¿Noche de películas? (priv. Aydan)

Se había dado una relajante ducha dejando correr el agua por todo su cuerpo, eso sin duda lo tranquilizaba y lo relajaba, logrando desconectar su mente del mundo por unos minutos, sumiéndose en sus propios pensamientos, sean cuales sean. Caminó con paso lento y tranquilo por el pasillo mientras se sacudía su cabellera blanca que aún estaba algo húmeda, ya no llevaba el uniforme del colegio, si no que se había puesto una camiseta normal blanca de mangas largas y un pantalón de jogging color negro, para su suerte el ambiente ahí adentro estaba climatizado por lo que no debería preocuparse de tomar demasiado frío o pasar demasiado calor.
Al llegar al lugar denominado “sala común” lo recorrió lentamente con la mirada, no parecía haber nadie a la vista y solo algunas pocas luces estaban encendidas. Camino unos segundos hasta que se dejo caer estrepitosamente sobre un sillón, estirando ambas piernas mientras se relajaba completamente. Observó el televisor que tenía en frente ya un costado encontró el control remoto para activarlo, se refregó un poco los ojos y tomando el control encendió el televisor cambiando canal tras canal en busca de algo de interés.
-Bah… no hay nada interesante… tal vez una película…
Se levantó lentamente del sillón y acercándose a los estantes con películas comenzó a mirar los títulos que allí se ofrecían. “¿X-Men?… eso me recuerda a algo…” dijo levantando una ceja mientras observaba la imagen de la caja, dejando aquella película siguió viendo los otros títulos, había de todo, desde películas de terror hasta las más románticas de las cuales solo había oído hablar a su tía.
-Mejor que escoja ella…
Diciendo esto volvió hacia el sillón para dejarse caer sobre él nuevamente, se sentía realmente cómodo ahí, tal vez como para ver una película de las más largas sin que ninguna parte del cuerpo llegara a doler. Apoyando completamente su espalda en el respaldo estiró las piernas y abrió ambos brazos para colocarlos también sobe el respaldo observando los alrededores, a pesar de ser el lugar que era se encontraba bastante tranquilo, el silencio era sin duda el que imperaba en aquel lugar en ese momento.

El chico dijo que aceptaba ir, pero que primero iría a tomarse un baño, la chica asintió ruborizada aun, y prosiguió el chico hacia su habitación tranquilamente, ella no quería desaprovechar el tiempo esperando, así que también fue a su habitación, a cambiarse de ropa, ya que aun tenía el uniforme, y era muy incomodo para ella, ya que no estaba acostumbrada a vestir faldas tan cortas. Fue a su habitación y tomo un vestido cómodo color verde, Aydan no estaba acostumbrada a vestir otra cosa que no fueran vestidos, tales como shorts o pantalones, era algo que nunca había usado, ya que su madre era la que siempre le compro la ropa, o al menos mandaba a las sirvientas a comprarles cosas así.
Parecía que en su habitación no estaba Mi Nyu, así que algo tímida volvió a la sala común a encontrarse con Rai, le estaba dando pena volver, pero ya le había dicho que volvería así que, gano fuerzas para poder llegar al sitio aunque estuviera apenada.
Entro a la habitación y ahí se encontraba el chico, y se detuvo en la entrada mirando a Rai que estaba acomodado cómodamente en un sillón, ella se quedo esperando a que el notara que ella estaba ahí, mientras jugaba con el largo de su vestido algo apenada.

Observaba fijamente el techo mientras esperaba en silencio hasta que de pronto sintió la presencia de alguien más en la sala, bajó su mirada y giró la cabeza en aquella dirección para notar que se trataba de Aydan que estaba de pie en la entrada jugando de forma algo nerviosa con un vestido verde que traía puesto.
-Vaya… una flor se escapó del invernadero…-dijo mirándola fijamente-
El peliblanco se incorporó e inclinándose levemente apoyó ambos codos sobre sus piernas sin dejar de mirar a la chica, ella parecía verse algo tímida, pero después de todo había sido su idea, levantó una ceja mientras pensaba en eso y en lo contradictorio que le resultaba.
-Bueno, que querías hacer aquí... ¿ver una película? ¿Jugar algún juego?... ¿o prefieres volver a tu habitación?
Se puso de pie y se acercó a ella para luego palpar su cabeza suavemente, eso parecía estársele haciendo costumbre ya, de cierta forma lo había tomado como una actitud que naturalmente se tiene hacia una hermanita, aunque no estaba muy seguro de si eso fuera así en realidad; pero de cualquier forma le salía hacerlo.

Noto que el chico se había percatado casi inmediatamente de su presencia, y de luego mirarla comento algo que izo que Aydan se ruborizara violentamente, y lograra que se sintiera realmente incomoda con ese sentimiento, pues ya no quería que este la mirara, apretó los ojos intentando de nuevo ser fuerte, cuando escucho su voz, preguntándole que es lo que quería hacer, para luego escuchar unos pasos, y al abrirlos ahí estaba Rai de nuevo palpando su cabeza, no le molestaba de ninguna manera, de nuevo la hacía sentir bien con ese afecto, y para sonreír levemente pues se sentía feliz cada que hacia algo así, con su rubor aun presente,
-N-no, no quiero volver, y no se jugar video juegos- contesto repentinamente a la pregunta de Rai mientras su rubor comenzaba a disminuir un poco- Pero podemos ver una película, o algo así- agrego juntando sus manos pues sentía que esto sonaba como una cita realmente, mientras bajaba de nuevo la vista hacia sus dedos, no podía olvidar lo que había dicho anteriormente, y no sabía si lo había dicho en serio, realmente Aydan era como una flor? Se quedo esperando que el chico aceptara bastante apenada, Rai era muy diferente a todas las personas que había conocido, el hacía sentir especial a la chica de alguna manera.

Vio como la chica sonreía levemente para luego decirle que no quería volver y no sabía jugar juegos, al parecer una película era la mejor opción. El peliblanco notó como ella bajaba los ojos al decir eso y jugaba con sus dedos, si ella parecía nerviosa, tal vez por la naturaleza del encuentro; parecía una cita, pero había sido su idea y ya que se tratarían como ”hermanos” él había decidido cumplir su deseo, tampoco le importaba demasiado lo que aquella situación pudiera parecer.
-Bien entonces elige una, yo estuve viendo algunos títulos…-acercándose a las estanterías-… pero no sé qué es lo que te guste, así que te lo dejaré a ti.
Dicho esto tomó el control del televisor y comenzó a preparar el aparato para la reproducción de películas, una vez lo hizo se quedó de pie observando a la chica en la espera de que ella se decidiera por algún título y de cierta forma rogando que fuese algo que le resultara medianamente agradable, para no tener que padecer las horas que la película durase.
-Si quieres luego… o uno de estos días te enseño a jugar, creo que podrías llegar a divertirte bastante con eso…
Luego se sentó en el sillón poniéndose cómodo nuevamente, era solo cuestión de accionar el control remoto así que no había necesidad de permanecer de pie, palpando los almohadones con la mano le indicó a la chica que se sentara a su lado, esperando a que ella decidiera acercarse.

Escucho que el chico le cedía escoger la película, inmediatamente no supo cual elegir, era una chica tan criada a la antigua, no miraba la televisión normalmente, y no conocía de modas, ni costumbres, nada de eso, solo había pocos hobbies que tenia por su propia cuenta y no de los que su madre izo que se enfocara. Miro a Rai algo nerviosa, que se acercaba a la estantería para mostrarle donde estaban las películas, para luego escuchar su comentario sobre que quería mostrarle como jugar video juegos, a lo que Aydan sonrió.
Miro como el chico se dirigía al sillón para ponerse de nuevo cómodo, señalando que se fuera a sentar junto a él, a lo cual de en reacción como ya se había sido costumbre se ruborizo de golpe. Para luego girar su vista de nuevo a las películas algo deprimida pues no sabía cual quería mirar, no tenía idea.
-Rai…- dijo después de estar tanto tiempo mirando la estantería – No conozco ninguna película, si quiera he escuchado alguno de estos títulos- confeso repentinamente, pues duro varios años aislada del mundo que no sabía nada al respecto, pero le daba pena confesar ese problema, inmediatamente se giro hacia las películas y se enfoco en escoger un titulo que le gustara. Y recordó que había leído aquel libro, parecía que lo habían hecho película e inmediatamente le llamo la atención, tomo la caja entre sus manos y la alzo – Esta…que penoso, pero me gusta la ciencia-ficción, al menos en las novelas en los libros- dijo mostrando la caja de “War of the Worlds” escrita por H. G. Wells y dirigida por el famoso Steven Spielberg – Quizás es porque somos eso, nuestros poderes… son ciencia-ficción para muchas personas- agrego mirando a Rai, esperando a que este aceptara ver esa película con ella aunque el chico ya la haya mirado pues la película ya tenía varios años de haber salido, ella ya se había leído el libro varias veces, y esperaba a que esa película no la decepcionara.

Spoiler:

Se quedó allí sentado a la espera de que la chica también tomara un lugar, pero ella parecía mirar las películas con cierta indecisión “Tal vez no le gustan las películas…” pensó de repente mientras veía como ella seguía mirando los títulos de una forma notoriamente indecisa. Después la chica aclaró su problema diciendo que en realidad ella no conocía ninguna película y que con suerte había solo oído el nombre de algunas de ellas; pero aún así volvió a mirar las películas como intentando decidirse por una de ellas. Aydan aclaró con algo de pena que le gustaba la ciencia ficción y al parecer había encontrado allí la película de un libro que había leído anteriormente.
-Es verdad… muchos lo ven como ciencia ficción… solo aquellos pocos que no saben de la existencia de nuestros poderes… me parece bien esa, también me gusta ese género… ponla en el reproductor.
Rai estiró largamente y en conjunto piernas y brazos, preparándose así para acomodarse a ver la película, sabía que era medianamente larga pues ya la había visto, pero no le importaba verla nuevamente con la chica, más aún si ella se veía entusiasmada con ello.
-Solo una cosa ¿cuál libro has leído tu?... yo he leído el original del cual también se sacó una película muy antigua… pero el guión de la película de Spielberg es bastante diferente al original, así que eso… prevenirte para que no te sorprendas demasiado… de todos modos es una muy buena producción.
Luego de decir esto se quedó en silencio esperando que la chica se sentase a su lado para comenzar la película, hacía un tiempo1 ya que la había visto, pero no venía nada mal recordarla un poco, solo sabiendo que si algo así sucediese, tal vez el junto a los alumnos de Crusaders terminarían peleando contra los extraterrestres.

Spoiler:

Escucho atenta la respuesta del chico, mientras su vergüenza disminuía un poco, pues servía distraerse pensando otras cosas,
-Yo creo que… algunas personas aun no asimilan que hay gente con poderes aunque sepan de su existencia, por eso tal discriminación- agrego jugando con la esquina de la caja de la película para luego sonreír, pues al chico parecía gustarle también ese género, inmediatamente fue a colocar el disco en el reproductor felizmente, para luego escuchar la pregunta del chico, sobre cual libro había leído,
-Bien, el libro que estaba en mi casa, era algo viejo…- dijo llevándose un dedo a la barbilla en gesto de concentrarse para hacer memoria - Era un escritor llamado Herbert G. Wells, y la verdad me gusta creer en todas esas teorías, suena extraño para una chica como yo, pero me gusta lo paranormal- explico con una sonrisa, para terminar de poner la película en el reproductor y cerrarlo. Luego camino hacia Rai tranquilamente y se sentó junto a él con un ligero rubor – Aunque debo admitir que si me asusta un poco- dijo mirando sus manos pues de nuevo comenzaba a sentirse apenada por estar junto a el, y que todo parecía tanto una cita, estaba alejado unos 30 cm de el, y aun así sentía su corazón latir con fuerza,
“ Porque soy tan nerviosa con la gente? Soy una tonta” pensaba para sí misma esperando que Rai pusiera la película ya, para distraerse con eso.

Escuchó atentamente la respuesta de la chica, en realidad no le resultaba nada extraño que a ella le gustase ese género, alguien había dicho una vez “sobre gustos no hay nada escrito” y cada quien tiene derecho a que le agraden o no determinadas cosas. Aydan colocó la película en el reproductor y luego se sentó al lado del peliblanco algo ruborizada, Rai había comenzado a notar esto; la forma en que ella se ruborizaba cuando estaban cerca o tenían algún tipo de contacto físico, pero no hacía más que observarla en silencio tal vez intentando descifrar la razón. Después de uno segundos dijo que igual le asustaba un poco y eso le pareció lógico, levantando su mano palmeó suavemente la cabeza de la chica sin mirarla.
-Si te asustas demasiado me dices y la sacamos, o la cambiamos por otra.
Dicho esto tomó el control remoto y dándole play al reproductor se acomodó nuevamente colocando su brazo por atrás de la cabeza de Aydan, sintiendo en el proceso como sus rubios cabellos rozaban levemente su piel provocándole una suerte de suaves cosquillas en el lugar. El silencio se hizo presente y la música y la voz del narrador fueron lo único que se escucharon en aquella sala común para luego darle comienzo a los ruidos más presentes de aquel ambiente urbano con el que comenzaba la película.

Intentaba ignorar sus pensamientos raros sobre la situación, cuando repentinamente sintió la mano de Rai sobre su cabeza de nuevo, para luego decirle que si se asustaba mucho sacaría la película y pondrían otra, la chica asintió levemente, ruborizándose un poco, volteo a ver la pantalla cuando el chico le puso “play” al reproductor, y ella suspiro ya que sabía que se distraería con la película, luego sintió el brazo de Rai pasar detrás de su nuca, lo cual izo que le dieran escalofríos y por ende cerrara los ojos de golpe sonrojándose violentamente, pero intento ignorarlo, enfocándose en la película, abrió los ojos y se concentro en la pantalla sin voltear a ver a Rai, su corazón latía con más fuerza, sus manos estaban muy juntas sobre su regazo y algo tensas. Intento enfocarse en la narración de la película que comenzaba a explicar de qué trataba.
-Todo es diferente, cierto? – pregunto casi en un murmuro – entonces no intentare buscarle el lado del libro, y solo mirarlo como algo basado- dijo concentrándose en lo que miraba, olvidando por completo el brazo de Rai.

Spoiler:

Movió un poco su brazo acomodando la manga que se había corrido al darse cuenta de que esa era la razón de aquella sensación sobre su piel, en realidad esta debería estar cubierta por la tela. Centró su mirada en la película, pronto el personaje de Tom Cruise apareció en escena y Rai escuchó como Aydan hacía un comentario acerca del guión.
-Así es, no esperes que pase lo que en el libro… solo vela como una película diferente.-dijo en un tono muy suave-
Rai observó la pantalla en silencio, recordando mientras lo hacía, las escenas de aquella película que ya había visto entrando de polizón en un cine, puesto que no había pagado entrada, pero en aquella época esa era la vida que llevaba aunque los medios le sobraran.
Observando las imágenes pasar y el drama hacerse cada vez más presente sintió que los párpados comenzaba a cerrársele, tenía algo de sueño si, puesto que el día había sido largo y al parecer con el hecho de relajarse había logrado que el sueño lo invadiese por completo. Intentó mantenerse despierto para no quedar como descortés con su hermanita, pero realmente se le estaba complicando dicha tarea.
Luego de unos minutos los párpados ya le pesaban el doble, la chica parecía no haberse dado cuenta de nada y eso suponía el poder aguantar un rato más, pero al llegar a casi el final de la película apenas tenía conciencia de sí mismo.
-Me gusta tu perfume…
Dijo casi en un susurro y sin enterarse de donde estaba o a quien abrazaba, una calidez entre sus brazos y un dulce aroma a plantas y flores le propinaba el ambiente especial para dormir cómoda y plácidamente, acomodándose un poco y apoyando la cabeza se quedó dormido como un niño; cuando dormía las expresiones de su rostro se suavizaban notoriamente.

Escucho la respuesta de Rai de que la película no era nada parecida al libro, y que no esperara eso, ella asintió y continuo viendo la película, estaba llena de suspenso desde un principio, que provocaba que de vez en cuando Aydan diera un saltito de la impresión cuando se escuchaba un ruido fuerte o simplemente aparecía algo repentinamente, tenía las manos sobre el pecho con algo de tensión pero continuo viéndola con atención todo ese tiempo.
La película estaba a punto de dar final, ella seguía muy interesada viendo la película completamente concentrada en la pantalla, y estaba sumida en su asiento por las veces que realmente si tuvo miedo, pero fue fuerte al no demostrarlo, solo una que otras veces apretó los ojos para no mirar escenas fuertes de muertes o ataques.
Repentinamente sintió que Rai cayó sobre su hombro, para luego pronunciar “Me gusta tu perfume”, mientras este la rodeaba con su brazos, para acorrucarse sobre ella, Aydan quedo paralizada completamente roja y sin poder reaccionar, aun ruborizada agito la mano sobre los ojos del chico, intentando comprobar si realmente estaba dormido, para darse cuenta que estaba completamente dormido, apretó los ojos con fuerza pues no podía dejar de sentir un calor muy fuerte sobre sus mejillas,
-Rai…- pronuncio suavemente intentando despertarlo, pero este no la escuchaba, su corazón latía con fuerza siendo lo único que escuchaba en la habitación y en su mente, ni siquiera pudo darse cuenta que la película ya estaba dando final, y comenzaban a salir los créditos con la típica música de fondo, volteo a ver el rostro de chico, parecía tan inocente y feliz mientras dormía, que izo que Aydan se pusiera roja de golpe de nuevo, comenzó por intentar soltarse de su abrazo en la desesperación, pues no quería despertarlo ya que se miraba tan cómodo y feliz, se inclino un poco a lado contrario para poder salir por debajo de sus brazos, pero resbalo sobre el sofá, quedando medio acostada recargándose sobre el codo de un brazo, mientras sus piernas aun seguían elevándose del suelo un poco movidas del sitio donde estaba anteriormente. Para luego sentir un peso más sobre ella dejando caer el brazo donde se sostenía para quedar al fin totalmente recostada en el sofá, y al mismo tiempo la luz de la televisión se apago dejando todo a oscuras. Quedo paralizada en silencio después de lo ocurrido, sin poderse mover, su rostro estaba totalmente colorado, y comenzaba a temblar un poco.
“Qué hago?, Si alguien entra… que dirán? Y si Rai despierta?” pensaba desesperada sin poderse mover por los nervios.

Sin saber lo que hacía se acurrucó cómodamente abrazando aquello que tenía entre su brazos, como si fuese la almohada de su cama, en algún momento le pareció oír su nombre ser pronunciado con suavidad y con un tono algo tembloroso, pero solo era parte de su sueño, o al menos así lo creía él. Extrañamente su sueño se veía bastante movido, primero una leve inclinación y luego una caída brusca ¿Qué estaba soñando? No tenía idea, solo lo veía todo negro. Comenzó a abrazar más aquello intentando acomodarse más aún, pero aquello ¿temblaba? Qué extraña sensación “No recuerdo que la almohada temblara…” pensaba mientras de alguna forma comenzaba a volver a la realidad.
Abrió los ojos levemente, una pequeña y oscura visión llego a sus pupilas, al parecer la luz estaba apagada, recordaba haber estado viendo una película, pero de repente sus recuerdos se desvanecían; sin querer despertar acomodó su cabeza sobre algo blando y cálido, casi como un gatito se acomoda sobre su futón, pero había algo extraño, los futones no temblaban ni tampoco respiraban.
-¿Que es…?-balbuceó suavemente-
Abrió un poco más sus ojos y notó que no estaba en su habitación si no en otro lugar, de pronto recordó que la última vez que estaba despierto se encontraba en la sala común viendo una película “¿Me quedé dormido?” se pregunto en su mente levantándose un poco.
-¿Que paso?-dijo con la voz un poco más clara-
Se acomodó de forma de que pudo levantarse y quedar en cuatro patas sobre lo que hacía dos segundos había identificado como un sillón. Aclarando su visión un poco más se dio cuenta finalmente de que debajo de él y entre medio de sus brazos había alguien, era Aydan que parecía bastante asustada, tal vez eso fuese lógico debido al a posición en la que ambos estaban, extrañamente sus rostros estaban a escasos centímetros; tanto que el podía sentir su respiración mientras su blanco cabello le caía por ambos lados debido a la posición.
-¿Aydan? Creo… que me dormí…
Luego de decir esto se sentó en el sillón y tanteando en la oscuridad tomó el control para poner un canal activo y una blanquecina luz iluminó su rostro mientras se refregaba los ojos de forma tal casi como se refriegan los gatitos.
-Disculpa por esto… creo que tenía sueño… ¿te gusto la película?
Dicho esto se le quedó viendo a la chica, después de todo él ya la había visto, pero extrañamente ella parecía estar algo nerviosa, o al menos esa era la impresión que él tuvo de repente mientras seguía mirándola en silencio.

Estando ahí sin poderse mover sintió que el chico comenzaba a abrazarla aun mas acorrucándose en ella como si fuera muy cómoda, ya se había resignado totalmente colorada mientras cerraba los ojos con fuerza, esperando que este se despertara en cualquier momento mientras no podía dejar de temblar ni un segundo, hasta que alcanzo a escucha la voz de Rai, inmediatamente abrió los ojos de golpe y puso la manos sobre el pecho de Rai intentando dar anuncio de que ella se encontraba ahí, y que despertara, si no, lo empujaría. “Que paso?” pregunto el chico mientras ella comenzaba a sentir como él se intentaba incorporar de su abrazo hacia ella, al mismo tiempo ella intento levantarse, pero no podía mirar bien, y se dio cuenta que el chico no se había quitado del todo, si no, había quedado en cuatro patas sobre ella, y lo noto hasta que sintió sus cabello y su respiración sobre su rostro, sonrojándose aun mas, y mejor dejándose caer para quedar lo más alejada de el mientras se llevaba las manos al rostro cubriéndose de la vergüenza, mientras en su mente solo podía escuchar sus propios latidos del corazón,
“Que me pasa?” pensaba mientras sentía que su corazón se salía de lo acelerado que estaba, luego escuchó un “Aydan, creo que me dormí” y luego suspiro ganando fuerzas para responderle pues sentía que su voz no saldría,
-S-si, T-te dormiste-pronuncio apenas mientras su voz hacía notar que aun temblaba, cuando apenas visualizo que esta vez el chico si se retiraba del espacio personal de la chica, para buscar el control, y dar un poco de luz a la habitación, inmediatamente ella se incorporo quedando sentada, subió las piernas al sillón, para encogerse ahí lo mas que pudo, mientras apretaba los ojos, como si quisiera eliminar aquella rara sensación de esa manera.
Luego escucho la voz de Rai pidiendo disculpas, aunque ella sabía que no era su culpa, pero no sabía cómo explicarle como había llegado a dormir donde estaba, lo miro un momento nerviosa sin saber que responder,
-Ahm… este… No, lo siento yo- se disculpo rápidamente culpándose a sí misma, como si ella hubiera provocado aquello, y se quedo esperando su respuesta sin siquiera poder voltearlo a ver, e ignorando el hecho de que le había preguntado sobre la película, pues ya no podía pensar en ello.

Cuando la blanquecina luz de la pantalla del televisor le otorgó un mejor panorama del lugar a sus pupilas el chico notó que la ojiverde había subido sus piernas y se encontraba acurrucada en una esquina del sillón, para luego disculparse como si ella tuviera la culpa de algo, en realidad no había sucedido nada por lo cual culparse.
-Yo me disculpo por caer sobre ti… imagino que te habrás sentido incómoda.
El peliblanco estiró sus brazos para luego dejar escapar un bostezo que llenó sus ojos con pequeñas lágrimas, por alguna extraña razón el sueño parecía haberse apoderado de él y ya le costaba concentrarse en lo que sea.
-Aydan… iré a dormir, creo que el sueño ya me gano… otro día pasamos más ratos juntos y te enseño a jugar.
Refregándose los ojos el peliblanco se acercó a la chica y sin siquiera notar el nerviosismo de ella levanto un brazo y colocando su mano sobre la rubia cabeza despeinó aquellos cabellos suavemente, para luego retirarse del lugar con un caminar lento y adormilado. El sueño no era del todo su mejor amigo, puesto que al estar medio dormido algunas cosas tal vez se le escapaban a la sagaz visión que siempre tenía cuando estaba en vigilia y alerta.
-El fin de semana saldremos a pasear… ¿quieres?
Dijo esto mientras se detenía en el umbral de la puerta y se giraba sosteniéndose del marco para clavarle la mirada a la chica, después de todo era su “hermana” y al parecer ambos necesitaban de algo al menos similar a una familia, algo que tal vez entre ambos podía constituir.

Seguía acurrucada en la esquina del sillón, y escucho que el chico decía “Yo me disculpo por caer sobre ti… imagino que te habrás sentido incómoda”, para luego sonrojarse violentamente de nuevo y apretar los ojos ahí donde estaba,
-… un poco- pronuncio sin pensar en un murmuro muy bajito, para luego notar que el chico se moría de sueño, ella también sentía cansancio, pero por la impresión ya había perdido algo de su sueño, quizás le costaría dormir aunque estuviera segura en su cama.
Después escucho que el chico se despedía para irse a dormir diciéndole que la vería luego para enseñarle como jugar video juegos, a lo cual ella sonrió, y sin querer recordar lo lindo que se miraba dormido para luego ruborizarse de golpe de nuevo,
-B-buenas noches- musito nerviosa de nuevo, parecía que su sonrojo no iba a desaparecer al menos por esta noche, para luego mirar que el chico se acercaba a ella, y como si ella esperara que hiciera algo mas extraño, con miedo se sonrojo aun mas y cerró los ojos, mientras bajaba la mirada, para luego sentir que le despeinaba el cabello, subió la vista y el chico parecía mas dormido que despierto, a este sonrió sin siquiera pensarlo, era lindo de esa manera.
Luego escucho que dijo que la vería el fin de semana para salir a pasear, Aydan sonrió feliz,
-Si!...- contesto energéticamente, para luego cohibirse de nuevo sorprendida de su alegría – Perdón, si quisiera ir… Que descanses Rai, iré a dormir también- pronuncio bajito mientras intentaba acomodarse para levantarse del sillón con cuidado pues tenía vestido, para luego quedar de pie, esperando que el saliera primero, pues no quería estar tan cerca de él de nuevo, sus piernas y el nerviosismo se lo impedían.

Mientras observaba a la chica de pie aun con la mano sobre el marco de la puerta, notó como ella le respondía con un “si” enérgico para luego cambiar su actitud de forma bastante brusca y responder con una timidez mucho más notable, Rai no parecía estar en todos sus sentidos para ponerse a pensar en el porqué de aquella actitud, así que asintió con un movimiento leve de su cabeza y luego de bostezar ampliamente emprendió camino en el largo pasillo que tenía enfrente.
-Que descanses…
Murmuró suavemente sin saber si sería escuchado o no, en ese momento solo podía pensar en la comodidad de su cama y en la tranquilidad de su habitación, puesto que Milo, su compañero de habitación probablemente ya estaría dormido a esas horas. Al día siguiente nuevamente tenía clases, por lo que un buen y largo descanso resultaba la mejor idea y la más recomendada si no quería dormirse en el aula, como había visto que lo hacían varios de sus compañeros.