¿Para que intentar? (Libre)

Luego de veinte intentos fallidos…. nuevamente miró fijamente el gran pedazo de hojalata oxidado que suponía alguna vez había sido la puerta de un vehículo y concentró todas sus fuerzas en imaginarlo convertido en un gran martillo, pero a su pesar el objeto no hacía más que levitar sin dar indicios de cambios.

-Maldita sea- dijo llevando su mano a su frente de forma rápida, inesperadamente el gran objeto salió disparado hacía él.-Olvide que eso….-solo se tiro al piso para evitar se estrellara contra su cuerpo.-no debo hacerlo…- Se quedo recostado en el pasto mirado el cielo despejado. Suspiró.

Aunque el poder de Tyler requería transformar el metal en armas, pocas veces lo conseguía. La mayoría del tiempo lo máximo que lograba era lanzar bloques de metal o hacerlos levitar y si hacía un moviemento brusco con sus manos el objetose iba contra él, como esta vez...

Era un fracaso, ya había pasado dos años en la academia y no conseguía resultados. Además todo lo que hacía se suponía debía simplemente pensarlo, pero no... para poder utilizar el metal tenía que apuntarlo, cosa que dificultaba su ataque en una situación real si es quería utilizar el factor sorpresa. No es que planeara rendirse, nunca lo haría pero se estaba volviendo cansado todo ese sistema de "intento-fallo".

Escuchó un gran estruendo, al parecer en trozo de hojalata había chocado con un árbol a un poco más de cinco metros de allí. Un tic nervioso se presentó en su ceja izquierda.

-Soy un fracaso… un verdadero fracaso…-

Pensó quedarse allí dormido un rato para despejar su mente y volver a intentar pero escuchó una voz cerca suyo. Desde donde se contraba vio a un niño rubio que le saludaba. Se levantó del suelo si puso frente a él intentando sonreir, no estaba de muy buen humor por lo antes sucedido pero no podía mostrarse así ante un desconocido.

-Sería más impresionante si lo hubiera convertido en algo util...-suspiró mientras se acomodaba los alborotados cabellos- Soy Tyler Jackson, mucho gusto Mark-dijo tomando la mano del otro, recibiendo el saludo.

-¿Eres nuevo? No recuerdo haberte visto antes- le dijo observandolo detenidamente y una mano en su mentón, en una pose pensativa. Era para él natural ayudar a los estudiantes nuevos, porque cuando él había llegado a aquella institución no había tenido el mejor de los recibimientos, fue sujeto de muchas bromas pesadas de alumnos superiores en su primer año. Había tenido malas expericiencias y por lo mismo quería evitar que otros tuvieran que pasar por aquello.

Un aura oscura rodeo al chico de ojos azules, no era la primera vez que le preguntaban si era de primer año y empezaba a ser irritante. Si bien era cierto lo máximo que había logrado era hacer una pequeña pistola, que como si fuera poco no funcionaba de la forma adecuada.

-Ehm… no, mi poder es la Tecnokinesis pero no logro hacer más que eso-le respondió mirando hacia donde ahora se encontraba el ya abandonado pedazo de hojalata. Si antes estaba de mal humor ciertamente el pequeño rubio no ayudaba a mejorarlo, empezaba a creer que tenía un gran letrero de “Idiota” en la espalda.

-Y…la verdad es que…inicio mi tercer año aquí…-finalizó desviando la mirada y un poco sonrojado por la vergüenza.- ¡Pero eso no importa! Mi poder es difícil de controlar, requiere años de práctica.-intentaba justificarse.

-Sí, solo eso, con la práctica será mejor. “Aunque a este paso pasare toda mi vida en este lugar”.- Le dijo un poco molesto, no lo soportaba no habian pasado ni cinco minutos y aquel niño ya la sacaba de quicio.Lo escucho reir. Genial, lo que faltaba ¿tenía acaso cara de payaso? (posiblemente)

-¡Lo sé, soy un asco!, ¿podrías no echármelo en cara, enano?-le dijo como siempre sin pensarlo demasiado. Tyler muchas veces decía las cosas sin evaluar el efecto que tendrían en las demás personas, no es que lo hiciera con mala intención o parecido. Simplemente las palabras fluían, por así decirlo.

-No interesa lo que yo haga, dime ¿Cuál es tu poder?- le preguntó rogando interiormente que el pequeño no tuviera un gran poder, por lo menos así no quedaría tan mal. Ya muchas veces había quedado opacado por aquellos pequeños demonios llamados "nuevos estudiantes", había sido ridiculizado, esta vez esperaba no fuera el caso.

-Jo~ no le veo la gracia a encenderse como “mechita”.- contestó con aires de superioridad, casi convencido de que lo que hiciera aquel niño, no debía ser la gran cosa. Después de todo si se concentraba podría hacer un gran arma y “apagar la luz” del otro. ¡Pero vamos! Es Tyler después de todo, que hiciera eso perfectamente y sin que el arma estuviera defectuosa sería… ¿una señal del fin del mundo? Posiblemente...

-Tal vez… podríamos hacer una fogata contigo… traeré malvaviscos a la próxima~.-La verdad, sus comentarios eran arbitrarios, nada planificados. Pero no importaba ya, ese niño de una forma u otra le declaraba la guerra. Pues bien… guerra tendría.