Conectarse
¡¡Usuario del mes!!
Últimos temas
A quiet moment... [priv. Aydan]
2 participantes
Página 1 de 1.
A quiet moment... [priv. Aydan]
La ojiverde terminó aceptando acompañarlo al lago y el solo continuó caminando sin soltar su mano, casi se le había hecho una costumbre la presencia de aquella chiquilla a su lado, tanto que podía sentirse tan cómodo como cuando estaba solo e inmerso en sus pensamientos; casi sin que él se diera cuenta, ella se había metido en su vida llenando ciertos momentos en los que siempre acostumbraba a estar solo, porque sí era, Rai era alguien que acostumbraba a vagar solo por la vida y así le agradaba, sin embargo aquella niña ahora estaba allí, a su lado.
Caminando tranquilamente llegaron hacia el gran portón de la academia y luego desde allí, el peliblanco emprendió el camino hacia los jardines, en un completo silencio los cruzó por el medio para llegar hacia a pequeña puertita que daba a los terrenos que contenían el lago, ese día había estado casi enteramente rodeado de naturaleza, porque en el parque a pesar de todo eso había, espacios verdes donde relajarse y donde la gente tal vez podría olvidarse un poco de las prisas de la ciudad; aunque claro, los estudiantes de Crusaders no pasaban por esas prisas, sino tal vez, por otras bastantes diferentes.
Finalmente llegaron al lago en donde Rai soltó la mano de ella para estirarse largamente, levantando sus brazos y estirando largamente su columna, le hacía falta un buen estiramiento y luego de ello solo dejó escapar un casi imperceptible suspiro.
-Solo espero que no llegue aquella chica a lanzarme al agua de nuevo…
Dijo aquello casi como un pensamiento sin prestar atención de quién lo acompañaba haya oído o no, para después caminar lentamente hacia la orilla, quedándose en silencio observando el agua cristalina, que se movía solo de forma suave y casi imperceptible debido a la leve brisa otoñal que en ese momento soplaba suavemente en el lugar.
Caminando tranquilamente llegaron hacia el gran portón de la academia y luego desde allí, el peliblanco emprendió el camino hacia los jardines, en un completo silencio los cruzó por el medio para llegar hacia a pequeña puertita que daba a los terrenos que contenían el lago, ese día había estado casi enteramente rodeado de naturaleza, porque en el parque a pesar de todo eso había, espacios verdes donde relajarse y donde la gente tal vez podría olvidarse un poco de las prisas de la ciudad; aunque claro, los estudiantes de Crusaders no pasaban por esas prisas, sino tal vez, por otras bastantes diferentes.
Finalmente llegaron al lago en donde Rai soltó la mano de ella para estirarse largamente, levantando sus brazos y estirando largamente su columna, le hacía falta un buen estiramiento y luego de ello solo dejó escapar un casi imperceptible suspiro.
-Solo espero que no llegue aquella chica a lanzarme al agua de nuevo…
Dijo aquello casi como un pensamiento sin prestar atención de quién lo acompañaba haya oído o no, para después caminar lentamente hacia la orilla, quedándose en silencio observando el agua cristalina, que se movía solo de forma suave y casi imperceptible debido a la leve brisa otoñal que en ese momento soplaba suavemente en el lugar.
Kirill R. von Veltheim- Físico
- Poder : Campos de fuerza
Mensajes : 291
EXP : 259
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Localización : Alemania
Edad : 31
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 2
Constitución: 2
Destreza: 2
Inteligencia: 1
Sabiduría: 1
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
El comenzó a guiarla al lago como había dicho, pues ella había aceptado ir con él, caminando a su lado, sintiendo como sujetaba su mano, como si fuera algo normal a lo que ambos estuvieran acostumbrados, aunque al menos por su parte no podía evitar sentirse nerviosa, con aquella cálida mano rodeando sus pequeña palma, rodeándolos con algo de fuerza. Continuaron caminado hasta dar con el portón de la academia, sintiéndose al fin algo cansada cruzando por el jardín hasta llegar al lago, y como no estaba acostumbrada por supuesto ya lo dolían las piernas, mucho mas intentado seguirle el paso de aquel chico mas alto el cual por ende avanzaba más rápido con sus pasos.
Finalmente llegaron, sintiendo como Rai soltaba su mano, ahora lo primero que quería hacer era sentarse a descansar sus piernas, sentándose en un sitio lleno de pasto estirando sus piernas sobre el pasto sin importarle lo que opinara en ese momento el peliblanco, pero alcanzo a escuchar lo que este decía,
-Una chica te lanzo al agua?- pregunto levantando las cejas alzando la mirada observando como el caminaba dando unos pasos para apreciar el agua muy concentrado, si el peliblanco contestaba que si comenzaría a pensar que tiene ciertos problemas con las chicas, quizás le gustaba causarles enojos y molestias, como a ella, cuando solía molestarla a propósito.
Finalmente llegaron, sintiendo como Rai soltaba su mano, ahora lo primero que quería hacer era sentarse a descansar sus piernas, sentándose en un sitio lleno de pasto estirando sus piernas sobre el pasto sin importarle lo que opinara en ese momento el peliblanco, pero alcanzo a escuchar lo que este decía,
-Una chica te lanzo al agua?- pregunto levantando las cejas alzando la mirada observando como el caminaba dando unos pasos para apreciar el agua muy concentrado, si el peliblanco contestaba que si comenzaría a pensar que tiene ciertos problemas con las chicas, quizás le gustaba causarles enojos y molestias, como a ella, cuando solía molestarla a propósito.
Aydan Richelle- Psíquico
- Poder : herbakinesis
Mensajes : 409
EXP : 417
Fecha de inscripción : 16/04/2011
Localización : Crusaders Academy
Edad : 28
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 1
Constitución: 1
Destreza: 0
Inteligencia: 3
Sabiduría: 2
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Permaneció en silencio mientras sus ojos permanecían fijos en un lugar, perdiéndose en sus pensamientos como solía hacer, mientras su mente divagaba entre un millón de pensamientos y ninguno a la vez, hasta que de pronto escuchó la pregunta de la chica y se giró hacia ella para notar que se encontraba sentada sobre un montón de pasto con ambas piernas estiradas, mientras lo observaba con las cejas levemente alzadas como si sintiera algún tipo de curiosidad.
-Tsss… en realidad yo mismo me lance para salvarla de su propia idiotez, luego de que ella se dejase caer en el agua… esa chica llamada Umiko sí que es extraña…
Se agacho en la orilla y estirando un brazo metió dos dedos en el agua para dibujar dentro de ellos suaves círculos, mientras sentía el frio de aquel liquido apoderarse de su mano, retirándola luego para lamerse los dedos quitando el rastro de agua que pudiese quedar.
-¿Te canso el trayecto?-pregunto girándose levemente hacia la ojiverde-… pareces agotada.
Girándose por completo caminó hacia donde ella estaba para dejarse caer en el suelo a su lado, apoyando la cabeza en el pasto mientras levantaba un brazo hacia el cielo, encerrando entre sus dedos una nube que pasaba, cerrando un ojo mientras fruncía levemente el ceño.
-Descansemos un poco entonces.
Dijo aquello para luego bajar la mano, para abrir de nuevo el ojo y colocar ambas sobre su pecho, aun mirando el cielo azul sobre su cabeza, siguiendo las blancas nubes que paseaban tranquilamente sobre la inmensa extensión, sintiéndose ahora si, en una agradable y silenciosa paz.
-Tsss… en realidad yo mismo me lance para salvarla de su propia idiotez, luego de que ella se dejase caer en el agua… esa chica llamada Umiko sí que es extraña…
Se agacho en la orilla y estirando un brazo metió dos dedos en el agua para dibujar dentro de ellos suaves círculos, mientras sentía el frio de aquel liquido apoderarse de su mano, retirándola luego para lamerse los dedos quitando el rastro de agua que pudiese quedar.
-¿Te canso el trayecto?-pregunto girándose levemente hacia la ojiverde-… pareces agotada.
Girándose por completo caminó hacia donde ella estaba para dejarse caer en el suelo a su lado, apoyando la cabeza en el pasto mientras levantaba un brazo hacia el cielo, encerrando entre sus dedos una nube que pasaba, cerrando un ojo mientras fruncía levemente el ceño.
-Descansemos un poco entonces.
Dijo aquello para luego bajar la mano, para abrir de nuevo el ojo y colocar ambas sobre su pecho, aun mirando el cielo azul sobre su cabeza, siguiendo las blancas nubes que paseaban tranquilamente sobre la inmensa extensión, sintiéndose ahora si, en una agradable y silenciosa paz.
Kirill R. von Veltheim- Físico
- Poder : Campos de fuerza
Mensajes : 291
EXP : 259
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Localización : Alemania
Edad : 31
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 2
Constitución: 2
Destreza: 2
Inteligencia: 1
Sabiduría: 1
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
-Entonces por eso…- pronuncio casi en voz baja al haber escuchado la explicación de Rai, recordando la vez que le había contado Mi Nyu de una chica llamada Umiko la cual estaba junto a Rai un día en enfermería, su amiga coreana había malinterpretado todo, pero el peliblanco lograba meterse en problemas que realmente eran sospechosos así que mejor no intentaba juzgar a Mi Nyu,
-Salvaste a Umiko, que bien… es un amiga mía, la conocí por Derek… y no me parece mala persona, quizás fue una accidente- comento intentando mantenerse positiva y no pensar en los argumentos que había pensado la coreana, después de todo ya se había llevado un gran ataque de celos hoy, se sentía fastidiada de ese mal sentimiento.
Se quedo observando como el parecía jugar con el agua, para después girarse y voltearla a ver para preguntarle si se había cansado, asintiendo algo avergonzada, en realidad habían caminado bastante y más si ella había ido de compras anteriormente, mientras miraba como él se acercaba a tirarse a su lado en el pasto verde y fresco, mirando como apreciaba el cielo azul y las nubes surcándolo con una paz increíble,
-S-si…- pronuncio sonrojándose levemente de solo pensar que estaba ahí junto a él, solo sintiendo su corazón latir con fuerza y una sensación muy linda rodear su estomago, la cual quería seguir sintiendo mucho tiempo, pero inmediatamente recordó algo,
-Oh… no…- expreso de repente abriendo los ojos grandes para luego llevarse una mano a la frente, pues había olvidado su bolsa de compras en el parque –Tarde mucho escogiendo esa mercancía… todo por el alboroto…- agrego sintiéndose pésima, había perdido un gran rato de agotamiento buscando las mejores frutas, además de haber perdido dinero. Dejando soltar un suspiro de resignación, en realidad no quería volver solo para ir por aquella bolsa, sus piernas en realidad le dolían,
-Bueno… espero que haya quedado en buenas manos, a alguien que le guste comer verduras y frutas… y no las desperdicie – agrego intentando ser positiva pronunciando una pequeña sonrisa, intentando animarse y hacer lo mismo que Rai, acostarse en el pasto, mientras se acomodaba perfectamente el vestido, no quería que le volviera a pasar lo mismo que en África por andar acostada en el césped, aunque no pareciera haber nadie a los alrededores.
-Salvaste a Umiko, que bien… es un amiga mía, la conocí por Derek… y no me parece mala persona, quizás fue una accidente- comento intentando mantenerse positiva y no pensar en los argumentos que había pensado la coreana, después de todo ya se había llevado un gran ataque de celos hoy, se sentía fastidiada de ese mal sentimiento.
Se quedo observando como el parecía jugar con el agua, para después girarse y voltearla a ver para preguntarle si se había cansado, asintiendo algo avergonzada, en realidad habían caminado bastante y más si ella había ido de compras anteriormente, mientras miraba como él se acercaba a tirarse a su lado en el pasto verde y fresco, mirando como apreciaba el cielo azul y las nubes surcándolo con una paz increíble,
-S-si…- pronuncio sonrojándose levemente de solo pensar que estaba ahí junto a él, solo sintiendo su corazón latir con fuerza y una sensación muy linda rodear su estomago, la cual quería seguir sintiendo mucho tiempo, pero inmediatamente recordó algo,
-Oh… no…- expreso de repente abriendo los ojos grandes para luego llevarse una mano a la frente, pues había olvidado su bolsa de compras en el parque –Tarde mucho escogiendo esa mercancía… todo por el alboroto…- agrego sintiéndose pésima, había perdido un gran rato de agotamiento buscando las mejores frutas, además de haber perdido dinero. Dejando soltar un suspiro de resignación, en realidad no quería volver solo para ir por aquella bolsa, sus piernas en realidad le dolían,
-Bueno… espero que haya quedado en buenas manos, a alguien que le guste comer verduras y frutas… y no las desperdicie – agrego intentando ser positiva pronunciando una pequeña sonrisa, intentando animarse y hacer lo mismo que Rai, acostarse en el pasto, mientras se acomodaba perfectamente el vestido, no quería que le volviera a pasar lo mismo que en África por andar acostada en el césped, aunque no pareciera haber nadie a los alrededores.
Aydan Richelle- Psíquico
- Poder : herbakinesis
Mensajes : 409
EXP : 417
Fecha de inscripción : 16/04/2011
Localización : Crusaders Academy
Edad : 28
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 1
Constitución: 1
Destreza: 0
Inteligencia: 3
Sabiduría: 2
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Escuchó en silencio lo que Aydan contaba acerca de la chica llamada Umiko, que era su amiga y que no era una mala persona, aunque esto a Rai poco le importaba, solo chasqueó la lengua recordando fugazmente lo que dicha peliazul le había hecho pasar para después quedarse en silencio en la misma posición en la cual se encontraba, pensando en que realmente había aceptado que fuesen amigos, pero aún seguía recordando aquel episodio con fastidio; tal vez ya era hora de olvidarse de todo aquello, después de todo no era tan importante como para tenerlo siempre presente.
Giró un poco su cabeza para observar a la ojiverde cuando esta hablaba acerca de una mercancía que había olvidado en el parque, Rai realmente no había prestado atención a lo que ella llevase en la mano así que no tenía mucha idea de qué estaba hablando, pero después escuchó como ella decía que esperaba que hubiese quedado en buenas manos y que la tomase alguien a quien le gustase las frutas y las verduras.
-Que descuidada eres… -tomando un mechón de su cabello para mirarlo con desgano-… pero ya no vale la pena volver por ella, lo más probable es que no se encuentre allí… -estirando un poco el mechón de cabello-… tal vez no debiste inmiscuirte, aún no sé porque lo hiciste.
De reojo pudo notar como ella se dejaba caer también sobre el pasto, acomodándose a su lado mientras arreglaba su vestido, una suave brisa sopló agitando de forma suave sus cabellos mientras un silencio algo prolongado se hacía presente.
-¿Por qué lo hiciste?
Levantándose un poco apoyó un codo en el pasto para después apoyar su cabeza sobre su mano y acomodarse para ver Aydan más de frente, observando el pálido rostro de la ojiverde esperó a que esta le diese alguna repuesta, en verdad si había notado ciertas reacciones de su parte aunque nunca hubiese dicho nado, si había notado sus enojos casi injustificados o sus actitudes de defensa; no es que necesitase realmente que alguien lo defendiese, pero tampoco le negaría esta posibilidad, aunque sí y de alguna forma, le resultaba curiosa la razón por la cual la chica actuaba de esa manera; tal vez ella realmente lo había adoptado como una verdadero hermano así como al principio ambos se lo habían planteado, o tal vez era posible que existiese alguna razón más.
Giró un poco su cabeza para observar a la ojiverde cuando esta hablaba acerca de una mercancía que había olvidado en el parque, Rai realmente no había prestado atención a lo que ella llevase en la mano así que no tenía mucha idea de qué estaba hablando, pero después escuchó como ella decía que esperaba que hubiese quedado en buenas manos y que la tomase alguien a quien le gustase las frutas y las verduras.
-Que descuidada eres… -tomando un mechón de su cabello para mirarlo con desgano-… pero ya no vale la pena volver por ella, lo más probable es que no se encuentre allí… -estirando un poco el mechón de cabello-… tal vez no debiste inmiscuirte, aún no sé porque lo hiciste.
De reojo pudo notar como ella se dejaba caer también sobre el pasto, acomodándose a su lado mientras arreglaba su vestido, una suave brisa sopló agitando de forma suave sus cabellos mientras un silencio algo prolongado se hacía presente.
-¿Por qué lo hiciste?
Levantándose un poco apoyó un codo en el pasto para después apoyar su cabeza sobre su mano y acomodarse para ver Aydan más de frente, observando el pálido rostro de la ojiverde esperó a que esta le diese alguna repuesta, en verdad si había notado ciertas reacciones de su parte aunque nunca hubiese dicho nado, si había notado sus enojos casi injustificados o sus actitudes de defensa; no es que necesitase realmente que alguien lo defendiese, pero tampoco le negaría esta posibilidad, aunque sí y de alguna forma, le resultaba curiosa la razón por la cual la chica actuaba de esa manera; tal vez ella realmente lo había adoptado como una verdadero hermano así como al principio ambos se lo habían planteado, o tal vez era posible que existiese alguna razón más.
Kirill R. von Veltheim- Físico
- Poder : Campos de fuerza
Mensajes : 291
EXP : 259
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Localización : Alemania
Edad : 31
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 2
Constitución: 2
Destreza: 2
Inteligencia: 1
Sabiduría: 1
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
-Fue porque andaba distraída…- comento en voz baja frunciendo levemente el ceño algo molesta cuando escucho que le decía descuidada, y se quedo en silencio escuchando que Rai tenía la interrogante de porque había hecho aquello, suspirando y sintiendo que aquel color en sus mejillas de nuevo, pero nunca pensó que le preguntara directamente, hasta que un silencio se armo intentando desviar la conversación. Pero no fue hasta que volvió a preguntarle más directamente“¿Por qué lo hiciste?”, sintió su mirada clavada en ella, y solo se sentía mas incomoda acostada en el pasto, sentándose con cuidado mirando hacia otro lado mientras colocaba sus manos sobre sus muslos,
-S-solo pensé que quería hacerte daño, por eso lo hice… es obvio que quería defenderte… es tonto que no te des cuenta que me caes bien y esas cosas…- respondió sinceramente aunque en realidad apenas era una pequeña pizca de la verdad, mientras jugaba con algunas hojitas de pasto sintiendo como sus mejillas ardían delatándola,
-Aunque no necesitaras mi ayuda mi cuerpo actuó por sí solo, ni siquiera lo pensé, solo lo hice… - pronuncio poniéndose más seria y no molesta como antes, mientras miraba un punto vacio y sin importancia –Así que solo por eso, tendrás a una niña pequeña defendiéndote cada que estés en problemas, aunque no te agrade…- agrego frunciendo el ceño como si también aquello le molestara pero terminara por resignarse a ello.
-S-solo pensé que quería hacerte daño, por eso lo hice… es obvio que quería defenderte… es tonto que no te des cuenta que me caes bien y esas cosas…- respondió sinceramente aunque en realidad apenas era una pequeña pizca de la verdad, mientras jugaba con algunas hojitas de pasto sintiendo como sus mejillas ardían delatándola,
-Aunque no necesitaras mi ayuda mi cuerpo actuó por sí solo, ni siquiera lo pensé, solo lo hice… - pronuncio poniéndose más seria y no molesta como antes, mientras miraba un punto vacio y sin importancia –Así que solo por eso, tendrás a una niña pequeña defendiéndote cada que estés en problemas, aunque no te agrade…- agrego frunciendo el ceño como si también aquello le molestara pero terminara por resignarse a ello.
Aydan Richelle- Psíquico
- Poder : herbakinesis
Mensajes : 409
EXP : 417
Fecha de inscripción : 16/04/2011
Localización : Crusaders Academy
Edad : 28
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 1
Constitución: 1
Destreza: 0
Inteligencia: 3
Sabiduría: 2
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Esperando en silencio la vio levantarse de forma repentina mientras colocaba sus manos sobre sus piernas, girando levemente la cabeza la siguió con la mirada para después dejarse caer nuevamente en el pasto, volviendo a mirar el cielo mientras escuchaba lo que ella decía.
Bajo un poco la mirada pero sin dejar de observar el cielo cuando la escuchó decir que lo había hecho porque había creído que aquella chica le iba a hacer daño, reprochándole luego el hecho de que el parecía no darse cuenta que a ella le caía bien. Después de levantar levemente una ceja la observo jugando con algunas hojitas de pasto, arrancándolas suavemente mientras las juntaba entre sus pequeños dedos, volviéndose a sentar observo el rubor en sus mejillas, ciertamente ella estaba actuando extraño.
La ojiverde dijo después que aunque no necesitara ayuda su cuerpo se había movido solo, y había actuado sin pensarlo, mientras sus ojos se perdían en el horizonte dijo que por eso, de ese momento en más, tendría una pequeña niña definiéndolo aunque no quisiese; para después desviar la mirada como si de nuevo pareciera sentirse molesta con algo. En verdad a Rai aquello no le molestaba en absoluto, si fuese en otra época tal vez se hubiese fastidiado fácilmente con aquella situación; sin embargo ya parecía haberse acostumbrado demasiado a su presencia, y que algo así sucediese, no le resultaba tan desagradable después de todo.
-Realmente no me molesta que me sigas, aunque en verdad no necesito protección... pero… Aydan…
La miro fijamente por algunos segundos, no podía evitar asociar sus palabras y sus acciones, en verdad todo aquello le resultaba extraño, y es que la ojiverde actuaba diferente a como lo hacían los amigos, eso podía saberlo; después de aquello solo le quedaba corroborar algo.
-¿Es solo eso?… ¿Estás segura?
Levantando un brazo lentamente, llevó su mano hacia el rostro de ella y tomando su barbilla lo giró para mirarla a los ojos, acercándose tanto que pudo sentir la respiración de la chica sobre sus labios, mientras que de nuevo aquel perfume parecía llamarlo hacia ella casi de forma embriagante.
-¿Estás segura… que no hay algo más?
Entrecerrando sus ojos se acercó un poco mas de forma tal que sus labios se rozaban suavemente, mientras miraba sus ojos fijamente sentía aquel fuerte impulso de besarla, de devorar aquellos labios, pero solo se detenía porque quería oír su respuesta, realmente quería oír lo que la chica tuviese que decir.
Después de unos segundos terminó por soltar el rostro de ella, aun mirándola fijamente como si en sus ojos quisiese averiguar la verdad, pero no era esa clásica mirada penetrante que tal vez buscaba intimidar a las personas, sino más bien una mirada un tanto curiosa, y tal vez también, un poco precavida de lo que ella pudiese hacer o decir, simplemente se quedo allí, bajando su mano hasta juntarse con la otra dentro de sus piernas cruzadas, mientras una suave brisa volvía a jugar con su blanca cabellera, al compas del cantar de algunos pajarillos.
Bajo un poco la mirada pero sin dejar de observar el cielo cuando la escuchó decir que lo había hecho porque había creído que aquella chica le iba a hacer daño, reprochándole luego el hecho de que el parecía no darse cuenta que a ella le caía bien. Después de levantar levemente una ceja la observo jugando con algunas hojitas de pasto, arrancándolas suavemente mientras las juntaba entre sus pequeños dedos, volviéndose a sentar observo el rubor en sus mejillas, ciertamente ella estaba actuando extraño.
La ojiverde dijo después que aunque no necesitara ayuda su cuerpo se había movido solo, y había actuado sin pensarlo, mientras sus ojos se perdían en el horizonte dijo que por eso, de ese momento en más, tendría una pequeña niña definiéndolo aunque no quisiese; para después desviar la mirada como si de nuevo pareciera sentirse molesta con algo. En verdad a Rai aquello no le molestaba en absoluto, si fuese en otra época tal vez se hubiese fastidiado fácilmente con aquella situación; sin embargo ya parecía haberse acostumbrado demasiado a su presencia, y que algo así sucediese, no le resultaba tan desagradable después de todo.
-Realmente no me molesta que me sigas, aunque en verdad no necesito protección... pero… Aydan…
La miro fijamente por algunos segundos, no podía evitar asociar sus palabras y sus acciones, en verdad todo aquello le resultaba extraño, y es que la ojiverde actuaba diferente a como lo hacían los amigos, eso podía saberlo; después de aquello solo le quedaba corroborar algo.
-¿Es solo eso?… ¿Estás segura?
Levantando un brazo lentamente, llevó su mano hacia el rostro de ella y tomando su barbilla lo giró para mirarla a los ojos, acercándose tanto que pudo sentir la respiración de la chica sobre sus labios, mientras que de nuevo aquel perfume parecía llamarlo hacia ella casi de forma embriagante.
-¿Estás segura… que no hay algo más?
Entrecerrando sus ojos se acercó un poco mas de forma tal que sus labios se rozaban suavemente, mientras miraba sus ojos fijamente sentía aquel fuerte impulso de besarla, de devorar aquellos labios, pero solo se detenía porque quería oír su respuesta, realmente quería oír lo que la chica tuviese que decir.
Después de unos segundos terminó por soltar el rostro de ella, aun mirándola fijamente como si en sus ojos quisiese averiguar la verdad, pero no era esa clásica mirada penetrante que tal vez buscaba intimidar a las personas, sino más bien una mirada un tanto curiosa, y tal vez también, un poco precavida de lo que ella pudiese hacer o decir, simplemente se quedo allí, bajando su mano hasta juntarse con la otra dentro de sus piernas cruzadas, mientras una suave brisa volvía a jugar con su blanca cabellera, al compas del cantar de algunos pajarillos.
Kirill R. von Veltheim- Físico
- Poder : Campos de fuerza
Mensajes : 291
EXP : 259
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Localización : Alemania
Edad : 31
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 2
Constitución: 2
Destreza: 2
Inteligencia: 1
Sabiduría: 1
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Se quedo en un silencio que más bien era incomodo, hasta que escucho la voz de Rai, girándose y notar que el ya estaba sentado, había dicho que no le molestaba que lo siquiera aunque realmente no necesitara protección, y solo asintió a eso, con las cejas levemente bajas en una clara expresión de nerviosismo, mientras sentía su mirada fija en si escuchando la pregunta de si solo era eso lo que sentía y que si estaba segura, y solo pudo desviar su mirada mientras asintió ligeramente dándose cuenta de que él en verdad estaba sospechando de ella. De repente sintió su mano sobre su rostro tomando su barbilla girándola para que lo mirara a los ojos abriéndolos con sorpresa mientras bajaba mas las cejas, mirando como él se acercaba cada vez más, tanto que tuvo que cerrar los ojos con fuerza, sonrojándose hasta más no poder, mientras su corazón latía rápidamente hasta sentirse ligeramente mareada, rápidamente llevo sus manos a los hombros del chico con intención de alejarlo escuchando de nuevo esa pregunta, ahora de manera más directa, sintiendo el repentino rose de sus labios sobre los suyos, aguantando la respiración en ese segundo, dejaría que la besara si él lo quisiera, pero él no lo izo, solo se alejo después de un momento para que ella pudiera respirar tranquilamente, bajando la mirada mientras su cuerpo temblaba violentamente colocando sus manos sobre sus piernas. Subió la vista y el parecía tener la mirada fija en ella,
-Y-yo… n-no sé si… decirte…- pronuncio apenas entre sus nervios, estaba a punto de confesar lo que sentía, y sabia que no era la manera correcta, el la había casi obligado a decírselo, no quería que fuera de esa manera, pero esta era su única oportunidad, donde sus nervios no daban para mas, después seguramente tendría tanto miedo que simplemente no haría nada. Intento concentrarse con todas sus fuerzas en lo que estaba a punto de decir, suspiro fuertemente frunciendo el ceño para armarse de valor, quizás si lo decía rápido las cosas iban a ser más fácil, lo miro fijamente a los ojos aunque supiera que eso no iba a durar mucho,
- Si hay algo mas… desde hace tiempo… me gustas mucho – sonrojándose fuertemente con esas últimas palabras bajando la vista – Y eso… por eso…- hizo una pausa para ganar valor de nuevo sintiendo como su corazón se salía de su pecho- Ataque a aquella chica, porque… la besaste y yo… - sintió como los ojos se inundaban en lagrimas de repente sintiendo que se estaba comportando bastante bipolar –Ya no importa… ya te lo dije… así que, ya no importa…- se seco rápidamente esas posibles lagrimas sin poder volver a subir la vista y mirar su reacción, ella le había dicho que ya no lloraría y definitivamente ya no lo haría, ahora no podía dejar de pensar que se la había confesado, y por más que la haya intentado besar y logrado besar aquella vez, el seguramente la tomaría como cualquiera de las demás chicas, seguramente terminaría huyendo o solo usarla a su antojo pues ella ya sentía eso tan fuerte por él, que quizás se terminaría dejando.
-Y-yo… no quiero saber qué piensas… es mejor que me vaya…- pronuncio poniéndose de pie, sin intenciones de volver a verlo a los ojos, llevándose ambas manos al pecho, intentando ganar fuerzas para caminar con sus dos piernas y salir de ahí, sintiendo miedo, tristeza y una enorme timidez.
-Y-yo… n-no sé si… decirte…- pronuncio apenas entre sus nervios, estaba a punto de confesar lo que sentía, y sabia que no era la manera correcta, el la había casi obligado a decírselo, no quería que fuera de esa manera, pero esta era su única oportunidad, donde sus nervios no daban para mas, después seguramente tendría tanto miedo que simplemente no haría nada. Intento concentrarse con todas sus fuerzas en lo que estaba a punto de decir, suspiro fuertemente frunciendo el ceño para armarse de valor, quizás si lo decía rápido las cosas iban a ser más fácil, lo miro fijamente a los ojos aunque supiera que eso no iba a durar mucho,
- Si hay algo mas… desde hace tiempo… me gustas mucho – sonrojándose fuertemente con esas últimas palabras bajando la vista – Y eso… por eso…- hizo una pausa para ganar valor de nuevo sintiendo como su corazón se salía de su pecho- Ataque a aquella chica, porque… la besaste y yo… - sintió como los ojos se inundaban en lagrimas de repente sintiendo que se estaba comportando bastante bipolar –Ya no importa… ya te lo dije… así que, ya no importa…- se seco rápidamente esas posibles lagrimas sin poder volver a subir la vista y mirar su reacción, ella le había dicho que ya no lloraría y definitivamente ya no lo haría, ahora no podía dejar de pensar que se la había confesado, y por más que la haya intentado besar y logrado besar aquella vez, el seguramente la tomaría como cualquiera de las demás chicas, seguramente terminaría huyendo o solo usarla a su antojo pues ella ya sentía eso tan fuerte por él, que quizás se terminaría dejando.
-Y-yo… no quiero saber qué piensas… es mejor que me vaya…- pronuncio poniéndose de pie, sin intenciones de volver a verlo a los ojos, llevándose ambas manos al pecho, intentando ganar fuerzas para caminar con sus dos piernas y salir de ahí, sintiendo miedo, tristeza y una enorme timidez.
Aydan Richelle- Psíquico
- Poder : herbakinesis
Mensajes : 409
EXP : 417
Fecha de inscripción : 16/04/2011
Localización : Crusaders Academy
Edad : 28
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 1
Constitución: 1
Destreza: 0
Inteligencia: 3
Sabiduría: 2
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Cuando la suave brisa escapo dejando que sus blancos mechones volvieran a su lugar, Rai escuchó lo que la chica intentaba decir entre tartamudeos, intentando decidirse si hablar o no; expresando aquellas dudas en sus palabras entrecortadas.
Finalmente y al parecer luego de pensarlo bastante, la chica lo miró fijamente por unos segundos y luego dejo escapar de sus labios aquellas palabras mientras su rostro enrojecía por completo, desviando la mirada; bajándola hacia el suelo mientras explicaba con una voz entrecortada y apenas audible la razón de que se hubiese comportado de aquella forma frente a la pelirrosa, agregando palabras que Rai en verdad no esperaba.
Realmente el peliblanco no esperaba que ella fuese capaz de decir aquellas cosas, a pesar de haberla presionado para ello; aún así se sentía sorprendido por las palabras de la pequeña chica que estaba a su lado y por las reacciones que esta tenía. Se quedó observándola en silencio con las cejas levemente alzadas mientras sus labios se entreabrían de forma casi invisible, escuchando sus últimas palabras, observándola refregarse los ojos con esmero, escuchando que ella no quería oír su opinión, para luego decir que lo mejor era irse de ahí. ¿Qué clase de cobardía era esa? Lanzar todo aquello y después huir no tenía lógica. Frunció el ceño notoriamente mientras la observaba ponerse de pie para darle la espalda con claras intenciones de salir de allí y solo se puso de pie con un movimiento rápido.
-¡No seas cobarde!
Luego de exclamar aquello solo se acercó a ella para tomar fuertemente una de sus muñecas y girarla de forma brusca, tomando el mentón de ella con la otra mano, frunciendo el ceño notoriamente para acercar lentamente su rostro al de ella sin soltar su mano ni su barbilla.
-¿Dices todo aquello y luego huyes? ¿Con que objeto me confiesas eso?-acercándose un poco más al rostro de ella- ¿Qué es lo que quieres?
De pronto una sonrisa torcida se dibujo en sus labios, aumentando de diámetro con cada segundo sin dejar de darle a su rostro aquel aspecto malicioso; porque sus pensamientos si lo eran, sus acciones buscaban serlo. Inclinándose un poco mas tomo ambas muñecas de la chica y después de apoyar su frente sobre la de ella comenzó a caminar, empujándola lentamente hasta acorralarla contra un árbol que él sabía perfectamente que se encontraba allí.
-¿Que buscas… Aydan?
Empujando las muñecas de ella las coloco contra el árbol, aún sujetándolas fuertemente pero sin lastimarla, no le haría daño; solo quería tal vez asustarla un poco, el era así, su carácter era así, y aunque muchas veces le hubieran llamado extraño, eso realmente poco le importaba.
Acercando lentamente su rostro al de ella lo desvió luego para acercarse a su oído, abriendo sus labios lentamente para susurrarle muy cerca en un tono bajo y un tanto sensual.
-¿Me quieres a tu lado verdad?... eso quieres… por eso te molesto aquello, sus labios tenían un delicioso sabor déjame decirte… sin embargo, los tuyos aquella vez me resultaron mucho más deliciosos ¿sabes?...-alejándose de su oído para volver a mirarla al rostro-… los sueños a veces se vuelven realidad… te guste o no.
Alejándose un poco termino por soltar sus muñecas para después quedársele viendo en silencio, aquella niña le había dicho todo aquello y aunque varias otras mujeres se lo habían dicho ya en su vida, de alguna forma la confesión de aquella temblorosa niña de ojos verdes parecía haber sido la más real, sincera y pura de todas las que haya podido oír; siendo así tal vez la única de todas esas, que estaría dispuesto a aceptar.
-Está bien, ya dijiste lo que sientes, ahora solo aclárate y aclárame a mí… tú… ¿me quieres a tu lado?-volviéndose a acercar a ella coloco suavemente un dedo sobre sus labios-… ¿estás dispuesta… a correr el riesgo que significa acercarse a mí… de esa forma?
Esperando la respuesta que ella fuese a darle paso suavemente su dedo pulgar por el labio inferior de ella, acariciándola con suavidad mientras sentía como la calidez de su respiración contrastaba sobre su mano con el frío del ambiente; por alguna razón él deseaba esos labios, por alguna razón parecía estar dispuesto a “atarse” a ella, aunque fuese algo que jamás había hecho en su vida, aunque fuese contra sus propias reglas ¿Qué misterioso poder era ese? Tal vez ella si era alguien especial después de todo; con esto en mente retiro su mano de sus labios para esperar una respuesta en silencio, sea lo que fuese que ella dijese le interesaba oírlo, de eso no cabía la menor duda.
Finalmente y al parecer luego de pensarlo bastante, la chica lo miró fijamente por unos segundos y luego dejo escapar de sus labios aquellas palabras mientras su rostro enrojecía por completo, desviando la mirada; bajándola hacia el suelo mientras explicaba con una voz entrecortada y apenas audible la razón de que se hubiese comportado de aquella forma frente a la pelirrosa, agregando palabras que Rai en verdad no esperaba.
Realmente el peliblanco no esperaba que ella fuese capaz de decir aquellas cosas, a pesar de haberla presionado para ello; aún así se sentía sorprendido por las palabras de la pequeña chica que estaba a su lado y por las reacciones que esta tenía. Se quedó observándola en silencio con las cejas levemente alzadas mientras sus labios se entreabrían de forma casi invisible, escuchando sus últimas palabras, observándola refregarse los ojos con esmero, escuchando que ella no quería oír su opinión, para luego decir que lo mejor era irse de ahí. ¿Qué clase de cobardía era esa? Lanzar todo aquello y después huir no tenía lógica. Frunció el ceño notoriamente mientras la observaba ponerse de pie para darle la espalda con claras intenciones de salir de allí y solo se puso de pie con un movimiento rápido.
-¡No seas cobarde!
Luego de exclamar aquello solo se acercó a ella para tomar fuertemente una de sus muñecas y girarla de forma brusca, tomando el mentón de ella con la otra mano, frunciendo el ceño notoriamente para acercar lentamente su rostro al de ella sin soltar su mano ni su barbilla.
-¿Dices todo aquello y luego huyes? ¿Con que objeto me confiesas eso?-acercándose un poco más al rostro de ella- ¿Qué es lo que quieres?
De pronto una sonrisa torcida se dibujo en sus labios, aumentando de diámetro con cada segundo sin dejar de darle a su rostro aquel aspecto malicioso; porque sus pensamientos si lo eran, sus acciones buscaban serlo. Inclinándose un poco mas tomo ambas muñecas de la chica y después de apoyar su frente sobre la de ella comenzó a caminar, empujándola lentamente hasta acorralarla contra un árbol que él sabía perfectamente que se encontraba allí.
-¿Que buscas… Aydan?
Empujando las muñecas de ella las coloco contra el árbol, aún sujetándolas fuertemente pero sin lastimarla, no le haría daño; solo quería tal vez asustarla un poco, el era así, su carácter era así, y aunque muchas veces le hubieran llamado extraño, eso realmente poco le importaba.
Acercando lentamente su rostro al de ella lo desvió luego para acercarse a su oído, abriendo sus labios lentamente para susurrarle muy cerca en un tono bajo y un tanto sensual.
-¿Me quieres a tu lado verdad?... eso quieres… por eso te molesto aquello, sus labios tenían un delicioso sabor déjame decirte… sin embargo, los tuyos aquella vez me resultaron mucho más deliciosos ¿sabes?...-alejándose de su oído para volver a mirarla al rostro-… los sueños a veces se vuelven realidad… te guste o no.
Alejándose un poco termino por soltar sus muñecas para después quedársele viendo en silencio, aquella niña le había dicho todo aquello y aunque varias otras mujeres se lo habían dicho ya en su vida, de alguna forma la confesión de aquella temblorosa niña de ojos verdes parecía haber sido la más real, sincera y pura de todas las que haya podido oír; siendo así tal vez la única de todas esas, que estaría dispuesto a aceptar.
-Está bien, ya dijiste lo que sientes, ahora solo aclárate y aclárame a mí… tú… ¿me quieres a tu lado?-volviéndose a acercar a ella coloco suavemente un dedo sobre sus labios-… ¿estás dispuesta… a correr el riesgo que significa acercarse a mí… de esa forma?
Esperando la respuesta que ella fuese a darle paso suavemente su dedo pulgar por el labio inferior de ella, acariciándola con suavidad mientras sentía como la calidez de su respiración contrastaba sobre su mano con el frío del ambiente; por alguna razón él deseaba esos labios, por alguna razón parecía estar dispuesto a “atarse” a ella, aunque fuese algo que jamás había hecho en su vida, aunque fuese contra sus propias reglas ¿Qué misterioso poder era ese? Tal vez ella si era alguien especial después de todo; con esto en mente retiro su mano de sus labios para esperar una respuesta en silencio, sea lo que fuese que ella dijese le interesaba oírlo, de eso no cabía la menor duda.
Kirill R. von Veltheim- Físico
- Poder : Campos de fuerza
Mensajes : 291
EXP : 259
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Localización : Alemania
Edad : 31
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 2
Constitución: 2
Destreza: 2
Inteligencia: 1
Sabiduría: 1
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Intentaba huir de lo que ella misma había causado, tenía miedo de lo que pudiera suceder, pero estaba conforme de haberlo expresado, sentía al menos un poco de paz en su interior, no ese nudo en la garganta que siempre le hacía querer llorar. Se alejaba poco a poco, hasta que escucho una palabra por parte de Rai “No seas cobarde”, pero solo se detuvo en seco, frunciendo el ceño, mientras apretaba sus ojos con fuerza, sintiendo como de repente la tomaba con fuerza de la muñeca, para girarla bruscamente, sintiendo su mano helada por aquel frio sobre su mentón tibio por las emociones, mientras él se acercaba a su rostro sin intenciones de soltarla, mientras ella por inercia y como siempre, cerraba los ojos con fuerza, escuchando la insistencia de saber la razón de porque huía, porque se confesaba y que era lo que quería, sintiendo como ahora tomaba ambas muñecas, mientras ella formaba pequeños puños en un tipo de fuerza pues no se quería dejar someter tan fácil, sin embargo las piernas le temblaban y aquel chico le estaba ganando, sintiendo como la empujaba hacia atrás hasta sentir que chocaba con algo, dándose cuenta de que era aquel árbol que estaba cerca en ese momento, sintiendo como ahora era acorralada por aquel chico que quería tanto, mas sin embargo temía por sus acciones. Se quedo apenas respirando sintiendo como sus mejillas encendidas en un rojo fuerte, sin saber que responder, pues él, aunque estaba preguntándole aquellas preguntas las cuales si le costaba valor para responderlas, el lo estaba asiendo mas difícil con su acoso.
Sintió como el ahora se acercaba a su oído para susurrar en un tono sensual, causándole un pequeño estremecimiento, mientras entreabría los ojos, sintiendo que su corazón se salía de su pecho, escuchando con atención que era lo que estaba diciendo, frunciendo levemente el ceño, pues comenzaba a molestarle aquella actitud, sabía que el haría eso, se aprovecharía de ella, por estar en charola de plata, mas sin embargo ella no podía negar que no quería estar a su lado, a pesar de que sería totalmente utilizada por él.
Escucho que el repetía si lo quería a su lado, mencionando la vez que había besado a Claire, aun así expresando que los labios de ella sabían mucho mejor, y no sabía si sentir celos o no, en ese momento solo permaneció frunciendo el ceño, dejando que el terminara de acosarla de esa manera, para que la dejara hablar.
“Mi sueño no era exactamente este… p-pero…” pronuncio para sentir como soltaba sus muñecas, llevando sus manos inmediatamente frente a su pecho, intentando calmar ese ligero temblor que sentía en sus manos y piernas, intentando respirar y liberar un poco sus nervios,
-S-si… t-te quiero a mi lado…- repitió bajando la vista apretando mas sus manos, intentando ganar valor para salir de esta situación sin desmayarse, permitiéndole que el recorriera suavemente con su dedo su labio inferior sintiendo una serie de escalofríos al tener aquel contacto, con la sola idea de que el estaba dándole ese tipo de afecto, escuchando lo que el terminaba de decir, advirtiéndole lo que para él era tener alguien a su lado, sintiendo que su vista se nublaba con lagrimas repentinamente, terminando por solo asentir con la cabeza, para mirarlo un momento a los ojos, antes de acercarse por ella misma, y colocar su cabeza contra su pecho, con intención de ocultar que en realidad si tenía miedo, no por el hecho de ser acosada un sinfín de veces por él, si no porque sabía que él no podía sentir lo mismo que ella por él, y aun así… ella se estaba entregando completamente, solo por el amor que ella sentía.
-S-si te quedas conmigo… te prometo… d-dejarme besar… cuando quieras…- agrego con un ligero tartamudeo, sintiendo como sus mejillas se encendían fuertemente sintiendo como si quemara suavemente su rostro, no estaba segura si eso sería suficiente como para que Rai permaneciera a su lado, pero lo intentaría.
Sintió como el ahora se acercaba a su oído para susurrar en un tono sensual, causándole un pequeño estremecimiento, mientras entreabría los ojos, sintiendo que su corazón se salía de su pecho, escuchando con atención que era lo que estaba diciendo, frunciendo levemente el ceño, pues comenzaba a molestarle aquella actitud, sabía que el haría eso, se aprovecharía de ella, por estar en charola de plata, mas sin embargo ella no podía negar que no quería estar a su lado, a pesar de que sería totalmente utilizada por él.
Escucho que el repetía si lo quería a su lado, mencionando la vez que había besado a Claire, aun así expresando que los labios de ella sabían mucho mejor, y no sabía si sentir celos o no, en ese momento solo permaneció frunciendo el ceño, dejando que el terminara de acosarla de esa manera, para que la dejara hablar.
“Mi sueño no era exactamente este… p-pero…” pronuncio para sentir como soltaba sus muñecas, llevando sus manos inmediatamente frente a su pecho, intentando calmar ese ligero temblor que sentía en sus manos y piernas, intentando respirar y liberar un poco sus nervios,
-S-si… t-te quiero a mi lado…- repitió bajando la vista apretando mas sus manos, intentando ganar valor para salir de esta situación sin desmayarse, permitiéndole que el recorriera suavemente con su dedo su labio inferior sintiendo una serie de escalofríos al tener aquel contacto, con la sola idea de que el estaba dándole ese tipo de afecto, escuchando lo que el terminaba de decir, advirtiéndole lo que para él era tener alguien a su lado, sintiendo que su vista se nublaba con lagrimas repentinamente, terminando por solo asentir con la cabeza, para mirarlo un momento a los ojos, antes de acercarse por ella misma, y colocar su cabeza contra su pecho, con intención de ocultar que en realidad si tenía miedo, no por el hecho de ser acosada un sinfín de veces por él, si no porque sabía que él no podía sentir lo mismo que ella por él, y aun así… ella se estaba entregando completamente, solo por el amor que ella sentía.
-S-si te quedas conmigo… te prometo… d-dejarme besar… cuando quieras…- agrego con un ligero tartamudeo, sintiendo como sus mejillas se encendían fuertemente sintiendo como si quemara suavemente su rostro, no estaba segura si eso sería suficiente como para que Rai permaneciera a su lado, pero lo intentaría.
Aydan Richelle- Psíquico
- Poder : herbakinesis
Mensajes : 409
EXP : 417
Fecha de inscripción : 16/04/2011
Localización : Crusaders Academy
Edad : 28
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 1
Constitución: 1
Destreza: 0
Inteligencia: 3
Sabiduría: 2
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Apenas soltó aquellas pequeñas muñecas, sus manos inmediatamente fueron rápidamente a juntarse frente a su pecho, la chica se veía muy sonrojada y hasta tal vez algo avergonzada, podía notar claramente que su cuerpo temblaba de forma leve; tal vez se había animado a hacer algo que nunca creyó que haría. Luego de una aparente inhalación de aire algo entrecortada la ojiverde terminó por decir que si lo quería a su lado, con suaves palabras envueltas en pequeños tartamudeos, mientras bajaba la vista apretando sus manos un poco más.
Observó como ella asentía con un suave movimiento de cabeza, parecía saberlo, parecía conocer bien su personalidad y aun así se aventuraba, se arriesgaba a permanecer a su lado en aquella condición, sin lugar a dudas era algo digno de admirar; las chicas como ella siempre solían asustarse de su actitud y eso le divertía, le gustaba jugar con ellas hasta que salieran huyendo, pero Aydan en cambio era diferente, se había quedad a su lado, había impuesto su presencia; y se había armado de valor para hacer todo aquello, eso era claramente admirable ante los ojos carmesí del albino.
Se quedó inmóvil por unos segundos observando sus ojos fijos en los de él, y cuando la vio acercarse por cuenta propia para después sentir como apoyaba la cabeza sobre su pecho, ocultando su rostro mientras su cuerpo aún parecía temblar levemente; ella en verdad parecía verse apenada por la situación, pero Rai no podía más que sentirse a gusto, después de todo la niña con sus palabras y su promesa parecía estar asegurando que se quedaría a su lado, susurrando aquella pequeña frase que escapaba de forma forzosa de sus labios, mientras su cabello se desparramaba suavemente sobre su abrigo negro.
Finalmente terminó por alzar sus brazos lentamente y rodearla de forma suave, envolviendo su pequeña espalda, sintiendo su calor y su suave temblor, estrujándola contra si casi como si el calor que emanaba ese pequeño cuerpo le resultase único e inigualable, acariciando su nuca suavemente con una mano mientras sentía su respiración colarse a través de la tela de su ropa.
-Entonces esta hecho… pero eso es algo que haré sin que sea por cumplir una promesa, eso es parte de lo que ahora somos ¿verdad?...-tomando el rostro de ella para separarlo suavemente de su pecho y levantarlo para que lo viera a los ojos-… ahora me perteneces Aydan…
Inclinándose levemente subió una mano hasta su cabeza para acercarse a ella, lo que iba a hacer sería casi como el cierre de su contrato, era necesario y a la vez lo disfrutaría, pero no sería como aquella vez no, sería diferente, la mezcla de emociones eran diferentes a pesar de que su semblante se viera serio e inexpresivo. No era que le fuera indiferente, no era que le resultase una más, de lo contrario muy posiblemente no hubiese aceptado semejante atadura y solo se hubiese burlado de ella, sabía bien que esa chica era especial sobre las demás; no sabía cómo ni porque, pero de alguna forma que el no entendía, las cosas habían terminado siendo así.
Lentamente se acercó a sus labios entrecerrando los ojos pero aun manteniendo la mirada fija en los de ella, quería verlos hasta el último segundo, quería disfrutar de su color claro y puro, porque de alguna extraña forma y hasta un poco molesta para él, aquellos ojos le resultaban únicos.
Finalmente sus labios se unieron y el termino de cerrar sus ojos con aquel contacto, sintiendo la calidez de su suave u tersa piel, sintiendo de nuevo aquel aroma que tanto le embriagaba, comenzando por besarla suavemente, muy diferente a la otra vez, eso sí, era claramente notable que lo hacía con más cuidado; casi como si fuese de una forma más dulce, aunque el realmente no conocía ese tipo de prácticas y nunca se había molestado en aprenderlas.
Enredando aquellos finos cabellos entre sus largos dedos siguió probando aquellos dulces labios, le agradaba demasiado su sabor y eso era algo que el mismo no podía negar, era casi como miel, como un dulce embriagante y único que ahora solo le pertenecía y que solo él podría tocar; nadie más, solo suyos y de eso se encargaría fervientemente.
Cuando sus labios se separaron intento absorber su aliento hasta el último segundo, era dulce y parecía oler a flores, tanto que no deseaba separarse de él, pero el hecho de que pudiese tomarlo cada vez que quisiera era realmente gratificante.
-Me gusta… el sabor de tus labios…
Después de decir aquello se acerco un poco nuevamente para dejar sobre los labios de ella un suave roce de los suyos, apenas sintiendo su calor para después volver a alejarse y quedársele viendo en silencio mientras una suave brisa soplaba, jugando con el cabello de ambos, mientras él tomaba su mano, enredando los dedos de ambos casi como si se entrelazaran entre sí.
Observó como ella asentía con un suave movimiento de cabeza, parecía saberlo, parecía conocer bien su personalidad y aun así se aventuraba, se arriesgaba a permanecer a su lado en aquella condición, sin lugar a dudas era algo digno de admirar; las chicas como ella siempre solían asustarse de su actitud y eso le divertía, le gustaba jugar con ellas hasta que salieran huyendo, pero Aydan en cambio era diferente, se había quedad a su lado, había impuesto su presencia; y se había armado de valor para hacer todo aquello, eso era claramente admirable ante los ojos carmesí del albino.
Se quedó inmóvil por unos segundos observando sus ojos fijos en los de él, y cuando la vio acercarse por cuenta propia para después sentir como apoyaba la cabeza sobre su pecho, ocultando su rostro mientras su cuerpo aún parecía temblar levemente; ella en verdad parecía verse apenada por la situación, pero Rai no podía más que sentirse a gusto, después de todo la niña con sus palabras y su promesa parecía estar asegurando que se quedaría a su lado, susurrando aquella pequeña frase que escapaba de forma forzosa de sus labios, mientras su cabello se desparramaba suavemente sobre su abrigo negro.
Finalmente terminó por alzar sus brazos lentamente y rodearla de forma suave, envolviendo su pequeña espalda, sintiendo su calor y su suave temblor, estrujándola contra si casi como si el calor que emanaba ese pequeño cuerpo le resultase único e inigualable, acariciando su nuca suavemente con una mano mientras sentía su respiración colarse a través de la tela de su ropa.
-Entonces esta hecho… pero eso es algo que haré sin que sea por cumplir una promesa, eso es parte de lo que ahora somos ¿verdad?...-tomando el rostro de ella para separarlo suavemente de su pecho y levantarlo para que lo viera a los ojos-… ahora me perteneces Aydan…
Inclinándose levemente subió una mano hasta su cabeza para acercarse a ella, lo que iba a hacer sería casi como el cierre de su contrato, era necesario y a la vez lo disfrutaría, pero no sería como aquella vez no, sería diferente, la mezcla de emociones eran diferentes a pesar de que su semblante se viera serio e inexpresivo. No era que le fuera indiferente, no era que le resultase una más, de lo contrario muy posiblemente no hubiese aceptado semejante atadura y solo se hubiese burlado de ella, sabía bien que esa chica era especial sobre las demás; no sabía cómo ni porque, pero de alguna forma que el no entendía, las cosas habían terminado siendo así.
Lentamente se acercó a sus labios entrecerrando los ojos pero aun manteniendo la mirada fija en los de ella, quería verlos hasta el último segundo, quería disfrutar de su color claro y puro, porque de alguna extraña forma y hasta un poco molesta para él, aquellos ojos le resultaban únicos.
Finalmente sus labios se unieron y el termino de cerrar sus ojos con aquel contacto, sintiendo la calidez de su suave u tersa piel, sintiendo de nuevo aquel aroma que tanto le embriagaba, comenzando por besarla suavemente, muy diferente a la otra vez, eso sí, era claramente notable que lo hacía con más cuidado; casi como si fuese de una forma más dulce, aunque el realmente no conocía ese tipo de prácticas y nunca se había molestado en aprenderlas.
Enredando aquellos finos cabellos entre sus largos dedos siguió probando aquellos dulces labios, le agradaba demasiado su sabor y eso era algo que el mismo no podía negar, era casi como miel, como un dulce embriagante y único que ahora solo le pertenecía y que solo él podría tocar; nadie más, solo suyos y de eso se encargaría fervientemente.
Cuando sus labios se separaron intento absorber su aliento hasta el último segundo, era dulce y parecía oler a flores, tanto que no deseaba separarse de él, pero el hecho de que pudiese tomarlo cada vez que quisiera era realmente gratificante.
-Me gusta… el sabor de tus labios…
Después de decir aquello se acerco un poco nuevamente para dejar sobre los labios de ella un suave roce de los suyos, apenas sintiendo su calor para después volver a alejarse y quedársele viendo en silencio mientras una suave brisa soplaba, jugando con el cabello de ambos, mientras él tomaba su mano, enredando los dedos de ambos casi como si se entrelazaran entre sí.
Kirill R. von Veltheim- Físico
- Poder : Campos de fuerza
Mensajes : 291
EXP : 259
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Localización : Alemania
Edad : 31
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 2
Constitución: 2
Destreza: 2
Inteligencia: 1
Sabiduría: 1
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Se quedo adentrada en su nervios, sintiendo solo como su corazón latía con fuerza impidiéndole escuchar los sonidos externos de la naturaleza, para sentir como él la rodeaba suavemente por la espalda, sintiendo el calor que la envolvía provocándole un leve temblor que comenzaba por disiparse, como si aquel abrazo la calmara ligeramente más sin embargo era la causa de su nerviosismo, sintiendo como acariciaba suavemente su nuca pasando debajo de su corto cabello causándole un fuerte escalofrió al principio para después acostumbrarse lo más que pudo en aquel contacto, aferrándose con sus pequeñas manos a su ropa, como si no se atreviera a rodearlo con sus brazos, aunque en realidad quería hacerlo. Escuchando que el peliblanco decía que la besaría sin que fuera por cumplir una promesa, si no porque ahora le pertenecía, sintiendo un fuerte vuelco en su estomago, para levantar la cejas sorprendida de lo que había dicho, sintiendo como sus mejillas ardían aun mas y su corazón se aceleraba a más no poder, sintiendo como era tomada del rostro separándola de su pecho, obligándola a clavar su vista en sus ojos carmesí, dándose cuenta de que su cuerpo se había paralizado, mirando cómo se acercaba mas a ella, sintiendo su respiración aproximarse a su rostro, cerrando sus ojos antes que el por los nervios que cargaba, sintiendo al fin como el sellaba sus labios con los suyos, sintiendo su calor y aquel aroma que comenzaba a apreciar pues nunca se había atrevido a pensarlo siquiera, sintiendo un muy diferente al primero beso; delicado y dulce, uno que jamás había sentido y que solo hacía que su corazón latiera de una manera extraña y graciosa dentro de su pecho, evitando que sintiera miedo en lo absoluto, dejándose besar mientras se aferraba un poco a su ropa apretando sus pequeños dedos como si en realidad no quisiera que ese beso terminara, pues comenzaba a temer que fuera un sueño, no se imaginaba a Rai besándola de esa manera, mas sin embargo, estaba sucediendo.
Sintiendo como de repente él se separaba de sus labios queriéndose robar su aliento, escuchando como expresaba que le gustaba el sabor de sus labios, sonrojándose aun mas de golpe y bajando un poco la vista apenada, para sentir de nuevo la respiración de el tan cerca, sintiendo como rozaba sus labios con los suyos, dejándose consumir por esa sensación de nuevo, cerrando los ojos, pero él se separo y ella solo abrió los ojos sorprendida captando de nuevo su mirada sobre la suya, para sentir de repente como tomaba su mano enredando sus dedos con los de ella, sintiendo una gran y fuerte calidez interna que era invadida por una sensación inmensa felicidad, bajando la mirada aun apenada, pero con una leve sonrisa que expresaba sin siquiera pensarlo, su cuerpo en realidad seguía temblando levemente, mientras sujetaba su mano con un poco mas de fuerza,
-G-gracias Rai…- pronuncio con voz dulce levantando un poco la vista después de un gran silencio en el que solo se escuchaba la brisa del viento, y decidida se acerco un poco más para después ponerse en las puntas de sus zapatos y colocar su otra mano sobre el blanco y suave cabello de él para después dejarle un cálido y titubeante beso sobre su mejilla en un intento de ser su manera de agradecimiento, durando un poco antes de retirarse y dar un paso hacia atrás bajando la vista de nuevo mientras colocaba una de sus mano sobre las que estaban entrelazadas –Debo…. Estar soñando, no es así?- pregunto en voz alta con una pequeña sonrisa, sin siquiera poder ver los ojos de Rai, parecía que sus nervios ante el quizás nunca desaparearían, pero ahora se sentía más segura a su lado, como si aquel temor que tuviera sobre no ser la adecuada para él, hubiera desaparecido un poco.
Sintiendo como de repente él se separaba de sus labios queriéndose robar su aliento, escuchando como expresaba que le gustaba el sabor de sus labios, sonrojándose aun mas de golpe y bajando un poco la vista apenada, para sentir de nuevo la respiración de el tan cerca, sintiendo como rozaba sus labios con los suyos, dejándose consumir por esa sensación de nuevo, cerrando los ojos, pero él se separo y ella solo abrió los ojos sorprendida captando de nuevo su mirada sobre la suya, para sentir de repente como tomaba su mano enredando sus dedos con los de ella, sintiendo una gran y fuerte calidez interna que era invadida por una sensación inmensa felicidad, bajando la mirada aun apenada, pero con una leve sonrisa que expresaba sin siquiera pensarlo, su cuerpo en realidad seguía temblando levemente, mientras sujetaba su mano con un poco mas de fuerza,
-G-gracias Rai…- pronuncio con voz dulce levantando un poco la vista después de un gran silencio en el que solo se escuchaba la brisa del viento, y decidida se acerco un poco más para después ponerse en las puntas de sus zapatos y colocar su otra mano sobre el blanco y suave cabello de él para después dejarle un cálido y titubeante beso sobre su mejilla en un intento de ser su manera de agradecimiento, durando un poco antes de retirarse y dar un paso hacia atrás bajando la vista de nuevo mientras colocaba una de sus mano sobre las que estaban entrelazadas –Debo…. Estar soñando, no es así?- pregunto en voz alta con una pequeña sonrisa, sin siquiera poder ver los ojos de Rai, parecía que sus nervios ante el quizás nunca desaparearían, pero ahora se sentía más segura a su lado, como si aquel temor que tuviera sobre no ser la adecuada para él, hubiera desaparecido un poco.
Aydan Richelle- Psíquico
- Poder : herbakinesis
Mensajes : 409
EXP : 417
Fecha de inscripción : 16/04/2011
Localización : Crusaders Academy
Edad : 28
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 1
Constitución: 1
Destreza: 0
Inteligencia: 3
Sabiduría: 2
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Notó como la ojiverde bajaba la mirada apenada, lo había hecho un par de veces ya mientras el rubor en sus mejillas solo podía aumentar, ella parecía verse algo apenada y hasta tal vez algo cohibida con su presencia, recordaba que siempre había sido así, pero en aquel momento todo eso parecía haberse multiplicado. Aún así no le dio demasiada importancia a aquello, sabía que la chica era como un pequeño animal asustadizo y hasta podía entretenerse haciéndola exaltarse con sus acciones, aunque fuese desconsiderado o tal vez algo cruel, su personalidad le permitía hacer ese tipo de cosas sin remordimiento alguno.
Sintió como apretaba su mano con un poco mas de fuerza, apegando mas su piel a la de él, pudiendo sentir de forma más directa y certera sus suave calor, para después agradecer con unas palabras un tanto entrecortadas pero que sonaban con un extraño tono dulce y sincero; no había en realidad nada que agradecer, pero el solo se quedo en silencio ante aquellas palabras; solo mirándola fijamente.
Después la chica comenzó a alzarse sobre sus pies, al parecer pretendiendo llegar a su rostro, sin ponerse a pensar demasiado en ello solo la dejó hacer, sintiendo como ella colocaba una mano sobre su cabello para después acercarse a él y besar suavemente su mejilla. Entreabrió un poco sus labios sintiendo aquel suave calor sobre su piel, quedándose quieto mientras el beso duraba hasta que ella nuevamente se alejó retrocediendo un paso, para después bajar la vista, colocando su otra mano sobre la de él que ya sujetaba una de ellas.
La escuchó decir que debía estar soñando mientras sonreía suavemente y en ese momento una pequeña sonrisa torcida se dibujó en sus labios casi de forma imperceptible, la chica parecía no poder creer que aquello sucediese y sin embargo estaba muy segura de que así fuese, sus labios se habían rosado mientras que ambos habían saboreado el dulce sabor que el otro tenía para ofrecer, pero al parecer aún así las cosas resultaban demasiado fantasiosas para ella.
-¿Un sueño?... ¿crees que estas soñando?, eso quiere decir… ¿Qué sueñas conmigo?
Inclinándose sobre ella se acercó lentamente a su cuello y con la mano que tenia libre la colocó en su espalda empujándola la chica hacia si para después acercar su boca al cuello de ella y dejar una suave lamida sobre su piel, cálida y húmeda para después mordisquear la zona suavemente con sus dientes, apretando de forma suave la piel de ella sin llegar a lastimarla, pero de forma que si pudiese sentir aquel contacto, estrujándola un poco más contra si para después separarse y mirarla a los ojos sin retirar a mano de su espalda.
-¿Te parece que sueñas? ¿Sientes que eso es un sueño?...-acercándose a escasos centímetros de su rostro-… yo digo que todo esto es muy real… ¿no te parece?
Se alejó lentamente de ella sin dejar de mirar sus ojos, volviendo a erguirse suavemente, tenía esa costumbre o más bien estaba en su forma de ser, mirar a las personas de forma tan fija y directamente, lo más seguro es que algunos se sintiesen incómodos y molestos por ese detalle, aunque él no se diese cuenta de ello, solo parecía como si sus ojos fuesen los más potenciales captores de realidad y tal vez había aprendido a mantenerse alerta, pero eso era una parte, todos sus sentidos siempre solían estar así, atentos a cualquier cosa que pudiese suceder, por eso muchas veces él se daba cuenta antes que los demás de los posibles acontecimientos venideros.
-Estabas cansada ¿verdad?… vayamos entonces al comedor por algo y así descansas tus piernas también…
Dicho esto y sin esperar respuesta alguna apretó un poco más la mano de la chica y comenzó a caminar lentamente, levantando su mirada al cielo observando el naranja que se esparcía por la inmensidad sin mirarlo realmente, algunas hojas de color cobre caían delante y sobre ellos en su camino, escapando de sus árboles desnudos por el otoño, mientras la brisa soplaba suavemente despeinando sus cabellos; no se preocupaba por ello en absoluto, sino que hasta más bien, le resultaba agradable aquella sensación, como si la naturaleza alzase su mano para acariciarle.
Sintió como apretaba su mano con un poco mas de fuerza, apegando mas su piel a la de él, pudiendo sentir de forma más directa y certera sus suave calor, para después agradecer con unas palabras un tanto entrecortadas pero que sonaban con un extraño tono dulce y sincero; no había en realidad nada que agradecer, pero el solo se quedo en silencio ante aquellas palabras; solo mirándola fijamente.
Después la chica comenzó a alzarse sobre sus pies, al parecer pretendiendo llegar a su rostro, sin ponerse a pensar demasiado en ello solo la dejó hacer, sintiendo como ella colocaba una mano sobre su cabello para después acercarse a él y besar suavemente su mejilla. Entreabrió un poco sus labios sintiendo aquel suave calor sobre su piel, quedándose quieto mientras el beso duraba hasta que ella nuevamente se alejó retrocediendo un paso, para después bajar la vista, colocando su otra mano sobre la de él que ya sujetaba una de ellas.
La escuchó decir que debía estar soñando mientras sonreía suavemente y en ese momento una pequeña sonrisa torcida se dibujó en sus labios casi de forma imperceptible, la chica parecía no poder creer que aquello sucediese y sin embargo estaba muy segura de que así fuese, sus labios se habían rosado mientras que ambos habían saboreado el dulce sabor que el otro tenía para ofrecer, pero al parecer aún así las cosas resultaban demasiado fantasiosas para ella.
-¿Un sueño?... ¿crees que estas soñando?, eso quiere decir… ¿Qué sueñas conmigo?
Inclinándose sobre ella se acercó lentamente a su cuello y con la mano que tenia libre la colocó en su espalda empujándola la chica hacia si para después acercar su boca al cuello de ella y dejar una suave lamida sobre su piel, cálida y húmeda para después mordisquear la zona suavemente con sus dientes, apretando de forma suave la piel de ella sin llegar a lastimarla, pero de forma que si pudiese sentir aquel contacto, estrujándola un poco más contra si para después separarse y mirarla a los ojos sin retirar a mano de su espalda.
-¿Te parece que sueñas? ¿Sientes que eso es un sueño?...-acercándose a escasos centímetros de su rostro-… yo digo que todo esto es muy real… ¿no te parece?
Se alejó lentamente de ella sin dejar de mirar sus ojos, volviendo a erguirse suavemente, tenía esa costumbre o más bien estaba en su forma de ser, mirar a las personas de forma tan fija y directamente, lo más seguro es que algunos se sintiesen incómodos y molestos por ese detalle, aunque él no se diese cuenta de ello, solo parecía como si sus ojos fuesen los más potenciales captores de realidad y tal vez había aprendido a mantenerse alerta, pero eso era una parte, todos sus sentidos siempre solían estar así, atentos a cualquier cosa que pudiese suceder, por eso muchas veces él se daba cuenta antes que los demás de los posibles acontecimientos venideros.
-Estabas cansada ¿verdad?… vayamos entonces al comedor por algo y así descansas tus piernas también…
Dicho esto y sin esperar respuesta alguna apretó un poco más la mano de la chica y comenzó a caminar lentamente, levantando su mirada al cielo observando el naranja que se esparcía por la inmensidad sin mirarlo realmente, algunas hojas de color cobre caían delante y sobre ellos en su camino, escapando de sus árboles desnudos por el otoño, mientras la brisa soplaba suavemente despeinando sus cabellos; no se preocupaba por ello en absoluto, sino que hasta más bien, le resultaba agradable aquella sensación, como si la naturaleza alzase su mano para acariciarle.
Kirill R. von Veltheim- Físico
- Poder : Campos de fuerza
Mensajes : 291
EXP : 259
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Localización : Alemania
Edad : 31
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 2
Constitución: 2
Destreza: 2
Inteligencia: 1
Sabiduría: 1
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Tenia la cabeza baja cuando escucho una respuesta de su parte, realmente se moría de a vergüenza por lo que había comentado en voz alta, pero en realidad quería decir algo lindo para expresar lo que sentía en ese momento, aunque ahora Rai parecía haberle encontrado un sentido divertido de las palabras que ella había dicho, abriendo los ojos y sonrojándose fuertemente de golpe, recordando rápidamente que si había soñado varias veces con él, pero nada como esto, sorprendiéndose un poco más cuando sintió la mano de él sujetarla de la espalda para sentir como la empujaba hacia él, sintiendo una cálida y húmeda lamida sobre la piel de su cuello, apretando los ojos con fuerza pronunciando un pequeño sonido reprimido, sintiendo ahora pequeñas mordidas sobre su piel, apretando sus manos sobre su pecho, intentando soportar aquella sensación que se convertía en una gran calidez interna, sintiéndose realmente protegida al estar tan cerca de él, como si la abrazara con fuerza. Sintiendo como el ahora se separaba para mirarla fijamente, sintiendo aquella mirada penetrante sobre sus ojos, aquella mirada que siempre la intimidaba, sintiendo el ardor de sus mejillas hacerse más evidente y más fuerte, escuchando lo que él decía, pero sin saber que responder,
-E-esta bien…- pronuncio al fin al escuchar como él decía que debían ir a l comedor para que descansará, sintiendo que apretaba su mano con fuerza y seguridad, como si quisiera asegurarse que estuviese protegida a su lado, sonriendo con suavidad al saber que estaría bien con él, a pesar de que fuese como es, mientras continuaba caminando hasta el comedor.
-G-gracias en serio… Intentare dar lo mejor de mí misma, no causarte problemas… y ha-hacerte feliz…- pronuncio esto último algo seria desviando su mirada hacia otro lado mientras fruncía levemente el ceño, aunque sabía que estaba decidida a cumplir con ello, aunque fuese vergonzoso admitirlo, quería de verdad hacer feliz a Rai aunque en realidad eso parecía solo un sueño, quería ser ella quien en verdad le cambiara el vida, sabía que estaba siendo cursi, pero ella quería esforzarse por ello.
-E-esta bien…- pronuncio al fin al escuchar como él decía que debían ir a l comedor para que descansará, sintiendo que apretaba su mano con fuerza y seguridad, como si quisiera asegurarse que estuviese protegida a su lado, sonriendo con suavidad al saber que estaría bien con él, a pesar de que fuese como es, mientras continuaba caminando hasta el comedor.
-G-gracias en serio… Intentare dar lo mejor de mí misma, no causarte problemas… y ha-hacerte feliz…- pronuncio esto último algo seria desviando su mirada hacia otro lado mientras fruncía levemente el ceño, aunque sabía que estaba decidida a cumplir con ello, aunque fuese vergonzoso admitirlo, quería de verdad hacer feliz a Rai aunque en realidad eso parecía solo un sueño, quería ser ella quien en verdad le cambiara el vida, sabía que estaba siendo cursi, pero ella quería esforzarse por ello.
Aydan Richelle- Psíquico
- Poder : herbakinesis
Mensajes : 409
EXP : 417
Fecha de inscripción : 16/04/2011
Localización : Crusaders Academy
Edad : 28
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 1
Constitución: 1
Destreza: 0
Inteligencia: 3
Sabiduría: 2
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
La observo unos segundos para notar como sonreía suavemente, realmente parecía verse feliz con el nuevo estado que ambos presentaban, ella así parecía quererlo, el había decidido hacer aquel compromiso y después de eso solo quedaba permanecer juntos como lo que eran, una pareja, aunque Rai no supiese realmente mucho de esas cosas.
La escuchó agradecer nuevamente, decir que se esforzaría dando lo mejor de sí misma para no darle problemas y hacerle feliz, entonces aminoro su paso lentamente hasta que de pronto se detuvo completamente, aflojando la presión que su mano ejercía sobre la de ella, bajando un poco la mirada para que después pareciera perderse en un sitio indefinido.
-¿Es eso posible? ¿Existe… la felicidad?
Girando levemente su cabeza la miro a los ojos con las cejas bajas y cierta expresión de desgano en el rostro, pero esta desapareció bruscamente para que el después volviera a darle un suave apretón a la pequeña mano de ella, desviando la mirada para volver a iniciar la marcha, caminando lentamente mientras algunas hojas se paseaban a su alrededor y se levantaban del suelo a su paso.
-Mas te vale que te esfuerces… has sido bastante fastidiosa de niña y me has dado problemas estando ebria… es lo menos que puedes hacer.
¿Acaso era eso un reclamo? Realmente lo parecía, pero Rai era así, solía recordar bien las actitudes de las personas con las cuales se cruzaba o convivía, podía ser capaz de reclamarle sus defectos pero tal vez le costase aceptar sus virtudes. Aún así, a pesar de decir aquellas cosas ahora estaba donde estaba, caminando de la mano de aquella niña que años atrás le había provocado aquellas ciertas molestias causadas con una extraña actitud que en aquella edad no podría siquiera imaginar, sabiendo que los intereses familiares seguramente habían estado de por medio y aceptando que ahora irónicamente ahora, el deseo de aquellas personas parecía haberse cumplido y sin embargo eso poco le importaba; ambos habían sido olvidados por sus familias, ambos habían sido repudiados por ser lo que eran, así que sus opiniones era lo que menos le importaba en el mundo.
La escuchó agradecer nuevamente, decir que se esforzaría dando lo mejor de sí misma para no darle problemas y hacerle feliz, entonces aminoro su paso lentamente hasta que de pronto se detuvo completamente, aflojando la presión que su mano ejercía sobre la de ella, bajando un poco la mirada para que después pareciera perderse en un sitio indefinido.
-¿Es eso posible? ¿Existe… la felicidad?
Girando levemente su cabeza la miro a los ojos con las cejas bajas y cierta expresión de desgano en el rostro, pero esta desapareció bruscamente para que el después volviera a darle un suave apretón a la pequeña mano de ella, desviando la mirada para volver a iniciar la marcha, caminando lentamente mientras algunas hojas se paseaban a su alrededor y se levantaban del suelo a su paso.
-Mas te vale que te esfuerces… has sido bastante fastidiosa de niña y me has dado problemas estando ebria… es lo menos que puedes hacer.
¿Acaso era eso un reclamo? Realmente lo parecía, pero Rai era así, solía recordar bien las actitudes de las personas con las cuales se cruzaba o convivía, podía ser capaz de reclamarle sus defectos pero tal vez le costase aceptar sus virtudes. Aún así, a pesar de decir aquellas cosas ahora estaba donde estaba, caminando de la mano de aquella niña que años atrás le había provocado aquellas ciertas molestias causadas con una extraña actitud que en aquella edad no podría siquiera imaginar, sabiendo que los intereses familiares seguramente habían estado de por medio y aceptando que ahora irónicamente ahora, el deseo de aquellas personas parecía haberse cumplido y sin embargo eso poco le importaba; ambos habían sido olvidados por sus familias, ambos habían sido repudiados por ser lo que eran, así que sus opiniones era lo que menos le importaba en el mundo.
Kirill R. von Veltheim- Físico
- Poder : Campos de fuerza
Mensajes : 291
EXP : 259
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Localización : Alemania
Edad : 31
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 2
Constitución: 2
Destreza: 2
Inteligencia: 1
Sabiduría: 1
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Se percato como Rai disminuyo su paso cuando ella había pronunciado que intentaría no darle tantos problemas y que le haría feliz, preocupándose de aquella situación, sintiendo como sus mejillas se encendían con el miedo de que no le pareciera bien lo que había dicho, sintiéndose verdaderamente avergonzada, dándose cuenta de que había detenido su paso por completo, para después aflojar a presión que tenia sobre aquella pequeña y delicada mano, escuchando lo que decía mientras su mirada parecía quizás distraída. Quedándose algo paralizada por lo que acababa de escuchar, mirando que ahora él la miraba con una expresión que no supo descifrar, y antes de que pudiera decir algo sintió como el apretó de nuevo su mano para seguir caminando, escuchando su reclamo, que ahora parecía dolerle bastante, como si no estuviese acostumbrada, frunciendo un poco el ceño solo para soportar esas palabras, después de todo, era Rai, el siempre había sido así, de esta manera.
-L-lo siento… intentare compensarlo… - pronuncio con la mirada baja intentando ganar esas fuerzas que necesitaba, no tenía idea del daño o molestias que había causado y ella solamente se imaginaba lo peor –S-se cocinar un poco… s-si quieres puedo prepararte algo… como recompensa…- agrego tímidamente mientras esperaba a que el dijera alguna respuesta positiva mientras caminaba tras él, no era justo que ella solo fuera verdaderamente feliz en este momento, sabía que tenía que dar lo mejor de sí, solo para hacer a Rai feliz, y también pagar todo el daño que había causado por sus caprichos de niña.
-Y… yo creo que si existe la felicidad… porque… he sido feliz varias veces en mi vida, a pesar de todo lo que me ha pasado…- agrego casi en voz baja, para luego fruncir el ceño para tomar valor sin soltar aquella cálida mano y caminar un poco más rápido que el peliblanco para alcanzarlo solo para quedar delante de él, obstruyéndole el paso y así haciendo que se detuviera de nuevo, mientras lo miraba intentando que su mirada fuera directa aunque supiera que la mirada de Rai era fuerte contra la suya -Soy feliz en este momento, sabes?… solo porque ya no estoy sola… - comento con una leve sonrisa, intentando animarlo de esta manera- Tengo amigos… y… te tengo a ti…- agrego sonrojándose fuertemente con lo último, era extraño decir que lo tenía, pues apenas unos minutos habían comenzado a pertenecerse el uno al otro, pero en realidad ella siempre lo tubo a él, en el buen sentido de la palabra, sabía que el estaba ahí para cuidarla, y decirle todas sus verdades, a pesar de lo rudas y frías que parecieran, el estuvo con ella mucho tiempo, siendo casi como su mejor amigo.
-A-así que… por eso… siempre estaré a tu lado, no te dejare solo… a menos que me digas que ya no soportas mi personalidad… o algo así… supongo que lo entenderé…- pronuncio bajando la mirada, mientras sus mejillas aun permanecían sonrojadas, y su corazón latía con fuerza a pesar de esas palabras tan crueles para sí misma –Así que no digas eso… estoy segura de que alguna vez en tu vida si fuiste aunque sea mínimamente feliz… no se… de pequeño te mirabas tranquilo…- agrego aun sin subir la vista intentando recordar cómo era Rai, pero solamente tenía pequeños recuerdos vagos y demasiado distantes, pues hasta ella misma había olvidado lo que era en ese momento, solo podía recordar que era muy diferente a como era ahora.
-L-lo siento… intentare compensarlo… - pronuncio con la mirada baja intentando ganar esas fuerzas que necesitaba, no tenía idea del daño o molestias que había causado y ella solamente se imaginaba lo peor –S-se cocinar un poco… s-si quieres puedo prepararte algo… como recompensa…- agrego tímidamente mientras esperaba a que el dijera alguna respuesta positiva mientras caminaba tras él, no era justo que ella solo fuera verdaderamente feliz en este momento, sabía que tenía que dar lo mejor de sí, solo para hacer a Rai feliz, y también pagar todo el daño que había causado por sus caprichos de niña.
-Y… yo creo que si existe la felicidad… porque… he sido feliz varias veces en mi vida, a pesar de todo lo que me ha pasado…- agrego casi en voz baja, para luego fruncir el ceño para tomar valor sin soltar aquella cálida mano y caminar un poco más rápido que el peliblanco para alcanzarlo solo para quedar delante de él, obstruyéndole el paso y así haciendo que se detuviera de nuevo, mientras lo miraba intentando que su mirada fuera directa aunque supiera que la mirada de Rai era fuerte contra la suya -Soy feliz en este momento, sabes?… solo porque ya no estoy sola… - comento con una leve sonrisa, intentando animarlo de esta manera- Tengo amigos… y… te tengo a ti…- agrego sonrojándose fuertemente con lo último, era extraño decir que lo tenía, pues apenas unos minutos habían comenzado a pertenecerse el uno al otro, pero en realidad ella siempre lo tubo a él, en el buen sentido de la palabra, sabía que el estaba ahí para cuidarla, y decirle todas sus verdades, a pesar de lo rudas y frías que parecieran, el estuvo con ella mucho tiempo, siendo casi como su mejor amigo.
-A-así que… por eso… siempre estaré a tu lado, no te dejare solo… a menos que me digas que ya no soportas mi personalidad… o algo así… supongo que lo entenderé…- pronuncio bajando la mirada, mientras sus mejillas aun permanecían sonrojadas, y su corazón latía con fuerza a pesar de esas palabras tan crueles para sí misma –Así que no digas eso… estoy segura de que alguna vez en tu vida si fuiste aunque sea mínimamente feliz… no se… de pequeño te mirabas tranquilo…- agrego aun sin subir la vista intentando recordar cómo era Rai, pero solamente tenía pequeños recuerdos vagos y demasiado distantes, pues hasta ella misma había olvidado lo que era en ese momento, solo podía recordar que era muy diferente a como era ahora.
Aydan Richelle- Psíquico
- Poder : herbakinesis
Mensajes : 409
EXP : 417
Fecha de inscripción : 16/04/2011
Localización : Crusaders Academy
Edad : 28
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 1
Constitución: 1
Destreza: 0
Inteligencia: 3
Sabiduría: 2
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Siguió caminando en silencio mientras apretaba la mano de ella, desplazándose a su propio ritmo y obligándola a ella a seguirlo, su mirada de cierta forma se había perdido en el horizonte, en lo lejos del camino que aún tenían que recorrer. La escuchó disculparse y decir que intentaría compensarlo pero no hizo ningún comentario al respecto, solo siguió caminando para después oír como ella decía que sabía cocinar un poco, y que si quería podría hacer algo para él, tal vez como forma de retribución.
-Interesante idea…
Solo dijo aquello para continuar con su paso, fruncía levemente el ceño mientras algunas imágenes de su pasado invadían su mente, no quería recordarlas y sin embargo lo acechaban como fieras, convirtiéndose a veces en pesadillas nocturnas que le quitaban el sueño, aunque por suerte para Rai esto sucedía muy rara vez.
Escuchó en silencio como ella decía que si existía la felicidad ya que había sido feliz en algunos momentos de su vida, aunque hubiesen sido escasos ahí habían estado, noto como decía aquello con un tono suave y bastante bajo, caminando detrás de él debido a que por segundos parecía jalarla a caminar en su ritmo. No dijo nada, solo se mantuvo en silencio hasta que de pronto sintió como la mano de ella cambiaba de lugar debido a que comenzaba a adelantarse y pronto la vio frente a sí, colocándose contra su cuerpo, obligándolo a detenerse mientras lo veía fijo a los ojos. Bajando la mirada la vio directamente, pero no de forma fuerte sino más bien de forma normal, esa clase de mirada rara vez solía demostrar por el simple hecho de estar siempre alerta con todos, pero sabía que con ella podía ser diferente, tenían una extraña familiaridad que le permitía bajar sus defensas un poco.
-¿Eres feliz por eso?... estas diciendo cosas cursis…
En ese momento noto como las mejillas de ella volvían a tomar ese fuerte color rojo que a su criterio la hacían ver más bonita, pero jamás lo reconocería y eso lo tenía bien decidido, el no era persona que se anduviese con cursilerías y a pesar de lo que ella decía le costaba creer que realmente existiese en el mundo algo llamado felicidad.
La vio bajar la mirada con las mejillas aun sonrojadas para después volver a escuchar su voz hablar de una forma suave diciendo que no debería hablar así que ella estaba segura que alguna vez había sido feliz en su vida, pero el solo frunció el ceño para después chasquear la lengua desviando la mirada hacia el agua cristalina del lago.
-En verdad… si alguna vez sentí eso que tu llamas felicidad… no lo recuerdo… mis padres nunca me quisieron, mis abuelos se dedicaron a consentirme, pero… no sé si haya sido feliz en aquellos años…
Una suave brisa sacudió sus cabellos mientras fruncía le ceño con cierta expresión leve de dolor, en verdad no lo recordaba o tal vez no quería recordarlo, tal vez quería valerse de algo para odiar a aquellas personas con todo su ser y en verdad lo lograba.
-Tal vez haya sentido algo de eso que dices… con mis tíos…-frunciendo el ceño mientras su mirada se afilaba de repente-… por ellos sería capaz de matar…
Después de decir aquello volvió a quedarse en silencio por unos segundos, si, así era, por aquellas personas, aquellas pocas personas que apreciaba sería capaz de matar sin piedad alguna si a alguien se les ocurriese hacerle algún tipo de daño por más mínimo que fuese. Dejando escapar un suspiro casi imperceptible volvió a mirar a Aydan a los ojos con el rostro serio, viendo su reflejo en el brillo de aquello orbes verdosos para después levantar la mano que tenía libre y rozar con sus dedos la mejilla de ella, para después bajarla hacia su mentón y levantar su rostro levemente.
-Entonces quédate a mi lado para siempre… y hazme feliz así como tú dices, si eso realmente existe, me gustaría experimentarlo…
Acercándose hasta su rostro se quedo allí, deteniéndose a escasa distancia mientras que podía sentir claramente la cálida respiración de ella cosquillearle en el rostro, viendo sus ojos verdes y brillantes, estudiando cada uno de los suaves verdes que los componían, rosando sus labios pero sin llegar a tocarlos directamente.
-Interesante idea…
Solo dijo aquello para continuar con su paso, fruncía levemente el ceño mientras algunas imágenes de su pasado invadían su mente, no quería recordarlas y sin embargo lo acechaban como fieras, convirtiéndose a veces en pesadillas nocturnas que le quitaban el sueño, aunque por suerte para Rai esto sucedía muy rara vez.
Escuchó en silencio como ella decía que si existía la felicidad ya que había sido feliz en algunos momentos de su vida, aunque hubiesen sido escasos ahí habían estado, noto como decía aquello con un tono suave y bastante bajo, caminando detrás de él debido a que por segundos parecía jalarla a caminar en su ritmo. No dijo nada, solo se mantuvo en silencio hasta que de pronto sintió como la mano de ella cambiaba de lugar debido a que comenzaba a adelantarse y pronto la vio frente a sí, colocándose contra su cuerpo, obligándolo a detenerse mientras lo veía fijo a los ojos. Bajando la mirada la vio directamente, pero no de forma fuerte sino más bien de forma normal, esa clase de mirada rara vez solía demostrar por el simple hecho de estar siempre alerta con todos, pero sabía que con ella podía ser diferente, tenían una extraña familiaridad que le permitía bajar sus defensas un poco.
-¿Eres feliz por eso?... estas diciendo cosas cursis…
En ese momento noto como las mejillas de ella volvían a tomar ese fuerte color rojo que a su criterio la hacían ver más bonita, pero jamás lo reconocería y eso lo tenía bien decidido, el no era persona que se anduviese con cursilerías y a pesar de lo que ella decía le costaba creer que realmente existiese en el mundo algo llamado felicidad.
La vio bajar la mirada con las mejillas aun sonrojadas para después volver a escuchar su voz hablar de una forma suave diciendo que no debería hablar así que ella estaba segura que alguna vez había sido feliz en su vida, pero el solo frunció el ceño para después chasquear la lengua desviando la mirada hacia el agua cristalina del lago.
-En verdad… si alguna vez sentí eso que tu llamas felicidad… no lo recuerdo… mis padres nunca me quisieron, mis abuelos se dedicaron a consentirme, pero… no sé si haya sido feliz en aquellos años…
Una suave brisa sacudió sus cabellos mientras fruncía le ceño con cierta expresión leve de dolor, en verdad no lo recordaba o tal vez no quería recordarlo, tal vez quería valerse de algo para odiar a aquellas personas con todo su ser y en verdad lo lograba.
-Tal vez haya sentido algo de eso que dices… con mis tíos…-frunciendo el ceño mientras su mirada se afilaba de repente-… por ellos sería capaz de matar…
Después de decir aquello volvió a quedarse en silencio por unos segundos, si, así era, por aquellas personas, aquellas pocas personas que apreciaba sería capaz de matar sin piedad alguna si a alguien se les ocurriese hacerle algún tipo de daño por más mínimo que fuese. Dejando escapar un suspiro casi imperceptible volvió a mirar a Aydan a los ojos con el rostro serio, viendo su reflejo en el brillo de aquello orbes verdosos para después levantar la mano que tenía libre y rozar con sus dedos la mejilla de ella, para después bajarla hacia su mentón y levantar su rostro levemente.
-Entonces quédate a mi lado para siempre… y hazme feliz así como tú dices, si eso realmente existe, me gustaría experimentarlo…
Acercándose hasta su rostro se quedo allí, deteniéndose a escasa distancia mientras que podía sentir claramente la cálida respiración de ella cosquillearle en el rostro, viendo sus ojos verdes y brillantes, estudiando cada uno de los suaves verdes que los componían, rosando sus labios pero sin llegar a tocarlos directamente.
Kirill R. von Veltheim- Físico
- Poder : Campos de fuerza
Mensajes : 291
EXP : 259
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Localización : Alemania
Edad : 31
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 2
Constitución: 2
Destreza: 2
Inteligencia: 1
Sabiduría: 1
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Escucho la expresión de Rai, diciéndole que solo estaba diciendo cosas cursis, quizás tenía razón, pero era verdad y en realidad solo quería animarlo un poco, aunque fuera solo unos instantes.
Espero una respuesta había notado la mirada un tanto diferente de Rai, ahora no era amenazante como solía serlo, ahora solo la miraba como si estuviese aunque fuera un poco desinteresado en intimidarla. Noto como el peliblanco fruncía el ceño para después chasquear la lengua y desviar su mirada escuchando que expresaba que su padres nunca lo quisieron y que sus abuelos solo se había dedicado a consentirlo, sabía que él había pasado por algo parecido a lo que había pasado ella, también la consintieron mucho tiempo y sin embargo nunca sintió lo que era un verdadero amor de una cálida familia, solo asintió levemente mientras aun bajaba la mirada con las mejillas aun sonrojadas y una pequeña sonrisa que más bien reflejaba recuerdos amargos también por su parte, en realidad le hubiera gustado ayudarlo en esos momentos, pero solo recordaba haber pelado con el todo ese tiempo que fueron niños, quizás eran muy malcriados como para admitir que algo en realidad faltaba en sus vidas.
-Lo vez? Yo en realidad solo era feliz estando con la naturaleza, esa fue mi familia… pero después dentro de la academia conocí a más personas como yo que me aceptaron… así que… es bueno que hayas tenido a tus tíos contigo para ayudarte aunque sea un poquito… estoy segura que fuiste feliz, aunque en realidad no quieras admitirlo- agrego casi inmediatamente al escuchar que el afirmaba que en realidad era capaz de matar por ellos, se imaginaba lo significativo que era eso para él.
Noto de nuevo como el permanecía con esa mirada sintiendo incluso la confianza de poder mirarlo claramente a los ojos, aunque no por mucho tiempo pues su timidez se lo impedía, para sentir como de repente el subía una de sus manos para alcanzar su rostro, sintiendo como rosaba una de sus mejillas delicadamente sintiendo un pequeño y casi imperceptible estremecimiento, bajando su mano levemente hasta su mentón y obligarla a levantar su rostro, escuchando como decía aquellas palabras tan claras que retumbaron por varios segundos antes de reaccionar que él se acercaba a ella, sintiendo que sus mejillas se encendían fuertemente, entreabriendo los ojos al sentir su respiración cerca de la suya, sintiendo como la calidez que rodeaba sus labios alcanzaba a rosar sus labios indirectamente, sintiendo también como su cuerpo temblaba levemente mientras cerraba sus ojos apretándolos con fuerza antes de decidirse a subir una mano hasta su mejilla tocándola ligeramente y pararse más de puntas solo para alcanzar a pegar sus labios con los suyos sellándolos en un dulce y cálido beso, subiendo su mano hasta alcanzar a acariciar su cabello con la punta de sus dedos con un pequeño titubeo como si sintiese miedo de que el no quisiese algo así, sintiendo como el calor de sus mejillas recorría ahora casi todo su rostro mientras rozaba con delicadeza sus labios contra los de él, como si en realidad quisiera impregnarse de esa dulce calidez, no sabía cómo besar en definitiva pero se estaba dejando llevar por aquella sensación que dejaba sentir a la persona que más quería tan cerca de ella haciendo que su corazón se acelerara golpeando su pecho como marcando su existencia para que fuera notado.
Espero una respuesta había notado la mirada un tanto diferente de Rai, ahora no era amenazante como solía serlo, ahora solo la miraba como si estuviese aunque fuera un poco desinteresado en intimidarla. Noto como el peliblanco fruncía el ceño para después chasquear la lengua y desviar su mirada escuchando que expresaba que su padres nunca lo quisieron y que sus abuelos solo se había dedicado a consentirlo, sabía que él había pasado por algo parecido a lo que había pasado ella, también la consintieron mucho tiempo y sin embargo nunca sintió lo que era un verdadero amor de una cálida familia, solo asintió levemente mientras aun bajaba la mirada con las mejillas aun sonrojadas y una pequeña sonrisa que más bien reflejaba recuerdos amargos también por su parte, en realidad le hubiera gustado ayudarlo en esos momentos, pero solo recordaba haber pelado con el todo ese tiempo que fueron niños, quizás eran muy malcriados como para admitir que algo en realidad faltaba en sus vidas.
-Lo vez? Yo en realidad solo era feliz estando con la naturaleza, esa fue mi familia… pero después dentro de la academia conocí a más personas como yo que me aceptaron… así que… es bueno que hayas tenido a tus tíos contigo para ayudarte aunque sea un poquito… estoy segura que fuiste feliz, aunque en realidad no quieras admitirlo- agrego casi inmediatamente al escuchar que el afirmaba que en realidad era capaz de matar por ellos, se imaginaba lo significativo que era eso para él.
Noto de nuevo como el permanecía con esa mirada sintiendo incluso la confianza de poder mirarlo claramente a los ojos, aunque no por mucho tiempo pues su timidez se lo impedía, para sentir como de repente el subía una de sus manos para alcanzar su rostro, sintiendo como rosaba una de sus mejillas delicadamente sintiendo un pequeño y casi imperceptible estremecimiento, bajando su mano levemente hasta su mentón y obligarla a levantar su rostro, escuchando como decía aquellas palabras tan claras que retumbaron por varios segundos antes de reaccionar que él se acercaba a ella, sintiendo que sus mejillas se encendían fuertemente, entreabriendo los ojos al sentir su respiración cerca de la suya, sintiendo como la calidez que rodeaba sus labios alcanzaba a rosar sus labios indirectamente, sintiendo también como su cuerpo temblaba levemente mientras cerraba sus ojos apretándolos con fuerza antes de decidirse a subir una mano hasta su mejilla tocándola ligeramente y pararse más de puntas solo para alcanzar a pegar sus labios con los suyos sellándolos en un dulce y cálido beso, subiendo su mano hasta alcanzar a acariciar su cabello con la punta de sus dedos con un pequeño titubeo como si sintiese miedo de que el no quisiese algo así, sintiendo como el calor de sus mejillas recorría ahora casi todo su rostro mientras rozaba con delicadeza sus labios contra los de él, como si en realidad quisiera impregnarse de esa dulce calidez, no sabía cómo besar en definitiva pero se estaba dejando llevar por aquella sensación que dejaba sentir a la persona que más quería tan cerca de ella haciendo que su corazón se acelerara golpeando su pecho como marcando su existencia para que fuera notado.
Aydan Richelle- Psíquico
- Poder : herbakinesis
Mensajes : 409
EXP : 417
Fecha de inscripción : 16/04/2011
Localización : Crusaders Academy
Edad : 28
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 1
Constitución: 1
Destreza: 0
Inteligencia: 3
Sabiduría: 2
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Escuchó como ella decía que solo era feliz con la naturaleza, eso podía creerlo en verdad, era perfectamente comprobable, el mismo lo había comprobado; pero después Aydan agregó que dentro de la academia había llegado a conocer más personas como ella que habían podido aceptarla y que por lo eso no le creía que no hubiese sido feliz alguna vez en la vida, diciendo que en verdad no quería reconocerlo. Pero la pregunta era simple ¿Cómo reconocer algo de lo cual nada se sabe? ¿Cómo se siente ese sentimiento de felicidad que la chica tanto nombraba? Tal vez lo hubiese sentido sin poder identificarlo en realidad o tal vez parecía ser la persona menos feliz del mundo, aunque eso realmente poco le importaba; había veces en verdad que poco le importaba si moría o seguía con vida, así de simple eran las cosas.
Después de aquellas palabras a las que a pesar de sus propios conceptos escuchó atentamente, se acercó a ella para permanecer así durante unos segundos, realmente podía verse reflejado en el claro de sus ojos, y sentir su cálido aliento chocar en su rostro era sin duda una sensación agradable. Las mejillas de la chica se mantenían sonrojadas como siempre, mientras que ella entrecerraba sus ojos levemente podía notar como su pequeño cuerpo lograba rodearse de un suave temblor que ya parecía tan característico en ella, siempre actuaba así; como un pequeño animalito asustado, mas sin embargo ella podía ser más valiente de lo que él pudiese pensar y así lo descubrió con algo de sorpresa cuando sintió aquella pequeña mano rozar suavemente su mejilla, dejando un casi imperceptible rastro de calor para después notar como ella se acercaba, terminando por eliminar toda distancia y uniendo sus labios en un cálido y suave beso.
Permaneció con los ojos abiertos durante unos segundos mientras asimilaba la sorpresa de que ella hubiese tomado la iniciativa y luego los cerró poco a poco mientras sentía como ella acariciaba suavemente su cabello, casi como un suave arrullo pero era más que eso, podía sentir una especie de sentimiento en la forma en que movía sus dedos sobre su cabellera y en la forma en que rosaba sus labios suavemente.
Después de unos segundos más, subió un poco su mano y la llevó hasta la espalda de ella para empujarla un poco más hacia sí, rodeando su cuerpo con aquel brazo mientras su otra mano subía hasta su nuca, infiltrándose por su suave cabello rubio hasta llegar a su nuca y allí dejar suaves roces con la yema de sus dedos mientras comenzaba responder al beso de ella, rosando también sus labios con los de la chica con algo más de fuerza, sintiendo ese sabor tan dulce que parecía querer obligarlo a desear cada vez más.
Si ella lo había comenzado ahora debía atenerse a las consecuencias, el no la perdonaría no, besaría sus labios hasta quedar totalmente satisfecho e impregnado de su sabor, sin importar el tiempo que esto pudiese llevar; porque después de todo le pertenecía y ella misma lo había querido así. Poco a poco sus roces comenzaron a hacerse más intensos, mas fuertes y tal vez un tanto más rudos, realmente aquellos labios le gustaban, le gustaba sentir su calor, su sabor y el aroma que tenia aquel cuerpo que ahora mismo se encontraba entre sus brazos.
La beso durante largos minutos con fuerza pero lento a la vez, permitiéndole corresponder mientras enredaba sus dedos entre aquel frágil cabello rubio, sabiendo que ella era una total inexperta y podía notarlo claramente en como besaba, pero eso de todas formas no le quitaba el encanto. Una vez que logró saciarse de sus labios termino por dejarle una pequeña mordida en el labio inferior para después separarse de ella sin dejar de abrazarla aún, observando sus labios levemente enrojecidos por el roce profundo de antes para después mirarla directamente a los ojos.
-No está nada mal…-inclinándose levemente se acercó a su oído para susurrarle en un tono bajo-… realmente delicioso… tus labios que ahora son solo míos…
Después de decir eso sacó levemente la punta de su lengua para dejar una suave y mínima lamida sobre su mejilla, en la parte cercana a su oreja, recordaba que ella se había molestado una vez por algo similar, así que solo hizo aquello para sentir un poco más de su aroma y luego volver a mirarla a los ojos esperando una reacción de su parte.
Después de aquellas palabras a las que a pesar de sus propios conceptos escuchó atentamente, se acercó a ella para permanecer así durante unos segundos, realmente podía verse reflejado en el claro de sus ojos, y sentir su cálido aliento chocar en su rostro era sin duda una sensación agradable. Las mejillas de la chica se mantenían sonrojadas como siempre, mientras que ella entrecerraba sus ojos levemente podía notar como su pequeño cuerpo lograba rodearse de un suave temblor que ya parecía tan característico en ella, siempre actuaba así; como un pequeño animalito asustado, mas sin embargo ella podía ser más valiente de lo que él pudiese pensar y así lo descubrió con algo de sorpresa cuando sintió aquella pequeña mano rozar suavemente su mejilla, dejando un casi imperceptible rastro de calor para después notar como ella se acercaba, terminando por eliminar toda distancia y uniendo sus labios en un cálido y suave beso.
Permaneció con los ojos abiertos durante unos segundos mientras asimilaba la sorpresa de que ella hubiese tomado la iniciativa y luego los cerró poco a poco mientras sentía como ella acariciaba suavemente su cabello, casi como un suave arrullo pero era más que eso, podía sentir una especie de sentimiento en la forma en que movía sus dedos sobre su cabellera y en la forma en que rosaba sus labios suavemente.
Después de unos segundos más, subió un poco su mano y la llevó hasta la espalda de ella para empujarla un poco más hacia sí, rodeando su cuerpo con aquel brazo mientras su otra mano subía hasta su nuca, infiltrándose por su suave cabello rubio hasta llegar a su nuca y allí dejar suaves roces con la yema de sus dedos mientras comenzaba responder al beso de ella, rosando también sus labios con los de la chica con algo más de fuerza, sintiendo ese sabor tan dulce que parecía querer obligarlo a desear cada vez más.
Si ella lo había comenzado ahora debía atenerse a las consecuencias, el no la perdonaría no, besaría sus labios hasta quedar totalmente satisfecho e impregnado de su sabor, sin importar el tiempo que esto pudiese llevar; porque después de todo le pertenecía y ella misma lo había querido así. Poco a poco sus roces comenzaron a hacerse más intensos, mas fuertes y tal vez un tanto más rudos, realmente aquellos labios le gustaban, le gustaba sentir su calor, su sabor y el aroma que tenia aquel cuerpo que ahora mismo se encontraba entre sus brazos.
La beso durante largos minutos con fuerza pero lento a la vez, permitiéndole corresponder mientras enredaba sus dedos entre aquel frágil cabello rubio, sabiendo que ella era una total inexperta y podía notarlo claramente en como besaba, pero eso de todas formas no le quitaba el encanto. Una vez que logró saciarse de sus labios termino por dejarle una pequeña mordida en el labio inferior para después separarse de ella sin dejar de abrazarla aún, observando sus labios levemente enrojecidos por el roce profundo de antes para después mirarla directamente a los ojos.
-No está nada mal…-inclinándose levemente se acercó a su oído para susurrarle en un tono bajo-… realmente delicioso… tus labios que ahora son solo míos…
Después de decir eso sacó levemente la punta de su lengua para dejar una suave y mínima lamida sobre su mejilla, en la parte cercana a su oreja, recordaba que ella se había molestado una vez por algo similar, así que solo hizo aquello para sentir un poco más de su aroma y luego volver a mirarla a los ojos esperando una reacción de su parte.
Kirill R. von Veltheim- Físico
- Poder : Campos de fuerza
Mensajes : 291
EXP : 259
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Localización : Alemania
Edad : 31
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 2
Constitución: 2
Destreza: 2
Inteligencia: 1
Sabiduría: 1
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Pudo sentir como el por unos segundos le permitió aprovechar su iniciativa y no cohibirse porque él le respondiera, o al menos ella había creído eso, ni siquiera sentía su mente clavada en la realidad, era como si recordara la vez que estaba bajo los efectos del alcohol, pensando que todo era un sueño, pues; en realidad no se sentía capaz de poder besar y acercarse tanto a Rai, sin embargo, lo estaba haciendo y ahora parecía tan fácil solo dejarse llevar por esa sensación, aunque su cuerpo parecía temblar un poco más fuerte.
Unos segundos después sintió como la tomaba por la espalda, rodeándola con un brazo para acercarla más hacia él, apretando sus ojos al sentir su cálido cuerpo contra el suyo recargando automáticamente su mano contra el pecho de el poniéndose de entre medio para no acercarse demasiado, sintiendo ahora como el recorría sus dedos hasta su nuca, tocando su cabello hasta llegar a su nuca y rosando sus dedos contra su piel, sintiendo un escalofrió que se fue disipando hasta acostumbrarse a aquella sensación, sintiendo como su beso era correspondido con fuertes roces contra sus labios, intentando corresponderle pero al conjunto de sus fuertes roces los de ella parecían torpes sintiendo como aquellos besos se hacían más intensos quedando solo a su disposición sin poder seguirle el ritmo quedando paralizada y temblando levemente, mientras intentaba no quedarse sin oxigeno, pues por los nervios hasta se le había olvidado respirar. Sintiendo como el tiempo había pasado y le había dado tiempo de acostumbrarse y corresponderle suavemente a sus fuertes roses contra sus labios, sintiendo como de repente le mordía el labio inferior, sintiendo un pequeño dolor que más bien pareció agradable, para ver como se separaba, respirando rápidamente aire frio, mientras sus rostro enrojecía completamente hasta las orejas mas al encontrarse con sus ojos clavados en los suyos.
-S-si… son tuyos…- pronuncio apenas entre leves tartamudeos desviando la mirada hacia otro lugar, separando sus manos de él, llevándoselas al pecho para sentir sus propios fuertes latidos que parecían preocupantes al menos para ella, pues nunca su corazón se había puesto así, sintiendo como de repente el le lamia la mejilla suavemente apenas tocándola, sintiendo un fuerte estremecimiento, frunciendo el ceño pues no sabía cómo interpretar esa acción,
-Q-que? P-porque haces e-eso?...- pregunto con las mejillas totalmente encendidas sin si quiera poder ceder su tono un poco desde que lo beso, realmente los libros que había leído nunca decían algo relacionado con ese tipo de besos o muestras de afecto, aunque realmente parecía un poco agradable, había dejado un pequeño cosquilleo en su mejilla que aun permanecía ahí, pensando que le había dicho que se la comería si no le conseguía frutas, quizás estaba siendo literal cuando lo dijo, pero obviamente seria canibalismo si lo hiciera. Se quedo meditando esas cosas mientras esperaba un respuesta aun con su corazón latiendo fuertemente aun realmente ya no estaba molesta, solo curiosa de conocer que era eso en realidad.
Unos segundos después sintió como la tomaba por la espalda, rodeándola con un brazo para acercarla más hacia él, apretando sus ojos al sentir su cálido cuerpo contra el suyo recargando automáticamente su mano contra el pecho de el poniéndose de entre medio para no acercarse demasiado, sintiendo ahora como el recorría sus dedos hasta su nuca, tocando su cabello hasta llegar a su nuca y rosando sus dedos contra su piel, sintiendo un escalofrió que se fue disipando hasta acostumbrarse a aquella sensación, sintiendo como su beso era correspondido con fuertes roces contra sus labios, intentando corresponderle pero al conjunto de sus fuertes roces los de ella parecían torpes sintiendo como aquellos besos se hacían más intensos quedando solo a su disposición sin poder seguirle el ritmo quedando paralizada y temblando levemente, mientras intentaba no quedarse sin oxigeno, pues por los nervios hasta se le había olvidado respirar. Sintiendo como el tiempo había pasado y le había dado tiempo de acostumbrarse y corresponderle suavemente a sus fuertes roses contra sus labios, sintiendo como de repente le mordía el labio inferior, sintiendo un pequeño dolor que más bien pareció agradable, para ver como se separaba, respirando rápidamente aire frio, mientras sus rostro enrojecía completamente hasta las orejas mas al encontrarse con sus ojos clavados en los suyos.
-S-si… son tuyos…- pronuncio apenas entre leves tartamudeos desviando la mirada hacia otro lugar, separando sus manos de él, llevándoselas al pecho para sentir sus propios fuertes latidos que parecían preocupantes al menos para ella, pues nunca su corazón se había puesto así, sintiendo como de repente el le lamia la mejilla suavemente apenas tocándola, sintiendo un fuerte estremecimiento, frunciendo el ceño pues no sabía cómo interpretar esa acción,
-Q-que? P-porque haces e-eso?...- pregunto con las mejillas totalmente encendidas sin si quiera poder ceder su tono un poco desde que lo beso, realmente los libros que había leído nunca decían algo relacionado con ese tipo de besos o muestras de afecto, aunque realmente parecía un poco agradable, había dejado un pequeño cosquilleo en su mejilla que aun permanecía ahí, pensando que le había dicho que se la comería si no le conseguía frutas, quizás estaba siendo literal cuando lo dijo, pero obviamente seria canibalismo si lo hiciera. Se quedo meditando esas cosas mientras esperaba un respuesta aun con su corazón latiendo fuertemente aun realmente ya no estaba molesta, solo curiosa de conocer que era eso en realidad.
Aydan Richelle- Psíquico
- Poder : herbakinesis
Mensajes : 409
EXP : 417
Fecha de inscripción : 16/04/2011
Localización : Crusaders Academy
Edad : 28
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 1
Constitución: 1
Destreza: 0
Inteligencia: 3
Sabiduría: 2
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Notó como ella respiraba agitadamente cuando sus labios por fin se separaron, sabía que por ser inexperta sus besos podían robarle el aliento y dejarla en ese estado al despegarse de su boca, pero aún así su sabor era demasiado agradable para detenerse y una vez comenzaba no podía parar hasta sentirse satisfecho. Notó como su rostro de piel pálida ahora enrojecía alcanzando hasta las orejas cuando sus ojos se encontraron y entonces solo hizo una mueca casi invisible al notar cómo podía presenciar una y otra vez todas las reacciones involuntarias que provocaba en aquella chica, y que realmente le gustaba provocar.
La observó desviar la mirada y llevarse ambas manos al pecho mientras afirmaba que sus labios si le pertenecían, para después llamarle la atención a aquel accionar por parte de él que solo buscaba ver su reacción; preguntándole con una voz temblorosa la razón de porque había hecho tal cosa.
-Porque se me apeteció hacerlo ¿algún problema con eso?...-inclinándose levemente acerco nuevamente su rostro al de ella-… lo sabes, me perteneces ahora…
Después de decir aquello abrió sus labios un poco más y tomando el rostro de ella lo giro hacia si para sacar levemente su lengua y lamer con suavidad los rosados labios de la chica, sintiendo su calidez una vez más mientras su lengua recorría cada parte y cada hendidura con mucha suavidad y delicadeza.
-Solo me apeteció hacerlo… probar tus labios…
Dijo esto luego de alejarse para después tomar la mano de ella y comenzar a caminar nuevamente, hacia el comedor a donde intentaban llegar sin demasiado apuro pero tampoco con demasiada lentitud, solo el viento acompañaba su andar, llevando tras sus pasos unas cuantas hojas color cobre que revoloteaban junto a algún polvillo y otros pequeños objetos tan característicos de aquellos lugares en los cuales la naturaleza predomina.
La observó desviar la mirada y llevarse ambas manos al pecho mientras afirmaba que sus labios si le pertenecían, para después llamarle la atención a aquel accionar por parte de él que solo buscaba ver su reacción; preguntándole con una voz temblorosa la razón de porque había hecho tal cosa.
-Porque se me apeteció hacerlo ¿algún problema con eso?...-inclinándose levemente acerco nuevamente su rostro al de ella-… lo sabes, me perteneces ahora…
Después de decir aquello abrió sus labios un poco más y tomando el rostro de ella lo giro hacia si para sacar levemente su lengua y lamer con suavidad los rosados labios de la chica, sintiendo su calidez una vez más mientras su lengua recorría cada parte y cada hendidura con mucha suavidad y delicadeza.
-Solo me apeteció hacerlo… probar tus labios…
Dijo esto luego de alejarse para después tomar la mano de ella y comenzar a caminar nuevamente, hacia el comedor a donde intentaban llegar sin demasiado apuro pero tampoco con demasiada lentitud, solo el viento acompañaba su andar, llevando tras sus pasos unas cuantas hojas color cobre que revoloteaban junto a algún polvillo y otros pequeños objetos tan característicos de aquellos lugares en los cuales la naturaleza predomina.
Kirill R. von Veltheim- Físico
- Poder : Campos de fuerza
Mensajes : 291
EXP : 259
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Localización : Alemania
Edad : 31
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 2
Constitución: 2
Destreza: 2
Inteligencia: 1
Sabiduría: 1
Carisma: 1
Re: A quiet moment... [priv. Aydan]
Espero paciente una respuesta, la cual que quizás no quería averiguar del todo, pues sabía que eran cosas que solo Rai sabia y ella no, por inexperta, ya podía imaginarse que era lo que le iba a decir, mas sin embargo no le respondió de tan mal manera, escuchando repentinamente su respuesta con un tono levemente hostil, y solo se quedo observándolo un momento a los ojos hasta que de nuevo esa fuerza que tenía el sobre su mirada la intimidara y bajara su vista levemente, aun sonrojada repitiendo esas palabras en su mente “me perteneces ahora” había dicho el y ella ni siquiera podía creerlo, simplemente ahora le pertenecía a una persona, a la persona que quería tanto, y en realidad era algo que la hacía verdaderamente feliz.
Cohibiéndose levemente de nuevo, hasta que sintió como el de repente tomaba su rostro, cerrando los ojos pensando que la iba a volver a besar, que era algo que en realidad quería poder acostumbrarse y disfrutar de ello, sintiendo como ahora repentinamente recorría sus labios con su lengua delicadamente, estremeciéndose más fuerte sintiendo como sus mejillas ardían claramente, mientras cerraba sus ojos con fuerza, intentando asimilar esa fuerte y extrema sensación sin saber que pensar al respecto, sintiendo la humedad que había dejado en sus labios, para después separarse diciéndole que le había apetecido probar sus labios, tomándola de la mano para caminar, sintiendo como sus piernas no reaccionaban por unos segundos, hasta que pudo comenzar a caminar con un torpe movimiento, sintiendo como su cuerpo temblaba levemente. Hubiera deseado poder decir algo, pero estaba demasiado nerviosa con tal forma de besar la cual nunca había experimentado, ni leído en ningún libro, sin embargo no podía molestarse por ello, pues se estaba tomando muy en serio eso de pertenecerle.
[Se cierra~]
Cohibiéndose levemente de nuevo, hasta que sintió como el de repente tomaba su rostro, cerrando los ojos pensando que la iba a volver a besar, que era algo que en realidad quería poder acostumbrarse y disfrutar de ello, sintiendo como ahora repentinamente recorría sus labios con su lengua delicadamente, estremeciéndose más fuerte sintiendo como sus mejillas ardían claramente, mientras cerraba sus ojos con fuerza, intentando asimilar esa fuerte y extrema sensación sin saber que pensar al respecto, sintiendo la humedad que había dejado en sus labios, para después separarse diciéndole que le había apetecido probar sus labios, tomándola de la mano para caminar, sintiendo como sus piernas no reaccionaban por unos segundos, hasta que pudo comenzar a caminar con un torpe movimiento, sintiendo como su cuerpo temblaba levemente. Hubiera deseado poder decir algo, pero estaba demasiado nerviosa con tal forma de besar la cual nunca había experimentado, ni leído en ningún libro, sin embargo no podía molestarse por ello, pues se estaba tomando muy en serio eso de pertenecerle.
[Se cierra~]
Aydan Richelle- Psíquico
- Poder : herbakinesis
Mensajes : 409
EXP : 417
Fecha de inscripción : 16/04/2011
Localización : Crusaders Academy
Edad : 28
Hoja de personaje
MODIFICADOR:
Fuerza: 1
Constitución: 1
Destreza: 0
Inteligencia: 3
Sabiduría: 2
Carisma: 1
Temas similares
» ¿Noche de películas? (priv. Aydan)
» A new best friend. [Aydan]
» Mi presentacion, Aydan Richelle
» Ficha de Aydan Richelle
» Relationship Aydan Richelle
» A new best friend. [Aydan]
» Mi presentacion, Aydan Richelle
» Ficha de Aydan Richelle
» Relationship Aydan Richelle
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Mar Jul 23, 2019 12:00 am por Kuja
» Algún Recuerdo~(libre)
Miér Ene 11, 2012 1:43 pm por Sora Furukawa
» Taking care of you... [priv. Dylan]
Sáb Dic 31, 2011 5:01 am por Dylan Jules
» Videos graciosos
Lun Dic 19, 2011 11:03 am por Alina Himmel
» After the Rain (priv.Rai)
Vie Dic 16, 2011 3:30 am por Aydan Richelle
» ¡¡Happy Bday Vere!¡ *.:。✿
Jue Dic 15, 2011 9:36 pm por Katia Benoit
» Hoja de Relaciones de Blake
Jue Dic 15, 2011 4:32 pm por Katia Benoit
» ~Relaciones de Scarlett~
Miér Dic 14, 2011 2:15 pm por Kirill R. von Veltheim
» Ejercicio matutino. [Umiko]
Sáb Dic 10, 2011 12:19 pm por Kirill R. von Veltheim
» Recuperacion [libre]
Sáb Nov 12, 2011 12:24 am por Sora Furukawa
» Un invitado inesperado [Nathan]
Dom Nov 06, 2011 9:56 pm por Kael Heilbronn
» 1ra Clase de Resistencia (cont...)
Mar Oct 25, 2011 3:31 am por Blake E. Roswell