Atrapados [Priv. Katia]

El peli negro se encontraba en el campo de entrenamiento, quería seguir mejorando sus habilidades colocaba como siempre blancos que poder disparar o destruir sin ningún problema, paso el tiempo y cuando el menos se dio cuenta el ya había terminado con todo los blancos que estaban puestos, el peli negro insatisfecho se rasco la cabeza pensando “es todo?... no.. aun debo entrenar mas?” llevo su mano a su mentón “hmm.. donde puedo encontrar cosas inservibles para poder entrenar”. Estuvo un momento inmóvil pensando en donde podría encontrar cosas inútiles en la escuela, fue cuando una idea cruzo por su mente diciendo “ya se!.. el almacén… ahí debe de haber coas inservibles que pueda utilizar…”

Sin pensarlo mucho el peli negro se encamino hacia el almacén de la escuela, al principio creyó que estaría cerrado, o por lo menos fuera de los limites de los alumnos. Para su sorpresa cuando llego este se encontraba abierto y no solo eso a disposición de los alumnos de la escuela, el peli negro sonriendo abrió la puerta y entro el lugar estaba lleno de cajas y cosas que alguna ves se habían utilizado en la escuela. Adornos, partes de robots, cosas que los maestros habían utilizado en sus clases.

El peli negro comenzó a buscar entre las cajas las cosas por objetos que ya parecieran inútiles y que no fueran a ser necesitados en un futuro, impresionado por la cantidad de cosas que había en ese almacén el peli negro por a poco juntaba objetos que al parecer ya parecían inservibles o dañados.

Había decidido tomar aquel trabajo y ponerse aquella prueba, había decidido interpretarse para sí misma el papel de una dama adinerada muy importante que salía en una de las últimas novelas que había leído, pero para ello necesitaba algunos accesorios, y de entre ellos, el más importante era un vestido antiguo y de aspecto fino que pudiese representar correctamente el porte de dicho personaje. Inicialmente Katia se rodeo de cierto desconcierto al intentar pensar de donde podría sacar una prenda como aquella, pero luego recordó el baile de Halloween que se había celebrado en la academia, los trajes que se habían usado, y el lugar en donde aquellas cosas habían sido guardadas luego, el almacén.
Hacia aquel lugar en el que guardaban las cosas usadas salió caminando la joven de cabellos celestes, dejando su habitación, cerrando la puerta tras de sí para caminar tranquilamente por los pasillos de la academia con un semblante amable acompañando sus facciones. “Espero poder encontrarlo allá… un vestido así…” pensaba mientras salía al exterior emprendiendo camino hacia el lugar, con un andar suave mientras el viento jugueteaba amablemente con su larga cabellera.
Al llegar al almacén notó como la puerta se encontraba abierta y esto no dejó de sorprenderla aunque sea un poco, pero de igual forma camino lentamente empujándola un poco con sus pequeñas manos para adentrarse en aquel lugar que se veía bastante obscuro realmente; tal vez algo tétrico pero no era nada para temer, después de todo en el exterior la luz del sol brillaba a pleno.
Al ingresar cerró la puerta suavemente detrás de sí y dio unos pasos, pero un ruido repentino le hizo pegar un pequeño salto, para después reírse sola de su propio sobresalto, con una risa suave y casi susurrada, notando como parecía haber otro alumno de la academia buscando algo entre los miles de objetos que parecía haber en aquel lugar, sorprendiéndose tal vez con su pequeña risa repentina.
-Ah disculpa, creo que me asustaste un poco… -acomodándose algunos mechones de cabello detrás de la oreja-… yo solo busco algo…
Luego de dedicarle al compañero que allí estaba una amable sonrisa se acercó a algunas cajas que parecían contener algunas vestimentas, abriéndolas suavemente y dejando escapar un pequeño estornudo al sentir el polvo que estas portaban revolotear frente a su nariz, frotándose luego la nariz con delicadeza mientras introducía su mano en las telas.

El peli negro seguía indagando entre las cajas en búsqueda de partes u objetos que se vieran inservibles tomando una caja y colocando las cosas dentro de ella, concentrado en sus pensamientos no se dio cuenta que alguien mas había entrado al almacén. Tenia las manos la caja cuando decidió quitarse los guantes que usaba cuando manejaba un arma de fuego sosteniéndolos con la boca, cuando escucho luna voz femenina venir detrás de donde el se encontraba. El pelinegro con cara despistada decidió voltear para ver de quien se trataba ya que no era una voz que el reconociera, era una joven de cabellos celestes. Al verla Ariel sonrió pero por desgracia no podía decir nada ya que tenia sus guantes en su boca, escucho como la joven le decía que solo buscaría unas cosas, el peli negro hiso una cara de curiosidad levantando una ceja mientras veía la joven ir a buscar dentro de una cajas que al parecer tenían telas.

El peli negro dejo la caja que tenia en las manos y tomo los guantes que tenia en la boca para guardarlos en su bolsillo, para después ir con la chica de cabellos celestes de manera amable decirle “hola.. disculpa si no te salude antes, amm tal ves pueda ayudarte yo también busco cosas y quizás encuentre lo que tu buscas por accidente, así que seria bueno saberlo en caso de que eso pase” terminando con una sonrisa en el rostro mientras abría una de las cajas que se encontraban a un lado en busca de mas cosas que le fueran útil.

Había notado que el chico no le contestaba a su disculpa, pero era entendible puesto que el estaba usando su boca como portador de objetos en ese momento, Katia solo sonrió suavemente para iniciar su búsqueda, la cual esperaba no fuese muy larga y pudiese encontrar pronto el objeto que necesitaba y que la había llevado a adentrarse en el almacén.
Reviso unas cuantas telas de aspecto antiguo pero parecía que no iba a ser sencillo dar con lo que estaba buscando, aunque aun así ella estaba dispuesta a buscar hasta hallar algo que le sirviese, si es que acaso había algo como eso en aquel lugar. Continuo buscando en silencio hasta que de pronto oyó como alguien le hablaba a su lado, girándose con una prenda en sus manos subió un poco la mirada para toparse con el ojo escarlata del chico de cabello azabache que se había acercado saludándole amablemente para luego formularle su pregunta.
-No te preocupes…-dijo sonriendo suavemente-… verás, lo que busco es un vestido antiguo… pero no uno cualquiera sino… uno que sea fino y deje ver cierto…-llevándose una mano al mentón-… porte elegante a quien lo use…-riendo un poco-
Luego de observar por unos segundos la tela que tenía en manos, descubrió que no era lo que estaba buscando así que solo la dejó en el lugar en que la había encontrado para después volver a mira al chico alzando levemente las cejas.
-¿Tu que estas buscando en esas cajas?-sonriendo amablemente-… si puedo preguntar…
Acomodando suavemente un mechón de cabello detrás de su oreja se quedó viéndolo en silencio, la luz que iluminaba el lugar no era mucha pero aun así era capaz de delinear las curvas de su rostro en aquellas penumbras, esperando su respuesta, jugando tranquilamente con la punta de un mechón de su cabello.

Buscaba entre las cajas cuando escucho las palabras de la chica de cabellos azul celeste, “un vestido hmmm… esta bien, estre al pendiente por si encuentro algo parecido a lo que buscas” le dijo sonriendo. Seguía indagando entre las cosas cuando escucho a al chica que se encontraba con el preguntarle que era lo que el buscaba ya que ella también podría ayudarle en eso. Ariel le respondió con una cara pensativa “hmm.. pues en verdad no es algo en especial lo que yo busco…” continuo esculcando entre las cajas “ busco cosas inservibles, veras… estaba practicando mi puntería.. pero por desgracia me quede sin cosas que poder disparar” saco unas latas de la caja que parecían estar vacías e inservibles “perfecto! Esto también servirá” colocándolas en la caja donde ponía las cosas que encontraba “ bueno.. cosas como estas latas” tamaño una de ellas mostrándosela a la peli celeste “ cosas que ya no vallan a usarse” sonriéndole a su compañera.

Regreso la alta a la caja y decidió ir un estante mas adentro para ver si encontraba mas cosas que le pudieran servir, ya tenia bastantes pero quería tener por lo menos unas cuantas mas por si después le pasaba lo mismo siempre tendera cosas aparte que destruir. Merodeaba entre tantas cosas que había, algunas cosas que ni se imaginaba que podría encontrar dentro del almacén, uno de sus descubrimientos fue un penacho de plumas largo de típico indio americano como los que se veían en las películas del viejo oeste, lo tomo con algo de curiosidad y se lo coloco dejando que las 2 tiras largas de plumas cayeran en su espalda mientras el tocado se sujetaba en su cabeza.

Después de colorárselo firmemente el pelinegro le dijo a la joven que se encontraba con el “mira lo que encontré..”, decidió ir con la chica de cabellos celeste y le dijo con una sonrisa en su rostro “como me veo?..” esperando la respuesta de la joven.

El pelinegro había dicho que estaría al pendiente por si encontraba algo así como lo que ella buscaba y entonces Katia agradeció con una sonrisa amable y una leve inclinación de cabeza.
Después el chico dijo que lo que él buscaba en realidad no era nada especial, sino cosas inservibles que pudiese utilizar para su entrenamiento, ya que estaba practicando tiro y se había quedado sin objetos a los cuales disparar. Lo observó sacar algunas latas y guardarlas en una caja frente a si en donde parecía estar poniendo las cosas que encontraba y que utilizaría luego, diciendo sobre alguna que otra cosa que sería de utilidad, explico que era cosas como esas las que andaba necesitando en el momento.
-Ya veo… entonces si me encuentro alguna caja con cosas como esas te avisare…
Lo vio alejarse un poco para adentrarse un poco más y entonces decidió continuar su búsqueda en las cajas que tenía en frente de ella, las cuales parecían estar repletas de telas y vestidos de todo tipo y con la esperanza de encontrar allí lo que necesitaba comenzó a abrir una de esas cajas suavemente, intentando esquivar un poco el polvo que se levanto para después descubrir allí dentro una serie de telas llenas de lentejuelas brillosas, se veían muy bonitas, pero parecían más bien los vestidos de unas hadas que el tipo de vestido que ella buscaba.
-Supongo que estos no…-sacando uno de la caja para observarlo detenidamente-… aunque si se ven muy bonitos…
Sonrió para ella misma y luego de dejar el vestido en donde estaba cerró esa caja y caminando unos pasos se acerco a otra que parecía estar mejor cerrada y sin tanto polvo como las demás, pero antes de que se pusiese a abrirla escuchó como el chico le hablaba nuevamente y al levantar la vista no pudo evitar alzar notablemente las cejas al ver que sobre su cabeza traía un adorno de plumas así como los que los indios llevaban.
-Cielos…-llevándose una mano a los labios para tapar levemente su boca mientras sonreía ampliamente-… realmente te queda bien…-comenzando a reír notoriamente-… ¡pareces un cacique respetable!
Luego de secarse algunas lagrimas que escaparon de sus ojos por la risa, se acerco a él y estudio casi con detenimiento la pieza, tomando las largas tiras con sus manos de forma delicada para recorrerlas lentamente con sus dedos.
-Está muy bien hecho, me gusta…-mirando al chico con una sonrisa-… es una buena pieza.
Retirando sus manos dejo caer delicadamente las tiras nuevamente sobre la espalda de él, para después dar un pequeño giro hacia una caja que estaba al lado de ellos, parecía ser bastante nueva en el lugar y casi como si tuviese algún presentimiento la abrió de forma delicada para descubrir en su interior unos vestidos de aspecto muy fino.
-Tal vez estos sean…
Volvió a mirar al chico para sonreír de nuevo mientas que sus ojos parecían haber adquirido un nuevo brillo y enseguida se dedico a abrir con cuidado la caja de cartón, sacando del interior algunos vestidos, moviéndolos para ver sus colores y texturas, terminando por sacar casi de abajo del todo uno de color crema con decorados en lila que se veía total mente hermoso y casi tal vez tan fino como ella esperaba encontrar.