Heridos despues del Baile de Halloween [Libre]

Por fin llego a la puerta de enfermería, primero toco, antes de empujarla y pasar pues el chico pesaba bastante, camino hacia donde había una de las camillas y lo coloco con cuidado apenas sobrepuesto dejando sus piernas caídas en el suelo, para luego percatarse y acomodarlas sobre la camilla, mientras fruncía un poco el ceño algo agotada, camino hacia el escritorio, no había nadie aun dentro, parecía que todos estaban ocupados con el alboroto del baile, aunque el maestro Rhy Terrel había mencionad algo sobre que debían llevar a los alumnos heridos con Kael, el maestro de primeros auxilios,
-Seguramente ya viene en camino- dijo en voz alta curioseando los objetos que habían en el escritorio, finalmente sintió como su espalda comenzaba a doler un poco, se llevo una mano sobre el hombro intentando sobarse, para luego dejar soltar un suspiro de agotamiento y luego se sentó en una de las sillitas junto al escritorio.
-Bien, esperare…- le dijo al chico como si este fuera a escucharla estando inconsciente.
“Espero que todos estén bien… me preocupan un poco, debo admitirlo, esos militares se miraban muy agresivos desde el principio, pero quizás… solo tenían miedo de nosotros” pensó mientras jugaba con las botones de su uniforme militar, que fue el tema de su disfraz.

En aquel incidente en que su propio poder le estalló en su rostro; sintió como expulsaba toda esa energía, sin embargo las mismas luces fuertes del comedor le sobrecargaron, provocando una irritación que le hizo cerrar sus ojos con fuerza pues el dolor le fue insoportable. Posteriormente, fue expulsado contra un muro que se quebranto, cayó en un golpe seco ya inmóvil. Fue recogido por uno de los alumnos que no distinguió pues apenas observó sombras y colores re oscurecidos que emitían una emanación colorida,,muchas voces en eco. Perdió el conocimiento.

Apariencia de los ojos de Caleb después de la explosión:

Después de aquel nefasto incidente caminaba por los pasillos bastante irritado, apretaba sus puños y sus dientes, no podía creer lo que había sucedido, esos hechos no tenían razón de ser. Rhy le había pedido el favor de que se dirigiera a enfermería para atender alumnos heridos, que seguramente los hubiese, encima eso, raptar algunos alumnos y provocar que otros salieran heridos por intentar defenderse.
-¡Maldición! ¡No tiene razón de ser!
Al llegar a la enfermería suspiro largamente al darse cuenta de que realmente había alumnos allí, una chica pelirroja que si no recordaba mal se llamaba Scarlett y un chico que le resultaba desconocido pero que parecía ser uno de los recientes ingresos, además de eso y más importante, parecía estar en muy mal estado.
-Amm Scarlett gracias por traer a tu compañero…-dijo seriamente-… lo tratare de inmediato.
Kael se acercó al chico a observarlo y examinarlo bien, no traía sus anteojos pero aun así su visión era buena. Observo el cuerpo del chico, parecía tener varias contusiones producidas tal vez por objetos que le cayeran encima, después buscó la linterna en el armario para probar sus reflejos per una expresión de sorpresa apareció en su rostro cuando vio los ojos del chico, claramente estaban quemados y si no se trataba de inmediato corría el riesgo de quedarse ciego.
-Scarlett, puedes sentarse en una silla si quieres esperar, creo que esto llevara tiempo… este chico realmente está en mal estado…
Sentándose frente a la camilla en una silla que posiciono para eso, se saco los guantes que traía en las manos y luego de dejarlos sobre la mesita al lado de la camilla comenzó a frotarse ambas palmas, lo primero serian sus ojos sin lugar a dudas…

(D20= 10+2=12)

Colocó ambas manos sobre los ojos del rubio y estas comenzaron a despedir aquel brillo blanco y cálido, se concentro frunciendo el ceño notoriamente, pero las imágenes de lo sucedido recientemente no dejaban de pasar por su mente. Intentando ignorar esto, se concentro un poco más aumentando el flujo de energía, no podía permitir que aquellos ojos se cegaran por no ponerle el suficiente esfuerzo, no se lo perdonaría nunca.
Luego de unos minutos que parecían hacerse eternos la curación finalizó con las últimas emanaciones de brillo que se apagaron luego de un suspiro por parte de Kael. Inmediatamente se puso de pie y tomando un par de gasas y una venda del armario volvió a cercarse al chico para proceder.
-Le colocare esto para que no utilice sus ojos enseguida, es mejor que los deje descansar un poco… para que se terminen de regenerar…
Dicho esto vendó con cuidado por encima de los ojos enganchando en la parte de atrás de la cabeza del chico, para luego apoyare dicha cabeza suavemente sobre la almohada. Lo siguiente seria las heridas que pudiera tener en el cuerpo, contusiones o cortaduras, de todas ellas se ocuparía sin lugar a dudas.

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Resultados : 10

La chica miro como el maestro entraba al salón de enfermería poniéndose de pie, escuchando el agradecimiento de Kael por haber traído a su compañero, notando que el maestro parecía mas serio que de costumbre, o quizás fueran imaginaciones suyas,

-De nada… en algo debía ayudar- termino diciendo para luego tomar asiento viendo como el maestro hacia su procedimiento de curación, atenta puso apreciar como el docente colocaba sus manos sobre sus ojos lastimados para luego concentrar su energía en ellos, puso mirar un ligero y cálido resplandor durando un momento antes de retirar sus manos para finalizar con su procedimiento, después coloco unas vendas cubriendo sus ojos diciendo que eso serviría para la recuperación, la chica parecía algo seria, pero estaba normalmente viendo el poder que tenía ese maestro, parecía estar algo sorprendida,

-Ese poder es interesante… lo único que puedo regenerar de mí, es mi cabello- pronuncio en su asiento intentando romper un poco con el gran silencio que había en la habitación.

Una vez los ojos estuvieron listos tocaba ocuparse del resto del cuerpo que por suerte no estaba tan grave, no parecía haber quebraduras si no machucones y tal vez algunos raspones o pequeñas cortaduras; confiaba en que pudiera deshacerse de ellas rápidamente.
Mientras comenzaba a lidiar con el disfraz del chico para que le dejase alguna parte de su piel visible en donde pudiera trabajar, escuchó como la pelirroja hacia un comentario acerca de su poder.
-No sé si mi poder sea interesante realmente, pero es útil a los demás y por eso me siento orgullosos de él… siempre me ha gustado ayudar a las personas.
Finalmente terminó de lidiar con el disfraz logrando encontrar un punto en el cual colocar sus manos para proceder, entonces se giro hacia la chica e intentando dominar la irritabilidad que sentía en ese momento le dedico una pequeña y forzada sonrisa que no fue para nada natural.
-Todos los poderes son únicos, si tu posees ese poder en tu cabello por algo será… el destino tendrá para ti algo preparado… -borrando su sonrisa-… creo firmemente en que somos así por una razón y no por simple capricho del destino.
Dicho esto volvió su atención hacia el chico inconsciente que tenía en frente y se preparó para una nueva curación…

(D20=2+2=4)

Nuevamente se concentró en curar las heridas del chico, pero su fastidio parecia ir en aumento junto con su enojo, realmente no podia concentrarse en lo que hacia, asi que por mas que lo intento enviando aquella energia a sus manos, estas escasamente se iluminaron durante unos segundos, sin aquella energia no le era posible curar. "No debe ser asi... concentrate" penso mientras suspiraba alejándose del chico, sabía bien que los poderes psiquicos dependian de una mente en armonia y en calma, y eso era justamente lo que le faltaba; de ese modo no seria capaz de curar al alumno y solo se sentiria mas frustrado.
-Lo volvere a intentar...
Dijo esto para si mismo pro en voz alta, no queria dejarlo asi, queria hacer lo mas posible por el, pero primero tal ve deberia respirar hondamente e intentar calmarse un poco.

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Resultados : 2

Se encontraba sumido en sus sueños, los recuerdos pasaban como capítulos entre-cortados, susurros del pasado y que lograba contemplar con la sinestesia; el profesor Kael hacia su mayor esfuerzo por curarle, y Caleb podía sentir leves emanaciones de calor tanto en su cabeza como en algunas zonas afectadas de su cuerpo, sus ojos permanecían cerrados como los de cualquier persona durmiendo. Sus ojos fueron vendados luego de aquella sanación, el contacto y la poca presión de las gasas le provocaron fruncir un poco el entrecejo, poco a poco comenzaba a sentir el dolor, aquél que no sentía en su inconsciencia, entre-abrió su boca tratando de dejar escapar un ligero quejido, las emanaciones de Kael le hacían efecto, sin embargo no era suficiente para sanar por completo sus golpes y daños musculares. Intentó abrir sus ojos, esto le provocó ardeduras pero las gasas los aquietaron, apenas intentó moverse y sintió de nuevo los dolores que le rodeaban. El profesor Kael le había hecho volver de un ligero coma.

—En... en donde estoy... nghh!— sintió un ardor en su rostro al movilizar los músculos de su quijada. Sintió la presencia de una persona junto a él, suponiendo que la colonia pertenecía a algún varón. —... ¿Por que mis ojos están vendados...?—

Se preparó para continuar el tratamiento esperando tener mejor suerte esa vez, pero cuando estaba a punto de hacer algo escuchó como el chico dejaba escapar un gemido, realmente parecía verse adolorido y era muy entendible sus ojos aun seguían en recuperación y su cuerpo estaba bastante maltratado.
-Me alegro que ya estés despierto, estas en la enfermería… al parecer fuiste herido durante el ataque de los búlgaros… -palmeó suavemente la cabeza del chico-… te vende los ojos porque te habías lastimado gravemente ¿acaso tu poder es visión laser? Me imagino que si por la forma en que estaban quemados… ya te los he curado pero déjate esa venda por ahora, aun me falta el resto de tu cuerpo.
Dicho esto volvió a frotarse las manos y a colocarlas sobre el mismo lugar que antes, esperando esta vez poder concentrarse correctamente y poder lograr la recuperación del chico rápidamente.
-Por cierto, mi nombre es Kael… cuando termine con esto agradeceré que me digas el tuyo…

(D20=7+2=9)

Apoyando sus manos sobre la piel del chico se concentro mientras fruncia el ceño notoriamente, al parecer aquellos pensamientos y aquel enojo se negaban a irse, ditrayendo su mente y dificultand su trabajo.
-Vamos...
Aumentó el flujo de energía provocando que el brillo se hiciera mas intenso y asi lo mantuvo durante unlaro rato, lo necesario para que ya no quedase marca alguna en el cuerpoo del chico. Cuando la sensacion fue diferente Kael retiró sus manos mientras la blanca luz se desvanecía para dejar en sus palmas una calidez bastante notable, producto de la gran cantidad de energia implementada.
-Bueno chico, ya estas listo... ahora quedate ahi durante unos 10 minutos para sanar por completo y mientras me dices tu nombre ¿si?
Se puso de pie y a cercandose a una planilla que habia sobre el escritorio comenzo a anotar lo pertinente a la curación y las leciones que el chico tenía.
-Quisiera saber tu nombre... y además debo fichar tu paso por la enfermería...
Dicho esto se giro mienras se acomodaba los lentes en espera de una respuesta el chico rubio, sabia que muy posiblemente en un futuro cercano el tal vez terminase siendo alumno suyo, y aunque eso no sucediese, de cualquier forma deseaba saber su nombre, siempre resultaba agradable conocer personas nuevas, a pesar de haber sido en aquella nefasta situación.

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Resultados : 7

Quieta en su asiento escuchaba a maestro Kael hablar acerca de su poder, no era que ella le gustara ayudar mucho a las personas, pero sabía que era un tipo de poder bastante útil en casos realmente necesarios, como este, en el que sintió que debía dar algo de si solo para llevar a su nuevo compañero que había sido realmente lastimado, solo por ayudar a uno de los suyos. Por último escucho que decía que pensaba que su poder tenía alguna función en lo particular, solo la dejo pensando un momento, quien sabe, pero si sabía que algún día tendría que defender a las personas queridas con dicho poder.
Kael continúo a curarle las heridas externas, pero no lo logro al principio, volvería a intentarlo, en eso el chico comenzó a levantarse, percatándose de sus ojos vendados, la chica se quedo observando curiosa, ahora el maestro intentaría de nuevo curarlo totalmente, esta vez dando un mejor resultado que el anterior.
-Muy bien, parece que todo está bien… me marcho- dijo poniéndose de pie, pero antes quería escuchar la presentación del chico que había ayudado, quizás luego tendría que cobrarle su ayuda, se quedo de pie cruzándose de brazos esperando la respuesta del rubio.

Escucho atento la situación de su cuerpo, el curador atinó al que fuera su poder, un poder del cual Caleb no se sentía orgulloso debido a lo destructivo que puede ser. El profesor que le curaba se presentó como Kael, y le escucho intentar sanarle una vez más, por lo que Caleb intentó acostumbrarse de aquella calidez que le sanaba lentamente.

Una vez finalizado, el profesor avisó que estaba casi curado y le permitiría al cuerpo físico sanar el resto por su propia cuenta. Caleb se llevo ambas manos a su rostro para acariciar la vendas que lo mantenían salvo.
—Caleb... Peaceland— dicho esto escuchó, como el docente se ponía de pie y tomo alguna hoja para rodar la puntilla de una pluma y llenar la información pertinente. Seguido, escuchó a una persona en la salida.

—Profesor Kael, hay alguien más en esta habitación...— informó al hombre y se sintió un tanto esperanzado, creyendo que fuese Dylan o alguno de sus otros nuevos amigos, pero, ya hubiesen dicho algunas palabras para él, por el incidente. Sin embargo, esta persona parecía haberse quedado esperando un veredicto del médico,

Se levanto media abdominal, sosteniendo su cuerpo con ambos codos y permaneció observando en dirección a la puerta en donde escucho a la persona. —¿Fue la persona que me trajo hasta aquí...? Quien sea, gracias por ayudarme...—.
Esperó una posible respuesta.

El chico dio su nombre al maestro, y Scarlett permaneció observando como el parecía ya saludable, estaba a punto de salir por aquella puerta cuando escucho que el Caleb le preguntaba al profesor Kael si había alguien más en la habitación, regreso cruzándose de brazos, parecía que al menos recibiría algún agradecimiento, ya que le había costado un poco traerlo hasta acá,
-De nada… solo ten más cuidado que pesas mucho- le contesto lo menos malcriada posible, pues sabía que no era su culpa, la batalla aquella había sido muy impresionante, ni siquiera ella se atrevió a hacer algo.
- Soy Scarlett. Y creo que me debes una- pronuncio para darse la vuelta para salir de ahí –Me marcho… ojala te recuperes- agrego abriendo la puerta para luego quedarse quieta recordando que ese chico se sentiría muy mal al darse cuenta que la persona que quiso salvar había sido secuestrada, titubeo un poco sin saber que decirle, pero soltando un suspiro solo salió de ahí sin decir más.

Recibió respuesta de aquella voz femenina, lo cual sorprendió al chico pues esperaba que fuese un varón; fue raro para él saber que una mujer fue quien lo cargo hasta la enfermería, pues lo correcto era que algún hombre acudiera a ella para transportarlo. Antes de responder a la femenina voz, esta se presentó de manera indiferente, sumando que Caleb le debía, favor por favor —Scarlett... gracias— le asintió con un gesto de gratitud y escucho su suspiro, como si ella estuviese preocupada por algo o alguien.

Sintió un calambre en la cabeza, recordando una serie de imágenes "¡Derek...!", su amigo, atacando con sus poderes a uno de los soldados que le apuntaba a una compañera, otra imagen le provocó un segundo calambre cuando le vió siendo disparado por los mismos sujetos militares. Se sujeto fuertemente la cabeza sin poder exclamar nada hasta cansarse, se tendió sobre la camilla respirando profundo—Derek... ¿¿donde esta Derek Chambers??— se sentó de repente en dirección al mayor presente.

Mientras escribía los datos pertinentes en la planilla escuchó como la chica manifestaba su deseo de marcharse, pero luego se quedaba para oír la respuesta del rubio a la pregunta que él había hecho, seguramente le interesase también conocer la identidad del compañero al que había ayudado o simplemente escuchar de sus propios labios que se encontraba bien. El chico se había presentado como Caleb Peaceland y en ese momento Kael completo los datos restantes para luego cerrar la lapicera y acomodarse los lentes mientras se giraba para comenzar a acomodar las herramientas usadas.
El rubio finalmente pareció notar la presencia de alguien más, pero antes de que Kael pudiese contestar la chica se presento dando su nombre y aclarando la deuda que ambos tenían a partir de ese momento, Kael solo escuchó en silencio con el rostro serio, aquella pelirroja parecía sr alguien con bastante carácter..
-Bien creo que ya está todo listo…-dijo cuando escucho como la chica se marchaba-… lo siguiente…
De repente el chico pareció recordar algo, haciendo un par de movimientos bruscos mientras se tomaba la cabeza para después dejarse caer sobre la camilla y comenzar a decir con preocupación el nombre de un compañero, Derek Chambers, Kael sabía bien lo que le había sucedido a aquel chico, pero no sabía cómo decírselo al herido sin preocuparlo demasiado.
Al notar como el chico volvió a sentarse en dirección hacia él aun sin verlo Kael dibujo una leve sonrisa en su rostro y se acerco a él para palmearle suavemente la cabeza, de repente su enojo había desaparecido, después de todo no era capaz de mostrarse de esa manera frente a alguien herido.
-Tranquilo Caleb… mira no sabemos bien que sucedió, un grupo de personas vinieron a llevarse algunos alumnos… pero los recuperaremos pronto ya verás, seguramente en este momento lo directivos de la academia y mis compañeros estén pensando que hacer. Ahora lo mejor es que vayas a tu habitación a descansar para que te recuperes por completo ¿sí? … ven, te ayudaré.
Dicho esto se acercó al chico y tomando suavemente un brazo de este lo colocó con cuidado por encima de su hombro para ayudarle a bajarse de la camilla, debía tratarlo con cuidado puesto que su cuerpo aun estaba en recuperación, y como sus ojos estaban vendados alguien debía guiarlo hasta su habitación ¿y quién mejor que él? Después de todo le agradaba cuidar de las personas.

El profesor había respondido su pregunta, por lo que Caleb prefirió el silencio, sin embargo dentro de si, no dejaba de culparse por no poder ayudar, apretó su mandíbula e inclino su cabeza por un lado para no incomodar al docente que le ayudaba a bajar colocando un brazo de Caleb sobre el hombro ajeno. Caleb se sostuvo de la camilla estirando su pie para alcanzar el suelo invisible en su oscuridad y caminó con su mano sobre el hombro del hombre que le ayudaba.

—Por favor, regresen con bien, profesor Kael...— susurró aguantandose las ganas de golpear la pared al otro lado, la cual apenas alcanzaba a rosar con los dedos de su mano libre al caminar con su guía. —Gracias— se demoró al decirlo.

Off-rol: