Y después de...[Priv. Mi Nyu]

Mi Nyu estaba acostada en el catre que había puesto al lado de la última camilla de la enfermería de la escuela. Muchas cosas pasaban por su cabeza… como su última platica con Terrance Maxwell y el rostro de confusión que su amado Seth Raven le había dedicado al momento en que ella se había despedido de él el día de la llegada de los chicos de Bulgaria. El piso estaba algo frio y se traspasó el clima ártico hasta su espalda para hacerla estremecer… eso no estaba bien. Se supone que Nyu estaba ahí para ayudar y curar a los demás… y para estar sola, pero si seguía así era muy probable que ella misma se enfermara. Se sentó un poco molesta por ser tan débil y en eso escuchó ruidos procedentes desde la entrada de la blanca habitación. La coreana ya estaba a punto de ponerse de pie para ayudar a quien estuviera ahí… hasta que escuchó una voz maldiciendo. “Esa voz es de…” La castaña se puso de pie como resorte y corrió rodeando la última camilla para encontrarse con la imagen de su Oppa favorito.

—¡Mark-Oppa! —gritó Mi Nyu y corrió a su lado con rostro angustiado— ¿Estás bien? ¿Te pasó algo? —la chica traía un pijama de pantalón y saco, el pelo despeinado y una ojeras enormes… pero esa imagen era lo de menos al compararse con la imagen de su mejor amigo.

La coreana sonrió cuando su Oppa dijo “Hola, Nyu” pero inmediatamente borró la sonrisa cuando le explicó que se había lastimado. La chica fue hasta el pecho de Mark y lo abrazó fuertemente antes de hacer cualquier otra cosa. Había notado que Mark la había visto con mucho detenimiento, pero pensó que era porque tenía desde el día del ataque que no se miraban. Pensar en eso hizo que su cuerpo se tensara levemente, pero lo hizo de lado y se deslizó para atrás para observar la mano herida de su hermano adoptivo.
La coreana se enfocó en ver su herida mientras escuchaba sus palabras de preocupación.

—No te preocupes por mi Oppa, el único que importa en este momento eres tú— dijo moviendo plácidamente su cabeza contra los dedos del otro le cortó cuando le ofreció dormir con él. Mi Nyu siempre era así, ella siempre vería por lo demás siempre antes que por ella misma. Cerró los ojos y se enfocó en curar al pyrokynetico, con todo su corazón y como las últimas veces… no le costó nada de trabajo aliviar su mano. La coreana le vio con una media sonrisa forzada para no preocuparle y acarició su mano ya curada.

—Puedo dormir sola no te apures… además dormir en la enfermería no es tan mal…o —“¡Demonios! Se lo dije” la coreana cerró la boca de golpe ya que ella no quería que nadie se enterara que estaba viviendo en la enfermería. Vio a su Oppa a los ojos y se sonrojó.

Mi Nyu sonrió cuando escuchó las gracias de su oppa. Poder ayudar al prójimo siempre le hacía sonreír de la forma que lo hacía en ese momento. Pero se avergonzó y se mordió el labio cuando Mark le reprendió de cierta forma que durmiera en enfermería. Es que… ¿qué podía decirle? ¿Que no dormía en su habitación por temor a que Aydan se diera cuenta de lo que le había pasado porque se la pasaba llorando, gritando en las noches por las pesadillas y no era la misma que antes? La coreana negó levemente con la cabeza y vio a su oppa con mirada tierna.

—Sé que es la enfermería, pero no es tan malo dormir aquí. El catre no es tan incomodo y además me siento tranquila al saber que puedo ayudar a los demás en cuanto lo necesiten —La chica le sonrió y le acarició la mano curada una vez más—. Así como te curé a ti. Te agradezco que me ofrezcas tu cuarto, pero no quiero molestarte con mis cosas… y menos despertarte con mis pesadillas nocturnas.

Mi Nyu le soltó y dio un paso atrás y con toda la intención del mundo decidió cambiarle el tema…

—Y dime Oppa… ¿Cómo dices que fue que te lastimaste?

La surcoreana le sonrió a su Oppa predilecto y negó con una mano para indicarle que no sería bueno que durmiera en su habitación. Mi Nyu se estremeció al recordar la única noche al lado de su oppa y no porque hubiese sido mala, si no por el contrario ya que la había consolado y le había hecho sentir mucho mejor… pero no pudo evitar recordar el “motivo” por el que había estado ahí. Apretó fuerte las manos de su mejor amigo cuando se las sostuvo y le sonrió para no preocuparle. Mark le contó lo de su accidente… pero no sonaba muy convencido. La chica frunció el ceño.

—¿Por qué parece que me mientes oppa? —de repente Mi Nyu se preocupó a sobremanera— ¿Te peleaste con alguien?

Mi Nyu abrió sus ojos en respuesta a la confesión de Mark que sí se había peleado con alguien. ¿Acaso quería matarla de un susto? La castaña se estremeció al pensar que le pudo haber pasado algo al pyrokynetico. La sola idea de eso… se le antojaba insoportable. La oriental empezó a recorrerlo con la mirada para buscar algún otro signo de daño en su cuerpo y suspiró aliviada al notar que no había nada más que curar, pero después cambió el semblante por un puchero.

—¿Por qué te peleaste Oppa? Pelearse con la gente no es bueno. No está bien lastimar a las personas. Te pudo haber pasado algo, pudiste quedar inconsciente o algo peor… —se estremeció al imaginárselo tirado en sangre o algo así— ¿Por qué la necesidad de arreglar las cosas a golpes? ¿Cuál fue el motivo? —y de repente al pensar en las palabras El terminó peor que yo… Mi Nyu se llevó una mano al pecho. “Hay alguien herido… alguien necesita de mi ayuda” —Oppa dime, ¿Con quién te peliaste?

La coreana abrió los ojos con sorpresa y juró que hasta las pupilas se le salieron de sus cuencas. ¿Qué había golpeado a quién? Sus labios temblaron y sus manos se aferraron con fuerza sobre el antebrazo de su mejor amigo. Lo amaba, lo adoraba e incluso daría la vida por él... pero Mi Nyu era enemiga de la violencia, se los golpes y las peleas. No pudo evitar sentirse levemente decepcionada y sus ojos se llenaron de lágrimas. La castaña negó con la cabeza varias veces cuando escuchó la explicación y eso no pudo hacerla sentir peor… “Lo golpeó por mi… lo golpeó por mi culpa”

—Oppa… no… no debiste —las palabras se atoraron en su garganta— Terrance está también en ese cuerpo. No debiste hacerlo oppa, no valía la pena. Golpearle no va a cambiar lo… —se quedó en silencio unos segundos y sorbió la mucosa de su nariz—...lo que me sucedió.

Deslizó sus brazos en el torso de su mejor amigo y lo apretó con fuerza, pero después de unos segundos lo soltó para ir hasta su catre ponerse un par de sandalias y echarse encima una bata. Caminó pasando a Mark de largo y llegó hasta la puerta.

—Lo quiero mucho oppa. Lo quiero con toda mi alma, lamento ocasionarle problemas con mis cosas… por favor nunca más se sienta obligado a responder por mí. Iré a buscar a Terrance para curarle porque estoy segura de que él no vendrá aquí después de que la última vez que vino, se dio cuenta de que yo estaba aquí…

Mi Nyu se quedó en silencio rogando porque Mark no se enojara con ella por tratar de ir a curarle al chico del alter-ego y porque ya habían hablado y ella no se lo había mencionado… y no es que no hubiese querido, pero no quería ocasionar más problemas.

Mi Nyu había valorado con todo su corazón las palabras que su oppa le había dedicado. Nunca nadie le había dicho que la consideraba su mejor amiga… su hermanita. Se mordió el labio conmocionada pero aun así estaba dispuesta a ir a ayudar a Terrance Maxwell, no podía dejarlo ahí herido… y por su culpa. Lo que la coreana no esperó fue que su mejor amigo le prohibiera salir… por lo menos no sola. Mi Nyu negó con la cabeza con un poco de miedo. ¿Qué tal si Mark se desesperaba cuando viera a Terrance y lo volvía a lastimar?

—Agradezco que te preocupes por mí, Mark-Oppa, pero creo que no sería lo más conveniente… el que me acompañaras me refiero —aclaró mordiéndose los labios— ustedes acaban de tener una pelea y quizás es mejor que se vean ya que limen perezas.

Mi Nyu cerró los ojos y sonrió ante su Oppa, cuando le aseguró que no la dejaría sola. Era tan maravilloso tener a un amigo así… a un amigo que la quisiera tanto como para preocuparse por ella de esa manera tan desinteresada. Escuchó cómo se expresaba tranquilo ante lo que Max le había hecho, pero sus palabras eran todo menos pacificas. La surcoreana entendía que él reaccionara de esa forma porque era obvio que la quería mucho, y solo buscaba su bienestar. Ella no pudo más que agradecerle en silencio y se acercó para darle un tierno beso en la mejilla.

—Está bien, Oppa… acompáñame a buscar a Terrance. Confío en que no habrá más heridas y en que todo saldrá bien —le sonrió y le agarró una mano. —Vamos a buscarle, Oppa. Si no le encontramos, prometo que mañana iré primero por ti para ir a buscarle de nuevo.

Mi Nyu no tenía nada que temer al lado de Mark, sabía que si le daba su palabra de que no lastimaría a Terry, es porque así sería y no lo lastimaría. Con una mirada tierna y sincera asintió y jaló levemente a su oppa para salir de la enfermería.