Razones

Algo le preocupaba, se notaba en cada uno de los gestos que hacía por más mínimos que fueran. Su cuerpo se encontraba frente al gran ventanal de su oficina con los ojos perdidos en el paisaje que le regalaba la academia, admirando a los jóvenes que se encontraban entre practicando y jugueteando con sus compañeros y amigos. Esa academia era una gran familia de la cual, ella debía de resguardar como una madre haría con sus hijos. Y de hecho…para ella todos los jóvenes crusaders eran eso.

Acaricio con suavidad el colguije que tenía en el cuello, delineando las orillas de este con suavidad. No podía apartar su mente de los documentos que se encontraban en su escritorio, desde hace semanas que no lo podía hacer, y eso no causaba más que llegara a tener largas noches de preocupación. Por ahora…solo había una respuesta.

No podía decir que fuera muy factible y podía meterse en algunos líos, pero era mejor que lo que pudiera pasar después. Llamo a Rhy Terell para tener una junta privada con él y poder llegar a un acuerdo.

(Esto se sitúa antes de África)

Mientras Rhy se encontraba rondando la escuela en forma de ratón se topa con varios alumnos divirtiéndose y dándole uso a sus poderes, otros ligando y conociendo mas personas, algunos conspirando para bromas, cuando intenta acercarse para saber mas de los planes de los incautos recibe una llamada de la directora que se presente en su oficina.
Regresa a su forma original y se dirige hacia las oficinas.
Llega a la puerta de la directora y toca la puerta ligeramente.
-Soy Rhy, ¿me necesita directora?-, espera la respuesta de la omnipresente.

“Pase.” Le dio el permiso al profesor, dejando que este pasara. Cuando lo tuvo delante de ella con la mano le indico que se sentara en una de las sillas y ella procedió a hacerlo.

“Seré directa Rhy. Necesito que se lleve por unos días a algunos jóvenes. “Lo pensó mucho por unos días pero era su mejor opción si tenía que escoger entre más opciones esa es la única que se le venía a la mente. “No sé a dónde los lleve, dígales que es un entrenamiento en campo o que es una excursión. Por ahora no importa. Pero necesito que por lo menos se lleve a unos 15 de ellos.” Su voz era seria y decidida, sin dejar de clavar sus oscuros ojos en el profesor de adaptación.
“¿Puedo confiar con usted verdad?”

Atento a la respuesta de la regidora, en cuanto recibió el pase, el rubio abrió la puerta sin pensarlo, entra dirigiendo la mirada a la presente y cierra la puerta. Ella le indica que tome asiento con una simple mímica la cual es captada y acatada al instante, con la directora sentándose por igual.

Escucha atentamente todo lo que la presente le dice, sin siquiera parpadear comprende que tiene que llevarse a los alumnos, cosa nada extraña para el.
-Considérelo hecho directora.- le responde secamente a espera de alguna siguiente orden.

"Muchas gracias" Dijo en un pesado suspiro. Se sentó en su cómoda silla, no sintiéndola tan cómoda como antes. Miro al hombre delante de ella y después continuo con su charla.

"En poco daré una junta de profesores. Ahora mismo estoy pasandoles el dato a todos para que se reúnan en la sala de maestros. Debemos de conversar claro y decirles unas cuantas noticias que hay pendientes." Miro unos folders en su escritorio.

"Espero verlo en esta junta. Y por lo otro. Solo dígame a donde los llevara después y el presupuesto. Yo me encargo de lo demás."

-"Un viaje... ¿A donde me los llevare? ¿ Algún país tercer mundista? lo mas probable..."- divaga ligeramente mientras la castaña le explica que tendrá una junta para entrar en detalles con los demás maestros.

-Aunque no me guste mucho convivir con los demás maestros, esta bien, cuente con mi presencia- le contesta con mucha seguridad mirándola a los ojos. -"Transporte sera esencial, ¿avisarle a los alumnos? no es necesario, si ocupare una considerable suma"-. -Deme algo de tiempo para planear el viaje, entonces le diré los detalles, no tardare mucho.-, termina y se levanta de su lugar, hace un saludo militar demostrando que acepta la misión y pasa a retirarse.