Hey there Terrance

Después de aquel viaje gratis a Bulgaria, regreso con el corazón triste, no obstante intento animarse, al menos había tenido oportunidad de expresarse, ahora en la academia, pasado el evento aquel, sintió, que debía ir a ver a su amigo, aunque temía incordiar al peligris, después de mucho pensárselo, decidió que el peligris podía irse al diablo si es que se molestaba con el por tontos celos o algo así.

Además, el era amigo de Terrance y eso es lo que él le brindaba, su amistad, tomo aire y puso una mirada de decisión a tiempo que sus nudillos golpeaban la puerta de madera, aun no tenía idea de porque el americano se había cambiado de habitación, así que llevado por una especie de “corazonada” se encontraba allí, buscando a su amigo, hacía tiempo sin verlo, seamos sinceros, le extrañaba, aun si el pelinegro solía ser algo seco y cortante a veces.

Toco nuevamente con más vigor, esperando a que le abrieran, quizás se había equivocado, aclaro la garganta para llamarle, a lo mejor de esa manera le escucharían -Terrance?... Holaa, alguien en esta habitación?- aguardo ahora a ver que sucedía.

No había querido salir de esa habitación. Aun no conocía a su compañero y le daba un tanto de miedo conocerlo. No quería hacer lazos con una persona más o que este pretendiera que se armaran aquellos. Por eso mejor esperaba a que no apareciera.

Cuando escucho la puerta sonando sintió un escalofrió. No quería imaginarse quien podría ser y de hecho le daba miedo ver a Seth como la ocasión pasada. Eran esos sentimientos los que le arremolinaban con fuerza que no hallaba como pararlos de golpe. –Que se vaya si es el…hare como que no estoy…- Pensó por segundos, cuando sin quererlo se encontraba con la espalda pegada a la pared, justamente a un lado de la puerta.

Casi podría jurar que se puso ahí para escuchar si de verdad se iba o no. Más eso no lo preparo para escuchar una voz diferente. ¡Era Alpin! Abrió los ojos de más, no lo había mirado cuando trajeron a los secuestrados y tampoco en ninguno de los días aledaños. Sin esperar mas abrió la puerta de golpe, acercándose a el como si buscara alguna herida.

“¿Estás bien?” Pregunto rápido revisándolo a prisa con la mirada.

El que no se esperaba que de la nada se abriera tan rápido la puerta termino, saltando hacia atrás con los ojos abiertos de par en par con los brazos en cruz y las palmas extendidas-WOAH!!! ..... For the love of GOD!...Terrance no me asustes así!! - cerro los ojos calmándose mientras se llevaba una mano al pecho, su corazón había dado un enorme salto en cuanto a latidos, ahora sentía como los latidos extras iban descontándose a medida que hiperventilaba.
Segundos después asintió con la cabeza a la pregunta del pelinegro- Si... Estoy bien, no tengo nada... Oye, porque no tienes buena pinta?... Se suponía que tenia que parecer zombie yo.. no tu... bromeo un poco, pero ciertamente Terrance no se veía del todo bien, algo había en su amigo que andaba fuera de control o mal, frunció las cejas en preocupación.

-En serio hombre, que te paso... estas bien? .. te sientes enfermo? - le puso una mano sobre el hombro queriendo darle ánimos y apoyo, le palmeo el hombro unas veces antes de pasar la mano por la frente ajena, solo para confirmar, y evitar cualquier hipótesis apresurada, al parecer no tenia temperatura.

No duro nada en golpear la mano de Alpin cuando lo intento tocar. Se había excedido y no había pensado en ello, pero es que la preocupación por su amigo había sido grande y luego a por como estaba últimamente, no pudo evitar sonar tan raro que hasta el se quedaba sorprendido. Bueno, Alpin era su mejor amigo, de hecho el único que tenia, pero aun así no debía de actuar como si fuera la última bebida en el desierto.

“Idiota…Perdón estaba preocupado y no te mire entre los de la bienvenida. No volveré a actuar así.” Se cruzo de brazos y se hizo a un lado de la puerta dándole paso a la nueva habitación, mucho mejor arreglada que la pasada. Su mirada se encontraba desviada, pensando en las palabras que le acababa de decir. Si, el estaba diferente, se le miraban las ojeras por no poder dormir como quería, por lo que tenia un semblante cansado, pero a la vez también muchos eran los detalles que lo caracterizaban ahora.

“Estoy bien, me la he pasado estudiando hasta la noche, por eso tengo esta cara.” Espero a que el otro entrara y con ello cerró la puerta, casi como si temiera que alguien más llegara en ese momento. Y bien, si se lo preguntaban, si temía, pero no lo diría. “¿Ya estas recuperado de lo de Bulgaria?”

Sus ojos color zafiro se clavaron en los contrarios y frunció el ceño, la cara que tenia Terrance no tenia nada de "Estuve estudiando hasta tarde", algo mas se escondía en las penumbras de la incógnita, que le daba el silencio del otro, vio como cerraba la puerta después de que paso, claramente la habitación estaba mas ordenada que la anterior, no obstante, el hecho de que el pelinegro no le dijera nada, le daba mala espina, era como si algo muy grave hubiera sucedido con su amigo.


-Yo estoy bien, acaso no me ves?.... - Había tenido una gran perdida en aquel acontecimiento, pero esa perdida era enteramente de su exclusivo interés, nadie mas sabría aquello, era como su secreto y su tesoro, que guardaría en su corazón, ahora enfocando toda su atención en un asunto mas importante, cruzo los brazos y miro de manera fija al otro, tenia una expresión seria. - Ahora, te preguntare de nuevo e intenta dar una respuesta mas ingeniosa que sea creíble si?.... ¿Que tienes?.. por que tengo la certeza de que no estas TAN BIEN como dices estar, ademas de que tu cara no tiene estampado el "ESTUDIE TODA LA NOCHE"- era natural para el preocuparse por Terrance, después de todo era su amigo, su ... bueno, era importante para el escoces.

“Si ya lo mire.” Le respondió regresando a su manera de hablar de siempre, no quería que Alpin se diera cuenta de que estaba mal. Pero al parecer no le salió como él quería. Se quedo en silencio unos segundos esperando como si fuera a olvidársele al escocés aquello, pero conociéndolo estaría todo el día y toda la noche molestándole hasta que terminara soltando alguna de las palabras que él no quería decir.

“No tengo nada.” Y parecía como si no lo conociera. “Simplemente no estoy de humor como para abrirte los brazos y abrazarte. Y de todas maneras ¿Cuándo lo he hecho? Si me conocieras sabrías que soy un frio desanexado que no le gusta hablar de nada con las personas, ¿No es así?” Quería evadir el tema, no quería que lo supiera, por dios, lo castraría el que el otro se fuera a dar cuenta de todo lo que había pasado.

Arqueo una ceja al escucharle hablar, pero no dijo nada, se quedo callado, esperando a que el otro terminara sus frases, cuando este lo hizo le miro fijamente, actualmente el otro parecía un gato asustado y huraño, en realidad siempre era algo arisco el otro, pero a el punto que estaba ahora jamás lo vio.

- Al parecer hoy te estás comportando excepcionalmente idiota verdad Terrance, bueno si quieres saberlo, vine porque estaba preocupado por mi amigo, no obstante al parecer dicho amigo se despertó de mal humor o algo similar, según el.... Sabes, si no quieres decirme que te pasa esta bien, no me digas nada.... Ya luego me enterare por terceros, aunque sinceramente no es la mejor forma Terrance -

Le miro fijamente, de manera analista, buscando una abertura por la cual desentrañar lo que el moreno no deseaba decirle. Maldijo suavemente antes de sentarse en el suelo rascándose la nuca - Maldición Terrance, eres mi amigo y realmente me preocupas, sabes que soy escocés y no te dejare en paz hasta que me digas – si así de terco y obstinado era el.

Se sintió mal, pues estaba tratando pesimamente a una de las personas que más quería. Alpin era su mejor amigo, una de las personas que más le apoyaban y ahora lo trataba como si fuera uno más. Suspiro para después pasarse la mano por el cabello intentando no escucharse muy mal.

“Ya, lo siento. Es que de verdad no me siento nada bien. Estoy un tanto cansado y quisiera por lo menos dormir un poco. ¿Comprendes?” Intento que las palabras le salieran bien, sin sonar mal con el escocés. Quería que lo comprendiera, que supiera que por lo menos por ahora no quería hablar del tema. Ni en ese momento ni más delante de hecho.

“Si me dejas descansar un poco, después nos ponemos de acuerdo y hablamos como la gente. ¿De acuerdo?” Juraba que intentaba ser lo más suave que podía.

Comprendió perfectamente que el otro no deseara hablar del tema por lo que después de escucharle sonrió como si nada hubiera ocurrido dándose la vuelta para salir de la habitación, después de todo si insistía seguramente el otro seguiría evadiendole, mejor seria dejar la cosa en paz.
Camino hacia la salida mientras inconscientemente enrollaba uno de sus dedos en un mechón de su coleta - Que descanses Terrance... - no tenia mas que decir, así que tranquilamente abrió el pomo de la puerta y salio de allí.

Cerro cuidadosamente la puerta detrás de si y contra esta resbalo hasta quedar sentado, pensando en que había sucedido que su mejor amigo estaba así, realmente le tenia consternado, el sabia que el americano era buena persona, pero tampoco esperaba que fuera a recibirlo de lo de Bulgaria, fue cuando recordó a Milo y frunció el ceño, no había podido ser de ayuda, y ahora tampoco lo estaba siendo con Terrance, suspiro pesadamente cerrando las manos en puños que denotaban su frustración, se levanto y se fue de allí, para dejar descansar al pelinegro.