Una conversación y café. [Privado Xion]

Miró atento al chico tras oir esas preguntas y esas palabras, por lo que se mantuvo en silencio unos segundos con los puños aún apretados. El recuerdo mero de aquello ya le daba odio y rabia, tenía que matarlo pero no sabía dónde estaba ni cómo encontrarlo. Tras una pausa habló por fin intentando mantener la tranquilidad en él.
- No es un problema, es una obligación...
Dijo aquello con odio en su mirada, casi tanto odio como el que tenía contra su hermano, aquel que le había abandonado y por el que tuvo que aprender a vivir solo.

Cada poro de ese chico, su expresión, su respiración agitada casi de una manera bestial, el como apretaba sus puños, el brillo intenso en sus ojos verdes...Estaba mas que claro que tenia cuentas pendientes con alguien, seguramente alguien que le había traicionado, los humanos eran asi, se dejaban llevar por sus sentimientos. No lo entendía. Estaba acostumbrado a traicionar a las personas pero a él nadie lo traicionaba porque era simple, no esperaba lealtad y no entregaba su confianza ciega a nadie.
- Entiendo, me imagino que esa obligación tiene que ver con el hecho de que te veas tan confundido -comento en voz baja, con un gesto serio.

¿Que iba a ser de ese chiquillo? Estaba perdido, se notaba que tenia un odio especial por alguien, un poder medianamente útil que no tenia idea si estaba bajo control, seguramente no mataría ni a una mosca a pesar de la expresión de enfado de ese momento. Henrik estaba casi seguro que no tendría el valor de acabar con la vida de alguien mas.

Desvió la mirada hacia su izquierda intentando relajarse y no acabar usando su poder de una forma que podría lamentar más tarde. Estaba claro que estaba impidiendo su manifestación y no iba a mostrarse delante de toda esa gente que tenían alrededor.
- Me veo confundido por mi poder, por intentar darle una utilidad qu hasta ahora sólo he encontrado en el robo y la estorción pra intentar sacar información...
Estaba contando demasiadas cosas sobre él, alo que no solía hacer y menos ante alguien que conocía desde hace tan poco tiempo como era a aquel chico de ojos dorados que en ese momento estaba sentado frente a él escuchándole. Después de un rato volvió a girar la mirada hacia el chico notándose el odio en sus ojos antes de hablar.
- Pienso encontrarlo y matarlo, me cueste lo que me cueste...
Tenía ambas manos tapando la parte inferior de su rostro con los puños apretados con mucha fuerza, parecía increíble que su hiperdensidad estuviese siendo controlada. Nunca la había llevado hasta ese extremo de control, ya que con cierta frecuencia cuando se enfadaba recordando a su hermano solía liberar de sus cadenas su poder para intentar desahogarse, pero en ese momento no podía hacerlo, por lo que tenía que tener encerrado su poder a la espera del momento oportuno.

Ok, si antes le había decepcionado con sus pobres ambiciones y sus ideas éticas ahora veía en el ojiverde algo de esperanzas, no estaba del todo perdido había una ligera esperanza de salvarlo o por lo menos de utilizarlo para su beneficio "Robo y extorsión, nada mal...Así que quiere matar a alguien, suena mucho mejor" pensó de una manera maliciosa, reprimiendo una carcajada en voz alta, ahí estaba la oportunidad que estaba buscando desde que empezó la conversación con Xion, ahora tenia que dar un paso firme hacia el final de aquella investigación.

-...¿Que estarías dispuesto a hacer por encontrar a esa persona, eh? -pregunto con tranquilidad, con un gesto serio en el rostro, mirando al otro chico atentamente, clavando sus ojos dorados en el rostro de su acompañante, pendiente a cada uno de sus gestos, a cada una de sus palabras, esperando su respuesta.

Liberó sus manos de la presión y fuerza a la que estaban siendo sometidas en señal de ligera calma. No podía estar así, había mucha gente alrededor que podía verle y no quería parecer agresivo o a punto de pegarle a aquel chico con el que hablaba. Miró una vez más a su interlocutor y respondió a su pregunta de forma muy rotunda y fría.
- Pues si hace falta matar todo lo que se interponga entre esa persona y yo...
Estaba claro que no iba a descansar hasta verlo muerto por sus propias manos y quien se atreviese a matarlo por él sufriría la misma suerte. Le había buscado por muchos sitios y nunca lo había encontrado, algo que lo enfadaba mucho más e incrementaba su ansia por matarlo.

Spoiler:

Sonrió de lado, veía ese enfado recorrer el rostro del chico, era toda una delicia estaban llegando a un punto en el que se estaban poniendo de acuerdo en algo que ambos creían en cumplir sus metas, pasando encima de quien fuera, eso era algo digno de admirarse y que no todas las personas -normales y mutantes- compartían.
-...Y si yo te dijera que puedo encontrar a esa persona, que puedo servirtela en una bandeja de plata, ¿Que dirías? -pregunto en voz baja, mirando al chico que parecía controlarse para no perder el dominio sobre sus poderes- Por favor tranquilízate o vas a usar tus habilidades sin quererlo, ¿Quieres otro café? -pregunto con amabilidad, buscando con su mirada a la mesera para pedirle que llenara la taza de Xion.

Al parecer se había equivocado, esa conversación no iba a terminar tan rápido como lo creía pero eso no le molestaba para nada, al contrario, era justo lo que esperaba.

Miró al chico negando el café que le pensaba servir, ya había bebido mucho y no quería pasarse de más ya que el café le alteraba un poco los nervios si bebía demasiado. Se quedó unos momentos pensando la pregunta que le había hecho el chico pensando, hasta que por fín habló mirando al chico fríamente a los ojos.
- Pues te diría que te lo ahorres, quiero y tengo que encontrarlo y matarlo yo mismo, sin ayuda de nada ni nadie...
Respondió de forma contundente sin apartar su mirada de los ojos del chico relajándose un poco para evitar así que su poder se descontrolase demasiado y evitar así llamar la atención de los humanos que estaban allí sentados tomando café tranquilamente.

Escucho la negativa del chico, podría haberse molestado por el rechazo pero al contrario le gustaba que tuviera tanta decisión como para desear hacer todo aquello solo. Sin ayuda de nadie, dejo escapar una suave risa, hizo un movimiento de su cabeza, negando en silencio- Ya entiendo, estas consiente de lo difícil que sera encontrar a esa persona, sin la ayuda de alguien mas...¿Verdad? -pregunto con suspicacia, mirándole fijamente, no le quedaba mas tiempo para intentar convencerlo, cuando mas lo necesitara se daría cuenta que no podía hacerlo solo, se notaba que el chico estaba necesitado de muchas cosas, entre ellas de dinero.

Hizo a un lado el vaso donde había estado su café helado, apoyo ambos codos sobre la mesa, entrelazando sus manos al mismo tiempo que miraba fijamente al otro chico, esperando una respuesta convincente.

"Me da igual lo que tarde, lo encontraré..." Pensó para sí mismo sin quitarle el ojo al chico esperando unos segundos para hablar. Él solo iba a encontrarlo y a matarlo, no necesitaba de la ayuda de nada ni de nadie.
- Soy consciente de la dificultad, peor nunca me rindo ante nada ni nadie y esta situación no será una excepción...
Le gustaba hacer todo él, sin ayuda de nadie, era muy orgulloso para pedir ayuda en muchas ocaciones. Le costaría encontrarlo, pero estaba seguro de que tarde o temprano lo haría y en ese momento se vengaría de él matándolo.

Era demasiado orgulloso. Sonrió ligeramente, bajando la mirada un poco, otra cosa que tenían en común, Henrik nunca pedía ayuda a nadie, podía estar muriendo pero nunca pediría ayuda, a nadie. Dejo salir un suspiro, tomo su mochila y la abrió buscando algo...cuando por fin lo encontró, su ceño arrugado desapareció por fin.
- Esta bien que pienses eso, Xion, yo también diría eso...tengo bastante orgullo -confeso dejando salir una suave risa.

Extendió su mano sobre la mesa, ofreciéndole una pequeña tarjeta blanca que solo tenia un numero telefónico- Aunque tu digas que puedas hacerlo solo, si necesitas ayuda, yo puedo ofrecértela...no dudes en llamarme, si lo necesitas -comento con tranquilidad, saco el dinero necesario para pagar la cuenta, dejándolo sobre la mesa. Dejo la tarjeta sobre la mesa, cerro su mochila y la tomo antes de levantarse de la silla- Seguro que nos veremos luego Xion, un placer conocerte -dijo con una sonrisa amable en sus labios antes de alejarse de la mesa, directo a la salida, abriendo la puerta y saliendo del local. No había sido del todo una perdida de tiempo, o eso era lo que pensaba mientras emprendía la caminata de regreso a casa, alejándose de la cafetería.

Se quedó perplejo mirando la tarjeta unos segundos en silencio, pensando, dándole vueltas a todo. Tendría que buscar algún teléfono, ya que no poseía ninguno personal. No le importaba demasiado tener que pagar uno público, pero necesitaba tiempo para recoger dinero.
Cogió la tarjeta y la guardó en su chaqueta despidiéndose del joven viendo cómo se alejaba poco a poco. Permaneció allí sentado un rato más, esperando algo que nunca llegó. Se levantó y salió por la puerta tomando un rumbo desconocido, sin rumbo fijo con la simple curiosidad por caminar y conocer más de aquel lugar en el que había ido a parar.

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