=Tranning Time=[Libre]

Era un día algo fresco, bastante raro para estar a finales de noviembre, “debería estar haciendo frio para esta época del año, supongo que en esta parte del país no hace mucho frio en invierno” pensó Ariel mientras arreglaba unas cosas en su habitación, cuando termino, pensó “ aprovechare la oportunidad para refrescarme en la piscina, espero que tenga termómetro por si baja la temperatura” Ariel se alisto, y fue hacia la piscina.

Usaba un traje de baño negro con rojo tinto, tenia una chaqueta negra, unas sandalias rojo tinto y una mochila negra que dentro tenia su toalla , llego a la piscina al parecer era una piscina techada “Perfecto así no me enfermare si baja la temperatura” pensó Ariel y noto que estaba vacía, “bueno al parecer soy el único que pensó en venir a refrescarse en esta época del año”.

Dejo su mochila en una de las bancas que se encontraban junto a la piscina y se quito la chaqueta que tenia dejándola también con sus cosas, se quito las sandalias y procedió a acercarse a la orilla de la piscina, había unas plataformas que se utilizaban en momento de hacer competencias de natación, Ariel subió a una , se inclino en posición de salida y de un rápido movimiento entro al agua y comenzó a nadar ida y vuelta para que su cuerpo se aclimatara al agua.

Traje de Baño de Ariel

Spoiler:

Umiko pensaba en intentar entrenar un poco su habilidad, antes no podía utilizarla seguido por sus padres. Ellos a pesar de todo le temían un poco, no estaban acostumbrados a ver algo así. Ella los entendía, no era fácil para ellos. Ni para ella misma lo era.
Pensó en un lugar adecuado, tal vez uno donde hubiera abundante agua estaría bien. ¿El lago?, podría ser pero... no le apetecía volver a tocar esas aguas tan heladas.
Después de meditarlo, decidió ir a aquella piscina de la cual había escuchado anteriormente. Tal vez sería mejor ahí que en el frío lago.

Llegó con una mochila al hombro, llevaba un short y un top, encima llevaba una sudadera para cubrirse del fresco.
Se quitó la sudadera y dejó sus cosas a un lado y despistadamente llegó hasta la orilla y observó el agua de aspecto azulado. De pronto escuchó el agitar del agua, era una persona que se encontraba nadando en la piscina.
Umiko sonrió ampliamente, era ciertamente bueno para ella no estar sola en un lugar tan amplio como ese, de lo contrario llegaría a ella aquel horrible sentimiento de soledad. Pero bueno, si esa persona se fuera a ir, ahí estaba el agua para acompañarla.
Corrió hasta la otra orilla para bajar por las escaleras, sin embargo olvidó que no debería de correr sobre esa superficie.
(tiro dados para ver si resbalo y caigo xD Dados: 12 nu caigo -w-)
Sintió que sus pies resbalaron un poco, pero alcanzó a detenerse antes de caer. Suspiró largamente y luego decidió caminar y luego bajar lentamente al agua, esperaba no molestar a aquella persona.

su traje de baño:

Spoiler:

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'1d20' :

Resultados : 12

Después de nadar arduamente por unos 30 min, nado hacia las escaleras enormes que se encontraban en la parte mas pequeña de la alberca, en cuanto Ariel salía de la piscina noto que alguien estaba bajando las mismas para entrar a la piscina, con la mirada puesta en los escalones para no resbalarse ya que el estaba mojado.

Ariel se detuvo un momento a la mitad, el agua de la piscina le llegaba a las pantorrillas, para ver quien era la persona que también había entrado mientras pensaba “quien pedirá venir a la piscina en esta época del año?” noto que era la Srita Umiko, al ver a la joven de cabello azul Ariel se alegro y le dijo a Umiko, “Hola Señorita Umiko, que la trae por aquí?” Mientras el joven salía de la alberca y se dirigía hacia ella.

Sus pies ya eran tocados por el agua, que al parecer no estaba tan fría como imaginaba. Bueno, al fin y al cabo nada se comparaba con el agua del lago en pleno otoño.
Umiko notó que aquella persona ahora subía por las extensas escaleras por donde ella estaba bajando. Levantó su mirada lentamente hasta llegar a su rostro, era aquel chico de nombre Ariel.
“Hola Señorita Umiko, que la trae por aquí?”
Dijo el joven pelinegro.
-Hola Ariel, no te esperaba por aquí –se sienta en la orilla- , bueno, vine a probar un poco mis habilidades…
Expresó la chica mientras miraba la nada. ¿Realmente podría mejorar en algo? ¿Que sería capas de hacer con ese poder que llevaba consigo?
-¿y tu? –pregunta curiosa.

“Bueno, me dieron ganas de nadar un poco” dijo sonriendo, Umiko le dijo a Ariel que había venido a probar sus habilidades, “O, ¿te molesta si observo?, desde hace tiempo he querido ver cuales son tus habilidades, tal ves podría ayudarte a entrenar” preguntaba el pelinegro algo emocionado ya que no había tenido la oportunidad de ver el don de Umiko.

Ariel fue a la parte mas baja de la piscina, se acerco a la orilla para no molesta a Umiko mientras esperaba ansiosamente ver que tan fuerte era el don de Umiko.

El le dijo que tenía ganas de nadar un poco, luego le preguntó que si le molestaba si veía sus habilidades. La chica negó con la cabeza.
-Claro que no, no me molesta –mirando al chico alejarse un poco- intentaré hacer algo…
Se levantó y bajó unos cuantos escalones hasta que el agua le cubrió casi la mitad de su cuerpo, hasta la cadera. Después de eso cerró sus ojos para concentrarse, tenía que esperar a que el agua se calmara un poco, que entrara en un estado de relajación.
Empezó a sentirla, la esencia del agua, sentía como acariciaba su piel y paseaba con un movimiento lento. Casi imperceptible.
Alzó sus manos lentamente hasta una distancia de aproximadamente de 10 cm al agua. Respiró profundamente para relajarse, tenía que tener gran concentración para poder lograrlo. A su mente llegaba la viva imagen de el agua cristalina, tan pura y acogedora como siempre. Ahora lo sentía: aquella sensación en su epidermis, aquellas gotas de agua que escapaban levitando a su alrededor, después de haberse fugado traviesamente de su piel y otros alrededores.
Abrió sus ojos para enfocarse en el agua bajo sus manos, era hora de hacerlo, solo esperaba lograrlo. Hace bastante tiempo que no usaba sus poderes.
(Tiro dados para ver si logra cumplir su propósito…1d20:3+2 de int= 5.. fail x'D.. prosigo a describir a acción)
Observaba detenidamente el agua, solo tenía que levitarla como siempre, unas partículas empezaban a elevarse tranquilamente juntándose una a una y formando una pequeña masa de agua.
Su mirada se desvió un poco para observar al chico que tenía como acompañante.
¿y si no lo lograba?, la chica no estaba acostumbrada a mostrar sus habilidades en público, casi siempre lo hacía en su bañera, dentro de cuatro silenciosas paredes.
Sus padres jamás se prestaron para observar la extraña habilidad de la chica, y sus amigos no sabían aquel secreto hasta que se entraron de que asistiría a la Crusaders.

Nunca, a excepción de aquella vez en la clase de profesor Lion, había mostrado sus habilidades públicamente. Y aquella vez no le había ido bien.

Las pequeñas gotas cayeron sorpresivamente cuando encontró la mirada del chico, definitivamente el esperaba algo grande. Sus nervios la invadieron y cuando volvió a voltear en su objetivo éste había formado parte del agua de la piscina nuevamente.

-¡ah!, lo siento...-bajó los brazos- no pude hacer una decente demostración de mis habilidades...-se dejó caer al agua, solo parte de su rostro lograba sobresalir de la superficie. Frunció el ceño mientras abrazaba sus rodillas y sentía un ligero cansancio en su cuerpo, tenía que descanzar antes de intentarlo nuevamente.

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'1d20' :

Resultados : 3

Ariel espero sentado, observando que tan fuerte era la habilidad de Umiko, vio como ella formo una masa de agua con sus manos, esto lo sorprendió mucho, pero noto que Umiko había perdido un poco el control, y la masa de agua cayo de nuevo a la alberca, “supongo que son los nervios” pensó Ariel, Ariel entro a la alberca y nado hacia donde estaba Umiko, “ven te daré unos tips de concentración” Ariel llevo a Umiko a la parte mas baja de la alberca y se sentó en el agua, el agua le llegaba un poco mas debajo de la cintura y le dijo a Umiko “ven siéntate aquí, por favor” apuntando enfrente de el.

“De acuerdo cruza tus piernas, cierra tus ojos” Ariel se puso en un modo de meditación para ayudar a Umiko, con una vos suave y calmada dice “libera tu mente, cuando estas en el agua, no hay nadie mas, solo tu, siente el agua golpear tu cuerpo… es tranquila…ahora cada ves que te comuniques con el agua, respira, oxigeno tu cuerpo, inhala y exhala” Ariel también inhalaba y exhalaba para guiar a único con esos pasos “no te extralimites al querer controlar grandes masas de agua, primero intenta con menores cantidades, cantidades que creas poder controlar perfectamente”. Mientras Ariel decía esto a Umiko constantemente la observaba vara ver sus reacciones.

El chico de aproximó a ella y la llevó a la parte mas baja de la alberca para ayudarla.
“ven siéntate aquí, por favor” dijo apuntando enfrente de el, ya sentado.
Umiko se sentó como le había indicado y cerró los ojos, escuchando las serenas palabras del chico, atendiendo a cada instrucción:
“libera tu mente, cuando estas en el agua, no hay nadie mas, solo tu, siente el agua golpear tu cuerpo… es tranquila…ahora cada ves que te comuniques con el agua, respira, oxigeno tu cuerpo, inhala y exhala”
Luego recordó que anteriormente había intentado levitar una cantidad considerable de agua, tal vez el chico tuviera razón.
Pasaron así unos minutos. Le picó un poco la curiosidad y abrió levemente los ojos, una vez, dos veces…a la tercera el chico la miraba igualmente. La había descubierto.
Umiko intentó hacer como si no pasara nada, cerrando los ojos nuevamente, con un leve toque de vergüenza. Esperaba en vano que no se hubiera percatado de eso….

Ariel pudo notar que Umiko abrió los ojos para verlo, al ver esto Umiko regreso a cerrar los ojos, el ver la reacción de Umiko Ariel rio levemente, “deacuerdo Umiko ya puedes abrir los ojos, solo recuerda tu concentración cada ves que uses tus poderes, no te extralimites, n es bueno para tu cuerpo, intenta con cosas que puedas.”

Ariel la miro por un momento, observaba si ya estaba mas relajada y lista para volverlo a intentar “Ahora”… Ariel se puso de pie y le extendió la mano a Umiko para ayudarle a levantarse… “ven que te parece si lo intentas de nuevo, solo recuerda, relájate y concéntrate”, Ariel se aparto de Umiko no queira volver a ponerla nerviosa, esperaba que los ejercicios de respiración le hubieran servido para poder manejar un poco mas su poder.

Después de que el chico le permitiera abrir los ojos, lo hizo pero solo se concentró en ver el agua. El tiempo transcurrió tranquilamente hasta que logró relajarse por completo.
Ariel se levantó y extendió su mano para que se levantara. Ella tomó su mano y se puso en pie.
“ven que te parece si lo intentas de nuevo, solo recuerda, relájate y concéntrate”
Asintió y luego intentó hacer algo nuevamente.

(Tiro dados 1d20: 9+2 de int= 11 >w<)

Hizo lo mismo que la vez pasada, solo que esta vez tardó un poco mas en mover el agua. Con una gran concentración logró formar una esfera de esta que flotaba arriba de sus dos manos extendidas, al abrir sus ojos pintó una sonrisa y rápidamente volteó a ver al chico. Sin embargo, olvido que aún seguía concentrada en el movimiento de la esfera y esta fue disparada hasta el chico.
Se quedó sorprendida, realmente había servido aquel ejercicio, su concentración era mejor que minutos atrás. Solo falló en dirigirla, no era su intención llevarla hasta el chico.
Empezó a reír divertidamente, cualquiera hubiera pensado que lo que hizo fue apropósito, pero ella sabía que no era así. Mas que verlo como un pequeño error, lo vio como algo divertido, no podía dejar de reír.

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'1d20' :

Resultados : 9

Umiko había logrado formar una gran burbuja de agua, el estaba realmente feliz, cuando Umiko volteo a ver al joven pelinegro, El pudo ver que Umiko estaba realmente feliz y orgullosa de que por fin pudo lograrlo. Eso era lo que a el le gustaba mas que nada en el mundo poder ayudar a alguien mas y hacer a esa persona feliz, pero al momento en que Ariel vio a Umiko tan feliz, el no pudo evitar sentirse mas feliz de lo normal, era algo extraño pero no le puso mucha atención.

En ese momento se dio cuenta que la burbuja de agua que Umiko había logrado se dirigía hacia el, intento moverse pero no logro esquivar a tiempo, termino mojado de pies a cabeza, vio que Umiko estaba riendo, y el no pudo evitar también reír de lo sucedido, Ariel se acerco a ella feliz y le dijo “Felicidades! Sabia que podías hacerlo” Ariel abrazo a Umiko para felicitarla por haber controlado su poder, Ariel la soltó y le dijo “es solo cuestión de que te concentres y pronto podrás controlar perfectamente tu poder” Ariel le sonrió amablemente.

Mientras los dos reían, las gotas de agua que levitaban alrededor de Umiko caían despacio, conforme su concentración se desvanecía.
Recordaba la expresión de su amigo al no poder evitar ser mojado por la esfera de agua. No podía evitar seguir riendo ante eso, era divertido estar con ese muchacho.
“Felicidades! Sabia que podías hacerlo”
Sintió como éste la abrazaba con emoción, instantáneamente las gotas que quedaban flotantes, cayeron a la superficie de la alberca, perdiéndose entre el liquido cristalino que la llenaba. Había perdido la concentración en cuanto sintió el abrazo del chico y haber escuchado esas palabras, nadie le había felicitado por utilizar bien sus habilidades. Por lo general recibía gritos o algún que otro regaño de parte de sus padres, al no lograr asimilar esa extraña habilidad que poseía su única hija.
Pero esa vez había sido diferente, como en aquella clase, nadie se sorprendió u asustó al verla. Fue algo que la hizo verdaderamente feliz.
Cuando la soltó le dijo que solo era cuestión de concentración, pronto podría controlar mejor su poder.
Umiko sonrió y sintió una gran motivación.
-Gracias por los consejos … -dijo animada- tengo curiosidad… ¿Cuál es tu habilidad?
Empezó a caminar a una zona mas profunda, tenía ganas de nadar, hace mucho tiempo que no nadaba en agua decente, comparandola con el lago claro.

“Mi habilidad?” puso en cara pensativa.. “pues.. es algo un poco difícil de explicar, mi poder .. es poder invocar poderes” Ariel paso su mano en su cabeza y comenzó a rascar su cabeza “creo que eso suena complicado.. bueno puedo tener poderes físicos con tan solo decirlo, por ejemplo, puedo decir súper fuerza y tengo súper fuerza o súper velocidad, la acción es la misma” le dijo sonriendo “ahorita son las únicas 2 habilidades que tengo desarrolladas, no se que mas habilidades tenga pero estoy dispuesto a desarrollarlas”.

Umiko se fue al lado mas profundo del agua, Ariel la miro y se salió por un momento, fue al cuarto de inventario que se encontraba cerca de la entrada lo abrió, y saco una de las pelotas inflables que se encontraban dentro y regreso a la alberca se detuvo e la orilla cercas de Umiko y se sentó con sus pies en el agua abrazando la pelota, volteo con Umiko y le dijo “quieres jugar?” sonriendo esperando que le contestara.

“¿invocar poderes?” pensó al escuchar al joven. Volteó de reojo a verlo mientras el seguía hablando, parecía realmente convencido a desarrollar sus habilidades.
Era agradable saber que tipo de cosas podía hacer su amigo, pero eso a la vez le hacía sentir que se tenía que esforzar aún mas. Cerró los ojos y siguió avanzando mientras una leve sonrisa no lograba desvanecerse, se sentía bien a pesar de todo.
Se dejó caer al agua y empezó a nadar tranquilamente dentro del agua, mientras escuchaba su suave susurrar. Era tan grato estar dentro de ese líquido, quien simplemente la abrazaba, la acompañaba.
Era buena nadando, sin darse cuenta dio un rápido recorrido hasta la parte mas cercana del punto en donde estaba. Prontamente regresó a su lugar de origen y cuando salió miro que Ariel se acercaba con una pelota, se sentó y mientras la rodeaba con sus brazos le preguntó si quería jugar.
Umiko se iluminó alegremente y asintió con la cabeza, hace mucho que no jugaba a la pelota. Caminó dificultosamente por el agua, hasta llegar a un lugar mas adentrado al agua y volteó en dirección a el. Valla, no lo había notado, era un chico realmente apuesto, pero sobretodo era muy amable.
Por un momento pareció haber sentido algo extraño, tal vez era la emoción de jugar como una niña nuevamente, pensó que eso terminaría en cuanto se alejara de sus amigos, en cuanto abandonara de su antigua vida; su antiguo hogar. Pero ahora tenía nuevos amigos, con los cuales formar bellos recuerdos y atesorarlos por siempre.
Y el que tenía enfrente era uno de ellos…
-¡vamos!-alzando ambas manos-

Escucho como su amiga gritaba “¡vamos!” y se dirigía mas y mas adentro, Ariel caminaba justo detrás de Umiko hasta llegar a la parte mas profunda de la alberca. Miro a Umiko y le dijo “ muy bien, estas lista?” Ariel lanzo con las yemas de los dedos, a Umiko, intento hacerlo lo mas suave posible, no quería lastimarla dándole un pelotazo en la cara.

Ariel no había jugado a la pelota desde que era niño con su mejor amigo charles, no pudo evitar sentir un poco de nostalgia por su amigo y por su infancia, a pesar de todas las dificultades y las tragedias que pasaron, fueron los mejores años de su vida y no podría jamas cambiarlos. Mientras jugaban Ariel comenso a ver como había madurado en cuestión social desde que llego a la academia, los nuevos amigos que tenia y las nuevas experiencias. Jamas le era permitido salir de la casa real por lo tanto no sabia como interactuar socialmente con la gente, solo sabia lo que su tio y su madre le habían enseñado, a servir y proteger. En el la casa real tenia a Charles y aun así tenia restricciones con respecto a el, ya que Ariel solo era su protector, pero a pesar de eso siempre fue su mejor amigo.
Ariel miraba a Umiko como se divertían, eso lo hiso muy feliz, sonrió y pensó “espero que seamos muy buenos amigos”.

Empezaron a jugar después de que el chico preguntara si estaba lista, entonces empezaron a lanzar el balón de un lado a otro. Umiko acompañaba el silencio con una que otra risilla y algún comentario gracioso.
Todo parecía tan tranquilo y divertido a la vez, recordó a sus viejos amigos, a los cuales extrañaba y esperaba ver prontamente.
Luego de un indefinido tiempo Umiko quedó cansada después de golpear tanto la pelota, nadar para traerla de vuelta y todo lo demás. Fue entonces cuando la pelota se fue nuevamente un poco lejos de ellos y la chica fue nadando hasta ella, y volvió para dársela a su amigo, pero antes de que éste la tomara la quitó y empezó a reír. Tal vez ya le había aburrido un poco la rutina, entonces empezó a correr en dirección contraria, esperando a que el chico le siguiera el juego.

Estuvieron jugando a la pelota un ben tiempo, Ariel comenzaba a cansarse, después vio que Umiko se acercaba para darle la pelota Ariel intento tomarla con una sonrisa en su rostro peor Umiko rápidamente la quito haciendo que Ariel terminara abrazandose a si mismo , con una cara algo despistada vio a Umiko riendo, y el comenzo a reír también , Ariel tomo el balón y en ese instante Umiko salio nadando con una mirada como si quisieran que la persiguieran, Ariel nado hacia ella, ella era muy veloz “supongo que es por su habilidad con el agua” pensó Ariel, hasta que la alcanzo , toco levemente su hombro y le dijo, “tu turno” con una sonrisa en su rostro.

Estuvieron jugando a las traes mucho tiempo, después Ariel se salio de la alberca para subirse al trampolin y tirarse clavados desde el, estuvieron jugando todo tipo de juegos acuáticos toda al tarde, hasta que Ariel por fin ya no le quedaban energías para seguir jugando se acerco a la orilla para descanzar un moment y poder seguir jugando, se empezó a hacer tarde y la temperatura comenzo a decender, el agua comenzo a enfriarse, Ariel se acero a Umiko y le dijo “se esta haciendo tarde, que te parece si nos salimos y vamos por una taza de chocolate caliente?” dibujando una sonrisa en su rostro esperando la respuesta de su compañera.