Mision. Segundo subterraneo.

Aun en medio de aquella oscuridad sentía como mováis su cuerpo, como si alguien lo cargara, al parecer no estaba completamente inconsciente, escuchó luego a algunas personas hablar en búlgaro, un idioma que no era el suyo pero que si recordaba haber oído anteriormente cuando apenas era un niño, después unos fuertes golpes contra su cuerpo sin que pudiera defenderse “Cobardes…” pensó intentando despertar con todas sus fuerzas, sabía que al fin lo haría, después de todo nadie puede quedarse dormido después de semejante trato, aunque apenas tuviese energía aquellos golpes tal vez serían más certeros para despertarlo que otros métodos más pacíficos.
-Qué demonios…
Abrió sus ojos lentamente lego de susurrar aquellas palabras, le dolía todo el cuerpo y sentía que apenas podía moverse, una cortadura en el labio inferior de su boca dejaba escapar un fino hilo de sangre además del sabor amargo que sentía en todo su paladar. “Patadas en el estómago…” pensó intentando incorporarse.
Termino de abrir los ojos y cuando su visión se aclaro medianamente notó que ya no tenía puesto sus anteojos, casi como acto reflejo tanto el suelo con su mano y luego bajo la vista para encontrarlos al lado de él, tomándolos con una manos observo como el vidrio de sus lentes estaba todo resquebrajado mientras suspiraba levemente.
Al girar la cabeza e incorporarse un poco mas encontró a su compañero Patrick, quien parecía estar en peores condiciones, aunque no sabía bien si fuese así, después de todo su cuerpo era mucho más fuerte y capaz de aguantar quizás hasta el tripe de golpes que él.
-Patrick… ¿estás bien?
Aun sosteniendo sus lentes en una manos se secó la sangre del labio con la otra para luego tocar el hombro del grandote esperando a que reaccionase a su llamado, ciertamente por más fuerte que fuese de igual forma le preocupaba su bienestar, así como el de todos los que se encontraban en la misión.

Patrick sostubo su cuello protegiendo su cabeza asta que la paliza termino y solo se quedo en esa pocision asta que sintio una mano en su hombro. Era Kael, preguntando si estaba bien. -tss, claro que si amigo. Estos tipos pegan como colegialas.- Patrick sonrio y escupio un poco de sangre.

Su resistencia habia sido capaz de soportar todos los impactos inflijidos aun con sus armas de fuego. -Minerva no a vuelto, pero en poco tiempo continuaremos la infiltracion. Espero que este bien.- Patrick confiaba en Pandora, sabia que no dejaria que los alumnos salieran heridos. -Solo debemos esperar un poco mas.-

Cuando Minerva termino el vendaje de Kuja, pudo escuchar con mucho esfuerzo como el le agradecía, esto hiso que la sangre de Minerva herviera al tope, se levanto y se dirigió al soldado que estaba en el piso boca abajo, con un golpe su pie hiso de quedara el soldado boca arriba, se acerco para mirarlo frente a frente sin pensarlo dos veces saco su pistola y la coloco justo en la frente del búlgaro.

Con una mirada afilada lista para matar le dijo en un tono serio al soldado inconsciente, “Nadie lastima a uno de mis alumnos”, lista para jalar del gatillo Minerva trago todo el coraje que la invadia en ese momento, quito la pistola, se levanto diciendo “pff, no vales la pena”. Minerva procedió a esculcar al soldado en búsqueda de una llave o una tarjeta para poder acceder al siguiente nivel y dirigirse a las celdas (dados para ver si lo encontro.... 20.... ok enojarme pasado de lanza funciona con los dados.. jeje)

Minerva busco en cada bolsa que el soldado tenia y encontró una llave de acceso al nivel 3, “Perfecto.... muchas gracias” dijo Minerva con una sonrisa cinica en su cara, se levanto y le dijo a Harsh Fist, “de acuerdo, necesito que cambies y carges a kuja diremos que es un soldado que encontramos herido en batalla y que lo llevaremos a la enfermería, ponle una camisa de otro soldado que se paresca y colocanse el casco para que no vean sus caras, tomare forma de este... bastardo... bajaremos tomaremos a God Hand y a Kael y daré acceso con la llave” mirando fija y seriamente a Harsh Fist y le dijo en tono aun mas serio “Harsh Fist, no importa lo que mires en el siguiente nivel.. no reacciones.. si ven algo anormal ellos dispararan sin pensarlo...entendido?”.

El miembro 'Pandora Heinstein' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 20

Apretó uno de sus ojos observando al búlgaro del suelo. Pandora le había dado tal patada en el rostro que solo con verlo al peliplateado le había dolido. Pero su alarma se hizo visible al verla sacar la pistola.
-¡Minerva, espera! -Logró exclamar abriendo sus ojos.
No podía matarlo... No debía. Y no por simples órdenes de la escuela. Matar no estaba bien. Pero aún así...
Miró a Kuja recordándole decir que los militares no se cortarían en querer matarlos. Y ahora el chico estaba con una herida burbujeante en su estómago.
Se mordió el labio con cierta angustia. ¿Ahora... quién definía que estaba mal? ¿Cuál era el concepto de bien?

Afirmó ante las órdenes de la profesora y corrió a sacar algunas prendas de otro militar, las necesarias para cambiar a Kuja. Se acercó hasta ponerse ante él, mirándole preocupado.
-Te pondrás bien... Procura no hablar, ¿de acuerdo? -A pesar de la firmeza de su voz y gestos, las manos le temblaban ligeramente.
Con la camisa manchada, le limpió un poco el estómago y lo fue vistiendo.
-Sé lo que me dirás... Que me lo dijiste -Le comenta- Pero... Hay otra razón por la que no matar... Y es no ser la misma basura que ellos.
Acabó de abrocharle la chaqueta para verle en los ojos.
-Eso fue lo que me enseñó un gran amigo. -Dicho esto, se colocó uno de los cascos y el otro a Kuja- Ahora... vayámonos.

Afirmó a lo que Pandora le decía, caminando tras ella, con Kuja cargado de tal forma que no le dañe la herida.

Minerva miro como Harsh Fist comenzo a acatar sus ordenes, empezó a buscar ropa de otro soldado para cubrir a Kuja, mientras tanto ella procedía a revisar físicamente al soldado azul, tez de piel, color de cabello, color y forma de los ojos, huellas digitales, etc. todo lo que normalmente observaba con detalle para poder pasar desapercibida. (Dados 6 + 2 = 8 transformacion a medias).

Minerva comenzaba a agotarse después de tantas transformaciones que había tenido que hacer, todo estaba bien solo que era unos cuantos centímetros mas bajo que el original y no pudo copiar sus huellas digitales, esperaba que los otros guardias no se prestaran atención a esos detalles, tomo el casco del sniper, se lo puso para cubrir su rostro y tomo el rifle que traía el soldado, volteo con Harsh Fist y le dijo “andando”.

Minerva y Harsh Fist bajaron las escaleras hacia donde estaban los otros soldados, miro como God Hand y Kael estaban en el piso mal heridos, espero que Harsh Fist no reaccionara violentamente al ver a los profesores tan heridos, Minerva de forma calmada se acerco y dijo en un tono demandante “ya basta, no nos sirven de nada muertos...los pisos de arriba ya están asegurados, encontramos a este soldado mal herido, sera llevado a enfermería, con respecto a estos dos, los llevare a las celdas” Minerva se acerco a God Hand y a Kael y les grito “de pie y caminen!” empujándolos con el pie. Minerva se acerco a la puerta que accedía al siguiente subterráneo, deslizo la llave de seguridad haciendo que la puerta se abriera y les diera paso y entraron al siguiente subnivel.

El miembro 'Pandora Heinstein' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 6

Minerva por fin entro a la habitacion, o almenos eso queria pensar Patrick al notar como el soldado azul daba ordenes a los demas y no dijo nada relevante a que Minerva fuera el soldado Rojo. Dos soldados mas acompañaban al soldado azul, los cuales seguramente eran Harsh fist y Kuja. Pero uno de ellos estaba herido... "Diablos, que abra pasado alla atras?" se pregunto Patrick.

El soldado les comando ponerse de pie y asi lo hicieron, Kael se tambaleo un poco pero podia caminar por si mismo. Al parecer sus poderes regenerativos tambien funcionaban en el mismo.

Patrick no estaba gravemente herido, puesto que resistio los golpes enemigos, pero debia aparentar estar moribundo para que no sospecharan. Despues de todo, los soldados no sabian cual era su poder exactamente. Todos continuaron asta la puerta de acceso del siguiente nivel, donde el soldado azul paso la tarjeta y comenzaron a bajar.

Los soldados miraron aquellos movimientos no muy bien, como si estuvieran sospechando algo de aquellas personas que entraban y salían de la habitación, pero aun así les dejaron el paso. Rápidamente nada mas salieron, uno de ellos tomo un teléfono y comenzó hablar por el.

En las escaleras, era ya la que les llevaría al 3er subterráneo, apenas a uno de llegar con los jóvenes del 4to.


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Ya pueden pasar el siguiente subterraneo.