Primer día (Libre)

Irina arrastró sus maletas como pudo al interior de la sala, maldiciendo su escasa fuerza física y mascullando por lo bajo que tenía que ir al gimnasio. Cuando hubo terminado miró a su alrededor, esperando que alguien que le indicara dónde tenía que ir pero nadie acudió hacia ella.
Extrañada, frunció el entrecejo, pues le habían dicho que cuando llegara a la academia, un empleado del lugar acudiría para indicarle a dónde tenía que dirigirse. Esperó durante unos exasperantes minutos pero nadie se acercó. Preguntó a algunos que pasaron por su lado, pero para la estupefacción de Irina, la ignoraron olímpicamente.
Empezó a preocuparse y a montarse paranoias tipo que se había equivocado de sitio, que no le habían admitido...y la desesperación comenzó a nublar su mente, para luego ser sustituida por enfado.
Furiosa, pegó una patada a la maleta más cercana que tenía provocando que todas sus pertenencias se precipitaran al suelo.
-¡Mierda, mierda, mierda!-maldició, cabreada, mientras trataba de recoger sus cosas apresuradamente.