Reunion con un viejo cliente [Priv. Blake E. Roswell]

Había recibido una carta en su oficina aun era muy temprano, Cassio se encontraba dentro de su oficina a simple vista podía verse que era una oficina muy elegante, tenia alfombra color crema, un enorme escritorio de caoba la pared, era de tablones de madera igual de caoba, cuadros y títulos en las paredes, un mini bar muy elegante con unas botellas y todo lo necesario para prepararse un whiskey en las rocas, una de las paredes era una ventana enorme por la cual se podía ver la ciudad, la oficina se encontraba en uno de los pisos mas altos del edificio, el peli blanco tomo la carta y la miro por un segundo, era una carta común y corriente pero este tenia un sello negro en la parte posterior de ella, se paro justo enfrente de la ventana y procedió a abrir y leer la carta, sus ojos se sorprendieron al ver cual era el motivo de la carta.

Una leve sonrisa malvada se dibujo en el rostro del peli banco, tomo su saco de marca Armani negro que hacia juego con su traje y procedió a salir de la oficina diciéndole a su recepcionista “Eliza, iré a visitar un cliente… cancela mis juntas de la tarde” rápidamente la recepcionista el contesto “por supuesto Lic. Carroll”. Se coloco sus lentes de sol de estilo ingles antiguo y salió del edificio.

Caminaba por la calle, miraba a la escoria caminar por la calle, eso le incomodo… le daba asco tan solo pensar que el tenia que caminar entre la clase mas baja del mundo, los humanos. Su cabeza se lleno de ideas de odio y asco pensaba una y otra ves “pronto… la tierra se limpiara de estas sanguijuelas que succionan la vida de nuestra amada tierra” “ellos no tienen derecho ni propósito de seguir viviendo” ideas seguían pasando por su mente mientras caminaba pero su cara permanecía relajada y tranquila como si se tratara de una persona completamente diferente.

El peli blanco seguía caminando por la calle fundido en sus pensamientos de odio hacia los humanos, planeando lentamente el como podría el acabar con ellos.

Traía consigo la maleta de viaje para dirigirse a la nueva escuela en la que iba a estudiar, parecía tan distraído solo escuchando las tontas voces en su mente, de gente que solo se la pasaba viviendo, ensuciando el aire hasta ensuciando el silencio que era lo único que Blake en realidad apreciaba. Paso por unas calles más, y se detuvo en seco, sintiendo unas ya conocidas y extrañas voces en su mente, pero esta era diferente, tenía un cierto odio y asco hacia los humanos, volteo hacia todos lados, no sabía con exactitud de donde provenía, hasta que observo a lo lejos una figura, un hombre joven de cabellos blancos de un aspecto formal, sus instintos no le fallaban, esos pensamientos provenían de ese sujeto, se dio la vuelta para caminar sin disimular hasta ese hombre, para percibir con mejor claridad sus pensamientos, y era un hecho, ese hombre odiaba a la humanidad, sin saber porque sonrió de una manera siniestra hasta quedar de frente con aquel sujeto,
-No soy el único, eh? Cuál es tu plan?- pronuncio sin más rodeos, Blake era una persona que a veces ignoraba el hecho de que si leía la mente de las personas estas no se darían cuenta a la primera, hasta que este les mencionaba porque el sabia esas cosas.

Cassio caminaba por la calle hundido en sus pensamientos, cuando vio que un niño se acercaba a el, se detuvo justo enfrente diciéndole que el no era el único y que si cual era el plan del peli blanco, Cassio levanto una ceja algo desconcertado pro las palabras del chico se quito los lentes y puso su típica mirada y sonrisa amable que usaba para engañar a las personas, coloco sus lentes en el bolsillo fontal de su traje elegante y sin mas preámbulos siguió a dirigirse a uno de los callejones que se encontraban cerca de donde estaba caminando, esperando a que el joven lo siguiera.

Procedió a entrar al callejón, era un callejón oscuro y sucio, así como la verdaderas intenciones de Cassio, procedió a caminar al fondo se detuvo dio la vuelta y cruzo los brazos esperando a que el niño llegara, pero no lo esperaría por mucho tiempo ya que no le interesaba que le hicieran perder el tiempo.

Noto como aquel hombre parecía desconcertado por unos segundos, para luego retirarse los lentes de los ojos descubriendo el color azul celeste de estos, notando una sonrisa amable tan bien fingida que pudiera engañar a cualquiera menos a Blake, guardo sus lentes, se dirigió a un callejón sucio y alejado de las personas que pasaban por ahí, Blake sin dudarlo lo siguió, si no fuera por sus poderes quizás no confiaría en aquella persona, pero no era así, podía saber sus intenciones, sabia que eran oscuras intenciones, pero no hacia el o al menos el no llego a captarlas inmediatamente, pues solo sabia que su hostilidad hacia los humanos lo hacia una persona de alguna manera valiosa.

-Que sucede? tienes miedo de que las personas miren que en verdad eres?- le pregunto caminando paso a paso hacia el, mientras su mirada se volvía de alguna manera siniestra a pesar de también tener un gesto solo hostil la mayor parte del tiempo.

Cassio escucho el comentario del niño, “tenerle miedo a la escoria que debería servirle a los evolucionados?” noto que ese niño no era común y corriente, era especial, fue capaz de descifrar perfectamente al peliblanco sin ningún problema… no podía pertenecer a la escoria, el tenia que ser uno de los dignos, el niño tenia un fuerte odio hacia la escoria pero… eso no era suficiente para el, quería saber de que era capas ese niño para poder crear el edén perfecto entonces y solo así seria digno de estar en el paraíso.

Miro fijamente al niño, quito su mirada amable y sao su verdadero rostro, cruel y malvada como ver a un demonio directo a los ojos, sin perder el tiempo le dijo al chico “Crees ser digno?”. En ese momento una pareja de enamorados entraron al callejón, claramente tenían intensiones de profanar el callejón con actos inmorales, Cassio los observo un instante, frunció el seño y su cara reflejo un acto de asco hacia el acto que estaban apunto de cometer “maldita escoria, profanando la tierra con actos inmorales”.

El peli banco sin un momento que perder decidió matar esa parejita que osaba insultarlo profanando su presencia, pero una idea cruzo por su cabeza, que perfecta oportunidad de ver de que era capas el chico que estaba dispuesto a unirse a la causa para construir el edén perfecto. El peli blanco procedió a liberar un sonido agudo para aturdirlos (Dados: 9) logro debilitarlos ya que eran simples y asquerosos humanos, volteo a ver al chico y le dijo en un tono serio y sin rodeos “veamos si realmente eres digno…. Mátalos” termino la orden con una mirada penetrante y fría.

El miembro 'Cassio Lewis Carroll' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 9

Noto su mirada clavada en si, notando que la mirada noble y amable se fugaba de su rostro para mostrar su verdadero ser, el cual era cruel y malvado, como si se tratase del mismísimo demonio dentro del callejón el cual ahora le hablaba y hacia tratos con otro pequeño demonio más joven que de alguna manera pertenecía puro de sus actos. Escucho sus palabras claramente, le pregunto si se creía digno, pero la definición de digno para él era un tanto especial, así que no contesto, solo permanecía viéndolo fijamente, un de repente por su mente aparecieron pensamientos ajenos fuera de los que él pudiera imaginarse, eran pensamientos de lujuria y de un afecto fugaz que jamás podría entender, sin pensarlo dos veces se giro a mirar a una pareja la cual habían entrado con intenciones de usar el callejón para sus actos sexuales, frunció el ceño desagradado por aquello,
“Acaso no han notado que estamos aquí?” pensó furioso, para luego notar un pensamiento más fuerte y voltear a ver al hombre que estaba con el desde antes, que estaba pensando con el mismo desagrado de ello, sorprendiéndose de lo que el podía sentir sobre ello.

Después noto en sus pensamientos un sentido de asesino, como si quisiera eliminarlos cuanto antes de la tierra, para luego escuchar un leve sonido agudo dirigido a ellos, aturdiendo a aquellas personas, deteniendo su acto obsceno, volteo a ver al hombre quien en un tono serio y con un gran odio interno le dio una orden a Blake, intentando ponerlo a prueba eliminando a aquella escoria. Sin responder nada volteo a mirar a la pareja aturdida, se acerco a su equipaje a sacar de ahí dentro un trozo de tela donde ahí tenia envuelta un arma un tanto peculiar era un revolver clásico tipo barra martillo, parecía comprado de una tienda de antigüedades, se acerco a la mujer que aun seguía arrodillada en el suelo aturdida por el ataque de aquel hombre, sin titubear le coloco el arma en la cabeza para no perder el solo disparo que usaría, y presiono el gatillo para que solo se escuchara un fuerte y aturdidor disparo que fue sofocado por la cabeza de la mujer, la cual callo en el suelo con la cabeza medio destrozada, aun era muy joven, no podía mirar eso, solo se giro dándole la espalda con la misma mirada, intentando hacer que aquello no le afectara.
-Me falta el otro…- pronuncio sin evitar sentir un leve temblor en su mano la cual no sostenía el arma, tomo aire antes de girarse de nuevo para sin pensar dos veces le disparo en el odio al otro sujeto, el cual dejo una gran y notorio mancha de sangre en el suelo, la arma muy antigua y por lo mismo menos precisa y limpia con los disparos, ahora su brazo tenia pequeñas gotas de sangre la cual lo incriminaba por lo que acababa de hacer, camino lejos de los cadáveres alejándose de aquel olor y aquella sensación, pero al menos aquellos pensamientos en su mente habían cesado y solo habían quedado los pensamientos de ambos en aquel callejón que ahora sonaba silencioso, al menos por el momento.

El chico se dirigió hacia el par de escora que se encontraba agonizando en el piso, Cassio solo miraba cuando los brazo miraba cada reacción que el joven tomaba, preparado a actuar por si el chico dudaba o se negaba.

Para su sorpresa el chico no dudo en acercarse y sacar un arma, era una revolver antigua. Cassio se intrigo con la acción del chico, se acerco a la pareja de escoria parándose alado de la mujer coloco su pistola alado de su cabeza y jalo el gatillo haciendo un ruido y ensuciando se sangre el piso del callejón. Cassio sonrió malvadamente al ver una escoria menos en la faz de la tierra, pero el chico aun no terminaba… faltaba uno, el peliblanco veía que el chico titubeaba y temblaba al haber cometido este acto, esto hiso que la cara de Cassio se encareciera levanto una ceja y quedo esperando a que el chico terminara el trabajo, el chico comenzó a moverse hacia el otro sujete apuntando su arma. Cassio volvió a sonreír de manera malévola al ver como la cabeza del hombre también volaba en pedazos.

El chicho había pasado la prueba, había probado ser digno del edén, el joven se alejaba de los cadáveres, con su ropa manchada de sangre. Cassio se quedo mirando al joven, en un tono y cara seria le dijo al joven “ ¿es la primera ves que asesinas?..... ¿te arrepientes de haberlo hecho?” lo miro fijamente esperando respuesta del peli plateado.

Sentía como sus manos temblaban levemente, no sabía cómo describir aquella sensación, pero era como si se liberara un poco de odio, como si se hubiera disipado dentro de sí, pero no era suficiente para dejar de odiar a los humanos, el seguía sintiendo ese odio interno que siempre había sentido desde que había comenzado a leer sus pensamientos, ese montón de pensamientos que solo eran basura para él, que solo debían ser exterminados y desterrados de toda la humanidad, no era justo que una evolución del ser humano, aquella inteligencia que era natural en las personas se estancara en lo monótono, y en lo estúpido, era algo que no comprendía, y no lo hacía más que enloquecer enfadado con toda la sociedad, por eso solo había escapado.

Se dirigió hacia donde estaba aquel hombre, con las ropas llenas de sangre, guardo el arma en su equipaje, y escucho lo que aquel sujeto le decía,
-Así es… no… no me arrepiento… siempre quise hacerlo…- pronuncio deteniendo por completo aquella sensación de temblor en su cuerpo, su mirada ahora era seria, totalmente fría – Ahora que se hace después de cometer un asesinato?- pregunto sin saber qué hacer, esperando a que él le dijera que hacer, era inteligente, pero por el momento se sentía bloqueado.

El peli plateado escuchaba la respuesta del chico, no estaba arrepentido era justamente lo que el quería escuchar, una sonrisa malévola se dibujo en el rostro de el mientras le decía “Excelente, era justo lo que quiera escuchar… ahora puede empezar tu entrenamiento”, después de decir esto escucho las palabras del joven con respecto a que hacer con los cadáveres de las personas que se encontraban muertas en el callejón, Cassio simple mente rio levemente para decirle “no es sencilla la respuesta..” miro al joven con ojos de lunático y desalmado “la escoria solo sirve para una cosa…ser comida de perros”.

Cassio se acerco al joven peli plateado, metió una mano dentro de su saco para sacar una tarjeta con el numero de su oficina y despacho, para después decirle “tu entrenamiento empieza mañana… a las 6 en el bosque” expreso en tono serio y determinado “veremos ahí si vales la pena” le entrego la tarjeta al joven con el pensamiento “si no vas.. te buscare y destruyre pro hacerme perder mi tiempo” con una mirada seria volvió a colocarse los lentes y comenzó a caminar de nuevo hacia las calles.

“Entrenamiento?” pensó inmediatamente Blake al escuchar que aquel hombre, Para luego escuchar como este comenzaba a reír con su pregunta de que debían hacer con los cadáveres, y entre eso solo le respondió que la escoria solo servía para ser comida de perros, Blake solo levanto ambas cejas mirando a los dos cuerpos que yacían en el suelo desangrándose lentamente dejando el callejón manchado de rojo vivo, esperaba a que aquellos perros callejeros si vinieran por su obvia evidencia.
De repente aquel hombre se acerco dando unos pasos hacia Blake, y de su traje saco una tarjeta con un número telefónico, para después escuchar que este decía que su entrenamiento empezaba mañana en el bosque, agregando que veri ahí si de verdad valía la pena, y si no iba, lo buscaría y que lo destruiría por hacerle perder el tiempo. El Peliblanco solo lo miro a los ojos como molesto,
-Si iré, no es como si me fuera a escapar…. Me interesa saber que estás dispuesto a enseñarme… después de todo, creo que te tengo respeto…- contesto, pero sin decir más, saco de su equipaje un cardigán y se lo puse encima de la camisa, para ocultar las manchas de sangre,
-Nos vemos entonces…- pronuncio por ultimo para salir de ahí caminando, dispuesto a dirigirse a la academia, una vez estando ahí tendría que ducharse y cambiarse de ropa, pues aunque dijera eso de los perros, era más que evidente que el había asesinado a esas personas y quizás luego buscarían al culpable.