Dia 4 [Post grupal]

Como paso la vez pasada, afuera los nativos estaban arreglando toda la comida. Se encontraban alistando sus mesas y los hombres que quedaban ya habían cavado las tumbas de los que llegaron a perecer en el ataque. Había tristeza, pero aun así no se desanimaban y continuaban con sus labores.

“Buenos días.” Dijo la africana tocando a la puerta. “Jóvenes. Sera mejor que se levanten y desayunen, los llevare en el jeep a Camerún.” Comento y después se escucho como sus pasos se alejaban de la puerta.

Aydan había dormido de nuevo en el mismo sitio que la noche anterior, sentía un cansancio enorme, quizás por dormir en hamacas, escucho la voz de Akela y comenzó a despertar poco a poco, comenzando por frotarse los ojos, bajo de la hamaca con cuidado y se dirigió con cuidado al baño de esa habitación, para cambiarse de ropa, y lavarse un poco el rostro con el agua que aun quedaba.

Salio después de un momento algo adormilada aun,

-Buenos días a todos- saludo un poco mas animada que la noche anterior, pero aun tenia ese aire preocupado, pues había presenciado mucha violencia, tanto que temía que volviera a suceder algo en cualquier momento, sabia que sus amigos sentían lo mismo, la melancolía de haber visto personas morir frente a sus ojos, y esto, que ella no había visto, peor aun, no pudo hacer nada al respecto.

Ben se levanto con el amanecer, fuera de la tienda donde había dormido la comunidad ya estaba en marcha. Muchos de los hombres ni siquiera durmieron. Estuvieron llevando a cabo los arreglos para los sepelios de los caídos.

Camino asta el jeep y subió su mochila con pertenencias. Su mente no dejaba de circular en los sucesos del día anterior, repasaba una y otra ves como las balas alcanzaban a los Tutsis. como en medio del combate Ben se enfocaba solo en su pelea y los Tutsis morían a su alrededor. Ben dio un golpe al jeep, estaba enfurecido, pero solo consigo mismo. "Rayos... dije que nadie moriría" bajo su cabeza ya que sabia que estaba derramando lagrimas. Ben estaba acostumbrado a la idea de un Super Héroe. Alguien capaz de rescatar a todos en peligro y no dejar a nadie caer. Pero esa idea era solo una fantasía, ahora lo entendía. La vida era muy cruel.

Seco las lagrimas con su mano y se sentó en el jeep. Ya no había nada que pudiera hacer en la aldea. Asta no poder cumplir con su promesa, no quería ser mas una molestia para los Tutsis. Camerún era su destino final, debían llegar ahí cuanto antes.

La tercera noche durante aquel viaje, el americano pudo dormir sin problemas, todo gracias al cansancio físico y mental acumulado, dormía dentro de su bolsa de dormir en posición fetal, y esa noche soñó...soñó con el día en que murió su hermano. La pelea con aquellos hombres, la sangre y el olor a muerte habían mantenido el recuerdo en su mente.

Ya era la hora de despertarse, escucho la voz de Akela llamándoles, había dormido demasiado pero aun no quería levantarse, se negaba a hacerlo por lo que se acurruco en su bolsa de dormir. Todas sus cosas estaban guardadas en su mochila, solo necesitaba tomarlas.

"Tengo que volverme mas fuerte, yo prometí que viviría, que viviría por los dos, Erick" pensó el ojiverde antes de obligarse a salir de la comodidad de sleeping Bag, aun traía la misma ropa de ayer, manchada de sangre pero ya había dejado de importarle.

Lavo sus cara, parte de su cuerpo, su boca intentando limpiar la horrible sensación de la pelea de ayer, gente muriendo y matando a su alrededor. Tomo su mochila y sus cosas antes de lanzarlas dentro del Jeep, se topo con su compañero Ben que no parecía nada feliz.
-Hey, Ben...¿estas bien, compañero? -le dio una simple y suave palmada en la espalda, sonriendo suavemente para darle algo de ánimos.

Cuando la noche había caído por completo la mayoría de personas se había ido a dormir, salvo algunos hombres que se habían quedado despiertos preparando las tumbas de los fallecidos. Alina había dormido en la misma hamaca que la noche anterior por lo que otra vez se sentía algo adolorida al despertar. Refregó sus ojos con ambas manos y bostezo largamente mientras se sentaba en la hamaca, deshizo sus trenzas para peinar su cabello con los dedos durante unos minutos mientras observaba que ya no había nadie en el lugar, luego volvió a trenzar su cabello con paciencia para después enjuagar su rostro con un poco de agua y así terminar de despertarse, se acomodó la ropa de modo que quedara de la forma más decente y salió al exterior estirando largamente los brazos cuando el sol hizo contacto con sus ojos. El rayo luminoso chocando contra sus pupilas hizo que cerrara los ojos de golpe para que en ese momento apareciera en su mente las imágenes de aquellas personas cubiertas de sangre que le habían impresionado tanto, jamás hubiera querido presenciar algo como eso, pero a parecer la vida le tenía algo diferente planeado.
-Quisiera no haber estado ahí… quisiera poder olvidarlo… que no hibiese sucedido... toda esa gente… tanta muerte...
Había escuchado a la perfección que Akela les decía que desayunaran para luego partir, pero solo con el hecho de recordar aquellas imágenes su estómago se había cerrado violentamente y una extraña sensación había aparecido de repente en su garganta, se acercó a saludar a sus compañeros alegrándose de que todos estén bien y luego volvió a la carpa para buscar su mochila, cargando con ella fue en dirección hacia el jeep que utilizarían como transporte.
Una vez llegó al jeep se subió para acomodar su mochila y fue allí cuando notó unos mechones grises en los asiento de adelante, sin duda alguna se trataba de su compañero Benedict y a su lado el chico llamado Mark.
-¿Ben? ¿Mark?-asomándose un poco por arriba-… ¿están bien?-observó el horizonte por unos segundos aún con aquella extraña sensación en su garganta-… que bueno… que todo… haya terminado…
Se sentó suavemente en la parte trasera del jeep, aquella extraña sensación se hacía más intensa, al parecer luego de aquella horrible vivencia solo tenía unas enormes ganas de llorar, pero no debía hacerlo, no frente a sus compañeros, no había necesidad de preocuparlos, con estos pensamientos en su mente refregó con fuerza sus ojos para evitar que las lágrimas cayeran haciéndose visibles “Tengo que ser fuerte” se obligaba a pensar ella misma.

Después de mirar que los chicos comenzaron por subir también al jeep, ella se preparo cargando su mochila para seguir a subirse después de Alina, miro a los demás, y parecían igual de tensos que ella misma, no era nada bueno este ambiente para nadie, pero ella no sabia que hacer ni siquiera para tranquilizarse ella misma, miro que Ben era el que parecía también mas afectado, quizás el, que había enfrentado tantas cosas en batalla había sufrido demasiado al ver aquellas personas morir, miro hacia el paisaje e intento concentrarse en ser fuerte, la luz de día era lo que la hacia sentir mas segura, pues era donde su fuerza de naturaleza se enfocaba mas en ser fuerte y vivaz.

-Hay que darnos prisa... quiero llegar ya a Crusaders, extraño aquel sitio- confeso ruborizándose, pues era la primera vez que admitía que de verdad quería aquel lugar donde sentía que pertenecía a la perfección. Aunque también quería asegurarse de que todos sus compañeros estuvieran bien, aquellos que no habían quedado en su mismo equipo, en especial Rai, Mi Nyu y Derek.

El castaño entendía a lo que su compañero se refería, cualquiera estaría perturbado luego de pasar por semejante prueba, ni siquiera se sentía con ganas de comer, solo había probado un bocado para no terminar desmayándose por ahí debido al hambre.

Saludo a Alina con un gesto de su mano, sonriendole con suavidad- Yo estoy bien, solo algo cansado -comento en voz baja, intentando no sonar preocupado o nervioso. Tenia que parecer seguro e infundir buenos ánimos en sus compañeros de equipo; él ya había pasado por la muerte y la decepción que provocaba la perdida de alguien especial.

Una suave risa escapo de sus labios, el también extrañaba la Academia, aunque se quejaba de que no terminaba de acostumbrarse a ella...en esos momento, la escuela le parecía el lugar mas hermoso, tranquilo y perfecto del mundo.
-No nos queda mas remedio que ir a Camerún... -no había visto a su pareja en un buen rato, estaba preocupado por lo que se alejo un poco del Jeep- Iré a buscar a Swithin -comento con tranquilidad antes de alejarse del vehículo, buscando al nórdico, caminando por la aldea, paseando su mirada de un lugar a otro.

Necesitaba verlo, asegurarse de que estaba bien y que contaba con su apoyo, el día anterior se había olvidado de Valentine, haciéndolo aun lado cuando creía que moriría y ahora se sentía culpable de su forma de pensar.

Desde que se había despertado, se sentía completamente adolorido y no paraba de tener arcadas, estaba entras de unas tiendas, cerca a unos arboles, devolviendo todo lo que tenia su estomago y lo que no tenia.
En su mente no paraban de repetirse las imágenes de aquellos hombres con los que había manchado sus manos de sangre, se miro las manos que le temblaban, como su sufriera de parkinson. Su frente estaba húmeda por la agitación y el calor, el día anterior había sido duro, sintió la enorme desesperación, cuando no había podido bajar a sus enemigos asignados.

Internamente tenia un gran conflicto, Mark había estado herido, lo sabia porque creyó ver que Jake lo llevo donde las chicas, era cierto, Alina le había visto horrorizada cuando termino con la vida de esos hombres, después no recordaba nada, todo se puso negro.

Aun podía sentir como el cuchillo rozaba las costillas del hombre y cortaba todo a su paso para llegar a la aorta, era esa sensación que le sacudía las manos y de nuevo estuvo con arcadas, negó con la cabeza, no podía preocupar al resto y tampoco a Mark, solo esperaba que el castaño estuviera bien.

Minutos mas tarde finalmente se había calmado y bebía un trago de agua a ver si así su ser se serenaba, el no se daba cuenta, pero estaba pálido, mas de lo normal, guardo sus cosas y se puso la gorra encima de su rubia cabeza, inhalando para darse ánimos para ir a donde estuviera el resto, tendría que mostrar que estaba bien, al menos un poco.

-Por fin te encontré... -dijo en voz alta el castaño, había buscado por toda la aldea al rubio y al final lo había encontrado guardando sus, se acerco a paso lento hasta su pareja, mirándole fijamente al rostro y haciendo una mueca de desagrado, algo no andaba bien y el ojiazul no podía ocultárselo.
-Te ves muy pálido, ¿te sientes mal? -pregunto con preocupación el americano, llevo una de sus manos hasta la sien de Swithin, acaricio un mecho de su cabello para luego bajar su mano hasta su mejilla.

-Ayer fue un día muy fuerte para todos, si te sientes mal puedes decírmelo -dijo en voz baja- Dentro de poco vamos a partir rumbo a Camerún y...no te eh dicho hoy que te amo, bueno, te amo -le susurro con una suave sonrisa, alejando su mano del noruego.

No sabia como animarle, que decirle o que hacer, se sentía demasiado inútil e impotente, se mordió suavemente el labio inferior- No importa lo que pase, yo estoy aquí para ti, Swii -le dijo con tranquilidad y ternura, esperaba que por lo menos sus palabras pudieran confortar un poco al otro chico.

No durmió muy bien después de lo que paso. Se podría decir que le pesaba toda la carga acumulada de los días, pero a su parecer era mejor el sonreír y hacer como que nada pasaba o es que, ¿Hacía falta un deprimido mas en el equipo? De por sí, todos estaban en un momento de tensión y donde los nervios podía exaltarse al mero punto de la locura, y justo como pensó la vez pasada no debía de demostrar que le afectara. Como cuando saco a bailar a las chicas o se puso a bailar incluso con Benedict. El debía de ser fuerte y si era necesario ser un payaso.

Se levanto revolviéndose el cabello. “¿Eh? ¿Ya nos vamos?” Comento un poco y después de medio arreglarse procedió a tener sus alimentos en orden. Al recibir y agradecer lo que les dieron los africanos, tomo sus cosas, las lanzo al jeep y después se subió de un salto quedando en los asientos traseros.

“Hola hermosas, y no Bene o Swi, me refiero a Alina y Aydan con lo de preciosas.” Bromeo semi recostándose en el asiento con las manos en la nuca. “Extrañare África, su clima, su tubería, sus confortables suelos para dormir…llorare cuando lleguemos a Estados Unidos y tenga que ducharme y meterme todo un día en la refrigeración.” Termino la broma intentando amenizar el ambiente.

Akela llego al auto saludándoles cordialmente y se instalo en el asiento de piloto.

“Espero que estén listos, llegaremos en poco a Camerún.” Les anuncio a los chicos para después encender el motor y comenzar el recorrido por la carretera. Los Tutsis les despedían desde atrás aun agradeciéndole lo que hicieron por ellos, para después desaparecer tras las verjas de la entrada.


Próximos post son los últimos.

Escuchó como Aydan expresaba que quería volver y como Mark decía que estaba cansado y eso era sumamente entendible, ella también estaba cansada y el cansancio comenzaba a pesar, aunque seguramente los chicos los estuviesen más por estar en batalla, aquel ambiente no era muy amigable que digamos a excepción de los amables Tutsis que les habían abierto sus puertas. El ojiverde se bajo de jeep diciendo que buscaría a su pareja y unos minutos después llegó Jake quién también se sentó en la parte de atrás del jeep pero parecía tener una actitud diferente a la de los demás. Con una expresión alegre tal vez hizo un par de bromas que sacaron a la pelirrosa de aquella angustiosa situación haciéndole olvidar levemente aquella sensación en su garganta, aunque aún así permanecía.
-Gracias Jake…-dijo dedicándole una pequeña y tal vez forzada sonrisa-…yo también extraño la tranquilidad de la academia…
Enseguida llegó Akela y acomodándose en el asiento del piloto dijo que pronto estarían en Camerún, Alina realmente deseaba volver a estar en la academia, porque extrañaba la paz, el sentirse bien con sus compañeros aunque si se sentía bien con ellos actualmente, pero la paz de la academia le resultaba en ese momento inigualable, extrañaba también a su adorada mascota y lógicamente se preocupaba por su bienestar, pero también extrañaba a Dylan, no podía evitar pensar que habría sucedido con el ojiazul que ella quería y sentía extrañar; después de todo era su mejor amigo y con quién más solía pasar su tiempo. Se acomodó para sujetarse bien durante el viaje y espero a que este comenzara, para poder averiguar qué destino les esperaba una vez que pusiesen llegar al tan nombrado lugar.

Escucho que Ben también expresaba que también quería volver, y Aydan le devolvió una sonrisa sinceramente feliz porque el también pensaba lo mismo, se acomodo bien en el asiento para que los demás pudieran subir para el viaje, esperando a los demás que faltaban, aun su mirada se desviaba un poco, pero ya estaba más animada, pues era lo único que quería, volver a América con los demás.

Miro como Mark se marchaba en busca de Swithin, para luego mirar que Jake que subía al jeep bastante positivo, con sus comentarios que en ese momento sonaban bastante extraño, Aydan solo puso sonreír de vuelta algo ruborizada por el cumplido,

-Basta Jake, todos queremos volver, y lo sabes...- dijo intentando seguirle también - Llegando comeré mucho, tomare mucha agua...aunque creo que quedare con traumas, y seguiré atesorando el agua… - dijo alzando la botella para mirar la poca agua que quedaba en su última botella. Sentía que tenía que hablar de otras cosas que no sean la batalla, no quiera recordárselos ya.

Le dio un suave beso en la frente al rubio- Hay que irnos, espero que en Camerún, de una vez por todas podamos volver a casa -le susurro a su pareja antes de separarse de el con una ligera sonrisa en sus labios.

Volvió al Jeep, dándole algo de tiempo al noruego para que siguiera descansando un rato, le preocupaba mucho y se veía mas pálido de lo normal por lo que el americano se prometió que estaría mas al pendiente de su pareja. No podía permitir que nada le pasara, no iba a perder a aquellos que amaba, ya no.

-Bueno, solo hay que esperar a Swii y nos vamos -se estiro con suavidad, una vez que tomo su lugar apartando el asiento de su lado para el nórdico, lo único que quería era salir de esa misión, de ese país y hacer como que todo lo que había pasado era un mal sueño. Pero sabia que esos serian otros de los recuerdos dolorosos que se quedarían grabados en su memoria hasta el día que se muriera.

Bostezo- Lo primero que haré llegando a la Academia sera volarme las clases un semana -frunció el ceño, que se jodieran los maestros, luego de haberlo torturado de todas las maneras en ese viaje.

Escucho las palabras de Mark, se dejo hacer por el americano, asintió a sus preguntas de si se encontraba bien, no iba a admitir que se sentía abatido, no podía hacer eso, porque el castaño, por mas fuerte que pareciera, era mucho mas frágil que el.
Noto como ya partían a lo que se encamino al jeep, su sonrisa se había perdido y lo único que hizo fue acomodarse en un sitio alado del ojiverde dentro del auto como pudo y se bajo la visera de la gorra para que no le miraran la cara que estaba pálida.

Ya dentro cerro los ojos, quería terminar todo rápido, quería volver a la academia y si fuese por el quedarse horas bajo la ducha, a ver si la esencia de la sangre se diluía de su piel y su memoria, sentía que por dentro era como un cristal que se iba quebrando lentamente.

Se miro las manos un momento. No era pretensión de ofenderles –después de lo que dijo Aydan-, de hecho era de amenizar todo, pues después de lo vivido el también se sentía pésimo. La diferencia es que el si sabia ocultarlo. Se dejo recostar en su asiento para mirar al cielo. “No obstante…por lo menos se que aprendí algo de aquí.” Comento vagamente. No podía definirlo, pero era como si se sintiera un poco más maduro. En su vida peleo de esa manera o se miro a sí mismo en el borde de la muerte…o más bien en peligro.

Sus grises ojos se quedaron idos mirando el cielo sintiéndole mucho más claro que en las calles norteamericanas. Justo después cerró los ojos sintiendo como el jeep les estaba meciendo en un movimiento vibratorio, causándole de nuevo un poco de sueño. No pasaría nada si se durmiera en el camino. Y fue así como se fue quedando dormido, solo escuchando lejanamente lo que decían sus amigos.

“Hemos llegado” anuncio la voz de su piloto, parando el auto. “Chicos, les presento Camerún.” Comento sonriéndoles a los chicos. Ella hablo con los de la frontera y en poco los dejaron pasar.



Equipo 2, es el primero en llegar a Camerún. Felicidades. Pueden comenzar a postear en el tema de "Camerún"

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