Día 3 [Post Grupal]

Ya se había aseado cuando escucho unos disparos a lo lejos, rápidamente volteo a la fuente del ruido pero lo único que percato fue a los elefantes dirigirse a ellos rápidamente.

[Tira dados para ver si logra escapar de los elefantes 3+1=4]
Los elefantes pasaron rápidamente logrando lastimarlo en muchas partes, apenas pudo salir de ellos, se recorrió a una orilla con una mano en el brazo.
-e-en verdad duele...-
Se dijo con un ojo cerrado mientras procuraba ver si los demás estaban bien.

Gracias a uno de sus compañeros alejaron a los elefantes, pero esto aun no había terminado, pues un ruido de motor llego a ellos junto con unas explosiones cerca del lago, se tapo los ojos debido a la tierra para despues de ello tratar de ver que es lo que pasaba.
Es cuando vio el Jeep salir velozmente y empezaba a disparar, por supuesto que todo eso le parecía muy extraño, es como si ellos fueran los animales y esa chica los estuviera cazando...
-que es esto!...-

[Disparos! D: 1+1=2]
No basto con lo de los elefantes, balas fueron a parar en el en varias partes tirandolo al suelo, empezo a respirar agitadamente y sangraba, aun cuando queria levantarse no podia...era debil en ello...
"Despues de todo el ir a la Academia no ayudo..." penso.

El miembro 'Ren Kagamine' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 3, 8

Agradeció con algunos gesto de su rostro, la ayuda y preocupación de sus compañeros de equipo pero al menos habían podido esquivar el peligro que significaba la estampida de elefantes. A pesar de todo se tuvo que tomar unos minutos para recuperarse de el uso de energía que había hecho.

Sin embargo lejos estaba de terminarse el peligro, esta vez fue representado por un vehículo de gran cilindrada además de los disparos, por simple acto reflejo, se cubrió la cabeza con ambas manos inclinándose un poco y por suerte, ninguna de las balas le lastimo pero a uno de sus compañeros si que lo habían dejado herido.

Tenia que ayudarlo, no podían huir y dejarlo ahí. Seria una molestia pero no podían dejar morir a nadie.

(Lanzo dados y el resultado es 14.)

Con cuidado se acerco al rubio y le tomo en brazos, asegurándose de no lastimarle de mas, no le importaba mancharse de sangre en el proceso, lo primero era salir de aquel lugar sanos y salvos.
-No te duermas, y aguanta un poco mas -susurro el sudafricano, corriendo detrás de Nathan para evitar un segundo ataque de parte de los sujetos del Jeep que parecian bastante interesados en eliminarlos.

No les quedaba mas opción que emprender la huida, y evitar una segunda ráfaga de balas que podría ser fatal para cualquiera de ellos.

El miembro 'Ian Van Riebeeck' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 14

El miembro 'Deragae Nisheida' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 '1d20' :

#1 Resultados : 13

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#2 '1d20' :

#2 Resultados : 18

Sintió la garganta seca. Había oído a lo lejos al rubio más bajito quejarse por unas balas que le acertaron. No era broma, no era una mentira, todo aquello era jodidamente real.
Le faltaba aire que le entrase en los pulmones y le hiciera mover un solo músculo. ¿Por qué? ¿¿Por qué?? ¡¿Por qué estaba todo eso pasando?! Las cosas no dejaban de complicarse más y más y no lograba encontrarles una explicación.
El coche se movía velozmente hacia ellos, hacia él. Pudo visualizar el primer golpe, seguramente en la cabeza, y finalmente cada rueda pasar por encima de su cuerpo, crujiéndole los huesos y aplastando sus órganos. Seguramente, se quedaria enganchado en la rueda y lo desmembraría cual batidora.
Cerró sus ojos. Sería rápido, seguro. Y tal vez no estaría mal. Aunque sintió algo de pena por su tío. Y entonces sufrió un breve flash, que le taponó los oídos de todo el ruido de alrededor.
Había un niño tendiéndole la mano mientras con la otra sostenía una cometa que le cubría el rostro.
"Entonces... ¿vamos?"

Nathan frunció un poco el ceño. ¿Quién...?
El chirrido de las ruedas le sacó de sus pensamientos, abriendo los ojos de golpe y viendo como el jeep cambiaba de rumbo justo a tiempo de atropellarlo. Los demás compañeros debían estar lejos, pero el japonés corría delante con tal de distraer el trayecto del coche.
-...¡¡Nisheida!! -Exclamó poniéndose en pie con su acento griego.
Observó unos instantes la situación notándose sudado, acabando por llevarse las manos a las sienes, tirando un poco de sus coletas. Estaba demasiado nervioso como para moverse de su sitio, cerrando de nuevo fuertemente los ojos.
Trataba de visualizarse en otro sitio, en uno lejano. Y entonces se acordó de la nitidez blanca cegante. Mármol, ruinas. El Partenón. Recordó los veranos en los que subía al monte sagrado a ver los trabajos de restauración. Los trabajadores le dejaban quedarse allí con tal que no molestara, a lo que él se sentaba en unas piedras a dibujar el paisaje. Suspiró ya más relajado, sin embargo, eso era solo un precalentamiento para poder pensar.
-Piensa Nathan, piensa... -Y entonces abrió los ojos iluminado, alzando su rostro a la figura femenina del capó- Ah, ya sé...

(Dados a mi!!! 5 LOL *trolled troll*)

Separó las manos de su cabeza poniéndolas a cada lado. Los demás podían seguir corriendo, luego los buscaría. O no. O no les iría a buscar, se pondría en camino adonde creyera. Al fin y al cabo, los demás estarían mucho mejor.
Negó un poco. Tenía que focalizarse, mantener su hilo de pensamiento en la Acrópolis ateniense, en el carboncillo y la inmensidad del todo que le producía encontrarse allí. Sólo de esa forma en sus dedos empezaron unas chispitas oscuras. Ese era el hilo de pensamiento.
"Focalízate, focalízate..." Sus ojos se pusieron en blanco mientras notaba una pequeña bola de psique formada en su mano.
-¡Ahora! -La lanzó contra el capó.
Más, la bola era demasiado pequeña, y nisiquiera logró dar con su objetivo, perdiéndose en la nada.
-¡¡¡Joder es inútil!!!

El miembro 'Nathan Wence' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 5

Analizó el espacio con sus ojos, picando con su pie en el capó. La joven no pudo reprimir una sonrisa.
-¡Hey, le di a uno! ¡Acerté! -Dio una risotada mirando hacia abajo, imaginando el interior del coche- Te dije que no serían para mucho. ¡Insectos, puros insectos!
Se relamió con tal de humedecerse la boca, volviendo su vista al frente en la que el coche se ponía en movimiento. Había un chico sentado en el suelo ante ellos, otros en la lejanía, que se empezaban a desplazar hacia el herido.
Apuntó con sus Gatling al grupo mayoritario. El enano del suelo no les traería mucha dificultad, y además, no era un blanco tan jugoso.
"Ahora mismo, podría dejarles como un colador... Jamia..."
Fue cuando un movimiento brusco le hizo tambalearse un poco, dando un pequeño grito.
-¡¡¡Chase, me cago en tus ancestros!!!

El Masái no escuchaba las quejas de su compañera. Uno de esos criajos le había agrietado ligeramente el cristal del coche. SU coche.
-Capullo, me vas a pagar los costes con intereses... -Murmuró divisando en sus pupilas la mancha roja en movimiento.- Voy a dejarte más chafado que la hojarasca seca
Rió en alto apretando el acelerador escuchando al japonés gritar. ¿¿Creería acaso que le dirían algo??
"Voy a ser tu madr..."

Machina gruñió observando adónde se dirigía el Jeep.
-¡Malo, Chase! ¡¡Eres malo!! -Le gritó dando una leve pataleta en el capó- ¡¡Eso me aburre!! ¡¡الامر يصيبني بالملل، نعم؟ !!
Una pequeña luz se deshizo al lado de su cabeza, girando un poco el rostro, donde el otro chico que no hacía nada se había puesto en pie para enfrentarse, lo que le dibujo una sonrisa femenina en sus labios.
-Ay, ratoncito... -Murmuró apuntando con una de sus Gatling al menor.

(aún no he terminado, he de pedir lanzada de dados. Resultado en la sección spam, 17, prosigo a narrar)
Sería una maniobra complicada. Tuvo que estirar su cuerpo para poder apuntar mejor a pesar de los movimientos bruscos de su conductor. Uno de sus brazos lo sentía tirante, pero se concentró en seguir a lo suyo.
Disparó sin planteárselo, observando su acierto en el peliverde.
-¡¡Ja!! -Rió volviendo a sentarse para ver al joven que perseguían, de origen japonés- ¡Uno menos! ¡¡Oye Chase, yo quiero jugar con el grupo mayoritario, no te distraigas con uno teniendo un grupo corriendo a lo lejos asustados!!
Pero Chase ignoró sus gritos, gruñiendo.
-¡¡Cállate Machina y estáte por la labor!!

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Nathan, estás herido. Para no crear confusiones, tus heridas serán en piernas y hombros.

Debía volver a intentar su golpe, ya fuera deshaciéndose de una de las pistolas o de la chica. Su carácter ligeramente infantil era extraño y, en su manera, siniestro. Se preguntó quién debía ser aquél con el que parecía parlotear y discutir.
Nathan negó con la cabeza. Debía concentrarse.
Pero fue cuando miró de nuevo al objetivo, encontrándose que una de las pistolas apuntaba hacia él, notando unas gotas de sudor frío resbalarle por la nuca. Nunca había sido apuntado con un arma. Hasta ahora. No tuvo siquiera tiempo para reaccionar.
Habían disparado deprisa y con precisión, acertándole en las piernas, notando unos chasquidos seguidos de un fuerte quemazón. Tembló cual flan, invadido por el hormigueo y cayendo como plomo, recorriéndole esa horrible sensación en los hombros. Sus pupilas se contrajeron golpeándose con el suelo.
Gimió con dolor viendo primero el cielo y luego girando su cabeza inutilmente por ver algo.
-Mierda... mis piernas... -Se quejó entrecortadamente.
Trató de moverlas para incorporarlas ligeramente, pero el mínimo movimiento le quemaba. Apretó sus ojos.
-L-La chica... ¡¡¡Has de derribar a la chica!!! -Exclamó con todas sus fuerzas con la esperanza de que el otro le escuchara.

-...Mierda -murmuro con la mandíbula apretada, asintiendo ante las palabras de su compañero Nisheida. Tenían que rescatar a su compañero rubio que estaba sangrando bastante aunque parecía que comenzaba a disminuir el fluido del liquido rojo.

Logro correr con rapidez, alejándose del Jeep y de aquellos locos que les había disparado, acomodo a Ren sobre el suelo, lejos de las balas y la pelea- Tienes que mantenerte despierto, enano -le murmuro al chiquillo.

Se quito el saco que llevaba y lo hizo tiras, con desesperación, poniendo los pedazos de tela sobre las heridas y amarrándolas con firmeza, haciendo presión con fuerza para evitar que siguiera saliendo sangre de ellas. No tenia tiempo para curarle como es debido, solo era algo que le daría tiempo, tenia que ayudar al resto del equipo.
-Aquí estarás a salvo...ahora vuelvo -le murmuro al rubio antes de separarse de el e ir por sus compañeros, llego justo en el momento en que el griego salia herido.

Frunció el ceño con enfado. Esos tipos se estaban pasando en la raya. No había tiempo, tenia que aprovechar que estaban teniendo problemas para manejarse y actuar instintivamente.

(1er resultado: 13+1=14, el primer ataque)
Se acerco por la parte de atrás del Jeep, mantenía su mirada afilada y dejo que una carga eléctrica se juntara en sus manos, apoyándolas sobre el metal, dejando que la electricidad viajara por el metal hasta llegar a la batería del automóvil, descomponiendola, logrando hacer una pequeña explosión en el transporte de sus atacantes.

(2do resultado fue 12, el segundo ataque)
Sin hacer mucho ruido se subió al Jeep, llegando por detrás de la chica, que disparaba, tomo su arma con ambas manos aplicando suficiente fuerza para que no escapara, dándole una descarga eléctrica para aturdir a la chica e inutilizar su 'juguetito'; dio un salto para salir del Jeep, acercándose hasta el griego que se encontraba herido.

(Ultimo resultado: 6. La huida.)
-Hey, enano, tu tampoco te vayas a morir...no me jodas la misión -le murmuro con enfado mientras lo acomodaba sobre su espalda para sacarlo de aquel lugar, resoplo con molestia, estaba agotado por el enorme esfuerzo físico y mental que había significado todo; caminaba lentamente con Nathan a cuestas, intentando huir de los enfermos que se creían que cazar humanos era divertido.

El miembro 'Ian Van Riebeeck' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 '1d20' :

#1 Resultados : 13, 12

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#2 '1d20' :

#2 Resultados : 6

Achicó uno de sus ojos tomando mirilla a aquél que corría como pazguato ante ellos. Estaba claro que Chase no haría más caso a sus gritos y enojos. Era absurdo, una estupidez. Aquél extraño que se les había presentado hace poco debía estar loco pensando en que podría encontrar utilidad en semejantes corderillos.
Al lado de ella y Chase, no tenían comparación. Eso era usar poderes. Y no esos gritos de niño de preescolar.
Entonces, una extraña sensación le recorrió la columna.
“Es una mala señal”

El africano deseaba llevarse, por enésima vez, un cigarrillo a los labios. La necesidad de nicotina le latía en las sienes cuando ante él empezó a montarse una mancha que enrojecía fuertemente. Abrió más sus ojos poco antes de que se oyera una pequeña explosión.
-¡¡Joder!! –Exclamó haciendo una brusca maniobra con el volante.
Ese movimiento hizo que Machina se desequilibrara, deslizándose unos centímetros más atrás de su sitio dando un quejido, observando el humo que salía del frente.
-¿¿¡Q-Qué demonios ha pasad-!?? –Balbuceó abriendo más sus ojos.
Fue cuando por encima de ella saltó Ian. Mantenía sus ojos abiertos con sorpresa, entreviéndose sus labios de bajo las telas que cubrían su boca, apretando sus dientes cuando vio al otro estrechar las manos sobre los cañones de sus brazos, que mantenían forma de pistolas.
-¡¡C-Chase!! –Encogió sus piernas poco antes de sentir la fuerte descarga- ¡¡¡Kyaa!!!
Sintió el quemazón recorrerle la espalda, lo que hizo que sus brazos perdieran la forma de Gatlings, quedando expuestos sus brazos sin transformar, algo enegrecidos por las quemaduras, deslizándose abajo del capó por culpa de la maniobra de su compañero, que derrapaba girando al frente.
Fue cuando las puertas traseras del jeep se abrieron, saliendo un tercer individuo que cogió a tiempo a la chica.
-Fin de juego –Espetó seriamente- Ya se divirtieron ustedes dos.
Machina le observó con un ligero temblequeo, intentando llamarlo, pero estaba débil. El otro observó de reojo a Chase bajar del jeep, lanzándole la compañera a los brazos.
-Iros antes de que cambie de opinión –Recalcó sin siquiera a voltearse.
Chase dio un paso atrás. Si había algo claro es que el tercero sabía imponerse. Se apresuró a sacar del interior una pequeña motocicleta ligera, cargando como pudo tras de sí a la chica, considerablemente más bajita y menuda que ellos.
-Mask… -Murmuró con un hilo de voz- Te lo dije… Soy mejor… que ellos… ¿podré… venir?
Pero no recibió respuesta. Se alejaron mientras el ya nombrado Mask los observaba atento.
-Sabía que os meteríais en líos por estas zonas. Aunque –Alzó una de sus cejas- Os daba por muertos para el segundo día. Una sorpresa. Habéis hecho un buen trabajo.
Observó al rubio unos instantes con algo de interés.
-Sí, podríais ser de utilidad… Si os unieráis a mi grupo… No os convendría ahora atacarme, no tengo nada que ver con esa panda de mutantes de los diamantes de sangre.
Sacó unas tarjetas, que las colocó en el bolsillo del rubio.
-Pensaros mi oferta.
Dicho esto, marchó tras unos arbustos, donde se le perdió el rastro.

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Prueba superada. La noche ya ha caído entre todo, y lo único que tenéis ahora allí aparte de lo ya nombrado al principio de la jornada es el Jeep con el motor requemado.
No tratéis de hacer alguna avanzadilla, puesto que hay que cerrar enseguida este día 3 para empezar el día 4. Suerte.

Spoiler:

Ren escribió:balas fueron a parar en el en varias partes tirandolo al suelo, empezo a respirar agitadamente y sangraba

Shion se fue a la esquina donde dejaron a Ren y se puso a curar sus heridas. Si todo salía bien, ya para el otro día el muchacho iba a estar en mejor estado e iba a poder caminar con sus propias piernas. Ahora solo quedaba ponerlo a descansar.

Le habían hecho un disparo en un costado, en un brazo y en una pierna. Por suerte, el disparo del costado parecía ser un simple roze, pero aun así tenía que tratarlo.

Así que decidió ayudarlo tomando algunos de los utencilios de primeros auxilios que tenía en su mochila -en el botiquín de primeros auxilios-. Por suerte, no habían quedado balas enterradas en las heridas que tenía Ren. Se puso unos guantes transparentes que traía el botiquín y comenzó entonces a desinfectar las heridas. Probablemente este paso le iba a arder a Ren en caso de que las heridas estuvieran infectadas, de todas formas, iba a doler por que una herida, no deja de ser una herida.

Cuando lavó y desinfectó las heridas, prosiguió a comenzar con el bendaje de estas.

-Has de haber pasado un buen susto para respirar así, pequeño. Tranquilo, estoy aquí contigo. - Respondió en voz baja para calmarlo mientras bendaba su brazo, su pierna y su costado. -Esta noche descansarás... - Toma su botella de agua y le da de tomar agua a Ren. -No quiero que hagas esfuerzos innecesarios hasta que estes mejor, ¿vale? Intenta evitar todo peligro que nos rodee. Tienes permiso para ir a esconderte. No te preocupes por nosotros, preocupate por ti, para que no sea tu vida la que corra peligro. Nosotros estamos en mejor estado, podemos evadir las cosas fácilmente, al menos, más fácil de lo que tu puedes hacerlo ahora. - Decía mientras bendaba la cabeza de Ren. ¿Y por qué la cabeza? Por que los elefantes lo habían apaleado dejándole una leve herida. Tomó su botella de agua y una toallita que tenía, la humedeció y le pasó la toalla mojada por el rostro a Ren para así quitarle el polvorín que tenía en ella.

-No hagas sobreesfuerzos... - Le dio un beso en la frente, como si de una madre se tratase. Lo ayudó a abrir su Sleeping Bag poniéndolo en un lugar seguro, cerca del grupo, y lo ayudó a meterse dentro de el. -Descansa, Ren-kun... - Acarició con ternura sus cabellos para luego levantarse e irse caminando del lugar, dejándole su botellita de agua al lado en caso de que necesitara algo.

El miembro 'Sonozaki Shion' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 14

Spoiler:

Shion había tomado un envase y le había llevado comida a Ren en su Sleeping Bag (Bolsa de Dormir). Esto para que el rubio no pasara trabajo levantándose y descansara lo más que pudiera. Luego regreso a la fogata, tomó otro envase y se sirvió su porción. Caminó algunos pasos para sentarse al lado de Nisheida, pero en el suelo, ya que el estaba en un tronco sentado. Escuchaba con atención las palabras del joven, quien ya le había puesto su capa encima, a la cual Shion iba a atesorar mucho, y la usaría como abrigo para calentarse en la noche. Gracias a aquella capa podía sentir el olor de aquel joven tan cerca de ella. Podía sentirlo, como si este le estuviera abrazando, como si este hubiese pasado sus brazos alrededor de su cuerpo y la halara hacia su cuerpo para sentirla más cerca.

-Lamentablemente solo en este tipo de situaciones podemos ver lo importante que son las personas.

"¿Personas importantes? ... Pero ¿por qué? ¿Por qué son importantes las personas?"

Justo semanas atrás que Shion no sabía el por que de la importancia de las personas. Para ella, las personas iban y venían, no tenían importancia alguna. Si vivían, bien. Si morían, también. ¿Qué más daba? Si la peliverde estaba luchando en la vida por sobrevivir, por ser alguien, por encontrar un lugar... No tenía que preocuparse por nadie más. Pero en esa busqueda de su destino se encontro con el rubio, quien se había convertido en una persona importante para ella, y no quería perderlo, no allí, no con esas personas, nunca...

La chica desvió su mirada a Nisheida, como si quisiera preguntarle algo. Sus ojos eran alumbrados por las hermosas estrellas que habitaban en el cielo. Quería preguntarle: ¿Por qué eran importantes las personas? Mas esas palabras no salían de sus labios. Al final, su torpe lengua no pudo pronunciar si quiera una palabra. Esta desvió su mirada hacia un lado. Comenzó a comer muy lentamente, como si estuviera pensativa en las palabras que este le había dicho, o como si estuviera pensando en su bienestar, solo ella sabía. Luego lo volvió a mirar un poco preocupada y le extendió su envase.

-No voy a dejar que no comas esta noche, Dera-kun. Mi comida es tu comida. Mi agua, es la tuya. Mi calor, es tu calor. Tu preocupación, es la mia. Tu soledad, también lo es. - Dijo con un tono de voz calmado, para sentarse sobre el tronco (a su lado) y ponerle su envase de comida en sus manos. -No te dejaré solo en la oscuridad de esta noche. Ian-kun puede tomar mi bolsa de dormir y descansar. Después de todo, ya ha hecho mucho por nosotros. - Dijo mientras lo abrazaba por la cintura para compartir el calor que le brindaba la capa.

-Cuando te sientas solo, angustiado, agobiado, puedes contar conmigo... - Dijo esta en voz baja para que le escuchara. -Permiteme ser tu acompañante en esta noche fresca, y cuando tus ojos se rindan ante el cansancio, descansa en mis brazos... Siempre diré presente para acobijarte, Dera-kun... - Pasó su mano derecha por la mejilla izquierda del joven para luego acariciar sus cabellos. -Pasemos por esta miseria, juntos... - Se quedo en silencio, apartando lentamente su mano de sus cabellos en espera de que el rubio comenzara a comer para de esa manera comer junto a el.

Al inicio ni siquiera sintió el dolor, pero poco después es cuando el dolor vino...que mala suerte, además de los elefantes balas por parte de esa chica en el Jeep...
En ese momento quería asegurarse de que ningún otro de sus compañeros estuviera herido, se movía ligeramente para tratar de ver que pasaba, pero en ese momento sintió como era levantado por uno de sus compañeros.

Aun después de eso seguía oyendo ruidos, ya no podía ayudarlos...eso le molestaba.
Le dolía las zonas afectadas con el movimiento, cuando Ian lo dejo en el suelo dijo "Tienes que mantenerte despierto, enano"...enano?...
Este le empezó a vendar en los lugares que sangraban lo cual le provoco un poco de dolor...
-...g-gracias...-
Quería ver si sus compañeros estaban bien...le alivio un poco cuando su compañero Ian fue a ayudarles.

Miraba la nada hundido en sus pensamientos cuando noto a Shion empezarle a curar, trato de sonreirlé aun en esa situación.

Cerraba un ojo haciendo un gesto de dolor en el momento de que la chica empezaba a desinfectarle...
"Pequeño"...ya no debería de pensar nada sobre eso...siempre le dirían así...
-gracias...no se como agradecerle...también le agradeceré a mi compañero Ian...-
Rechaza el agua para decir.
-no puedo hacer eso...ir a esconderme si algo vuelve a pasar...aun que en este estado dudo mucho que pueda ayudar...pero no me puedo quedar así...-
Desvió un poco la mirada a la vez que Shion le empezaba a vendar la cabeza...si seguía así muy pronto se asemejaria a una momia...

No entendió muy bien lo del beso, aun que fue cálido...el nunca tuvo el cariño de una madre...si tenia a su padre pero no se comparaba,
se sintió un tanto inútil...como si fuera un niño pequeño...aun que Shion lo hacia para que se sintiera mejor.
Una vez que se fue se incorporo hasta quedar sentado.
Su compañero Nisheida había dicho que no podían avanzar con los heridos...eso atrasaba el viaje...y ni siquiera sabían si tenían un tiempo limite para llegar...

Soltó un leve suspiro mirando el cielo, ya estaba obscuro...pero aun así no tenia sueño...y aun que tuviera no podría dormir.
-...solo espero que nadie mas salga herido después de esto...-
Se susurro mirando a sus compañeros de reojo.

Spoiler:

La noche ha caído. Os disponéis a descansar a la interperie. Podría ser una noche dura, pero necesitáis el descanso.
Se acaba el día 3