Llegada a las 3 am

por **Sonozaki Shion** Dom Jul 31, 2011 1:38 am

La madrugada estaba completamente tormentosa. Habían pasado muchas cosas en aquella noche. Shion había invitado a Nisheida a una parte oculta del lago, un lugar que solo ella conocía y que quería compartir solo con el. Pero esto había sido temprano en la noche, a eso de las 9:00 pm. Ambos fueron muy puntuales en haber llegado allí.

Llegaron al lugar en específico luego de una larga caminata. En aquel lugar esta se le hubo declarado, pero, tuvo un ataque de psicosis, involucrandolo a el en todo eso, diciéndole cosas que no debía decirle de su vida que se supone que permanecieran en secreto, y entre todas esas cosas, atreviéndos a atacarle. Claro, estaba cegada por sus alucinaciones y su temor a perder a la persona que amaba.

Todo aquello y más pasó en aquel lugar. Fue una noche llena de sentimientos alegres y dolorosos. Probablemente ambos chicos ahora se encontraban confusos con que hacer en sus vidas, pero el tiempo se les fue volando, tanto así que no se dieron cuenta lo tarde que era para regresar a la academia.

Y allí estaban ellos, mojados por la lluvia. Entraron dejando un rastro de agua por todo el lugar, y ahora se encontraban en el lobby. A pesar de que Shion se había exprimido sus cabellos y su kimono, no fue suficiente como para no dejar rastros de agua. Y allí estaba, caminando cual cangrejo, lentamente, como si estuviera coja. Pero que más daba, si dentro de aquella locura se había lastimado a si misma ya que también habían tenido ambos una pequeña "pelea" entre ellos.

La joven vestía un hermoso kimono puesto, un poco revelador en la parte de arriba, pero se encontraba lleno de sangre y desgarrado. Su cuerpo de igual manera estaba lleno de sangre, y su rostro no ayudaba mucho que digamos. Estaba cabizbaja, parecía que todavía estaba saliendo de algun tipo de trance o trauma que aun no había superado. Se sostenía las manos mientras que jugaba con sus dedos como si fuera un tic nervioso. Parecía que se sentía incomodada, acosada o amenazada por las garras de aquel chico rubio, pero lo cierto es que, cual niña enamorada, no sabía como dirigirle la palabra después de aquellos sucesos.

Spoiler:

por **Deragae Nisheida** Lun Ago 01, 2011 9:01 pm

Los pasos del rubio eran lo único que había roto el silencio desde que habían dejado el lago, a decir verdad era extraño pero no estaba pensando n nada mientras caminaba, la escena que el y la peli verde habían protagonizado le estaba dando vueltas en la cabeza un ay otra vez, de modo que eso estaba ocupando sus pensamientos hasta el momento en que había llegado a la academia, y como si pasar los terrenos hubiera sido un interruptor en su mente, la conciencia volvía, poco apoco como si le permitiera pensar un poco mejor lo que había hecho, donde estaba y lo que pasaría en breve, sobre todo lo que pasaría en breve.

Al instante comenzó a reflexionar, sobre todo la hora, sino estaba mal, debían ser entre las dos y tres de la madrugada, eso si se sumaba a su aspecto bien los podría en un verdadero lio si es que los llegaban a pescar, después de todo iban mojados, si eso no era lo más relativo en su aspecto, si lo era el hecho de que estuvieran cubiertos de sangre, lo peor, es que en la academia el profesorado conocía su habilidad, por lo tanto sabrían que esa sangre no era suya, ni que decir que ya tenían perdida cualquier excusa si veían las marcas de la daga en Shion, por si fuera poco, aquel kimono desgarrado no le terminaba de cubrir bien y podía dar rienda suelta a todo tipo de cavilaciones no muy favorables para ambos.

-Perdón… fue desconsiderado no dártela antes – dijo sin mirarla mientras le ponía su chaqueta sobre los hombros, aun mojada, el forro de adentro tenia que darle un poco de calor a la chica, y sobre todo, cubrir aquella imagen, que pese a la hor ano era muy probable que alguien viera, si podía incomodar a ambos, sobre todo después de lo que había pasado en aquel lago - ¿Tu… estarás bien? – le pregunto aun sin mirarla, era evidente que la pena e incomodidad era mutua – es decir… los cortes… ¿no te duelen?.

Queria correr a su dormitorio, quería pensar que lo de la noche había sido más calmo de lo que habai sido realmente, sobre todo, que ambos regresaran a sus respectivos dormitorios para no ser atrapados en tan comprometedora condición. El deseaba darse una ducha y tenderse en la cama para ponerse a reflexionar, pese a que dudaba que quisiera, quería una charla con su minúsculo amigo, que debido a su apresurada intervención en el lago había terminado todo empapado y se veía muy gracioso con el pelaje alborotado a causa del agua.

-Sera mejor... que no nos oiga ningún maestro... debemos llegar los dormitorios antes de que alguien nos vea – le indico – te puedes quedar con la chaqueta – le dijo con cierto rubor en las mejillas…

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