Desearía hablar contigo ... [Privado/Mark]

Estaba delante de la puerta del dormitorio del castaño, hizo acopio de todo el valor que pudo, había cometido un error al no compartir sus cargas con Mark, pero ahora estaba ahí, quería hablar con el otro, pero por sobretodo, estaba ahí porque había logrado superar sus cargas internas que lo habían estado agobiando tanto, no había sido fácil y había tomado tiempo realmente, lamentaba haber perdido tanto tiempo, pero fue por algo necesario, se aclaro la garganta, aun si se sentía algo nervioso.
Se decía que las personas que tenían influencia del signo picis tenían un don de intuir cosas, como el sexto sentido bastante sensible, bueno el noruego tenia aquel tipo de influencia, particularmente algunos días sintió que algo no estaba bien, en relación con el castaño, pero como solía, omitió aquel presentimiento, queriendo realmente equivocarse con aquellas cosas. Solo el castaño podría desfalcar aquellas intuiciones, su corazón latía nervioso, había extrañado realmente a Mark, le hacía falta, Mark era su primer genuino amor, había conocido el amor paternal gracias a su tío, pero el amor que descubrió con el americano no tenia igual.

-M-Mark?.. Hola??.. Estas ahí dentro?... Mark? - su voz había temblado, era la expectación que bullía en su ser, estaba sonriendo como un pequeño tonto, pero bueno quien el podía culpar, había logrado curarse el solo y seguir adelante, al menos quizás de esa manera podría dar más apoyo a Mark con los estigmas de su pasado, deseaba poder darle apoyo y por sobre todo demostrarle que lo amaba, su corazón amaba llenamente a aquel chico, aun si había llorado por el después de la fiesta de halloween habían errado ambos, pero el pondría de su parte para poder enmendar su error, solo esperaba que el castaño aun lo amara como él lo hacía.

Entro con nerviosismo a la habitación del otro, aun con su sonrisa en el rostro, deseaba muchas cosas en estos momentos, pero era bueno e importante hacer las cosas con calma así mismo, dejar todo claro como agua de arroyo, sus pasos llegaron unos metros mas allá, miro con curiosidad la habitación del castaño, era la primera vez que estaba en esta, lo cual le hacía preguntarse muchas cosas, pero eso podía esperar, se giro hacia el americano y sonrió otro poco.
Quería buscar palabras para comenzar, pero los nervios y un extraño sentimiento se le estaban atorando en el pecho y garganta de manera dolorosa, decidió omitir, esos sentimientos y los nervios, no le llevarían a ninguna parte.


-eh.. no sucede nada, como dije antes Mark, quería hablar contigo.. Claro que si quieres no? - al no ver objeciones, termino sentándose en una silla cercana, esto no iba a ser muy rápido.- .. Bueno como te pedí tiempo, vine a pedirte perdón, no es que no confié en ti Mark, solo es que no quería poner más peso a los estigmas de tu pasado con mis cargas psicológicas... pero fui tonto al no decir nada, por ello me disculpo.... por otro lado, logre estabilizarme solo, lo cual es bueno, así podre ser de más ayuda para ti.... No te mentiré, te he echado mucho de menos, he estado preocupado por ti, como has estado? - se levanto de la silla y se paro frente al castaño tímidamente tomándole las manos mientras se ruborizaba, no podía evitarlo, espero que diría el otro, tenía el corazón loco retumbando en su pecho, de emoción, de nostalgia, nervios, pero por sobretodo de amor.

Sus ojos diamantinos brillaban de manera particular, en ellos había una chispa, una alegría genuina de ver al castaño nuevamente, pero había algo en Mark que no estaba bien, y lo notó al verlo a los ojos, a esos hermosos ojos verdes que tenía el americano, parecía que muchas cosas habían sucedido mientras estuvieron separados y nuevamente aquel sentimiento opresor se acentuó en su pecho, sabía que eran sus presentimientos, aquella parte suya que intuía cosas a su alrededor, solo esperaba con esperanza que su sexto sentido estuviera equivocado.

Le escucho atentamente sintiendo las cálidas manos del otro entre las suyas y las ajenas acariciándoselas con suavidad, sentía que su corazón aumentaba su latir, hasta que parpadeo preocupado cuando no siguió hablándole, justamente estaba por preguntarle que había pasado después de los primeros días después de Halloween.
Se sintió abrazado con fuerza, a lo que correspondió el abrazo con calidez, apenas pudo acariciarle la cabeza para calmar su llanto, - También te amo Mark...y te extrañe mucho- cuando le llamo por su nombre le miro preocupado de que siguiera llorando, le partía el alma verlo así, claro que casi de manera inmediata se vio besado por el castaño, cerro sus ojos mientras sentía que le palpitaban las sienes, con toda la ternura y cariño posible fue correspondiendo a aquel contacto, le acaricio los hombros con suavidad, para luego ladear un poco el rostro, sentía como sus latidos eran cada vez mas desenfrenados, realmente amaba a Mark.

Después varios minutos de besarse con el americano, tuvo que separarse por oxigeno y porque de repente sintió de nuevo aquel nudo en su pecho, tenia los labios rojos y húmedos, además de las mejillas y orejas coloradas, estaba jadeando, no obstante intento sonreírle con suavidad. - Mark...dices que has estado bien, pero... que ibas a decirme sobre los días después de halloween? ... te sucedió algo?.. Pregunto porque he estado con mi sexto sentido demasiado alerta, tenía miedo de que algo malo te hubiera sucedido - dijo con la voz preocupada realmente, cuando tenía esas sus intuiciones solo pasaban cosas malas o al menos hasta ahora.

Sus ojos se abrieron grandemente al ver el piercing, si había sentido algo extraño en el beso, pero pensó que era solo su imaginación, no podía creer que el castaño se hubiera hecho eso en su ausencia.- Min Gud!... No te dolió demasiado?- Sinceramente le pareció extraño que el otro le dijera que no amaría a nadie más de la forma que lo amaba a él, era como si hubiera intentado olvidarle o algo similar, no obstante los cortos besos le distraían de sus pensamientos.
Nuevamente sus labios se juntaron, en un beso, en el cual el ojiverde parecía pedirle amor, cariño, no podía armar un pensamiento coherente mientras sentía como el beso se intensificaba y tomaba profundidad. Sintió un escalofrió en la nuca al sentir los dedos ajenos enredándose ligeramente en su cabello, no obstante se le erizo la piel al sentir como la mano de Mark le acariciaba por encima de la ropa su marca de nacimiento, el por su parte dejaba caricias circulares en la cintura ajena a tiempo de sostener con un brazo los hombros del americano, queriendo darle seguridad.

Escucho atentamente mientras le acariciaba la mejilla con la punta de su nariz, con los ojos cerrados, frunció el ceño al saber que el americano había llorado por su causa, se sintió muy culpable, así que le estrecho un poco contra si, demostrándole amor, y que lo sentía tanto, además de que lo había extrañado. Fue cuando las dos últimas frases de Mark le obligaron a abrir los ojos, porque el castaño quería reiterarle que era su primer y único amor, iba a besarle nuevamente cuando se detuvo al finalizar las últimas palabras del ojiverde, se separo ligeramente mirándole entre preocupado y confundido, con aquel nudo en el pecho acentuándose aun mas, de manera asfixiante, que inconscientemente comenzó a hiperventilar, era como si su corazón estuviera siendo estrangulado sin misericordia, sus ojos diamantinos se llenaron de agua salada que fue cayendo en perlas cristalinas por sus mejillas, como odiaba sentir aquel nudo, mas aun no saber que realmente significaba.

Termino limpiándose los ojos riéndose un poco y comentando algo para no preocupar al castaño -Ha ha ha.... El hombre del clima no dijo que hoy habían precipitaciones - Aun con los ojos húmedos tomo entre sus manos el rostro de Mark, mirándole de manera tierna y suave, acaricio con los pulgares las mejillas ajenas y deposito un casto beso, pero lleno de amor y dulzura en la frente del otro, justamente donde tenía esa cicatriz, lo estrecho entre sus brazos y le acaricio la coronilla lentamente, como si fuese con pereza, mientras decía con un tono ligero de voz -Mark... Tu eres mi primer amor, realmente espero con todo mi corazón que seas el único, porque te amo grandemente, pero.... necesitamos confiar entre nosotros de nuevo, no te das cuenta?... tenemos todo el tiempo de aquí en adelante para amarnos y ser felices... no creo que hablar otro poco mas pueda cambiar las cosas... o si? -le beso de manera corta los labios antes de separase y tomarle las manos nuevamente entre las suyas, tomo aire y para darle buena fe de que no quería que hubieran secretos entre ambos le dijo - Después de la fiesta Jake me llevo a su cuarto y ahí me dio agua para que me calmara, sé que no te agrada o que no se, sientes celos, pero Mark, no deberías sentir celos, Jake es mi amigo, un buen amigo, pero nada mas, de ahí que intente tu sabes, superar lo de África, pero estuve teniendo presentimientos, era como si algo me dijera que estabas pasando por algo muy fuerte, ojala fuera que son cosas mías y de mi imaginación.. pero ya antes tuve presentimientos y fueron certeros al avisarme que algo no andaba bien...- puso las manos de Mark sobre su corazón que palpitaba intentando liberarse de aquella opresión incomprensible que se cernía sobre el - Ahora mismo, aquí dentro duele, me dice que algo no está bien, que algo te paso, algo grave, algo que desconozco y me frustra porque te amo, me preocupas, dirás que soy paranoico o que estoy loco, pero... dime por favor, te ha pasado algo significante en estas últimas 3 semanas? - sus ojos le miraron atentamente, como solía hacerlo, para el Mark era como una ventana clara y transparente, el americano sufría, podía verlo, pero había algo más que no lograba identificar aun.

Las primeras palabras que salieron de la boca del castaño le dolieron, pensó que escucho mal, pero dejo que siguiera con sus palabras, sintiendo el corazón estrujarse, vio los ojos de Mark, al parecer sus estigmas aun lo perseguían como fantasmas acechadores, cuando quiso decir algo reconfortante escucho como le decía que siempre le hacía daño.
No obstante cuando escuchó que nuevamente le haría sufrir, su pecho se sintió frio y el corazón se le achico, sintió un frio en toda su columna cuando el americano se alejo de el dándole la espalda, lo que le iba a decir era demasiado serio, sentía como desesperado su órgano vital bombeaba más sangre obligándolo a hiperventilar un poco, cada uno de sus músculos tensándose de ansiedad.

Sus ojos se abrieron de par en par de manera dolorosa al escuchar la confesión del otro, sus piernas se le querían doblar como si fuesen gelatina, dio torpemente unos pasos hacia atrás hasta que cayó al suelo sentado, mirando la espalda ajena sin dar crédito a lo que le decía, no podía ser verdad, deseaba que así no lo fuera, y luego lagrimas que le quemaban las mejillas comenzaron a desbordarse de sus parpados, sus rubias pestañas se vieron empapadas de agua salina.
Se cubrió el rostro y aguanto romper en llanto, solamente jadeaba mientras sus lagrimas seguían resbalando, a momentos hiperventilaba intentando calmarse para luego convulsionar nuevamente con el sentimiento que le posesionaba, claro que después de eternos minutos y de respirar hondamente muchas veces se recompuso un poco, tenía los ojos rojos e hinchados y la nariz constipada, busco entre sus bolsillos un pañuelo, con este se limpio un poco la nariz. Ahora se levantaba lentamente, se froto los ojos, quería llorar aun mas pero no debía, así como a él le martirizaba ver a Mark llorar, suponía que lo mismo le pasaba al otro, sentía su corazón hecho pedazos, como si lo hubieran visto como un hermoso adorno de vidrio y que, por dos descuidos lo dejaron expuesto a los peligros de la gravedad, ahora no había nada que hacer, estaba roto, dolorosamente roto.

De manera lenta se acerco al ojiverde y le abrazo lentamente apoyando la frente en la espalda contraria con suavidad, temblando de tanto en tanto, no para de preguntarse el porqué había hecho eso el americano, y sintió que fue él, el que lo acorralo a ello, culpa, nuevamente sentía culpa, carraspeo varias veces antes de hablar de manera temblorosa -M-Mark?..... Re-recuerdas lo que dijimos aquella vez en... en el centro comercial....- mas lagrimas cayeron mojando ligeramente la pijama contraria -.... M-Mark... - giro al otro tomándole del rostro y dándole un beso de despedida, porque era el adiós a ellos como una pareja, no podía con lo que había hecho Mark, no comprendía porque, si tanto decía que lo amaba había hecho eso, el jamás pensó, ni hubiera osado hacer algo así, porque respetaba al otro y lo amaba, el beso fue casto, lento y superficial, pero también doloroso, quizás para ambos.

Cuando se separo del beso, intento sonreír, cosa que derivó en una sonrisa algo rota por los sentimientos que se coagulaban dentro del noruego y abrazo a Mark con fuerza, porque aquel abrazo quería decir que a pesar de que lo hubiera herido nuevamente y de manera tan profunda, iba a estar al lado del castaño como su amigo, como en un principio, quizás como amigo podría brindarle el apoyo que necesitaba y que no pudo darle como cuando eran pareja. - Amigos verdad?..... verdad?! - su voz se fracturo en un gemido de dolor y un desborde de nuevas lagrimas, obligando al nórdico a agachar la cabeza mientras hipaba.

Intento pensar en que las palabras del otro no dolían, pero era imposible, como esperaba Mark que volviera a confiar en alguien, era cierto que la gente era distinta, pero ahora, sentía miedo, de ser traicionado, de que le pasara lo que ahora, los dolores del corazón sobrepasan a cualquier dolor físico, era aquello lo que ambos estaban experimentando.
Cuando el castaño termino de hablar y depositar aquel beso en sus labios como una despedida, no supo qué hacer, su cerebro aun no procesaba lo que veía en los ojos ajenos, era amor, pero las acciones del otro que le confesó eran todo menos amor, también noto como deseaba llorar el americano, quizás deseaba estar solo, pero su corazón roto, fue amable.

-Ma-Mark... está bien si quieres llorar... no necesitas aparentar ser fuerte conmigo -abrazo nuevamente a Mark acariciándole la cabeza, de momento sus lagrimas habían cesado, pero sabía perfectamente que después que atravesara la puerta hacia afuera se quebraría, quizás el había tenido la culpa de que todo esto sucediera, podía superar lo de África, pero aun estaba consciente que por su existir su familia en noruega dejo de ser igual, llego para destruir la vida familiar de los Frisk, quizás era el karma.

Continuo ahí abrazando al castaño hasta que sintió ganas de regurgitar, demasiadas emociones fuertes le estaban cayendo mal, fue por lo que se separo y dio unos pasos hacia atrás cubriéndose la boca con calma con una mano y caminando hacia la puerta, sentía como comenzaba a temblar, necesitaba ir a su habitación encerrarse en el baño y sumergirse en agua fría para calmarse, temblorosamente abrió la puerta apretando la mano contra sus labios, encorvándose algo antes de cerrarla, camino unos pasos cuando cayó al suelo con una ola de escalofríos recorriéndole el cuerpo, cerró los ojos e hiperventilo.

Minutos más tarde se recostó contra una pared, se abrazo las piernas y escondió el rostro entre sus rodillas aun respirando profundamente con los ojos fuertemente cerrados, esperando calmarse, pero no, ahora silenciosamente sus lagrimas se asomaban y resbalaban por sus mejillas, buscando drenar de dentro el dolor, pero quizás era algo difícil de lograr