Reencuentro... [Privado~Terry]

Una tarde cualquiera en las calles de Pieceville. Las gentes van y vienen como el vaivén de los columpios, entre todas ellas, una chica un tanto peculiar pasea mientras lee con atención un libro a su parecer interesantísimo.
Caminaba poco a poco, sin prisa, aunque fuera a anochecer en poco tiempo eso no le importaba, si se desconcentraba comenzaría a oír miles de pensamientos desesperados, extraños, confusos y amargos que en ese momento no gustaba de oír.

Varias veces chocó con alguien o algo, el poner su mirada en algo que no es el frente trae algunos inconvenientes, como farolas que se vuelven invisibles, semáforos que cambian repentinamente a rojo, personas que aunque te vean no se apartan... Y más de una disculpa por en medio hacían de su paseo algo extraño y movido pero a la vez una interesante vivencia que contar en el hospital como no prestase más atención.

Sin darse cuenta llegó a una calle ancha pero poco poblada, solo unas pocas personas estaban por allí paseando.
Se aseguró de que no había obstáculos peligrosos y vió un pequeño letrero en el que ponía "Doux Basier". Se acercó a ver que había por allí y encontró sentado a una persona, alguien familiar....

Estaba un tanto cansado, la noche anterior algo debió de hacer Max que lo tenía cansado. Juraba que algún día tomaría cartas y aunque termine en el hospital bebería tranquilizante para elefante a ver cómo se las ingeniaba para mover el cuerpo.
Según a lo que parecía ese día era de los peores que tendría, ya que nada mas despertar se dio una buena pelea contra su compañero de habitación, terminando en una muy buena trifulca donde aun y cuando el ganaba en inteligencia el otro lo hacia con la fuerza. Para variar, Max ni se asomo para ayudarle cuando le dio un golpe.

”No es mi culpa que no puedas usar mi poder” Dijo con su sarnosa voz el otro yo, haciendo que Terry bufara. “Por lo menos cállate cuando quiero descansar “ Le gruño con los dientes un tanto apretados.

Justo en ese momento levanto la mirada y llego a captar a una vieja amiga suya. ”Hey! Della!” Le llamo la atención desde su mesa.

Al asomarse una voz conocida la llamó, miró bien y vió que se trataba de Terry, le conocía desde que inició en Crusaders y siempre le llamó la atención. Su poder, si así se le podía llamar, era un cambio por así decirlo en sus habituales lecturas mentales, ya que, al poseer dos personalidades, lidiaba con algo nuevo, podía estar hablando tranquilamente con Terry mientras rehuía los comentarios de Max, ambos eran tan contrarios pero tan iguales que llamaban su atención a más no poder.

Se acercó tímidamente a la mesa en la que su compañero estaba sentado, sin dejar de desviar la vista, normalmente el contacto visual con él solo le acercaba más a Max, y no es que le cayese mal, es que era muy... lanzado.

- Ho... la... -saludó tímidamente mientras apoyaba sus manos sobre la silla como preguntando si se podía sentar.

Por un instante decidió mirar las orbes del peliazul, eran bastante oscuras pero a la vez bonitas, una firma mirada estataba marcada en ellas y no pudo evitar dejar aflorar un tenue rubor en las mejillas, así que giró enseguida el rostro y buscando un cambio de tema le preguntó lo primero que se le vino a la cabeza.

- Esto... ¿Y cómo tú por aquí?

Ignoro por un segundo los comentarios tan poco decentes como poco correctos de Max con referencia a Della.

“¿Quieres callarte de una vez? Suficiente tuve con que me dejaras el cuerpo cansado en quien sabe que cosas que hiciste anoche…y no! Por dios, no quiero saber en las barbaridades en las que me habrás metido.” Escucho la no muy grata risa de Max en su cabeza, cosa que simplemente, nunca daba para bien. “Si te dijera, tendría que comenzar por lo que NO hice.” Los meros recuerdos de Max le daban ciertos escalofríos y agradecía que lo hubiera agarrado inconsciente y medio suprimido en su diversión. Lo que mas temía era ver todo lo que le hacía a su cuerpo cuando dormía.

En fin, ignorando al idiota que tenia dentro –literalmente- se dedico a sonreírle a Della.

“Pues ya miras” Le dijo encogiéndose de hombros mientras alzaba la tasa de capuccino en su mano. “Quería despejarme, sentir un aire distinto y me encontré aquí de repente. La casualidad es que nos viniéramos a encontrar aquí los dos.” Se levanto de la mesa y le movió la silla en un punto de que se pudiera sentar ella.

Le producía curiosidad saber en que cosas estaría pensando para darle una tardía respuesta, pero sabía que cuando lo hacía su alter ego lo notaba, no por nada le era tan difícil leerlos.
Cuando le respondió que se trataba de casualidades en cierto modo le hizo gracia, porque si no se hubiera asomado de casualidad a curiosear quizá ahora no estarían hablando. Cuando Terry se levantó ofrenciéndole asiento no hizo mucho más que sonreír. Poca gente tenía ese tipo de detalles que algunos consideraban anticuados, pero que según sus pocos recuerdos infantiles en Italia era una gran y buena costumbre la de ser caballerosos con las damas, incluso los niños pequeños lo eran y mucho más que si comparaba con Estados Unidos.

Cuando el mesero llegó después de avistar a la recién llegada le tomó el pedido de un capuccino, costumbre italiana de su madre y de la que tanto gustaba. Unos instantes en silencio junto un pequeño juego de miradas entre a quien acompañaba y ella recordó algo más o menos importante.
- Oh, ¿sabes del carnaval de las mariposas? -dijo algo entusiasmada- Bueno, es difícil no conocerlo a estas alturas, qué tonta, ¿no? -su manía por autoridiculizarse se hizo notar.
Le hablaba de aquello muy feliz, pues la verdad le encantaban esas fechas, la felicidad de la gente y la posibilidad de ocultarse bajo máscaras hacían que esos días se basaran en acciones más que en pensamientos, así que de algún modo podía tomarlo como unas vacaciones especiales.

- Lo que te quería decir era... -intentaba no ruborizarse- Ya que las clases comenzarán tras esto quizá te gustaría pasar el día con... migo... -su tono de voz iba bajando de a poco. Casi parecía aquello una cita, aunque en el fondo Dellaila no pensara en aquello como tal, sino que le agradaba su compañía y si también se daba a la inversa pues ambos podrían disfrutar de aquella celebración.
- Sé que parece raro y bastante repentino, pero... ¿qué me dices? -decía apaciguando aquellos segundos de tensión tomando finos y largos sorbos del café espumoso...

Se negó a seguir escuchando sus pensamientos por mas bizarros que estos fueran –que de hecho, por eso más que nada estaba haciéndolo- y se concentro en su amiga. Cuando el mesero llego, el negó una nueva petición, aun teniendo lo suyo, por lo que solo se llevo la de Dellaila. Tomo con sutileza la taza de café que degustaba con lentitud, llegando a probar el agrio sabor apenas reducido por unas cuantas bolsitas de azúcar que uso antes y se tomo a prestarle atención a lo que le decía.

”El carnaval. Si, lo recuerdo de otros años, aunque siempre me dio un poco de miedo el ver a las personas alocadas corriendo y bailando por todos lados” Comento un poco absorto apenas escuchando lo que decía Della. Justo, es cuando se dio cuenta de que lo estaba invitando a salir con ella. Se encogió un poco sonriendo algo penoso, y asintió. ”Bueno, es un poco ridículo, pero si quieres ir, con gusto te llevo.” Sonrió lo mas afable que pudo, escondiendo el pequeño sonrojo tras la taza de café.

Intentó parecer calmada, pero cuando escuchó la respuesta de Terry comenzó a ponerse más nerviosa. No quería obligarlo a nada pero según como lo decía así era lo que aparentaba.

Tomó un sorbo más largo del capuccino, no esperaba aquel tipo de reacción, bueno, nunca esperaba nada, sabía poco de las personas y mucho menos de cómo tratar con ellas, según ella le era tan difícil como la física cuántica para cualquiera no dado al tema.
"¿Qué le digo? ¿Por qué es tan difícil hablar a la gente?" -Una oleada de pensamientos diversos llegó a su mente, era confuso todo aquello, así que cerrando los ojos mientras utilizaba la taza como cobertura intentaba ponerse en orden las ideas.

- Ahh... No quiero que parezca que te obligo... -tragó saliva- S.. si no lo vas a disfrutar no te forzaré a ir, ya que... -bajando su tono de voz terminó la frase en un susurro- solo era una idea...
Su rubor le indicaba que debía tomar un respiro como fuera, así que pidiendo disculpas se fue al baño.

Mojándose el rostro con agua fría se miró reflejada mientras en su mente rondaba una única pregunta: "¿Qué ha ocuurido ahí?"

”¿Obligarme?” Parpadeo rápidamente por lo que le dijo, intentando ligarlo, es cuando se dio cuenta que simplemente lo echo a perder diciendo que se le hacia un tanto ridículo. ”No me obligas, de hecho si me gustaría ir con…” Mas ni siquiera termino de decir algo cuando Della se levanto de golpe y corrió.


”No espera” Dijo apresuradamente antes de ver como la chica desaparecía por los pasillos hasta lo que parecía el sanitario. Se dejo caer en la silla. Sinceramente debía de tener más tacto con lo que decía, además de que también tenía que ser mejor al hablar. El no quería decir que lo obligaba, pero demonios, le era complicado el admitir cosas que si quería hacer. ”¿Y ahora como le digo que si quiero ir y que no es obligación?”

Pensó en muchas alternativas, todas diferentes pero en su mayoría un tanto vergonzosas pues debía de admitir su error. Y por su puesto, Max no le ayudaba, ya que solo estaba jodiendole la mente diciendo guarrada y media.

Pasó unos minutos en los servicios, mirando el gesto de su cara cuando se justificaba, a cada nuevo intento que hacía mayor era su rechazo, no sabía cómo reaccionaría cuando llegara de nuevo a la mesa, pero lo primero era disculparse por su repentina huída.

Asomándose levemente por la puerta cogió aire y salió de nuevo en dirección a la mesa, evitó cualquier contacto visual para evitar más nervios innecesarios e intentó justificar su reciente acción. Sus labios se movían tan levemente y su voz era tan suave que casi parecía no estar ni hablando. Notando esto alzó un poco la vista y repitió de nuevo lo que acababa de decir como bien pudo entre varios tartamudeos.

- Perdón por el irme así... Es... No estoy acostumbrada a esto... Ah... -cogió aire- ¿Empezamos de nuevo?
Sus palabras eran incoherentes, un sin sentido de justificaciones dichas una tras otra, estaba bastante confusa y sin saber qué hacer, así que calló y eperó a la respuesta de su acompañante, esperando que no la tomara por loca como muchos otros harían...

No supo ni cuantas veces suspiro en lo que Dellaila se había ido, de hecho fueron varias que pensó, terminaría con un complejo en los pulmones antes de hacerle pensar a todo el café que estaba enamorado.
Jugó un poco con sus manos, sintiendo como el nerviosismo se adueñaba de sus sentidos.

“Pfft” Escucho como Max se burlaba de él sin condición, haciendo que Terry solo se sintiera peor. ”Menudo perdedor me vino a tocar por compañero. ” Con solo cerrar los ojos, podía ver como Max se movía por su mente como en un mundo alterno, donde las leyes de la física no existieran. En si, lo miro burlándose, con los brazos cruzados y de cabeza. “Solo te falto ponerte en pose de ‘tenme lastima , quiero ir pero no puedo deja r que te des cuenta ‘. Por dios, que patético llegaste a sonar. Si fuera tu, hubiera ido tras ella y no salir por un largo rato del sanitario…aunque quien sabe, Norma no es de m gusto”
Removió para todos lados la cabeza obligándose a si mismo de borrar esas imágenes mentales que Max le ponía en la cabeza, y despejarse un poco. Lo bueno que el era el…y no lo podría cambiar nadie.

Observo como Della regresaba haciendo que un vuelco le diera en el pecho, quedándose quieto mientras ella hablaba. Y sonrió, no pudo evitarlo. Simplemente los dos eran un completo desastre.

”¿Quieres ir conmigo?” Le dijo levantándose y dándole la mano.

Spoiler:

Miraba sonrojada la mano tendida de Terry, si bien nunca le había visto con aquella sonrisa que la hacía sentirse extraña pero feliz.- Claro que sí. -dijo tomando la mano del varón sonriéndole con gusto.

Todo aquello habría sido perfecto de no ser por un comentario para nada divertido -excepto para quien lo decía- de la mente de su acompañante, la persona que habitaba en su interior realmente era especialista en dejarla con grandes dudas y con mayores temores, pues nunca sabía dóndo y cuándo aparecería sintiendo escalofríos cada vez que lo imaginaba.

Notando como había tomado su mano durante mucho tiempo se sonrojó soltándole rápidamente e intentando cambiar de tema- Ah... Bueno, viendo que esto está acordado, amm... -tomó un sorbo de su interminable capuccino mientras buscaba algo que la distrajera y le diera una idea- ¿Qué tal te fueron las vacaciones?

Off: Siento el desastre de post, ni siquiera tiene sentido pero no puedo hacer gran cosa hermano troll D':.