caminando por los pasillos del Crusaders Academy [cerrado]

Era mi primer día en la academia, recientemente me havía despedido de mis familiares, quienes me desearon buena suerte.
había tomado la desición de vestir el uniforme al ingresar.
lamentablemente no había nadie en recepción al entrar. por lo tanto estaba algo confundido caminando de aquí para allá.
Buscando los dormitorios recorría el lugar.
Muchas cosas pasaban por mi mente, "¿a quién conocería?", "¿como serían las clases?".
Lo que de alguna forma provocaba que me distrajera, "¿qué camino deberia tomar?".
de alguna forma necesitaba ayuda.

Al bajarse del coche que la llevó hasta la academia debió sujetarse su vestido blanco para que no volara exageradamente con el viento. Su cabello rosado si voló sin remedio, pero eso no era demasiado importante, se sentía algo nerviosa de entrar a un lugar nuevo en donde no conocía a nadie, pero aún así se sentía algo alegre y ansiosa de conocer a personas que fueran como ella. Con un paso lento que intentaba disimular la serenidad que le faltaba se acercó a la entrada y una vez estuvo en la recepción observó los alrededores, no parecía haber ninguna persona cerca.
-¿Nadie?
Sabía bien que sus maletas habían sido enviadas un día antes a la habitación que ocuparía desde su llegada, y aunque tuviese el número de la misma, hallarla en ese inmenso lugar parecía querer convertirse en un trabajo difícil. Comenzó a caminar en busca de alguien que pudiera orientarla, pero los nervios que comenzaba a sentir en su interior no eran buena señal y ella lo sabía. De pronto vio a unos metros a un chico que parecía estar tan perdido como ella, se había decidido a hablarle pero su tímida personalidad le estaba resultando un gran impedimento.
-Disculpa…
Un susurro provocó que el chico se girara hacia ella, en el momento que sus ojos se enfrentaron, las emociones de Alina parecieron aumentar sin motivo alguno, su mirada se sentía muy profunda, tal vez más de lo que ella pudiera soportar siendo tan tímida.
Enseguida notó como el collar que tenía colgado de su cuello comenzaba a elevarse, sus poderes estaban a punto de presentarse, sintiendo esto el miedo comenzó a invadirla ¿Qué pasaría si no pudiera controlarlos? Definitivamente no quería tener un episodio como ese cuando apenas hacia unos minutos que había llegado a aquella academia…

Seguí caminando por los pasillos, no encontraba a nadie, pensé volver a la recepción, pero al final decidí que no, era bastante testarudo.
La gran mochila que llevaba en mis hombros ya me empezaba a molestar gracias a su peso exagerado, algo necesario, teniendo en cuenta que eran mis vestimentas y pertenencias.
Aún asi, no me rendiría.
Devía encontrar el lugar por mí mismo.
Así me encontraba cuando de repente escuché una dulce voz llamándome.
Al voltear observé a una hermosa muchacaha, sus cabellos eran de color rosa, llevaba un vestido blanco. Al parecer también se encontraba perdida, igual que yo.
Al acercarme ví cómo alrededor de su cuerpo se manifestaba una reacción, en seguida me dió más curiosidad conocerla."¿Qué clase de poder tendría?", pensé.
Finalmente llegué a su lado y decidí hablarle.
-¡Hola!...yo soy Daigo Shimazu, mucho gusto...¿cómo te llamas?.
le alcanzé la mano esperando su saludo.

El chico comenzó a acercarse a la jovencita, cuando llegó donde ella estaba esbozó una leve sonrisa acompañada de un amable saludo. Ella había comenzado a ponerse nerviosa, pero al parecer aquel gesto amable la había tranquilizado un poco y el collar en su cuello descendió a su lugar normal al igual que algunos de sus largos cabellos que habían comenzado a elevarse.
-M-Mucho gusto, mi nombre es Alina Himmel…
El chico extendió su mano, la cual ella tomó levemente, con mucha timidez y una pequeña sonrisa, sin poder evitar que un leve sonrojo apareciera en sus mejillas. Luego ambos se miraron por unos segundos, después de haberse olvidado de su nerviosismo Alina había comenzado a sentir curiosidad sobre qué clase de poder pudiera tener aquel chico que tenía en frente, no veía nada fuera de lo común a simple vista, pero estaba segura que de igual forma se parecería a ella, porque esa academia era para personas como ella; eso sin lugar a duda le daba la esperanza de que tal vez pudiera llegar a hacer algún amigo allí. Aquel chico llamado Daigo parecía ser de su misma edad por lo que seguramente se lo encontraría en las clases, pensando en ese terminó de olvidarse de sus nervios y recordó que ambos seguían perdidos buscando su habitación…
-Estaba buscando mi habitación… pero… este lugar es tan grande…

Luego de darme su mano, la muchacha se presentó, me dijo que su nombre era Alina Himmel.
Al parecer era algo tímida pero muy educada, lo que me producía más interés por conocerla.
De alguna forma me sentí alegre a ver que había encontrado a alguien tán amable en medio de los grandes pasillos de la academia.
Inmediatamente supe que tal vez podríamos ser amigos puesto que al parecer teníamos algo en común.
Me dí cuenta que se encontraba en la misma situación que yo, tal vez sería buena idea ayudarnos mutuamente.
"Umnmn...puede que si volviéramos a recepción ya habría alguien que pueda guiarnos...", pensaba.
Así me encontraba cuando nuevamente me habló diciéndome que estaba buscando su habitación y que no podía lograr encontrarlo por que los pasillos de la academia eran muy grandes y complicados.
Luego de unos segundos tomé una desición y le propuse:
-...Al parecer estamos igual Alina, ¿qué te parece si volvemos a recepción para pedir información?, tal vez ya haya alguien ahí...
Al terminar de hablarle, esperé su respuesta.

El chico se quedó unos segundos en silencio como si estuviese pensando y luego dijo algo que en realidad era lo más esperable y lo que en realidad ambos deberían haber hecho desde un principio; ir a la recepción a pedir información. Alina se dió cuenta que fue un tanto impulsiva en pasar la recepción por no haber nadie y aventurarse en buscar la habitación, pero ese lugar le resultaba muy bello y el hecho de vivir allí de cierta forma le entusiasmaba un poco.
-Si vayamos…
Mientras caminában notó que el chico llevaba una gran mochila en su espalda, la cual probablemente portaba todas sus pertenencias, en ese momento se alegró de que sus padres hubieran enviado su equipaje el día anterior, solo rogaba que no se hubiera extraviado en ningún lugar y que hubiera llegado a la habitación correcta.
Cuando llegaron a la recepción se decepcionaron al notar que aún seguía vacía, pero en cambio en el mismo lugar encontraron a dos personas más, un chico de cabello negro y una chica de cabello azul, por unos segundos se miraron entre todos hasta que uno de ellos dijo algo…

Aun con mis maletas en la mano, caminaba por la academia mas que perdido, pero esperar a apareciera la recepcionista
y mas con nuevas personas, con los cuales casi estrecho una amistad no era lo mio, prefería estar solo, aunque luego inevitablemente me encontraría con ellos.
seguía avanzando por los pasillos, estaba encerrado entre paredes subí una que otra escalera y el equipaje me espesaba a molestar "sera mejor que regrese"
estaba por regresar hasta que sentí el llamado de una mujer, esta se acerco a mi y pregunto si era nuevo y que le dijera su nombre,
eso fue lo que hice algo sorprendido, luego alego ser la recepcionista y me busco en una lista larga que tenia en su mano, por fortuna mi nuevo cuarto estaba cerca solo girando algunos pasillos, ella se fue diciendo que tenia trabajo, entre a mi cuarto y le eche un vistazo.