Pacíficamente ignorando... [Libre]

Como siempre Della se encontraba evadiendo a las gentes que pudiera haber cerca: "No hacen otra cosa más que pensar...", se decía para sí misma siempre. Algunos, aún sabiendo de su poder incluso la incordiaban más pensando en tonterías que la hacían enloquecer, por lo que pasaba sus ratos libres leyendo en los jardines.

Un lugar tranquilo y despejado de mentes incordiantes, con los cascos bien colocados para amortiguar sonidos se centraba en su lectura; Rebeldes era lo que en la portada tenía, estaba concentrada en lo que las páginas le decían, nada más lejos de lo que pudiese ocurrir a su alrededor la rubia seguía mirando aquellas hojas con letras impresas, los protagonistas de la historia la estaban conmoviendo mucho más que Titanic.

- "No, Jonnycake, ¡aguanta!"- pensaba para sus adentros -"No puedes dejarlos, ellos te necesitan..."

Ciertamente su mente ahora se centraba en aquel pequeño objeto con tinta sobre diversos cuadros en blanco, los libros eran los únicos que al parecer la comprendían entregándose así a sobremanera a ellos.
Sí, una hermosa y pacífica tarde como todas las demás...

Esa mañana, no había sido la mejor de todas, se había levantado temprano porque al parecer un alumno nuevo había congelado la habitación contigua. Por ello desde la cinco de la mañana, luego de darse una ducha rápida y ponerse lo primero que encontró a mano, había estado dando vueltas por toda la institución.

-Sueño~-estaba cansado además faltaban unas cuantas semanas para el inicio de clases y eso no hacía mas que hacer crecer su pereza.- Fue entonces que mientras admiraba uno de los mucho rosales del hermoso jardín, unos metros más atrás pudo distinguir una cara conocida.

-¡Della, Della, Della~!-Y como siempre de forma infantil, salió corriendo hacia donde la rubia se encontraba, se sentó a su lado y la abrazo, todo rápido y sin importar si la chica se sentía incomoda.-Naaa~ Hace mucho que no te veía, te extrañe, ¿dónde estabas? ¿Por qué no te pasas por mi cuarto de vez en cuando? ¿No estuviste con algún chico nuevo verdad…?- y así una estampida de preguntas.

Con sus amigos Tyler siempre demandaba atención, intentaba sorprenderlos y protegerlos ante todo por no decir que era hasta cierto punto celoso. Ese era el caso con Dellaila a la que conocía desde tiempo atrás y se había convertido en la persona en la que depositaba su confianza, y lo cual lo escuchaba cuando tenía problemas.

Cada vez faltaba menos para el desenlace, solo unas palabras que la harían llegar al momento más increíble de toda la lectura cuando de repente alguien se le hecha encima perdiendo la página y toda emoción que pudiese haber tenido.

Aquel que la abrazaba era Tyler, un amigo único, bastante contrario a su personalidad pero con el que se llevaba muy bien. Le conocía desde hace tiempo y no le incomodaba en absoluto, se podría decir que era de las pocas gentes con las que tenía una relación apacible, eludiendo al hecho de que TJ era alguien que hablaba sin pensar mucho las cosas (no para mal).

- Ah, yo...- Le asombraba la rapidez con la que realizaba preguntas.- Estuve aquí, mmm... ¿T...tú cuarto? Es muy vergonzoso... ¿Porqué te interesan los chicos con los que pueda estar...?

La rubia respondía como podía a las cuestiones que le hacía su amigo, era demasiado rápido y directo para poder darle alguna respuesta que lo satisfaciera. Cogiendo su libro se escondía tras él ocultando el rubor que se le marcaba por la pequeña presión de su compañero.- Aah... Dame un respiro~- movió el libro hacia él para darle un suave toque en la frente con él -Cálmate.- dijo esbozando una leve sonrisa - ¿Cómo estás? Es cierto que hace mucho que no nos vemos, ¿quizá tengas novia? ¿O quizá un novio?

-Buuu~ Della es cruel, sabes que nadie se interesa en mi.-dijo haciendo un puchero y desviando la mirada pero si soltarla a pesar de todo.-Pero claro es fácil para ti porque eres linda, seguro ya debes tener novio o quién sabe qué, te irás con esa persona, me dejaras solo y….- no dejaba de hablar, haciendo suposiciones sin sentido. Y cada vez apretaba más su abrazo.

- ¿No me vas a dejar verdad? No lo harías ¿verdad? No importa si consigues a alguien no me vas a dejar ¿cierto?- Unos metros más atrás un letrero metálico con la leyenda “No pisar el césped” empezaba a deformarse, desprendiendose del suelo y tomando una forma parecida a la de una pelota de soccer; y ese era el gran problema con TJ, todo lo que fuera de metal se transformaba cuando se alteraba, hasta el mas mínimo movimiento o emoción precipitada tenía consecuencia.

El era muy infantil la verdad, no le gustaba sentirse solo y por lo mismo se aferraba a las personas a su alrededor. Dellaila al ser una de sus mejores amigas, sufría los “efectos” de esa dependencia.

Al ver que la chica parecía ya asfixiarse por la fuerza de su agarre la soltó por fin.- ¡Lo siento, lo siento, no fue mi intención!-se excuso riendo tontamente. El ya ahora irreconocible objeto metálica levitaba, avanzando en dirección a ellos y finalmente chocando con la espalda del chico.

-No otra vez~-

Al responder que nadie se interesaría en el le supo mal haber hecho el comentario, ella sabía que Tyler era una gran persona y que por lo tanto merecía de alguien, aunque no se atreviese a decírselo por su manera de ser, ella siempre le escuchaba apoyándole lo más posible.

- T... Tyler...- Su tenue voz no alcanzó a decir mucho más, ya que su amigo comenzó a ponerse más y más nervioso, incluso cogiendo el brazo de Norma y apretándolo con fuerza solo para llegar a decir de algún modo u otro que no quería perderla como amiga.
Eso conmovió a la rubia, pocas personas habían mostrado tanto afecto por ella como su buen amigo, ya que por algo alcanzaba a ser tan cercana a él.

Detrás de TJ podía observar como una placa de metal se fundía notando cómo se sentía su compañero, estaba un poco asustada por la presión de sus manos en su brazo. Este lo notó retirándolas rápidamente y disculpándose casi al acto, luego la placa ya deformada llegó hasta su espalda para dar paso a un leve silencio.

- Tyler... -decía mientras le retiraba el objeto de la espalda como podía- ...no tienes por qué preocuparte, si llevamos siendo amigos tanto tiempo a pesar de la distancia y muchas más cosas, no tendría porqué cambiarte por alguien. -dibujó una leve sonrisa de nuevo, siempre fina y agradable- Por algo siempre serás el primero al que le cuente las cosas, Tyl.

Quizá fuera un golpe bajo el usar su nombre acortado sabiendo que así queda más suave, y es algo extraño pero con su amigo siempre era dulce y atenta, no podía permitirse el lujo de perderlo y menos por cosas tan triviales como aquellas, así que cuando hacía aquello era como asegurarle que no mentía para nada. Cogió el libro de nuevo para darle un golpecillo en la cabeza - Tonto...

-¿De verdad? -Dijo apartándose un poco por fin y mirando hacia otro lado levemente sonrojado, una vez se calmó el objeto metálico cayó al suelo. Miro el objeto haciendo un puchero como si fuera un niño pequeño, odiaba eso… casi todos los de su grupo sabían controlar sus poderes de forma adecuada pero él era el que menos había avanzado.

Los maestros le decían que se dejaba llevar mucho de sus emociones y eso afectaba los resultados que obtenía. Los poderes psíquico dependían mucho de lo que el usuario sentía o pensaba y él había estado trabajando en eso mucho, pero aún así no lo controlaba del todo. Pocas veces había conseguido resultados satisfactorios.

Suspiró y miró e nueva cuanta a Della. Si bien era cierto eran amigos hace tiempo y no había encontrado a alguien igual a ella, era su mejor amiga aunque él a veces parecía identificar algo más que cariño de amigos de por medio, por lo menos de su parte.

-Yo solo me preocupo por ti, no quisiera que estuvieras con alguien que no vale la pena. Hay muchos chicos que te tienen en cuenta y eso no me gusta. –Le dijo con una expresión aparentemente enojada. Ahora se daba cuenta de que actuaba de forma infantil, o mejor dicho sabía que siempre actuaba de forma infantil pero era algo que se le hacía difícil corregir.

Tyler era infantil en ocasiones pero todo lo hacía de buena fe y eso Dellaila lo sabía. Aunque en ocasiones el hablar de TJ le asustaba o sorprendía más que lo que pudiese ver...

- ¿Hay chicos que... me tienen en cuenta?
Su constante huída de entre gentes había dado frutos, no se había enterado de aquella notícia, y mucho menos llegó a imaginarlo. Es por eso que además su amigo era una fuente fiable de información.

Se cambió de posición, esta vez dejó las piernas medio recogidas y apoyándose en ellas comenzó a preguntarle sobre sus vacaciones, no sin antes contar un poco de las suyas, pues aunque no fuera chica de muchas palabras de vez en cuando era agradable hablar con alguien que te hiciera caso y no pensara que mientes o demás cosas parecidas mientras hablas con él.

- Estas vacaciones fueron algo largas -decía mientras volteaba a su compañero- Me habría gustado pasar el verano como aquella vez, ¿recuerdas? En el lago aquel de la montaña, el agua estaba fría pero valió la pena... -una leve sonrisa se le dibujaba mientras los recuerdos pasaban por su mente, era su segundo año allí y el primero de Tyler, apenas comenzaron las vacaciones cuando ambas famílias quisieron pasar el verano juntos, por lo que ambas amistades se hicieron más fuertes.

- Oh, ¿y tú que hiciste? -mirándole con intriga- Seguro que hiciste cantidad de cosas, y muy divertidas supongo.
La rubia permaneció expectante, no quería hablar más de chicos, pues ese tema le incomodaba, y lo mejor era dejar que Tyler comenzara a contarle algo con esa singular emoción que la hacía ser feliz...

-¡Claro que si Della! Pero como siempre estás en las nubes y no te das cuenta. Si leyeras los pensamientos de la gente en el momento indicado lo sabrías.-le dijo con una sonrisa.-No importa, yo alejare a todos esos idiotas de ti, si es que quieren pasarse de listos.-finalizó riendo tontamente como siempre lo hacía cuando estaba en confianza.

Escucho lo que la chica le decía, le recordaba aquellas vacaciones que sus familias compartieron hace algunos años.

-Sip~ Sería bueno volver a salir todos juntos nuevamente-dijo mientras alzaba la mirada al cielo como si quisiera que de alguna forma mágica aquellos momentos se repitieran en ese mismo instante.-Oh~ recuerdo~, ahí descubrí que cierta persona se hunde como roca~.-canturreó volviéndose hacia ella con una sonrisa burlona.-Si no hubiera estado allí, ¿quién sabe? Estarías con el titanic.-

-Baaa~ estas vacaciones fueron aburridas~ papá no quería salir y mamá estaba muy ocupada con su trabajo. Pasé todas las vacaciones practicando… sin resultado…-terminó de decir ya sin el ánimo inicial. -Della ¿crees que de verdad sirvo para esto? Mi poder es… inútil si no puedo controlarlo.-ahora su voz portaba una seriedad inusual combinada con un poco de tristeza.

- Sabes que no me gusta ir leyendo todas las mentes, suelo descubrir cosas muy raras... -dijo casi como si lo que leyera fuera algo tan horrible que ya quisieran los escritores de terror.
Aunque el comentario siguiente la hizo feliz, era un gran amigo el que tenía y sabía que podría confiar en él para lo que le hiciera falta.

Mientras escuchaba su veraniega anécdota el comentario respecto a sus habilidades acuáticas la dejó con ganas de que la tierra la tragase.
- No es como si le tuviera miedo, es solo que nadie me enseñó... -dijo mientras intentaba mostrar indignación, aunque ella se estaba riendo también de aquello.- Es más, si me hubiera ido con el Titanic al menos tendría a Leonardo Di Caprio. -se justificaba añadiendo un gesto de altanería para sacar una rabieta en su compañero.

La última pregunta la dejó desconcertada, ella creía que dominaba su poder bien a excepción de sus sentimientos, pero si lo llegara a hacer seguramente no sería el mismo, pues su impulsividad era movida por lo que sentía, lo que hacía su carácter agradable para ella, alguien así podría controlar sus poderes sin necesidad de ser otra persona distinta.
- Tyler~ -le miró desde un ángulo un poco más bajo mientras con su mano sujetaba el rostro de este- Claro que sirves, tu poder es muy útil y tu podrás controlarlo. Porque si yo voy cada vez mejor y solo estoy un curso por delante seguro que tu me adelantas en menos tiempo, y así podrás salvarme de nuevo de ahogarme en pensamientos. -esbozó una sonrisa dedicada a su compañero, no le gustaba verlo decaído por nada del mundo y menos por cosas como el poder que poseían.