Aníbal Vassilyeva

Nombre: Aníbal Vassilyeva

Nombre clave: Kijutsu.

Edad: 17 (6/04)

Sexo: Masculino

Estilo de poder: Psiquico

Poder: Telekinesis

Ocupación: Estudiante

Personalidad: Si no le conoces, Aníbal puede parecer una persona fría y distante. Nada más lejos de la realidad. Es un muchacho amable y bastante atento con los que le rodean o al menos eso aparenta, ya que considera que mantener "una buena imagen" y buenas relaciones con los demás le puede ser útil en un futuro. Considera los lazos de amistad como simples herramientas para lograr sus propósitos. Siempre con una sonrisa en el rostro, es muy difícil averiguar lo que pasa por la cabeza de éste muchacho, ya que no permite que nadie se le acerque más de lo estrictamente necesario, evitando así que nadie pueda conocer lo suficiente de sí mismo como para poder usarlo en su contra.

Precavido como pocos, cuida al máximo cada detalle para que todo salga como lo planea, frustrándose cuando algo no sale bien. Enfadado puede ser realmente terrible, llegando a negar la palabra y cualquier tipo de "señal de existencia" con la persona en cuestión. Por otra parte, también tiene su lado íicaro y seductor, valiéndose casi de cualquier cosa para conseguir a quien se propone.

Historia: Nacido en un pequeño pueblo del país de Georgia, Anibal ya desde pequeño sabía que no era como el resto de las personas. A los pocos años de haber nacido ya utilizaba inconscientemente sus poderes para obtener lo que quería, ya fuese algo que tenía alejado de su alcance o evitar tener que hacer algo, sin embargo era aún muy pequeño para dominarlo y eso le costó más de un susto. Sus padres, conscientes de la situación del muchacho, no sabían qué hacer, ya que a pesar de que por todo el mundo empezaban a surgir aquellas personas con características peculiares como el pequeño albino, en aquella zona del mundo aún no estaban bien vistos y eran considerados monstruos, llegando a incluso expulsarles del país. Por tanto, sus padres le tuvieron oculto a la vista de los demás durante los primeros nueve años de su vida, educándole en casa con todos los conocimientos que poseían ya fuese de lengua, matemáticas o filosofía.

Sin embargo a Aníbal no le gustaba estar encerrado, quería ver qué había más allá de aquellas cuatro paredes en las que estaba confinado, por lo que más de una vez se las ingeniaba para escaparse al menos unas horas. Para no llamar tanto la atención, debía ponerse un parche sobre uno de los dos ojos, ya que alguien con un ojo de cada color llamaba demasiado la atención, siendo el derecho el que cubrió. Sin embargo su anonimato no duró para siempre: a los doce años se enzarzó en una pelea callejera y sin querer usó sus poderes contra los que se enfrentaba, descubriéndose a sí mismo delante de todo el mundo. Por suerte para él, la gente ya empezaba a aceptar a las personas como él y sus padres pudieron hacer algo para evitar que le juzgaran públicamente.

A ellos llegó la notícia de que la Academia Crusaders aceptaba a gente como su hijo para aprender a dominar sus poderes, y pensando que sería lo mejor para el muchacho le enviaron allí pagando todos sus gastos. Desde entonces se comunican con él cada poco tiempo para comprobar cómo va, esperando con ello que a pesar de estar tan lejos pudieran seguir manteniendo el contacto.

Datos extra: En su espalda lleva tatuadas un par de alas negras tribales, y lleva un parche en el ojo derecho ocultando que éste es de un color azul mucho más oscuro que el que normalmente lleva visible. En éste lleva otro tatuaje, enmarcando el ojo hasta la mitad de su mejilla. Con los dulces, sobretodo el chocolate, se puede ganar fácilmente parte de su interés.

Imagen del personaje:

Spoiler:

"soy caperucita roja"