Colgando carteles (Libre)

(Libre para todos los que quieran, no se cerrara a dos personas nada mas el post xD)


Los carteles del baile estaban pegados por todos lados. Eso parecía como una disculpa por parte de los directivos después de lo que pasaron en Camerún. No es que se quejara mucho –Ya se quejo en su tiempo como nene despotricando- pero ahora le parecía hasta cierto punto una buena idea, todos necesitaban un buen descanso después de todo aquello que pasaron y las clases. Por ello es que abrió un club de música, con la esperanza de poder relajarse mucho.

Ahora mismo el estaba pegando carteles en los pasillos invitando a las personas a que se unieran a su club para estos días y así poder tocar con mas personas. A veces podría ser aburrido ser el único con la guitarra en mano. Además de ser muy solitario.

Por ello es que hizo los carteles lo mejor que pudo –Considerando que sus aptitudes eran un tanto…malas en el arte- poniendo todos los decorativos para llamar la atención. Claro, lo primero que decía en lo de más arriba era la palabra “SEXO!” en mayúsculas y rojo, poniendo después lo demás.

La chica de cabellos azulados se encontraba caminando por los pasillos del C.A. acompañada de una agradable sonrisa.
Notaba que algunos pasillos parecían ser interminables, y otros eran exactamente iguales a los anteriores vistos. Sin embargo, para ella era divertido deambular por ahí, suerte y encontraba nuevos amigos.
Sus pasos eran lentos, pero constantes, y miraba curiosamente sus alrededores.

De pronto, en un pasillo un tanto desolado, se encuentra con un chico. Al parecer este se encontraba pegando un cartel, un poco curioso. Umiko se detuvo detras de el, con el fin de alcanzar a leer lo que decía aquel cartel, pero de pronto leyó la primera gran palabra que encabezaba a este. Sus ojos se mostraron sorprendidos "¿que tipo de cartel es ese?", y dió un paso atras, luego pudo divisar algunas de las otras palabras que formaban el anuncio y luego de eso sus labios dejaron escapar una risa divertida.

Caminaba tranquilamente por los pasillos, poco a poco se había ido familiarizando con cada uno de ellos, ya conocía casi todas las rutas de estos y los destinos a los cuales conducían. Con ambas manos tomadas detrás de su cintura caminaba con una leve sonrisa en sus labios tarareando una suave melodía, cuando de repente vio a dos chicas observar curiosas un cartel en la pared, y junto a ellas se encontraba Jake “¿Qué será?
¿Pasara algo?” pensaba algo curiosa de la situación.
Se acercó al lugar y al posar los ojos sobre el cartel su rostro enrojeció por completo solo con leer la primera palabra que allí ponía en letras grandes y coloradas, tan paralizada se quedó con el cartel que sin poder moverse lo único que pudo hacer fue bajar la vista para leer lo que ponía debajo, cuando leyó acerca de un club de música suspiró aliviada recuperando la movilidad de su cuerpo “Vaya estrategia…” pensó luego para sonreír un poco, pero su sonrojo aún no se retiraba.
-Un club de música… me gusta la música…-susurró para ella misma-
Observó al chico pelirrojo que había estado en su grupo en aquel viaje, le caía muy bien y le resultaban graciosas algunas de sus actitudes, era uno de los de su grupo al que podía considerar como amigo.
-Amm… Jake… si se pudiera… me gustaría entrar al club…-dijo sonrojándose notoriamente-… me gusta mucho… la música…
Se sintió algo tonta diciendo eso, no era capaz de evitar aquel sonrojo y menos frente a aquel chico, por alguna extraña razón había recordado la vez en que animadamente la había sacado a bailar, era una buena persona, ella creía eso, y realmente le gustaría que llegar a ser buenos amigos, tal vez entrar en aquel club sirviera para eso y tambien para lograr dejar aunque sea un poco de lado su excesiva timidez.

Escuchó que por detrás alguien reía fuertemente. Al girarse pudo ver a una chica de aspecto asiatico, piel clara y cabello café, muy linda, diciendo que sonaba divertido.
-Si, es cierto -dijo acompañandola en su risita.- creo que sería divertido pertenecer a uno... pero, no se si pueda ser de ayuda- miraba nuevamente las letras bajas del cartel "Club de Musica"-oh, lo siento, mi nombre es Umiko Messina.

Pronto llegó otra persona, se trataba de su amable compañera de cabello rosa.
Miro divertidamente su reacción, para luego escuchar la suave voz de la chica.
-Bien, entonces nos apuntamos las tres... ¿no? -pasaba sus brazos por encima de los hombros de sus compañeras, alegremente.
Despues de escuchar sus respuestas, dió un paso hacia atras y les dirigió una sonrisa.

Oh perfecto, su cartel cumplió con todas las expectativas que el tenia al respecto.

1.- Atraía a la gente.
2.- Los ponía en una posición incómoda para después sacarles una risa por la ocurrencia.
Y 3.- Atrajo solo a chicas bellas.

¿Qué más necesitaba que no fuera eso?

Se rasco un poco la cara, despegándose algo del tape de la mejilla, cuando escucho lo que decían las chicas. Solo a una de ellas la reconocía bien, pues fue con quien estuvo en el viaje de África, además de todo lo que pasaron. Las demás creía haberlas visto en los pasillos en alguna ocasión.

“Espero que se quieran unir señoritas, les aseguro una completa y didáctica diversión en el club.” Les dijo escuchando lo que decían, sin perder la sonrisa de galán que siempre se cargaba encima. “Claro que si Alina, las puertas están abiertas para todos y todas. Qué bueno que te quieras unir Umiko, seguro que las tres se divertirían demasiado si se unieran. Lo asegura su servidor.” Se dio un golpe en el pecho como macho. Si fuera por el también le hacia una dedicatoria a la coreana, pero por lastima no sabía aun su nombre.

Escuchó lo que dijo el chico que había colocado el cartel. Se veía muy amable a pesar de haber sido el autor de aquella graciosa broma.
Despues de que hubiera terminado le dedicó una sonrisa mientras asentía en silencio.
Al parecer eso del club le empezaba a entusiasmar.
-¡Un gusto Mi Nyu! -dijo alegremente.

Otro chico apareció en escena, alto y de cabello claro. Pidió permiso caballerosamente para pasar a leer el cartel y luego de que lo meditara preguntó por Jake.
Umiko solo se limitó a señalar al joven pelirojo, puesto que era mas que obvio que de el se trataba.

Se quedo esperando a que alguien le respondiera quien era Jake, miro a una chica de pelos azules, que tímidamente le apuntaba con el dedo al chico que estaba con ellas, le dedico una sonrisa como agradeciéndole la información, “Entonces el pelirrojo es el encargado” penso antes de girar a mirarlo y ver que levantaba la mano anunciandose:

Así que tu eres Jake –Dijo en tono serio- Me gustaría unirme si no hay ningún inconveniente –Le espeto con la mirada fija, pero intentando expresar un ambiente relajado-.

Levanto la mano cuando el peligris. Estaba contento pues había personas que al parecer les interesaba la música como a él…o era el letrero que les estaba obligando a pararse. Lo que fuera ahora estaba ayudándole más y más a que las personas quisieran unirse al club de música que había formado.

“Yo soy Strauss, bueno, Jake si lo prefieres.” Se presento con el otro con su sonrisa Colgate bien definida. “Soy el presidente de lo que se supone es el club de música, todos están bienvenidos a pertenecer en el, sin excepción alguna.” Les dijo a los chicos. Hasta cierto punto le sorprendió el ver a tantos interesados en pertenecer en este y claro, la curiosidad la mataba.

“¿Qué instrumentos tocan ustedes chicos?” Les pregunto a todos, queriendo saber si tendría que enseñarle a alguno a tocar o ya saber qué instrumentos pedir a la dirección la próxima vez que fuera a saber sobre el equipo.

Escuchó lo que decían entre ellos. No sabía si realmente serviría una flauta transversal, pero de todas maneras lo comentaría, al fin, no perdía nada.
-Bueno, me han dicho que no soy mala cantando, si puedo ser de ayuda me alegraría mucho. Por otra parte, el instrumento que más se me da tocar es la flauta transversa.
Sonrió a los demás, le gustaría saber que instrumento podía tocar cada uno.

Kuja se quedo mirando fijamente al chico pelirrojo, con una sonrisa de oreja a oreja se presentaba ante él:

Bien Jake… Kuja –Dijo en voz alta para presentarse ante todos haciendo un ademan- Pues será un gusto unirme, me servirá para relajarme –Siendo de un carácter tan explosivo realmente le haría falta-.

Cuando escucho la pregunta acerca de los instrumentos, escucho que una chica cantaba, tenía una voz suave, así que tal vez lo hacía bien, por el otro lado, había una flauta transversal, de momento algo llamo seriamente su atención “Un grupo?” cuando escucho a la chica de pelos castaños “Creí que solo sería un club para relajarnos y tocar un rato”, no le agradaba la idea de un grupo, aunque tampoco le molestaba, después de todo, si eran buenos ganarían dinero, se quedo pensando un par de segundos antes de contestar:

Yo toco la guitarra, normal y eléctrica… Canto, pero depende que… Y también escribo canciones –Tenía una libreta llena que lo demostraba-.

Se quedo quieto unos segundos, esperando reacciones.

“Todo se acepta. De hecho me gustaría hacer combinaciones con muchos instrumentos en diferentes situaciones. Y si gustan también quiero enseñarles a tocar guitarra, asi como me gustaría que me enseñaran los que ustedes saben tocar.” Les dijo con emoción pintada en la cara. Ese club era justamente para divertirse entre todos y aprender mas y mas, es por ello que le dio emoción el saber los instrumentos que sabían tocar.

“Las reuniones comenzaran después de Halloween, a la mitad de noviembre. Asi que ya en esos tiempos pueden darse una vuelta por el salón, nos asignaron el segundo creo.” Se quedo pensando unos segundos. “Si, es el segundo, después del de teatro. Yo solo toco la guitarra, pero no se me muchos instrumentos y me gustaría aprender a tocar el violin, por si me da el querer tocar country.” Les dijo a los chicos en la conversacion.

Escuchó en silencio la conversación de los chicos, era demasiado tímida para meterse en medio, Umiko tocaba la flauta traversa, hermoso instrumento que siendo bien tocado dejaba escapar hermosos sonidos, Jake tocaba guitarra así como ese chico recién llegado que parecía verse bastante interesado, Mi Nyu tocaba el piano, como ella. En ese momento sus ánimos decayeron un poco, ya había alguien que tocara el instrumento que ella conocía, siendo así no sería útil en el grupo, tal vez haciendo coros, aunque ella quería tocar pero a fin de cuentas si eso quedaba debía conformarse.
-Y-Yo también toco el teclado…-dijo sin mirar a nadie-… y me gusta cantar…-dijo sonrojándose un poco-
Sin poder evitarlo comenzó a recordar aquellas tardes de invierno en las que se quedaba dentro de su casa mientras su padre le enseñaba los sonidos de aquel pequeño piano que tenían en la sala, desde pequeña ya había estado familiarizada con la música y tal vez por eso la amaba tanto. También sabía tocar algo el violín, había tomado algunas clases pero en esto no era experta y sin lugar a dudas necesitaba práctica, aunque un instrumento más discreto como lo era el violín tal vez iría as acorde con ella, después de todo su timidez no le permitiría exponerse demasiado y el violín tal vez no fuese tan necesario como el piano y de todos modos podría participar de vez en cuando.
-Ammm también se tocar violín… pero… creo que me falta practicar…-dijo rascándose la mejilla-
Luego de decir esto solo espero la respuesta de los demás, solo conocía a Jake pero los otros tres también se le hacían personas interesantes, aunque se sintiera tímida frente a ellos le resultaba bueno conocer más personas e intentar llevarse bien con todos ellos.

Escuchó lo que los demás decían, seguro se iban a divertir mucho juntos, tocando y enseñando a otros como tocar sus instrumentos.
Umiko vió como la chica asiatica le decía a la linda chica de cabellos rosa que podían hacer un dueto de piano, solo se emocionó mas al imaginar todas las cosas que vendrían en aquel club, podrían llegar a formar una fuerte amistad entre todos y sobretodo divertirse.
-Bueno, cuenten también conmigo. ¡Nos vemos!
Dijo en modo de despedida, tenía algunas cosas que hacer, y ahora habia recordado que no tenía disfraz para el baile.

Mientras permanecía en silencio sin querer ver a los demás de forma muy fija sintió como le tomaban ambas manos, la coreana llamada Mi Nyu se había acercado a ella con una actitud alegre para proponerle que las dos hiciesen un dueto.
-Si… sería muy lindo…-sonrió tímidamente ante la alegría de la chica-… me encantaría.
Después Mi Nyu dijo que si pensaba entrar y se retiro diciendo que volverían a verse luego de Halloween, en ese momento Alina se quedó pensando, aun le faltaban algunos detalles para su disfraz de ángel, realmente le había puesto mucho empeño en dejarlo lo más bonito posible. La peliazul se despidió diciendo que contaran con ella y entonces Alina se quedó sola con los dos chicos que allí estaban, sonrojándose un poco más.
-Bueno… cuentan conmigo también… después del baile… nos veremos…
Dicho esto saludó cordialmente a los dos chicos y emprendió camino hacia su habitación, aún tenía algunos detalles que acabar y ella realmente deseaba verse bonita ¿Por qué tanto afán? Simplemente porque Dylan iría con ella.

“Claro chicas, nos vemos después.” Se despidió de ellas con la cortesía que siempre tenía para la fémina, sintiendo aun el peso de los carteles en su brazo. Quisiera terminar con le ponerlos por el colegio y después esperar a ver si había más interesados, porque por ahora estaba surtiendo un perfecto efecto en las personas.
Giro su cabeza a Kuja con la sonrisa aun en sus labios escuchando la pregunta que le hacía.

“¿Yo? Simple, mi cuerpo emana púas de hueso.” Informo al chico. Quisiera sacar una púa, pero sus manos ahora estaban un poco ocupadas y aunque le gustara presumir, sentía que no era el momento indicado como para ponerse a hacerlo.

“¿Y tú? ¿Cuál es tu poder?”

El poder de umbrakinesis lo recordaba, era el que tenia Benedict y eso quería decir que era un muy buen poder. No como el de solo cambiar de color la piel o ataque de burbujas como había mirado por ahí. Sonrió ampliamente al chico que se llamara Kuja.

“Ese poder es interesante, me encantaría verlo completamente desarrollado.” Bueno, el suyo también lo quería ver, pero eso seria después de que practicara mucho y se esforzara en hacerlo mejor que el de todos los demás.

“De acuerdo, nos vemos después entonces Kuja.” Se despidió de este animado pensando en que debía de seguir colgando sus cartelitos preciosos, llenándolos con la palabra de sexo a ver si así le hacían caso y muchos quieran entrar en el club. Se dio la vuelta y camino a otros pasillos con el pensamiento de tapizarlos.