=Tranning Time=[Libre]

“Mi habilidad?” puso en cara pensativa.. “pues.. es algo un poco difícil de explicar, mi poder .. es poder invocar poderes” Ariel paso su mano en su cabeza y comenzó a rascar su cabeza “creo que eso suena complicado.. bueno puedo tener poderes físicos con tan solo decirlo, por ejemplo, puedo decir súper fuerza y tengo súper fuerza o súper velocidad, la acción es la misma” le dijo sonriendo “ahorita son las únicas 2 habilidades que tengo desarrolladas, no se que mas habilidades tenga pero estoy dispuesto a desarrollarlas”.

Umiko se fue al lado mas profundo del agua, Ariel la miro y se salió por un momento, fue al cuarto de inventario que se encontraba cerca de la entrada lo abrió, y saco una de las pelotas inflables que se encontraban dentro y regreso a la alberca se detuvo e la orilla cercas de Umiko y se sentó con sus pies en el agua abrazando la pelota, volteo con Umiko y le dijo “quieres jugar?” sonriendo esperando que le contestara.

“¿invocar poderes?” pensó al escuchar al joven. Volteó de reojo a verlo mientras el seguía hablando, parecía realmente convencido a desarrollar sus habilidades.
Era agradable saber que tipo de cosas podía hacer su amigo, pero eso a la vez le hacía sentir que se tenía que esforzar aún mas. Cerró los ojos y siguió avanzando mientras una leve sonrisa no lograba desvanecerse, se sentía bien a pesar de todo.
Se dejó caer al agua y empezó a nadar tranquilamente dentro del agua, mientras escuchaba su suave susurrar. Era tan grato estar dentro de ese líquido, quien simplemente la abrazaba, la acompañaba.
Era buena nadando, sin darse cuenta dio un rápido recorrido hasta la parte mas cercana del punto en donde estaba. Prontamente regresó a su lugar de origen y cuando salió miro que Ariel se acercaba con una pelota, se sentó y mientras la rodeaba con sus brazos le preguntó si quería jugar.
Umiko se iluminó alegremente y asintió con la cabeza, hace mucho que no jugaba a la pelota. Caminó dificultosamente por el agua, hasta llegar a un lugar mas adentrado al agua y volteó en dirección a el. Valla, no lo había notado, era un chico realmente apuesto, pero sobretodo era muy amable.
Por un momento pareció haber sentido algo extraño, tal vez era la emoción de jugar como una niña nuevamente, pensó que eso terminaría en cuanto se alejara de sus amigos, en cuanto abandonara de su antigua vida; su antiguo hogar. Pero ahora tenía nuevos amigos, con los cuales formar bellos recuerdos y atesorarlos por siempre.
Y el que tenía enfrente era uno de ellos…
-¡vamos!-alzando ambas manos-

Escucho como su amiga gritaba “¡vamos!” y se dirigía mas y mas adentro, Ariel caminaba justo detrás de Umiko hasta llegar a la parte mas profunda de la alberca. Miro a Umiko y le dijo “ muy bien, estas lista?” Ariel lanzo con las yemas de los dedos, a Umiko, intento hacerlo lo mas suave posible, no quería lastimarla dándole un pelotazo en la cara.

Ariel no había jugado a la pelota desde que era niño con su mejor amigo charles, no pudo evitar sentir un poco de nostalgia por su amigo y por su infancia, a pesar de todas las dificultades y las tragedias que pasaron, fueron los mejores años de su vida y no podría jamas cambiarlos. Mientras jugaban Ariel comenso a ver como había madurado en cuestión social desde que llego a la academia, los nuevos amigos que tenia y las nuevas experiencias. Jamas le era permitido salir de la casa real por lo tanto no sabia como interactuar socialmente con la gente, solo sabia lo que su tio y su madre le habían enseñado, a servir y proteger. En el la casa real tenia a Charles y aun así tenia restricciones con respecto a el, ya que Ariel solo era su protector, pero a pesar de eso siempre fue su mejor amigo.
Ariel miraba a Umiko como se divertían, eso lo hiso muy feliz, sonrió y pensó “espero que seamos muy buenos amigos”.

Empezaron a jugar después de que el chico preguntara si estaba lista, entonces empezaron a lanzar el balón de un lado a otro. Umiko acompañaba el silencio con una que otra risilla y algún comentario gracioso.
Todo parecía tan tranquilo y divertido a la vez, recordó a sus viejos amigos, a los cuales extrañaba y esperaba ver prontamente.
Luego de un indefinido tiempo Umiko quedó cansada después de golpear tanto la pelota, nadar para traerla de vuelta y todo lo demás. Fue entonces cuando la pelota se fue nuevamente un poco lejos de ellos y la chica fue nadando hasta ella, y volvió para dársela a su amigo, pero antes de que éste la tomara la quitó y empezó a reír. Tal vez ya le había aburrido un poco la rutina, entonces empezó a correr en dirección contraria, esperando a que el chico le siguiera el juego.

Estuvieron jugando a la pelota un ben tiempo, Ariel comenzaba a cansarse, después vio que Umiko se acercaba para darle la pelota Ariel intento tomarla con una sonrisa en su rostro peor Umiko rápidamente la quito haciendo que Ariel terminara abrazandose a si mismo , con una cara algo despistada vio a Umiko riendo, y el comenzo a reír también , Ariel tomo el balón y en ese instante Umiko salio nadando con una mirada como si quisieran que la persiguieran, Ariel nado hacia ella, ella era muy veloz “supongo que es por su habilidad con el agua” pensó Ariel, hasta que la alcanzo , toco levemente su hombro y le dijo, “tu turno” con una sonrisa en su rostro.

Estuvieron jugando a las traes mucho tiempo, después Ariel se salio de la alberca para subirse al trampolin y tirarse clavados desde el, estuvieron jugando todo tipo de juegos acuáticos toda al tarde, hasta que Ariel por fin ya no le quedaban energías para seguir jugando se acerco a la orilla para descanzar un moment y poder seguir jugando, se empezó a hacer tarde y la temperatura comenzo a decender, el agua comenzo a enfriarse, Ariel se acero a Umiko y le dijo “se esta haciendo tarde, que te parece si nos salimos y vamos por una taza de chocolate caliente?” dibujando una sonrisa en su rostro esperando la respuesta de su compañera.