Día 3 [Post Grupal]

Empieza un nuevo día. El cielo se muestra azulado en su cénit y las luces doradas se dibujan en las líneas de horizonte. Sin que el grupo se haya percatado, hay un par de elefantes que se acercaron a beber y bañarse para acabar con el calor.

Habían caminado un buen tramo, el rubio tenia la esperanza de que ese día pudieran avanzar aun mas, la noche había estado tranquila e Ian había podido dormir de maravilla, estaba acostumbrado a el clima y todo lo que le rodeaba.
Parpadeo un par de veces, dando un suave bostezo, estirando su cuerpo para desperezarse. Tomo su mochila y se acerco a un estanque de agua que había cerca, necesitaba asearse un poco y como sus compañeros seguían durmiendo el podría hacerlo con toda tranquilidad.

(Dados 8 + 1 = 9.)

Se acerco medio dormido hasta la orilla, debía tener cuidado al usar el agua natural que había en el paisaje ya que no estaba exento de que algún cocodrilo merodeara por aquel lugar, se sentó en cuclillas, tomo suficiente agua entre sus manos y la lanzo sobre su cara, mojando parte de su cabello, sacudiéndose un poco.
Justo en ese momento se dio cuenta de la presencia de ciertos animales que hacían demasiado movimiento mientras se acercaban al agua, eran un grupo de elefantes. El sudafricano se limpio el agua de los ojos para observar mejor la imagen y sonreír, sabia que no debía molestarlos, mucho menos entrometerse en sus actividades, tampoco acercarse a sus crías.

Se mantuvo a una distancia prudente mientras lavaba su piel con un pedazo de jabón y una tela húmeda con el agua del estanque, mirando de reojo como las enormes e inteligentes bestias bebían agua y se bañaban con ella ayudados de sus trompas, los elefantes mas pequeños nadaban cerca de sus madres.
-Es como estar en casa... -murmuro el electrokinetico con una sonrisa dibujada en sus labios mientras terminaba su 'ducha' improvisada.

El miembro 'Ian Van Riebeeck' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 8

Caminaron por un largo camino sin saber si les faltaba poco para llegar a su destino cuando el dia perdio su luz y la noche brillo, al parecer todos durmieron tranquilamente alado de unos grandes arbustos.

Al despertar por los rayos de luz noto a los demas aun dormidos, aun que si no se equivocaba faltaba uno, miro a los lados y no vio nada...
Bueno, de seguro se fue a ver a los alrededores...
Iba a ir un rato al lago para lavarse antes de que los demas despertaran, se levanto tomando sus cosas y camino con direccion al lago.

[Tira dados para ver si igualmente ve a los elefantes 16+1=17]

Al llegar al lago noto a unos elefantes para sonreir, "tal vez todo esto no sea tan malo..." es lo que penso al ver a aquellos animales en el lago.

Giro su cabeza y noto al compañero que faltaba, era quien le habia sacado de la cueva cuando se habia quedado pensativo.
Se acerco a el y le saludo.

-buenos dias.-
Dijo mirandole con una sonrisa en el rostro, para volver a mirar a los elefantes, casi olvidándose el por que habia ido al lago.
Regreso su mirada a su compañero.
-no le molesta si le acompaño?-

El miembro 'Ren Kagamine' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 16

Habían salido los rayos del sol. La noche anterior no había sido tan difícil como la primera noche que pasaron, y es que por suerte, encontraron un lago con el cual pudieron refrescarse.

(Lanzada de dados a ver si había podido bañarse con exito en el lago la noche anterior. 9 + 2 = 11)

La peliverde hubo esperado a que todos estuvieran dormidos en la noche anterior para meterse a aquel lago a bañarse, sumergiendo todo su cuerpo en el, con exepción de la cabeza. Se había recogido sus largos cabellos para evitar enfermarse por haberse acostado a dormir con los cabellos mojados. Eran eso de las 1:30 am cuando lo se bañaba. Matuvo la cuchilla en su boca en caso de que algo pasara, aunque bueno, una cuchillita comparado a un gran animal no haría mucha diferencia...

Fue un baño rápido pero efectivo. Tuvo que apresurarse por dos cosas:
1) Los animales salvajes.
2) Los animales human... er... los muchachos.

Finalmente pudo sacarse aquella sangre vieja que tenía encima. Fue todo un alivio poder haber hecho eso, poder sentir la limpieza en su cuerpo... Una vez hubo terminado de bañarse se acerco sigiliciosamente a la orilla del lago para secarse y ponerse uno de los cambios de ropa limpios.

Cuando hubo llegado con los demás, acercó su Sleeping Bag al lado de donde estaba Nisheida. Se acostó a su lado y se quedó mirando los azules cielos. En ocasiones desviaba su mirada para ver dormir a aquel rubio y sonreír para si misma a medida que se sonrojaba. Se mantuvo mirando el cielo por otro periodo de tiempo cuando vio una estrella fugaz pasar.

"Estrella Fugaz... ¿Será verdad lo que dicen de ellas? Bueno, no me lo esperaba, en todo caso, pediré el deseo. Nada pierdo con intentarlo." - Cerro sus ojos y... "Nishi-kun, espero que algun día logremos unir nuestras vidas con un sentimiento de amor puro, para poder ser felices..." - Abrio los ojos y volvio a mirar al chico, para acariciar su cabeza y entrelazar suavemente sus dedos en los cabellos del rubio. Era tanta la ternura en verlo dormir, que acercó sus labios a los del joven muchacho para darle un tierno beso, para robar el dulce que había en ellos. Shion estaba ansiosa por poder probar la miel que habitaba en aquellos besos, por probar el calor de sus labios, por sentir la pasión que pudiese salir de ellos y entregarse a cada momento ... Detuvo sus labios cuando estos apenas iban a rozar los del dormido muchacho...

"Ojala algun día pudiera tener el valor de poder robarte eso que tanto anhelo, de poder hacer mio cada uno de tus besos, cada una de tus caricias, cada una de tus palabras..." - Pensaba mientras le miraba con aquellos ojitos llenos de brillo, deseosa por poder dar ese paso. Regresó a su Sleeping Bag y se arropo, observando el rostro de lo que ella consideraba, su ángel, su razón de seguir hacia adelante. Poco a poco el sueño le fue ganando hasta que finalmente cerró los ojos y se durmió con la imagen del rubio en su memoria, no sin antes haber dejado escapar un casi inaudible y entrepausado "Nishi-kun" de sus labios.

Y así fue como llegó el siguiente día. Los rayos del sol poco a poco iluminaron su rostro, pero aquella angel parecía no poder despertar. Estaba tan sumergida en su mundo de los sueños que dormía como una roca.

Pero cuando Nisheida se despertara se iba a topar con una extraña escena: La chica había dormido a su lado, y no solo eso, sino que parte de su Sleeping Bar (el area de sus piernas) estaban sobre las de el. ¿Habrá soñado que pateaba panteras y por eso tenía aquella extraña pose? Era algo que solo ella podría responder.

El miembro 'Sonozaki Shion' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 9

El sonido de las ramas quebrándose le despertó despacio. Por un momento, el peliverde creyó que era la pequeña fogata que aún murmuraba por culpa del fuego.
Pero la noche ya había pasado, y empezaba a amanecer. El sonido había sido las patitas de un pájaro que rondaba cerca de su cabeza cogiendo una ramita del suelo. Parpadeó unos segundos antes de incorporarse y bostezar.
Nathan no había pasado tan mala noche. Se frotó la cabeza despeinada pensando en que debía volverse a hacer las coletas y trenza.
A lo lejos, observó unos elefantes y dos compañeros aseándose.
"Echarme agua a la cara no estaría mal..." Pensó caminando hacia allí, tropezando desgraciadamente con Shion.
-Auch... -Se frotó las rodillas incorporándose y prosiguió su camino.

Se encontraba tranquilo, disfrutando de la vista de aquella manada de paquidermos mientras aprovechaba el agua fresca del estanque luego de aquellos días tan largos y cansados que habían tenido, sobre todo luego de la visita a aquella aldea que le tenia un poco preocupado por su propia seguridad.

Volteo al escuchar una voz baja que le saludaba, observo a uno de los miembros del equipo que eran mas pequeños-...-Ni respondió su buenos días. No veía la necesidad de eso. Se encogió de hombros restando importancia, el país era libre podía hacer lo que quisiera sin tener que pedirle permiso.
-No, no me molestas, puedes quedarte -comento tranquilamente, no era alguien que hablara mucho, no, si no era nada importante o necesario.

Tenia algo de hambre, podía sentir el movimiento de algunos peces, bajo el agua por lo que no era mala idea desayunar eso.

(Lance dados y el resultado fue 15 + 1 = 16. Prosigo a describir la acción.)

-Ni se te ocurra, meter las manos al agua, no en este momento -advirtió aunque no pensaba usar una
descarga muy potente, solo lo suficiente para dejar inconscientes a los peces y sacar algunos del agua. Cerro sus ojos metiendo una de sus manos dentro del agua, en la orilla del lago, se concentro percibiendo el movimiento en el agua, genero una pequeña corriente de electricidad en sus dedos que golpeo directamente a los peces que pasaban cerca de el, sacándoles a flote, paralizados.

Dio unos pasos dentro del lago y tomo algunos peces que había logrado sacar- Bueno, ya esta el desayuno -susurro, saliendo hasta la orilla, tomando sus cosas para guardarlas en su mochila antes de preparar los pescados en la fogata.

El miembro 'Ian Van Riebeeck' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 15

El día había culminado largo, en realidad cansado podría decirse, y a diferencia de varios de sus compañeros que se habían ido a bañar en el rio, el rubio había aguardado, y primero se había frotado tierra en los brazos para exfoliarse la piel y asegurarse de que no se le quedara nada pegado, era más fácil quitarse la tierra que la sangre o la suciedad de encima. Cuando el resto hubo terminado, no tuvo más que frotarse con agua donde había pasado la arena para quedar, quizá, relativamente más limpio que el resto que intentara bañarse solo con agua, y por añaduría metiéndose de manera entera al lago donde quiza pudiera pasar algo grave. Tras ello había acomodado su bolsa de dormir, y había intentado irse a un rincón donde la mayoría no le molestase, prefería dormir tranquilo a tener a alguien roncando al lado de el.

Cerro los ojos pero no logro conciliar el sueño de inmediato, sus pensamientos iban y venían y ni el mismo acertaba a saber si ya estaba dormido o solo mantenía ligeramente la conciencia durante el sueño. Quizá un sueño intranquilo, pero no se le veía agitado, al menos la peli verde no pensaría que estaba un tanto preocupado interiormente, y cuando esta se le acerco, Nisheida simplemente sintió una cálida sensación que se acercaba, no abrió los ojos, solo que deseo que aquel calor no se hubiera ido momentos después….

Se despertó con el ruido que hacia Ian en el lago, los torrentes eléctricos eran un tanto ruidosos cuando se estaba pegado al suelo y más teniendo en cuenta que habían sido en liquido, donde el sonido viajaba más fuerte y más rápido que en el aire. Abrió los ojos poco a poco dejando que la luz se filtrara por sus parpados y bostezando para por fin reincorporarse y orientarse un poco, lo que le extraño fue ver a Sonozaki, o al menos la mitad de ella sobre el ¿Cómo es que había llegado ahí?, se suponía que se había aislado de los demás ¿Cómo una persona podía moverse tanto al dormir?, eso era en demasía absurdo.

-e… ¿Sonozaki-san? – espeto ligeramente aunque sin conseguir que la chica se despertara, se inclino sobre ella para moverle ligeramente el hombro, o bien o se hacia la dormida o la chica realmente tenía el sueño pesado. Mirando al cielo antes de hacer aquello se inclino un poco mas sobre ella pegando casi su rostro sobre el de la chica. Todo aquello para no tener que gritar y atraer la atención de los demás, lo último que quería era una escenita, por lo que, de aquella distancia tan mínima volvió a espetar – Sonozaki… es hora de despertar – le indico pensando en lo inocente que se veía dormida en ese momento.

FDI: Ian, tengo entendido que en la descripcion aclaran que en el lago no hay peces.

-Sonozaki… es hora de despertar...

Escucho la peliverde aquel llamado, mas no reaccionaba del todo. Poco a poco iba cayendo en cuenta, pero creía que estaba en su cuarto, creía que estaba en su hogar, no, creía que estaba viviendo otra vida...

Extendió sus brazos alrededor del cuello del joven rubio y de un rápido movimiento lo atrajo hacia ella, si, hacia su cuerpo, haciéndo que este de cierta forma cayera sobre ella. Lo abrazaba fuerte, como si fuera su propio peluche de felpa.

-No me abandones, mamá... - Le susurró al oído a Nisheida, tal vez hablando entre sueños. El joven sentía un cálido abrazo, como si ella no quisiera dejarlo ir. Pero se refería a el como "mamá". ¿Qué estaba sucediendo? ¿Alguna confusión, tal vez? ¿Algun extraño sueño?

-Dera-kun... Yo... Te a... - Pero uno de los elefantes hizo el ruido que hacen los elefantes, interrumpiendo lo que Shion iba a decir. Poco a poco esta va abriendo los ojos, cayendo de los sueños a aquella realidad. Sentía algo, o alguien sobre ella. Espera, ¿a quién estaba abrazando...?

Deja de abrazar a quien era y cuando pudo ver a aquella persona a los ojos, pudo notar que era nada más y nada menos que su Nishi-kun. Espera... Su Nishi-kun, y en aquella pose tan... poco comun... Su mirada se clavó en la de el, mirándole los grisaceos ojos por un tiempo bastante prudente, hasta que por fin reacciona.

-¡N-N-Nishi...! Digo... ¡Dera-kun! ¿Q-Qué hace sobre mi? - Preguntó nerviosa, pero sonrojada a su vez. -¡No me diga que usted y yo...!

"Aunque no sería mala idea, ¡pero me hubiera gustado recordarlo...! ¡Oh, destino, eres tan cruel!" - Pensaba un tanto melodramática. "¡Y ahora el esta aquí, junto a mi...! ¡Despertándome como un buen esposo despierta a su esposa! ¡Con cariño, con amor! ¡Intentaba este darme ese cariño! ¡Oh, que genial eres, Nishi-kun! ¡Quieres apapacharme, quieres despertandome dandome tu amor para que no me preocupe! ¿Es eso, Dera-kun? ¡Aaaay...!" - Seguía pensando mientras hacía cerebritos que solo ella entendía. Pensar en que su Nishi-kun le iba a dar todo aquel amor... Si, definitivamente las estrellas fugaces funcionaban. Lo que no podía creer era que funcionaban TAN rapido.

-No me diga que usted y yo ya... - Guardó silencio por unos momentos. Miró que traía la ropa puesta y se fue a levantar, pero chocó su cabeza contra la de Nisheida y cayó hacia atras un tanto aturdida. -D-Dera-kun... Tu cabeza... Doliooo... ~

Los primeros rayos que traerían el calor. Observó por unos segundos el reflejo del paisaje en su zippo, poco antes de encender con este una ligera llama y acercarlo a su cigarrillo y así aspirar el sabor del tabaco.
-Chase, ¿ya a estas horas estás fumando? Morirás antes de lo normal.

El chico africano giró su rostro al capó del jeep, observando a la joven que columpiaba levemente sus piernas y le apartaba el rostro con cierta indignación.
-Me exasperas -Añadió ella volviéndole a mirar con sus ojos ámbar.
Chase torció su boca en una mueca de desagrado, recogiéndose sus rojizas trenzas tradicionales Masái en una coleta.
-La espera es demasiado larga -Bufó dejando escapar algo de humo de su boca- Me sorprende que no estén ya muertos ese grupo de demonios.
La chica rió femeninamente, asomando apenas sus blancos dientes de bajo la ropa, recogiendo sus piernas sobre el capó.
-La suerte del principiante... Ya sabes...

Fue cuando escucharon unos golpes dentro del jeep, de la parte trasera. La chica se giró a mirar torciendo la cabeza con curiosidad.
-Vaya, dice que ya despertaron... -Comentó volviendo su vista a su compañero.
Chase lanzó el cigarrillo a un lado, recolocándose las gafas tipo aviador, mientras saltaba de encima su vehículo.
-Así es. Puedo ver esas manchas rojizas moviéndose como tortugas. -Abrió la puerta sentándose ante el volante- Machina, ya sabes cómo se ha de trabajar.

Machina giró con cuidado sus piernas para introducirlas por la ventanilla del techo, apoyándose en sus manos un momento alzando ambas cejas.
-Claro -Giró a mirar los elefantes en el agua- Han llegado a buena hora para asearse... Son perfectos a la hora de la confusión.
Chase encendió el motor del jeep.
-Van a ver... porqué nadie se mete... en mi territorio


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Se oyen unos fuertes disparos cerca, lo que produce que los elefantes salgan corriendo. Estampida. Si no os apartáis de su camino, os aplastarán.
Obviamente, no podéis ver el jeep ni a sus tripulantes.

Ya había salido del pequeño estanque, se encontraba aseado, fresco y listo para continuar con el viaje apenas todos sus compañeros hubieran desayunado y estuvieran listos para seguir con la caminata...que esperaba les llevara hasta Camerun porque el mapa que estaban usando no tenia una ruta, solo podían intuir el camino que estaban siguiendo.

Escucho algunos sonidos fuertes a la distancia para después sentir como la tierra bajo sus pies, temblaba ligeramente. Sabia lo que era pero no tenia idea de quien o que la había provocado, era una feroz estampida que podría matarlos si no se apartaban de su camino.

(Lanzo dado y el resultado es 3 + 1 = 4. Prosigo con la acción.)

La estampida iba demasiado rápido y con mucha fuerza, le costaba bastante esquivar a los animales y no había logrado hacerse a un lado del camino, era muy difícil para el rubio...sabia que luchar contra la fuerza y el instinto animal era una tontería, nunca iba a poder ganarles.
Se llevaba algunos golpes fuertes por parte de los elefantes mientras los esquivaba, seguramente terminaria con todo el cuerpo amoretonado y con algunas heridas que no serán tan fáciles de curar.

-Tsk...maldicion -murmuro Ian, deteniéndose súbitamente, abriendo sus ojos al ver como se acercaba uno de los enormes animales hacia el, se quedo por un momento paralizo al sentir un dolor en su pierna ya que se había hecho una herida.
Si no se movía rápido, iba a ser aplastado.

El miembro 'Ian Van Riebeeck' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 3

Tras el entumecimiento, se había quedado parado mirando a lo lejos a los dos chicos aseándose.
Tal vez lo mejor sería no ir. Era mejor estar solo, quedarse en la distancia. Simplemente callar, comer, cazar, descansar y hacer sus necesidades vitales.
Como si él no existiera. Cerró sus ojos notando el aire cuando un fuerte sonido le hizo abrirlos de golpe.
Los elefantes se movían bruscos fuera del agua, alzando mucho polvo.
Dio un paso atrás asustado.
-¡¡Estampida!! -Gritó fuertemente, más para sí que no para que alguien lo escuchara.
Se dio media vuelta, dando unas zancadas para huir, pero hecha una distancia se paró para girarse a su espalda. Ian y Ren estaban más cerca de los paquidermos. Nathan pudo ver que Ian trataba de esquivarlos.
Apretó sus labios y puños y se armó de valor.
(Lanzada de dados!!! 10, derp)

Apretó un poco sus dientes corriendo en dirección hacia los elefantes. Apretaba sus dedos con miedo mientras aceleraba las zancadas, pregando porque los cordones de sus botas estuvieran bien sujetos y no cayera de ninguna forma.
El temblor en el suelo era cada vez más fuerte, así como la altura de los animales más sorprendente. Intentó desviar su atención de los marfiles afilados a Ian. Alargó su mano apretando sus ojos entre el polvo.
-¡¡Vamos!! ¡Hay que huir! -Lo agarró hasta cargarlo a su espalda, encogiéndose un poco.
El chico pesaba más de lo que esperaba... Bueno, era más alto que él al fin y al cabo, y seguro que de más constitución.
Correr con él encima se le hacía difícil, notaba el peso en la bajo espalda, lo que le hacía curvarse más hacia delante.
Jadeó con sufrimiento mirando hacia atrás.
"He... de ganar... distancia..."

El miembro 'Nathan Wence' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 10

Sus ojos se ensanchaban a medida que lograba ver como aquellas enormes bestias se acercaban mas y mas a su débil anatomía, sin embargo la presencia de alguien tirando de el antes de cargarlo, bajo la vista para enfocarlo en la persona que intentaba ayudarle y no era ni mas ni menos que su compañero de equipo Nathan, el muy idiota, quería cargarlo, sin tomar en cuenta que Ian era mas grande y fuerte que el.

"Tengo que hacer algo...si no, seremos aplastados" pensó con algo de desesperación el sudafricano.

[Lance un dado y el resultado fue 11 + 1 de Inteligencia = 12.]

Una idea atravesó la mente del rubio, tal vez podría asustarlo si lograba generar algunos rayos con suficiente energía eléctrica podría hacer que retrocedieran e incluso que huyeran en otra dirección.

Se bajo de la espalda del chico- Aléjate, intentare asustarlos...aun peor -murmuro, cerro sus ojos, produciendo algo de electricidad con sus dedos, algo de su cabello se erizaba debido a la electricidad estática. Necesitaba concentrarse lo suficiente para producir el impacto que necesitaba para alejarlos y evitar mas problemas con la manada.

[Lace un segundo dado con resultado de 19 + 1 de Sabiduría = 20. Prosigo con la acción]

Entreabrió los ojos, extendiendo su mano, golpeando el suelo frente con un rayo para producir un ruido idéntico a cuando caiga un relámpago del cielo, no quería lastimar a los animales, ni nada de eso, solo debía alejarlos de ahí para salvar su vida.

El ruido detuvo a la estampida, haciendo que la elefante que encabezaba la manada se detuviera de golpe, levantándose en sus dos patas antes de emprender la huida con la misma intensidad y fuerza que anteriormente pero en una dirección bastante diferente, lejos del grupo de chicos.

Suspiro cansado, con la respiración agitada, aquello había requerido bastante de sus fuerzas pero al menos había logrado lo que se propuso, aun no era tan fuerte como quería...le hubiera gustado haber causado un gran daño, en vez de solo hacer un ruido estruendoso y soltar algunas chispas.

El miembro 'Ian Van Riebeeck' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 '1d20' :

#1 Resultados : 11

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#2 '1d20' :

#2 Resultados : 19

El miembro 'Deragae Nisheida' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 '1d20' :

#1 Resultados : 7

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#2 '1d20' :

#2 Resultados : 18

Nada.... En aquellos momentos no había nada que podía hacer. Lo unico que podía hacer era controlar su propia sombra, y eso es si lograba hacerlo. Aquello era una estampida, y no había nada que pudiera hacer, una contra todos aquellos elefantes. Su cuerpo se había quedado inmóvil. No iba a darle tiempo de levantarse y correr para ponerse a salvo, o eso era lo que creía, por que poco después sintió como el rubio la tomaba en brazos para sacarla de allí, a lo que Shion respondió pasando su brazo por detrás de su cuello y aferrándose a su pecho, sintiendo el corazón del muchacho palpitar.

"Dera-kun..." - Pensaba un tanto tímida mientras este se la llevaba en brazos. Por unos momentos su mente se fue en brazos. Sentir el cuerpo del rubio, sentir su respiración, su aliento... Tenerlo tan cerca... "Si vamos a tener momentos como estos, estare gustosa de perderme contigo en cualquier parte del mundo..."

-.....

Espera, Shi-chan, ese no era el momento de ser egoístas. Los demás necesitaban de su ayuda. Pero ¿cómo podía ayudarlos, si no tenía un poder que le permitiera hacerlo en una condición como esa? ¡Maldición! No era suficiente... ¡Su poder no era suficiente! Tenía que ser más fuerte... Entrenar su poder y hacerse más fuerte, para así no poder depender de nadie. Así, y solo así, podría defender a su Nishi-kun, y de esta manera, hacer todo lo que estuviera a su alcance para hacerle feliz.

Tal parece que su visión sobre la Academia estaba cambiando. Anteriormente, había ingresado a Crusaders para hacerse fuerte, para aprender a controlar sus poderes y obtener su venganza. Pero algo aguantaba que Shion siguiera con ganas de avanzar aquella venganza, y ese algo era Nisheida. A donde quiera que el fuera, ella allí estaría para apoyarle, y todo lo que el deseara, ella estaría allí para conseder sus deseos. Pero ahora las cosas no parecían ir como ella quisiera. Aquellos elefantes le seguían y lo unico que pudo hacer fue rendirse ante la petición del rubio, sin hacer nada para ayudarle.

Poco después este la hubo dejado en el suelo y le pidio que por favor, le esperara allí. Shion vio como su príncipe azul se alejaba... Espera, ¿príncipe azul? Nah... Un termino muy fresita y muy utilizado para lo que ella era. Shion vio como su Romeo inalcanzable iba alejandose de su lado, y lo unico que pudo hacer fue esperar. Había visto igual como Ian estaba utilizando su poder para alejar a los elefantes sin hacerles daño. Una movida muy interesante, algo que los ayudo a estar a salvo. Poco después el grupo llegó a donde ellos, pero las preguntas que Shion le iba a hacer a Ian eran hechas por el propio Nisheida, así que no tuvo más remedio que permanecer en silencio, pensativa... ¿Por qué los elefantes habían salido corriendo, cuando estaban tan bien anteriormente? Shion observaba al horizonte y no había rastro de ningun animal salvaje. ¿Acaso el disparo que había escuchado había sido de verdad, y no había sido producto de su imaginación? Pero de ser así, todos habrían escuchado, ¿verdad? ¿Que tal si...?

...sus pensamientos fueron interrumpidos por las palabras del rubio...

-¿Como te encuentras Sonozaki.. estas bien?, ¿no te hiciste ninguna herida? - le pregunto a la femina mientras caminaba hacia ella y ponia su mano en la mejilla de la misma como si quisiera corroborar por el mismo que no tenia herida alguna

Sintió aquella gentil mano posarse en su mejilla, a lo que ella reaccionó poniendo afectivamente su mano sobre la mano de Nisheida. Cerró los ojos sonriente, sintiendo el leve calor que le causaba aquel gesto.

-Arigato, Dera-kun. - Subió la mirada y le vio a los ojos tiernamente... Pero era una ternura natural. Soltó la mano de Nisheida para que este pudiera ser libre. Desvió su mirada a Ian y le sonrió levemente, haciéndole una reverencia. -Muchas gracias por lo que hizo por nosotros, Ian-san. - Respondió con un tono de voz claro para que le escuchara. Luego de hacer la reverencia desvió su mirada para ver a Ren. Necesitaba ver si el muchacho había podido evitar con exito la estampida. -¡Ren-kuuuun! - Agitó su brazo para que llegara con ellos.

Cuando dejó de mover su brazo desvió su mirada al suelo. Volvió a sumergirse en sus pensamientos...

Flashbacks

Se oyen unos fuertes disparos cerca, lo que produce que los elefantes salgan corriendo.

Fin de Flashbacks

-Umm... Muchachos... ¿Ustedes escucharon unos fuertes disparos por los alrededores, o fue producto de mi imaginación? Por que tal vez alguien intentó cazar un animal, o incluso, a los mismos elefantes. De todas formas eso significa una cosa: No estamos solos. Pero, de ser así... De yo no haber imaginado esos disparos... ¿Podremos confiar en sea quien sea esa persona? - Recordaba lo que habían encontrado el día anterior. -Tal vez podrían ser personas que no tengan nada que ver, como tal vez, no... - Miró por unos momentos a Nish para luego apartar su mirada del rubio, ya que le había dado pacho el tan solo haberle mirado.

Spoiler:

Los elefantes ante el ruido vibrante tomaron otro rumbo, aunque frenaron en la lejanía en un gesto confuso, pensando que el cielo estaba demasiado despejado como para haber sentido la llamada de la lluvia tan cerca.
Fue una sola pausa de silencio antes de que un motor empezase a acrecentar su sonido cerca del grupo de jóvenes.
Hubieron unas explosiones fuertes cercanas a la orilla del lago, que levantaron polvo y tierra, y poco después ráfagas de metralla dibujaban líneas en el suelo de su rastro en el impacto, pasando por las personas más cercanas adonde habían corrido hace poco los elefantes, Ren y Nathan.
De los matorrales salió, veloz y rugiente cual fiera, un enorme Jeep. No era uno corriente: De tono verde oscuro, era más grande de lo normal, de cristales fumados en negro... Tal vez estuviera blindado.
Sobre el capó, unas enormes metrallas, algo parecido a Gatlings. Y, aunque pareciera mentira, una joven, que reía fuertemente.
-Vaya, pobres pequeñas gacelas... -Siseó en un susurro mientras el auto volvía a ponerse en movimiento dirección al grupo con velocidad y volvía a disparar.

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Imagen de la joven

Spoiler:

Armamento (disponen de un par)

Spoiler:

Nathan y Ren, habréis de hacer tirada para ver si los primeros disparos os han tocado.
Dependiendo de vuestras acciones, tomaréis un camino u otro en el rol. Sed prudentes y mucha suerte.

Había observado hacia atrás, su espalda. El rubio le decía que le dejara y se apartase, que trataría algo. Nathan había aminorado el paso, mirándole con cierta duda.
No es que tuviera falta de confianza en los poderes del contrario. Al igual que todos, seguro serían mejor que él. Pero no podía acatar todo lo pedido.
-No te pienso dejar -Le comentó girando en su posición para encarar a la manada que corría hacia ellos, dejando en el suelo a Ian, quedando a sus espaldas- Pero adelante
Apartó sus manos de los hombros contrarios cuando empezaron las primeras chispas, observando primero al chico y luego a los animales.
Podía sentir el palpitar de su miocardio en el cuello. ¿Tan veloz le viajaba la sangre por la yugular entonces? Se cubrió un poco con un brazo, notando una fuerte vibración bajo ellos. No sabía decir si por los elefantes o por la acción de Ian.
Para cuando se apartó el brazo, pudo ver los paquidermos desviarse. Jadeó impresionado, escuchando también la respiración acelerada del otro por el cansancio.
-Ha sido...
¿Qué podía decir? Genial, increíble... Una gran maniobra de disuasión. Para cuando quiso darse cuenta, Deragae se habia acercado hasta ellos, cargando al otro para llevarlo con los demás del grupo, mientras una voz femenina llamaba a Ren a acercarse.
El griego se quedó largamente mirando a la nada, respirando en un hilo largo de aire que formó con sus dientes, para luego expulsarlo de la misma forma que había entrado, bajando un poco la cabeza. Observó un poco por encima de su hombro al grupo.

(Lanzo dados por petición de narración... 19, salvado :'D)

Entonces, oyó explosiones. Quiso girarse a mirar cuando unos disparos impactaron en el suelo cerca de él.
-¡¡¡Ahh!!! -Nathan gritó subiendo sus manos con el instinto de cubrirse la cabeza con los brazos, pero por su fortuna, no le sucedió nada- ¿¡Y ahora q-!?

Y antes de terminar su frase, escuchó un chirrido. Volteó velozmente su rostro al frente, encontrándose con un enorme vehículo. Mantuvo su boca entreabierta con incredulidad. ¿Desde cuando el viaje se había convertido en una especie de zona militar?
Parpadeó transpirando de nuevo, volviendo a oir el rugido del motor más la aceleración de este contra ellos.
-¡¡¡Corred!!! -Gritó sin lograr reaccionar a levantarse del suelo.

El miembro 'Nathan Wence' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 19