Velkommen? [Jacob Strauss]

Andaba por la entrada del establecimiento, mas que nada buscando un lugar algo concurrido, pero acaeció que el destino tenia otros planes para el, el lugar aquel esta completamente desolado, ni un troll se apareció, el noruego frunció el ceño mientras se abrazaba las piernas y se quedaba allí sentado, buscando que pasara el tiempo, aunque podría estar adelantando ese reloj que andaba modificando.

Saco de uno de sus bolsillos una cajita color borgoña destapandola con sumo cuidado a tiempo que de su otro bolsillo tomaba algunos desarmadores bastante finos, que si bien uno se fijaba con detenimiento, parecían de los que usaban los relojeros. El día no estaba tan mal del todo, no hacia tanto calor como los días anteriores, así que el rubio andaba con un jean algo chupado y una camiseta de tonalidad oscura, resaltado en contraste lo pálido de su piel, ademas de el color de su pelo y ojos.

De tanto en tanto miraba para ver si alguien aparecía, si en cierta medida le gustaba estar solo, también se encontraba deseoso de compañía, y divertirse con sus amigos, después de todo no había nadie en américa que fuera a omitir su presencia como lo hacían sus hermanastros en Noruega. - "Espero que venga alguien pronto o me pondré inquieto y ansioso, realmente no quiero terminar empachandome de helado en la cocina" -

“¡¡¡Hooooola!!! ¡Heeeello!” Tocaba con insistencia el timbre del recibidor, esperando a ver si por lo menos una recepcionista. No es que estuviera desesperado, pero…bueno, si un poco. El vuelo no había sido muy cómodo y estar en el medio de dos gordas con intensiones de ligue había sido peor que eso. Solo recordaba como lo intentaban intentando mimar y no recordaba que cosas más que termino asqueándose por un poco. Y no es el que estuviera tan bueno, pero…demonios, se les notaba que eran como las típicas tías que querían mimar a un sobrino –porque si era ligar vomitaría.-

En fin, se lanzo un poco para adelante buscando a la aparente y desaparecida recepcionista pero no miro nada. Fue que se lanzo a revisar los papeles mirando su nombre en un folder. Sin pensarlo, saco el de su habitación, observando lo que decía. “Mmm, se supone que esta es mi habitación.” Miro a los lados solo viendo entradas después de poner el folder en su lugar. “Ok, necesito un conejillo de indias que me lleve hasta alla” Miro a los lados a ver si veía a alguien y justamente el conejillo apareció delante de el. “Oye tu!” Se acerco a Swithin.

Cuando escucho que le llamaban simplemente levanto la vista diamantina hacia su interlocutor, era un chico de pelo algo rojizo, rápidamente se dispuso a guardar sus cosas antes de contestarle, cerro la cajita con su contenido dentro, ahora se levanto mirando de nuevo al extraño, no lo había visto antes, quizás era un alumno nuevo, aunque parecía mayor.

-Si? ... deseas algo? - sonrío de manera amable al mas alto, esperando saber para que le había hablado, no es que se quejara, pero como ni se conocían era curioso saber los motivos del pelirojo, quizás se había perdido y necesitaba ayuda en encontrar su habitación, o tal vez no sabia donde quedaban las oficinas, como muchas otras posibilidades mas, meneo la cabeza antes de hablar nuevamente - Disculpa, soy Swithin... acabas de llegar?... quieres que te ayude en algo?-

No podía realmente no ser descortés, no con parte de su personalidad que era caritativa, amable y generosa, tal vez por eso tendía a ayudar a los otros de manera casi automática.