Drowning Sorrow. [priv. Pandora]

Tranquilamente caminó por las calles de la ciudad al lado de su compañera, no había dicho una sola palabra en todo el camino y todo lo que había hecho era trasladarse a su propio ritmo, mientras sus ojos se perdían en las luces de la ciudad que comenzaban a encenderse paulatinamente, luego de que la noche comenzase a amenazar con apoderarse de los cielos.
El murmullo aumentaba a su alrededor mientras más se adentraban en la ciudad, pero a esto no le prestaba atención, solo había fijado un destino y hacia allá iría, aunque realmente no conociese el lugar eso poco le importaba; solo esperaba llegar.
Deteniéndose frente a un semáforo, observo los automóviles pasar velozmente mientras la fresca brisa nocturna movía suavemente su cabello, delineando su rostro pálido, enmarcando sus ojos ahora opacos.
-Estamos cerca ¿verdad?
Pregunto con un tono bajo a la mujer de ojos turquesas que a su lado caminaba, para volver a emprender camino una vez el semáforo cambio a verde; llevando las manos en los bolsillos mientras su abrigo se agitaba levemente junto a su cabello, caminando hacia aquel lugar, aquel bar que recibía el nombre de “Apocalipsis”.

Caminaba por la calle alado de su compañero en completo silencio, la peli negra estaba fundida en sus pensamientos viejos recuerdos llegaban y atormentaban su mente, levantaba la mirada para ver las luces de la ciudad esperando a que estas las distrajera o por lo menos la atontaran por unos momentos.

Se detuvieron frente a un semáforo, una brisa fresca paso haciendo que los argos cabellos negros de la maestra volaran mientras ella daba un respiro hondo para poder intentar pensar en otra cosa, fue cuando escucho las palabras de su compañero que ella reacciono con un poco de sorpresa dando un leve brinco pero sin despegar los pies del suelo volteo a verlo un segundo para después desviar la mirada y decir de manera un tanto apagada “si… creo que esta en la siguiente cuadra” dijo mientras continuaban caminando por la acera.

En efecto el bar se encontraba a la siguiente cuadra, sin pensarlo dos veces la maestra entro a las instalaciones necesitaba un trago con urgencia, no se veía que había mucha gente, y no era la primera ves que la maestra entraba a ese bar, ya había tenido la oportunidad de entrar unos días antes para intentar des estresarse, paso a sentarse a la barra esperando que su compañero hiciera lo mismo.

Sin prestar demasiada atención siquiera a la pregunta que el mismo había hecho, escuchó como Pandora decía que el dichoso bar hacia el cual ambos se dirigían estaba en la siguiente cuadra. Y así fue, una cuadra más adelante el rubio se detuvo frente a una gran entrada de llamativos colores provocativos y un gran letrero luminoso en el exterior; anunciando la entrada al tan afamado bar de nombre Apocalipsis, en donde varios de sus compañeros de la academia parecían soler frecuentar.
En silencio siguió a la pelinegra que caminando de forma algo apagada fue la primera en ingresar, a pesar de encontrarse de esa forma sus modales no podían faltar y solo la observó sentarse en la barra para luego el hacer lo mismo, acomodándose a su lado sin mirarla, solo perdiendo su mirada en los distintos colores de las botellas de vino que detrás del sujeto que atendía se encontraban.
-Te dejare… pedir primero, adelante…
Apoyando los codos en la barra se recargó sobre ella observando el listado de tragos, no sentía siquiera ánimos de leerlos para enterarse, pero aún así lo hizo, leyendo cada nombre, cada componente “Ahogando las penas…” pensó acomodándose un mechón de cabello, mientras sentía como la atmósfera se tornaba un tanto extraña, tal vez ambos cargaban con alguna especie de culpa, tal vez ambos tuviesen cosas que quisiesen olvidar… tal vez ambos no podían hacerlo.

La maestra se encontraba sentada con las piernas cruzadas en el banquillo de la barra recargada en esta, escucho como su compañero le cedía el gusto de pedir primero su trago, esta solo asintió con la cabeza y le hiso una seña con la mano al cantinero para que este se acercara, el cantinero al mirar a al maestra sonrió y se acerco a ella recargándose ligeramente en la barra para decirle “reina negra… que gusto tenerte de vuelta.. será lo de siempre?”.

La peli negra al escuchar las palabras del cantinero se sonrojo, había olvidado por completo que ya era algo conocida en ese bar gracias a su amiga y compañera de borrachera Clary, agachando levemente la mirada le dijo en voz algo leve “si… lo de siempre”. El cantinero se enderezo y le dijo a la maestra “je… de inmediato” tomando la botella de Jagger y un vaso con hielo, la maestra permaneció un momento esperando su bebida y también esperando que su compañero no haya escuchado las palabras del cantinero, era claro que le había dicho y puesto en claro que la maestra disfrutaba del alcohol, pero no quería que este se enterara lo que pasaba después de algunas copas de mas y que pensara mal de la profesora, ya había cometido una imprudencia bastante grande como para que el pensara peor de ella.

El cantinero termino de preparar la bebida favorita de la maestra (Jagger en las rocas) y se la coloco enfrente sobre una servilleta con una cereza dentro, sin pensarlo dos veces esta la tomo y le dio un gran sorbo pensando “alcohol… ayúdame a olvidar”, el cantinero volteo a ver al maestro y le pregunto “y tu güerito… que vas a querer?” esperando a que el maestro pidiera su bebida...

Pudo ver a sus costados como la pelinegra levantaba la mano para llamar al cantinero y solo permaneció en silencio en su lugar, sin mirar a ninguno de los dos, escuchando como ella pedía lo de siempre, dándole a entender así que no era la primera vez que visitaba aquel lugar y que tal vez lo hacía seguido; más aún con la familiaridad que el cantinero la llamaba, diciéndole “reina negra” con total normalidad.
-Curioso apodo…-susurro observando como el hombre preparaba el trago, uno que había reconocido inmediatamente, ya que además era de su agrado-… reina negra…
Notó como la ojiturquesa parecía haberse sonrojado levemente con aquella situación y solo dejo escapar una pequeña mueca casi imperceptible, una pequeña sonrisa torcida tal vez que solo duro efímeros segundos para luego desaparecer en la melancolía que mostraban sus ojos en aquel momento. Escuchando como el cantinero le dirigía la palabra a la espera de que hiciese su pedido, en ese momento solo pudo pensar en el mismo trago y con unas palabras mezcladas en susurro abrió levemente sus labios para comunicar su pedido.
-Deme lo mismo que a ella…
Espero de forma paciente y silenciosa a que el hombre preparara la bebida de la misma forma que lo había hecho antes y luego tomo el vaso delicadamente con sus largos dedos, observando el color del líquido que contenía; clavando su mirada en él durante unos segundos.
-Ein prosit… Pandora Heinstein…
Dijo aquello de forma tan desganada que apenas parecía un brindis real, no sabía ni porque brindaba, no tenía motivos para ello, solo deseaba llenar sus sentidos con el alcohol y poder olvidarse de todo durante unos instantes, aunque claro para eso debía beber unos cuantos tragos más y tal vez así lograría comenzar a sentir el efecto, tal vez así podría desconectarse de la pesada realidad.
-Verdammt... Ich hasse diese...
Susurro aquello en su idioma natal casi sin darse cuenta para después beber un largo sorbo de bebida, sintiendo como aquel sabor invadía su paladar y bajaba lentamente por su garganta, entrecerrando levemente los ojos mientras miraba sin mirar las luces del bar moverse lentamente por los alrededores, escuchando sin escuchar los murmullos de las personas que cerca de ellos se encontraban.

Spoiler:

Había dado un largo trago a su bebida, en ese momento estaba tan avergonzada y sentía una pena tan grande que se había desconectado por completo del mundo, solo quería olvidar lo sucedido en especial su pasado. Sintió como el sabor a hierbas mentoladas se escurría por su garganta para aliviar un poco el dolor de su alma, para después bajar el vaso y colocarlo en la barra mientras sus dedos jugaban un poco con el vaso dándole vueltas admirando aquel liquido oscuro con destellos de ámbar.

Escuchó unas palabras en alemán provenir de su compañero, fue cuando se dio cuenta que no estaba sola, a pesar de todo lo sucedido ella no era la única triste en ese momento el también lo estaba y todo había pasado pro culpa de ella, movió un poco la cabeza para poder reaccionar del transe en el que estaba. Tomo su bebida y miro a u compañero mientras este tomaba un largo sorbo a su bebida al igual que ella, quería decir algo pero en su cabeza no se formulaban oraciones para empezar una conversación, solo dos palabras daban vueltas y vueltas en su cerebro.

Ligeramente apenada dio un sorbo mas a su bebida para juntar coraje para ella y procedió a decirle a su compañero “Ich ... ich ... traurig“, antes que nada debia disculparse por su imprudencia “war nicht meine Absicht gemacht Erinnern Sie sich einen Moment so schmerzhaft für Sie haben, bitte ich will dich .. Entschuldigen Sie“ sin darse cuenta estaba hablando en su idioma natal, su cerebro solo podía pensar en intentar disculparse con el maestro no importaba la manera en que lo hiciera.

Quedo sentada con su bebida en mano esperando escuchar la respuesta de su compañero, estando que este por lo menos se animara un poco y pudieran iniciar una conversación que pudiera distraerlos de el dolor que ambos sentían en ese momento.

Spoiler:

Perdido en sus pensamientos un tanto negativos se quedo durante unos segundos, permaneciendo en un completo silencio mientras absorbía pequeños tragos que bajaban lentamente por su garganta, mirando la nada, casi sin notar que había alguien más allí.
De pronto una voz comenzó a resaltar de entre el murmullo de las demás personas, una voz femenina que hablaba en su idioma natal, el tono de su voz la delataba como algo confundida pero aún así no se volteaba a mirarla, solo giraba lentamente el vaso sobre la madera de la barra mientras algunos mechones de su cabellos suelto caían sobre su rostro ensombreciéndolo un poco más; escuchando las disculpas de la mujer sin inmutarse demasiado con aquellas palabras.
-Konnte entschuldigen und kann auch nicht ... Das sollten Sie nicht stecken Menschen ... sollte nicht in seiner Vergangenheit mischen...
Tomando un largo sorbo mas llevo unos mechones de cabello detrás de su oreja mientras otros volvían a caer casi de forma rebelde sobre su rostro sin que le diese mucha importancia a esto, sus ojos se perdían en el color de la bebía que estaba ingiriendo, sin querer mirarla, sin querer mirar nada, tal vez en ese momento solo deseaba cerrar sus ojos.
-Anscheinend haben Sie durch etwas ähnlich und so fort ... Vielleicht ist deshalb ... entschuldigen kann Ihre Kühnheit...
Se quedo en silencio nuevamente, en verdad estaba siendo bastante hostil con su compañera, el no era así, esa no era su forma normal de comportarse, pero en aquel estado cierta oscuridad parecía invadir su ser sin que el pudiese controlarla realmente, y de esta forma su personalidad cambiaba extrañamente de forma casi opuesta a la que demostraba normalmente.

Spoiler: