago y del palpitar de su corazón, había decidido tomar las cosas con más calma. Tal vez el chico no se había abierto así antes por que pensaba que ella era una más del montón, alguna chica ingenua o algo así. Ahora tocaba demostrarle al rubio que esto no era así, y fue por esas razones por la que decidió comportarse al margen de la situación. Tenía nervios, si, pero no iba a dejar que estos se apoderaran nuevamente de ella. Era hora de llevar las cosas con más calma, ser ella misma y dejar que la situación fluyese como tenía que fluir, sin querer conocer más de el, o al menos, cosas más profundas sobre su persona.
La cafetería era grande, de eso no habían dudas. Habían muchas mesas para que el estudiante se sentara a tomar su bebida o comer con calma, aunque algunos aprovechaban sus tiempos libres para comer mientras hacían tarea, o hacer las tareas después de comer (en ese mismo lugar).
-Vaya, Dera-kun, la estructura de este lugar es grande y hermosa. – Decía ignorando algunas mesas del lugar que tenían migajas de sandwich o algunas gotas de bebida derramada. Era un tanto obvio encontrarse con ese tipo de cosas, pues ¿en qué lugar de comida no ocurría algo así?
Se quedó detrás de el para ver que iba a hacer: Si iba a buscar alguna mesa, o si iba a ir directo a la fila. Por la mente de la muchacha pasaban varias preguntas: ¿De qué podría hablarle? Algun tema interesante, pero ¿cuál? Shion era una muchacha que le gustaba hablar de prácticamente, todo. Desde enterarse de los últimos chismes recientes de la academia (si es que le ponían el tema) hasta el tema mundial más reciente. Desde películas hasta videojuegos. Desde anime, manga, arte, hasta astronomía. Su punto fuerte definitivamente no eran los números, así que si el chico llegaba a sacar algún tema de la física, química, algebra, geometría o variantes era buen momento para mentarle la madre … mentalmente. Por ahora, iba a dejar que el fuera quien estableciera un tema de conversación. Eso si, tan solo estaba rezando por que fuera culto con la música. Esperaba que fuera aplicado con los estudios, o al menos una persona pasable, por que tampoco quería pasar su vida con un vagonete. Bueno, era muy temprano para pensar en esas cosas, pero si cumplía con esos requisitos ya iba a ser un buen comienzo y quien sabe, podían llegar a ser grandes amigos si es que no pasaba algo. Pero por ahora, iba a dejar que el río siguiera su curso.
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Re: Buscando Café
por Deragae Nisheida Lun Mayo 16, 2011 8:08 pm
El transcurso hasta la cafetería había sido sin mayores problemas, en realidad a él no le importaba mucho el hecho de levar de la mano a la atractiva peli verde, después de todo ¿no se tomaban las manos los hijos con los padres?, ¿los hermanos?, ¿los buenos amigos?, bueno o eso había visto en muchas ocasiones, de modo que para el rubio el tomarla de la mano había sido un gesto que podría considerarse normal. El que Shion lo tomara como algo mas, quizá fuera solo cosa de ella. En todo caso ninguno había dicho nada, o más bien Nisheida estaba centrado con la idea de su café, y la fémina de seguirlo que no habían dado espacio para hablar mientras caminaban hacia la cafetería. A la cual llegaron después de solo unos pocos minutos de trayecto.
La cafetería estaba como siempre, con varios estudiantes como clientes y algunas mesas que tenían manchas de bebida y pan, pero era habitual cuando se tenían clientes en todo momento, seguramente aquella cafetería podría iniciar una franquicia si quisiera, pero en fin, los negocios no le interesaban mucho. Abarco el local con la vista hasta hallar una mesa desocupada, por irónico que fuera el destino, era una mesa para dos en un extremo del local. Con una seña le indico a su acompañante que lo siguiera hasta la mesa donde pidió un mesero con la mano, y pronto llego una chica para tomar su orden.
-Yo quiero lo de siempre - indico, quizá dando a entender que era un cliente un tanto frecuente – triple expreso con leche y azúcar – especifico en caso de que la mesera no supiera cual era su pedido habitual – tu puedes pedir lo que quieras Sonozaki – le ofreció el oji cenizo a la fémina.
Si ella pensaba que cambiaría su forma de comportarse con ella, quizá estuviera mal o estuviera en lo cierto, se estaba comportando como lo haría un miembro del club de teatro que viera un esplendido talento en puerta para agregarse al club. No de otro modo. En cuanto la chica hizo su pedido Deragae se volvió hacia ella para dar un suspiro antes de hablar.
-Así que ¿de dónde vienes? – le pregunto al fin – en la academia hay personas de todo el mundo, desde Estados Unidos, hasta Franco Africanos – le aclaro por si la pregunta le parecía un poco rara. Afuera la tarde ya estaba cayendo, seguramente pronto anochecería, pero aun tenían tiempo de conversar antes de tener que volver a la academia. Y ya fuera por eficiencia o porque había un error en el orden de los pedidos, el triple expreso de Nisheida llego junto con el pedido de Shion un minuto después de que lo ordenara, por eso amaba ese lugar, café caliente, por cantidades y rápido. Quizá a la peli verde no se le escapara que al rubio se le había iluminado el rostro cuando habían dejado la bebida frente a el, y quizá tampoco que la mesera que se lo había servido no dejaba de verlo tampoco.
La cafetería estaba como siempre, con varios estudiantes como clientes y algunas mesas que tenían manchas de bebida y pan, pero era habitual cuando se tenían clientes en todo momento, seguramente aquella cafetería podría iniciar una franquicia si quisiera, pero en fin, los negocios no le interesaban mucho. Abarco el local con la vista hasta hallar una mesa desocupada, por irónico que fuera el destino, era una mesa para dos en un extremo del local. Con una seña le indico a su acompañante que lo siguiera hasta la mesa donde pidió un mesero con la mano, y pronto llego una chica para tomar su orden.
-Yo quiero lo de siempre - indico, quizá dando a entender que era un cliente un tanto frecuente – triple expreso con leche y azúcar – especifico en caso de que la mesera no supiera cual era su pedido habitual – tu puedes pedir lo que quieras Sonozaki – le ofreció el oji cenizo a la fémina.
Si ella pensaba que cambiaría su forma de comportarse con ella, quizá estuviera mal o estuviera en lo cierto, se estaba comportando como lo haría un miembro del club de teatro que viera un esplendido talento en puerta para agregarse al club. No de otro modo. En cuanto la chica hizo su pedido Deragae se volvió hacia ella para dar un suspiro antes de hablar.
-Así que ¿de dónde vienes? – le pregunto al fin – en la academia hay personas de todo el mundo, desde Estados Unidos, hasta Franco Africanos – le aclaro por si la pregunta le parecía un poco rara. Afuera la tarde ya estaba cayendo, seguramente pronto anochecería, pero aun tenían tiempo de conversar antes de tener que volver a la academia. Y ya fuera por eficiencia o porque había un error en el orden de los pedidos, el triple expreso de Nisheida llego junto con el pedido de Shion un minuto después de que lo ordenara, por eso amaba ese lugar, café caliente, por cantidades y rápido. Quizá a la peli verde no se le escapara que al rubio se le había iluminado el rostro cuando habían dejado la bebida frente a el, y quizá tampoco que la mesera que se lo había servido no dejaba de verlo tampoco.
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Re: Buscando Café
por Sonozaki Shion Miér Mayo 18, 2011 12:34 am
Shion tan solo había pedido un chocolate caliente y un pedazo de pastel de chocolate. Vaya, chocolate con chocolate, que ... combinación. A diferencia de Nisheida, ella era una adicta al chocolate, de todos tamaños, estados y formas. Mientras fuera chocolate jamás iba a negarse.
Ahora estaba allí, frente a el, mirandole discimuladamente. Pudo notar como sus ojos se habían iluminado cuando llego su café, lo que hizo mostrar una ligera sonrisa en su rostro. También noto como aquella mesera estaba mirando a su Nishi, pero no podía decir nada. Había prometido comportarse, y tampoco estaba en su lugar reclamarle, cuando el apenas era un conocido. Así que era mejor dejar las cosas como estaban, después de todo, una mirada no iba a matarlo. Al menos ella tenía la suerte de estar a la mesa junto a el.
La pregunta era: ¿Por qué se había hecho ilusiones de más aquella peliverde, por un simple tomar de manos? Sencillo. Había que mirar a su infancia. Shion ya no recordaba cuando había sido la ultima vez que sus padres le habían tomado la mano. Lo hacían cuando ella era niña, para ayudarla a cruzar la calle, para que no se perdiera, pero una vez aprendio a hacer eso a tan temprana edad, nunca más volvio a tocar las manos de sus padres. ¿Amigos? Nunca tuvo verdaderos amigos. Los amigos que había tenido eran por meros intereses. ¿Hermanos? Bueno, solo tenía que hacerlo para cuidar de la "futura generación" de su clan, y no lo hacía precisamente por que ella quisiera, era un sentimiento de puro desagrado. Pasados amores...
...
...¿pasados amores...? Ese era un tema un tanto complicado, mejor evitarlo.
Por ende, al haber sido tomada de la mano de esa manera, había sentido que lo habían hecho con sentimientos puros, de sinceridad, de aceptación, y tal vez un posible querer. Había pensado en tantas cosas. Tal vez, había sido aceptada, como tal vez le empezaba a gustar al rubio, era algo que tenía como teoría pero que no sabía con certeza, por que, bueno, ya explicamos con anterioridad. Pero lo que si sabía era que dependiendo como se llevara la situación en aquel café era que iba a saber la respuesta. Si no, mala suerte, iba a ser un buen momento que recordaría.
Tomaba su taza de chocolate calinte y comía de cantito en cantito su pastelito, cuando escuchó la pregunta del joven.
-Provengo de Japón. Digamos que el lugar de donde vengo es un tanto oculto. Soy de campo, lejos de las ciudades. Y usted, Dera-kun, ¿de dónde proviene? ¿Cuáles son sus pasatiempos? - Le pregunto al joven mientras llevaba otro pedacito de pastel a su boca para seguir comiendo. Y en cuanto a la segunda pregunta, quería saber que le gustaba hacer, tal vez podría ser una buena pregunta para ver que tipo de temas podría traer a la mesa.
Ahora estaba allí, frente a el, mirandole discimuladamente. Pudo notar como sus ojos se habían iluminado cuando llego su café, lo que hizo mostrar una ligera sonrisa en su rostro. También noto como aquella mesera estaba mirando a su Nishi, pero no podía decir nada. Había prometido comportarse, y tampoco estaba en su lugar reclamarle, cuando el apenas era un conocido. Así que era mejor dejar las cosas como estaban, después de todo, una mirada no iba a matarlo. Al menos ella tenía la suerte de estar a la mesa junto a el.
La pregunta era: ¿Por qué se había hecho ilusiones de más aquella peliverde, por un simple tomar de manos? Sencillo. Había que mirar a su infancia. Shion ya no recordaba cuando había sido la ultima vez que sus padres le habían tomado la mano. Lo hacían cuando ella era niña, para ayudarla a cruzar la calle, para que no se perdiera, pero una vez aprendio a hacer eso a tan temprana edad, nunca más volvio a tocar las manos de sus padres. ¿Amigos? Nunca tuvo verdaderos amigos. Los amigos que había tenido eran por meros intereses. ¿Hermanos? Bueno, solo tenía que hacerlo para cuidar de la "futura generación" de su clan, y no lo hacía precisamente por que ella quisiera, era un sentimiento de puro desagrado. Pasados amores...
...
...¿pasados amores...? Ese era un tema un tanto complicado, mejor evitarlo.
Por ende, al haber sido tomada de la mano de esa manera, había sentido que lo habían hecho con sentimientos puros, de sinceridad, de aceptación, y tal vez un posible querer. Había pensado en tantas cosas. Tal vez, había sido aceptada, como tal vez le empezaba a gustar al rubio, era algo que tenía como teoría pero que no sabía con certeza, por que, bueno, ya explicamos con anterioridad. Pero lo que si sabía era que dependiendo como se llevara la situación en aquel café era que iba a saber la respuesta. Si no, mala suerte, iba a ser un buen momento que recordaría.
Tomaba su taza de chocolate calinte y comía de cantito en cantito su pastelito, cuando escuchó la pregunta del joven.
-Provengo de Japón. Digamos que el lugar de donde vengo es un tanto oculto. Soy de campo, lejos de las ciudades. Y usted, Dera-kun, ¿de dónde proviene? ¿Cuáles son sus pasatiempos? - Le pregunto al joven mientras llevaba otro pedacito de pastel a su boca para seguir comiendo. Y en cuanto a la segunda pregunta, quería saber que le gustaba hacer, tal vez podría ser una buena pregunta para ver que tipo de temas podría traer a la mesa.
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Re: Buscando Café
por Deragae Nisheida Jue Mayo 19, 2011 12:06 am
Nisheida era de la opinión de que una buena conversación necesariamente debía llevar un café de por medio, y quizá su creencia seria predicción o no, dependiendo de cómo se desarrolalra la que estaba manteniendo con la peli verde. A Nisheida no le importaba mucho la mirada de la mesera, pese a que esta se quedo unos segundos de más mirándole antes de retirarse, seguramente atenta a cualquier petición de aquella mesa en especial. El oji cenizo se llevo su bebida a los labios para darle un trago bastante largo, quizá hasta inverosímil, pero años de esa pequeña adicción le habían hecho, quizá, mas tolerante las altas temperaturas a las que se servía aquella bebida que tanto degustaba.
Shion había pedido chocolate y pastel del mismo, el no era un gran fanático de el, pero indudablemente era algo para darle un espacio de vez en cuando, más que nada al pastel, pues el chocolate para tomar nunca suplantaría al café, al menos en opinión del rubio. La peli verde había respondido a su pregunta ¿Así que de Japón?, eso era muy interesante, aquel país de oriente había sido la primera opción de Nisheida cuando había pensado en las artes marciales pero al final se había decantado por China.
-Increíble, siempre me intereso ir a Japón – le espeto mirándole al rostro con una sonrisa – está lleno de tradición e historia, pero jamás tuve la oportunidad de ir – le termino de contar antes de escuchar la interrogativa, era natural devolverla, pero no pudo evitar suspirar y mirar por la ventana un momento antes de hablar, aunque no precisamente a Shion, si no a la mesera que llego bastante rápido para pedirle un plato de galleas saladas, al principio se sorprendió por el pedido, aunque lo anoto y fue por el.
La pregunta era un tanto difícil de responder, ¿de dónde venía?, podría no tener respuesta o podría tener muchas, pero quizá podría tomar la medida estándar para contestarle. Suspiro un poco, quizá un habito muy suyo para romper la tención o la incomodidad que tuviera antes de hablar.
-De Italia – resolvió finalmente enunciando a aquel país europeo. Si bien su nacimiento había sido en Alemania, no había durado mucho ahí antes de ser trasladado a aquel orfanato en Italia. Tras la respuesta el plato de galletas saladas llego, el cual fue colocado frente al rubio, aunque este no hizo ademan de tomar una, pues el ratón que traía salto a la mesa apara tomar su galleta y comenzar a roerla, era natural que Nisheida pidiera algo para su amigo también. – Gracias, parece que el servicio es especialmente eficiente hoy – le dijo con una sonrisa antes de volverse hacia Shion y no ver el ligero sonrojar de la mesera, la cual se fue poco después. – lo que hago… mmm.. además del club de teatro, me gusta la música, la escultura, la literatura y varias cosas más, aunque el arte es lo que me atrae más – le contesto ante la pregunta de qué era lo que hacía - y tu sonozaki-san ¿que aficiones tienes?, eres sorprendente en la actuación, francamente creo que puedes hacer el papel principal en la obra de este año, tengo el papel de Romeo, pero no había encontrado a nadie que pudiera hacer a Julieta - le dijo antes de volver a tomar de su café-
Sin embargo algo llamo su atención y es que Toshimaru le tendía un pequeño trozo de papel, el cual había estado entre las galletas que estaba royendo con paciencia. A la vista de la peli verde vería como el rubio se sonrojaba un poco antes de doblar ese papel y dejarlo sobre la mesa aun tanto incomodo.
-M…me dio su número telefónico – susurro más para el roedor que para su acompañante.
Shion había pedido chocolate y pastel del mismo, el no era un gran fanático de el, pero indudablemente era algo para darle un espacio de vez en cuando, más que nada al pastel, pues el chocolate para tomar nunca suplantaría al café, al menos en opinión del rubio. La peli verde había respondido a su pregunta ¿Así que de Japón?, eso era muy interesante, aquel país de oriente había sido la primera opción de Nisheida cuando había pensado en las artes marciales pero al final se había decantado por China.
-Increíble, siempre me intereso ir a Japón – le espeto mirándole al rostro con una sonrisa – está lleno de tradición e historia, pero jamás tuve la oportunidad de ir – le termino de contar antes de escuchar la interrogativa, era natural devolverla, pero no pudo evitar suspirar y mirar por la ventana un momento antes de hablar, aunque no precisamente a Shion, si no a la mesera que llego bastante rápido para pedirle un plato de galleas saladas, al principio se sorprendió por el pedido, aunque lo anoto y fue por el.
La pregunta era un tanto difícil de responder, ¿de dónde venía?, podría no tener respuesta o podría tener muchas, pero quizá podría tomar la medida estándar para contestarle. Suspiro un poco, quizá un habito muy suyo para romper la tención o la incomodidad que tuviera antes de hablar.
-De Italia – resolvió finalmente enunciando a aquel país europeo. Si bien su nacimiento había sido en Alemania, no había durado mucho ahí antes de ser trasladado a aquel orfanato en Italia. Tras la respuesta el plato de galletas saladas llego, el cual fue colocado frente al rubio, aunque este no hizo ademan de tomar una, pues el ratón que traía salto a la mesa apara tomar su galleta y comenzar a roerla, era natural que Nisheida pidiera algo para su amigo también. – Gracias, parece que el servicio es especialmente eficiente hoy – le dijo con una sonrisa antes de volverse hacia Shion y no ver el ligero sonrojar de la mesera, la cual se fue poco después. – lo que hago… mmm.. además del club de teatro, me gusta la música, la escultura, la literatura y varias cosas más, aunque el arte es lo que me atrae más – le contesto ante la pregunta de qué era lo que hacía - y tu sonozaki-san ¿que aficiones tienes?, eres sorprendente en la actuación, francamente creo que puedes hacer el papel principal en la obra de este año, tengo el papel de Romeo, pero no había encontrado a nadie que pudiera hacer a Julieta - le dijo antes de volver a tomar de su café-
Sin embargo algo llamo su atención y es que Toshimaru le tendía un pequeño trozo de papel, el cual había estado entre las galletas que estaba royendo con paciencia. A la vista de la peli verde vería como el rubio se sonrojaba un poco antes de doblar ese papel y dejarlo sobre la mesa aun tanto incomodo.
-M…me dio su número telefónico – susurro más para el roedor que para su acompañante.
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Re: Buscando Café
por Sonozaki Shion Jue Mayo 19, 2011 12:29 pm
-Arte? Vaya, si que eres interesante, Dera-kun. Yo tambien amo el arte, sin embargo, me voy mas por la linea de todo lo que este relacionado con el dibujo. Ya sea dibujo a lapiz y papel, puntillismo, tiza carbon, tinta china, acuarela, cuadros, y dibujos digites. Me gusta ser la creadora de mi propia historia. Poder crear un mundo, un personaje... Tambien me gusta mucho escribir, me gustaria hacer un libro algun dia, alguna novela, y llevar mi arte a lo grande. Sobre la actuacion, amaria si llegase a ser actriz. Por eso, tomaria encantada el papel de Julieta, Dera-kun. Aunque, los personajes villanos son los que mas me tientan, las psicopatas, las asesinas. - Le sonrie. La chica le estaba hablando de su vedadera naturaleza como si fuera algo normal, pero lo camuflageaba con el arte del teatro. - Sin embargo, soy de mente abierta y me adapto al papel que me den con mucho gusto, con el fin de vivirme el personaje hago lo que sea.
Se quedo pensativa por unos momentos.
-Romeo y Julieta. Gran obra del fallecido Shakespeare. Un hermoso clasico, sin duda alguna. Pero dime, Dera-kun. Que te motivo a participar en esta obra y tomar el papel de Romeo? Es un personaje que lucha por lo que ama, que sufre. Seria interesante ver como traes a la vida a ese personaje. - Dijo esto mientras le miraba a los ojos con una sonrisa y movia su chocolate caliente con un sorbeto para que se enfriara un poco. Habia dejado pasar lo que Nishi habia dicho sobre el numero de telefono. Si la mesera seguia atacando, lo mejor seria quitarla del camino. A rey muerto, rey puesto, y Shion no se iba a dar el lujo de perder una partida como esa. No despues que el chico le habia ''salvado'' la vida. Shion veia en el una persona que podria ser un gran apoyo emocional para ella, y por eso estaba tan obsesionada por quedarselo. Desde hace tiempo busaba con quien compartir, y finalmente, alguien le habia dirigido la palabra en se~nal de amistad. Por eso aquellos sentimientos habia surgido en ella, claro, apenas era una mera atraccion, un deseo inalcansable, y lucharia por conquistar su querer, su amor. Lucharia por protegerle cuando lo necesitara, por cuidarle. Lamentablemente, aquellos buenos sentimientos, aquello lindo que queria llegar a tener, posiblemente no lo buscara de la mejor manera, por que simplemente, habia olvidado ese lado humano hace mucho tiempo, habiendo cometido todos los errores que la han convertido en lo que ahoraes.
Se quedo pensativa por unos momentos.
-Romeo y Julieta. Gran obra del fallecido Shakespeare. Un hermoso clasico, sin duda alguna. Pero dime, Dera-kun. Que te motivo a participar en esta obra y tomar el papel de Romeo? Es un personaje que lucha por lo que ama, que sufre. Seria interesante ver como traes a la vida a ese personaje. - Dijo esto mientras le miraba a los ojos con una sonrisa y movia su chocolate caliente con un sorbeto para que se enfriara un poco. Habia dejado pasar lo que Nishi habia dicho sobre el numero de telefono. Si la mesera seguia atacando, lo mejor seria quitarla del camino. A rey muerto, rey puesto, y Shion no se iba a dar el lujo de perder una partida como esa. No despues que el chico le habia ''salvado'' la vida. Shion veia en el una persona que podria ser un gran apoyo emocional para ella, y por eso estaba tan obsesionada por quedarselo. Desde hace tiempo busaba con quien compartir, y finalmente, alguien le habia dirigido la palabra en se~nal de amistad. Por eso aquellos sentimientos habia surgido en ella, claro, apenas era una mera atraccion, un deseo inalcansable, y lucharia por conquistar su querer, su amor. Lucharia por protegerle cuando lo necesitara, por cuidarle. Lamentablemente, aquellos buenos sentimientos, aquello lindo que queria llegar a tener, posiblemente no lo buscara de la mejor manera, por que simplemente, habia olvidado ese lado humano hace mucho tiempo, habiendo cometido todos los errores que la han convertido en lo que ahoraes.
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Re: Buscando Café
por Deragae Nisheida Jue Mayo 19, 2011 6:14 pm
Se había apenado por el pequeño hecho de que la mesera le hubiera dado su número telefónico, pero pensándolo bien mejor no tocaría el tema, aunque no pudo evitar preguntarse si era también estudiante de la academia, había visto a algunos pasarse por aquel local en busca de trabajo. El no tenía la necesidad económica de hacerlo, pero si se viera forzado a trabajar, tener el aroma del café siempre en el ambiente sería maravilloso para laborar de manera más amena. En tanto la peli verde había tocado el tema sobre el arte, decantándose por aquella que pudiera ser impregnada visualmente, había aquellos que pensaban que los ojos eran las ventanas para el alma, así que se decía que la pintura era aquella que mas cautivaba, bueno, cuestión de gustos, para el la música lo era todo, al menos en la cuestión que se refería a las mayores artes del mundo.
-Eres increíble, yo no pudo dibujar nada que no sea hecho a base de palitos – le confeso, pese a que no tenía problemas en tallar o esculpir cualquier cosa, era un desastre cuando de arte en segunda dimensión se trataba – por todo eso… pensé que también escribirías manga – bromeo con ella, pues tenía gusto por las historias, los personajes y el dibujo, por no mencionar que venía del país sede de aquel tipo de arte, pues había que aceptar que hacer un manga no era cualquier cosa. Confeso además, que pese a ser de mente abierta y aceptar de buen grado el papel de Julieta, lo que más le atraía era el lado antagónico, había gente así, que se divertía con las escenas de algo que generalmente imaginaba pero que moralmente no haría. No dudaba que esos papeles le sentaran bien, el recuerdo de lo sucedido en la academia le vino y se sonrojo un poco.
Se volvió hacia un lado quizá de manera un tanto brusca, ¿Por qué se había sonrojado por eso? Aquello había sido simple actuación, aunque por alguna razón, no podía dejarse de considerar… ¿atractivo… cautivador?, difícil describirlo realmente. Se aclaro la garganta como si quisiera dejar ese pequeño incidente en otro lado, para poder escuchar a la fémina hablar sobre Shakespeare, le gustaba que estuviera bien informada, la mayoría no leía una obra hasta que se veía obligado a tomar un papel en ella. Sin embargo el mirar del rubio bajo a su café cuando le preguntaron el porqué de Romeo, después de dar algunos ejemplos de la personalidad de este o al menos lo que mostraba a través de la obra. Por un momento se tentó a decir “soy el personaje”, pero no era algo que decir tan fácilmente.
-Bueno, como has dicho es un personaje bastante increíble, traerlo de vuelta en el escenario es un desafío que quiero.-le dijo mientras le sonreía y volvía a llevarse el café a los labios, pese a ser una ración triple el contenido ya había sido vaciado a la mitad, por su parte el ratón seguía royendo las galletas de su plato. No lo había pensado en el momento de ofrecerle el papel a Shion, pero el recuerdo de la actuación de esta en la academia le había recordado algo, en Romo y Julieta estaba la escena del beso entre ambos, tendría que apartar ese pendiente de su mente – Y siguiendo con el tema del arte ¿Qué te gusta pintar? – le pregunto, pese a que había dicho que le gustaban los personajes, podía gozar los paisajes, las fantasías o los cuadros abstractos, eso era lo bello del arte, las posibilidades eran infinitas.
-Eres increíble, yo no pudo dibujar nada que no sea hecho a base de palitos – le confeso, pese a que no tenía problemas en tallar o esculpir cualquier cosa, era un desastre cuando de arte en segunda dimensión se trataba – por todo eso… pensé que también escribirías manga – bromeo con ella, pues tenía gusto por las historias, los personajes y el dibujo, por no mencionar que venía del país sede de aquel tipo de arte, pues había que aceptar que hacer un manga no era cualquier cosa. Confeso además, que pese a ser de mente abierta y aceptar de buen grado el papel de Julieta, lo que más le atraía era el lado antagónico, había gente así, que se divertía con las escenas de algo que generalmente imaginaba pero que moralmente no haría. No dudaba que esos papeles le sentaran bien, el recuerdo de lo sucedido en la academia le vino y se sonrojo un poco.
Se volvió hacia un lado quizá de manera un tanto brusca, ¿Por qué se había sonrojado por eso? Aquello había sido simple actuación, aunque por alguna razón, no podía dejarse de considerar… ¿atractivo… cautivador?, difícil describirlo realmente. Se aclaro la garganta como si quisiera dejar ese pequeño incidente en otro lado, para poder escuchar a la fémina hablar sobre Shakespeare, le gustaba que estuviera bien informada, la mayoría no leía una obra hasta que se veía obligado a tomar un papel en ella. Sin embargo el mirar del rubio bajo a su café cuando le preguntaron el porqué de Romeo, después de dar algunos ejemplos de la personalidad de este o al menos lo que mostraba a través de la obra. Por un momento se tentó a decir “soy el personaje”, pero no era algo que decir tan fácilmente.
-Bueno, como has dicho es un personaje bastante increíble, traerlo de vuelta en el escenario es un desafío que quiero.-le dijo mientras le sonreía y volvía a llevarse el café a los labios, pese a ser una ración triple el contenido ya había sido vaciado a la mitad, por su parte el ratón seguía royendo las galletas de su plato. No lo había pensado en el momento de ofrecerle el papel a Shion, pero el recuerdo de la actuación de esta en la academia le había recordado algo, en Romo y Julieta estaba la escena del beso entre ambos, tendría que apartar ese pendiente de su mente – Y siguiendo con el tema del arte ¿Qué te gusta pintar? – le pregunto, pese a que había dicho que le gustaban los personajes, podía gozar los paisajes, las fantasías o los cuadros abstractos, eso era lo bello del arte, las posibilidades eran infinitas.
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Re: Buscando Café
por Sonozaki Shion Jue Mayo 19, 2011 8:33 pm
El chico había hecho un movimiento un tanto brusco. Por unos momentos Shion pensó que lo que quería era ir para el baño. ¿Acaso era tímido y no se atrevía a avisarle? No lo sabía. Bueno, pero ya se había tranquilizado y había empezado a hablar normal. Así que se olvido del asunto, sin saber que por lo que se había puesto así era por que estaba pensando en alguna situación que había tenido con ella.
-¿Qué me gusta pintar? ¡Haha! Mejor pregunta que no me gusta pintar. Cuando de dibujar o pintar se trata, yo hago lo que sea. ¿Ves esa taza de café que estás tomando? Te la puedo dibujar si así lo deseo. Todo con tal de mover mi mano y sentir que hago algo. Paisajes, objetos, personas de vida real y personajes de anime. No soy una experta como con la actuación, pero estoy segura de que si sigo practicando lograre hacerlo. - Le sonrie. -Aunque ... hay veces en que simplemente me dejo llevar y expreso lo que sale de mi alma. - Confesó a su compañero algo que no le había contado a nadie. Por lo general era muy reservada con "ese" lado de su arte: la parte donde tenía que dejar salir lo que sentía en un dibujo. Eran los unicos dibujos que no le enseñaba a nadie.
Flashbacks: Pasado
-¿Eres mi amiga? ¿En serio? - Preguntaba emocionada a una señora que estaba sentada frente a un escritorio.
-Si. Soy tu amiga. - Respondía con una amable sonrisa. -Y por eso me gustaría que me dibujaras algo.
-¿Algo? ¿Por qué?
-Quiero tener un recuerdo tuyo para cuando este en casa.
-¡Yay! ¿Qué quiere que le dibuje?
-Lo que salga de tu alma. Se libre de usar todos los colores que te apetescan. Regresaré en unos momentos, ¿si?
-¡Siii! - Dijo muy emocionada mientras tomaba una Crayola negra y se pone a dibujar en el papel.
Rato después aquella mujer volvió a ingresar al cuarto.
-Y bien, Shi-chan, ¿qué hiciste?
-¡Mira, mira! - Le hace entrega del dibujo.
Aquella mujer tomó el papel y se quedó imprecionada al ver lo que había en el. A pesar de que ya sabía lo que era, decidió preguntarle a la niña.
-¿Y se puede saber que has dibujado? - Se sienta a la mesa con ella.
-¡Mi nee-chan y yo! - Dijo con una gran sonrisa en su rostro.
-Pero ¿por qué la acuchillaste?
-¡Por que le quiero ganar!
Se habían usado solo dos colores: Negro, y Rojo, para representar la sangre en el dibujo. Su hermana había sido dibujada decapitada, y el cuerpo de la misma con una cuchilla en el corazón. En el dibujo, Shion no tenía dedos, tenía garras. Su hermana tenía lengua de serpiente y dientes afilados. Y no era la primera vez que dibujaba así. Varios fueron los días en que triste o enojada se ponía a hacer garabatos, fuertes garabatos que en muchas ocasiones rompían el papel por la presión que le ponía a sus dibujos, y terminaba coloreando sin querer la mesa. En algunas ocasiones la crayola o la punta de los lápices se hubo roto. Pero ese era su método de desahogo, donde por primera vez dejaba salir sus pensamientos llenos de veneno.
Volviendo al Presente
-¡Dera-kun, si quiere le hago un dibujo! ¡Y no me lo niegue! ¡Esta vez no me diga que no! ¡Lo he decidido! ¡Le hare un dibujo! - Claro, no había esperado a que el estuviera o no de acuerdo con aquella idea. Simplemente le haría un dibujo y se lo entregaría. -¡Si necesitas ayuda para las clases de arte, puedes contar conmigo! No dudes en decirme ¿si? ¡Con gusto, te ayudare!- Ofrecio su ayuda al chico mientras le guiñaba un ojo con una sonrisa en el rostro.
-¿Qué me gusta pintar? ¡Haha! Mejor pregunta que no me gusta pintar. Cuando de dibujar o pintar se trata, yo hago lo que sea. ¿Ves esa taza de café que estás tomando? Te la puedo dibujar si así lo deseo. Todo con tal de mover mi mano y sentir que hago algo. Paisajes, objetos, personas de vida real y personajes de anime. No soy una experta como con la actuación, pero estoy segura de que si sigo practicando lograre hacerlo. - Le sonrie. -Aunque ... hay veces en que simplemente me dejo llevar y expreso lo que sale de mi alma. - Confesó a su compañero algo que no le había contado a nadie. Por lo general era muy reservada con "ese" lado de su arte: la parte donde tenía que dejar salir lo que sentía en un dibujo. Eran los unicos dibujos que no le enseñaba a nadie.
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-¿Algo? ¿Por qué?
-Quiero tener un recuerdo tuyo para cuando este en casa.
-¡Yay! ¿Qué quiere que le dibuje?
-Lo que salga de tu alma. Se libre de usar todos los colores que te apetescan. Regresaré en unos momentos, ¿si?
-¡Siii! - Dijo muy emocionada mientras tomaba una Crayola negra y se pone a dibujar en el papel.
Rato después aquella mujer volvió a ingresar al cuarto.
-Y bien, Shi-chan, ¿qué hiciste?
-¡Mira, mira! - Le hace entrega del dibujo.
Aquella mujer tomó el papel y se quedó imprecionada al ver lo que había en el. A pesar de que ya sabía lo que era, decidió preguntarle a la niña.
-¿Y se puede saber que has dibujado? - Se sienta a la mesa con ella.
-¡Mi nee-chan y yo! - Dijo con una gran sonrisa en su rostro.
-Pero ¿por qué la acuchillaste?
-¡Por que le quiero ganar!
Se habían usado solo dos colores: Negro, y Rojo, para representar la sangre en el dibujo. Su hermana había sido dibujada decapitada, y el cuerpo de la misma con una cuchilla en el corazón. En el dibujo, Shion no tenía dedos, tenía garras. Su hermana tenía lengua de serpiente y dientes afilados. Y no era la primera vez que dibujaba así. Varios fueron los días en que triste o enojada se ponía a hacer garabatos, fuertes garabatos que en muchas ocasiones rompían el papel por la presión que le ponía a sus dibujos, y terminaba coloreando sin querer la mesa. En algunas ocasiones la crayola o la punta de los lápices se hubo roto. Pero ese era su método de desahogo, donde por primera vez dejaba salir sus pensamientos llenos de veneno.
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Re: Buscando Café
por Deragae Nisheida Sáb Mayo 21, 2011 1:49 am
Así que el arte para Sonozaki era en general, no estaba mal, el que tuviera tanto ímpetu pro la forma artística con la que disfrutaba expresarse era totalmente valido, sobre todo porque el tenia algo similar con la música. El simple hecho de no escucharla era malo para el, al grado que después de unos días sin hacerlo sufría lo que él llamaba ”síntomas de abstinencia”, los demás, un simple problema mental del rubio, el por supuesto no estaba de acuerdo con eso. El oji azul sonrió cuando escucho a la fémina hablar sobre sus habilidades con el arte y que todo cuanto veía podía ser dibujado por ella si esta así lo deseaba, seguramente tendría una buena técnica para ello, se podría decir que Shion, era todo un estuche de monerías sorpresa, desde actriz hasta pintora, era algo que no se veía todos los días, ni siquiera en Crusaders.
Cuando esta dijo que le haría un dibujo, el rubio parpadeo, era claro que era una afirmación no una petición de permiso o similar, ya que parecía bastante entusiasmada además de que no parecía tener intenciones de preguntarle a Nisheida si estaba de acuerdo o no, como ella misma había dicho “ya lo había decidido”, de modo que el estudiante de tercero sonrió y suspiro aceptando la idea, sería un poco vergonzoso, incluso tenía problemas para aceptar cualquier cosa ajena, y un dibujo parecía un poco más que un simple detalle ya fuera de cumpleaños, o algunos paquetes de chocolates que llegaban el día de san Valentín.
-Gracias Sonozaki, lo tendré en cuenta – le indico entre el ofrecimiento de la chica de que le ayudaría en las clases de arte de ser necesario para el oji cenizo. - ¿Qué dibujaras entonces? – le pregunto ahora interesado por saber en qué forma expresaría su arte la atractiva chica. – Por cierto – se recordó cortando un momento la conversación sobre el arte – espero que no juzgues la escuela por los alumnos que conociste al llegar – le indico refiriéndose al montón de pervertidos qe la habían molestado – no todos son así, además, si te vuelven a molestar, avísame – le dijo guiñándole el ojo, en señal de que contaba con él para quitarse los malos ratos de encima.
Era raro, había algo que intrigaba en la chica, pero porque no podía decir que era le intrigaba aun mas, quien sabe, quizá había encontrado a alguien más interesante que el resto de los que estaba en la academia, la chica había demostrado no solo ser buena actriz, se interesaba por el arte, era modesta y conversaba con naturalidad con él, era fantástico tener a alguien así para tratar.
-Me alegra que alguien como tu entre en la academia Sonozaki… creo que ahora tengo a alguien con quien pasar el tiempo – le indico sonriendo para ser interrumpido por un “guyu” por parte del ratón que desde la mesa él veía con su galleta entre sus patitas – alguien aparte de ti amigo – especifico para el roedor – como decía, una persona con quien pasar el tiempo - rectifico su comentario para que el ratón se quedara mas tranquilo.
Cuando esta dijo que le haría un dibujo, el rubio parpadeo, era claro que era una afirmación no una petición de permiso o similar, ya que parecía bastante entusiasmada además de que no parecía tener intenciones de preguntarle a Nisheida si estaba de acuerdo o no, como ella misma había dicho “ya lo había decidido”, de modo que el estudiante de tercero sonrió y suspiro aceptando la idea, sería un poco vergonzoso, incluso tenía problemas para aceptar cualquier cosa ajena, y un dibujo parecía un poco más que un simple detalle ya fuera de cumpleaños, o algunos paquetes de chocolates que llegaban el día de san Valentín.
-Gracias Sonozaki, lo tendré en cuenta – le indico entre el ofrecimiento de la chica de que le ayudaría en las clases de arte de ser necesario para el oji cenizo. - ¿Qué dibujaras entonces? – le pregunto ahora interesado por saber en qué forma expresaría su arte la atractiva chica. – Por cierto – se recordó cortando un momento la conversación sobre el arte – espero que no juzgues la escuela por los alumnos que conociste al llegar – le indico refiriéndose al montón de pervertidos qe la habían molestado – no todos son así, además, si te vuelven a molestar, avísame – le dijo guiñándole el ojo, en señal de que contaba con él para quitarse los malos ratos de encima.
Era raro, había algo que intrigaba en la chica, pero porque no podía decir que era le intrigaba aun mas, quien sabe, quizá había encontrado a alguien más interesante que el resto de los que estaba en la academia, la chica había demostrado no solo ser buena actriz, se interesaba por el arte, era modesta y conversaba con naturalidad con él, era fantástico tener a alguien así para tratar.
-Me alegra que alguien como tu entre en la academia Sonozaki… creo que ahora tengo a alguien con quien pasar el tiempo – le indico sonriendo para ser interrumpido por un “guyu” por parte del ratón que desde la mesa él veía con su galleta entre sus patitas – alguien aparte de ti amigo – especifico para el roedor – como decía, una persona con quien pasar el tiempo - rectifico su comentario para que el ratón se quedara mas tranquilo.
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Re: Buscando Café
por Sonozaki Shion Sáb Mayo 21, 2011 5:17 pm
-¿Qué dibujaras entonces?
-¡Es un secreto, Dera-kun! ¡No voy a decirte de que tratará tu regalo! - Le dijo inflando sus mejillas a modo de broma, algo que la podía hacer ver bastante tierna.
-Por cierto, espero que no juzgues la escuela por los alumnos que conociste al llegar...
-¿Ah? ¡Hahahaha, no te preocupes! - Dijo moviendo de lado a lado ambas manos frente a ella. -¡Ya estoy acostumbrada, haha!
-...no todos son así, además, si te vuelven a molestar, avísame – le dijo guiñándole el ojo, en señal de que contaba con él para quitarse los malos ratos de encima.
Al escuchar aquellas palabras se quedó embobada por la "oferta". No esperaba que el rubio se ofreciera para poner las cosas en su lugar. Su rostro poco a poco comenzo a ruborizarse para luego mostrar una gentil sonrisa.
-Muchas gracias, Nish... Dera-kun... - Le miró a los ojos con ternura. -Aunque primero intentaré resolver las cosas con mis propias manos. No me gusta ser la típica damicela en peligro, hehe. Sería demasiado cobarde de mi parte si siempre me refugiara detrás de ti. Pero, en caso de que pasara algo en lo que perdiera el control, te buscare, lo prometo. - Volvió a sonreírle bastante animada, pero igual seguía sonrojada.
-Me alegra que alguien como tu entre en la academia Sonozaki… creo que ahora tengo a alguien con quien pasar el tiempo...
Se sorprendió por aquellas palabras. ¿Dijo que ahora tenía alguien con quien pasar el tiempo? ¿Qué era el típico "lobo solitario"? Que raro, Shion pensaba que era una persona más sociable y que siempre estaba rodeado de chico y chicas que querían pasar el tiempo con el. Desvió su mirada, esta vez, más sonrojada que antes. Andaba pensando en ellos dos caminando a solas por los pasillos, por lo alrededores de la escuela. Aquello era como un sueño hecho realidad. Aun le costaba creer que iba a pasar más tiempo con el, pero si se lo había dicho, entonces no desperdiciaría la oportunidad.
Era hora de comenzar a ponerse sus mejores atuendos, de perfumarse si era necesario, de peinarse lo mejor que podía. El cabello era algo importante en el cuerpo de la mujer y ayudaba bastante en la belleza natural de esta. Tenía que lucir lo más natural y hermosa posible, por que tampoco se iba a convertir en una mujer superficial.
Luego bajó su mirada al ratón que había sobre la mesa.
-Por cierto... - Señaló el ratón con su dedo índice. -¿Muerde? - Hizo aquella pregunta, pues tenía intenciones de acariciarle la cabeza. Hace rato andaba hechandole miraditas al ratón y no podía resistirse a su ternura.
-¡Es un secreto, Dera-kun! ¡No voy a decirte de que tratará tu regalo! - Le dijo inflando sus mejillas a modo de broma, algo que la podía hacer ver bastante tierna.
-Por cierto, espero que no juzgues la escuela por los alumnos que conociste al llegar...
-¿Ah? ¡Hahahaha, no te preocupes! - Dijo moviendo de lado a lado ambas manos frente a ella. -¡Ya estoy acostumbrada, haha!
-...no todos son así, además, si te vuelven a molestar, avísame – le dijo guiñándole el ojo, en señal de que contaba con él para quitarse los malos ratos de encima.
Al escuchar aquellas palabras se quedó embobada por la "oferta". No esperaba que el rubio se ofreciera para poner las cosas en su lugar. Su rostro poco a poco comenzo a ruborizarse para luego mostrar una gentil sonrisa.
-Muchas gracias, Nish... Dera-kun... - Le miró a los ojos con ternura. -Aunque primero intentaré resolver las cosas con mis propias manos. No me gusta ser la típica damicela en peligro, hehe. Sería demasiado cobarde de mi parte si siempre me refugiara detrás de ti. Pero, en caso de que pasara algo en lo que perdiera el control, te buscare, lo prometo. - Volvió a sonreírle bastante animada, pero igual seguía sonrojada.
-Me alegra que alguien como tu entre en la academia Sonozaki… creo que ahora tengo a alguien con quien pasar el tiempo...
Se sorprendió por aquellas palabras. ¿Dijo que ahora tenía alguien con quien pasar el tiempo? ¿Qué era el típico "lobo solitario"? Que raro, Shion pensaba que era una persona más sociable y que siempre estaba rodeado de chico y chicas que querían pasar el tiempo con el. Desvió su mirada, esta vez, más sonrojada que antes. Andaba pensando en ellos dos caminando a solas por los pasillos, por lo alrededores de la escuela. Aquello era como un sueño hecho realidad. Aun le costaba creer que iba a pasar más tiempo con el, pero si se lo había dicho, entonces no desperdiciaría la oportunidad.
Era hora de comenzar a ponerse sus mejores atuendos, de perfumarse si era necesario, de peinarse lo mejor que podía. El cabello era algo importante en el cuerpo de la mujer y ayudaba bastante en la belleza natural de esta. Tenía que lucir lo más natural y hermosa posible, por que tampoco se iba a convertir en una mujer superficial.
Luego bajó su mirada al ratón que había sobre la mesa.
-Por cierto... - Señaló el ratón con su dedo índice. -¿Muerde? - Hizo aquella pregunta, pues tenía intenciones de acariciarle la cabeza. Hace rato andaba hechandole miraditas al ratón y no podía resistirse a su ternura.
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Re: Buscando Café
por Deragae Nisheida Dom Mayo 22, 2011 11:31 pm
El café siempre era un fundamental elemento en el ambiente, así pensaba el rubio, quien escucho con atención y con algo de gracia la respuesta que la peli verde le dio acerca de su interrogativa sobre el dibujo, ciertamente sentía algo de curiosidad, no le era frecuente que le dieran regalos, ni siquiera el día de su cumpleaños, eso por su culpa pues nunca daba tal fecha. Sin embargo no pudo evitar esbozar una sincera sonrisa cuando vio a Sonozaki inflar las mejillas, reflejaba un mirar muy tierno en ese gesto que a Nisheida le agradaba.
-Está bien, esperare, solo que no estoy acostumbrado a este tipo de cosas – le espeto esperando que no se hubiera enojado con el por aquel detalle, aunque suponía que no. Por otro lado, Shion parecía quitarle importancia al hecho de los desagradables alumnos que la habían molestado en la entrada. El que estuviera acostumbrad ano era pretexto para tener que soportar la inmoralidades de la gente – no deberías acostumbrarte a ello, si algo te desagrada lo dices – le aconsejo con un suspiro, quizá aconsejaba a partir de la experiencia propia, el no hablar cuando algo no te parecía podía llevar a situaciones realmente lamentables a la larga.
Pero la atractiva chica seguía en su postura de no querer depender todo el tiempo de alguien, como ella misma decía, no quería hacer el papel de “damisela en apuros”; y estar siempre detrás de Nisheida, eso le gustaba, nunca había soportado a la gente que dependía de alguien más o de otros para poder vivir o simplemente que lo hacía para tener algún beneficio. Aquella respuesta solo hacía que la chica le agradara un poco más.
¿Pasa algo? – le pregunto cuando esta pareció enrojecer ligeramente tras su ultimo comentario. Aunque pareció que esta ultima interrogativa fue ignorada por la chica. Shion no estaba lejos de la realidad, el pasaba lo que se llamaba “vivir en soledad y estar rodeado de multitud”. Es cierto que gente le rodeaba con frecuencia, pero a nadie le sonreía sinceramente ni a nadie le hablaba de algo relevante o que le gustara, aprovechaba su tiempo a solas para aislarse en el techo y quizá convivir con el único y verdadero amigo que tenia: el ratón. Y hablando de Toshimaru, cuando la peli verde pregunto de si mordía, este inflo las mejillas en una imitación del gesto que Shion había hecho hacia poco, lo que provoco una sincera y no muy frecuente carcajada en el oji cenizo que trato de reprimir con la mano aunque sin mucho éxito – no… te aseguro que no muerde… le aseguro en el momento en que el ratón se ponía en dos patas y se ponía en firmes sacando el pecho como si estuviera orgulloso de ser totalmente tratable.
Con una sonrisa y un pequeño gesto de la mano le invito a que acariciara al ratón, el cual había regresado a su plato de galletas. Le miro sin rodeos a los ojos, y por alguna razón que no le preocupo averiguar, le contemplo quizá por un grosero minuto entero, puesto que la chica podía sentirse incomoda con aquella acción y Nisheida nos e había detenido a preguntarle nada.
-Está bien, esperare, solo que no estoy acostumbrado a este tipo de cosas – le espeto esperando que no se hubiera enojado con el por aquel detalle, aunque suponía que no. Por otro lado, Shion parecía quitarle importancia al hecho de los desagradables alumnos que la habían molestado en la entrada. El que estuviera acostumbrad ano era pretexto para tener que soportar la inmoralidades de la gente – no deberías acostumbrarte a ello, si algo te desagrada lo dices – le aconsejo con un suspiro, quizá aconsejaba a partir de la experiencia propia, el no hablar cuando algo no te parecía podía llevar a situaciones realmente lamentables a la larga.
Pero la atractiva chica seguía en su postura de no querer depender todo el tiempo de alguien, como ella misma decía, no quería hacer el papel de “damisela en apuros”; y estar siempre detrás de Nisheida, eso le gustaba, nunca había soportado a la gente que dependía de alguien más o de otros para poder vivir o simplemente que lo hacía para tener algún beneficio. Aquella respuesta solo hacía que la chica le agradara un poco más.
¿Pasa algo? – le pregunto cuando esta pareció enrojecer ligeramente tras su ultimo comentario. Aunque pareció que esta ultima interrogativa fue ignorada por la chica. Shion no estaba lejos de la realidad, el pasaba lo que se llamaba “vivir en soledad y estar rodeado de multitud”. Es cierto que gente le rodeaba con frecuencia, pero a nadie le sonreía sinceramente ni a nadie le hablaba de algo relevante o que le gustara, aprovechaba su tiempo a solas para aislarse en el techo y quizá convivir con el único y verdadero amigo que tenia: el ratón. Y hablando de Toshimaru, cuando la peli verde pregunto de si mordía, este inflo las mejillas en una imitación del gesto que Shion había hecho hacia poco, lo que provoco una sincera y no muy frecuente carcajada en el oji cenizo que trato de reprimir con la mano aunque sin mucho éxito – no… te aseguro que no muerde… le aseguro en el momento en que el ratón se ponía en dos patas y se ponía en firmes sacando el pecho como si estuviera orgulloso de ser totalmente tratable.
Con una sonrisa y un pequeño gesto de la mano le invito a que acariciara al ratón, el cual había regresado a su plato de galletas. Le miro sin rodeos a los ojos, y por alguna razón que no le preocupo averiguar, le contemplo quizá por un grosero minuto entero, puesto que la chica podía sentirse incomoda con aquella acción y Nisheida nos e había detenido a preguntarle nada.
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Re: Buscando Café
por Sonozaki Shion Sáb Mayo 28, 2011 9:18 pm
La peliverde ascintió con la cabeza ante las palabras declaradas por Nisheida. Al escuchar decir que el ratón no mordía sus ojitos se iluminaron de la felicidad.
-¡Geniaaaaaaaaaaaal! - Tomó a Toshimaru y empezó a abrazarle, casi apachurrandole. -¡Yo siempre quise una mascota! ¡Pero en mi caso un perrito! - Decía muy emocionada mientras miraba a Nisheida a la vez que abrazaba al pobre ratoncito. Tanto amor excesivo que daba algun día podría matar a cualquiera. Luego puso al ratoncito sobre la mesa para que este pudiera seguir comiendo si desease, pero las ganas no le daban de quedarse abrazandole.
-Tiene usted una extraña mascota, Dera-kun. ¿Dónde la compró? - Le preguntaba esta con curiosidad. Parecía ser que quería conocer la historia de como, donde y cuando conoció al joven ratoncito.
-¡Geniaaaaaaaaaaaal! - Tomó a Toshimaru y empezó a abrazarle, casi apachurrandole. -¡Yo siempre quise una mascota! ¡Pero en mi caso un perrito! - Decía muy emocionada mientras miraba a Nisheida a la vez que abrazaba al pobre ratoncito. Tanto amor excesivo que daba algun día podría matar a cualquiera. Luego puso al ratoncito sobre la mesa para que este pudiera seguir comiendo si desease, pero las ganas no le daban de quedarse abrazandole.
-Tiene usted una extraña mascota, Dera-kun. ¿Dónde la compró? - Le preguntaba esta con curiosidad. Parecía ser que quería conocer la historia de como, donde y cuando conoció al joven ratoncito.
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Re: Buscando Café
por Deragae Nisheida Dom Mayo 29, 2011 1:05 am
Era divertido haber visto tanto a Shion como Toshimaru hacer ambos el mismo gesto con las mejillas, si bien no podía decidir quién de los dos podía tener un aspecto más tierno, tanto la fémina por su atractivo, o el ratón por su diminuta naturaleza. En todo caso, antela invitación a ser acariciado, aparentemente el roedor no le había prestado mucha atención, sin embargo la peli verde si, y sin escatimar en volver a pedir permiso tomo al ratón apachurrándolo con gran, por no decir excesiva fuerza el ratón ante tal agarre lo único que pudo hacer fue agitar sus patitas en el aire en un vano intento de zafarse, hasta que la chica lo soltó por voluntad propia y lo deposito en la mesa donde cayó aparentemente con un ligero aturdimiento, aquello no hizo mas que provocar una sonora carcajada en el rubio.
-Hacia mucho que no veía algo tan gracioso – dijo riéndose con toda sinceridad posando su vista sobre el ratón que parecía retomar aire después de que la chica se lo había cortado con la magnitud de su abrazo. No conforme con eso, el pequeño había ido hasta un vaso de agua para mojar sus patitas y peinarse al modo en que los roedores lo hacían. Sin embargo cundo Shion pregunto donde había comprado a Toshimaru, la sonrisa de Nisheida menguo, pero no para ponerse triste, si no quizá un gesto de nostalgia ante un recuerdo.
A la mente del rubio venia aquella tarde de hacia ya varios años. Una tarde en ue el cielo dejaba caer por cantaros la lluvia que empapaba al niño, quien acurrucado lloraba abrazando sus propias piernas. En china nadie se detenía a ver a un niño arrinconado, mucho más si este parecía estar golpeado, su maestro era muy estricto pero no era ese el motivo del llorar del pequeño.
-Kaname… ¿por que te fuiste? – se dijo a si mismo, tras un año de su muerte seguía sin superarlo. - ¿eh? – Espeto bajando la mirada donde un pequeño roedor, mojado por la lluvia le observaba – no tengo nada de comer… vete – le dijo limpiando sus lagrimas con la manga de su ropa, sin saber porque le apenaba llorar frente a un roedor.
Y tal, había entendido el animal que se había escurrido entre la gente, el pequeño siguió apretujado contra la pared un largo tiempo más, hasta que un nuevo sonido le hizo levantar la cabeza de nuevo, sin embargo esta vez no era un pequeño ratón, si no dos perros de gran tamaño que le enseñaban los colmillos, o bien estaban simplemente molestos, o Nisheida estaba en un lugar en el que no debía estar. A su corta edad lo único que pudo hacer fue ponerse tambaleantemente de pie y pegarse más a la pared sin apartar la mirada de los animales que le amenazaban. Cuando uno de ellos se abalanzo contra el cerro los ojos. Sin embargo no sintió nada, al abrirlos vios como el perro se sacudía y aullaba aparentemente lleno de dolor
-Pero que… – espeto cuando se dio cuenta de que el mismo pequeño ratón estaba en la cabeza del can haciéndole daño en los ojos mientras le mordía las orejas. El perro se fue aullando con su compañero detrás de el. Y tras ello, el roedor fue hasta donde el pequeño rubio le miraba impresionado.
-“guyu” – espeto el pequeño animalito tendiéndole un pequeño objeto rojo, al tomarlo Nisheida vio que era un caramelo de miel, le quito la envoltura para comérselo mientras volvía a derramar un par de lagrimas, sin embargo esa vez, el ratón se quedo en su hombro, varios años después, el roedor seguía ahí.
-El no es mi mascota… es mi amigo – le indico a Shion pasando su dedo suavemente por la cabeza de su compañero quien parecía algo recompuesto de la sacudida que Shion le había dado con aquella llave de Judo.
-Hacia mucho que no veía algo tan gracioso – dijo riéndose con toda sinceridad posando su vista sobre el ratón que parecía retomar aire después de que la chica se lo había cortado con la magnitud de su abrazo. No conforme con eso, el pequeño había ido hasta un vaso de agua para mojar sus patitas y peinarse al modo en que los roedores lo hacían. Sin embargo cundo Shion pregunto donde había comprado a Toshimaru, la sonrisa de Nisheida menguo, pero no para ponerse triste, si no quizá un gesto de nostalgia ante un recuerdo.
A la mente del rubio venia aquella tarde de hacia ya varios años. Una tarde en ue el cielo dejaba caer por cantaros la lluvia que empapaba al niño, quien acurrucado lloraba abrazando sus propias piernas. En china nadie se detenía a ver a un niño arrinconado, mucho más si este parecía estar golpeado, su maestro era muy estricto pero no era ese el motivo del llorar del pequeño.
-Kaname… ¿por que te fuiste? – se dijo a si mismo, tras un año de su muerte seguía sin superarlo. - ¿eh? – Espeto bajando la mirada donde un pequeño roedor, mojado por la lluvia le observaba – no tengo nada de comer… vete – le dijo limpiando sus lagrimas con la manga de su ropa, sin saber porque le apenaba llorar frente a un roedor.
Y tal, había entendido el animal que se había escurrido entre la gente, el pequeño siguió apretujado contra la pared un largo tiempo más, hasta que un nuevo sonido le hizo levantar la cabeza de nuevo, sin embargo esta vez no era un pequeño ratón, si no dos perros de gran tamaño que le enseñaban los colmillos, o bien estaban simplemente molestos, o Nisheida estaba en un lugar en el que no debía estar. A su corta edad lo único que pudo hacer fue ponerse tambaleantemente de pie y pegarse más a la pared sin apartar la mirada de los animales que le amenazaban. Cuando uno de ellos se abalanzo contra el cerro los ojos. Sin embargo no sintió nada, al abrirlos vios como el perro se sacudía y aullaba aparentemente lleno de dolor
-Pero que… – espeto cuando se dio cuenta de que el mismo pequeño ratón estaba en la cabeza del can haciéndole daño en los ojos mientras le mordía las orejas. El perro se fue aullando con su compañero detrás de el. Y tras ello, el roedor fue hasta donde el pequeño rubio le miraba impresionado.
-“guyu” – espeto el pequeño animalito tendiéndole un pequeño objeto rojo, al tomarlo Nisheida vio que era un caramelo de miel, le quito la envoltura para comérselo mientras volvía a derramar un par de lagrimas, sin embargo esa vez, el ratón se quedo en su hombro, varios años después, el roedor seguía ahí.
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Re: Buscando Café
por Sonozaki Shion Mar Mayo 31, 2011 12:25 am
Shion quedo impactada ante las palabras de Nisheida. ¿Cómo era posible que considerara más que mascota a su mascota? Bueno... Decían que el perro era el mejor amigo del hombre, pero en este caso, aquello no era un perro, era un ratón. Pero para decir aquellas palabras de grandes ligas algo tuvo que haber pasado, ¿no? Pero el joven no le había contado la historia, tal vez le había incomodado la pregunta, o nuevamente estaba entrando en un territorio muy personal.
La peliverde respondió con una serena sonrisa. Se quedó mirandole a ambos por un periodo breve de tiempo. Que bonito retrato familiar, y sin embargo ella no tenía ni perro que le ladrase, que no fuera con otras intenciones que no fuera mero ligue.
-Me alegro que hayas encontrado alguien en lo que apoyarte emocionalmente, hehe. - Respondió fingiendo una sonrisa, pero su tono de voz se notaba un tanto ... ¿desanimado? ¿triste? Claro, lo fingia haciendo que estaba hablando bajo. Lo cierto era que la situación le había incomodado. Ella no había tenido, hasta el momento, alguien así, y si le preguntaban no iba a saber que responder. No quería tampoco quedar tan patética diciendo "No tengo a nadie", así que, antes de que viniera esa pregunta, se levantó de la silla y...
-¡Muchas gracias por la invitación, Dera-kun! - Hizo una reverencia. -Espero podamos repetir la ocasión. ¡Ire a buscar mi habitación en la Academia, se me hará tarde, nee! - Le dio una gran sonrisa a ambos y se dio la vuelta para salir hacia las afueras.
En el transcurso del camino, pudo encontrarse con aquella mesera que les había servido. Shion recordó que la muy atrevida le había dado su número de teléfono y quien sabe que más al joven rubio, escrito en un papelito, sin importarle que tuviera una acompañante de frente, algo que se le hizo de muy mala educación, pues ella no sabía si aquella hermosa dama que le acompañaba era la mismísima novia. Al ver a la mesera, su mirada cambio abruptamente. Su semblante se puso más serio que de costumbre. Le puso la mano en el hombro y se acercó a su oído...
-Se muy bien lo que hiciste. Deja de ligar a mi novio, si es que valoras tu salud... - Dijo con un tono de voz bastante serio. Todo aquello que había reprimido había salido a flote, ahora... Un cambio de actitud reflejando cierta bipolaridad, pero las cosas no terminaron ahí. Su semblante volvió a cambiar, esta vez, sonriendo. -¡Muchas gracias por su servicio, y también por la comida! ¡Hahahahaha! - Le da propina, pero solo para parecer una persona bastante amable ante los ojos de los demás. -¡Nos vemos! - Hizo una reverencia, y en esa misma pose subió su mirada, mirando a la mesera un tanto retante y amenazante. Queriéndole decir con la mirada "Apartate de el". Una vez hecho esto volvió la sonrisa a su rostro y salió de la cafetería.
Ya afuera pudo ver como los carros y las personas pasaban en aquella tarde que había cambiado para convertirse en una tarde nublada, en una tarde lluviosa. Charcos de agua estaban por el suelo. La mirada y el semblante de la chica cambiaron, esta vez para ponerse triste.
"No entiendo... ¿Por qué lo celo tanto...? ¿Por qué me pasa esto con el, si apenas le conosco? ... Pero me defendió de aquellos pervertidos sin esperar nada a cambio... El es ... diferente a los demás..." - Comenzó a caminar por las calles bajo la lluvia para llegar a la Academia. "Pero es como si no pudiera haber nada entre los dos, por que es el primer hombre que no cae redondo a mis pies..." - Shion estaba tan acostumbrada a que esto pasara que le frustraba el hecho de saber ver que Nisheida era diferente a los demás, pero a la vez, lo tomaba como un reto, le gustaba que no fuese así. "¿Qué se supone que debo hacer? ¿Cómo se supone que debo actuar? ¿Y si la maldita mesera esa ataca y me lo quita? No... No puedo dejar que me quite a mi Nishi-kun... Si ella quiere guerra, guerra tendra. La maldita mesera de pacotilla y ninguna otra zorra me quitara la atención ni el amor de Nishi-kun... Si no, no me quedará de otra que apartarlas de mi camino. Por que... Quiero a Nishi-kun solo para mi.... Quiero ser esa que haga a Nishi-kun feliz... No quiero que ninguna zorra le haga sufrir. Quiero cuidarle, yo, con mis propias manos. ¡¡Quiero...!!" - Cae un rayo. -¡¡Kyaaaaaaaaaaa!! - Cerró los ojos por unos momentos y cuando los abrio... -Etto... ¿Por dónde era la Academia...? - Por andar pensando en lo que no debía recien se dio cuenta de que había entrado a unos barrios de mala muerte.
"Y aquí es cuando me piro..." - Comenzó a caminar hacia atrás, retrocediendo lentamente para intentar pasar por desapercebida para los borrachos y todos aquellos hombres que pudiesen atacarle.
La peliverde respondió con una serena sonrisa. Se quedó mirandole a ambos por un periodo breve de tiempo. Que bonito retrato familiar, y sin embargo ella no tenía ni perro que le ladrase, que no fuera con otras intenciones que no fuera mero ligue.
-Me alegro que hayas encontrado alguien en lo que apoyarte emocionalmente, hehe. - Respondió fingiendo una sonrisa, pero su tono de voz se notaba un tanto ... ¿desanimado? ¿triste? Claro, lo fingia haciendo que estaba hablando bajo. Lo cierto era que la situación le había incomodado. Ella no había tenido, hasta el momento, alguien así, y si le preguntaban no iba a saber que responder. No quería tampoco quedar tan patética diciendo "No tengo a nadie", así que, antes de que viniera esa pregunta, se levantó de la silla y...
-¡Muchas gracias por la invitación, Dera-kun! - Hizo una reverencia. -Espero podamos repetir la ocasión. ¡Ire a buscar mi habitación en la Academia, se me hará tarde, nee! - Le dio una gran sonrisa a ambos y se dio la vuelta para salir hacia las afueras.
En el transcurso del camino, pudo encontrarse con aquella mesera que les había servido. Shion recordó que la muy atrevida le había dado su número de teléfono y quien sabe que más al joven rubio, escrito en un papelito, sin importarle que tuviera una acompañante de frente, algo que se le hizo de muy mala educación, pues ella no sabía si aquella hermosa dama que le acompañaba era la mismísima novia. Al ver a la mesera, su mirada cambio abruptamente. Su semblante se puso más serio que de costumbre. Le puso la mano en el hombro y se acercó a su oído...
-Se muy bien lo que hiciste. Deja de ligar a mi novio, si es que valoras tu salud... - Dijo con un tono de voz bastante serio. Todo aquello que había reprimido había salido a flote, ahora... Un cambio de actitud reflejando cierta bipolaridad, pero las cosas no terminaron ahí. Su semblante volvió a cambiar, esta vez, sonriendo. -¡Muchas gracias por su servicio, y también por la comida! ¡Hahahahaha! - Le da propina, pero solo para parecer una persona bastante amable ante los ojos de los demás. -¡Nos vemos! - Hizo una reverencia, y en esa misma pose subió su mirada, mirando a la mesera un tanto retante y amenazante. Queriéndole decir con la mirada "Apartate de el". Una vez hecho esto volvió la sonrisa a su rostro y salió de la cafetería.
Ya afuera pudo ver como los carros y las personas pasaban en aquella tarde que había cambiado para convertirse en una tarde nublada, en una tarde lluviosa. Charcos de agua estaban por el suelo. La mirada y el semblante de la chica cambiaron, esta vez para ponerse triste.
"No entiendo... ¿Por qué lo celo tanto...? ¿Por qué me pasa esto con el, si apenas le conosco? ... Pero me defendió de aquellos pervertidos sin esperar nada a cambio... El es ... diferente a los demás..." - Comenzó a caminar por las calles bajo la lluvia para llegar a la Academia. "Pero es como si no pudiera haber nada entre los dos, por que es el primer hombre que no cae redondo a mis pies..." - Shion estaba tan acostumbrada a que esto pasara que le frustraba el hecho de saber ver que Nisheida era diferente a los demás, pero a la vez, lo tomaba como un reto, le gustaba que no fuese así. "¿Qué se supone que debo hacer? ¿Cómo se supone que debo actuar? ¿Y si la maldita mesera esa ataca y me lo quita? No... No puedo dejar que me quite a mi Nishi-kun... Si ella quiere guerra, guerra tendra. La maldita mesera de pacotilla y ninguna otra zorra me quitara la atención ni el amor de Nishi-kun... Si no, no me quedará de otra que apartarlas de mi camino. Por que... Quiero a Nishi-kun solo para mi.... Quiero ser esa que haga a Nishi-kun feliz... No quiero que ninguna zorra le haga sufrir. Quiero cuidarle, yo, con mis propias manos. ¡¡Quiero...!!" - Cae un rayo. -¡¡Kyaaaaaaaaaaa!! - Cerró los ojos por unos momentos y cuando los abrio... -Etto... ¿Por dónde era la Academia...? - Por andar pensando en lo que no debía recien se dio cuenta de que había entrado a unos barrios de mala muerte.
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Re: Buscando Café
por Deragae Nisheida Jue Jun 02, 2011 9:36 pm
La taza frente al rubio estaba casi vacía, no era difícil ver que Deragae tomase una taza de café caliente con la misma soltura que si esta contuviera agua templada, algunos decían que su habilidad recaía en el control de la temperatura, cosa que ni había confirmado ni desmentido. En todo caso o bien no pudo disimularlo bien o sus habilidades de actuación no eran las mismas que cuando interpretaba a una villana que cuando intentaba fingir en algo mas cotidiano, pero la peli verde, cuando le espeto aquellas palabras al rubio, ostentaba un tono de voz que rayaba en lo triste o más bien como si le hubieran dado una decepción ¿había hecho algo malo?, esperaba que no, solo quería darle la bienvenida a la academia y quizá hubieran terminado hablando mucho sobre él, en todo caso no tuvo tiempo de hablar cuando esta se levanto y se despidió de el dando una reverencia.
-Pe-pero Sonozaki – espeto quizá demasiado tarde extendiendo la mano para que no se fuera, pero esta ya estaba saliendo del establecimiento tras dedicarle, seguramente un par de buenos cumplidos a la mesera por sus atenciones, cosa que confirmo el rubio tras ver la propina ue había dejado al lado de la misma. El oji azul suspiro, esperaba no haberla ofendido, pero le preocupaba que saliera y con aquella lluvia que parecía que pronto descendería de las congregadas nubes que se veían en el cielo – Toshimaru... por favor – le dijo al ratón, el cual se incorporo y descendió d ela mesa siguiendo con sigilo a le peli verde, mientras el rubio hacia pedido de la cuenta, y para su sorpresa no fue la misma chica la que le llevo la cuenta si no un muchacho, le quito importancia antes de pagar el total de lo que había consumido y apurar el café que había dejado en la taza.
Al salir del establecimiento se topo con un clima un tanto fresco, quizá demasiado para la época del año, pero por lo menos llevaba la chaqueta de la escuela, por otro lado le preocupaba que la lluvia no tardaría en caer, sus ojos buscaron a Shion, ¿sabría cómo llegar a la academia?, bueno, ella debía tener un mejor sentido de la orientación que el oji azul así que se despreocupo. Sin embargo cuando la pequeña figurita del ratón se aproximo hacia el espetando un par de rápidos guyus, el joven se lo puso al hombro para salir corriendo ¿Por qué se había ido por ahí?, aquellos barrios eran peligrosos, por mas habilidades que tuviera no era a mejor idea estar solo ahí.
De manera agitada corrió entre las calles y callejones, aparentemente lo que le guiaba era el olfato del roedor, pues no iba en una ruta recta si no doblando tanto como la chica lo había hecho sin darse cuenta. Y por fin tras unos minutos de camino la vio retrocediendo por donde había venido con lentitud. Con sigilo se le acerco por detrás para cubrirle la boca y llevarse el índice a los labios.
-Shhhh – le soltó quedamente mirando alrededor - ¿Por qué has venido por aquí? – le pregunto antes de que esta tratase de quitarle la mano de su boca y preguntar como la había encontrado – por aquí es peligroso, es mejor volver a la academi…. Demonios – espeto, pues había visto a dos o tres calles a tres chicos que les observaban, no con muy buena pinta ¿serian pandilleros?, lo mejor era no averiguarlo – vayamos a la academia... ahora.- termino quedamente
-Pe-pero Sonozaki – espeto quizá demasiado tarde extendiendo la mano para que no se fuera, pero esta ya estaba saliendo del establecimiento tras dedicarle, seguramente un par de buenos cumplidos a la mesera por sus atenciones, cosa que confirmo el rubio tras ver la propina ue había dejado al lado de la misma. El oji azul suspiro, esperaba no haberla ofendido, pero le preocupaba que saliera y con aquella lluvia que parecía que pronto descendería de las congregadas nubes que se veían en el cielo – Toshimaru... por favor – le dijo al ratón, el cual se incorporo y descendió d ela mesa siguiendo con sigilo a le peli verde, mientras el rubio hacia pedido de la cuenta, y para su sorpresa no fue la misma chica la que le llevo la cuenta si no un muchacho, le quito importancia antes de pagar el total de lo que había consumido y apurar el café que había dejado en la taza.
Al salir del establecimiento se topo con un clima un tanto fresco, quizá demasiado para la época del año, pero por lo menos llevaba la chaqueta de la escuela, por otro lado le preocupaba que la lluvia no tardaría en caer, sus ojos buscaron a Shion, ¿sabría cómo llegar a la academia?, bueno, ella debía tener un mejor sentido de la orientación que el oji azul así que se despreocupo. Sin embargo cuando la pequeña figurita del ratón se aproximo hacia el espetando un par de rápidos guyus, el joven se lo puso al hombro para salir corriendo ¿Por qué se había ido por ahí?, aquellos barrios eran peligrosos, por mas habilidades que tuviera no era a mejor idea estar solo ahí.
De manera agitada corrió entre las calles y callejones, aparentemente lo que le guiaba era el olfato del roedor, pues no iba en una ruta recta si no doblando tanto como la chica lo había hecho sin darse cuenta. Y por fin tras unos minutos de camino la vio retrocediendo por donde había venido con lentitud. Con sigilo se le acerco por detrás para cubrirle la boca y llevarse el índice a los labios.
-Shhhh – le soltó quedamente mirando alrededor - ¿Por qué has venido por aquí? – le pregunto antes de que esta tratase de quitarle la mano de su boca y preguntar como la había encontrado – por aquí es peligroso, es mejor volver a la academi…. Demonios – espeto, pues había visto a dos o tres calles a tres chicos que les observaban, no con muy buena pinta ¿serian pandilleros?, lo mejor era no averiguarlo – vayamos a la academia... ahora.- termino quedamente
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Re: Buscando Café
por Sonozaki Shion Vie Jun 03, 2011 11:02 pm
Sus pupilas se habían dilatado cuando sintió como sorpresivamente le habían agarrado por atrás, poniéndo alguien su mano en su boca para que no gritase. Por unos momentos pensó en lo peor: Secuestro. Pero la voz de aquel rubio le tranquilizo cuando este le hablaba en voz baja cerca del oído. No sabía como había llegado ahí, tal vez le había seguido mientras ella estaba en su propio mundo. También llegó a pensar en que probablemente la habilidad del joven fuera la de rastrear personas, quien sabe.
Lo que si supo fue que no pudo responder a sus preguntas, por que cuando iba a responderlas, el ya le había dicho que tenían que regresar a la academia por aquellos misteriosos hombres que le estaban observando en la lejanía. La peliverde, nerviosa, se dio la vuelta no sin antes tomar la mano de Nisheida. Comenzó a caminar a gran velocidad, casi corriendo, producto de la adrenalina, con su maleta de ruedas en la otra mano.
"Tengo que sacarlo de aquí. Yo nos metí en este problemon. No puedo dejar que su vida peligre, de lo contrario, me vere forzada a..."
Flashbacks
Una niña de unos 11 años le había enterrado un cuchillo en el estómago a otra que estaba frente a ella
Fin de Flashbacks
-"...asesinarlos..." - Su mirada había cambiado repentinamente, tornandose más fría.
-Dera-kun, por favor. Mantente detrás de mi. - ¿Qué estaba diciendo? -Si pasa algo yo te defiendo ¿si? Después de todo, te debo la vida. - ... ¿la vida ...? -¡Hahahaha! Quiero decir... ¡Te debo un gran favor! - Su tono sonaba más animado a pesar de tener aquella mirada fría en su rostro. Pero justo cuando dijo aquellas palabras, los dos muchachos fueron interceptados por tres bandoleros más, a lo que Shion respondió deteniendo su paso en seco y mirando con frialdad a aquellos hombres. Cerca del lugar habían más bares de mala muerte, una alcantarilla (alcantarillado).
-¿A dónde llevas la gatitaaaaaaaaaa? - Con una botella de alcohol en su mano.
-¡Venga! ¡Comparta su novia! ¡Hace tiempo no me divierto! - Estaba armado con un tubo de metal.
-Pero yo también me quiero divertir, haha.
"Primero mueres tu, maldito..."
(Lanzada de dados para control de sombras
Dado: 1 ...)
Shion extendió su brazo hacia al frente con un rostro bastante sonriente, pero que a su vez tenía un leve toque de malicia. Estaba bastante confiada en el uso de sus poderes. De cierto modo, se sentía superior por ser diferente a las personas "comunes".
-¡Baka-neee! ¡Antes de abusar de mi, primero abuso yo de ustedes! - Pero nada sucedio... Oh, maldición. Aun no manejaba su control de sombras y con esa acción había quedado demostrado. Aquellos hombres se quedaron confusos, para luego comezar a reír a carcajadas.
-¡Esta delirando la chamaca hahahaha!
-¡Capturenla! ¡Golpeen al muchacho y nos vamos con ella!
"M-Maldición... Hice el ridículo frente a Dera-kun..." - Discimuladamente metía su mano derecha por debajo de su falda para sacar su Tazer.
-Dera-kun, la alcantarilla. Ve abriendola para escapar por allí.
"No quiero que te hagan daño..."
-Yo les entretengo mientras bajas ¿si?
Aquellos bandidos se avalanzaron por ellos.
Lo que si supo fue que no pudo responder a sus preguntas, por que cuando iba a responderlas, el ya le había dicho que tenían que regresar a la academia por aquellos misteriosos hombres que le estaban observando en la lejanía. La peliverde, nerviosa, se dio la vuelta no sin antes tomar la mano de Nisheida. Comenzó a caminar a gran velocidad, casi corriendo, producto de la adrenalina, con su maleta de ruedas en la otra mano.
"Tengo que sacarlo de aquí. Yo nos metí en este problemon. No puedo dejar que su vida peligre, de lo contrario, me vere forzada a..."
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Una niña de unos 11 años le había enterrado un cuchillo en el estómago a otra que estaba frente a ella
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-"...asesinarlos..." - Su mirada había cambiado repentinamente, tornandose más fría.
-Dera-kun, por favor. Mantente detrás de mi. - ¿Qué estaba diciendo? -Si pasa algo yo te defiendo ¿si? Después de todo, te debo la vida. - ... ¿la vida ...? -¡Hahahaha! Quiero decir... ¡Te debo un gran favor! - Su tono sonaba más animado a pesar de tener aquella mirada fría en su rostro. Pero justo cuando dijo aquellas palabras, los dos muchachos fueron interceptados por tres bandoleros más, a lo que Shion respondió deteniendo su paso en seco y mirando con frialdad a aquellos hombres. Cerca del lugar habían más bares de mala muerte, una alcantarilla (alcantarillado).
-¿A dónde llevas la gatitaaaaaaaaaa? - Con una botella de alcohol en su mano.
-¡Venga! ¡Comparta su novia! ¡Hace tiempo no me divierto! - Estaba armado con un tubo de metal.
-Pero yo también me quiero divertir, haha.
"Primero mueres tu, maldito..."
(Lanzada de dados para control de sombras
Dado: 1 ...)
Shion extendió su brazo hacia al frente con un rostro bastante sonriente, pero que a su vez tenía un leve toque de malicia. Estaba bastante confiada en el uso de sus poderes. De cierto modo, se sentía superior por ser diferente a las personas "comunes".
-¡Baka-neee! ¡Antes de abusar de mi, primero abuso yo de ustedes! - Pero nada sucedio... Oh, maldición. Aun no manejaba su control de sombras y con esa acción había quedado demostrado. Aquellos hombres se quedaron confusos, para luego comezar a reír a carcajadas.
-¡Esta delirando la chamaca hahahaha!
-¡Capturenla! ¡Golpeen al muchacho y nos vamos con ella!
"M-Maldición... Hice el ridículo frente a Dera-kun..." - Discimuladamente metía su mano derecha por debajo de su falda para sacar su Tazer.
-Dera-kun, la alcantarilla. Ve abriendola para escapar por allí.
"No quiero que te hagan daño..."
-Yo les entretengo mientras bajas ¿si?
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Última edición por Sonozaki Shion el Vie Jun 03, 2011 11:16 pm, editado 2 veces
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Re: Buscando Café
por Narrador Vie Jun 03, 2011 11:02 pm
El miembro 'Sonozaki Shion' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Re: Buscando Café
por Deragae Nisheida Sáb Jun 04, 2011 1:09 am
El callejo era peligroso, y había que salir de ahí rápidamente, había sido natural que la peli verde se sorprendiera en primera instancia cuando el rubio le hubiera atapado la boca, pero se había calmado al ver quién era. Nisheida iba volver a reprocharle que se hubiera ido a éter a esos linderos de la ciudad cuando aquellos tipos habían pasado por su vista, lo mejor era largarse de ahí y rápido, sobre todo porque no quería llegar a una mala instancia exponiendo a Sonozaki, Sin embargo este le sorprendió que fuera la misma fémina quien le tomase de la mano y le llevase fuera de aquellas calles, teniendo un tono de voz más serio y afirmando que sería ella quien el defendería si pasaba algo grave ¿Cómo podía permitirlo?, si algo grave pasaba por supuesto que tenía que encarar, no dejar que Shion lo hiciera ella misma.
-Pero, sonoza… - comenzó a decir aunque no termino su frase, pues inmediatamente fueron interceptados por tres de los ebrios que abundaban en esa parte de la ciudad, para su mala suerte, uno de ellos contaba con un tubo de metal, mientras que el otro tenía una botella que bien podía causar daño si era usada como proyectil en una pelea. Cuando escucho los comentarios de aquellos que habían estado consumiendo alcohol apretó los puños, no soportaba a la gente que ingería aquel líquido en cantidades, menso cuando se expresaban asi de una mujer, y mucho mas cuando estaba le presente – bastardo… ¿Qué crees que son las personas? – pregunto, pese a no abandonar del todo su fingido tono. Pese a eso, fue la peli verde quien le detuvo por segunda vez adelantándose para … ¿para qué?, a su intentona de intimidar o quizá de usar sus poderes no había pasado nada, provocando solo las risas de aquellos ebrios.
Esta le indico que le dejara ahí para quitar la alcantarilla y que pudieran escapar por ahí ¿iba enserio?, estaba empuñando lo que parecía un tazar… lo que se tenía que ver para creer. Aquel que llevase la botella con licor se lanzo hacia la peli verde en post de asestar un golpe con la botella mientras que los otros dos habían avanzado un poco seguramente para rodearla y golpear al rubio, sin embargo, este no tenía pensado seguirles el juego, se deslizo rápidamente para ponerse frente a Shion e intento comenzar a endurecer la parte de arriba del cuerpo con el hierro de su sangre, sin embargo su brazo no llego a bloquear el golpe, provocando que este le diera en la sien derecha y que la botella se rompiera en pedazos ante el impacto.
(Tiro dado para ver si bloqueo el ataque con manejo de sangre: obtengo 7)
-Shist… te atreviste… - músico con un tono más frívolo alzando el rostro y dejando ver que el golpe le había abierto una herida y que por su rostro ya resbalaba el carmesí liquido – vuelve a levantarle una mano a Sonozai y te aseguro que voy a hacer que te arrepientas de haberlo hecho – le amenazo, quizá fuera porque estaba manchado de sangre pero se le veía más temible que de costumbre. Sin embargo aquel hombre debía estar bastante ebrio, por volvió a intentar soltar un golpe contra Nisheida.
(Tiro dado para ver si puedo usar mi sangre para endurecer toda la parte externa del cuerpo y pelear con ellos: obtengo 17 + 2 de destreza= 19)
Sin embargo, esta vez el golpe no dio en el blanco, la muñeca del agresor fue apresada por la mano del rubio, y un crujir indico que la presión hecha por el mismo estaba a punto de quebrarle el brazo, tal era el agarre que se conseguía cuando se ponía fuerza y dureza en los dedos. Estaba molesto, quizá esos momentos hacían que su poderes estuvieran en mejor control ue en otras situaciones.
-¡Suéltalo bastardo! – le amenazo el otro hombre asestándole un puñetazo en la cara, sin embargo, lejos de soltarlo o de inmutarse por ello, Nisheida permitió que el puño le impactase. Un segundo después aquel hombre sostenía su mano aparentemente rota - ¡fue como si le pegara una pared!
-A… y también sentirás como si te golpeara una pared – le dijo para lanzar al que tenia apresad contra el y derribarlo por el peso. Su mirada se enfoco en el tercero que estaba armado con el tubo, quien en un acto de desesperación le mando un golpe con el tubo, el rubio alzo su brazo deteniendo el mismo, el cual se detuvo en seco. Aquello si le había dolido, pero su rostro no lo reflejaba, y su brazo tampoco, porque el hierro que contenía el hemoglobínico liquido que corría por sus venas estaba siendo usado para volver más dura cada parte de su cuerpo. - ¿terminaste? – le pregunto mirándole a los ojos.
-Oigan… ese uniforme – espeto uno de los que estaba tirados en el suelo señalando a Nisheida – están en “ese lugar”, son monstruos – indico para levantarse a medias y comenzar a correr, lo mismo que aquel que estaba hace un momento debajo de el, y el tercero tras soltar el tubo dio un paso atrás.
-Te acordaras de nosotros – le advirtió antes de darse vuelta y comenzar a correr detrás de sus compinches.
El rubio mantuvo la vista en aquellos tres un momento más antes de venirse abajo, se dejo caer en el suelo quedando sentado en el mismo y sosteniéndose la cabeza donde el golpe de la botella le había abierto una gran herida. Controlar un factor en específico de su sangre no era fácil, se había cansado, seguramente no podría cerrar la hemorragia en aquellos momentos, tendría que ir a la enfermería y era algo que no le gustaba
-¿Estas bien Sonozaki? ¿no te hicieron daño? - le pregunto con una sonris amientras su mano trataba de hacer un poc de presion sobre la herida que se habia ganado por no bloquear bien aquella botella. Su ojo derecho estaba cerrado a fin de que la sangre no entrara en el. Su aspecto no era el mejor dicho de otro modo
-Pero, sonoza… - comenzó a decir aunque no termino su frase, pues inmediatamente fueron interceptados por tres de los ebrios que abundaban en esa parte de la ciudad, para su mala suerte, uno de ellos contaba con un tubo de metal, mientras que el otro tenía una botella que bien podía causar daño si era usada como proyectil en una pelea. Cuando escucho los comentarios de aquellos que habían estado consumiendo alcohol apretó los puños, no soportaba a la gente que ingería aquel líquido en cantidades, menso cuando se expresaban asi de una mujer, y mucho mas cuando estaba le presente – bastardo… ¿Qué crees que son las personas? – pregunto, pese a no abandonar del todo su fingido tono. Pese a eso, fue la peli verde quien le detuvo por segunda vez adelantándose para … ¿para qué?, a su intentona de intimidar o quizá de usar sus poderes no había pasado nada, provocando solo las risas de aquellos ebrios.
Esta le indico que le dejara ahí para quitar la alcantarilla y que pudieran escapar por ahí ¿iba enserio?, estaba empuñando lo que parecía un tazar… lo que se tenía que ver para creer. Aquel que llevase la botella con licor se lanzo hacia la peli verde en post de asestar un golpe con la botella mientras que los otros dos habían avanzado un poco seguramente para rodearla y golpear al rubio, sin embargo, este no tenía pensado seguirles el juego, se deslizo rápidamente para ponerse frente a Shion e intento comenzar a endurecer la parte de arriba del cuerpo con el hierro de su sangre, sin embargo su brazo no llego a bloquear el golpe, provocando que este le diera en la sien derecha y que la botella se rompiera en pedazos ante el impacto.
(Tiro dado para ver si bloqueo el ataque con manejo de sangre: obtengo 7)
-Shist… te atreviste… - músico con un tono más frívolo alzando el rostro y dejando ver que el golpe le había abierto una herida y que por su rostro ya resbalaba el carmesí liquido – vuelve a levantarle una mano a Sonozai y te aseguro que voy a hacer que te arrepientas de haberlo hecho – le amenazo, quizá fuera porque estaba manchado de sangre pero se le veía más temible que de costumbre. Sin embargo aquel hombre debía estar bastante ebrio, por volvió a intentar soltar un golpe contra Nisheida.
(Tiro dado para ver si puedo usar mi sangre para endurecer toda la parte externa del cuerpo y pelear con ellos: obtengo 17 + 2 de destreza= 19)
Sin embargo, esta vez el golpe no dio en el blanco, la muñeca del agresor fue apresada por la mano del rubio, y un crujir indico que la presión hecha por el mismo estaba a punto de quebrarle el brazo, tal era el agarre que se conseguía cuando se ponía fuerza y dureza en los dedos. Estaba molesto, quizá esos momentos hacían que su poderes estuvieran en mejor control ue en otras situaciones.
-¡Suéltalo bastardo! – le amenazo el otro hombre asestándole un puñetazo en la cara, sin embargo, lejos de soltarlo o de inmutarse por ello, Nisheida permitió que el puño le impactase. Un segundo después aquel hombre sostenía su mano aparentemente rota - ¡fue como si le pegara una pared!
-A… y también sentirás como si te golpeara una pared – le dijo para lanzar al que tenia apresad contra el y derribarlo por el peso. Su mirada se enfoco en el tercero que estaba armado con el tubo, quien en un acto de desesperación le mando un golpe con el tubo, el rubio alzo su brazo deteniendo el mismo, el cual se detuvo en seco. Aquello si le había dolido, pero su rostro no lo reflejaba, y su brazo tampoco, porque el hierro que contenía el hemoglobínico liquido que corría por sus venas estaba siendo usado para volver más dura cada parte de su cuerpo. - ¿terminaste? – le pregunto mirándole a los ojos.
-Oigan… ese uniforme – espeto uno de los que estaba tirados en el suelo señalando a Nisheida – están en “ese lugar”, son monstruos – indico para levantarse a medias y comenzar a correr, lo mismo que aquel que estaba hace un momento debajo de el, y el tercero tras soltar el tubo dio un paso atrás.
-Te acordaras de nosotros – le advirtió antes de darse vuelta y comenzar a correr detrás de sus compinches.
El rubio mantuvo la vista en aquellos tres un momento más antes de venirse abajo, se dejo caer en el suelo quedando sentado en el mismo y sosteniéndose la cabeza donde el golpe de la botella le había abierto una gran herida. Controlar un factor en específico de su sangre no era fácil, se había cansado, seguramente no podría cerrar la hemorragia en aquellos momentos, tendría que ir a la enfermería y era algo que no le gustaba
-¿Estas bien Sonozaki? ¿no te hicieron daño? - le pregunto con una sonris amientras su mano trataba de hacer un poc de presion sobre la herida que se habia ganado por no bloquear bien aquella botella. Su ojo derecho estaba cerrado a fin de que la sangre no entrara en el. Su aspecto no era el mejor dicho de otro modo
Última edición por Deragae Nisheida el Sáb Jun 04, 2011 1:32 am, editado 2 veces
Deragae Nisheida- Físico
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Localización : Matando un mosquito... !a bazokazos!
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Re: Buscando Café
por Narrador Sáb Jun 04, 2011 1:09 am
El miembro 'Deragae Nisheida' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Narrador- OOC'S
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Re: Buscando Café
por Sonozaki Shion Dom Jun 05, 2011 3:57 pm
El joven pudo ver como Shion de un momento a otro yacía arrodillada frente a el, abrazandolo fuertemente mientras escondía su rostro entre sus vestimentas. Esta apretaba con fuerza los ropajes de su espalda, pero a la vez, sus manos estaban temblorosas, como si estuviera nerviosa por los acontecimientos que habían acabado de ocurrir.
-Gomen-ne... Gomen-ne, Dera-kun... ¡Fue mi culpa! ¡Si no hubiera sido tan distraída esto no te hubiera pasado...! - Subió su rostro con sus ojos llenos de lágrimas. Y no solo eso, sino que la chica estaba llorando por el. -Ven... - Abrio su mochila, llena de ropa y pertenencias, y de ella sacó una pequeña toalla, la cual utilizo para limpiar la sangre que caía hacia el ojo del rubio y de esta forma volver a facilitar su visión. Una vez limpiado el area con cuidado, puso la toalla sobre la herida del joven para hacer presión y que no siguiera brotando sangre de allí.
-Aguanta aquí. - Cuando el aguanto la toalla decidió entonces cerrar la mochila. -Te ayudare a llegar hasta la academia, pero por favor, sostente de mi. - Dijo mientras le ayudaba a levantarse. Con su otra mano, tomaba su mochila, para así emprender camino hacia la academia. Claro, ella iba a ir al paso del herido para no molestarle, pero asi también iba a estar alerta a lo que sucediera a su alrededor.
"M-Malditos... ¿Cómo se atrevieron a hacerle daño a MI Dera-kun? ¿¡Cómo se atrevieron a amenazarle!? Los matare... ¡Juro que los matare! Por que a MI Nishi-kun nadie... ¡¡¡NADIE le hace daño!!" - Pensaba con cierta frustracción mientras llevaba al joven de vuelta a la academia.
-Gomen-ne... Gomen-ne, Dera-kun... ¡Fue mi culpa! ¡Si no hubiera sido tan distraída esto no te hubiera pasado...! - Subió su rostro con sus ojos llenos de lágrimas. Y no solo eso, sino que la chica estaba llorando por el. -Ven... - Abrio su mochila, llena de ropa y pertenencias, y de ella sacó una pequeña toalla, la cual utilizo para limpiar la sangre que caía hacia el ojo del rubio y de esta forma volver a facilitar su visión. Una vez limpiado el area con cuidado, puso la toalla sobre la herida del joven para hacer presión y que no siguiera brotando sangre de allí.
-Aguanta aquí. - Cuando el aguanto la toalla decidió entonces cerrar la mochila. -Te ayudare a llegar hasta la academia, pero por favor, sostente de mi. - Dijo mientras le ayudaba a levantarse. Con su otra mano, tomaba su mochila, para así emprender camino hacia la academia. Claro, ella iba a ir al paso del herido para no molestarle, pero asi también iba a estar alerta a lo que sucediera a su alrededor.
"M-Malditos... ¿Cómo se atrevieron a hacerle daño a MI Dera-kun? ¿¡Cómo se atrevieron a amenazarle!? Los matare... ¡Juro que los matare! Por que a MI Nishi-kun nadie... ¡¡¡NADIE le hace daño!!" - Pensaba con cierta frustracción mientras llevaba al joven de vuelta a la academia.
Sonozaki Shion- Psíquico
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