Llegada al portón del colegio. [Libre]

Se aleja un taxista constando algunos billetes y mirando por su retrovisor con una mueca burlesca hacia el hombre que había dejado en la acera. Caluroso día, se podría pensar que el sol se niega a ceder su trono para no morir en el atardecer y abrirle camino al reinado de la luna, ambos astros poseros que buscan el fanatismo de uno que otro ser dependiente de sus auras y/o destellos, característica digna de reyes. En fin.

— Hm, aquella mujer me dio su tarjeta, la cual indica ser una escuela para súper dotados... Jeh, si tan solo ella supiera cuan literal se puede interpretar.-

Ha pasado mucho desde que Enzo Broderick aprendió a controlar sus habilidades, no tendría problema alguno si no se relacionaba demasiado con nadie. Pese a la aceptación de los Gobiernos hacia las personas con ciertas habilidades, aún existen algunos que les desprecian y Enzo creía mejor no exponerse. Suspira profundo y ajusta sus guantes para tomar sus maletas y caminar hasta el gran portón; busca la presencia de algún guardia o mecanismo de comunicación para solicitar el acceso, pues no aparentaba ser un lugar muy concurrido.

"Curioso..., que haría una mujer como aquella en un simple taller de arte como el mío, este es un colegio que inspira grandes expectativas, sin embargo existe cantidad de personajes destacados pertenecientes al ámbito artístico... curioso y confuso.".

Pensó para si mismo durante su espera.

Caminaba tranquilamente por los pasillos de la academia, poco a poco se iba acostumbrando a ese gran lugar que ahora era su fuente de trabajo y memorizando cada pasillo y cada puerta. Había salido a dar un paseo por los pasillos de la academia buscando despejarse y pensar en cómo sería su siguiente clase, tenía la necesidad de dar buena teoría y de que sus alumnos se interesaran en ella, aunque esto último era lo más difícil de lograr.
Al pasar por la entrada, lugar por el que todo miembro de la Crusaders Academy ha pasado alguna vez, pudo ver a un hombre de pie con varias maletas a su lado. Tenía un aspecto fuerte y sin saber porque al verlo Kael tuvo una repentina imagen de una roca en su cabeza, algo extrañado por aquel pensamiento se decidió a hablarle, ya que por alguna razón le daba la sensación de que aquel peligris sería un profesor y por lo tanto un compañero de trabajo pero lo que más le llamaba la atención era que hubiese llegado directamente con todo su equipaje, “Seguramente recién habrá llegado al país…” pensaba mientras dibujaba en sus labios una leve sonrisa para darle la bienvenida.
-Bienvenido a Crusadres Academy…-dijo provocando la atención del otro sobre si-… Mi nombre es Kael, trabajo aquí como docente ¿puedo ayudarte en algo?
Con una sonrisa amable quedó en espera de la respuesta del recién llegado, por supuesto Kael también era nuevo en el lugar pero estaba deseoso y bien dispuesto a ayudar al peligris en lo que pudiese si este así lo solicitaba.

Spoiler:

[Off: No hay problema ^^]

Un extraño personaje se acercó, presentándose y ofreciendo su apoyo a Enzo, un extranjero confundido con dos maletas en el lobby de aquella inmensa Academia. Aún sin saber que clase de "súper dotados" acudían, sintió un velo de confianza de la cual no dudaría en acudir.

—Que tal, Kael, gracias por la bienvenida....-

Ajustó su guante negro en la derecha y la tendió ante Kael, contrastando una leve sonrisa desde la comisura de sus delgados labios, pues, a pesar de ser un hombre seguro de si mismo, era mejor mantener un perfil bajo.

—Enzo Broderick; fui citado para impartir clases y, siendo honesto... es un lugar muy grande. Me disponía a solicitar información con la recepcionista, pero creo que es mejor ser guiado por un docente. Si no tienes inconveniente.

Refiriéndose a Kael. Requería un tour por los lares y encontrarse con la Directora Richards para exponer su plan de estudios, posteriormente conocer el área laboral dentro del instituto.

El peligris agradeció por la bienvenida y luego extendió su mano en clara intención de estrechar manos, acto ante el cual Kael no pudo si no responder rápidamente. El recién llegado se presentó como Enzo Broderick, y tal y como Kael había sospechado se trataba de un profesor recién llegado a las instalaciones. El nuevo docente tenía ansias de conocer la academia y más aún a la excelentísima directora que lo dirigía de forma magistral, Kael estaba dispuesto a darle una recorrida en formato de tour, pero a simple vista era identificable un problema de gran tamaño; las maletas.
-Claro que no hay inconveniente.-dijo alegremente- Bien ¿Qué te parece si primero buscamos tu oficina para dejar las maletas allí? Así podremos movernos con libertad por los pasillos. Sin duda alguna la directora este encantada de darte la bienvenida.-sonriendo amablemente-…seguramente pidas luego una residencia por aquí cerca…
Kael tomó una de las maletas que Enzo traía y comenzó a caminar haciendo un gesto para que el otro lo siguiera, el ya había estado en su oficina y le parecía muy buena, grade y espaciosa por lo que le gustaba tenerla bien ordenada, pero ignorando eso recordaba haber visto un nombre en la puerta de la oficina que estaba al lado de la suya, un nombre que en ese momento recordó que era el mismo que de su nuevo compañero "Enzo Broderick".

Asintió a su invitación para iniciar el recorrido. Curioso detalle, aquel sujeto (en adelante "Kael") tomó una de sus maletas para ayudarle, tal le pareció un gesto que enmarcaba la clase de personajes que podría encotrarse. "Lo mejor será pulir mis modales..." se pensó.
—Claro, será interesante ver...¿mi oficina?.-
Susurró esta última palabra con una ligera expresión de sorpresa pues nunca se vió del otro lado del escritorio como un profesor, esto iba más allá de impartir cursos de arte y alfarería, y de cierta forma lo entuciasmó imaginar todo lo que podría enseñar.
—Tengo esta pequeña cuestion, si me permites... ¿cúal es el rango base de I.Q. para estos niños súper dotados?.-
No pudo contenerse tal pregunta, si iba a enseñar, no quería salir "enseñado" del aula, por lo que no pudo evitar imaginarse la verguenza de ser menospreciado por un grupo juvenil. Agito su cabeza y se planteo una distracción más tangible: Miraba por los ventanales a su paso por un largo pasillo-corredor de buen diseño, todo parecía impecable, podía ver a algunos alumnos caminando o correteandose.

Con ganas de salir y despabilarse un poco después de las clases, decide pasear por los alrededores de la mansión, pero transformado para no llamar tanto la atención y también vigilar indirectamente a los alumnos que solo andan buscando problemas.

Se transforma en un fino pitbull con una tonalidad ligeramente amarilla, un poco imponente pero sin llegar a intimidar.

Spoiler:

Ronda por los patios de crusaders y observa algunos alumnos alrededor pasando el tiempo amenamente, en eso observa un taxi dejar a una persona considerablemente mayor para ser alumno y de buen vestir.

(Lanzo dado para control de perro, 15 + 2 de INT = 17, paso a editar)

Controla sus impulsos perrunos de salir a corretear el taxi, sin antes habersele acercado, se mantiene algo cerca del visitante, un poco sospechante. Mira como al adentrarse se encuentra con otro maestro de la CA y es recibido por tal.

Entonces Rhy se acerca para olfatear las maletas en busca de algun rastro de peligro simulando lo que haría cualquier perro. Espera a la respuesta de tal.

El miembro 'Rhy Terrell' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 15

El recién llegado afirmo que le interesaría ver la oficina, Kael notó en su rostro una extraña expresión, tal vez no estuviese acostumbrado al ámbito, pero sabía que se acostumbraría rápidamente; de alguna forma Kael tampoco estaba acostumbrado al ámbito de oficinas y de academia, pero todos los componentes parecían hacerlo más fácil, entre alumnos compañeros, lugares y superiores. Mientras caminaban oyó una pregunta por parte de su compañero, era natural que recién llegando tuviera algunas inquietudes, aunque esta de alguna forma le llamó la atención.
-Verás… no creo que el rango de I.Q importe mucho aquí… lo que tenemos son alumnos especiales que pueden hacer cosas muy grandes si se lo proponen y nuestra misión es guiarlos para que se conviertan en personas de bien, que le den una buena utilidad a sus poderes, si a algunos les cuesta menos o a otros más… nuestro deber es apoyarlos.-Se detuvo y se giro hacia el peligris-… encontrarás todo tipo de alumnos, todos ellos muy especiales y muy diferentes, pero estoy seguro que todos tienen un buen propósito en esta vida.-se acomodó los anteojos de forma veloz- Eso sí, hay algunos con los que tendrás que tener más cuidado, pero de igual forma supongo que te tendrán respeto, tienes la imagen para ello, no te preocupes.
Apenas acabó de decir aquellas palabras descubrió como un simpático can olfateaba animosamente las maletas del recién llegado, un pitbull rubio, nunca había visto uno “¿Que hace un perro dando vueltas en el pasillo?” pensó mientras levantaba una ceja, en ese momento algo apareció en su mente, una idea extraña pero no imposible “Si no recuerdo mal, el profesor Rhy…” Una extraña sonrisa se dibujó en su rostro, era ridículo ponerse en peligro de ser mordido por una cosa como esa, pero el can se veía amistoso a pesar de su aspecto.
-Perrito ¿estás perdido?-acariciándole la cabeza-… ¿quién es tu dueño eh?
El perro solo le devolvió una extraña mirada que confirmó sus sospechas sin poder evitar dejar salir una extraña risita, pero para no parecer demasiado desquiciado frente al recién llegado se centro poniendose serio en cuestion de segundos, pero no una seriedad completa, no aquella que tenía a veces, si no la normal o mas bien dicho, la acostumbrada. Despues se volvió a girar para seguir caminando en aquellos largos pasillos de la academia que ya se estaba acostumbrando a transitar con naturalidad y como si fuese su propio hogar.

Era oficial, Enzo se encontraba confundido, sin expresarlo y atento a sus palabras; no era posible que se tratase de lo mismo. "Sus poderes". Al momento de escuchar esta palabra, miró por un lado en la ventana como algunos chicos jugueteaban entre si, fue una sensación vivaz el pensar como sería tener ciertas habilidades sin ser discriminado; miró sus manos durante la charla, al mismo tiempo pensaba en su capacidad como Profesor de Artes y Desarrollo. Tenue se dibujó su sonrisa al momento en que Kael terminó sus palabras, sin embargo, el Zen de ideas fue interrumpido por la presencia de un peculiar chucho de pelaje rubio que olfateaba sagazmente sus maletas, nunca tuvo la oportunidad de conocer esa variación en la raza Pitbull. Se inclinó para acariciar el mentón del cánido muchacho que miraba maliciosamente a Kael.

—Bonito can... es raro saber que en el instituto permitan animales domésticos deambular sin cuidado de algún docente, debe estar muy bien entrenado.-

Siguió en marcha junto a Kael, se mostraba cada vez más interesado, se autoconvencia de ceder su confianza.

La tarde caía y la limusina avanzaba directo por la carretera con su destino determinado, la Academia Crusaders. Patrick permanecía semi-dormido con una botella de champaña aun entre sus piernas. La limusina dio un pequeño salto por un bache en la carretera y Patrick desperto -Lo siento señor,- dijo el chófer bajando la pantalla que lo separa de lso pasajeros. -Arribaremos en 10 minutos-
"Valla, ya casi llego, seria mejor disimular un poco y repasar mi historia."

El joven maestro de cabellos grises se estiro estrepitosamente y la botella se derramo en el piso, -oh mierda- La alzo rápidamente y le dio un sorbo antes de taparla y ponerla en la porta bebidas. -Bien, huuha- Se despabilo un poco golpeando su rostro con ambas manos y bajo una pantalla para ver su rostro reflejado en ella.

Sus ojos estaban rojos y su barba desaliñada. -Si eh de llegar así todos sabrán en que eh andado.- pero como no abrían de saberlo si ya estaban acostumbrados a sus andadas. Era cierto de que recibió el llamado de alerta por parte de la academia hace unas semanas por lo sucedido con el incendio, pero si bien no acudió a tiempo, fue obviamente por razones de mayor importancia. Rio un poco burlona-mente -si, de mayor importancia- pensaba tontamente en el casino y hotel donde se estaba hospedando antes de salir de florida y los numerosos centros nocturnos a los cuales asistió en su periodo de vacaciones.

Acomodo sus ropas lo mejor que puso y tomo una menta llevándosela a la boca. Se puso sus gafas oscuras y echo un poco de colonia sobre el pecho para después ajustarse la mascada roja que acostumbraba usar.

-Bien, como se lo comente chófer. Déjeme a 1 kilómetro de la academia, el resto lo caminare. No quiero que me vean bajarme de una limusina- el chófer asintió a la demanda de Patrick y este se detuvo prontamente. -Gracias por todo,- saco unos dolares como propina y tomo su única maleta de la limusina para que después, esta diera una vuelta en U y se alejara. -Bien, no estuvo tan mal, solo gaste todos mis ahorros... bah, valió la pena-

Camino por un costado de la carretera y vio un taxi pasar por un lado. "Pude haber pedido aventon. Bueno, que mas da, igual necesito ponerme en forma."
Al arribar al portón de la academia, noto como una persona a la que no estaba acostumbrada charlaba con el maestro Kael de primeros auxilios. Y merodeando en unas mochilas estaba un perro pitbull de color rubio. "Pfft, sin duda Rhy"

-Te aconsejo que no lo trates con ternura oh perderás la mano.- Patrick dio una advertencia al hombre de cabello blanco. Noto las maletas a su lado y se dio a la idea de quien podría ser. -Hola kael,- saludo a su compañero de trabajo dándole una fuerte palmada en la espalda.

Se giro ignorando a la persona que no conocía para hurgar en su mochila. -Les traje algunos recuerdos,- saco un objeto cubierto con una tela de seda morada y se la ofreció a Kael. -Esto es para ti Kael, es un cáliz para inciensos. No es robado, pero tampoco gaste por el- rió un poco y después siguió, -lo creas o no, se lo gane a un shaman de budu en una apuesta. Y esto seguramente te pondrá a mover la cola Rhy- se encorvo una ves mas y saco una caja café y se la ofreció al perro el cual se acerco a olfatear la caja. -Tu sabes bien que son.- Sonrió y se la puso en el hocico. -Luego nos fumamos uno y abrimos unas heladas-

Se alzo de nuevo y miro a la persona que no conocía. -Nos vas a presentar Kael? dios que modales- Patrick sonrio y se retiro los lentes oscuros. -Patrick Yorke, mucho gusto,- dandole la mano al novato espero a su respuesta.

Spoiler:

Mientras caminaban por el pasillo a Kael le surgió esa idea, sabía bien las habilidades de sus otros compañeros de trabajo. “¿Cuál será su habilidad?” pensaba mientras caminaba tranquilamente y en silencio. La curiosidad le invadió de repente, el recién llegado le caía bien por lo que no veía a mal preguntarle sobre su habilidad, porque él creía que todos tienen un propósito en el mundo, por algo todos estaban en él y habían nacido con las habilidades que habían nacido.
A lo lejos ya se podía divisar la puerta de la oficina de la directora, era fácil de identificar debido al gran cartel dorado que traía en la puerta, al diseño particular de la puerta misma y a las pequeñas macetas que la decoraban con vivaces plantitas coloreadas por pequeñas y hermosas flores. Se giro para comunicárselo a su nuevo compañero y fue en ese momento que vio detrás del peligris una figura bien conocida.
-Patrick.-dijo casi con asombro-
Aquel que se había ido de vacaciones y llegaba tarde al inicio de clases le golpeo la espalda con fuerza dejándole una extraña sensación de falta de aire en los pulmones, que entrecortó su voz por unos segundos pero no le quito la sonrisa.
-H-Hola Patrick…
Después de eso el recién llegado comenzó a sacar obsequios de su mochila, Kael recibió con algo de sorpresa e intriga una objeto cubierto con una tela morada y que Patrick identificó como un cáliz de incienso “Un shaman?” pensó divertido mientras recorría el objeto con la mirada.
-Pues gracias por acordarte de mí.-acomodándose los anteojos-
Observó como con gracia el recién llegado descubría la verdadera identidad del can que los había seguido y que él había decidido ocultar para ahorrarse una mordida, claro, Patrick no tenía por qué temer a mordidas, no con su habilidad y con el tamaño de su cuerpo; con gracia le colocó en el hocico una caja de habanos que habría conseguido quién sabe dónde.
Después posando su mirada en el recién llegado se presentó ante el extendiendo su mano a la vez. Kael notó en seguida los ojos del hombre, se veían extraños, pero la razón era obvia.
-Lindas vacaciones habrás tenido eh Patrick, el estado de tus ojos lo cuentan todo.-riendo- Parece que las cosas se pondrán entretenidas por aquí.-levantando una ceja-
Realmente así sería la llegada de un viejo amigo y compañero que siempre terminaba enviándole estudiantes destrozados para curar y la llegada de un nuevo compañero que le caía muy bien a pesar de haberlo conocido recién; las cosas parecían ponerse interesantes.

No pudo evitar la variedad de factores que le asombraron. El sujeto recién llegado parecía el alma de una fiesta que cesó hace algunas horas (al menos eso podía oler: licor cubierto de colonia); Enzo sonrío levemente luego de recibir la advertencia de quien entregaba obsequios a sus amigos. "Que peculiar personaje, ¿será también profesor de la Academia?" pensó para si mismo cuando le entregó una caja de habanos al can rubio a quien llamó "Rhy", y posteriormente tendió su mano ante Enzo. Este no dudo un segundo en estrecharla amablemente.

—Gracias, el gusto es mío, Patrick Yorke...-

Dijo seguido de una amplia sonrisa, pues de cierta manera se le había contagiado la camaradería de Kael y Patrick Yorke, parecían buenos amigos y le entusiasmaba conocer al resto del personal docente.
Enzo se inclinó un poco ante "Rhy" para acariciar su cabeza.

—"Rhy", es un buen nombre, pero... ¿este perro también sabe fumar? no para de sorprenderme este lugar, espero poder enseñarle algunos trucos a Rhy.-

Al olfatear no distingue nada peligroso en el equipaje del nuevo docente, siente cierta seguridad la cual le permite a Kael acercarse y hablar de el poder y la persona de Rhy que lo molesta ligeramente, apunto de soltarle una mordida este retira la mano. Para cuando pensaban adentrarse a la mansion arriba un viejo compañero de parranda de Rhy y maestro por igual, Patrick, quien viene de un largo viaje algo preparado para volver a impartir sus cursos de artes marciales. Este le deja unos presentes a Kael y Rhy, al momento de acercar la caja al hocico del can distingue un muy agradable aroma a cuba, ciertamente sus preferidos, lo cual por instinto lo conllevan a mover ligeramente la cola, y abre la boca en forma de sonrisa para morder la caja.

Antes de que se diera cuenta ya tenia la mano de Enzo en su cabeza, molestándolo considerablemente para lo cual lanza la caja de habanos cerrada al aire, en la distraccion le muerde la mano a Enzo mientras se destransforma, de modo que su mordida termine siendo un apreton de manos.

-Un gusto, soy Rhy- se presenta secamente mientras le aprieta su mano en guante con algo de fuerza, demostrando una sonrisa finjida. La caja que se mantuvo en el aire es cachada por la mano izquierda de Rhy, manteniendola cerca de su cuerpo.

Voltea con Patrick, -Hasta que te dejas ver viejo amigo, ¿como te fue en este ultimo viaje?-, vuelve ligeramente la cabeza con el otro docente, solo asienta la cabeza y le dice -Kael-, para regresar la vista con Yorke.

Antes de erguirse para continuar la amena charla, sintió una punzada en la palma de la mano con la que palpaba la cabeza de la mascota Rhy, quien le había lanzado una mordida pero al instante en que Enzo regreso su mirada asustada, se encontró con un corpulento hombre rubio, de brazos marcados y pecho inflado que le saludaba con desdén. Su mano estaba siendo estrechada, sitio donde aquél perro ingrato le había mordido. Estaba por demás pensar en alguna excusa que omitiera la obviedad de la situación, su maldito nombre era "Rhy" y el canino había desaparecido. Retrocedió unos pasos hasta para enmarcar a los tres sujetos con la mirada, giro su mirada de nuevo por la ventana percatándose de algunos chicos jugando con sus "poderes", sus ojos se abrieron unos cuantos grados más de lo habitual y volvió su vista hacia Rhy, quien continuaba charlando con Kael y Patrick. Aprovecho ese instante para analizar a un humano con la capacidad de adoptar la forma y características de un perro, una extraña y limitante habilidad, sin embargo "única" y admirada por Enzo ya que influye una gran cantidad de concentración mental y celular.

—Que-- interesante sorpresa, "Rhy". Esto es... increíble, ¿cómo es que puedes-- "pudiste" hacer eso?

Dice tratando de aparentar tranquilidad, pese a su nerviosismo interno por haber dicho aquello que podría tacharle de loco esquizofrénico, pues jamás conoció (o descubrió) a otro ser con habilidades especiales como la suya.

Kael no pudo dejar escapar una pequeña risita al ver el desconcierto del recién llegado mientras intentaba entender que el perro rubio fumaba habanos. Mientras el peligris acariciaba la cabeza del can este se transformó dejando ver la verdadera forma del sujeto que tal vez resultaba más atemorizante incluso que el mismísimo can. Rhy saludó a Enzo con una sonrisa claramente fingida ya que las sonrisas no parecían ser características de su persona ni de sus expresiones habituales, ni siquiera hacia sus compañeros. El hombre saluda al recién llegado y luego a Kael con una mirada bastante extraña “Resentimiento ¿tal vez?... no le habrá gustado que le acaricie la cabeza…” pensaba divertido con las expresiones del otro.
Luego de aquellos pensamientos escuchó como el peligris hacía una pregunta acerca de la habilidad del rubio grandote, Kael estaba más que dispuesto a explicar o que necesitase y más aún porque Enzo no parecía saber mucho acerca de la existencia de otros poderes, así como el de Rhy o como el de los otros docentes o alumnos.
-Si me permites yo te explico querido colega… existen muchos poderes distintos con distintas capacidades y a los cuales agrupamos en dos grandes grupos; físicos y psíquicos… psíquicos porque se utiliza la mente para ellos y tienen largo alcance, físicos porque se utiliza el cuerpo mayormente… tomando como ejemplo el poder de nuestro amigo Rhy este recibe el nombre de mimetismo animal y pertenece al grupo de poderes físicos. En mi caso mi poder pertenece al grupo de poderes psíquicos, poseo curación que es capaz de sanar las heridas de todo tipo a otros seres vivos… si te lastimas ven a verme...-sonriendo ampliamente-… de todos modos, supongo que tendrás tiempo para familiarizarte con toda esta teoría de forma completa y bien acertada… creo que no deberíamos hacer esperar a la directora.
Dicho esto y luego de una mini-clase super-compacta que intentaba resumir de alguna extraña forma toda la información se quedó esperando al comentario de los que allí estaban. Tal vez había estado fuera de lugar pero él podía ver claramente en las facciones de su compañero las ansias que tenía por aprender aquello que aún desconocía.

Spoiler:

Patrick escuchaba como Kael daba uno de sus aburridos discursos al novato. "Blah blah blah... por dios, que recto" Patrick espero a que terminara y luego interrumpió. -Es justo como Kael lo pone, aquí todos somos personas especiales. Yo poseo la simple habilidad física de la super fuerza.- Abrazo fuertemente por el cuello a Kael cuidando no machacarle el cuello, solo como treta soltándolo rápidamente.

-La Crusaders Academy se encarga de mostrarle el camino correcto a todos los jóvenes humanos especiales. Tu... nunca tuviste un entrenamiento con tu habilidad especial?- se encorvo un poco y observo a Enzo directo a los ojos por sobre sus gafas y luego se enderezo para terminar. -Bien, la Directora tiene fe en ti, así que seguro tu habilidad es de utilidad.-

Dio unos pasos y se alejo del par de adultos. -Dense una vuelta por mi oficina ya que se desocupen de su inscripción, podemos abrir unas cervezas y platicar acerca del plan estudiantil o lo que sea.- rió sarcásticamente dando a entender que de eso seria de lo ultimo de lo que hablarían. -Vamos Rhy, me muero por fumar uno de esos desde que los robe. Digo... los gane con estilo.- dijo a lo lejos guiñándole un ojo a Kael.

Apenas Kael termino de hablar no pudo recuperar el aliento para preguntar si el peligris tenía alguna duda ya que Patrick lo abrazó del cuello con fuerza quitándole más la respiración, estaba ya acostumbrado a ese trato por parte de su amigo, pero de igual forma había veces en que lo tomaba desprevenido y esta era una de ellas. Patrick le explicaba al recién llegado su habilidad mientras apretaba con más fuerza el cuello del profesor. Cuando Kael se vio liberado recuperó el oxígeno mientras se acomodaba los anteojos que se le estaban saliendo debido a la posición. Después de eso los dos grandotes se marcharon diciendo que fumarían unos habanos e invitando a los que allí se quedaron a tomar una cerveza mientras Patrick le guiñaba un ojo a Kael dándole entender que los habanos eran robados.
-Ahhhh no tiene remedio…-suspiro mientras se acomodaba el cabello-… bien Enzo, vayamos a tu oficina a dejar eso así puedes pasar a hablar con la directora.
Dicho esto acompañó al peligris hasta la puerta de su oficina en donde dejaron las maletas y luego pidiendo que le acompañara lo llevó hasta la puerta de la dirección.
-Aquí es…-dijo con una leve sonrisa-… luego de que termines ven a la oficina de Patrick para reunirte con nosotros, así te ponemos al corriente de algunas cosas… supongo que te será fácil encontrarla…-dejando escapar una pequeña risita-… busca aquella oficina que no tenga puerta.
Dicho esto dejó al recién llegado para su reunión con la directora y se alejó mientras lo saludaba con una mano y una expresión alegre. Le resultaba divertido pensar en la impresión que el recién llegado pudiera tener de los peculiares profesores de la academia, por supuesto que él se incluía dentro de la definición de “peculiar” y esto le divertía aún más.