Sweet tooth en el paraiso de caramelo [Giulietta Calligaris]

No negaba que le encantaba toda clase de dulces, sabía que era como una adicción, una dulce adicción, sus padres no le decían nada, quizás una y que otra vez que cuidara su peso, pero mas allá de prohibirle comer golosinas y pastelillos jamás.

Después de llegar a la academia y conocer un poco mas su entorno, en una especie de reconocimiento del área, había descubierto que en el centro comercial existía una tienda donde vendían todo tipo de golosinas, de toda clase de sabores, cabe mencionar que se sintió tocando el paraíso y querubines tocando suaves notas gloriosas, en el momento que ingreso en el establecimiento aquel.

Se paseo por los estantes mirando todo mientras sentía que se le hacía agua la boca, término llamando a un encargado para que le vendiera, comenzando a comprar 200gr de cada golosina azucarada y gomitas masticables, al pasar a la sección de chicles compro bolas de todos los colores, tamaños y sabores. Cuando acabo su pequeño tour comprando todo lo que se le antojo, saco sin poca importancia una tarjeta de crédito, cancelando el saldo que se había hecho, miro las bolsas de papel, era del tamaño de hojas carta de papel bond, no pudo no dejar escapar una sonrisa ancha, como una niña traviesa que consigue su objetivo.

Salía del local aquel cuando alguien le choco, al punto que casi deja caer una de las bolsas que llevaba con su preciado contenido, obviamente se cabreo bastante girándose y ya comenzando con un insulto en ruso. - Почему ты не смотришь дерьмо! – percatándose ahora que la que le ha chocado es una chica de pelo oscuro, con un corte corto, entrecerró los ojos, ya que recordaba haberla visto en la academia una vez a lo lejos.

Spoiler:

Miro de mejor manera a la otra y estaba por hablar de nuevo en el idioma cuando un tic en su ojos apareció, como, como era posible alguien pudiese confundir el ruso con el sueco, eso la cabreo bastante, apretó las bolsas de golosinas entre sus manos temblando ligeramente por la cabreada.

Hiperventilo unos segundos cerrando los ojos buscando calmarse y no salir con algún acto violento en potencia, se repito varias veces que la otra era una chica delicada y que no debía de golpearla o algo así por decir semejante delito, sueco?.
Negó con la cabeza y para estar completamente serena se como un par de dulces de sus bolsas, efectivamente la glucosa de estos la puso tranquila.

- Es ruso... no sueco, esta bien?... no vuelvas a equivocarte no es gracioso, es mas, es ofensivo- procuro no sonar tan tajante, mientras que se llevaba otro dulce a la boca masticándolo de manera relajada. - Eres de la academia verdad?.. creo que he visto tu cara antes, estoy casi completamente segura - comento a tiempo que tragaba la golosina.

sinceramente no le veía la gracia a anda, parpadeo algo confundida ante la manera de actuar de la otra, ahora que le confirmaba que si se habían visto quizás en la academia, se pregunto a si misma si debía presentarse a la otra de manera normal o tendría que actuar de manera mas educada.

La otra chica parecía tan 'femenina' y algo 'refinada', frunció un poco el ceño ante la indecisión de como actuar, no quería trauma a la otra no?, tras mucho pensarlo se decanto por ser algo educada.

- Ya, Giulietta, gusto en eh... conocerte?... soy Nika Logan Devlin, odio que me digan Nika, así que solo llámame Logan y nos ahorraremos problemas innecesarios - Espero no sonar muy brusca, no solía ser muy delicada que digamos, alzo la vista para ver donde exactamente estaban, ah cierto ella salia de la tienda de dulces y al parecer la otra quería entrar, podría ser que alguien mas en la academia tuviera la adicción de Sweet tooth?

Sus ojos brillaron ligeramente ante una afirmativa a aquella hipótesis, sonrió de manera amable, solo un poco antes de acercarse mas a la otra - Tu también eres adicta a los dulces? - interrogo a la pelinegra con un tono de emoción en su voz.

Escucho el alago a su nombre y sonrió grande de manera algo egocéntrica, mas que nada porque tenia una plena confianza en ella misma, al escuchar que la otra tenia la misma adicción que ella a los dulces sonrió aun mas, quizás había encontrado a una cómplice en 'crímenes glucósidos'.

- Ah... si a mi me ha parecido buena esta tienda, tiene variedad de dulces y chocolates, desde gomitas azucaradas hasta paletas del tamaño de tu cara- menciono bastante animada, siempre era justo y necesario dar buenas recomendaciones de una tienda que apaciguaba con sus productos tu adicción de Sweet Tooth.

Se llevo a la boca otra golosina y ofreció a la otra para que se sacara unos cuantos, a tiempo que observaba que llevaba un bolso, siempre se pregunto por que las chicas llevaban eso, si solo estorbaba, o ese era su parecer respecto a aquel articulo femenino. La gente seguia transitando por los pasillos de aquel centro comercial, sin embargo cuando estaban muy cerca de la rusa esta solo los miraba y estos extraños se alejaban un poco, y es que la de ojos amatistas podía poner una mirada muy filosa cuando deseaba.

Volvió su vista a la que era compañera de la academia, pero su mirada ya no denotaba aquella fiereza inicial, sino mas bien era una mirada fuerte pero no amenazante.

- Oh, pero tienes reservas de dulces hasta mañana?, digo podrás resistirlo? – Ella a lo mucho podía estar dos o tres días sin azúcar, luego se ponía as agresiva de lo normal, o se deprimía completamente.

-Depende si son esas típicas acompañadas para comprar vestidos perfumes y esas cosas declino a la propuesta, odio hacer ese tipo de compras-ya desde pequeñita no le gustaba ir a comprar ropa y zapatitos de niña, de cualquier si quería comprarse ropa iba con su padre a un mall y en media hora, no más, salían en tuxedos.

Cuando le escucho preguntar por su poder y esta mencionar el suyo propio, parpadeo un poco mientras se metía una gomita azucarada a la boca, para que quería la otra saber que poder tenia, eso le hizo desconfiar un poco, por lo que frunció ligeramente el ceño.

Y para que quieres saber que poder tengo?..... mira te lo mostrare en la academia- de esta manera si la otra iba de malas podría pegarle a gusto en la academia, ya sus padres le habían dicho que no causara problemas fuera de esta.

Miro a la chica por un buen tiempo, entrecerrando los ojos, como si la analizara de manera exhaustiva, bien era sabido que ella no era de las personas que confiaba de una con las personas que conocía, sin embargo, por otro lado estaba el hecho de que a aquella chica también tenia una adicción a los dulces, internamente sopeso entre e decirle sobre su poder o simplemente demostrárselo, al final se decanto por el segundo, ya que no tenia mucha idea de como explicar su habilidad.

- Es Psíquico.... y bueno, si puedo convidarte si tus reservas de dulces se te agota - agrego de manera calmada, un hombre paso por donde ellas estaban, vendía globos, fue ahí que se le ocurrió demostrarle su poder a la otra, compro unos tres, para acto seguido darle una mirada penetrante a la pelinegra, desvió la vista a los globos y frunció un poco el ceño, concentrándose en hacer explotar los globos.

[Tiro dado para ver si puede hacerlos explotar/ dado: 14+1 Inteligencia = 15 ]

Después de varios minutos y de que los globos temblaran un poco, finalmente habían explotado, le preocupo un poco que se hubiera tardado tanto en hacerlos reventar, pero seguramente fue porque no se concentro lo suficiente, era lógico, estando en un lugar tan concurrido como el centro comercial, cualquiera se distraería un poco, con los sonidos de pasos, ademas de lo que las otras personas hablaban, reían, etc. - Lo viste cierto?... espero que si porque no volveré a repetirlo aquí, fuera de la academia- puntualizo a tiempo que se llevaba tres golosinas a la boca y suspiraba por el dulce sabor en su boca.

El miembro 'Nika L. Devlin' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 14

Se llevo la mano a la cara cuando la otra deducio su poder.
Bueno no podía culparla, después de todo su poder no era uno de esos muy conocidos o fácilmente identificables a la primera, suspiro antes de mirar a la chica, le había dicho que podía curarse a si misma.

Muy bien eso si era realmente curioso y en cierta medida útil, así jamas saldrías lastimado, algo había escuchado de ese don, pero no recordaba exactamente donde.

- Te equivocas........ mi poder no tiene que ver con el aire o la temperatura o presión de este, poseo la fragokinesis, es una especie de telekinesis avanzada que puede hacer explotar cosas, aun no lo perfecciono y tengo que tocar el objeto que quiero hacer estallar, peor la fuerza de la explosión solo alcanza a la potencia de la pólvora pero si me esfuerzo quizás tenga el impacto hasta de C4-

Comento toda emocionada y orgullosa de lo que quizás en un futuro no muy lejano lograría.