Poniendo el alma en las líneas de un texto... (libre)

Había llegado a aquella enorme academia hacia muy poco tiempo, solo conocía un poco de ella, de sus lugares, de su forma de educar puesto que aun no había tenido clases. Sin embargo lo poco que había llegado a ver le había gustado bastante, estaba comenzando a pensar que ya podría llamarla su nuevo hogar.
Ese día llevaba un libro consigo y se encontraba vestida con ropa casual, más bien no llevaba el uniforme porque en realidad a Katia le gustaba mucho usar vestidos y los llevaba la mayor parte del tiempo, aunque no tenia problema alguno en calzarse un pantalón.
Después de caminar unos minutos sin rumbo alguno llego a un lugar extremadamente hermoso, rodeado de naturaleza; flores, plantas, árboles y pequeños y hermosos pajarillos que rondaban por el lugar en sus actividades acostumbradas.
-Es simplemente espectacular…-susurro mientras una fresca brisa jugaba con sus largos cabellos-… aquí es perfecto…
Se sentó en una banca que había allí cerca y luego de enrollarse un poco el cabello, dejándolo sobre su hombro, abrió su libro en la página que un señalador pequeño y color crema apartaba. Con sus finos y pequeños dedos delineó algunas palabras pertenecientes a las largas frases que en aquellas hojas estaban impresas para mover sus labios como si pronunciase aquellas letras, pero ningún sonido salía de sus labios.
Se puso de pie con el libro en las manos, sentía ganas de expresarse en ese momento, de hacer aquello que a veces solía hacer como pasatiempo interpretando los diálogos de algún libro que fuera su agrado; sentía ganas de actuar.
-Y dime, ¿cómo has llegado hasta aquí y para qué? Las tapias del jardín son altas y difíciles de escalar, y el sitio, de muerte, considerando quién eres, si alguno de mis parientes te descubriera.-poniendose de pie y levantando levemente su mano-
Decía aquellas con suma expresión y emotividad como si de verdad fuese aquella chica llamada Julieta, actuar era una de sus pasiones heredadas seguramente de su madre a quien adoraba y a quien dedicaba cada una de sus interpretaciones.

Caminaba por lo jardines, todo aquello había pasado tan fugazmente, los maestros habían hecho un equipo de rescate, solo esperaba a que Lennart y su hermano que había sido incluido en el rescate estuvieran bien, no quería que le sucediese nada a Lennart, si no, en verdad se sentiría responsable por lo que le sucediera, pues ella lo dejo ir pensando que no le pasaría nada estando en su país, sin darse cuenta que ese no era su verdadero lugar de origen.

Se miraba algo distraída por eso, molesta consigo misma, hasta que se topo con una chica de cabellos azules, primero no sabia que estaba haciendo, hasta que se dio cuenta de que leía un libro al momento en el que ella comenzó a recitar un párrafo, no pudo evitar impresionarse, ella para nada era buena con esas cosas,

-No se a quien le hablas, pero te juro que no he escalado ninguna tapia... sea lo que sea que es eso- le dijo a la chica intentando cortar su ambiente inspirativo, de una manera la parecía interesante esa chica, quizás estaría bien molestarla un rato para desviar su atención de las cosas que habían pasado en la escuela.

Seguía leyendo las líneas de aquella romántica historia ahora en voz baja, pero antes de que se dispusiera a recitar otra de las líneas escuchó una voz femenina que le hablaba desde atrás. Se giro con una leve sorpresa dibujada en las facciones de su rostro para dirigir sus ojos color cielo a la figura imponente de una pelirroja que la miraba fijamente.
-Ohh no… no hablaba de ti…-riendo un poco-… recitaba Romeo y Julieta de Shakespeare, la escena del balcón… aunque si supongo que se debió ver raro desde lejos. -dándose un golpecito en la cabeza-… disculpa por eso…-sonriendo levemente-
Se quedo viendo unos segundos a la pelirroja, era alta y bonita, parecía fuerte, todo lo fuerte que ella no pensaba poder llegar a ser, aunque aun así sabía que pondría lo mejor de sí.
-¿Eres alumna aquí?
Luego de sentarse en la banca apoyó el libro a su lado para acomodar nuevamente los largos cabellos que la brisa se empeñaba en llevarse consigo, mientras esperaba una respuesta de la chica.
-Por cierto, mi nombre es Katia, gusto en conocerte...-dijo mientras aun jugaba con algunos mechones de su cabello celeste-

La chica se giro con una expresión de sorpresa en su rostro, pudo notar que sus ojos eran claros y puros, a comparación de ella, que tenia los ojos de un color carmesí, se cruzo de brazos escuchando su respuesta,
-No me pidas disculpas… es tu vida!...- le contesto frunciendo un poco el ceño, no tenia que ser tan sumisa ante su agresión, era algo que le molestaba a veces de las personas -Pero vaya… que cursi eres! Leer Romeo & Juleta!- expreso burlándose de la joven con una sonrisa en sus labios, para sin previo aviso ir a acomodarse en la banca donde ella estaba sentada, parecía interesada en molestar aquella chica de ojos color celeste, mientras notaba la mirada de la chica sobre si, para dirigir su mirada a ella fijamente,
“Que me mira?” pensó frunciendo el ceño y expresando algo de molestia,
-Sí, soy más o menos nueva aquí…. Aun no conozco mucha gente- expreso en respuesta a aquella pregunta, para que luego mirara que la chica se sentaba a lado acomodando su largo cabello, para luego escuchar cómo se presentaba,
- Hola Katia, mi nombre es Scarlett, será fácil de memorizar- le contesto por fin de manera más o menos amable, en realidad nunca había tratado con chicas de su edad, no sabía muy bien como debía tratarlas, incluso comenzaba a pensar que trataba mejor a los chicos, pues era puro interés.
-No tengo más que decirte, solo que luces débil- comento sinceramente quizás hiriendo a la pobre chica que acababa de conocer, la miro fijamente intentando retar su carácter, quizás quería ver si en verdad podía seguir con una sonrisa en su rostro.

La pelirroja pareció verse molesta de repente, realmente era como Katia lo sospechaba, aquella chica tenía un carácter fuerte y decidido, hasta le había reprochado por ser cursi, pero ella podía entenderlo, realmente a algunas personas el romance podría parecerle cursi, cada uno tenía derecho a su propio punto de vista. Le sonrió a la chica al notar que había clavado en ella sus profundos ojos carmesí, se veían bonitos y profundos, tal vez por eso ella se le quedo viendo unos segundos sin darse cuenta de que la otra pudiera haberse molestado, su fuerza y carácter se reflejaba en sus ojos.
La pelirroja finalmente dijo que era nueva y que no conocía mucha gente para luego dar su nombre en respuesta a la pregunta que Katia le había formulado, así como la chica había dicho aquel nombre se le haría fácil de recordar.
-Yo también soy nueva… llegué apenas hace unos días… eres la primer chica con la que hablo…-dejándose el cabello sobre el hombro-
Después la chica pelirroja término por decirle que era débil, Katia se quedo mirándola unos segundos algo sorprendida por aquellas palabras, la chica que tenia al lado sabía ser hiriente pero a fin de cuentas era muy posible que tuviese razón.
-Tal vez… tengas razón…-tomo el libro para ponerlo sobre su falda mientras miraba la tapa de este-… es posible que sea débil, pero intento mejorar, intento crecer como persona. Hace poco que conozco la existencia de mis poderes y eso cambio mi vida por completo… quiero dominarlos y que me sean útiles, a mí y a quién lo necesite. Me esforzare para crecer como persona, y quiero llegar a ser fuerte como tú, porque estoy segura de que tu si lo eres. -sonrió levemente a la chica-
La pelirroja se veía bastante hostil, pero ella no tenía derecho a juzgarla, no sabía que pudo haberle pasado en la vida para que fuese así y si solo fuese su personalidad, de todas formas era más fuerte que ella y eso era notable a simple vista. Katia también quería crecer como persona y en habilidad y quería tener una predicción positiva de los resultados; sabía que pondría todo su esfuerzo en ello.

Miro atentamente la reacción de la peliazul, parecía sorprendida de aquellas palabras al principio, pero después pareció admitirlo, diciendo que quizás tenía razón, Scarlett sonrió grande y triunfante al escuchar esas palabras, mientras seguía prestando atención a lo que Katia tenía que decir, parecía muy llena de convicción y optimista ante eso, sabía que tenía que hacerse fuerte, que se esforzaría para crecer como persona y queriendo lograr así hacerse tan fuerte como Scarlett, asegurando así que ella era fuerte, abrió los ojos sorprendida, para luego voltear hacia otro lado, para mirar fijamente la nada,
-No es así, mi poder no es lo suficientemente fuerte, quizás físicamente si parezca fuerte, pero no lo soy enteramente como para que tú quieras ser como yo… hasta quizás logres dominar tu poder mucho mejor que yo… aunque eso sí- la volteo a mirar retándola – No creo que me puedas ganar físicamente, te supero en constitución- agrego bastante presumida y hostil. Para luego ponerse de pie y estirarse libremente dejando soltar y ligero bostezo,
-Y bueno, te permitiré ser mi amiga… pareces al menos no ser tan débil psicológicamente- pronuncio mirándola de nuevo a los ojos – Te ayudare a entrenar y esas cosas- agrego por ultimo con una sonrisa, esperando a que esta aceptara.

Vio como la pelirroja dibujaba una gran sonrisa en sus labios luego de escuchar lo que ella había dicho, parecía sentirse triunfante de que le diera la razón, porque de cierta forma la tenía, más aún porque ella apenas comenzaba a controlar su poder, y no sabía sacarle el máximo provecho posible. Después la chica pareció sorprenderse un poco y desvió su mirada hacia un lugar no definido y decir que su poder no era lo suficientemente fuerte, y que tal vez Katia lograse dominarlo mejor, resalto que su punto fuerte era su físico y era verdad, parecía el físico de un atleta o al menos así lo veía Katia, tan voluptuosa a diferencia de ella.
-Sí, creo que tienes razón…-sonrojándose levemente-… en físico me superas sin lugar a dudas…-dijo rascándose una mejilla-
Luego de decir esto vio como la chica se ponía de pie para estirarse y luego bostezar ampliamente, para luego decirle que le permitiría ser su amiga y que juntas podrían entrenar. Al oír esto los ojos de Katia parecieron iluminarse para ponerse de pie mientras una amplia sonrosa se dibujaba en su rostro, era la primera amiga que hacía en aquella academia y esperaba que su amistad pudiera ser duradera y fortalecerse con el tiempo.
-¡Sí!-sonriendo ampliamente- ¡claro que sí!... me encantara ser tu amiga, entrenar juntas puede llevarnos a un mejor resultado.-dijo dedicándole una dulce sonrisa-
Dicho esto extendió su mano ofreciéndosela a la chica como si fuesen a cerrar algún pacto, aunque la pelirroja fuera bastante hostil de alguna forma le caía bien y sentía que podría aprender muchas cosas de ella; sin duda alguna se alegraba de que fuese su amiga.

Había escuchado como Katia se expresaba diciendo que la superaba en físico, no pudo evitar soltar una pequeña risa,
-No seas tonta… no me refiero a estar más “formada” o ser más alta- aclaro a la chica, pues al menos ella pensaba que eso había entendido – Mira, solo tengo mis reacciones mejor, seguramente… si alguien se acerca a agredirme… lo golpeo y es todo, no me quedare temblando, eso es lo que creo que a ti te hace falta… rapidez y coordinación- le aclaro pues no quería que pensara que solo por tener su complexión debía ser fuerte- Tu puedes ser pequeñita y ser fuerte de todas maneras…- intentando darle animo a su manera,
Le había dicho que podía ser su amiga, cuando repentinamente esta se puso de pie pronunciando un “si” bastante energético, expresando que le encantaría ser su amiga y que entrenando juntas podía darles un mejor resultado, extrañamente Scarlett la miraba confundida por su reacción mientras parecía haberse ruborizado en un rosado fugaz que después desapareció,
“Tan emocionante es que sea su amiga? No lo esperaba… quizás… este sola como yo, es eso” pensó desviando la mirada y frunciendo un poco el ceño le dio la mano para cerrar aquel pacto tan extraño, apretó un poco su mano para luego retirarla,
-De acuerdo, seamos amigas- pronuncio sonriendo levemente, pues aunque se sintiera muy feliz por dentro, no quería demostrarlo.
-Bien… que lugares te faltan por ver? Yo te acompaño- agrego cruzándose de brazos mirándola fijamente, quizás no sabía cómo ser amable y linda, pero sus intenciones eran buenas, siempre lo habían sido.

Vio como la chica reía con ganas para luego explicar la concepción que ella tenía de ser mas fuerte “físicamente”, claro Katia lo había interpretado mal, después de todo ella era pequeña y daba la impresión de ser débil, de cierta forma ella también lo creía así.
Escuchó como la pelirroja explicaba que en realidad se refería a ser más fuerte en sentido de reaccionar de forma más eficaz frente a un ataque, asintió a las palabras de Scarlett con leves movimiento de cabeza y una mirada un tanto decidida, era verdad, ella apenas descubría su poder, nunca había entrenado con él y por lo tanto no sabía bien en que podría utilizarlo, aún así no faltaban ciertas ideas ingeniosas que se paseasen por su mente de vez en cuando.
Le alegraba ver como la pelirroja tenía confianza en que ella también pudiese llegar a ser fuerte y sonrió un poco más al ver cierta expresión de sorpresa en su rostro cuando le ofreció estrechar su mano. Después la chica desvío la mirada y tomó su mano apretándola un poco a lo que Katia le sonrió a un más, con una pequeña pero linda sonrisa aceoto la invitación para luego cruzarse de brazos y mirarla fijamente mientras decía que estaba dispuesta a mostrarle los sitios de la academia que aún no conociera; preguntándole cuáles eran estos.
-Amm déjame ver…-llevándose un dedo a la boca lo apoyó sobre sus labios en un claro gesto de estar pensando, mientras levantaba levemente sus cejas-… realmente no conozco muchos lugares aunque si he ido a algunos… me gustaría… si no he oído mal ¿la academia tiene una piscina? Me gustaría conocerla…-sonriendo levemente-… después de todo será muy útil para refrescarse cuando el verano llegue. También quiero conocer la azotea, un lugar tan ventilado como ese… y con una brisa suave… me gusta la brisa… después de todo, mi poder es la eolokinesis.
Dicho esto, tomo su libro y lo abrazo frente a su pecho aun con una sonrisa en su rostro esperando la respuesta de su nueva y recién adquirida amiga, esperaba poder llevarse muy bien con ella y que su amistad se fortaleciera y s hiciera duradera en el tiempo.

-Sí, hay una piscina, tampoco la he visitado, pero no creo poder ir por el momento a menos que el lugar de donde vengas hagas mas frio y este frio no sea nada para ti- le dijo como retándola, no sabía realmente de donde era su acento, pero se notaba que no era totalmente un inglés americano común, luego la chica menciono a azotea, ella tampoco había tenido la oportunidad de ir, sería bueno recorrer la escuela con su nueva amiga, pues Scarlett siempre parecía tan sola, por su carácter era muy difícil que ella diera iniciativa de hablar con alguien y siempre terminaba discutiendo con las personas, aunque Katia parecía demasiado pacifica a su parecer.
-Muy bien, vamos a la azotea…- contesto para comenzar a caminar tranquilamente camino a la academia y poder encontrar la entrada a la azotea, esperando a que la chica de cabellos azules la siguiera.

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