En un lugar secreto. [LIBRE]

Abrió más sus ojos, notando como su propio cuerpo le fallaba cada vez más. Aunque se sabía que el carácter del australiano podía ser terrible, no solía verse metido en peleas.
Y el desgaste con cada golpe era notable: El desconocido no tuvo dificultad en parar su golpe, y estirarle de la pierna.
"¡Mierda!"
Maldijo por dentro mientras su otro pie resbalaba en las hojas que se encontraban ligeramente húmedas debido al poder del rubio.
Emitió un leve quejido cuando su espalda chocó contra el suelo, y para cuando iba a volver a hacer fuerza con sus brazos para volver a levantarse, una escarcha empezó a ensuciar su mejilla, cristalizando por sus brazos.
"¡Joder!"
-¡¡Ngh!! -Apretó sus dientes estirando los brazos, intentándolos sacar de la prisión, pero no podía. Era imposible.
Contra más tiraba, el hielo se iba volviendo más grueso encima. Miró malamente al rubio, que se acercaba.
"No te acerques..."
Encogió sus piernas como intentando echarse atrás, volviendo a forcejear por liberarse, abriendo sus ojos al sentir las manos del otro cogiéndole de las piernas.
(Dados, ayudadme!!! 3 + 2 de constitución: 5 JODIDOS!!! E E)

-¡¡¡No me toques!!! -Le gritó, con un tono salvaje, agitando sus piernas en las manos contrarias, soltándose de estas.
Apretó sus dedos, así como sus labios, defendiendose con los pies.
"Vamos... vamos... ¡¿Porqué no sales ahora, maldita sea?!"
No lo entendía. De verdad...
Otras veces había logrado transformarse, hacer que la piel de cintura abajo se le escamara, le desaparecieran las piernas y quedara sitio para su forma y existencia.
Sin ser humano, sin ser un pez. Alguien completamente diferente.

El hombre no tardó en volverlo a atrapar por los tobillos, lo que hizo que el pelirrojo se removiera más en su sitio gruñiendo, tratándole de dar alguna patada.
El mayor empujó con violencia sus pies contra el suelo, y es cuando se vio encadenado al suelo con hielo.
-¡¡Argh!! ¡Suéltame, monstruo!

El miembro 'Joshua Irwing' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 3

Observo con satisfacción como había logrado inmovilizar al menor, sonrió de lado, era simple la presa había caído inocentemente en los brazos del cazador así que lo que pasara a partir de ese momento era completa responsabilidad del pelirrojo: Nadie le había dicho que saliera a caminar tan tarde, nadie le había obligado a entrar a un bosque oscuro, nadie le dijo que fuera solo...Tenia que aprender una lección, era un chico que quería parecer malo pero se notaba que era blando y suave como el resto de los idiotas de esa ciudad.
Al escuchar la palabra "monstruo" refiriéndose a su persona le hizo soltar una carcajada en voz alta, aquello era tan hilarante- ¿Es el mejor insulto que se te ocurre, mocoso? Muy mal porque esas palabras para mi son un halago -comento con tranquilidad.

Se acerco, posicionándose a un lado del menor, en cuclillas mirándole de manera desinteresada, extendió su mano y le tomo de la barbilla con bastante fuerzas- Tienes razón, soy un monstruo y uno que no te va a dejar en paz -susurro, inclinándose, acercando sus rostros hasta casi besarse, rozando sus labios y mezclando sus alientos, mirándole con intensidad- Compórtate o tendré que hacerte mas daño -susurro antes de encajar sus bocas con rudeza, iniciando un beso brusco, demandante, apasionado y sin darle ni un solo respiro, restregando sus labios, atrapando el inferior entre sus dientes, mordiéndolo con firmeza hasta hacerlo sangrar, lamiendo el fino hilo de liquido carmesí, aprovechando el jadeo doloroso para colar su lengua en el interior de la cavidad, recorriendo el interior del hueco húmedo y caliente con su apéndice, su lengua se movía con destreza, rapidez y agilidad justo como el musculo de alguna serpiente, mezclando sus salivas.

Tensó sus piernas en un vano intento por volver a convertir sus piernas en una cola de pez. Pero nada: Estaba bien inmovilizado, y solo podía moverse ligeramente en su prisión de hielo.
Removió la tierra y brezo, ligeramente cubierto de escarcha, bajo su espalda, apretando los ojos ignorando al mayor.
"A qué clase de psicópata se le ocurre esto?!"

Apretó sus dientes bajo la presión de la mano contraria, clavando su mirada colérica. Los ojos del rubio eran burlones, se mostraban divertidos ante la situación, reflejando el ahora molesto rostro del australiano.
-¡¡Ngh!! -Hizo fuerza a un lado, queriéndose soltar, volviendo a la posición de antes con un gesto rápido de muñeca del contrario.
Arrugó su nariz bajo la respiración contraria, y entonces abrió más sus ojos cuando el otro juntó sus labios.
¿Le estaba besando? ¿¡Pero qué tipo de palurdo tenía delante!? Joshua estaba desencantado, apretando sus ojos así como sus labios con fuerza, moviendo más su cabeza por soltarse, mientras tiraba de las muñecas de su presión.
El mordisco le hizo apretar más los ojos, notando la sangre salir de su labio, palpitando del escozor.
-¡¡Ah-!! -No tuvo tiempo a quejarse, ni respirar, ni decir una palabrota, el rubio aprovechó para colar su lengua y recorrer el interior de su boca.
Giró su cabeza a disgusto, tirando levemente la cabeza atrás.

(Dado: 20 +1 de fuerza = 21)
"Quítate de encima... No me toques!!!"
No le tenía miedo. Y, por supuesto, aquella amenaza no le había asustado. Dio impulso a su cuello, dándole un cabezazo que hizo que se le separara.

Spoiler:

El miembro 'Joshua Irwing' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 20