Score - Neurone (Libre)

El invierno se cernía sobre américa y, aunque la estación no estuviera cerca, los cambios horarios ya mostraban su oscuridad.
Parecía noche completa y, sin embargo, solo eran las primeras horas de la mañana del miércoles.
Los alumnos aún dormirían, pero Loris, sin embargo, había decidido esa mañana madrugar. Igual que otras veces, se miró al espejo y se sonrió y, tras echarse el aire en uno de sus índices, escribió sobre el cristal un mensaje que, entonces ahora, sería imperceptible, pero conociendo que su compañera de habitación le tocaría ducharse, seguramente lo podría ver.
"Hoy será un día hermoso"

Le gustaba escribir cada día una frase así. Tomó uno de los libros de su padre bajo el brazo y la guitarra acústica que descansaba dentro de su funda, y en silencio, caminó por los pasillos.
Entornaba, parpadeaba y cerraba los ojos por unos instantes revisando acordes en su mente, y de esa forma llegó hasta la sala del club de música que, aunque no estuviera registrada, la insonorización que disponía esta era la perfecta para ensayar.
Encendió la luz y cerró la puerta, observando por un rato las paredes forradas de espuma, para luego carraspear un poco y sentarse, sacando su instrumento.
El porqué Loris había aprendido a tocar la guitarra era de un origen un tanto absurdo. Simplemente, un día aburrido de verano divisó el instrumento en una vitrina y, sin pensarlo dos veces, lo compró y empezó a intentar tocar en un banco.
Se pasó el verano cargando la guitarra a todas partes y, finalmente, ya había tomado la práctica en reconocer cada nota en cada cuerda.
Solía gustarle tomar libros de ensayo e interpretarlos en melodía, y esta vez, le tocó a su padre, un libro sobre la convivencia con humanos especiales.