El comienzo (libre)

El avión había llegado retrasado por lo que sentía que ya casi no llegaba a la academia antes de que la cerraran, aun que se supone que mi llegada seria hasta el día de mañana, pero me quise adelantar, pues entre más me comenzara a familiarizar con academia sería mejor. Salí del aeropuerto corriendo, cogiendo el primer taxi, el recorrido fue lo bastante rápido, cuando menos me di cuenta ya estaba delante de la entrada, después de pagar me dispuse a caminar con paso lento pero muy decidido.
Llevaba puesto una blusa sencilla de manga larga color negra, en mis manos lucían unos hermosos guates blancos, unos jens azules no muy entubado, de zapatos unos no con mucho tacón, s y el cabello largo recogido en una coleta.
Traspase la puesta viendo que ya no había nadie que pasara por ahí – “definitivamente ya es muy tarde” – empecé a caminar y a caminar sin rumbo fijo hasta que me hallé en una infinidad de pasillos que no tenía idea para donde iban – “tuve que haber pedido ayuda en la entrada” – me reprochaba en mi mente – disculpe ¿hay alguien por ahí? – Dije en tono de voz algo fuerte - ¿Hola? ¿Hay alguien?

Daigo caminaba por los pasillos de la academia distraídamente.
Sin nada qué hacer decidió tomar un poco de aire y salir afuera.
Todo estaba bastante tranquilo, de tal forma, que parecía que el complejo se encontraba vacío.
De repente le pareció escuchar una voz que provenía del fondo del corredor.
Tratando de averiguar de dónde provenía se acercó.
"Ha de ser alguien que está perdido...lo mismo que me ocurrió a mí cuando entré aquí la primera vez". pensó
Luego de caminar unos minutos se encontró con una jóven estudiante que acababa de entrar a la academia.
Tratando de ofrecerle ayuda, le habló:
-...Hola...bienvenida a Crusaders Academy...¿puedo ayudarla en algo?.
La saludó con gesto amable, esperando una respuesta.