Día 3 [Post grupal]

Como se dijo el día anterior, los jóvenes fueron ubicados en tiendas que estaban en una de las esquinas del refugio.

Afuera están varias mujeres trabajando en preparar el desayuno de todos, los más chicos ayudaban poniendo de su parte o se fueron a jugar entre ellos entreteniéndose lejos. Los hombres se preparaban. Ninguno había salido a buscar la comida, en lugar de eso estaban acomodando sus rifles y armas de contacto para defenderse en cualquier momento.
La villa miniatura no contaba con mucho como una ciudad, pero era agradable. Por lo menos por ahora.

Ben se levanto de su amaca la cual le habia dejado un serio dolor de cuello. "Como pueden dormir asi?" pensaba para si mismo Ben mientras sobaba su cuello adolorido. Sus botas estaban creca de el junto con su mochila y pocas pertenencias. Se aseo lo mejor que pudo con la poca agua que le proporcionaron las mujeres de la villa. Pero era sificiente, Ben se seguia prometiendo no desperdiciar tan preciado liquido en el futuro.

Una ves que estaba listo salio a ver como ivan los preparativos. Segun la anciana vidente, ese dia atacarian, pero no les dio una hora exacta. Tendria una ultima reunion con ella en unas horas solo para explicarle su plan.

Ben se encamino con Akela quien estaba haciendo sus deberes fuera de la tienda mas grande. -Akela, buenos dias, me permites un momento de tu tiempo?- Ben se acerco a la joven africana. -No puedo dejar de pensar en la invacion y lo que esta causara en tu gente. Como dices, no es la primera ves que esto ocurre y fue gracias a tu abuela que tu comunidad se salvo de la total anihilacion. Pero...- Ben pauso y respiro profundamente.

-Esta ves contaran con nuestra ayuda y segun la anciana, lograremos nuestro cometido.- las palabras se le complicaban a Ben, sabia lo que queria decir, pero era dificil, no le gustaba la idea de abandonar a la tribu que les abrio las puertas tan hospitalariamente. -Quien dice que una ves que nos marchemos no vuelvan y aun mas enfurecidos que antes. Cuando miren nuestras habilidades volveran mejor preparados.- Ben estaba preocupado por la seguridad de los Tutsis una ves que ellos de marcharan, pues no tendrian a nadie que los proteja entonces.

-Si hubiera alguna manera de que los Hutus los dejaran en paz para siempre, sin tener que destruirlos... cual seria Akela? ellos tienen algun lider?-

Se levanto poco después de Benedict estirándose. “Mis huesos me claman.” Fue lo primero que salió de sus labios justo cuando se trono el cuello y los hombros un poco. De verdad que la incomodidad de esas camas provinciales era mucha, haciendo que su cuerpo añorara con unas enormes ganas la cama que tenía en la academia. “¿Cómo se puede vivir así?” Se dijo a sí mismo. Ya levantado se arreglo un poco y se dispuso a salir de la tienda que les prepararon, observando a todos en sus labores diarias.

Era el o… ¿Habían más hombres que en el día anterior? Observo como todos trabajaban en sus labores, notando que afilaban armas punzocortantes o se ponían a limpiar lo que el reconocía como rifles. Trago un poco duro. Si, ese día tendrían una batalla contra otra tribu para defender a todas estas familias. Pero ¿Podría hacerlo de nuevo? El llego a herir de muerte a una persona por la adrenalina y el miedo de ver a sus amigos morir, por el instinto de salvarlos. Mas, ¿Sería capaz de cumplirlo de nuevo?

A sus oídos llegaron los juegos de los chiquillos que felices estaban dando vueltas por ahí. No, esta no era un lugar de guerreros. Era una comunidad de familias queriendo vivir en paz y felices. Se miro a las manos, con el pensamiento de que el no dejaría que nada les pase. Si podía, daría su propia vida por defender lo que ellos construyeron, ya no tanto por el hecho de que fueron muy amables con ellos, si no porque no se merecían pasar por ese sufrimiento.

Se acerco a donde Benedict y Akela saludándoles y llegando a escuchar lo final que decía su amigo.

“Deben de tener un plan bajo la manga ¿No? Porque es cierto. ¿Qué harán cuando nos vayamos?”

Aquella mañana se despertó sin problemas a excepción del calor, el calor era lo único que lo incomodaba, la noche anterior había ido en busca de municiones junto con el castaño, ahora que lo pensaba bien donde estaría.

Logro ubicar una buena posición encima de una especie de loma donde un árbol grueso y caído se extendía a unos cuantos metros de las tiendas, no estaba lejos y desde ahí tenia una amplia visión de todo en campamento, ahora ya despierto se restregó los ojos y fue a al menos asearse y para no desperdiciar agua mojo una camiseta que tenia y se la paso por todo el cuerpo con un poco de jabón rallado en el tejido húmedo.
De esta manera ahorraba agua y se aseaba, después con otro extremo no jabonoso de la camiseta se enjuago, ahora mas fresco y cambiado, camino con el arma buscando a sus compañeros, noto como Jake y Bene hablaban con Akela, silenciosamente se acerco a su amigo pelirrojo, para pokearle las costillas a modo de saludo amigable y juguetón.

Si bien estaba consciente de todo lo que ese día iba a suceder no iba a dejar que le vieran preocupado por ello, menos Mark o alguno de los otros, le habían dicho que disparara a herir, y lo haría, pero si creía necesario, volvería a imaginar que los atacantes serian osos y ya luego vería como su mente se las arreglaría.

-Hei! Jake... Hei Bene... Hei Akela - saludo con vigor entusiasmo y una sonrisa, miro a los ojos de los presentes esperando a que le respondieran.

Esa noche apenas había podido dormir, después de la conversación con el noruego, intento por todos los medios dormir y descansar pero no lo logro, las ideas y los recuerdos daban vuelta sin cesar por su mente, torturándose a si mismo con aquellos pensamientos.

Fue el primero en levantarse un poco antes de que amaneciera y se alejo de ellos para ir a asearse un poco, sobre todo a lavar su cara para evitar los estragos de la desvelada en su rostro, a pesar de que tenia mucha hambre sentía un nudo en la boca del estomago que le dificultaba incluso pasar saliva.

"Mark, tienes que ser muy fuerte, concéntrate en la misión y no hagas nada estúpido" pensó para si mismo, golpeando sus mejillas con suavidad con ambas manos, dibujando una enorme sonrisa en el rostro, acercándose a sus compañeros.
-¡Buenos días, compañeros! -comento emocionado, estirando sus brazos- Que noche, verdad, nadie puede dormir en esas feas camas -dijo con un ligero puchero antes de acomodar sus manos sobre su nuca, en un gesto despreocupado.

Los amables aldeanos les habían proporcionado lugar para dormir y les habían prometido algo de comer, fue así que finalmente a la noche Alina se recostó en aquella hamaca que usaría como cama esa noche. A la mañana siguiente se despertó con el caminar de algunas personas en el exterior se refregó los ojos y luego de un bostezo se bajó de la hamaca estirándose largamente durante unos segundos, había dormido toda acurrucada y esa hamaca no era lo más cómodo del mundo por lo que sentía cierto cansancio en los músculos.
-Tal vez si salgo a caminar un poco…-se dijo suavemente para ella misma-
Tomó el agua que tenía en las botellas y mojando una camiseta se la paso por el cuerpo y el rostro para refrescarse un poco y así obtener aunque sea una leve sensación de frescura y limpieza. Salió al exterior y volvió a estirarse largamente cerrando los ojos de golpe cuando estos hicieron contacto con el sol, al bajar la mirada vio a sus compañeros y a Akela unos metros más allá. Se acercó con paso tranquilo y les saludo con una leve sonrisa.
-Buenos días a todos.-dijo suavemente-
Después solo se quedó allí escuchando lo que ellos dirían, seguramente estuviesen planeando algo para la llegada de los Hutus, realmente había que estar muy atentos porque arribarían en cualquier hora y el hecho de que fueran sorprendidos naturalmente sería una clara desventaja, en ese caso prevenirse era lo mejor.

La chica había despertado, escuchando algunos ruidos de que las personas habían despertado temprano a seguir con su trabajo, se estiro un poco, y se dio cuenta de que estaba en un hamaca, la cual se movió un poco, bajo como pudo pues se le dificulto subir como bajar de ella, fue rápido a refrescarse con un poco de agua, solo el rostro pues no se podía despertar del todo, camino hacia donde estaba sus compañeros que ya habían puesto manos a la obra, sonrió al ver que algunos se habían despertado energéticos,

-Buenos días chicos... hay que esforzarnos hoy - dijo con una sonrisa dulce llegando después de Alina, pues el positivismo era bueno en esta ocasión.

La mujer vio fijamente a Benedict después de dar órdenes en su idioma a algunos hombres. Escucho con atención todo lo que le dijo, observando como uno a uno los chicos iban llegando hasta su posición, como si fuera el centro de atención.

“Ciertamente, puede que después nos intenten atacar con mayor fuerza, pero estaremos preparados. Sé que debe de preocuparte, pero nuestra comunidad estará bien, te lo aseguro.” Sea verdad o sea mentira, ella aun así les sonrió confortante.

“El poderío de ellos cuenta con diferentes líderes, el de nuestra región ahora se encuentra escondido dada a su clandestinidad. Se supone que la guerra Hutu vs Tutsi se apaciguo tiempo atrás y los que fueron lideres de guerra han sido juzgados y encerrados en Tasmania. Pero de este no sabemos exactamente el por qué sigue persiguiéndonos. Supongo que debió de ser uno de los que lideraron en aquel tiempo, por 1994 la cacería y no pudo derribar nuestros muros. Simple venganza.” Se encogió un poco de hombros pensativa.

“Por ello no podría decir donde exactamente esta o como se llama. Lo único es que tendría el rango estilo militar, en el país se puede decir que tendría boina roja y condecoraciones de ellos, con solo eso se distinguiría.”
Akela levanto la mirada, observando el curso del sol.

“Nos quedaran como 4 horas antes de que lleguen. Por si me equivoco, en dos horas esconderemos a las mujeres y niños. Por ahora ustedes vayan y coman. Tenemos que mantener las fuerzas para entonces.” Les invito, indicándoles el lugar donde estaba una mesa y donde servían de comer, igual no era mucho, pero se notaba que las mujeres de ahí sabían racionar a la perfeccion.

Ben noto la incertidumbre en la voz de la mujer, pero parecia que habian tomado la decision de valerse por si mismos. Una actitud recia y determinada de su etnicidad, definitivamente algo que inspiraba a Ben a no darse por vencido.

-Gracias por todo,- Ben se encamino a la mesa para comer. Todos sus amigos estaban ahi. Esta experiencia le habia traido a Ben una gran resolucion, en base a sus poderes y limitantes, en verdad la prueba estaba forzandolo a valerse de todo lo que tenian.

"Esta podria ser la ultima ves que comamos todos juntos" un pensamiento cruzo por su mente al partir pan con sus amigos que lo habian acompañado a lo largo de su aventura. "No, no dejare que nadie salga lastimado" Ben sonrio, ya habia tomado una decision, haria lo que pudiera por mantenerlos a salvo. Todos volverian a la academia.

Alina escuchó con cierta preocupación la inquietud de sus compañeros, era muy cierto, relamente se corría el riesgo de que los Hutus quisieran vengarse o algo por el estilo, pero la mujer hablaba con convicción una convicción que transmitía seguridad, ellos realmente estaban bien dispuestos a luchar contra los invasores si estos regresaban. Después de esta conversación la mujer invitó a todos a desayunar puesto que lo más recomendable era abastecerse de energía para lo que se venía y con toda razón.
Alina se sentó junto con sus compañeros a tomar aquello que les sirvieron de comer aunque no tenía mucha idea de que se tratase, pero aún así estaba agradecida por el gesto y la atención. En silencio observó los rostros de sus compañeros, nunca se hubiera imaginado que terminaría con ellos en una situación semejante, lo más difícil por lo que había pasado eran las clases de la academia pero esas estaban bien controladas, en cambio en África en medio de la selva esa si era una experiencia real.
-Solo espero… que todo salga bien…-murmuró para ella misma-
Observaba el comportamiento de los aldeanos, ciertamente había bastante actividad, era como si en el ambiente se pudiera presentir que algo grande estuviera por pasar y realmente así era, su misión entonces sería ayudarlos en lo más que pudiesen, para ir en contra de la masacre, para ir en contra de la injusticia, y lógicamente también salir ilesos de toda aquella situación

No quedo muy convencido por lo que les respondió, pero el solo mirar como los demás hombres se preparaban para la batalla le hizo pensar que ellos tuvieron la decisión de hacerlo así. Miro de nuevo a Akela pero antes de preguntarle nada ya les estaba indicando que hacer y donde ir. Bien, ella era una líder –aunque la anciana lo sea- y su respeto se lo gano por llevar a cabo un liderato así en un país donde la mujer era desprestigiada en cierto punto.

Se metió las manos en los bolsillos para caminar a la mesa donde estaban ya acomodándose todos y los platos servidos en la mesa. “Muchas gracias.” Le dijo a las mujeres aun sabiendo que no entenderían ingles, pero con esperanzas, se los dijo de tal manera que el sentimiento les llegara.

El no quería pensar que era la última comida, de hecho su ánimo tenía que estar por lo alto. Si todos de repente se entristecían, entonces no pelearían bien…o no se hablarían bien en un tiempo.

“Oye eso se mira rico.” Extendió la mano y con el tenedor robo un poco de comida al que tenia a un lado. “Después de esto, si los niños cantan de nuevo me toca sacar a bailar a Aydan y si se deja también a Ben, pero hombre no te vayas a preocupar eh, solo es baile, que no eres mi tipo.” Bromeo. Sabía que era estúpido, pero no le gustaba ver a todos decaídos.

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Aydan se quedo muy seria todo ese tiempo, esperando que todo avanzara, y escuchando como se estaban preparando para una situación horrible, pero en vez de sentir tristeza o nostalgia en su corazón, sentía un odio por esa gente que la hacía no querer comer cómodamente, de hecho solo comió un poco perdiendo el apetito por completo, pero su rostro solo expresaba seriedad, miro a los demás que también estaban algo serios e incómodos, hasta que escucho el comentario extraño de Jake, sobre que le tocaba bailar con ella, al principio se ruborizo, pero aun seguía con la mirada seria, hasta que menciono a Ben también, eso izo que sonriera de alguna manera, y más aún porque Ben se animo, y le siguió la corriente, y comenzó a animar a los niños para que bailaran y cantaran mientras bailaba con ellos, lo cual lo izo muy bien a pesar de nunca haber bailado si, la sorprendió bastante, y comenzó a reír tímidamente, recobrado su energía y animo.

-Yo… paso- dijo sonriendo, pues era demasiado tímida como para bailar. Se quedo sentada con su plato de comida, y comenzó a terminárselo pues su apetito había regresado con un poco de alegría.

Las dos horas pasaron rápido. A la hora que los jóvenes estuvieron divirtiéndose, las mujeres (con ayuda de algunos hombres) comenzaron a levantar todo y mover lo que les hacía falta no dejando casi nada en el exterior de las tiendas. Media hora después todo estaba levantado. Akela se paro en el medio del campamento medio vacío y usando sus poderes creo unas paredes que terminaban en un pico al juntarse. En ese lugar las mujeres metieron rápido algunas provisiones y mantas, mientras ordenaban a los chicos que debían de quedarse hasta el fondo, donde estaba mas seguro.

“Ahí se refugiaran.” Mira a Alina y a Aydan. “¿Ustedes permanecerán con las mujeres y niños por si algún lado de la verja llega a fallar. Esperemos que no suceda, pero tendré que dejar la seguridad de ellos con ustedes.” Les comento, indicándoles en qué punto estarían ellas, que sería en la entrada y que los protegidos estarían en lo más al fondo. “Por si las dudas dejaremos a algunos hombres con ustedes para que las ayuden. Fue que 4 hombres llegaron con los ancianos, acomodándolos sobre las mantas antes mencionadas. Entre ellos, la líder del lugar. Intercambio unas palabras con su nieta y luego se dejo acomodar entre los demás. “Se los encargo mucho.” Les dijo a las chicas como final, poniendo sus esperanzas en ellas.

Después se encamino a donde estaban sus hombres rodeando las verjas. En la mañana había creado unas mini paredes alrededor de la aldea para proteger a los que tenían que disparar y aminorar lo que serian los heridos.
“¿Están listos?” Les dijo a los hombres y a los chicos que estarían combatiendo para ayudarles, notando como en el horizonte se estaba formando una nube de polvo, causa de los vehículos que manejaban ellos. Y fue que comenzó. Los vehículos derraparon un poco en la tierra y carretera, escuchándose como quitaban los seguros de las armas y comenzaban a disparar a diestra y siniestra contra el lugar.

Ben escuchaba el refuego de los rifles enemigos. No había nada que pudiera hacer contra armas de fuego, así que estaba resguardado detrás de una de las barreras creadas por Akela. La tierra era capaz de detener las balas, pero el desgaste era notorio, pronto debería moverse de lugar si no quería ser alcanzado por una bala que atravesara la barrera.

-Rayos, a menos que intenten cruzar la barricada no ahí mucho que pueda hacer.-

Ben espero a que los Hutus se quedaran sin municiones o que emprendieran el avance hacia la barricada. Noto como Mark estaba listo para encender la primera barricada de madera con su fuego. "Bien, espero eso los desaliente un poco."

Ya había llegado la hora. Todo el día hasta estado ansioso, esperando ese momento, el momento de por fin enfrentarse a esos salvajes que querían masacrar a la gente de aquel pequeño refugio.
Antes de eso, se acerco a su pareja, y no le importa mucho si lo veían o no, le dio un corto beso en la comisura de los labios antes de juntar sus frentes y cerrar sus ojos- Suerte, Swii y ten cuidado -le susurro con voz baja antes de separarse para ir a su lugar donde podría resguardarse y atacar.

Ajusto el aparato de la palma de su mano, sin poder evitarlo, al escuchar el sonido de las ráfagas de las balas cerro los ojos con fuerza, cubriéndose los oídos. Sabia que tenia que ser el primero en actuar "Tengo que retrasarlos, lo mas posible" pensó el americano, frunciendo el ceño.

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Una pequeña llama se encendió en la palma de su mano, el pyrokinetico se encontraba pegado a la barrera que le protegía de las balas- Esto va a ser suficiente...-murmuro para si mismo, contó mentalmente hasta tres antes de asomarse rápidamente y lanzar una llamarada a las barricadas que empezaron a incendiarse impidiendo el paso de los invasores.
Con la respiración agitada volvió a esconderse en su refugio, ya había hecho su parte del plan, esperaba que con eso fuera suficiente.

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Resultados : 15

Mientras terminaba su comida Alina miraba como sus compañeros bailaban divertidos junto a los nativos, hasta Aydan había comenzado a sonreír con tal escena pesar de que anteriormente se veía muy seria.
El tiempo pasó velozmente mientras todos se entretenían, pronto llegó la hora predicha para el ataque y los aldeanos comenzaron a moverse. Pronto la joven mujer llamada Akela formo una barrera de tierra con sus poderes detrás de la cual esconderían a niños y mujeres y algunas provisiones. Akela le pidió a Aydan y a Alina que se encargasen de proteger a los niños y a las mujeres y les dejo 4 de sus hombres para que las ayudasen.
-Hagamos nuestro mejor esfuerzo Aydan…-dijo sonriéndole a la ojiverde-
La anciana habló algo con su nieta y también se acomodó en las mantas junto con los demás, Alina observo los alrededores, debería buscar algunos objetos, serían útiles si tuviesen que defenderse de algún ataque. Observando los alrededores la pelirrosa pensaba en que le podría ser útil.
-Tal vez algunas rocas…
Alina observo el suelo y comenzó a recoger todas las rocas que encontraba en el camino así como también todo tipo de objetos que pudiese utilizar para arrojarle al enemigo. Debía tener a mano todo aquello que le sirviese para defensa para poder actuar en el momento justo si fuese necesario...

Aydan le habian dado un papel muy importante junto con Alina para custodiar a los niños y mujeres, la chica fue inmediatamente a su sitio decidida a dar lo mejor de si, en el camino intento tomar algunas semillas pues eran necesario para defenderse por si llegaban a llegar donde estaban ellos,

[tiro dados para recoger semillas 10+1 destreza]

Solo alcanzo a tomar algunas semillas de frutas típicas que los aldeanos comían, pero sabia que al menos podría defenderse de alguna manera, y no terminaría siendo solo un estorbo, todavía le quedaban dos cocos, y algunos trozos de césped aun, camino hacia donde estaría el escondite, y escucho a Alina decir que tenían que dar su mejor esfuerzo, ella asintió sonriendole,

-Si, hay que esforzarnos mucho - le dijo mirando a los niños que eran lo que mas le importaban, luego miro como Alina iba por algunas rocas, y ella sonrió, porque como ella también se estaban preparando.

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Resultados : 10

El momento de confrontacion habia llegado tenia que ir a su posicion para poder dar apoyo a su equipo, como habian acordado, se disponia a hacerlo cuando noto como Mark se le acercaba, sintio un apreton en el corazon cuando le dejo aquel beso en la comisura de sus labios, sintio como se le estrujaba aquello en el pecho, cuando escucho las palabras del americano,- Du også min kjærlighet, vær forsiktig - alcanzo a decir antes de que ambos se separan a sus puestos respectivos.

Se acomodo desde aquel tronco caido, boca abajo, cuando ya empezaron los tiroteos, el corazon se le comenzaba a disparar en una carrera frenetica, porque no podia no dejar de preocuparse por sus compañeros o por su pareja, a el, no importaba mucho si le pasaba algo total podia regenerarse, pero y el resto? tomo aire antes de fijar la mira y esperar para cubrir al resto, fue cuando empezo a disparar, habia podido recolectar una cantidad de municiones, basicamente centro su atención a los hombre armados que eran una mayoria, pero igual intentaria no matarlos

[1 fumble][Lanze dados en zona spam: Para saber a quien le llegaría los tiros según el resultado del dado|| de 1 a 4 = aydan/ 5 a 8 = alina / 9 a 13 = jake / 14 a 17 = ben / 17 a 20 = el mismo|| Enlace: Link OTL ||Resultados= 19, se da a el mismo]

Al comenzar a disparar el arma se le resbalo de las manos girándose esta y disparándose a si mismo, cerro los ojos al sentir como las balas le perforaron parte de las costillas y la cadera, el arma cayo sobre la corteza, y el se retrajo sobre si mismo, sintiendo aquella sensación de quemazón, ahora comenzando a sentir un dolor, mientras sus ropas se teñían de carmesí [7 + 2 constitución = 9 ] por mera suerte los disparos no tocaron nada vital, pero si le habían atravesado y aun sangraba.

El miembro 'Swithin V. Frisk R.' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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Resultados : 1, 7

Los hutus sueltan sus rifles pues estos al calentarse a tal grado que no los pudieron sostener por mucho tiempo. Es por ello que entro una segunda ronda, los que antes disparaban de ese lado tomaron su machete y otras armas de índole parecido y corrieron a atacar a los que estaban ahí.

Algunos hutus cayeron por las balas del lado tutsi, pero en su mayoría estaban acercándose peligrosamente.


Dos hutus por persona.
Las probabilidades de salir herido son según la disminución en el dado.
1= No muerte, pero si has sido atravesado por un machete. Herida grave.

Al menos el fuego había logrado que soltaran las armas de fuego pero no los había detenido por el tiempo suficiente, no por el que Mark esperaba, se asusto un poco al verlos tomar los machetes, blandiéndolos, y acercarse hacia ellos peligrosamente.
"¿Que puedo hacer? No quiero lastimarlos pero...ellos si quieren matarnos" pensaba con nerviosismo mientras observaba como se acercaban dos hutus dispuestos a atravesar el cuerpo del americano con aquellas armas blancas.

(Lanzo dados y el resultado es 4+1= 5.)

Sus ojos se abrieron con enorme sorpresa al ver como se acercaba el primero de sus atacantes, reacciono muy lentamente por lo que no alcanzo a evadir al hombre con machete, no pudo reprimir un quejido doloroso, había logrado hacerle una herida en el abdomen, bajo su costilla izquierda, Mark frunció el ceño.

Dio unos pasos hacia atrás y termino por apoyarse en el primer objeto que encontró, resbalándose hasta quedar sentado en el suelo, con la mano sobre su herida abierta que había manchado su ropa de sangre.
-Maldición...damn it! -se quejo con frustración mientras respiraba agitadamente debido al punzante dolor que le atravesaba el cuerpo. No podía defenderse, ni ayudar en ese estado, estaba indefenso y el segundo hutus se acercaba rápidamente a el para terminarlo. Cerro los ojos con algo de miedo, esperando el final.