Moments [Priv. Mi Nyu]

Mi Nyu estaba hecha ovillo en su habitual esquina de la enfermería. Desde todo lo sucedido en la habitación 102, y recibir a Seth en la entrada la surcoreana se sentía sumamente confundida. Alejarse de Seth era lo mejor que podía sucederle… lo mejor y lo más doloroso que haría… inclusive más doloroso que lo que Maxwell le había hecho. Como siempre que la imagen de Max le venía a la cabeza, Mi Nyu se estremeció y se frotó los brazos para calmar los escalofríos que parecían invadirle el cuerpo. “Tengo que superarlo” La chica se vio por un segundo e hizo un mohín al evaluar los pantalones de chico que usaba. Mi Nyu toda su vida había usado faldas y vestidos, no estaba acostumbrada a los pantalones… y menos cuando andaba en clases. Cerró los ojos un momento hasta que escuchó que la puerta de enfermería se abría y alguien preguntaba por ayuda... la voz le fue familiar pero no la pudo distinguir con claridad. Lo coreana abrió los parpados con pesadez y se puso de pie para poder ver quien estaba ahí. La surcoreana había llegado a la conclusión de que mientras estuviera instalada en la enfermería ayudaría a las personas que lo necesitaran… y con ello su ánimo subiría por el hecho de saberse útil para los demás.

—Hola ¿en qué te puedo ayu… —la frase se quedó en el aire cuando vio a Terrance Maxwell parado delante de ella con un paño bañado en sangre oprimiendo una herida en su mano. Los ojos de Mi Nyu se abrieron como platos y su respiración se agitó. Tuvo que ver 5 veces que los ojos de Terrance Maxwell eran rojos y no azules para que reaccionara dando un paso atrás. Mi Nyu se quedó sin palabras.

—¡No! —ordenó Mi Nyu y después se tapó la boca. ¿Por qué le había dicho que no? ¿Por qué si ella no quería verlo y estaba temblando con sólo estar en la misma habitación que él le pedía que no se fuera? La verdad… es que Nyu era una completa estúpida… una completa estúpida e idiota. Su bondad corría más allá de sí misma o de sus miedos… la coreana no podía quedarse sin ayudar a nadie que la necesitara… sin importar que esa persona le hubiese hecho daño. La chica se mordió el labio y dio tres pasos temblorosos con dirección a Terrance. Su corazón le amartillaba a horrores, pero tenía que hacerlo… ese chico de ahí era el amor de su Seth, si a Terrance le pasaba algo, Seth por consecuencia sufriría… y eso era algo que Mi Nyu no podía permitir. La chica se quedó parada detrás de él y lo miró con terror.

—P-por favor… sólo… sólo déjame curarte.

Mi Nyu vio largamente a los rojizos ojos que se mostraban… igual de asustados que los suyos. ¿Por qué? se preguntó Mi Nyu y se mordió levemente el labio. Cuando lo escuchó la coreana agachó la cabeza y no pudo evitar recordar lo que esa boca que ahora reclamaba no ser curada le había dicho en días anteriores “Pero puedo hacer que lo ignore y que te tome con el mismo fervor que lo hace conmigo…quien sabe, puede hacerle uso a tu coño y ano al mismo tiempo. ¿No suena delicioso? Puedo ayudarte a que olvide a Terry... pero si él regresa a mi es porque...bueno, sí te hizo falta lo que yo tengo de sobra." La mandíbula de la chica se apretó y los ojos se le llenaron de lágrimas “Que deliciosa sabe tu inocencia” Nyu se llevó una mano a la cabeza y unas pequeñas lágrimas se deslizaron por sus mejillas. Mi Nyu no podía superarlo, no iba a poder hacerlo… estuvo a punto de decirle a Terrance que mejor tomara las vendas y se fuera… pero en ese instante recordó a Seth en la entrada y como miraba al chico que estaba delante de ella. Mi Nyu comprendió que ella siempre sería un cero a la izquierda en la vida de Seth y aunque el moreno no le correspondiera al súperfuerte, este le quería y sufriría con sus desgracias. Con lágrimas en los ojos caminó con pasos firmes y con fuerza tomó del brazo a Terrance para obligarlo a encararla. Cuando sintió su calor, su cuerpo reaccionó cerrando las piernas violentamente, pero no desistió y con el otro brazo puso una mano en el hombro del moreno.

—No te iras de aquí hasta que te cure.

Mi Nyu se quedó quieta cuando el chico le extendió la mano. Era difícil la situación… de hecho le era difícil hasta respirar. Todo se sentía tan denso y tan… incomodo. La chica se mordió levemente el labio y dio dos pasos a la derecha del chico. Con miedo y la mano temblorosa agarró la mano herida y cerró los ojos para: uno, no verle; dos, para poder concentrarse.

(Tiro de dados 13 + 3 Int = 15)

El calor característico que la coreana bien conocía empezó a recorrerle las venas hasta desplazarse a la piel morena del chico que le había marcado. La coreana abrió un poco el parpado derecho para asegurarse que efectivamente la herida en la mano de Terrance se estaba cerrando como era debido. La sangre dejó de supurar y la piel comenzó a cerrarse, dejándole una fina línea… casi invisible. Mi Nyu sonrió levemente… una leve elevación de una de las comisuras de sus labios para ser más precisos.

—No soy buena —le soltó la mano con delicadeza—, quizás sólo soy muy torpe. ¿Odiarte? —se abrazó a sí misma y sacudió la cabeza— no fue tu culpa, de hecho la única culpable de lo que sucedió ese día fui yo —se estremeció—. Ya estás bien, ahora puedes irte.

La surcoreana escuchó las palabras del chico con los ojos abiertos de par en par. Era casi inconcebible la sarta de cosas que Terry decía y creía. Hwang Mi Nyu sacudió su cabeza aún impresionada por las disculpas, pero más aún por el hecho de saber que había dejado el cuarto de Seth.

—¡No! ¡No te vayas… por favor! —rogó la chica y sin poderlo evitar estiró una mano hasta el hombro de Terrance. Lo malo fue que cuando tocó al moreno y sintió su calor… su cuerpo lo reconoció y se estremeció brincando un poco. Pero si algo tiene Mi Nyu es que solía ser muy obstinada. Aun con el miedo aflorándole por los poros y con los ojos a punto de llorar, agarró con fuerza a Terrance y lo obligó a no irse… lo obligó a que la viese a los ojos caramelo—
Creo que esto no está bien. No está bien que creas que nunca te perdonare, porque para empezar… no hay nada que yo deba perdonarte. Yo entiendo que… Maxwell —el nombre salió casi como un susurro— se apoderó de ti.

La surcoreana lo soltó y se recargó en la pared para poderle ver bien al rostro. No dejaba de temblar… eso era cierto, pero estaba fingiendo lo mejor que podía para hacerle sentir mejor a Terrance, no era justo para el moreno vivir atormentado de esa forma… después de todo no era su culpa que su alter-ego estuviera obsesionado con el hombre que ella amaba. Mi Nyu se mordió un poco el labio y suspiró un poco más tranquila por el hecho de que Seth y el moreno que miraba ya no eran más compañeros de habitación. Max ya no iba a poder hacerle daño a Seth y Terrance —que le caía mal Seth según su conocimiento— iba a poder estar más tranquilo sin su presencia. La chica dio otro suspiro de alivio. Pero… ¿y si Max se aferraba a Seth y si lo seguía buscando? La preocupación volvió a envolver a la chica y vio al moreno con ojos de angustia.

—La verdad… —empezó titubeando— es que te tengo miedo… no lo puedo evitar, pero tratare de cambiarlo, Terrance y tratare de ser tu amiga. Pero antes necesito que me hagas un favor… —sacudió su cabeza— no, esa expresión estuvo mal. No tienes que hacer nada por mí… de verdad, sólo sigue con tu vida pero… —se mordió los labios— pero… sólo… sólo te pido que no… no lo lastimes por favor —sus ojos comenzaron a lagrimear. Ella era consciente de que Seth quería al chico al que ella temía y no soportaba la idea de que le pudiese lastimar—Seth es la persona más importante de mi vida… te ruego que no lo lastimes… por favor.

La chica siguió recargada en la pared mientras escuchaba a Terrance. Ella era consciente de que ella había hecho enojar al moreno abofeteándole… así que era su culpa que eso le hubiera desconcertado al chico y no tuviese el control sobre… Max. Mi Nyu se estremeció un poco cuando le escuchó decirle que sería peor que fuesen amigos por las cosas sucedidas entre ellos, pero cuando le dijo todo lo de Seth… e inclusive le dio ánimo para que fuese a por él… la surcoreana dejó de temblar y vio los dos enormes rubís de Terry.

—Yo… n-no creo que pueda —se mordió los labios y agachó la mirada— la verdad es que ya había decidido rendirme con él… —se lleva la mano al pecho— pero realmente lo amo y no puedo dejar de pensar en él. En las noches sueño con él, en el día siempre lo recuerdo y mis acciones son motivadas por hacerle un bien. ¿Crees que deba intentarlo? ¿Qué deba luchar por su amor?

Mi Nyu asintió una vez más y caminó un poco de vuelta a las camillas. Vio de reojo a chico del alter-ego y no supo si medio sonreír o llorar. Ya Aydan Richelle y Mark Krueger le habían dicho que confesara su amor a Seth… pero que el mismo Terrance Maxwell se lo confesara fue… bueno, una sensación inexplicable. La chica se enjugó los ojos que sin querer habían comenzado a lagrimearle y después los posó sobre Terry. Era una lástima que ellos hubiesen pasado por tan desagradable situación días atrás… la chica tuvo la sensación de que ellos hubieran podido ser amigos. La chica le vio a los ojos varios minutos sin inmutarse y después agachó la cabeza.

—Si es así… entonces lo hare. Voy a decirle a Seth cuanto le amo, tratare de luchar porque él me ame —la voz se lo cortó— y sobre todo… le amaré incondicionalmente para poder hacerle feliz. Gracias por los consejos —dijo la chica y después le dio la espalda… no era tan fuerte como para verle por tanto tiempo al moreno.