Un nuevo compañero. [Privado Jace / +18]

Cuando de nuevo se habia quedado solo en su habitacion, cosa que le habia encantado, le volvian a poner un nuevo compañero, sinceramente aquello le había fastidiaba el dia por lo cual simplemente esperaba que no fuera alguien muy dificil de tratar porque Kruger rara vez se quedaba quieto o se callaba asi que esperaba que su nuevo compañero no fuera de esos tipos delicados y amargados que por todo se molestaban porque si era asi...Lo sentía por él pero la iba a pasar muy mal en su compañia.

Su lado de la habitación estaba bastante vació, ya no tenia muchas cosas, solo lo necesario para la escuela, las paredes estaban blancas, sin ningún pósters, así que poco se distinguía del lado vació, tal vez lo único que lo diferenciaba es que la cama del neoyorkino tenia unas sabanas de un color celeste, bastante pálido y la otra cama solo tenia sabanas lisas blancas, se encontraba acostado en la cama, boca abajo, jugando PSP y solo llevaba puesto un short corto y una playera holgada de manga larga, descalzo; no pensaba vestirse bien, después de todo, su nuevo compañero se iba a tener que acostumbrar a verlo así o mas desnudo, todo dependía.

¿Quien seria su nuevo compañero de dormitorio? Le daba curiosidad, después de todo, siempre había sido alguien curioso, sabia que el nombre del chico "Jace...hmmm no lo recuerdo, tal vez porque no pongo mucha atención en las clases" pensó, riendo suavemente.

Escucho el sonido de la perilla girándose, la puerta abriéndose, mirando al chico nuevo de reojo; puso la pausa a su juego, dejando el aparato sobre la cama, arrodillándose sobre el colchón de la cama antes de sentarse sobre ella con bastante sorpresa, su boca se abrió un poco sin decir ninguna palabra al menos no todavía, sus ojos parpadearon ligeramente, le reconocía y claro que le reconocía de aquella noche de Halloween cuando estaba en el baño, llorando y aquel castaño había entrado, diciendo un comentario burlándose de su situación "Ese bastardo...tranquilo Mark, tal vez estaba ebrio y no sabia lo que decía, se amable Kruger" pensó el ojiverde, formando una sonrisa amplia, sincera en sus labios.

Se levanto de la cama, acercándose unos pasos al chico que definitivamente era mayor que él- Hola, creo que seremos compañeros de habitación así que Bienvenido -comento con un tono amable, aun con una enorme sonrisa en su rostro, quería ser amable con el otro castaño aunque este se había portado como un completo imbécil sin sentimientos, aquella una única vez que se habían visto, en el baño.
Observo atentamente como se ponía a acomodar sus cosas, esperaba que el otro no le reconociera, que contestara su saludo y pudieran tener una buena relación de compañeros de dormitorio "Oh por dios que no sea un maldito bastardo amargado o nos ira muy mal a los dos" pensó con fastidio, conocía su personalidad explosiva e impulsiva, no necesitaba mucho para perder los estribos sobre su personalidad.

Arrugo la nariz, mirándole con molestia, Kruger quería ser cortés y amable porque pensaba que el otro en el fondo no era tan malo pero en esos momentos, sobrio, solos y como compañeros, volvía a portarse como un completo bastardo. Resoplo con fuerza, volteando su rostro, alejando su mano y cruzándose de brazos, se obligo a contar hasta 10, calmando su enfado...Seguro solo era un chico difícil pero si quería joder a alguien, se había topado con el chico equivocado. Porque Mark Kruger nunca se iba a dejar pisotear por nadie, podía ser muy bueno cuando le trataban bien pero seguro que nadie lo querían de enemigo o peor aun, no querían molestarlo ya que les iría peor.

Le daría una oportunidad, sonrió divertido una vez que volteo a verle- Lo siento pero yo no me llamo 'chico orgía', mi nombre es Mark Krger y...-hizo una corta pausa, llevando su dedo indice sobre sus labios en un gesto pensativo- Cuando folle, no te darás cuenta, usualmente me llevan a un hotel pero gracias por tu preocupación, y si estas tan necesitado, ve y busca a quien tirarte, no intentes espiarme a mi o a mi activa vida sexual -comento con tranquilidad, de manera burlona con un toque de inocencia, sonriendo, sin importarle nada mas.
Siempre había sido el chiquillo rebelde, juguetón, que se salia con la suya, en pocas palabras un diablillo a pesar de haber crecido y volverse mas maduro, seguía siendo un chico irreverente, retador y hasta cierto punto algo arrogante.

Ok, de algo estaba seguro, ese chico no le agradaba para nada, sin embargo no pensaba gastar saliva en decírselo, no tenia caso, dejaría que el lenguaje corporal hablara por el neoyorkino, mostrandole el desprecio que sentía por su nuevo compañero de habitación.
Sonrió de lado, de manera irónica mientras escuchaba las palabras del otro ojiverde- Es una lastima, Jonathan -comento de manera mordaz, casi saboreando el llamarle de aquella manera tan formal, tenia una idea de que eso le iba a molestar- Pero si, soy marica aunque la palabra adecuada es gay y...¡Ahora estoy feliz de serlo! -menciono emocionado, dejando salir una suave risa- Al menos se que de esa manera no meterás tu nariz en mi divertida vida sexual y me alegro de que lo entiendas, Jonathan -dijo con algo de seriedad, mirándole con algo de enfado.

Definitivamente sus esperanzas de llevarse bien con su compañero de dormitorio se habían ido al carajo, ese chico era de lo peor, tenia un carácter horrible y se notaba que era un bastardo, Kruger por su lado tampoco tenia el carácter mas afable, era como la pólvora...solo necesitaba una pequeña chispa para explotar; si Jace no toleraba a los maricas, seria su problema, que ni siquiera intentara meterse con su persona o se vería en la penosa necesidad de rostizarlo.

Ni se inmuto por la expresión de asco o enfado que tenia el chico mas grande, sus ojos se clavaron en las orbes de Jace, sosteniendo su mirada, ambas verdes aunque la del otro chico era un verde mas intenso, mas oscuro mientras que los ojos de Mark a veces se confundía el verde con el color azul- No te preocupes, idiota, no eres tan interesante como para que me den ganas de meterme en tu vida -comento con brusquedad, encogiéndose de hombros, restandole importancia al asunto mientras le daba la espalda y se acercaba a su escritorio para guardar el Psp que anteriormente estaba usando para entretenerse.

Las cosas eran muy sencillas, tenían una enorme habitación y mientras el tal Jonathan se quedara de su lado, y no le molestara, todo iba a salir bien, ambos podrían tolerarse. Decidió no prestarle atención al ruido, se subió de nuevo a su cama para acomodarse sobre ella, recostándose, poniéndose los auriculares sobre sus oídos, tomando el i-pod con una de sus manos, encendiéndolo y dejando que la música retumbara en sus tímpanos. Si el idiota, que tenia por compañero, se creía tan especial para tener toda su atención, a cada momento, estaba loco ya que Kruger pensaba hacer como si estuviera solo, seguiría sin siquiera notar al otro chico.

En esos momentos no pensaba en nada mas, ni en el delicioso y constante dolor en su pecho por la perdida de la persona que quería, ni en la molestia presencia de su compañero de habitación que había resultado ser un completo bastardo...No había nada mas que el beat de la música en un volumen alto, rítmico, constante que retumbaba en sus oídos con una sonrisa en sus labios, con una mano sobre uno de los auriculares y con la otra apoyada sobre su torso.
La música era bastante rítmica, perfecta para bailar sin embargo lo que mas le gustaba era que no hablaba de amor, tampoco de desprecio o despecho, era una simple letra con un enorme doble sentido en sus palabras.

Una suave carcajada salio de sus labios al escuchar una estrofa en particular, que era bastante directa respecto al mensaje de la canción, sin poder evitarlo la canto mentalmente, moviendo sus labios pero sin dejar salir ningún sonido o palabra "Hey sexy boy, set me free, don't be so shy, play with me..."; Oh y es que esas sencillas frases se las podría haber dicho a cierto chico que conocía, pero Kruger sabia que no era correcto usarlo solo como escape a su frustración aunque estaba seguro de algo:Si lo intentara, el sexo seria muy bueno.
Dejo salir un suspiro y cambio de posición para recostarse boca abajo, cerrando sus ojos, hundiendo su rostro en la almohada mientras seguía escuchando música, intentando despejar su mente de aquellas ideas y pensamientos nada inocentes ya que no era el momento...mucho menos el lugar, ahora que tenia a un bastardo homofobico durmiendo en la cama de al lado, adiós a su diversión.

Estaba tan concentrado en sus fantasías, siempre había sido así, su imaginación era tan grande y cuando tenia ganas -que era muy seguido- le daba por montar aquellas escenas sexuales dentro de su mente y le daban bastante satisfacción pero era mucho mejor cuando podía hacer realidad cada uno de sus deseos. Solo salio de su estupor cuando escucho la voz de su nuevo compañero maldiciendo, levanto la cabeza de su almohada para mirarlo fijamente con sus orbes verdes-azuladas, parpadeo sorprendido cuando vio como le lanzaba una almohada por suerte logro voltear a tiempo su rostro, llevándose un golpe no tan fuerte aunque si logro quitarle los audífonos que cayeron sobre la cama haciendo un ruido amortiguado. Clavo su mirada llena de enfado, arrugando el ceño, en el rostro de su nuevo compañero de habitación-...Estoy en MI dormitorio así que hago lo que yo quiero y no puedes hacer nada para evitarlo ademas -siseo con el mismo tono lleno de enfado, con la voz ligeramente ronca- No eh hecho nada malo, IMBÉCIL!!! -le recalco en voz alta, tomando la almohada que le había lanzado, regresando la lanzada del objeto pero con mayor fuerza, golpeándole de lleno en la cara.

Lo que menos necesitaba era tener a un estúpido que se estuviera quejando a cada momento, reclamándole cosas inexistente y molestándolo; los dos no se agradaban ni siquiera un poco por lo que el pyromano no se iba a meter con Herondale, claro, siempre y cuando el otro castaño tampoco le molestara- Tienes algunas opciones para solucionar tu problema conmigo, si tanto te molesta: Dejarme en paz e ignorarme como yo lo hago, Irte de la habitación de una vez o Salirte un rato para ir a tirarte a una mujer y tranquilizarte -comento de manera mordaz, sonriendo de lado- Cualquier de las opciones que elijas, te quiero lejos de mi -sentencio, sin miedo, sin apartar su mirada de los ojos y el rostro del mayor. Era una lastima que fuera tan fastidioso, bastardo y peor aun, heterosexual.

Una carcajada sardónica escapo de sus labios, disfrutando y saboreando el insulto del mayor que no parecía estar contento con el golpe de la almohada, seguro no se lo esperaba pero Mark Kruger no pensaba desistir, si quería guerra, se la iba a dar porque no dejaba que nadie le pisoteara. Levanto su vista hacia los otros ojos verdes, sonriendo de lado con algo de malicia mientras escuchaba las palabras de Jonathan, diciéndole todo lo que su persona provocaba en él- El sentimiento es el mismo, Jonathan, me das asco pero tendré que aguantarte ya que seguirás viviendo en MI habitación, se nota que eres un masoquista, te haré la vida imposible si no me dejas en paz...-hizo una corta pausa ignorando su mirada asesina, esa posición altanera, sosteniendo su mirada sin miedo, con la misma arrogancia y cinismo que el chico mayor dejaba ver en sus orbes de un color tan parecido al suyo pero que se notaban que enmascaraban algo, aunque no estaba seguro y tampoco le importaba descubrirlo.

Escuchaba sus palabras, diciéndole perro, tratándolo como si fuera un juguete, advirtiéndole como si algo así fuera a pasar, no pudo evitarlo y dejo salir una sonora carcajada, riendo con ganas, llevándose una mano sobre su estomago, dejando que algunas lagrimas salieran de sus orbes verde-azuladas- Que buen chiste, idiota...¿Yo enamorarme de ti? No sueñes, yo no me enamoro, solo me interesa el sexo y aun así, no me interesaría acostarme contigo, no tienes nada que pueda gustarme -mentía, porque podía ver que el castaño se caía de lo bueno que estaba pero su orgullo era demasiado ademas no se soportaban, le era fastidioso, era un bastardo ademas había notado el gesto de asco que Jace expreso en su rostro cuando Mark le revelo que era gay- Yo nunca seria nada de ti, ni tu juguete, ni tu perro...ni nada, no te soporto, y es la pura verdad -menciono de manera honesta antes de volver a reírse en voz alta, recordando las 'advertencias' de Herondale.

Definitivamente estaba loco si creía que algo podría pasar entre ellos, era casi imposible por lo que Kruger no se preocupaba por nada, mas que por soportar a su compañero de habitación o en su defecto encontrar la manera de que le aborreciera y pidiera el cambio de Dormitorios.

[/justify]

El miembro 'Jace Herondale' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 10, 19

Odiaba las sonrisas de ese tipo, le desesperaban, le hacían sentir que en cualquier momento se saldría de sus casillas y se le lanzaría encima para darle un puñetazo, demostrarle que con el no se jugaba y que de una vez le dejara en paz pero sabia que eso no iba a suceder, ese idiota no le iba a dejar tranquilo, y Kruger tendría que aguantar, aguantar y no romperle la bonita cara que tenia. Respiro profundamente, contando mentalmente hasta 100 para mantener la calma pero entonces vinieron aquellas palabras de Jace...
- ¿Disculpa? -pregunto algo desconcertado, levantando una ceja, mirándole con curiosidad y confusión, ¿Como podia saber lo que estaba sintiendo? Si, sentía deseos por su cine porno mental de hace rato pero estaba seguro que no había forma de que su compañero se diera cuenta a menos que "Ese es un poder, ¡Ese es su poder!...Sensi...sensimpatico o como carajos se diga" pensaba con algo de frustración, enfadado, no lo quería inmiscuyéndose en sus emociones. No lo toleraba y no pensaba hacerlo, justo cuando iba a reclamar aquello, Jace comenzó a acercarse con aquella jodida y estúpida sonrisa de superioridad en sus labios, lamiéndolos como si estuviera disfrutando aquello, quedando frente al neoyorkino, con sus caras demasiado cerca, poniéndolo nervioso.

Pero no fue solo eso, lo sabia, la advertencia había sido muy clara: Estaba usando sus poderes con el, de pronto la mente del chico pyromano se había nublado por completo por una oleada de sentimientos de lujuria, de necesidad de contacto carnal, sacando a flote todos sus deseos sensuales y sexuales, su respiración se detuvo por un segundo antes de reanudarse de manera apresurada mientras su corazón latía con tanta fuerza, golpeando dentro de su pecho como un loco, su cuerpo ardía, erizándose con el solo roce de la tela de sus ropas. Estaba nervioso, ansioso, humillado y con una enorme erección palpitando, la cubrió con sus manos, cerrando sus piernas con firmeza, rozando la dureza y sin poder evitarlo dejando salir un gemidito. Clavo sus orbes en la cara de Jonathan, mirándole intensamente, no solo con lujuria y deseo, también con odio, enfureciendo con sus palabras-...No, no necesito ayuda de nadie, yo puedo solo, Jonathan -le dijo de manera retadora.

Con algo de dificultad se levanto de la cama, casi rozando su cuerpo con el del mayor, alejándose rápidamente de él, caminando de manera apresurada hasta el baño, colocando su mano sobre la perilla de la puerta, girándola y abriéndola, volvió ligeramente su rostro, mirando de nuevo a Jace-...No te daré el placer de ver mi espectáculo, lo reservo para los chicos con los que me acuesto y que no me dan asco como tú -murmuro antes de encerrarse en el baño con seguro, apoyándose sobre la superficie de la puerta, deslizándose hasta terminar sentado en el suelo, metiendo su mano debajo de la ropa con desesperación, apretando con firmeza su virilidad erecta y goteante, dejando salir un gemido en voz muy alta, sin ocultar sus lujuria, quería que el jodido bastardo que le había hecho eso, la sintiera de la misma manera que Mark, que sintiera toda esa mezcla de deseos.

No escucho ninguna de sus palabras, ni siquiera se dio cuenta de esas sonrisas arrogantes que tanto le molestaban a Kruger, ya se había quitado el short que llevaba junto con la ropa interior, dejando las prendas sobre el suelo, tiradas de manera despreocupada; estaba completamente perdido en la intensidad de su lujuria, de la necesidad carnal, de sus deseos sensuales y sexuales, no contenía su voz, dejaba que sus gemidos salieran en voz alta, gutural, desde el fondo de su garganta, quería que Jonathan le escuchara, que fuera consiente de lo que había provocado, que supiera cuanto lo disfrutaba y que su patético intento por molestarlo se había vuelto en su contra.

Su mano se deslizaba por toda la extensión erecta y palpitante, de arriba a abajo, presionando la base con fuerza, girando lentamente su mano antes de seguir con el recorrido, acariciando el glande con su dedo pulgar, moviendo el dígito en círculos sobre la punta, presionando el agujerito del centro, empapando sus dedos con el liquido pre seminal sin dejar el movimiento de su mano sobre la dureza caliente, apresurando el ritmo al que se masturbaba con cada segundo que pasaba, cada centímetro de su cuerpo ardía enfierecido, perdido en el éxtasis del momento, su dermis se enrojecía con fuerza al mismo tiempo que una ligera capa de sudor comenzaba a bañar su piel dándole un tono brillante, nacarado-...ahmmm...FUCK!!! -gemía con fuerza, casi, gritando de pura satisfacción, sin guardarse ninguno de sus sonidos de placer, dejándolos escapar todos en voz alta desde el fondo de su garganta, embriagándose en la sensación de un delicioso fuego interno que se extendía desde su vientre bajo a cada rincón de su cuerpo, nublando su mente a cualquier pensamientos que no fuera la apremiante necesidad de quedar satisfecho.

La lujuria era tanta y tan intensa que se decidió por hacer algo que rara vez usaba cuando se masturbaba; llevo su mano libre hasta su boca, guiando dos de sus dedos al interior de su cavidad, cerrando su boca alrededor de ellos, lamiéndolos intensamente, chupándolos hasta dejarlos completamente húmedos, solo entonces los guió hasta su entrada que se encontraba escondida entre sus nalgas, acariciándola superficialmente, provocando que un escalofrió recorriera toda su esbelta anatomía. Sin pensarlo dos veces apretó con fuerza su miembro erecto sin dejar de masturbarse al mismo tiempo que invadía su entrada, con su dedo medio, percibiendo como los músculos se apretaban con firmeza sobre su dígito-...Ahhhh!!! D-damn!! nngh -gimió profundamente de manera gutural, en voz tan alta que casi rasgaba sus cuerdas vocales, con un tono rasposo debido a la excitación, empujando su dedos hasta el fondo, deslizando su mano por todo el falo, cada vez mas rápido, aumentando la intensidad de sus emociones, sintiendo como el ambiente comenzaba a caldearse por lo erótico del momento, suplicando porque Jace pudiera percibir todas sus emociones.

No tardo demasiado en meter un segundo dedo en su interior, moviendo ambos dígitos juntos, en círculos palpando las paredes de su recto, entrando y saliendo, simulando las penetraciones, abriéndose en forma de tijera, haciendo que toda su anatomía temblara con intensidad, gimiendo en voz alta de pura excitación, sus cuerdas vocales se rasgaban con los sonidos guturales de satisfacción que escapaban desde el fondo de su garganta.
Su mano se movía mas intensamente, de una manera constante, presionando su erección con firmeza, deslizándose, con gran facilidad por la humedad, mas y mas rápido por toda la extensión, mordiéndose suavemente el labio inferior con su rostro perlado en sudor, enrojecido por el placer, no podía seguir con aquella exquisita tortura por mucho mas tiempo, era demasiada la lujuria, el deseo que hervía con intensidad.

Movió mucho mas rápido sus dedos, empujándolos con fuerza en su interior rozando aquel punto que casi le hacia retorcerse del placer, abrió aun mas sus piernas, masturbándose con intensidad, dejando salir gemidos guturales, gruñidos placenteros, respirando agitadamente, apretó con firmeza la punta de su miembro, empujando sus dedos y dejándolos en el interior, sintiendo como todo su cuerpo temblaba, sus músculos se tensaban y un delicioso tirón recorría su vientre bajo, eyaculando dejando salir un gemido profundo, áspero y necesitado de sus labios, moviendo su mano mientras terminaba de vaciarse, manchando su mano, su pecho al mismo tiempo que los dedos eran apretados por las paredes de su entrada.
Echo la cabeza hacia atrás, apoyándola sobre la puerta, sonriendo satisfecho, disfrutando de las secuelas de su orgasmo, soltando su miembro logrando sacar un sonido de humedad, pegajoso, con su mano bañada por sus propios fluidos, con lentitud saco sus dedos de su entrada, estaba cubierto por una fina capa de sudor pero no le importaba, con cuidado se levanto del suelo, asi desnudo como estaba, se acerco hasta la ducha, abriendo la llave y terminando se desnudarse para darse un reconfortante baño.

Cuando por fin salio del cuarto del baño, se encontraba desnudo con una simple toalla con la que se secaba el cabello, sonrió complacido cuando paseo su mirada por todo el dormitorio y lo encontró vació. Ni un solo rastro del maldito de Jace, seguramente había salido corriendo, asqueado o algo así- En menos de un mes pedirá el cambio de habitación -murmuro para si mismo con orgullo y seguridad, caminando hasta su cama, dejando la toalla tirada en el suelo al lado de su cama, dejándose caer sobre el colchón para acomodarse y dormir tranquilamente, esperando que su 'compañero' nunca mas regresara.

Ellos no se podían llevar bien, no se soportaban, esa era la verdad.
Nunca podrían estar juntos sin agredirse.

---