Llegando A La Academia (Libre)

Kuja Caminaba hacia la Academia, habia pasado ya la entrada y se encaminaba por el amplio jardin hasta el gigante edificio que le albergaria durante los siguientes años de su vida, si es que vivia lo suficiente claro esta. El camino desde Puerto Rico no habia sido facil, tener que salir huyendo de su jefe y de la gente que trabajaba con el, que no aceptaban su retirada del negocio, cruzar el Caribe y el oceano en un barco de primera clase, ya que se habia llevado consigo todo el dinero que habia conseguido durante años. Su llegada a USA, diferente a lo que esperaba, acostumbrado a tener quien lo recibiera, se sintio extraño al tener que abordar un autobus de camino a Pieceville, y aguantar un poco la mirada del conductor cuando bajo en esa ciudad, como discriminandolo, aunque a Kuja no le importaban las miradas, se habia acostumbrado a ello.

Llegando a la ciudad, su arribo a la Academia, no iba a negar que lo penso un par de veces, pero ya habia llegado muy lejos como para retirarse, asi que se encamino a su futuro... O su destruccion, hasta no llegar a CA no lo sabria. Iba con ropa casual, como acostumbraba, todo de negro, una t-shirt negra y el pantalon negro, con tennis para la ocacion, sus audifonos en ambos oidos, con la musica que pensaba era correcta para el momento. Mientras caminaba con una maleta en cada mano y una mochila a su espalda, Pensaba muchas cosas, Habia escuchado de muchas noticias durante el camino a la Academia, el accidente en Bulgaria, los humanos normales queriendo destruir aquello que esta por encima de ellos, tipica su naturaleza, cualquier cosa que ellos no pudieran controlar con un aparato era algo que tenia que ser destruido, si no podian llamarle "Dios", no merecia existir. Naturaleza humana, siempre dificil de entender.

Al llegar a la entrada, se quedo mirando el gigante edificio, era un lugar digno de admirar un segundo, excelente arquitectura, gran fachada, mirando a los lados noto algunas personas en los jardines, de momento no iba a demorar en revisar quien estaba por ahi, ya conoceria a quien importase en su momento.

Por fin entro, abrio la puerta y camino lentamente, como le gustaba al entrar en un lugar asi para poder inspeccionar con la mirada cada detalle que pudiera, miraba los muebles, los aparatos, cualquier cosa para conseguir informacion. Tal vez el fallo fue caminar hacia la recepcion sin mirarla, no habia nadie, un letrero sobre dicho lugar decia "Fui por un cafe" Nada mas, Kuja penso que bien pudo decir cuanto demoraba, pero no importaba, no tenia prisa.

Kuja camino hacia la pequeña sala de espera del lugar, solto las maletas y su mochila junto al sillon donde se sento, esperaria a la recepcionista o a quien sea que pudiera darle la informacion que necesitara.

Iba escuchando música, moviendo ligeramente su cabeza mientras comía una barra de chocolate, tomo camino rumbo a la recepción porque quería saber si su familia le había llamado o le había enviado algo desde su casa pero se topo con el letrero de la recepcionista.

-¿Café? A esta hora...¡que floja! -dijo en voz alta, haciendo un gesto de desagrado, sacándose los audífonos, su mirada se paseo por los alrededores hasta que se topo con la imagen de un tipo extraño que llevaba varias maletas encima. Sabia que seguramente era alguien nuevo, alumno, porque no parecía docente.

Se llevo las manos hacia atrás, acercándose al estudiante nuevo, con una suave sonrisa en sus labios- Hi!...Debes estar molesto, acabas de llegar y no hay nadie para guiarte -resoplo con fastidio, el mismo estaba un poco enfadado- Ah! Si, mi nombre es Mark Kruger, es un placer -le sonrió con amabilidad.

Kuja miraba a todos lados, nadie importante parecia llegar y la recepcionista seguramente se habia ido a plantar y moler a mano los granos de cafe por lo que demoraba, no tenia prisa, pero sencillamente no era un tipo al que le gustara esperar mucho tiempo, justo en el momento en que casi se decidia a tomar sus cosas e irse, vio a un joven, alumno obviamente por la edad y el uniforme, comiendo un chocolate por lo que se veia a la distancia, se acerco tambien a la recepcion y al ver el letrero expreso algo que Kuja no alcanzo a escuchar por llevar sus audifonos puestos.

Tras eso, el boricua vio al alumno de reojo voltear hacia donde se encontraba, sabia que caminaba hacia el, por lo que se quito los audifonos y dirigio su mirada hacia la persona que se acercaba a el."Esta bien" penso mientras se acomodaba en el sofa, el chico expreso algo a lo que el puertoriqueño no puso demasiada atencion, se dedico a mirarlo un poco, jovial, adolescente al fin y al cabo, con un uniforme que no le gustodel todo, pero habia visto peores en sus caminos.

"...mi nombre es Mark Kruger, es un placer"fue lo que alcanzo a escuchar el peliblanco cuando comenzo a poner atencion a las palabras que salian del chico que lo habia saludado:

Kuja -Dijo en un tono demasiado neutral, pero suave, sin sonreir, siempre mostraba educacion en las primeras impresiones, cosas que habia aprendido en su trabajo, su manera de actuar despues, dependia de lo que seguia a eso- Soy nuevo y la tipa esa no parece intenciones de regresar rapido... Quizas tu puedas ayudarme.

Miro directo a los ojos a Mark, intentando mostrar su lado amable, Kuja sabia que era complicado, pero no queria comenzar por un mal lado.

"¿Kuja? Es un nombre raro" pensó el americano, no dándole tanta importancia, olvidando ese pensamiento rápidamente, una suave carcajada escapo de sus labios cuando lo escucho referirse a la recepcionista como 'esa tipa' se lo tenia bien merecido, su trabajo era estar ahí para recibir a los nuevos alumnos.

-Hmm bueno, al menos, lo intentare -dijo en voz baja el ojiverde, sonriendole al recién llegado al menos parecía alguien agradable, o esa era la primera impresión que le había dado, sin embargo, sabia que no debía juzgar a un libro por su portada.

Termino de comer su chocolate, haciendo bolita la envoltura antes de lanzarla hacia un bote de basura cercano, volvió su mirada al chico de cabellos grisáceos- Y...¿En que puedo ayudarte, Kuja? -pregunto de manera amable y cordial.

Levanto una ceja, mirando algo aliviado la sonrisa en los labios del otro chico, su sorpresa fue mayor cuando el chico de cabellos grisáceos se levanto, demostrando que era mas alto que el americano de ojos verdes. Parpadeo sorprendido pero de todos modos mantuvo su sonrisa amable, no quería ser grosero.

-Ah...claro, los dormitorios...dame un segundo -le dio la espalda y corrió hasta el puesto de la recepcionista, volteaba a ver de un lado a otro asegurándose de que nadie lo viera. Sonrió de manera traviesa al mismo tiempo que empezaba a revisar la computadora.

- Tsk aun no te dan una una habitación -dijo en voz alta mientras dejaba todo como estaba, acercándose de nuevo al chico- Creo que no queda nada mas que ir al Comedor -se sentía un poco desanimo por no haber podido ayudarle mucho.

"Se sorprendio" penso el boricua para si cuando noto como el chico parpadeaba al verlo cuando se puso de pie, se guardo una sonrisa para sus adentros manteniendose afable.

Vio como el joven de pelo castaño corria hacia el puesto de la recepcionista, revisando la computadora, con una sonrisa mientras lo hacia.

Escucho que aun no le asignaban dormitorio, solto un respingo al enterarse pero sin perder los estribos, mientras el chico regresaba, comenzo a tomar sus cosas, acomodandose la mochila en la espalda y una maleta en cada mano.

Bueno, es mejor que coma algo antes de que me desmaye -Dijo, mostrando una sonrisa- La habitacion, me la tendran que dar, no creo que quieran que un alumno duerma en el piso. Vayamos al comedor. -Con un tono neutral-.

(Off: Hago yo un post en el comedor o lo haces tu?)

Se sentía un poco mal por no poder hacer mas por el nuevo alumno, entendía que no era fácil adaptarse a una nueva escuela y menos como esa, el americano aun no podía encontrarse cómodo dentro de su vida estudiantil y de hecho dudaba de su decisión de haber entrado a esa Academia.

Con cuidado se acerco al chico de cabellos grisáceos, mantenía su sonrisa amable y tomo una de las maletas del nuevo, quitandosela de la mano- Yo te ayudo y sígueme, yo te llevo hasta el Comedor, llegas en buen momento para comer algo delicioso -dijo de manera cordial mientras empezaba a caminar para salir de la recepción, rumbo al comedor de la escuela.

[OFF: Pues si quieres yo lo hago, ahorita n-n]