=Tranning Time=[Priv. Umiko]

Había sido un largo día de entrenamiento en la piscina para el peli negro y su amiga de cabellos azules, el espero a que ella tomara todas sus cosas y con una sonrisa en el rostro del peli negro salieron de la instalación y se dirigieron a la cafetería pro una bebida caliente.

El pelinegro le abrió la puerta a su amiga para que pasara y buscaron un lugar donde poder sentarse, encontraron una mesa desocupada le dijo a su amiga y procedió a re a sentarse, Ariel jalo una de las sillas para que su amiga se sentara y le pregunto “como te gusta tu chocolate caliente? Malvaviscos, crema, canela?” Ariel miraba a su amiga con una sonrisa esperando a que le gustaba en su bebida para ir por las bebidas.

Llegaron hasta el comedor después de entrenar (pero mas que nada jugar) en la piscina de las instalaciones.
Antes de que ella abriera la puerta el joven se adelantó y la abrió por ella, indicándole que pasara. Umiko le agradeció y entró al lugar, ya varios alumnos estaban ahí para merendar. Buscaron una mesa desocupada y Ariel tomó una silla para retirarla en un gesto caballeroso, la peliazul se sintió un poco extraña con ese trato y se acercó hasta el.
-G-gracias…-sentándose-
No quería ser grosera, pero le gustaría que la tratara mas normal, pero no podía hacer nada, aquel joven era de esa manera y no podía cambiarlo. Si embargo era agradable tratar con una persona respetuosa.
Alzó su vista para mirarlo cuando decía algo sobre las bebidas y prontamente se dibujo una sonrisa.
-Me encanta la canela -sonrientemente- te acomp…-se interrumpió al notar que si lo acompañaba podían perder el lugar-
Sonrió y luego colocó su codo sobre la mesa, recargando su mejilla en la palma de su mano, mirando al chico un poco apenada. Ahora solo le tocaba esperar, aunque le hubiera gustado acompañarlo para cargar con su bebida y no sentirse aprovechada con el joven. Umiko era mala recibiendo esa clase de atenciones o cumplidos.

La peli azul paso a sentarse en la silla y le dijo a Ariel que le gustaba su chocolate con canela, el peli negro la miro con una sonrisa amable le dijo “muy bien, espérame aquí no me tardo” el peli negro procedió a dirigirse al comedor donde se encontraba muchos tipos de comidas era como un buffet, Ariel procedió a buscar en donde tenían las bebidas, llego a una barra donde tenían muchos tipos de bebidas, tomo 2 tazas y procedió a buscar el chocolate caliente. Encontró una jarra térmica especial que tenia etiquetado la palabra “chocolate” Ariel sonrió y lo tomo, vacío el contenido en las 2 tazas y procedió a preparar primero la de su amiga Umiko, colocándole un poco de canela y la de el crema.

Tomo con mucho cuidado las tazas y procedió a dirigirse a la mesa donde se encontraba su amiga, le tendió la taza que le pertenecía a ella y le dijo “aquí tienes, cuidado esta caliente, espero haberlo preparado bien” terminando con una sonrisa en su cara, procedió a sentarse frente ala peli azul, tomo su taza dándole un sorbo y después decirle “fue un día muy divertido verdad?” terminando con una sonrisa en su rostro.

Ariel fue amablemente por las bebidas mientras Umiko jugueteaba con las puntas de su cabello.
Escuchaba como la gente a su alrededor platicaba animadamente, y sentía esa sensación que se queda en el cuerpo de estar tocando el agua, aunque no estuviese ya dentro de ella. Realmente se sentía muy identificada con aquel elemento, tal vez no tuviera vida, pero sentía como si se comunicara de alguna manera con ella. ¿tenía algo que ver con sus poderes?
Observó su mano por un minuto, luego dejó escapar un suspiro. Aquel joven de cabellos negros llegó hasta ella con ambas bebidas.
-Oh, gracias -dijo sonriente mientras tomaba la taza con ambas manos.
Cierto, estaba caliente. La colocó rápidamente en la mesa, soltándola y agitando ambas palmas levemente.
Soplando, intentó enfriar un poco el contenido de la taza para luego darle un leve sorbo a la bebida.

“fue un día muy divertido verdad?” dijo el muchacho.
-mmm, ¡delicioso! -no pudo evitar decir- emm, perdón. Si, fue muy divertido, hace mucho que no jugaba como una niña...-mientras miraba el contenido de la taza que rodeaba nuevamente con sus manos. Dejandole sentir aquel reconfortante calor.

Ariel escucho decir a la peli azul que su bebida le había quedado deliciosa, Ariel libero un pequeño suspiro de alivio, estaba un poco preocupado por ello sonrió hacia la peli azul mientras la escuchaba decir cuanto se había divertido así de niña, Ariel sonrió y observo su bebida, en realidad nunca se había divertido de esas manera, si no estaba entrenando con su tío estaba en clases personales, jugaba con charles pero nunca de esa manera ya que siempre tenia presente que el solo era su protector y tenia que constantemente estar en alerta por si algo extraño pasaba a su alrededor.

En cambio ese día, Ariel por fin se sintió relajado y realmente había sentido que era jugar con un amigo sin ninguna preocupación. Una sonrisa se libero en la cara de Ariel mientras observaba su taza de chocolate mientras le decía a la peli azul “la verdad… yo nunca me había divertido de esa manera cuando era niño, nunca tuve la oportunidad” levanto la mirada hacia la peli azul “gracias por haberme enseñado que era realmente divertirme con una amiga” sonriéndole en agradecimiento.

Ella veía los leves movimientos que se hacían en la superficie de su bebida, cuando le daba pequeños golpecitos con sus dedos a la taza.
Levantó inmediatamente su mirar, al escuchar las palabras de su amigo, lo miró tranquilamente mientras el decía: “gracias por haberme enseñado que era realmente divertirme con una amiga”.

Umiko se sorprendió, pero de pronto sintió un agradable sentimiento recorrerle por el cuerpo. Era feliz de saber eso, le gustaba ser de ayuda para los demás y al parecer había hecho algo bueno por el joven que tenía frente a ella.
Estaba comenzando a pensar que no sería útil para nadie en esa academia, pues anteriormente sus favores no le habían salido muy bien que digamos, pero ahora lo había hecho inconscientemente bien.

-... no se que decir...-expresó algo torpe- pero, me alegra saberlo. Me hace feliz, el haberte enseñado eso...
Sonrió sinceramente al muchacho.
Soltó su taza de chocolate y recargó ambos codos en la mesa al acercarse mas a su amigo para tomar una de sus manos y comenzar a decir algo
-No será la ultima vez -con pisca de entusiasmo-, te aseguro que tendremos muchos momentos divertidos para recordar -inclinó suavemente su cabeza a un lado-
Expresó eso mientras sus pequeñas manos, aún cálidas por el calor de la taza, rodeaban su mano con suavidad. Era sincera, le encantaría que su amistad se fortaleciera y poder formar bellos recuerdos con el.
Sus amigos para ella eran un enorme tesoro y, había encontrado otro muy hermoso.

El peli negro estaba feliz pero al mismo tiempo decaído tenia algo de nostalgia por todo su pasado, lo que le hubiera gustado hacer pero al mismo tiempo no se arrepentía de nada, había aceptado que ese fuera el destino para el. De pronto sintió algo tomando su mano levanto la mirada para ver que era la peli azul las cejas del peli negro se levantaron levemente mientras escuchaba las palabras de su amiga.

Una sonrisa se dibujo en la cara de Ariel ante las palabras de ella, el con mucho animo le respondió a su amiga “Espero que si”. Con esa alegría tomo su bebida y le dio un sorbo para después suspirar levemente para mirar a su amiga y sonreír. En eso el pelinegro tubo una idea y le dijo a su amiga “te gustaría ir a conocer la ciudad conmigo?” dijo en tono animado “la verdad no conozco mucho la ciudad” levanto el brazo para rascarse ligeramente la nuca y decir “solo e ido a pocos lugares y quisiera ver mas” bajando el brazo y colocándolo sobre la mesa para después decirle en tono animado “que mejor que hacerlo en compañía de una amiga” le propuso a la peli azul con una mirada amable mientras esperaba la respuesta de su amiga.

Tomaba gustosa de su chocolate caliente, escuchando lo que decía Ariel con atención.
-Si -dijo al bajar su taza y recargarla en la mesa- yo estoy igual, conozco muy poco de esta ciudad... no me animo a recorrerla sola... -diciendo esto ultimo en un tono mas bajo.

-Claro, ¡cuenta conmigo! - expresó alegremente- solo dime que día y a que hora y ahí estaré... oh, también en donde -riendo un poco-

Giraba un poco la taza que tenía en frente de si y miraba como el liquido permanecía en el mismo lugar.
Después de terminarse aquella deliciosa bebida recargó su cabeza en una de sus manos y miró al joven que estaba sentado en frente de ella.
-y dime... ¿que comida prefieres? -preguntó expontaneamente-

El pelinegro se alegro mucho con el entusiasmo de la peli azul, ella estaba feliz y dispuesta para conocer la ciudad pero también tenia miedo de ir sola así que le propuso que el escogiera el día y la hora, el pelinegro se quedo pensativo un momento para después con una sonrisa en su rostro decirle a su amiga “que te parece este fin de semana, después del desayuno?” el pelinegro pensaba que era un día y hora perfecto ya que no había clases y tendrían todo el día para poder recorrer la ciudad en paz.

Esperaba la respuesta de su compañera pero antes ella le había hecho una pregunta sobre que comida era la que el prefería, ella se quedo un momento pensando cual podría ser ya que el en lo personal no era comida lo que le apasionaba, después de pensar un poco le dijo a su amiga “pues.. la verdad toda la comida me gusta no tengo preferencia en especial, pero si tengo una debilidad por la comida dulce” le sonrió al momento de contestarle eso terminando con “o si... y de preferencia acompañado con una buena taza de te” rio levemente después de enfatizar lo ultimo, miro a su amiga y le pregunto “y tu? Tienes de casualidad alguna comida favorita?” termino su taza de chocolate y recargo su cara sobre una mano mientras con la otra jugaba con la taza vacía.

"Me parece bien" contestó la chica ante la fecha y hora indicada por su amigo.
Escuchó la respuesta a su pregunta anteriormente formulada, el chico le dijo que no tenía preferencia en especial, pero que si tenía un debilidad por la comida dulce. Umiko sonrió ante esto, pero aún mas al escuchar lo del té, ese muchacho era un completo aficionado al té y lo confesaba.

-Pues...-pensativa- ... se podría decir que me emociona comer pasta, es deliciosa y siempre logra traerme recuerdos ... -de pronto su sonrisa se apagó levemente.
La pasta le encantaba, y eso era cierto, pero lo mas probable era por el querer recordar o volver a entender su pasado. Era algo extraño, pero le pasaba seguido, era un misterio que aún no lograba descubrir por completo, tal vez, por mas que indagara, no encontraría la respuesta que había estado buscando todo este tiempo.
De pronto un recuerdo invadió su mente, uno que ya había tenido antes: se encontraba con aquellas dos personas, sus rostros aún seguían borrosos, pero eran ellos... se recordaba pequeña, debido a su corta estatura, caminando por un entorno diferente al que había vivido la mayoría de su vida. Decía "Quiero ir ahí, vamos a donde hay muchas flores. ¡Vamos vamos!" con aire de capricho y gran felicidad, no solía salir mucho con ellos.
Ahora está sentada en una mesa, del lado izquierdo estaba ella y del otro se encuentra el, ordenan y la pequeña peli azul prefiere la pasta, siempre pedía lo mismo. El aroma a flores envuelve el lugar, pero sería todo mas feliz si ellos le prestaran atención y dejaran de hablar con aquellos artefactos llamados celulares...

-...sería mas feliz...-susurró con la mirada perdida en el recuerdo-
De pronto levantó su mirada con rapidez, encontrándose en el mismo lugar con el mismo chico de hacía unos segundos. Se había quedado sumida el pasado por unos momentos, de nuevo.... pero ya, eso tenía que dejarlo atrás.
Parpadeó varias veces y luego se animó y sonrió levemente a su amigo, no tenía que ponerse nostálgica por aquello ya sin importancia, algo que jamás volvería.
-ah, como cambian las cosas con el tiempo...-soltando un suspiro- digo, tu me habías dicho que antes estudiabas aquí, ¿como era antes crusaders? ¿a cambiado mucho? ... -dijo curiosa y con intención de no agobiarse con su pasado nuevamente.

Ariel quedo callado un momento escuchando a su amiga hablar de sus gustos por la comida “pasta” quedo pensando un momento sin darse cuenta un pequeño silencio invadió a los 2 jóvenes pensando. El peli negro no reaccionó hasta que escucho a la peli azul decir levemente “seria mas feliz” esto desconcertó un poco al peli negro, en su mente entendió que la peli azul extrañaba su hogar, y la pasta aliviaba un poco la nostalgia de su amiga, Ariel sonrió levemente, pensando emocionadamente “entonces eso hare, llevare a la Srita Umiko a un restaurante italiano por pasta!!” en su mente liberó una pequeña risa.

En eso su amiga peli azul interrumpió su pensamiento preguntándole como era la escuela antes ya que el había tenido la oportunidad de estar un año antes de ella, Ariel ante esto reaccionar “hm…” puso una cara pensante y dijo “bueno en realidad no ha cambiado mucho ya que solo fue un año, pero mas que nada cambio un poco físicamente, uno que otro detalle, construyeron nuevas aulas que antes no estaban, los alumnos, pues no hay mucho cambio son realmente los mismos”.

El peli negro volteo a ver a su amiga y con una sonrisa le pregunta “tu como has sentido la escuela en el tiempo que has estado?”

Su amigo explicó que la escuela no había cambiado mucho, a excepción de que la escuela había crecido en construcción.
Umiko giró su taza y luego la colocó a su lado derecho, sin dejar de prestarle atención al joven Ariel.
-Pues, a pesar de que ya me ha dado varios sustos... me parece bien -riendo-, es difícil acostumbrarse a vivir aquí, pero he conocido a buena gente y, se que las clases me ayudarán a aprender a controlar mis habilidades…-lo último recordándole la promesa que había hecho con el chico-
Alumnos salían y entraban del gran comedor. La chica paseó su mirada por detrás de su compañero, fue cuando notó el reloj, avanzando lentamente minuto a minuto, ya era tarde pero se encontraba cómoda charlando con su amigo, hace tiempo que no platicaba largamente con una persona.
“5 minutos mas…”pensó, como cuando pensaba al levantarse por las mañanas.

El peli negro escuchaba a su amiga hablar de lo que era para ella adaptarse a esa escuela, sonrió al verla entusiasmada sobre el mejorar en las clase, eso lo emociono mucho ya que ellos se habían prometido volverse mas fuertes en vos emocionada le dijo a su amiga “así se habla” sonriéndole. Pasaron unos minutos y el cansancio lentamente empezaba a apoderarse del cuerpo del peli negro, sin poder evitarlo libero un bostezo al darse cuenta de esto se sonrojo y apenado le dijo a su amiga de cabellos azules “por favor discúlpame no fue mi intención” volteo a mirar el reloj, sus ojos se abrieron al ver que ya era tarde rápidamente volteo a ver a su amiga y le dijo apenado llevándose un dedo a su mejilla para rascarla levemente “creo que ya es tarde deberíamos ir a descansar”.

Ariel se levanto de la mesa y espero a que su amiga se levantara para decirle de manera alegre “gustas que te acompañe a los dormitorios?” con una sonrisa en su rostro ya que era algo tarde y le preocupaba un poco que fuera sola por los pasillos de la escuela.

Después de un rato de charla, Umiko empezó a resentir el haber hecho bastante esfuerzo fisco esa tarde. Notó como el chico dejaba escapar un notable bostezo de cansancio, no obstante, se disculpó por eso, era demasiado caballeroso. Nunca había conocido a una persona así, normalmente los muchachos que conocía eran algo inmaduros y despreocupados, pero después de todo buenas personas.
-ah, no te preocupes

No pudo evitar reír al escucharlo decir que ya era tarde y deberían ir a descansar, el tiempo se escapaba como agua.
-Cierto -mirando el reloj al levantarse- oh, no te preocupes, así esta bien -expresó sintiéndose algo apenada, pues ya había hecho bastante por ella.
- Gracias, que pases buenas noches Ariel -sonrió al joven para luego dirigirse a la puerta del comedor, al llegar volteó ligeramente hacia atrás y sonrió nuevamente al ver a aquel chico, sin duda era amable, pero no podía permitirse abusar de sus buenos modales.

Escuchaba como su amiga decía que no era necesario que la acompañase el solo sonrió ante esto diciendo “esta bien” el peli negro no quería que ella fuese sola a los dormitorios siendo ya muy tarde, pero era decisión de su amiga y debía respetarla, justo antes de comenzar a recoger la mesa el escucho un buenas noches de parte de ella, Ariel volteo a verla y le respondió “que pase buena noche srita. Umiko” sonriéndole a su amiga, miro como ella se dirigió a la salida, ese hiso un movimiento de despido con la mano y comenzó a tomar las tazas para dejarlas en una bandeja donde todos los platos sucios se colocaban, esto normalmente lo hacían los encargados de la cocina, pero a el nunca le ha gustado ser una carga para nadie.

Una ves hecho esto, se sacudió las manos y se dirigió a su habitación pensando “esta será una larga e interesante semana”.