Mejores Amigos (privado Alina)

Camino junto con Alina de la mano, ya se habia acostumbrado a su mano sin sentirse tan avergonzado, pues intentaba pensar en ella solo como una buena amiga, de esas a las que debia proteger.

Pronto adentraron dentro de un centro comercial gigantesco donde habian demasiados establecimientos vendiendo diferentes artículos, lo cual parecía demasiado lleno de gente, aunque a Dylan no le molestaba tanto, estaba acostumbrado a salir a lugares asi con su padre y hermana.

Frente a una fuente habia un establecimiento con un gran letrero que decia "Pet Shop", volteo a ver a Alina para ver como se encontraba despues de caminar un poco,

- Este es el lugar, entremos- Le dijo sonriendo, y de nuevo dirigirla hasta entrar al local, empujo la puerta que dejo sona una campanilla, dentro olia no desagradable, pero era un olor muy peculiar de las tiendas de mascotas, a cloro, alimento de mascotas y a las respectivas mascotas recien bañadas, en cuanto entraron algunas mascotas comenzaron a revolotear en sus jaulas por ahi, emocionados de ver gente, quizas porque necesitaban que alguien les diera afecto, o simplemente porque se aburrian en sus jaulas,

En el aparador habia un señor atendiendo, y solo les dio las buenas tardes y siguio leyendo un pediodico que tenia en las manos,

- Hay que verlas a todas, haber por cual te decides- dirigiendose a Alina al ver que el sitio tenia bastante variedad,

Spoiler:

Caminando de la mano llegaron frente a la entrada al centro comercial, ella había estado allí hacía poco con su amigo Daigo aunque no habían logrado recorrerlo entero ya que era enorme, por lo que no conocía todas las tiendas que allí estaban. Ese día peculiarmente parecía haber muchas personas, tal vez por ser un día de esos que la gente usa para descansar o para salir a pasear tanto solos como acompañados.
Caminaron un rato por el lugar esquivando gente que iba y venía hasta que encontraron frente a una fuente una entrada que tenía un cartel encima diciendo “Pet Shop”, Dylan aseguró que era el lugar y entraron en el haciendo sonar la campanita que colgaba de la puerta.
Comenzaron a caminar por el pasillo y Alina observó como los animalitos que ahí andaban revoloteaban en sus jaulas, un sentimiento de gran ternura la invadió en ese momento y sintió un gran deseo de llevarse a todos, pero sabía que eso no era posible.
El dueño de la tienda les dio las buenas tardes y continuo con la lectura de su diario que parecía tenerlo muy entretenido, entonces Dylan propuso que lo mejor era ver a todas las mascotas disponibles por lo que comenzaron a recorrer la tienda lentamente.
En jaulas de vidrio Alina pudo ver gatitos, perritos, peceras con peces de muchos colores, loros, patitos, conejitos, hámsteres, jerbos, los cuales la llenaron de ternura a tal punto que sus mejillas enrojecieron sin poder evitarlo mientras sus ojos brillaban más que nunca.
-Ahhh son tantos… y todos tan lindos… no se cual elegir…
Alina seguía mirando a uno y a otro, pero de repente una jaula de vidrio llamo su atención, sin decir nada se acercó lentamente a ella y observó lo que en ella había, esa jaula parecía llamarla.
-Aquí hay…
Se agachó un poco y observó el pequeño terreno más de cerca, había rastros de alimento y una casita que seguramente pertenecía a quién ahí habitaba. De pronto Alina vio salir de la casita algo regordete y de aspecto peludo que se acercó velozmente y poniéndose en dos patas pego su nariz al vidrio casi a la altura en donde se encontraban los ojos de ella.
-Es un… es un… ¡¡erizo!!
Los ojos de la pelirosa se iluminaron al ver a aquella criatura, pareció ser amor a primera vista, la inmensa ternura que la invadió casi no le cabía en el pecho…

Spoiler:

También se habia dedicado a observar a las mascotas, mientras Alina aun se decidía a escoger la suya, se quedo mirando por largo tiempo un hurón de aspecto agresivo que daba vueltas en su jaula, y sonrió porque era lindo aunque parecía que quería atacar a Dylan.

Escucho a Alina expresar diciendo que todos parecían muy lindos y no se decidía, y el le respondió con una sonrisa, luego miro como Alina se acercaba a una jaula de cristal donde había una mascota un tanto curiosa, pero Dylan se distrajo con un perro que comenzó por ladrarle felizmente como queriendo jugar con el, se acerco para tocarlo a través de la jaula, cuando escucho a la chica expresar un "Es un Erizo!!!", inmediatamente se acerco a lado de ella a mirar a la pequeña criatura que ahí se encontraba, era regordeta, sus espinas parecían cabello de lo fino que era, y tenia un color claro, entre blanco y crema,

-Te agrada ese?- le pregunta sonriendo - Si, esta muy lindo y pequeño, justo como para ponerlo en una bolsa y traerlo en la academia- Le dice mientras el erizo comienza a estirarse y caminar a tomar un poco de agua,

Spoiler:

Cuando Alina hizo aquella exclamación, Dylan se acercó a ver a la criatura parándose al lado de ella. Alina observó mejor a aquel erizo, era pequeño y regordete, con finas espinas que salían de todo su cuerpo y pequeñas patitas con palmas rosadas que le deban mucha ternura, mientras era observado el animal camino hasta su bebedor donde tomó agua tranquilamente y sin ninguna preocupación. Dylan le dijo que era una buena opción ya que siendo pequeño podría estar tranquilamente en la academia y era verdad, no molestaría a nadie y podría quedarse en su habitación sin causar problema alguno.
-Es tan lindo… míralo…
Observando las espinas de aquel pequeño animal no pudo evitar hacer la comparación y recordar lo que su amigo le había dicho, casi sin darse cuenta de lo que hacía alzo su mano y comenzó a tocar el cabello de Dylan pasándolo entre sus dedos.
-¡Es igualito a ti!-sonriendo ampliamente-
En ese momento sintió una extraña sensación en la yema de sus dedos “¿Electricidad?” pensó algo desconcertada, al girar su cabeza se encontró con el rostro de su amigo y al sentir su mirada no pudo evitar sonrojarse notoriamente “¿Por qué hice eso?” pensaba mientras clavaba su mirada en el suelo.
-Ah, esto… disculpa… m-me deje llevar… creo… pero se parecen…
Su rostro había enrojecido por completo, unos segundos de un silencio algo extraño se hicieron presentes, Alina suspiró largamente e intentando desaparecer el sonrojo de sus mejillas y los nervios que aparecieron de repente volvió a sonreír.
-L-lo quiero... mi mascota…
No podía dejar de ver a aquella criatura, sentía ganas de tomarla en sus manos y acariciarla suavemente, le había despertado una ternura inmensa; quería ser su amiga y que se llevaran muy bien.

Spoiler:

Sonriendo aun, escuchaba a Alina admirar al animalito que se frotaba los ojos, y revoloteaba por ahí, cuando repentinamente la chica alzo la mano para tocar el cabello de Dylan, lo cual izo que se sonrojara y por ende generara estática, pero se quedo quieto como recibiendo afecto por parte de ella, cuando ella volteo a verlo, ella también se ruborizo, pidiendo disculpas, rió un poco, hasta que escucho decir que se parecían,

Se movió de lugar ruborizado mientras se acomodaba el cabello con los dedos, tenia cierta obsesión con la estática de su cabello que no podía evitar peinarse con la llema de los dedos siempre que lo recordaba - No soy así...- dijo con un puchero casi en voz baja,

-Muy bien- Sonrió, mientras se acercaba al señor del aparador- Disculpa, quiero el erizo que esta en esa jaula- Le dijo al señor que subió la vista de su lectura, quien inmediatamente fue a preparar al erizo para que se lo llevaran, volteo inmediatamente con Alina sonriendo para ella,

-Pero lo cuidaras bien, ok?- Le dijo advirtiéndole de manera amable - Escuche que los erizos si se asustan demasiado pueden lastimarte si los estas sosteniendo, pero una vez que son tus amigos, son los mas fieles y cariñosos que puedas tener- le dijo mientras el señor sacaba al erizo de la jaula con cuidado y lo ponía dentro de una jaula mas pequeña para que puedan llevárselo con mas facilidad,

-Así que no vayas a asustarlo- Esta vez dijo esas palabras sonriendo - Trato? - le dijo acercándose a Alina levantando el dedo meñique,

Mientras miraba al erizo sintió la voz de Dylan decir suavemente “No soy así” no pudo evitar sonreír levemente mientras se tapaba la boca con la mano. Después de eso Dylan se encargó de hacer la adquisición, Alina observaba mientras el señor preparaba al pequeño erizo para ser llevado. Dylan volteo hacia ella y con una sonrisa le pidió que se comprometiera a cuidar bien del pequeño animal.
-Si no te preocupes, no lo asustaré, lo tratare suavemente… -sonriendo-
Dylan se inclinó levemente y levantando su brazo colocó frente a Alina su dedo meñique “¡Una promesa de meñique!... nunca había hecho una…” pensaba mientras observaba el meñique del chico, con una sonrisa levanto su mano y enlazo su meñique con el de él para que la promesa quedara forjada.
-Lo prometo, cuidare muy bien de él…
Una vez el erizo estuvo listo, la pequeña jaula le fue entregada a Alina quien la tomó con una sonrisa a la vez que le pagaba l dueño de la tienda por su nueva mascota. Mirando aquella curiosa criatura en sus manos se sentía feliz de tener un nuevo amigo, ahora solo restaba buscarle un nombre muy bonito y que le quedara bien.
-Tengo que pensar en un lindo nombre para él…
Al salir de la tienda de mascotas se detuvo frente a la fuente a observar una vez más al erizo “Solo espero que mi compañera de cuarto no se incomode con el… bueno, de todos modos no la veo casi nunca y nunca he hablado con ella…” pensaba con la mirada fija en el agua de la fuente, más tarde debería venir a por una jaula mas cómoda para su nuevo amigo y una buena ración de alimento...

Alina le había prometido a Dylan cuidar muy bien al pequeño erizo, el señor de la tienda preparo una jaula para Alina junto con una bolsita de alimento y aserrín para mantenerse una semana, y se lo entrego, salieron de la tienda, el no podía dejar de mirar que ella se encontraba muy feliz, sin dejar de mirar a su nuevo amigo, hasta que dijo "tengo que pensar en lindo nombre para el", Dylan se quedo pensando en algun nombre, pero no se le ocurría ni una idea, por lo general el le ponía nombres normales a sus mascotas, como su perro, se llamaba "Kaiser",

-Bueno, luego venimos por mas alimento- le aconsejo sonriendo - Por ahora regresemos a la academia para que lo instales en tu cuarto- dijo mientras le arrebato las bolsa de alimento a Alina para que no cargara con todo, dejandole que solo cargara al pequeño erizo que revoloteaba por todos lados, explorando su jaula mas pequeña e intentando identificar a la chica que se lo llevaba,

-Parece que ya le agradas- dijo sonriendo mientras tampoco podia dejar de mirar a la criatura de aspecto curioso, mientras saliendo del centro comercial,

Spoiler:

Una vez estuvieron afuera Dylan propuso regresar a la academia para instalar a la pequeña criatura, era una buena idea y la más acertada, ya que estar mucho tiempo en la calle podría asustarlo o ponerlo nervioso, lo mejor era acomodarlo rápidamente en la comodidad y tranquilidad de la habitación. Por suerte la habitación era amplia así que el espacio no suponía un problema para aquella pequeña jaula, además Alina pensaba sacarlo a pasear por los jardines una vez que el pequeño erizo se acostumbrara a ella. Mientras estaba algo sumida en sus pensamientos sintió como su amigo le arrebataba las bolsas de comida y aserrín dejándole solo la pequeña criatura que daba muchas vueltas graciosas dentro de su pequeña jaula.
-Sí, es buna idea, regresemos a la academia para que conozca su nuevo hogar…-observando al pequeño erizo-… espero que podamos llevarnos muy bien… -sonriéndole al pequeño animal-… ah, y gracias por llevar las bolsas. -sonriéndole a su amigo-
Comenzaron a caminar y unos minutos después salieron del centro comercial, el nuevo destino era la academia y luego la habitación 106.
-Este pequeño ya me cae muy bien...
Dijo la pelirosa en un susurro mientras caminaban por las calles de la ciudad en direccion a la academia en la cual ambos vivían.

Spoiler: