Jugando con Chesaire. [Libre]

Después de un día de trabajo, ya había terminado sus deberes por lo cual tenia algo de tiempo libre, acababa de comprar una taza de café y su mascota, que se había colado en su maletín hasta el trabajo del rubio se encontraba sobre su escritorio siendo mimado por el profesor de literatura.

Sonrió ligeramente mientras acariciaba detrás de la oreja del gato que ronroneaba ante las caricias de su dueño. Era un hermoso gatos siamés tradicional que era muy juguetón con su dueños e indiferente con el resto a menos que algo le diera curiosidad, era la única compañía del gales.

-Chesaire, deja de ser tan consentido -acaricio el pelaje del minino antes de dejarlo en paz, jugando sobre su escritorio, mientras tomaba la taza de café y le daba unos cuantos sorbos al liquido amargo.

Caminaba por los pasillos de aquel establecimiento, mirando la estructura y buscándole los parámetros críticos del modelo de su forma arquitectónica, sus ojos azules mirando todo lo que alcanzaban, después de todo aun si llevaba sus gafas, su vista podía ir mas que muchos otros.

Claro que ahora no tenia mucho tiempo para esas cosas en especifico, hoy tenia que encontrar al maestro de literatura, para que le dijera, o mejor dicho le diera la lista de libros que llevarían para la materia, no quería esperar a que llegaran las clases y ahí, recién ir a comprar los compendios de literatura, si era una lista larga no se quejaría, ya que a el también le gustaba leer bastante. Llego hasta las oficinas y miro el papel que la recepcionista le había dado cuando pregunto por el maestro, camino buscando el cubículo del susodicho, haciendo que su rubia coleta se meciera con el movimiento de su cuerpo, cuando se hallo frente a la supuesta oficina, se aclaro la garganta un poco y alzo la mano enguantada, haciéndola puño para dejar dos golpes justos sobre la puerta, seguido de una interrogante, para saber si no había errado de oficina.

- Profesor Andréi Landoy ..... Andréi Landoy de Literatura? - Aguardo por una respuesta de manera paciente, después de todo, tenia aun tiempo para este tipo de cosas.

Termino de guardar algunas de las tareas de sus alumnos que había calificado para luego volver su atención a la taza de café que aun estaba humeante mientras su mascota se divertía jugando con cualquier cosa que encontraba sobre el escritorio. Ver al gato le saco una suave sonrisa al ojiazul, siempre le enternecía cuando veía cada una de sus acciones.

Escucho el sonido de alguien llamando a la puerta, dejo la taza sobre el escritorio, luego escucho la voz de alguien llamándole. Carraspeo suavemente antes de responder- Si, soy yo, pase -dijo con tranquilidad dándole permiso para entrar a su oficina, era extraño que lo vinieran a buscar a esa hora.

Chesaire se bajo del escritorio colocándose sobre las piernas del docente, subiendo sus patas sobre la mesa, esperando y mirando con curiosidad a la persona que había llamado a la puerta.

Ingreso a la oficina del docente con tranquilidad mientras miraba las paredes para luego enfocarse hacia el rubio, aquel hombre parecía ser bastante joven, pero no le tomo por sorpresa su apariencia, después de todo, siempre había gente dotada de conocimientos y capaces de impartirlos de manera satisfactoria, no importante no era la edad sino la calidad de enseñanza.

- Andréi Landoy?... buenas señor... vengo porque me incorpore recientemente al cuerpo de alumnos, preferí venir a consultarle el listado de libros que usaremos para que pueda prever el comprarlos ya que aun no me han entregado el listado de material que deberé comprar... espero no haberlo inter-..... - sonrió al ver al gatito mirándole, era un bonito felino, claro que luego alzo la vista hacia el docente algo apenado.

Le sonrió amablemente, al ver que era uno de los estudiantes, nuevo, se notaba porque nunca antes lo había visto por la Academia y sus palabras confirmaron sus sospechas.
-No...no te preocupes, no interrumpiste nada, de hecho estaba a punto de irme -comento con tranquilidad, divertido al ver que el menor veía a su gato con algo de curiosidad aunque el felino ya había perdido el interés en el extraño.

-Se llama Chesaire, es un gato muy tranquilo -tomo al gato y lo bajo al suelo, el felino se quedo sentado ahí viendo a su dueño para luego comenzar a limpiar su cara con una de sus patas, mientras el mayor comenzaba a remover los papeles de su escritorio, buscando algunas de las copias de la lista de libros que había sacado para sus clases pero no ayudaba que su oficina estuviera echa un desastre, llena de libros por donde quiera.

-Esta por aquí...estoy seguro que deje unas copias -murmuro para si miso frunciendo el ceño, se acerco a los estantes y saco uno a uno los libros y las carpetas buscando lo que el chico de cabello rubio necesitaba-...Ah por cierto, ¿Cual es tu nombre? -pregunto con amabilidad sin dejar de lado su búsqueda.

Miraba como el gato se acicalaba con la paciencia del mundo, poniendo al fines con mas curiosidad fijando los ojos sobre el felino hasta que pasaron a la figura del maestro que al parecer no encontraba las copias, la oficina del otro estaba algo desordenada y llena de libros, sus ojos azules recorrieron a través de sus gafas sin medida los títulos, sin hacer esfuerzo alguno por leerlos, ya que su vista era impecable, vista de halcón, su mirada azul volvió a focalizarse en el profesor que le preguntaba su nombre a lo que respondió con un tono de voz suave y tranquilo. - Lennart Allen Laaksonen Wayman ...... pero prefiero que me llamen Allen.... no quiere que le ayude en su búsqueda profesor Landoy? -le pregunto poniéndose un poco nervioso al ver al otro revisando libro tras libro, carpeta tras carpeta sin resultados, aunque bueno también le daban ganas de acomodar aunque fuese un poco dicha oficina.

Recordaba cómo le exasperaba a veces ver a su madre trabajando en el desorden cuando preparaba una exposición, en cierta manera le frustraba, ver como las latas de pintura estaban regadas por todas partes, ver pinceles sucios dejándose la pintura secarse, y claro luego había que comprar más material nuevo porque el anterior se había echado a perder por el descuido de su progenitora, movió la cabeza a los lados buscando despejar esos pensamientos de su mente para acercarse a donde el gato y agacharse para comenzar a hacerle mimos con el dedo índice.

Sonrió ligeramente al escuchar el nombre del chico, ya después leería el expediente del menor, al ser nuevo apenas le conocía- De acuerdo, te llamare Allen -menciono con tranquilidad mientras seguía buscando entre el desorden que representaba su oficina. Aunque para el docente no era 'desorden', era un caos organizado para su trabajo pero no estaba exento de perder alguna que otra cosa.

-No, no te preocupes...debe estar por aquí -murmuro, frunció suavemente el ceño, recordó que había guardado unos folders en los cajones del escritorio por lo que se acerco, y los abrió, sacando el montón de papeles, revisando uno por uno buscando la lista.
Mientras Landoy se molestaba un poco, su gato parecía encantando con las caricias del chico, frotando su cara contra el dedo indice de Allen antes de sacar su lengua y lamerlo despacio.

-Veo que le agradas -susurro el profesor, observando al chico y a su mascota de reojo- Eso es raro, no suele interesarse por los extraños -sonrió ligeramente.

Alzo unos segundos mirando como el docente seguía buscando el documento, mientras que el seguía mimando al gatito, cuando este comenzó a lamerle el dedo enguantado, sonrió ante el gesto y se saco los guantes para acariciarle mejor, palmeándole con suavidad la espalda hasta la cola, notando como el minino comenzaba a frotarse contra sus pantorrillas, el joven fines rio con suavidad encantado con el felino. -umm?.... Eso es algo inusual entonces, me pregunto que habrá visto en mí.... Te gustan los mimos Chesaire?-

Pregunto al minino mientras lo alzaba con delicadeza, dejando caer sin darse cuenta sus guantes blancos, ya en sus brazos, siguió mimando al gato, para luego hacerle cariños con la punta de su nariz, sintiendo ligeramente el olor a cigarrillo y café que estaba prendido en el pelaje del animalito, supuso que ese sería el aroma de su docente, sus ojos azules marinos miraron con una expresión suave al mayor, para luego desviar la mirada y comenzar a cantarle con suavidad al gatito, esperaba que el otro no se diera cuenta y no le escuchara, porque el pensó que seria así, como estaba tan ensimismado buscando la lista dichosa.

Le cantaba al gatito en un tono bajo y suave, hasta que cuando alzo la vista y se vio mirado fijamente se callo abruptamente, dejando inconclusa su melodía, sus mejillas se calentaron y sentía como el rubor buscaba aparecer en la superficie de su dermis, sus ojos azules se agrandaron y desviaron su enfoque a un lado a tiempo que dejaba nervioso unos mimos al felino que al parecer estaba a gusto con la canción que le había estado dedicando el fines.


- Mis disculpas, pensé que andaba distraído que no me escucharía, lamento haberle perturbado - se excuso ante el mayor aun sin mirarle, estaba avergonzado después de todo, hacia mucho no cantaba en frente de otro que no fuera su madre, justamente tenia que ser uno de sus docentes, solo deseaba que le tragara la tierra.

Aun con la vergüenza presente en sus mejillas alzo un poco sus orbes azules, escuchando las palabras del mayor, le vio cruzarse de brazos, sin embargo sus ojos se desviaron a cualquier parte de la estancia cuando alagaron su voz, quería no avergonzarse, pero simplemente no podía, quizás no había heredado la facilidad de su madre para recibir halagos y alzar orgullosa su rostro.

Claro que mientras pensaba en aquello el maestro al parecer había encontrado lo que buscaba, ya que estaba de repente a su lado revolviendole su cabellera de dorados mechones, alzo la vista aun a sabiendas de que sus rostro tenia todavía tonalidades rojizas, miro la hoja que le tendía el docente iluminandosele los ojos al ver que si era lo que buscaba, claro que recibió el papel cuando el felino regreso a los brazos del mayor.
- Si, esto era lo que requería, muchas gracias.....- se dibujo ligeramente una sonrisa pequeña en su rostro antes de desaparecer cuando el joven se desato la coleta dejando que los mechones de pelo largo le cayeran un poco por los hombros, para minutos después atarse nuevamente estos en una coleta, tenia el pelo demasiado fino y siempre se le escapaban algunos mechones delgados.

- Fue un placer haberte conocido Chesaire.... nuevamente, muchas gracias Profesor Land-...- sus palabras se quedaron pendientes al aire cuando diviso un lomo de un libro como si acabara de encontrar un diamante en medio de vidrios pintados, quedándose algo absorto.

Inmediatamente, en el segundo que escucho la voz del profesor, ademas de asociar rápidamente en su cerebro el "que pasa?" volvió a la realidad, parpadeando rápidamente antes de sonreír tranquilamente al mayor, no demostraría que se había interesado en uno de los títulos de la colección del mayor, miro al felino antes de sonreír a este genuinamente.

-No, no pasa nada, simplemente recordé algo importante, solo eso.... y si, vendré a jugar con Chesaire, si no le incomoda a ninguno- comento antes de hacer un gesto con la mano y cabeza, en señal de despedida, aunque en su mente un montón de ideas de arremolinaban como un torrente de agua buscando el cauce de un rió por el cual desembocar -Nuevamente gracias, disculpe las molestias... Näkemiin professori Landoy - se despidió verbalmente en su idioma natal saliendo por la puerta de la oficina con delicadeza y cuidado, luego buscaría el libro que le había llamado la atención.