Por protegerte (priv. Alina)

Pronto habían recorrido todo el camino de vuelta a la academia, y Dylan permaneció en silencio, pensando en lo que había hecho, ni siquiera escuchaba bien lo que Alina le decía, pues estaba totalmente en sus pensamientos,
“Definitivamente…” pensó mientras se sonrojaba, y volteando a mirarla algo disimuladamente, luego reacciono al ver que no había dicho nada en el camino, seguramente la había preocupado más puesto que estaba algo herido, luego sonrió para ella,
-Te digo que estoy bien, son heridas leves, no me duele, ves? – le dijo extendiendo el brazo para mostrarle que estaba con algunos moretones y rasguños – Es como si me hubiera caído realmente, nosotros los “fenómenos” somos muy resistentes, ok?- agrego aun sonriendo, para luego levantar su mano hasta la coronilla de la chica y revolverle el cabello en muestra de afecto,
Caminaron ya dentro de la academia por los pasillos, hasta que llegaron a enfermería,
-Bien, ya llegamos- dijo por fin recuperando la alegría que siempre tenía, toco la puerta de la entrada de enfermería y al ver que no contesto nadie, giro el picaporte y empujo la puerta para entrar lentamente, esperando que hubiera alguien ahí atendiendo,
-Buenas tardes… solo quiero algo para la inflamación- dijo en voz alta pero no había nadie dentro, luego suspiro algo fastidiado – Nunca hay nadie?- pregunto para sí mismo,
-Esta es la segunda vez que me lastimo el mismo brazo- dijo burlonamente dirigiéndose a Alina mientras sonreía positivo.

Caminando casi en un completo silencio recorrieron el camino de vuelta a la academia, Alina podía notar que el chico parecía estar pensando en algo, se veía bastante distraído y aunque le preguntó un par de veces si se sentía bien él no le había contestado. Luego le dijo que todo estaba bien, que solo eran rasguños y que los fenómenos eran fuertes, ella solo frunció el ceño ante ese comentario, pero esto desapareció inmediatamente al ver la sonrisa del chico y al sentir como despeinaba su cabello.
Una vez estuvieron dentro de la academia se dirigieron inmediatamente a la enfermería en donde Dylan tocó la puerta sin obtener respuesta, ingresaron pero no parecía haber nadie en el lugar, el silencio era el único que gobernaba en aquellas paredes. El chico pareció verse algo fastidiado de la situación y luego comentó que era la segunda vez que se lastimaba el brazo.
-¿La segunda vez?
Al escuchar esto Alina sintió preocupación por el bienestar de su amigo, lo tomó de la muñeca suavemente para llevarlo a que se recueste en una de las camillas y luego observó los alrededores.
-No queda otra opción que esperar a que alguien llegue… la enfermera…
Alina tomó una silla y acercándola a la camilla se sentó en ella para quedarse al lado de su amigo a esperar el tiempo que fuese necesario, después de todo a pesar de lo que él había dicho, aún así se sentía algo culpable de su estado y quería estar segura de que se recuperara bien y que ya no sintiera dolor. “Tal vez si le ayudase podríamos terminar más rápido… pero no quiero lastimarlo…” Esperó unos minutos pero no parecía que fuese a aparecer nadie, de vez en cuando miraba el brazo herido de su amigo preocupándose más por su estado, ella quería verlo bien. Mientras esperaba en silencio de repente recordó aquel beso en la mejilla y enrojeció sin poder evitarlo para luego sacudir la cabeza apretando los ojos en un intento de desvanecer aquella sensación “Su salud es lo más importante ahora…” se dijo a si misma mientras le sonreía amablemente a quien se encontraba sobre la camilla.

Cuestiono Alina algo sorprendida porque ella no sabía que ya le había sucedido un accidente a Dylan, el solo sonrió fingidamente, sentía vergüenza admitir lo que había sucedido realmente, pero tenía que contarle a su amiga, la miro un momento, y luego suspiro,
“Bien, espero que no se moleste cuando le diga que lastime a una chica” pensó mirando hacia otro lado, en eso se acerco ella y lo tomo de la muñeca para dirigirlo a la camilla, el se sentó con un puchero, pues no se sentía tan mal, Alina estaba actuando exagerada, o al menos el pensaba eso, luego escucho que la chica decía que tendrían que esperar, el asintió de manera molesta, y no quería recostarse, así que solo se quedo sentado en la camilla recargándose en un solo brazo,
-Bien, te contare que me paso… pero no te molestes por favor- le dijo mirando a Alina – Tuve una riña con Logan de nuevo, como en el salón, y me izo enojar, la electrocute y ella me rompió el brazo- dijo en resumen algo rápido, pensando que asi se escucharía menos grave ese asunto, luego miro a Alina esperando a que no pensara que era un tipo agresivo golpea chicas –Perdóname si te decepciono después de lo que te dije, no suelo ser así de agresivo... bueno, creo que si... pero solo con la gente que de verdad me hace enojar- agrego con un tono nervioso y algo triste, pues se sentía decepcionado de si mismo.

Dylan se sentó en la camilla, al parecer no quería recostarse y tenía en su rostro cierta expresión de molestia, al verlo Alina no pudo evitar preguntarse qué estaría pasando por su cabeza en esos momentos. Luego de unos minutos de silencio Dylan dijo que le contaría a ella lo que había sucedido, Alina se vio algo sorprendida cuando él le pidió que no se enojase pero pronto entendió la razón. “¿Una pelea con Logan?... esa chica parece ser muy fuerte” pensó de repente observando el brazo del chico. Cuando escuchó la palabra “romper” no pudo evitar sobresaltarse y ponerse de pie de repente ¿Cómo podía hacerle eso a un compañero? Podían pelear sí, pero romperle un brazo era demasiado, aunque de igual forma él tampoco había actuado del todo correctamente.
-Eso debió doler mucho… -frunciendo el ceño levemente-…pero no deberían pelear… no es bueno, si hay posibilidad de diálogo siempre es mejor…
Alina no sabía bien que decir, definitivamente no le gustaba las peleas y menos entre compañeros ella lo había padecido bastante, ataques sin fundamento hacia ella eran casi diarios cuando asistía a la primaria, estaba confundida y algo dudosa de cómo reaccionar, no se imaginaba que él pudiera hacer eso, pero tal vez había sido en defensa personal, después de todo a ella misma le asustaba esa chica llamada Logan y prefería ni siquiera mirarla a los ojos.
-De alguna forma te entiendo… no está bien lo que hiciste pero… ella tampoco es…
Su mente se lleno de pensamientos contradictorios, sentandose nuevamente bajó la cabeza clavando los ojos sobre sus manos mientras su ceño seguía levemente fruncido. No es que se decepcionase, pero no esperaba una reacción así de su parte, siempre lo había visto como alguien tranquilo, aunque recientemente se había enfadado con aquellos sujetos, pero ese acto había sido más bien en defensa propia a causa de un ataque por parte de ellos, no tenía nada que decir ante eso, pero tacar a una chica era diferente.
-No es que me decepciones… simplemente no me esperaba eso de ti… ¿Por qué lo hiciste?-levanto la mirada hacia los ojos del chico pero su expresión era seria, tan seria como pocas veces solía ponerse-
En realidad el no tenía porque contarle nada, ella eso lo sabía bien, pero de cierta forma le inquietaba la relación que esos dos pudieran tener, si se habían peleado era porque se conocían bien, de otra forma no habría una razón aparente para semejante reacción. No aprobaba lo que él había hecho ni tampoco la reacción de ella, aunque en ese caso Logan parecía ser quién intentara defenderse, por eso quería saber la verdad de todo.
-¿Por qué la atacaste? ¿Qué paso entre ustedes?... ¿ustedes...? esa reacción...
Aún algo confundida se quedó en silencio, ella no sabía muy bien cómo reaccionar ante la violencia, siempre se había quedado quieta mientras los demás la agredían, tal vez eso no haya estado bien, tal vez en realidad habría sido mejor defenderse como hacía pocos minutos en el centro comercial. Intentando concentrarse en lo que su amigo le diría se quedó viéndole fijamente con una expresión seria, a la espera de una respuesta que aclarara aunque sea un poco la confusión que en ese momento parecía invadirla.

-Tienes razón, debí hablar antes de pelear- le respondió casi en un murmuro bajando la mirada, pues de verdad se sentía avergonzado por lo que había hecho, volteo a mirarla cuando siguió hablando sentía el ambiente incomodo a su alrededor, pero no quería escapar, tenía que decirle la verdad a Alina, escucho varias palabras de la chica pero se había enmudecido no sabía que responder, su corazón latía fuerte, pero por el miedo que tenia de que la chica comenzara a odiarlo, de verdad sentía un miedo terrible en su interior, y su rostro no ocultaba lo que sentía, luego escucho la pregunta : porque lo hiciste?.
-Ahm…- pronuncio sin poder decir nada, miraba el rostro de Alina que parecía confundida y desconcertada y ella también lo miraba a el de una manera muy seria que él jamás había visto, la expresión de él era más bien infantil y torpe ante esa pregunta de la chica
“Tengo que contarle bien, supongo...” pensó volteando a mirar a otro lado para concentrarse en contarle, y detener ese miedo de que ella se alejara de él.
-Bien, te contare Alina… después de todo eres mi mejor amiga- pronuncio con una mirada de preocupación – Paso esto: me había perdido en los pasillos, y entonces ella paso tranquilamente, como ya la conocía, pensé en pedirle ayuda, nunca me ha caído bien, pero siempre he pensado que si tratas bien a una persona ella también te tratara bien- izo una pauta para suspirar y bajar la vista – Intento humillarme y no me deje, así que solo le di un shock muy leve para que se alejara de mi, pues me estaba haciendo una llave, pero ella se cabreo mas, y fue cuando golpeo mi brazo con su poder, después de eso… decidí alejarme de ella, pues solo causa problemas – narro para luego dar otro suspiro de agotamiento, y miro a Alina,

-No te molestes conmigo Alina… no lo volveré a hacer- agrego poniendo sus dedos sobre una de las manos de la chica, intentando hacer que ella aceptar tomar su mano. Luego la miro fijamente con una mirada triste – No quiero que pienses que soy así de agresivo, no lo soy… hasta yo me sentí mal inmediatamente- agrego mirando el suelo, puesto que no quería ver a la chica cuando le contestara algo negativo.

Dylan se quedó en silencio por unos segundos y desviando su mirada de ella, Alina pudo notar cierto dejo de tristeza en sus ojos y cierta expresión de preocupación, pero se quedó en silencio para escuchar atentamente que sería lo que él le diría. Mientras escuchaba lo que Dylan le contaba su rostro se fue ablandando de a poco y su expresión volvió casi a su estado normal, después de todo si había sido en defensa propia, puesto que ella lo había atacado sin razón alguna. “¿Cómo puede haber personas que hagan eso?… no tienen ni un mínimo respeto por los demás…” pensó mientras las últimas palabras de su amigo resonaban en su mente. Escuchó como Dylan suspiraba larga y notoriamente y ella también dejo escapar un suspiro leve, realmente se sentía aliviada, había temido que su imagen de aquel chico que estaba frente a ella no fuese la correcta, pero se alegraba de que en verdad si era como ella lo veía.
Mientras permanecía sumida en sus pensamientos escuchó como Dylan le pedía perdón y le aseguraba que no lo volvería a hacer mientras con sus dedos tocaba una de las manos que ella había dejado sobre la camilla, no pudo evitar sonrojarse levemente ante aquel contacto, y su corazón se aceleró cuando él la miro fijamente, pero en su mirada ella pudo notar nuevamente aquel dejo de tristeza, no le gustaba verlo así, después el ojiazul clavó su mirada en el suelo.
-No estoy molesta… creo que me sorprendí, pero creo en ti… y ahora que se la verdadera razón entiendo la forma en que reaccionaste. Probablemente yo me hubiera quedado quieta dejándola hacer lo que quisiera…-bajando la mirada-… pero reaccionar como tú lo hiciste es lo normal, cualquier persona se defendería ante algo como eso.
Alina giro la mano sobre la cual estaban los dedos del chico y la tomó suavemente, colocando su otra mano sobre la de él, entonces le sonrió dulcemente mientras llevaba la mano de él a su rostro para apoyarla suavemente sobre su mejilla que se había sonrojado un poco más y cerraba los ojos suavemente.
-Si te sentiste mal por lo que hiciste, eso quiere decir que eres una buena persona… no me podría enojar… te aprecio mucho…
Al escuchar ella misma lo que había dicho abrió los ojos de golpe sonrojándose más aun y suavemente descendió sus manos pero sin soltar la de su amigo, volvió a sonreírle como siempre lo hacía porque estaba feliz de haber comprobado que el si era una buena persona como ella siempre lo había pensado.
-Parece que la enfermera no vendrá…-dijo mirando hacia la puerta-… de pequeña cuando volvía del colegio golpeada mi mama siempre cuidaba de mi… -volviendo a mirar al chico-… creo que algo recuerdo de cómo se hace, si quieres te puedo ayudar…
Dicho esto se quedó esperando la respuesta de quien estaba frente a ella soltando su mano con suavidad y colocando sus manos sobre su falda, quería ayudarlo en lo que pudiese, más aún si ese brazo ya había sido maltratado anteriormente, sabía perfectamente que a él le deseaba lo mejor porque realmente lo apreciaba y su aprecio parecía aumentar con el tiempo que pasaba junto a él, solo con mirarle su corazón comenzaba a latir más rapido sin que pudiera evitarlo, pero ella no se asustaba de eso, extrañamente esto la hacía feliz.

Escucho a la chica que contestaba de manera más tranquila, mientras tenia aun la mirada baja, mirando la textura de la loseta del piso, pero sin pensar en lo que miraba, escucho a la chica decir que probablemente ella se hubiera dejado, y el levanto la vista para mirarla con una rostro de sorpresa, pues si, Alina era así, pensó sintiéndose algo orgulloso de ella.

“Bien, no me gustan lo brabucones, por eso me molesto con facilidad… Mi padre me dijo que no era bueno usar mi poder, pero desde que entre aquí, siento que es justo” pensó frunciendo un poco el ceño y mirando hacia otro lado mientras se fundía en ese pensamiento, cuando ella interrumpió ese pensamiento tomando su mano con delicadeza y la coloco sobre su mejilla que estaba aun ruborizada dedicándole una linda sonrisa al chico, inmediatamente Dylan se sonrojo por completo de golpe dejando su mano donde la chica la había dejado, no podía dejar de verla, su corazón latía con fuerza, y dejo de pensar en lo que estaba meditando por completo, y escucho las palabras de la chica, sobre que era una buena persona y que lo apreciaba mucho, y se sonrojo aun mas al mismo tiempo que ella, luego ella bajo su mano, pero aun la sujetaba, se podía sentir la tensión en el cuerpo del chico como si contuviera el impulso de abrazarla. Luego ella de nuevo sonrió como siempre, con la dulzura de siempre, bajo la vista para no mirarla aun ruborizado, pues quería calmar su corazón que aun latía con fuerza.

-E-está bien, pero solo en lo que no pueda hacer- dijo aun mirando el suelo apenado, ni siquiera podía contestar todo lo que la chica había dicho anteriormente.

“Porque hace estas cosas? Sera que siente algo por mi?” pensó volteando a mirarla curioso de darse cuenta de la verdad, pero volvió a ruborizarse de golpe y de nuevo bajo la vista, luego frunció el ceño pues estaba molesto consigo mismo por ser tan vergonzoso con estas cosas.
“Todo sería más fácil si no fueras así, Dylan” pensó para sí mismo mirando hacia otro lado aun con el ceño fruncido, ignorando si Alina lo estuviera mirando en ese momento.

Spoiler:

Finalmente Dylan aceptó la ayuda de Alina por lo que ella se sintió aliviada, quería reparar de alguna manera lo que el chico había tenido que pasar, porque aunque él dijese que no, ella sabía a la perfección que había sido su culpa y no estaba para nada alegre con eso. Se puso de pie y recorrió el lugar con la mirada, sabía que necesitaba de una pomada que seguramente en enfermería deberían tener y más aún tratándose de la enfermería de Crusaders.
-Donde puede estar...
Al observar a Dylan notó que su ceño estaba fruncido, “Tal vez realmente le duele...“ con este pensamiento en mente volvió a recorrer el lugar con la mirada hasta que en una esquina divisó el armario hacia el cuál se dirigió inmediatamente. Parándose en puntas de pie obtuvo con algo de dificultad un frasco que se encontraba en lo más alto, sabía que esa era, conocía bien el nombre. Una vez obtuvo la pomada regresó hacia donde estaba su amigo y le sonrió queriendo animarlo de alguna forma.
-Esta pomada te aliviará el dolor y ayudará a que los moretones duren menos... créeme es muy efectiva...
Apoyó el frasco en la mesita que estaba al lado de la camilla y quitándole la tapa se la ofreció a su amigo para que se la huntara en el brazo, mientras observaba permaneció en silencio, aún se sentía triste de que Dylan haya tenido que pasar por eso por su culpa, pero no quería preocuparlo con una expresion extraña, asi que solo sonrio levemente cuando sintió que él la observaba.
-S-Si necesitas ayuda con alguna parte que no llegues... me lo dices ¿si?
Espero a que terminara de ponerse la crema sentada en la silla, con una mano sobre sus piernas mientras con la otra jugaba con un mechón de su largo cabello, el lugar estaba en un completo silencio y ella podía escuchar el latir acelerado de su corazón, aún sin conocer la razón comenzaba a darse cuenta de que al parecer solo Dylan era capaz de lograrlo y de que se sentía feliz estando a su lado.

Dylan aun seguía distraído con sus pensamientos hasta que la chica le hablo sobre una pomada que había tomado le serviría mucho para las heridas que tenia, miro como coloco el frasco sobre una mesita, para luego abrirla y dejarla a la mano de Dylan para que el comenzara a untarla en su brazo herido, se quedo mirándola un momento levemente ruborizado, pensando en lo que tenía que hacer, comenzó por sacarse el saco con cuidado primero el brazo saludable y luego con mucho cuidado el brazos que tenia herido, algo apenado, pero intento no pensar mucho en eso, dejándose la camisa del uniforme de manga corta, miro su brazo que tenia raspaduras, y contablemente tres moretones muy grandes uno cerca del hombro donde no se alcanzaba a percibir bien pues empezaba la camisa, uno cerca el anterior, y el otro en la muñeca de la mano. El de la muñeca se miraba realmente hinchado, tanto que parecía que no podría moverla, pero parecía no dolerle tanto, o se estuvo aguantando todo ese tiempo, solo hasta que el mismo miro la magnitud de su herida, sintió dolor, pero inmediatamente miro la cara de Alina, y comenzó a fingir que todo estaba bien.

-Yo puedo, no te preocupes, no me duele tanto- respondió sonriendo algo ruborizado al escuchar a la chica que lo ayudaría en algo que él no pudiera hacer. Tomo un poco de pomada del frasco y comenzó a untarla por la muñeca primeramente, parecía muy concentrado en eso, pues le dolía bastante, pero no quería poner expresión de dolor frente a ella.

“No quiero que se preocupe más de lo que ya está” pensó intentando esforzarse por la chica.

Alina observó como el chico se quitaba el saco dificultosamente, al ver el estado en el que estaba su brazo no pudo evitar entristecer nuevamente, bajando la mirada la centro sobre sus manos mientras sus ojos se humedecían levemente, se sentía demasiado culpable, era como lastimar a alguien a quien apreciaba. Aguantando sus lagrimas apretó con fuerza su falda entre las manos, sentía necesidad de pedirle disculpas una y mil veces, y aún así el decía que no le dolía tanto, en ese momento y sin saber porque sintió unas ganas enormes de abrazarse a él, pero las contuvo sin problemas.
Lentamente el chico comenzó a untarse la pomada sobre el brazo lastimado, Alina subió levemente su vista observándolo a través de la cortina de su flequillo rosa, podía ver como en su rostro se notaba el dolor a pesar de que intentara ocultarlo. Apretó los ojos con fuerza provocando que algunas lagrimas cayeran sobre sus ojos, pero inmediatamente se las seco con la mano e intento poner su mejor sonrisa mientras volvía a mirarlo.
-Todo estará bien… la pomada te aliviará… tal vez deberías ponerla más de una vez…
Dicho esto bajó la mirada nuevamente hasta que el chico terminara, no quería que se le notase las ganas de llorar puesto que él había dicho que no le gustaba verla así y no quería angustiarla. Cuando notó que él estaba por terminar se puso de pie nuevamente para buscar algo que pudiera usar para vendar el brazo lastimado, para evitar de esta forma que la ropa siguiera hiriendo las partes más sensibles. Encontró lo necesario dentro del armario nuevamente parándose en puntas de pie, luego se acercó al chico desatando el inicio.
-Te pondré esto para que al rozar con la ropa no te lastime más ¿sí?... extiende y levanta tu brazo un poco por favor…
Sonrojándose levemente comenzó a colocar las vendas a lo largo del brazo empezando con el hombro en donde tuvo que correr algo la ropa de él, sonrojándose un poco más. Intentó hacerlo con el mayor cuidado posible para no tocar demasiado las partes lastimadas, pero mientras lo hacían sus ojos volvieron a inundarse, con una sacudida de cabeza apretó los ojos con fuerza y continuó con la labor, quería hacerlo lo mejor posible, Dylan se lo merecía.

El chico continuo hasta su hombro, con su otra mano si alcanzaba, y esta herida no era tan dolorosa, como la anterior, quizás porque su muñeca era la que más tenía movimiento, cuando termino, no se percato de que Alina estaba deprimida ya que estaba concentrado en sus heridas, ella se levanto y fue de nuevo a la repisa donde tenían todo lo necesario, volvió y tenía un vendaje en las manos, para luego decirle al chico que le ayudaría a ponerle el vendaje alrededor del brazo, el se ruborizo un poco, pero fue obediente, y estiro su brazo, sin contestar nada, intentaba no mirarla mucho porque se pondría de nuevo nervioso a tal grado se hacer algo torpe, la chica comenzó a ponerle en vendaje primero empezando por el hombro levantando un poco su ropa, lo cual izo que se ruborizara bastante al tenerla cerca, Alina intento hacer su mejor esfuerzo para no lastimarlo, y es cuando el noto que sus ojos se habían inundado para luego cerrarlos y sacudir la cabeza, en señal de que no quería llorar,
-Estas bien Alina?- pregunto con una mirada seria y llena de preocupación, mientras la chica acababa por fin de vendarle el brazo hasta la muñeca, donde sintió una punzación, pues era su área mas adolorida, esta vez no pudo ocultar que le dolía, cerrando un poco los ojos de golpe, pero sin hacer ruido, luego la miro con los ojos muy abiertos, pues su rostro expresaba que se sentía culpable, y era el motivo de su reacción de casi llanto, luego sonrió para ella – Estoy bien… Gracias- le dijo agradeciéndole por preocuparse por él, pero al mirar que la chica no creía que estuviera bien, se acerco a ella poniéndose de pie sobre el suelo, para abrazarla cálidamente por los hombros recargándola en el, para luego ruborizarse un poco – No seas tonta Alina, me siento bien de haberte protegido y que tu estés a salvo- le dijo apenado, pero sin soltarla. Podía sentir la calidez de la chica, lo cual izo que se sonrojara mas, para luego soltarla repentinamente –P-perdón, te mirabas como que necesitabas un abrazo- dijo sonriendo nerviosamente en tono de burla justificando su acción mientras acomodaba su cabello. Pero su rostro estaba totalmente ruborizado.

La sacudida de cabeza tal vez había llamado a la tención del chico porque ella podía notar que la miraba con cierta preocupación, quería ocultar su sentimiento de culpa pero se le estaba volviendo difícil. Al notar la expresión en el rostro de Dylan como cerraba los ojos ella no pudo evitar llevarse un pequeño sobresalto y detener lo que estaba haciendo durante unos segundos, para después retomarlo con más cuidado aún. Finalmente Dylan agradeció diciendo que se encontraba bien, pero ella no podía creerlo, no después de ver cómo le dolía un simple roce, tal vez su rostro expresaba demasiado su preocupación, después de todo ella era bastante trasparente. El chico se bajó de la camilla colocando sus pies en el suelo y cuando ella menos lo esperaba sintió como él la abrazaba suavemente, colocando sus manos en los hombros de ella y recargándola en su cuerpo. En ese momento Alina sintió como su corazón se aceleraba de golpe y como sus mejillas se sonrojaban aún más, realmente estar cerca del le provocaba una serie de sensaciones que nunca antes había experimentado. El ojiazul le dijo que estaba contento de haberla protegido y de que ella no resultara herida, frente a tales palabras ella se decidió a corresponder al abrazo, había comenzado a levantar sus brazos cuando sintió como él se apartaba para ahora mirara a los ojos. De pronto el chico dijo que ella parecía necesitar un abrazo lo que provocó que desviara su mirada centrándola en el suelo debido a que en ese momento se sintió avergonzada.
-G-Gracias… fue… m-muy cálido…
Luego de decir esto se aceró a la camilla y tomó el abrigo del chico abriéndolo de forma tal que él pudiera introducir sus brazos dentro, era mejor que no doblara demasiado aquel brazo, por lo que esa parecía ser la mejor opción para que él pudiera vestirse.
-T-Te ayudare a ponerte tu abrigo…
Dicho esto se puso en posición levantando sus brazos de manera que estén a la altura justa para que su amigo pudiera ponerse la prenda sin mucho esfuerzo. Se quedó allí de pie esperando la acción de Dylan mientras su sonrojo no parecía querer irse y sentía como su corazón aún latía a un ritmo no del todo normal.

Cuando la chica agradeció a Dylan sonrió automáticamente, pero aun algo ruborizado, después Alina se acerco para tomar el saco de Dylan, y abrirlo de tal forma que lo ayudara a que el pudiera ponérselo, inmediatamente se sonrojo completamente, esta acción de la chica hacia que su corazón latiera muy fuerte sin saber la razón de su timidez extrema, luego ella hablo diciéndole que le ayudaría a ponérselo, alzándolo a la altura de Dylan, notando la timidez de la chica, izo que él no pudiera evitar de nuevo sonreír, se acerco poniéndose de espalda para ponerse primero el brazo derecho y luego con cuidado el lastimado que era el izquierdo, se dio la vuelta y se comenzó a acomodar las mangas volteando a ver el suelo algo apenado, frunciendo un poco el ceño por su timidez que no lo dejaba intentar soportar detalles así, para luego soltar un suspiro para relajarse.

-Gracias Alina – dijo con una dulce sonrisa, luego la miro para sentir otra vez esa rara necesidad de abrazarla y de sentir su calidez de nuevo, se sonrojo por completo, y volteo hacia otro lado intentando evitar contacto de mirada – T-te molestaría si te abrazo de nuevo? Ahora soy yo el que necesita un abrazo- le pregunto aun mirando hacia otro lado acomodándose el cabello, lo cual ya se había convertido en tic nervioso, pero ya lo había dicho no había como retractarse de lo que había preguntado, sentía como su corazón latía muy fuerte después de decir eso, ni siquiera podía concentrarse en escuchar la respuesta de Alina, por el latido de su corazón.
“Bien, no sé porque hable en voz alta” pensó torturándose por su torpeza.

Dylan se giro y se acercó de espaldas para colocar sus brazos dentro de las mangas del saco, primero el derecho y luego con más cuidado el izquierdo que era aquel que estaba herido, después se dio la vuelta y comenzó a acomodarse las mangas mientras miraba el suelo, Alina pudo notar que sus cejas estaban algo fruncidas, sin ponerse a pensar en ello se dio cuenta de repente que le parecía lindo cuando se ponía así, como si estuviera avergonzado.
El ojiazul agradeció por la ayuda con una dulce sonrisa mientras la miraba a los ojos, ella solo pudo devolverle la mirada y sintiendo como si por segundos se perdiera en el azul de aquellos ojos que se le hacían tan lindos. De pronto Alina vio como el chico enrojecía por completo y desviaba la mirada hacia otro lado, pidiéndole luego un nuevo abrazo. “Un abrazo suyo… soy tan feliz cuando me abraza…” pensando esto sus mejillas tomaron un vivo color rosado casi mas fuerte que el de su cabello y bajó la mirada al suelo sintiendo como su corazón se aceleraba.
-Si… puedes…-dijo casi en un susurro-
Mientras su corazón parecía acelerarse cada vez más, ella dio un paso y acercándose a Dylan apoyo levemente su frente en el pecho de él, esperando así aquel abrazo pedido, el solo hecho de pensar en aquellos brazos rodeándola le provocaban un sin fin de sensaciones y de pensamientos confusos y enredosos, aún no entendía bien la razón de aquellas reacciones, pero comenzaba a darse cuenta de que había algo especial, de que sentía algo por aquel chico que no podía ser solo amistad, pues con Daigo no le sucedía lo mismo, había algo más, y lograr descifrar esos sentimientos parecía haberse convertido en su dilema.

Escucho la respuesta de la chica, pero al principio no reaccionaba, en realidad quería abrazarla, pero su típica timidez no lo dejaba dar un paso adelante, entonces ella fue la que se acerco a él, apoyando su frente en el pecho tímidamente, era como si la chica realmente apreciara un abrazo de él, tanto que no lo dejaría ir, el chico comenzó a ruborizarse aun mas hasta quedar notoriamente colorado, extendió sus brazos al principio titubeando y la rodeo delicadamente, para darle un abrazo de manera cálida, tenía miedo que la chica escuchara su corazón estando tan cerca de ella, aunque era obvio que llegaría a escucharlo,
“Bien, se dará cuenta…” pensó mientras aun seguía abrazándola delicadamente, cerró los ojos e intento no pensar en su timidez demasiado, sintiendo la calidez de la chica, que era reconfortante a la vez, pero lo llenaban de nervios y diferentes sensaciones.
-Gracias… - dijo casi en susurro, sabía que la chica no iba a saber porque le estaba agradeciendo, pero el espero a que no le preguntara, era que con el simple hecho de dejarlo estar cerca de ella de esa manera, el se sentía agradecido por eso. Se retiro lentamente después de un momento de estar ahí, aun estaba ruborizado y su corazón latiendo fuertemente, pero ya no estaba tan nervioso, coloco su mano sobre la coronilla de la chica para acariciar un poco su cabello – Te aprecio demasiado Alina- le dijo con una sonrisa y a la vez ruborizándose más por lo dicho.
–Volvamos a salir juntos… y recuerda que no he visto a Dill- dijo cambiando de tema retirando la mano de la coronilla de la chica, pero aun mirándola,
“Damn, me gusta tanto” pensó sonrojándose aun mas pues había notado lo hermosa que era, para luego darse la vuelta de golpe, pensando en que ya no quiera verla más, pues sus nervios aumentaban cada vez mas y mas.
-Vamos… - dijo adelantándose a abrir la puerta, sin voltearla a ver, y molesto consigo mismo por sus nervios.

Luego de unos segundos Alina sintió como los brazos de Dylan la rodeaban suavemente, sintiendo como aquella calidez rodeaba su espalda acomodó su cabeza apoyándola sobre el pecho del chico y cerrando los ojos suavemente mientras rodeaba la cintura de él con sus brazos. En un silencio absoluto pudo escuchar como latía el corazón del chico, parecía estar algo acelerado, pero escuchar su corazón le hacía bien, como si la llenase de paz, en ese momento sintió que podría permanecer así por mucho tiempo.
Después de un tiempo escuchó un gracias salir de la boca del chico y se quedó algo desconcertada con aquella palabra, entonces se separaron y ella pudo notar cierto sonrojo en las mejillas del chico hasta que el acaricio levemente su cabeza provocando que apretara un poco los ojos mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en sus labios. Después escuchó que Dylan le decía que a apreciaba mucho y su corazón se aceleró repentinamente mientras habría los ojos para observarlo aún estando sonrojada.
-Me gustaría volver a salir… contigo… ¡ah! Puedes ver a Dill cuando quieras…-sonriendo-… solo tienes que pedirlo... o a veces tambien lo llevo a los jardines...
Se quedo viendo a quien tenía enfrente y cuando notó que parecía sonrojarse más, el chico se dio vuelta repentinamente dejándola algo sorprendida, de alguna forma le daba la impresión de que él parecía estar nervioso por algo, últimamente lo veía más nervioso y mas ruborizado que antes, pero aún sin entender la razón le resultaba muy lindo cuando se ponía así.
Escuchó al chico decir “vamos” y entonces tomando las cosas que había comprado se dirigió hacia la salida, a pesar de todo había sido un lindo día, porque a pesar de lo que había sucedido ella extrañamente solo podía pensar en cómo lo había pasado al lado del ojiazul, extrañamente comenzaba a darse cuenta que le gustaba estar a su lado y que deseaba estar a su lado, y que parecía ponerse más nerviosa de lo habitual cuando tenían algún contacto, pero aún así disfrutaba de ello y pensando en eso sonrió levemente mientras pasaba a su lado para cerrar detrás de si la puerta de la enfermería.