Entrando a la academia (Libre)

Ahti Saikkonen, Finés de 16 años, entra a la academia. y no de la forma usual como se supone que debería de ser, caminando tranquilamente y con sus maletas.

No, Ahti Saikkonen no era conocido por entrar a ninguna institucion de manera tranquila, primero debia de haber una guerra. una guerra interminable entre su tutor y él.

Cosa que estaba sucediendo en esos exactos momentos, y se veia como el joven vestido al mas recalcitrante estilo punk, discutia acaloradamente con un apuesto hombre rubio de unos 30 y tantos años que parecia entre querer ahorcarlo y mantener las apariencias de una familia mas o menos funcional.

Con unas poca maletas que parecieron ver mejores dias, Ahti parecia querer lanzarle las maletas a la cara del hombre, sin embargo solo pudo decirle unas palabras que mas parecian maldiciones y se sento de mala gana en un sofa cercano a la recepcion, viendo a las espaldas del hombre con algo que podria describirse como odio profundo con un dejo de ira controlada.

El joven saco una bebida energetica de una mochila vieja, y se saco la gorra oscura, dejando a la vista su cabello negro azabache y sus ojos verde brillantes y descaradamente puso sus pies encima de la mesita de café.

Bueno, aqui estoy, en otro internado, en otro país, y ah....ese maldito de seguro que esta queriendo conquistar a la recepcionista... -penso Ahti mientras seguia tomando su bebida energetica.- ahora veamos en cuantas semanas me expulsarán... tal vez en dos semanas como en ese internado en Noruega? o tal vez tarde un mes como en Helsinki...

Bajaba hacia la recepción buscando algún recado de su madre, o al menos eso fue lo ultimo que le había dicho su progenitora en la ultima llamada telefónica que había tenido con ella, justamente salia de ejercitar su esgrima así que llevaba su uniforme negro y espadas colgadas en su cinto, noto algo de alboroto mientras se acercaba al área, noto a lo lejos a dos personas, uno rubio y uno, no pudo verlo porque llevaba un gorro, minutos mas tarde, arribo al lugar, el hombre rubio acaparaba completamente la atención de la recepcionista.

Suspiro algo resignado y se sentó en un sofá cercano al otro, que tenia el pelo oscuro y ojos color verde, este bebía una de esas latas de energizantes, su atuendo era uno algo, como decirlo, rebelde, se le quedo mirando por un buen tiempo, algo tenia el otro que le resultaba familiar, pero no sabia que, así que por impulso se sentó mejor, aclaro la garganta y hablo al chico pelinegro.


- Agitado el viaje hasta aquí?..... henget on hyvä Akatemia ja näet, että pidät ajan -dijo aquella ultima frase en fines, mas que nada por impulso que intencionalmente.

Spoiler:

por unos minutos parecia mas absorto en sus pensamientos y se dió cuenta que un chico rubio, con un uniforme de esgrima negro, parecía verlo como ligeramente concentrado.

al escuchar las palabras del joven, se dió cuenta que le habló en su idioma nativo y le sonrió de manera un poco feral..

"ha, katsotaanpas, että en oikeastaan ​​taidan pysyä niin kauan täällä ..." se quedo viendo con algo de enojo a su tutor, que solo parecia seguir flirteando con la recepcionista. tipico.

" asi, que esgrima,no?..." intento dar una conversacion mas relajada y alejada del tema de la academia.

-Älä pulauttaa kaverille....umm si esgrima, se nota mucho verdad? - bromeo con lo obvio que era que practicara esgrima, hasta llevaba las espadas, miro como previamente había mirado mal al hombre que coqueteaba con la recepcionista.
Claro que acto seguido prefirió mirar al otro de nuevo para seguir conversando, mirar el trasero a ese rubio era una de las cosas mas poco productivas que podría hacer en su vida.
-Alguna vez has practicado antes esgrima o solo has sido espectador? ... por cierto Allen Laaksonen Wayman, un placer - se estiro tendiéndole la mano a modo de saludo formal con una sonrisa en el rostro, agito la mano del otro chico de manera enérgica y de ahí la soltó, aun llevaba los guantes puestos pero de igual manera podría decir que el otro tenia bastante energía fluyendo de el.

Apretó la mano ajena energicamente, parecía que la bebida energética estaba surtiendo efecto- Ahti Saikkonen, y respondiendo a tu pregunta, nunca he practicado esgrima, yo soy mas de la onda de golpizas sin sentido en cuanto a los deportes..- sonriendo como si se acordara de un broma antigua. y suspirando al ver que su tutor estaba demasiado interesado en la recepcionista.

-hey, puedes hacerme un gran favor? sera que puedes mostrarme parte de este lugar?....ya que creo que ese imbecil- indicando al hombre mayor- se va a quedar a tirar a la recepcionista o algo asi..eh, despues te lo retribuire.. - sonriendole con un rostro que parecia decir " te juro que me salvaras la vida si me ayudas"

Se cubrió la boca para reír cuando escucho aquello de los golpes pero luego retomo su compostura, claro que segundos más tarde noto como el chico miraba al rubio que parecía querer devorarse a la recepcionista ahí mismo, frunció el ceño pensando en que aquello era tan desconsiderado y de mal gusto, aun mas para un mayor como aquel, que andaba bien trajeado, a él le daba vergüenza ajena, tanto por el hombre como por la recepcionista.
- Ummm? un favor dices? - pregunto nuevamente poniendo atención al otro joven fines, claro que cuando le explico el porqué asintió instantáneamente - Claro será un placer poder ayudarte y... ottaa pois niin sika yli, on sinun tutor? - pregunto a tiempo que se levantaba de su sofá y comenzaba a caminar hacia uno de los pasillos que se extendían, pero por un impulso saco una de sus espadas y de manera imperceptible le rasgo el pantalón en un cuadrado al hombre rubio aquel que estaba demasiado pendiente de la recepcionista, dejando de esta manera sus bóxers y trasero expuesto al aire. Soltó una suave risita y con la mano libre tomo del brazo al chico pelinegro llevándoselo por uno de los corredores para evitar algún regaño.

Sorprendido al ver como el otro, de manera casi imperceptible habia hecho tremenda cosa a su tutor y no pudo evitar reirse un poco maleficamente al ver como el imbecil de su tutor se intentaba por todos los modos levantarse el pantalon, y no hacer el ridiculo.

- sabes que por eso, vas a ser mi heroe y cantare canticos en honor a ti...- se sonrio con una sonrisilla que mas parecia de un demonio que de un ser humano.- hehe, a ver como disimula eso ese imbecil...

camino al lado del otro, medio dejandose arrastrar y tambien viendo alrededor de todo, mas o menos pensando en como podria escapar.

- ah, en cuanto a tu pregunta, no tengo un tutor, no que realmente piense en quedarme mucho aqui, pero... bueh- medio encogiendose de hombros.

Negó con la cabeza caminando hacia adelante aun medio riéndose, soltándole el brazo al otro y guardando su espada en uno de los colgantes del cinto que llevaba encima del traje de esgrima, escucho como el otro no pensaba quedarse mucho tiempo allí, lo que le hizo presuponer se escaparía, o al menos esa fue la impresión que tuvo al verle cuando miraba todo.

- Oh pues es una lastima que no vayas a quedarte mas tiempo aquí, hubiera sido agradable tener a otro fines en la academia, bueno a donde deseas ir primero?..... la sala común, el comedor, las áreas verdes, la biblioteca o los dormitorios?-

Pregunto mientras seguía caminando sin rumbo alado del mas alto, le llamaba la atención lo que parecía ser un tatuaje en uno de los brazos del chico, le daba mucha curiosidad mirar lo que parecía ser una palabra, el otro era distinto a el, era como si fuese en apariencia lo contrario a el, que andaba con trajes semiformales y formales todo el tiempo.

- meh, tu sabes, siempre puede suceder la ley de murphy.. asi que capaz que termine en detencion la primera semana, por lo que terminaria un mes minimo en la academia.- sonriendo con gracia- y eh... mejor vamos a los dormitorios, ni siquiera se si debo de compartir el dormitorio con alguien..

Observo como el otro era el polo opuesto de lo que es el,con su traje bien cuidado y modales muy correctos, pero siempre se hacia de amigos que son completamente diferentes a el, era medio su don extraño.

- y tu, querido compatriota? que haces en este lugar? ademas de aprender y todas esas...cosas?- medio sonriendole de manera juguetona, le estaba cayendo bien este chico.

- Ummm ya veo, pero créeme, hay muchos chicos que se meten en líos, así que asumo que tendrás compañía en detención - le sonrió a tiempo que doblaba hacia los dormitorios - Umm seguramente ya tienes compañero de habitación designado, usualmente es extraño que quedes solo, pero si te aburre tu compañero siempre puedes buscarme par ir a molestar a tutores por ahí - bromeo con el compatriota fines.

- Pues estoy aquí porque mi madre decidió residir en América, es artista plástica y bueno, cantante de opera, pero tampoco creo que me vaya a quedar mucho, mi progenitora suele ser poco constante, he vivido en muchas partes... como no se Alemania, Inglaterra, en fin el punto es que nunca me quedo mucho tiempo en un lugar- le sonrió con amabilidad a tiempo que le hacia un ademan para seguir hacia las escaleras que daban a los cuartos .

Ah, ya veo, asi que eres casi un nomada...- camino hacia donde le indicaba el otro, escuchando atentamente lo que el otro decia - bueno, si soy honesto, creo que conozco todos los colegios internados de Europa, gracias a que el imbecil de mi tutor me mandaba a cualquier colegio internado, con tal de mantenerme alejado de Finlandia y controlado...creo que hasta mi cuerpo se adapto al Jet Lag hace años gracias a los cambios de horario constantes que tuve..- camino hacia un pasillo largo esperando a que el otro le indicara el camino.

Le indico las escaleras, las cuales empezó a subir tranquilamente, escuchando atentamente al otro, después de todo, se sentía a gusto con un compatriota fines, ademas, parecía ser una buena persona - Así parece, se podría decir que somo en cierto nivel ambos nómadas, no lo crees Ahti?..... Por que tu tutor desearía tenerte lejos de nuestro país? - comenzando la curiosidad a picarle, peldaños mas arriba, giro a un lado ligeramente, allí comenzaban las habitaciones.

-Bueno, aquí son las habitaciones, espero haber sido de ayuda, cualquier cosa puedes avisarme si gustas, fue un placer conocer a alguien del mismo país- Sonrió con amabilidad, de manera genuina, realmente, no era una persona que era impresionable en primera instancia, pero el otro fines, despertaba en el la curiosidad, era como un hermano, pero ambos hijos de la misma patria.