~Matando el tiempo~ (Dimitri)[cerrado x'D]

Al entrar a los bellos jardines podía llegar a ti ese reconfortante, pero leve a causa del otoño, olor a flores.
Aún recordaba la primera vez que había pisado ese césped, y lo cuanto que le agradaba caminar por ahí, tan envolventemente tranquilo.
Los pajarillos cantaban sobre los árboles y, uno que otro, se escapaba volando despreocupadamente por el lugar, tan pacíficamente que parecía no existir problema alguno.
- Todo se ve tan tranquilo...-susurró para si misma, mientras observaba con admiración aquel lugar, como si nunca hubiese estado ahí. La chica admiraba hasta el más mínimo detalle de la naturaleza, tan sencilla y compleja al mismo tiempo. Tan amable, hermosa y majestuosa, era algo que llenaba las pupilas de la chica, el paisaje que obtenía de esos bastos jardines era simplemente bello.

La llenaba de ganas de dibujar, de plasmar en una blanca hoja de papel toda aquella escena tan maravillosa.
Pero ese no era el momento, a pesar de tener ese cuaderno en su mochila que colgaba del hombro.

- ...y ¿De donde vienes? -preguntó con una chispa de curiosidad, mientras esperaba no volverlo a molestar.

El olor a hojas secas impregnaba el ambiente, y los cálidos matices del otoño sumado a la iluminación del sol en pleno amanecer daban ese aire de nostalgia y tranquilidad a los jardines, por eso y muchas razones más el otoño era la época del año favorita de Dimitri.

" De Italia, pero viví por un tiempo en Alemania" dijo sin mas mientras avanzaban por los jardines, todo era tan peculiar, tan diferente, pero sin embargo tenía un aire romántico como su querida Italia.

" Y dime, hace cuanto que estas aquí?" le pregunto fijando su mirada directamente a los ojos de su acompañante.

Al escuchar las palabras que pronunció en chico, una sola de ellas quedó despejada dentro de su mente. Se detuvo en seco.
-Italia…-pronunció con la mirada perdida. Sintió algo extraño en su corazón y algo extraño recorrió su cuerpo y sus ojos parecían querer llenarse.

Cierto, ella también había nacido en aquel lugar…pero, eso ya no importaba. Ya no tenía caso recordarlo, después de todo…
Algo la sacó de sus pensamientos. Era una pregunta: " Y dime, hace cuanto que estas aquí?"

Levantó rápidamente la mirada, y la enfocó en los ojos azules del chico que le preguntaba aquello, tardó unos segundos en reaccionar.
-ah, yo llegué aquí en verano –una ráfaga de viento agitó los cabellos de ambos-, prácticamente también soy nueva aquí…
Empezó a caminar nuevamente mientras sus pasos quedaban marcados sobre el pasto, el fresco pasto que brillaba al contacto de la luz solar, la que apenas despertaba del cielo.

Noto como sus respuestas la perturbaron, hasta creyó ver que en sus ojos apareció un reflejo, como cuando alguien se aguanta las ganas de soltar una lagrima, pero que pudo haber dicho que la moviera de esa manera, pero decidió no preguntar, no era del tipo curioso así que decidió seguirle el paso.

"Dime, cuál es tu habilidad?, que es eso que te hace diferente a cada persona de este mundo, aquello que solo tú puedes hacer" pregunto algo interesado y en modo de cambiar el tema, para él las habilidades mutantes los separaban de los demás en un nivel único, ya que como la apariencia física, ninguna persona ene este mundo era igual , al igual que sus habilidades mutantes, podría haber similitudes pero jamás serian iguales.

"Dime, cuál es tu habilidad?, que es eso que te hace diferente a cada persona de este mundo, aquello que solo tú puedes hacer"

Preguntó el chico mientras ambos caminaban. Respiró profundamente para luego dejar escapar un suspiro y dejar atrás esos malos recuerdos, ahora solo tenía que seguir adelante.
-..Mi habilidad... lo que yo puedo hacer es controlar el agua -levantó una mano y la miró profundamente, como queriendo encontrar algo mas que simple epidermis- ...su nombre es Hid, Hidrokin...Hidrokin algo…-enseguida empezó a reír, aún no se aprendía el nombre de su poder. Pero en vez de avergonzarse por aquello empezó a reír divertidamente.

-…Perdón. Aún no memorizo ese nombre tan peculiar-limpiándose una lágrima que dejó escapar por su risilla-¿y la tuya? ¿Que eres capaz de hacer?
La chica había despertado a su curioso yo, que era parte de su propio ser. Miró al joven y esperó pacientemente su respuesta.

"Hydrokinesis" susurro esbozando una sonrisa, un poder muy impresionante sin duda, debía tener cuidado con ella en un futuro si no quería poner las cosas difíciles para él.

"Te lo demostrare" dijo avanzando hacia ella.

Dios algunos pasos más. Para quedar lo más cercano posible a ella, si iba a hacer una demostración de su poder sin lastimarla debía estar lo más cercano posible a Umiko, fue cuando lo noto, el reflejo que el sol provocaba en el cabello de la joven, aquel cabello de un tono azul intenso bastante peculiar, el cual también sus ojos poseían, esos ojos que parecían guardar un dolor muy grande, al parecer Dimitri y ella no eran tan diferentes después de todo.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca a ella paró en seco y la miro directo a los ojos " No te preocupes no te lastimare" le dijo en tono seguro cerrando sus ojos por un momento a modo de concentración, se enfoco en ella, en eliminar la acción de la gravedad que afectaba su cuerpo, y en cómo controlar los flujos de esta para conseguir un desprendimiento seguro del piso y no demasiado alejado de este, cuando abrió los ojos lo hizo solamente para observar como los pies de Umiko se despegaban del suelo y comenzaba a elevarse deteniéndose a una altura aproximada de un metro. ( Tirada de dado= 20)

“Controlo la gravedad" dijo con una sonrisa coqueta en el rostro mientras levantaba su rostro pará no perder de vista los ojos de Umiko.

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El ambiente pacifico logró ayudarla para escuchar perfectamente las palabras del chico: “Hydrokinesis”
Se sorprendió un poco al darse cuenta de que el chico conocía el nombre de su habilidad, pero después prestó atención a lo que le decía.
Se acercó hasta ella logrando que se detuviese, dio algunos pasos mas hasta dejar una corta distancia entre los dos. La peli azul no retrocedió en absoluto, pero no se imaginaba en que constaría aquella demostración ¿Qué tipo de poder tendría ese chico? Sin duda, pronto lo sabría.
La chica clavó su mirada en los ojos de Dimitri, los cuales eran adornados por unos cuantos mechones de cabello café oscuro. Esperó a lo que venía.
“No te preocupes no te lastimare" expresó el joven, enseguida cerró sus ojos para concentrarse.
Umiko abrió grande los ojos, sorprendida, al sentir como sus pies se alejaban del suelo y su largo cabello empezaba a levantarse sutilmente. Su corazón empezó a latir un poco mas rápido de la impresión y no pudo evitar asustarse un poco, pero prontamente intentó tranquilizarse.
Sin embargo, al notar que su falda también sufría el mismo efecto intentó hacer algo para detenerla, y sin aviso alguno un rubor recorrió sus mejillas. Ahora solo sentía como flotaba su cuerpo suspendido en el aire, a una altura que desde su punto de vista era bastante alta. Bajó la mirada y notó como el chico sonreía mientras observaba sus ojos y le decía que controlaba la gravedad.
La chica, instintivamente intentó bajar por si misma, acercándose a lo mas cercano que tuviera y, eso era el chico que había efectuado su poder sobre ella, lo único que pudo hacer fue rodearle el cuello con sus brazos.
-….. ¿Me… me podrías bajar? –Apretando sus ojos- no estoy acostumbrada a volar por los aires… –dijo bromeando, mientras que una risa con nerviosismo quería invadirla.

Noto como la expresión de Umiko iba cambiando conforme notaba lo que estaba sucediendo, de pronto paso algo que no había considerado, "Su falda" no pudo evitar sonrojarse por el resultado de su acción, tan absorto estaba en ese pensamiento que no noto como la chica se aproximaba a él y lo tomaba por el cuello con sus brazos.

-….. ¿Me… me podrías bajar? – le dijo la chica algo nerviosa, no era su intención haberla expuesto de esa manera así que sin pensarlo un segundo mas poco a poco devolvió la gravedad a cuerpo haciéndola descender poco a poco hasta posarla de nuevo sobre el verde césped de la academia, sus cuerpo quedaron muy próximos, en realidad si alguien los hubiera visto hubiera pensando que era una típica escena de adolecentes enamorados, con ella con sus brazos rodeándole el cuello y parados uno junto al otro.

" Si gustas me puedes soltar" menciono lo más tranquilo que pudo, en realidad era algo incomodo para el tener tanto contacto con alguien que apenas conocía

Inmediatamente bajó a la chica, devolviendo la gravedad a su cuerpo. Umiko se quedó con la impresión y no dejaba de abrazar al joven mientras sus ojos seguían cerrados.
Pronto cayó en cuenta de que sus pies ya tocaban el suelo.
" Si gustas me puedes soltar"
La peli azul tardó en reaccionar, cierto, al parecer al joven le molestaba el contacto físico. Recordó lo pasado anteriormente y se sonrojó avergonzada, lo había vuelto a hacer.
Entonces se separó de el, bajando sus pies que estaban en punta puesto que el chico era alto. Volteó su mirada a otro lado.
-Lo siento mucho –pronunció mientras rascaba su mejilla- pero… en parte fue tu culpa- dijo torpemente, con intención de justificarse. No obstante, pintó una sonrisa despreocupada y volvió a mirar al chico.
-…tu habilidad es interesante -posó sus manos en su falda-, siempre y cuando no la utilices para segundas intenciones…
Se sonrojó levemente, pero intentó no darle importancia. Por consiguiente, siguió caminando, esperando a que Dimitri la acompañara.

-Esta academia no termina de sorprenderme…-observando el bello jardín.

Acaso la chica estaba diciendo que había sido su culpa?, después de todo si ella hubiera mantenido la calma no hubiera pasado mas allá de una simple levitación cualquiera, sin embargo ella fue la que insistió en sujetarlo por el cuello llevándolos a esa situación.

- con que otras intenciones eh- pensó algo ofendido por la insinuación de Umiko " Dudo tener ese tipo de intenciones contigo" le indico mientras caminaba hasta donde la chica se había dirigido, "Y para ser franco, dudo tenerlas algún día, pero como soy una persona amable prometo que no volveré a separar tus pies del suelo por el día de hoy" una sonrisa se dibujo su rostro piensas pasaba de largo a la chica, se detuvo por unos momentos y

(dado = 13 + Modificador 1 = 14 )

Se concentro en los pies de Umiko, creando un incremento de gravedad en la superficie donde estaba parada, lo suficientemente fuerte para tenerla ahí un par de horas, había preferido tenerla ahí todo el día pero no tenia las fuerzas para hacerlo, después de todo aun no lograba conseguir su habitación o un buen desayuno.

" Bueno, espero disfrutes tener los pies en la tierra" le dijo sarcástico mientras giraba su cabeza lo suficiente como para que ella notara la sonrisa en su rostro.

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Resultados : 13

" Dudo tener ese tipo de intenciones contigo" escuchó decir por parte del chico. Aunque no supo si tomar ese comentario a mal, realmente no le importaba eso. Siguió escuchando lo que decía, bueno, tal vez lo que anteriormente había sucedido no lo había hecho apropósito.
-Te lo agradece…-se interrumpió al sentir que no podía seguir caminando, sus pies ahora pesaban bastante- ¿eh? -fijó su mirada en sus pies, no se podían mover, como si se los hubieran atado fuertemente y al final de la cuerda se encontrara un objeto de gran peso.
" Bueno, espero disfrutes tener los pies en la tierra"

Rápidamente levantó su mirada y la clavó en el chico que estaba frente a ella.
-¡Tu!, ¡E-espera! –intentando moverse- ¡no me dejes aquí!
Su rostro se tornó un poco molesto, ¿pero que le pasaba a ese chico? Ella solo había dicho lo que pensaba, no era para enojarse. No obstante, se percató de la sonrisa del chico.

“¿se está riendo de mi?” pensó fugazmente, eso le molestó aún mas.

Intentó hacer algo al respecto, ¿pero que?
(¬¬lanzo dados~ 3+2 de int= 5...)
Observó a su alrededor, tal vez si hubiera algo de agua cerca…. Pero no, los aspersores se encontraban bastante lejos. Aún así quiso intentar algo, se giró un poco la cabeza para atraer un poco de agua, no obstante, al avanzar un poco, ésta cayó al suelo sin mas.
Umiko realmente se había molestado, y el hecho de no poder hacer nada la había molestado mas. Mientras fruncía el seño, intentaba sacarse de esa situación, sin embargo debido a tanto movimiento perdió el equilibrio y cayó al suelo de sentón.
-ouch….-expresó debido al dolor de la caída- ¡Eii!, ¿acaso me dejarás así sin mas?... solo quería ayudarte, y tu…-giró su cabeza a otro lado, haciendo un leve puchero.
¿y ahora que haría? No podía quedarse tan tranquila ahí sentada.

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Resultados : 3

Disfruto la escena que la chica estaba protagonizando, para ser una alumna de aquel lugar le faltaba algo de sentido común.

"La verdad si, planeo dejarte ahí, creo que podre arreglármelas solo, aun así gracias por tu compañía" empezó a caminar sin siquiera voltear a verla y se dirigió hacia la recepción, después de todo ya había pasado un tiempo y algún docente debería estar ya en la recepción.

"Que te diviertas" le grito mientras avanzaba con una mano al aire en señal de despedida.

"La verdad si, planeo dejarte ahí, creo que podre arreglármelas solo, aun así gracias por tu compañía"
Esas palabras la dejaron fría, entonces la iba a dejar ahí, siendo presa fácil a la soledad. Agachó la mirada con un poco de tristeza.
-..no…no te vallas- dijo casi en un susurro, un intento en vano para que se quedara- ….
Pero…¿como iba a divertirse ahí?
Pasó un tiempo para que la presencia del chico desapareciera por completo, Umiko seguía forcejeando sus pies para salir de ahí, no obstante dejó de hacerlo al ver que era imposible hacer algo al respecto. Golpeó el pasto con un puño.
El sol se veía mas radiante y la naturaleza seguía pasiva ante todo. La peli azul terminó por recargarse en sus piernas, rodeándolas con sus brazos y apoyando su cabeza en sus rodillas. Solo quedaba esperar… aguardar a no ser devorada por el miedo.
Sus oídos recibían el silencio del lugar, tan pacíficamente solo. Cerró los ojos, los cuales dejaron escapar un fino hilo cristalino de lágrimas, que brillaban al contacto con la luz. Pero, por mas brillantes que fueran esas gotas, solo eran una muestra del dolor y temor que sentía por dentro. Aquel dolor que por mas tiempo que pasase no desaparecía.
Esos recuerdos invadían su mente, haciendo que su corazón doliera. ¿Por qué esto tenía que ser así?... por mas que luchara contra ese sentimiento, por mas que intentara no sentirse así. Era imposible para ella, ¿Dónde había quedado su vida?, ¿desde cuando se encontraba así?, ¿Por qué ahora todo parecía tan cruel?


Abrió los ojos, se había quedado dormida. Se levantó rapidamente y miró sus pies, ya podía moverse como antes.
Salió corriendo del lugar, tenía que lavarse la cara e ir a clases...

....aún sentía cierto sentimiento en su corazón...