Un rato juntos. [Privado con Swithin]

Apenas llevaba poco tiempo como 'pareja' de Swithin V. Frisk R. todo había comenzado con una amistad bastante peculiar y es que el chico tenia una forma de ser que le inspiraba mucha confianza y le daba la facilidad para ser el mismo cuando estaba a su lado.
Estaba cayendo como un idiota y cursi enamorado, no le desagradaba pero era demasiado vergonzoso para una persona como el.

Justo en ese día habían quedado para verse, Mark tenia ganas de pasar un rato a solas con el otro y quería que ambos pudieran conocerse mas por lo que propuso que se reunieran en el lago, era un lugar tranquilo y poco transitado.
Había sido el primero en llegar se encontraba sentado en el fresco y verde pasto, apoyando sus manos sobre el suelo, sentado con las piernas extendidas mientras escuchaba música a través de sus audífonos, admirando el paisaje que se extendía ante su vista, esperando pacientemente por el noruego.

Un bostezo escapo de su boca-...Si tarda mas terminare durmiendo una siesta -dijo en voz alta, sabiendo que no había nadie cercano a él que pudiera escucharle.

Habían quedado verse en el lago, para ser sinceros hubiera querido quedarse en las instalaciones frescas de la academia, pero le pareció mas saludable salir a tomar aire fresco, aun si moriría de calor en el proceso. Mark Kruger, desde un comienzo cuando se conocieron se llevaron muy bien, se sentía tan a gusto con el americano, que no se dio cuenta en que momento se enamoro de el a medida que su amistad crecía.

Después de un tiempo habían quedado en intentar "ser novios" prometiendo que antes que nada eran buenos amigos, al parecer ninguno quería arruinar esta amistad que tenían, el tener diferentes culturas no fue un obstáculo para ellos, aunque el idioma, a veces si se interponía, porque el no sabia muy bien y fluido ingles.

Llego al lago y miro su reloj, no se había demorado tanto como creía, iba con una camiseta de cuello redondo manga corta y unas bermudas por el calor que tenia, paseo la vista hasta ver la espalda de Mark, sigilosamente se acerco a este y se acomodo detrás de el con las piernas abiertas antes de abrazarlo y jalarlo contra suyo, depositando un beso en la mejilla ajena.

Al notar los audífonos saco uno y dijo de manera suave contra el oído ajeno - Hei~~~ alt ok? ... min kjærlighet? - pregunto en su idioma natal con suavidad y en un tono que denotaba cariño.

Estaba tan distraído con el paisaje que no se dio cuenta del momento en que el otro chico se acerco, solo se percato de su presencia cuando le jalo hasta sus brazos y beso su mejilla. No pudo evitar soltar una risa en voz alta aunque el sonido de su voz y su aliento tibio le hicieron temblar de forma casi imperceptible.

Frunció el ceño, fingiendo enfado- Hey...ya te dije, no hablo noruego...¿Que dijiste? -pregunto con suavidad, volteando su rostro hasta alcanzar los labios ajenos y dejar un beso corto sobre su boca, dibujando una sonrisa en su rostro.
-Se que no te gusta el calor pero...vas a tener que acostumbrarte conmigo -susurro con diversión el ojiverde. El iba vestido con una sencilla polera blanca, unas muñequeras negras, unos short de color claro y unos tenis blancos desgastados, no era de los tipos vanidosos e incluso en ocasiones como esas seguían poniéndose lo primero que encontraba en su closet y que le hacia sentir cómodo.

Sonrió grande ante aquel beso corto, mirándole de manera calma con sus ojos diamantinos, riéndose algo por que el otro preguntaba que le había dicho; concluyo que solo le diría una parte porque la otra seguramente avergonzaría al otro y terminaría diciéndole que era un cursi.

Estrechándole otro poco entre sus brazos, se sentía tan bien estar así, tan cálido y grato, pero luego tuvo que responderle no fuese que el otro se fuera a sentir insultado por desconocer el idioma cierto?, sin soltarle apoyo el rostro sobre el hombro ajeno y miro hacia el frente, donde se extendía el hermoso lago, le recordaba un poco a su hogar.

- Hei alt ok.... es Hola, todo bien? .. y lo otros.. pues es algo así como camarada- Mintiendo un poquito para que no le llamaran cursi y evitar vergüenzas generalizadas entre ellos - Te hice esperar mucho? espero que no, me sentiría culpable de hacer esperar a tan apuesto chico - bromea con el otro riendo de manera suave

Se dejo llevar por el momento y apoyo su espalda con suavidad sobre el pecho del noruego, cerrando sus ojos, disfrutando de la compañía del otro, sintiendo un ligero cosquilleo en su cuello al sentir cerca la respiración del otro.
Su corazón palpitaba con fuerza y en un tono alto, haciéndose notar, cosa que le hacia sentir sumamente avergonzado, no estaba acostumbrado a demostrar su cariño a alguna pareja...para empezar era la primer pareja que tenia en toda su vida.

Asintió ante la explicación sobre las frases en el idioma extraño- A este paso voy a terminar por aprender noruego -rió en voz baja aunque un ligero sonrojo se instalo en sus mejillas y levanto su rostro con orgullo.

-Que bueno que lo entiendes, Valentine...no debes hacer esperar a una 'maravilla' como yo, o te ira mal -dijo con seriedad antes de estallar en una suave carcajada, no definitivamente ser vanidoso no iba con él- Por cierto, el día de hoy...quiero contarte sobre mi -susurro en voz bajita, mas tranquilo y serio, dejando escapar un suspiro.

Podía sentir como los cálidos rayos del sol atravesaban de manera traviesa el follaje de los arboles que parcialmente les cubría a ambos, aportando a sus pieles un poco de calor.
Había que admitir que se preocupo algo al escucharle decir que estaba preparado para contarle sobre el, no quería que el americano se pusiera triste, y aun si eso pasaba el estaría ahí para el de cualquier manera, para consolarle y apoyarle de todas las maneras posibles.

Alzo la vista como buscando tranquilidad para lo que escucharía, no deseaba que sus sentimientos y emociones se desbordaran en un incontenible oleaje que después sobrepasaría a su misma cordura, aun si el no tenia tendencias agresivas, pero si tendía a llorar desconsoladamente si algo le heria o parecía realmente triste, pero claro ahora no habría un armario para ocultar sus lagrimas.

- En ese caso soy todo oídos... seré paciente y prometo no interrumpirte.... cuando gustes - comento de manera educada para dar seguridad a su compañero.

Dio un largo suspiro mientras cerraba los ojos, se sentía tan bien dentro del abrazo que compartía con el nórdico, era cálido y le daba cierta sensación de seguridad que hacia mucho no sentía. Sonrió ligeramente al escuchar las palabras del otro chico.

-Hmm bueno, no es algo tan triste como tu pasado...yo tenia una familia feliz-tomo con suavidad una de las manos del rubio, entrelazando sus dedos- Sabes mi papa siempre a sido mi héroe, es un detective de la policía...a mi hermano menor y a mi nos gustaba presumir sobre él pero un día...-tomo aire, sentía de nuevo ese maldito nudo en la garganta- Un tipo que metió a la cárcel, no se como pero el logro quedar libre...y solo tenia en mente venganza en contra de mi papa, por lo que nos secuestro a mi hermano menor y a mi -sentía que su corazón se oprimía dolorosamente por lo que llevo una mano hasta su pecho, aferrándose a la ropa que usaba. Recordaba cada imagen, olor e instante de esa traumatica situación.

-Ese delincuente, en medio de su locura, le prendió fuego a la casa en la que nos oculto, no solo quería quemarse el, sino que también quería matarnos a nosotros -sin ser muy consiente de ellos, algunas lagrimas escaparon de su rostro, era la primera vez que le contaba todo eso a alguien- Mi hermano pequeño murió en el incendio...yo, por mis poderes, pude sobrevivir pero mi familia perfecta se desmorono, mi madre nunca se recupero de la perdida de mi hermanito, nos odiaba a mi y a mi padre. Cuando supo que yo tenia poderes, me dijo que no me los merecía, que era un monstruo egoísta que no podía salvar a nadie mas...mis padres se divorciaron, yo me quede con mi papa y mi hermano mayor se quedo con mi madre, para cuidarla, no a quedado bien después de ese incidente -por algún motivo su cuerpo se estremecía como si tuviera frió, se sentía vació y triste...su madre tenia razón, tal vez era un egoísta que no podría ayudar a nadie con sus habilidades.

-Lo siento...no quería aburrirte -sonrió de forma forzada aunque aun quedaban lagrimas en sus ojos que se mantenían cerrados.

Sentía como el otro entrelazaba sus manos, le dio un ligero apretón para darle algo de ánimos, prestando mucha atención a como se veía el otro y lo que podía percibir de cómo se sentía el americano. Notó como se llevaba una mano al pecho y se preocupo, de manera suave le estrecho entre sus brazos, aguardando en silencio para no presionar al castaño.

A medida que la historia del otro avanzaba su mente imaginaba todo, frunció el ceño a la mención de los retorcidos planes de aquel delincuente mas acto seguido noto como su compañero derramaba lagrimas, se sintió mal y buscando confortarle hundió con suavidad su rostros entre el cuello y hombro del ojiverde, mientras una mano acaricio de manera tímida la coronilla del otro, la otra se aferraba más de la cintura ajena en un abrazo estrecho y cálido.

Cuando se comenzó a estremecer entre sus brazos frunció el ceño en angustia, deseaba poder hacer algo para que el dolor y tristeza se fuera, mas lo dejo terminar de contar su historia, era angustioso verle de esa manera sin embargo quería saberlo todo de el, lo bueno, lo malo, lo alegre y lo triste.

En el momento que termino la historia y añadió un comentario sobre aburrirle le miro con ternura, le soltó del abrazo solo para girarlo un poco y acercar sus labios a los ojos del otro, besándolos con calma, queriendo beberse las gotas salinas, para ver si de esa forma se podía alejar un poco la pena que embargaba a su americano, acto seguido le beso la nariz, para finalizar en los labios de manera suave y tierna de alguna manera.

- No digas tonterías…. No me aburriste… sino.. ya me hubiera dormido cierto? – agrego en broma para animarle, así mismo volvió a estrecharle en sus brazos de manera algo fuerte, para luego añadir, mientras miraba hacia la superficie del lago.- No eres un monstro y menos egoísta…. No es tu culpa que tus poderes solo te protejan a ti… yo tengo plena fe de que más adelante tu habilidad tendrá mucho mas usos que ayuden a proteger lo que quieres……. Aunque claro si estoy entre eso a lo que quieres no te tienes que preocupar mucho no?- jugando nuevamente, deseaba poder realmente ser el faro que lo guiara en medio de la tormenta, pero para eso tenía que hacerse fuerte el también.

Fue de gran ayuda para el ojiverde el poder contar con el apoyo del otro, cerro sus ojos y suspiro, dejándose abrazar por el rubio, aferrándose a su espalda, buscando refugio de los dolorosos recuerdos que invadían su mente.

No pudo evitar que un suspiro escapara de sus labios al sentir los suaves besos sobre su rostro, mantenía sus ojos cerrados mientras su corazón palpitaba con fuerza dentro de su pecho y sus mejillas se teñían de un suave color rosado, cuando la boca del noruego estuvo sobre sus labios no dudo en corresponder el beso con la misma ternura que le brindaba el otro.

Una ligera sonrisa sincera se dibujo en su rostro al escuchar la broma de Valentine, de nuevo se vio rodeado por los brazos del ojiazul y se aferro con fuerza, ocultando su rostro en la curvatura de su cuello, escuchando sus palabras con atención, necesitaba con desesperación aferrarse a el, a esa persona que en poco tiempo se había vuelto parte importante de su vida, en quien confiaba y quien ahora se hacia cargo de consolarlo. Tenia que aferrarse a él, no quería soltarle y que de repente desapareciera, como sucedía siempre en sus pesadillas.

-Aunque me digas eso, siempre me preocupare por ti -dijo en voz baja, dejando un suave beso en el cuello ajeno- Por que eres un tonto que necesita de mi, ¿verdad? -quería escuchar de sus labios que lo necesitaba, que era esencial en su vida y que estaría ahí para él siempre que lo necesitara.

Continuo dándole atenciones, cariños, mimos, por un rato hasta que le escucho responderle ademas de añadir al final una interrogante.

Sonrió con suavidad, le beso la frente y alzo la vista al cielo parcialmente tapado por el follaje de los arboles que ahora les daban algo de sombra, una suave brisa recorría el lugar, que alivio momentáneamente aquel caluroso día.

Sabia lo que el otro deseaba y necesitaba escuchar, sin embargo por su parte, también quería decirle ambos, porque realmente le profesaba afecto aquel castaño, que le hacia feliz de cierta manera peculiar, entre sus bromas, sus besos, sus abrazos, las caricias tímidas y aquellas penosas situaciones que ya habían pasado.

Se aclaro la garganta antes de responderle y posar su mirada diamantina en aquella esmeralda que el otro poseía.

- Si..... soy un no soy un tonto, pero si necesito de ti, necesito de ti Mark, yo soy como un pez y tu eres el agua que necesito para poder vivir, sin ti puedo llegar a morir sabes.... - no pudo evitar sonrojarse ante lo que el decía, ya que si era vergonzoso pero si era por Mark podría pasar muchas mas vergüenzas, solo por el y por su bien. - Siempre estaré ahí para ti Mark.... cuando rías, cuando llores, cuando sientas que estas solo, cuando te rechacen, cuando te nieguen, te den la espalda el resto, yo me quedare a tu lado..... bueno hasta incluso si te cansas de mi - sonrió con algo de pena por todas sus palabras, seguro el otro pensaba que era cursi pero no podía evitar no serlo, le beso la mejilla para finalizar con sus expresiones lingüísticas, esperando ver la reacción del otro y deseando al menos que no llorara, aunque sentía que quizás iba a hacerlo el americano.

Por un momento cerro sus ojos al sentir un nuevo beso en su frente, su mirada verde y profunda se fijo en el rostro del rubio que atentamente miraba el cielo, le observaba en silencio...lo quería y tenia que admitir que estaba enamorado como un idiota de ese chico, una de sus manos se deslizo por el cuello del nórdico, esperando su respuesta, su corazón seguía su palpitar frenético y la ansiedad hacia mella en su interior.

Le sonrió a Swithin en cuanto sus miradas se cruzaron, ambos se veían fijamente. Escuchaba atentamente cada una de las palabras del rubio, conforme transcurría el discurso su rostro se enrojecía mas, su corazón se estrujaba en su pecho, sin dejar de latir enloquecido, una calidez y tranquilidad llenaba su anatomía. "Esto es felicidad...o eso creo" pensaba el estadounidense, dejo salir un suspiro cundo el noruego beso su mejilla.

-Eres un idiota cursi...-Mark dijo en voz baja, tomo el rostro del otro chico entre sus manos, acercándose hasta casi rozar sus labios, solo unos milímetros les separaban- Pero me gustan las cosas cursis, también me gustan los idiotas...por eso te quiero a ti y no te voy a dejar -sus alientos se mezclaban mientras pronunciaba aquellas palabras. No lo pensó dos veces antes de cerrar sus ojos y juntar sus bocas en su beso lento, moviendo sus labios con suavidad, pasando su lengua sobre el labio inferior ajeno antes de permitirse invadir el interior de la boca del noruego, jugando con sus lenguas antes de separarse con la respiración agitada y las mejillas rojas como cerezas.

Inflaba ligeramente las mejillas, ante el comentario, cuando le decía cursi, para luego dejar escapar una sonrisa que se borro en cuanto sus labios se unieron, sintiendo la tersa calidez de los labios ajenos, suspiro dentro de aquel contacto lento y cálido, entrelazaron los apéndices de sus bocas, para minutos después separarse en busca de oxigeno, tenía al igual que el otro, las mejillas encendidas, algo jadeante. Observo al otro, y sonrió para sus adentros, a tiempo que levantaba una mano, acariciando con esta la mejilla de su compañero, frotando con el pulgar esa suave superficie.

Acerco su rostro para dejar nuevamente unos cuantos besos cortos en la boca americana, para luego depositar suaves besos en el cuello del otro, mientras una mano acunaba la nuca castaña y su otra mano tomaba la ajena con delicadeza, entrelazando sus dedos de manera perezosa, rozándolos con lentitud, al igual que sus besos dejaban un camino hasta el canal auditivo del ojiverde.

Una vez sus nórdicos labios se posaron allí, sonrió de manera suave, para luego decir en un tono dulce - Te quiero mucho Mark-
el sonido del agua relajaba el ambiente, al mismo tiempo que se mimetizaba con el trinar de los pajarillos que revoloteaban por allí, la brisa volvia animando a los árboles a mover sus ramas y hablar mediante el murmullo de sus hojas, para que así el sol lamiera lo que sus rayos alcanzaran a tocar.

Ladeo ligeramente su rostro aun con los ojos cerrados, sintiendo el suave y agradable roce de la mano del rubio sobre su cara, restregando suavemente su mejilla contra los dedos del nórdico, como si fuera un gatito.
Algunos suspiros salieron de sus labios mientras sentía los cortos besos sobre su rostro, de vez en cuando dejo escapar una risita. Al sentir como esos labios bajaban por su cuello un cosquilleo acaricio su piel al mismo tiempo que dejaba escapar un suave jadeo, aferrando su mano a la del rubio.

Esa simple frase consiguió que su corazón golpeara con fuerza contra su pecho, un gemido salio de sus labios al sentir como ese cálido aliento acariciaba la piel de su oreja, provocando en su anatomía una muy agradable sensación.
-También yo, te quiero...tanto -murmuro en voz baja, llevando su mano libre hasta la espalda baja de Valentine, aferrándose a ella- No me vayas a decepcionar, no me traiciones -advirtió con un tono de voz algo triste. Una idea loca paso por su mente, trago saliva con algo de pesadez, tal vez la mala influencia de Seth ya estaba apareciendo.

La suave brisa que recorría el lugar, la tranquilidad que reflejaba el lago y el sonido de la naturaleza alrededor de ellos solo le agregaba mas perfección al momento que estaban teniendo.

Adoraba cada una de las expresiones que salían a flote del castaño, sus risas, aquellos suspiros, los suaves jadeos, aunque le tomó por sorpresa aquel gemido, sintió como se aferraba a su espalda, a lo que simplemente sonrió con amabilidad, aun escuchando aquellas palabras que salían de los labios ajenos, sintió una pequeña y deliciosa opresión, no obstante se entristeció un poco ante la mención de esas dos frases 'No me vayas a decepcionar' y 'no me traiciones'

Agacho un poco la cabeza, sin saber si iba a poder cumplir la primera petición, el esperaba con todo su ser lograr no decepcionar al americano, porque traicionarlo no era una opción para el, primero la muerte antes que eso, ahora tenia el ligero miedo de no satisfacer las expectativas del otro, se mordió con suavidad el labio inferior, mirando el pasto verde y sintiendo a través de su piel su frescura que apaciguaba el calor que proclamaba el día.

Miro a su pareja, estaba algo pensativa, al parecer el otro pensaba en algo de importancia porque tenia una cara seria que le hacia dar curiosidad lo que pasaba por esos instantes en la cabeza ajena. - En que piensas Mark? parece un asunto de seguridad de estado por la cara que traes - bromeo intentando sonreír y amortiguar su pequeño temor que había nacido.

Esta demasiado concentrado, pensando e intentando hilvanar la maraña de pensamientos que atravesaban su mente, su mirada estaba fija en la masa de agua que estaba tranquila y quieta, era como un gran espejo que reflejaba todo.
Abrió sus ojos con sorpresa y parpadeo un poco al escuchar la pregunta del rubio, le había interrumpido en sus cavilaciones pero no importaba. Le sonrió de forma sincera- Claro, siempre pienso y resuelvo los temas mas importantes...-dejo un corto beso sobre la nariz de Swithin.

Su mirada bajo hasta el pasto que adornaba el suelo, su rostro se puso rojo por la vergüenza- Yo...estaba pensando en que...bueno, ya...ya sabes...sobre lo que dijo Seth -tartamudea, estaba muy nervioso, tal vez su pareja lo tomaría mal y lo tacharía de pervertido- podríamos...intentar hacer hmm 'eso' -termino por decir en voz muy baja, sin atreverse a ver al nórdico a la cara.

No supo que contestar ante aquello, simplemente sintió como gradualmente su cara se ponía caliente, seguramente un rubor se iba posicionando en su pálida cara, el corazón se le acelero y un cosquilleo frió se hizo presente en su estomago.

Aun a pesar de los sonidos ambientales, hubo un largo silencio entre ambos, miro al castaño y lo noto rojo, nervioso y probablemente avergonzado, siendo sinceros, si Mark lo deseaba el lo desearía también, después de todo, no le veía algo malo a la iniciativa del otro de querer intentar aquello. Se acerco con calma, tomo las manos del otro entre las suyas y las beso profesándole ternura y cariño, ademas de comprensión, acto seguido le tomo el rostro entre sus manos, alzándolo y cruzando sus miradas, después de unos segundos de mantener ese contacto visual, beso los labios ajenos, haciendo caer a Mark de espaldas contra el césped, quedando el encima, pero sin aplastarlo, siguiendo el beso, haciéndolo mas y mas profundo, mas cálido, mas apasionado, sus manos acariciando eventualmente las mejillas del americano y su nuca.

Sentía como la brisa se enredaba en su rubia nuca, dándole algunos escalofríos que le erizaban la piel, pero no por eso dejo de degustar la totalidad de la suave, cálida y húmeda cavidad del otro, fue hasta que su sistema le pedía a gritos oxigeno. Se separo jadeante y mirando al castaño bajo suyo, ambos tenían los labios rojos y demasiado 'lubricados' por el beso, como diciendo animosamente 'Miren! acabamos de ser besados increíblemente'; sonrió de manera tímida apenado de la situación, para terminar echado, acomodando su cabeza sobre el pecho del ojiverde, sintiendo el acelerado latir de este.

Ambos se hundieron en un silencio bastante extraño, Mark mantenía su mirada clavada en el pasto, tenia el rostro completamente rojo e incluso sus orejas estaban teñidas y ardían. Se había atrevido a decir algo sumamente vergonzoso y ahora, parecía que le había molestado con su comentario.

Sin ser muy consiente al sentir como el otro volvía a acercarse a el, tembló ligeramente, no sabia si de miedo o de nervios pero no pudo evitarlo, sin embargo esas sensaciones desaparecieron justo en el instante en que el rubio tomo sus manos y comenzó a acariciarlas; cuando sus miradas se cruzaron, no pudo evitar que el sonrojo en sus mejillas se intensificara mientras sus ojos se perdían en el azul tan brillante y hermoso que tenia el otro, solo cerro sus ojos cuando sintió los labios del noruego sobre los suyos, correspondió el beso con suavidad, rodeando el cuello de Valentine con sus brazos mientras se dejaba recostar en la suave hierba. El beso comenzó a hacerse mas intenso, apenas si podía seguir el ritmo que imponía el nórdico, algunos suspiros de satisfacción se ahogaban dentro del contacto mientras sus lenguas se entrelazaban lentamente, acariciándose.

Un suave gemido de protesta salio de su boca en el momento en que tuvieron que separarse, tenia la respiración agitada y aun mantenía los ojos cerrados, su corazón bombeaba con fuerza dentro de su pecho. No perdió oportunidad y rodeo el cuerpo de su pareja con sus brazos, acariciando el cabello de su nuca y rozando sutilmente su espalda de arriba hacia abajo, dejándolo reposar sobre su torso, se sentía increíblemente relajado, pleno y feliz...deseaba poder quedarse así para siempre, sin tener que preocuparse por nada mas.
-Y...¿eso fue un si? ¿ También quieres intentar 'eso'? -pregunto con una voz suave y baja, con algo de timidez, no era nada bueno con esos temas, apenas si sabia lo básico.

Alzo la vista hasta el otro y sonrió con los ojos entrecerrados, realmente no era bueno para estas cosas su compañero, le contemplo por unos minutos, para luego ponerse a hacerle cosquillas al ojiverde, sonriendo grande, moviendo las manos con suavidad para no lastimar al otro mientras le aplicaba ese pequeño momento sorpresa, que se llenaba de risas, tanto suyas como de las del otro.

- eh? acaso no fui claro con mis besos? - dijo riendo aun sin dejar de hacerle cosquillas al otro haciendo que sus oídos se deleitaran con el suave sonido de las claras risas ajenas, si podía hacerlo reír toda la vida se sentiría aliviado, no deseaba que por nada del mundo el otro sufriera. El tendría que ser fuerte y soportar el peso de ambos, no importaba como lo haría, pero lo intentaría, ya que si ambos se caían por el peso del dolor que traían por sus pasados, ambos perecerían aun si se quisieran mucho.

- Jeg lover å være sterk for begge - dijo en un susurro mientras dejaba de hacerle cosquillas y se abrazaba al otro cerrado los ojos como si fuera la ultima vez que lo vería.

Parpadeo un par de veces, esperando una respuesta de parte del otro aunque parecía que no iba a obtener aquellas palabras, sobre todo cuando se vio invadido por un ataque de cosquillas que no hacia nada mas que hacerle reír en voz alta mientras se retorcía ligeramente intentando quitarse de encima al rubio.

La pregunta del nórdico dejo las cosas claras entre ambos, los dos deseaban dar un paso mas allá en su relación y aunque el ojiverde tenia algo de nervios, era algo que deseaba cada que estaba al lado de su pareja. Aun entre risas, asintió con la cabeza, intentando tomar aire entre las cosquillas pero de repente Valentine se detuvo y murmuro aquellas palabras.

Le observo de reojo, correspondiendo el abrazo, aferrándose con fuerza al noruego- No se lo que hayas dicho pero...ni se te vaya a ocurrir dejarme ahora, o te incinero en vida -dijo en voz baja, llevando una de sus manos hasta la cabeza del ojiazul, acariciando con suavidad su cabello al mismo tiempo que dejaba un beso en su mejilla.

- eh?! aun dudas de que me quedare a tu lado?... ya te lo dije.. sin ti me muero.. bueno no tan literalmente porque no se si puedo morirme actualmente... pero bueno - sonrió ante los mimos que le dio el otro, cruzo su mirada con la del otro, veía y se perdía en esas orbes tal cual fuesen profundos bosques irlandeses.
Tomo cuidadoso las mejillas ajenas y las acaricio con los pulgares nuevamente, mirando cada rasgo de la cara del otro, como si quisiera grabarse la viva imagen del otro a través de sus manos y ojos. - Mark.. .... - le había llamado sin motivo alguno, sin embargo comenzó a darle un beso esquimal, frotando ambas narices en un roce suave y tierno, cerrando sus orbes diamantinas, para luego dejar besos cortos sobre los cálidos labios del castaño.

-Si deseas saber algo sobre mi solo pregunta si? ... min skatt- dando énfasis en la ultima frase en noruego, en un tono cálido, confortante y con mucho cariño.

-Entonces no me dejes...nunca me dejes para que nunca mueras -susurro, aunque sabia que lo que decía sonaba cursi, le sonrió al rubio justo en el momento justo en que sus miradas se encontraron, los ojos del americano brillaban con intensidad de no solo de amor y felicidad, también de deseo.
Un suspiro salio de su boca que se encontraba ligeramente entreabierta, cerro sus ojos mientras sus mejillas se encendían, todo su pecho se llenaba de una calidez deliciosa, podía sentir el cariño del nórdico mientras recorría su rostro con tanta delicadeza, no pudo evitar que una risita escapara de sus labios al sentir el roce de sus narices.

Enredo sus dedos en el cabello del noruego mientras su otra mano se deslizaba suavemente por su espalda- Lo se...pero quiero que me digas las cosas cuando tu quieras, que sea natural y que nazca la iniciativa de tus labios, como yo lo hice -sonríe- te conté todo eso de mi pasado porque quería que me conocieras mas, que aun con las cosas malas en mi vida, me quisieras -susurro.

-Te quiero...-se levanto un poco su cuerpo del suelo, susurrando aquellas palabras en su oído, mordiendo con suavidad su oreja, bajando sus labios por su rostro, rozando su mejilla, pasando su lengua aterciopelada y húmeda por la comisura de sus labios antes de juntar sus bocas, frotándolas suavemente, con delicadeza, acariciando aquellos carnosos labios con su lengua antes de abrirse paso por el interior de su boca, ahogando un suspiro de placer.

Se estremeció entero al sentir la pasión que desbordaba el otro, Mark le estaba dando a entender el cándido deseo que estaba experimentando, porque el también comenzó a sentir una calidez recorrerlo y llenarlo, de manera lenta, agradable.

Dejo que sus labios se conectaran, sus lenguas entrelazaran en una suave danza una contra la otra, gimió roncamente al sentir las caricias en su nuca, sintiendo múltiples escalofríos, continuo con el beso y el ritmo que el castaño le imponía, le acaricio de manera casi instintiva las caderas por encima de sus ropas para luego rozar los hombros, dejando el calor de sus dígitos sobre la piel ajena. - yo te quiero.... con lo bueno y lo malo aun si duele - Alcanzo decir cuando busco oxigeno para sus pulmones, sentía como su corazón le palpitaba en las sienes, en un tempo 'Allegrissimo' que quería convertirse en un 'Prestissimo'.

- Mark... no te voy a dejar, a menos que hagas algo muy estúpido y me enfade demasiado, aunque dudo que eso suceda- Le acaricio el pelo y vio lo que parecía ser una cicatriz, parpadeo un poco antes de levantarle un poco mas el pelo mirando que esta se perdía de la frente hacia arriba, la tenia en el lado izquierdo, la incógnita de su origen le picaba, pero esperaría a que el otro le dijera, se acerco al oído del castaño y le dijo -Mark?.... sabes... tengo una marca de nacimiento en forma de estrella... aquí- Tomo la mano del ojiverde y la puso en su cadera izquierda, unos dos dedos debajo del hueso, donde tenia ahí aquella marca desde que había nacido.

Sus mejillas seguramente estaban muy rojas y podía sentir como su rostro, y el resto de su anatomía, era recorrida por un agradable calor que llegaba a instalarse en su vientre, intensificándose con cada segundo que compartían aquel beso. Sentía como sus tibias salivas se mezclaban dándole un sabor único y especial, casi adictivo, eso explicaría el porque Mark sentía la necesidad de besar a su pareja cada que lo tenia enfrente...y no solo de besar, se recrimina al sentirse un pervertido.

Cuando sus bocas se separaron para buscar aire, no pudo evitar sonreír con ternura al escuchar las palabras del ojiazul. Su corazón se detuvo por un segundo antes de volver a palpitar con renovadas fuerzas, casi zumbaba en sus oídos pero no le molestaba, porque sabia que todo se debía a la alegría que le inundaba en ese momento.

Cerro los ojos, soltando un suspiro, no iba a arruinar esa relación...no lo haría. Así como surgió la idea, desapareció en el momento en que comenzó a sentir las suaves caricias en su cabellera, le hacían sentir tan cómodo y relajado que no podía pensar en nada mas.
Un escalofrió placentero recorrió su columna cuando el aliento del noruego golpeo con suavidad su oído y se intensifico cuando escucho aquellas palabras mientras guiaba su mano hasta el lugar exacto. Presiono sus dedos sobre la ropa, acariciando ese punto con suavidad- Algún día...me gustaría verlo -susurro con un tono entre tímido y sensual.

Se estremeció con la presión de eso dedos en su cadera, miro a Mark, tenia los ojos algo entrecerrados y dejo escapar un suspiro lleno de expectación, sentía como un calor intenso comenzaba a extenderse desde donde el castaño tenia puesta la mano.

Dicho calor extendiéndose mas y mas, aprisionándole el corazón, estrangulandole de manera deliciosa, era una sensación placentera, fue quizás un deseo que siempre intentaba socavar cuando estaban juntos, quizás demasiado cerca y juntos en la academia.

-M-Mark..... cuando desees solo dilo y te lo mostrare - agrego con la voz fallándole un poco se estaba poniendo de humor y no era un buen lugar para ello, no ahora, cerro los ojos y contó hasta 10 mentalmente conteniendo el aire buscando calmarse y que las hormonas se le bajaran un poco, no deseaba estar calenturiento, al menos no hoy y en el lago.

Sonrió de forma traviesa, moviendo suavemente sus dedos sobre la marca que se encontraba debajo de la ropa, escuchar suspirar al otro y saber que los ligeros estremecimientos del cuerpo del noruego eran por su causa le hacían sentir muy extraño...le gustaba y si no paraban en ese momento, no tenia ni idea de hasta donde podrían llegar ambos.

Su corazón palpitaba con fuerza y el calor en su vientre se intensificaba, causándole escalofríos placenteros por todo el cuerpo. Su sonrisa se ensancho aun mas al escuchar las palabras del rubio.

Se acerco hasta su oído, hablando en voz baja- Recuerda lo que acabas de decir, es una promesa, Swii -murmuro, lamiendo el lóbulo de su oído, dejando un mordisco suave para luego separarse- Hay que irnos, no podemos seguir aquí -comento con una ligera risita- Ademas tu tienes cosas que leer y yo tengo una cena por devorar -bromeo el ojiverde.