Un pequeña herida (priv. Alina)

El chico miro como de nuevo Alina tomaba su mano delicadamente, se ruborizo un poco al sentir la calidez de su mano, para luego sonreír hacia la chica,
-Sí, vamos...- le dijo al escuchar su sugerencia sobre ir a enfermería, para luego comenzar a caminar de la mano de Alina realmente feliz, luego noto que la chica tenía en su mano la jaula – Alina, permíteme, no la cargues, tu mano aun esta insegura así – dijo mientras retiraba la jaula de la mano de la chica con cuidado sin esperar un no por respuesta, el erizo pareció presentir que alguien más sujetaba su jaula y solo se quedo mirándolo intentado identificar al chico quien llevaba su jaula, pero Dylan no se percato de eso. Mientras caminaban hacia enfermería de nuevo, como era ya de costumbre para él.
Entraron por el atajo que daba a los salones directamente, hasta llegar rápidamente a enfermería. Solo pasaron por pasillos largos, y al fin dieron con la puerta de enfermería, mientras el permanecía en silencio al nervioso, ya que aun no podía superar lo que había pasado hace un momento, que Alina haya caído sobre él.
Abrió la puerta con cuidado, esperando de nuevo que hubiera alguien ahí, pero al entrar no había nadie, dejo la jaula del erizo sobre una mesa con cuidado, para luego notar que el pequeño parecía no caerle bien Dylan, pero este de nuevo no lo tomo en cuenta,
-No importa, tomaremos prestado lo básico… es una herida leve- comento mientras se dirigía al estante para sacar agua oxigenada y una bandita. Para luego mirar a Alina,
-Quieres que te ayude?- pregunto para ruborizarse luego por lo que había preguntado.

Mientras caminaban de la mano Dylan tomó la jaula en la que Alina transportaba a su pequeño erizo diciendo que no estaría en condiciones de llevarla, no pudo evitar sonrojarse al ver lo atento que era con ella, esas actitudes de su parte sin duda alguna lograban acelerarle el corazón, le dedicó una sonrisa a su amigo para luego observar la reacción de u pequeña mascota, Dill pareció sentirse extrañado de que alguien más llevara su jaula por lo que Alina notó enseguida que se había puesto en un estado de alerta.
Caminando tranquilamente Dylan la guió por unos pasillos que servían de atajo y daban directamente a los salones, para así llegar de forma más rápida a la enfermería transitando todo el camino en un completo silencio.
Al llegar Dylan abrió la puerta pero nuevamente no pudieron ver a nadie allí dentro, el ojiazul dejó la jaula cuidadosamente sobre una mesa y luego se dirigió al armario para tomar prestado lo necesario para proceder sobre la pequeña herida. Alina se sentó sobre una de las camillas y allí esperó mientras su corazón volvía a latir a un ritmo normal aunque aún no desaparecía el leve sonrojo en sus mejillas, parecía que se quedase ya incorporado para aumentar cuando Dylan estaba con ella.
Cuando Dylan volvió con lo necesario le pregunto si quería su ayuda y en ese momento inevitablemente su sonrojo volvió a aumentar, más aún al ver como se sonrojaba él ¿Qué era esa sensación? Cuando se ponía así sentía gana de abrazarlo con fuerza.
-E-Está bien… gracias.
Lentamente extendió su brazo para ofrecerle al chico que estaba frente a ella la mano cuya herida debía limpiar, sabiendo que el contacto con sus dedos aceleraría inevitablemente su corazón bajó su mirada para centrarla sobre la otra mano que tenía sobre su falda, el roce de aquellos dedos era una bonita y suave sensación que le agradaba mucho y que a pesar de ponerla nerviosa le robaba casi involuntariamente una dulce y cálida sonrisa.

Sin responder nada comenzó a preparar las cosas para ayudarla, con el corazón latiendo con mucha fuerza, remojo poquito algodón con agua oxigenada, inclinando un poco la botella en el, para luego tomar la mano de Alina con cuidado, sintiendo la calidez de su mano, lo cual hizo que se ruborizara aun mas,
“No quiero salir corriendo, tengo que ser fuerte” pensó para sí mismo, realmente esto era tan difícil para él, solo por ser tímido.
-Ok, tal vez te duela, pero significa que está haciendo efecto sobre las bacterias- le dijo intentando ser fuerte pues realmente quería ayudarla, con mucho cuidado toco lo herida con la bolita de algodón limpiándole los restos de sangre, mientras sujetaba la mano de la chica, mientras se concentraba en eso su rubor desapareció, y se enfoco en no lastimarla, luego tomo la bandita para colocarla con cuidado alrededor de su dedo, para luego soltar su mano delicadamente, esperando a que la bandita estuviera bien colocada,
-Listo, dime si la apreté mucho?- dijo sonriendo dulcemente, estaba acostumbrado a curar a su hermanita, así que no era difícil, pero con Alina, era diferente, temía ponerse nervioso y hacer todo mal. Para luego ruborizarse, pues todo lo que había hecho sonaba demasiado atrevido.
-Haber… quiero ver que tanto ha crecido el pequeño Dill- comento repentinamente cambiando el tema pues comenzaba a ponerse nervioso con Alina y el solos en ese lugar, se acerco a la jaula donde estaba el pequeño erizo, ya no le molestaba que la chica lo haya llamado Dill, incluso, lo apreciaba, se acerco un poco más para mirar el roedor que comía un poco del alimento que la chica le había puesto,
-Tienes razón, come bastante…- comento sonriendo mirando que esta rechoncho y lindo, pero no se atrevía a admitirlo.

Inmediatamente que sintió el roce de los dedos del chico y como él tomaba su mano el sonrojo en sus mejillas aumento, levantando levemente a mirada observó como él trabajaba en silencio, parecía estar pensando en algo, algo que extrañamente a ella le daba curiosidad. Después de unos minutos el chico dio que tal vez le dolería y era verdad, sentía un pequeño dolor, pero comparados los golpes que había recibido siendo niña eso no era nada, solo dibujó una leve sonrisa asintiendo con la cabeza. Cuando Dylan termino de colocar la bandita dijo que le avisase si la había apretado demasiado, luego de eso el chico se sonrojó por alguna razón que Alina no supo provocando que ella volviera sonrojarse también.
-No… así está bien.
Después el ojiazul se acercó a la jaula del erizo diciendo que quería ver cuánto había crecido, y si que lo había hecho, el pequeño animalito parecía tener un amplio estómago a pesar de su pequeño tamaño, era realmente un glotón y se la pasaba el día comiendo; pero ella lo adoraba de igual manera, logrando esto darle aún más ternura.
-Sí, es un glotón…-dijo acercándose a la jaula-… le encanta comer de todo… es casi como si pudiera notar la alegría en su rostro cuando algún alimento le resulta delicioso…
Luego de decir esto se sonrojó notablemente al darse cuenta de que se había puesto muy cerca del chico, sintiéndose algo nerviosa se alejó unos centímetros mientras sonreía de una forma algo tonta.
-Gracias por la atención Dylan…-sonriéndole a su amigo- …creo que será mejor que lo lleve de nuevo a la habitación, para que no se asuste demasiado, es posible que aquí en la enfermería haya olores que le resulten extraños y desconocidos.
Dicho esto tomó la jaula suavemente con la mano que tenía ilesa y se acercó a la puerta para esperar a que el chico la siguiese, por alguna extraña razón quería mirar sus ojos, quería perderse en ellos, pero sus mejillas se sonrojaban de sobremanera si lo intentaba, aún así, aunque su corazón latiera fuertemente no podía evitar darse cuenta de que le gustaba su compañía, de que le gustaba decir su nombre y de que sentía por él algo más grande que la amistad, sin duda alguna, ese sentimiento iba más allá.

Miro como repentinamente también Alina se sonrojaba, cualquiera que los mirase pensaría que había algo entre ellos dos, pero parecía que aquí la única que no se enteraba era Alina, hasta Dylan comenzaba a sospechar de todo lo que hacía, cada momento que pasaba con ella le daba una esperanza mas de poder gustarle a la chica.
Mientras miraba la jaula, la chica se acerco a él, haciendo que se ruborizara de nuevo, intentando evadirlo concentrando su mirada en el erizo, mientras ella hablaba, luego se alejo un poco de él, para luego decir que tenía que llevar a Dill a su habitación, el chico asintió, mientras la chica se dirigía a la salida,
-De nada, Alina-respondió al ver que tenían que despedirse, se acerco a la entrada junto a ella, para poner su mano sobre su cabeza en muestra de afecto, solo dejando el peso de su mano sobre su cabeza – Me gusta ayudarte, pues eres mi mejor amiga- le dijo sonriendo para la chica, para luego ruborizarse notoriamente –Quiero que sepas que… eres muy importante para mí, así que cuídate mas- dijo mientras retiraba su mano y mientras evitaba contacto visual, ruborizándose aun mas cambiando el tono rosado a un rojo –Hasta luego entonces… espero toparme contigo luego- dijo por ultimo sonriendo dulcemente.

Se quedó por unos segundos perdida en sus pensamientos casi olvidándose de que había allí alguien con ella, hasta que escuchó un “de nada” dicho por su amigo y sintió como éste ponía su mano sobre su cabeza. Escuchó como él decía que le gustaba ayudarla porque era su mejor amiga, realmente era así, ella también lo sentía de esa forma. Luego el ojiazul se ruborizó de golpe mientras decía que ella le era muy importante y que por eso se cuidara más, ella también se ruborizó con ese comentario para luego escuchar un hasta luego por parte de su amigo.
-T-Tú también eres importante para mí, me cuidaré mas… y... nos veremos pronto… también lo espero.
Se acercó un poco a él y parándose en las puntas de sus pies acercó sus labios lentamente al rostro de Dylan para por fin dejar un suave beso sobre su mejilla, cuando se volvió a alejar se vio completamente ruborizada y sin entender porque lo había hecho, pero aún así no se arrepentía. Con una sonrisa forzada que luego pasó a ser natural saludó con la mano al chico sacudiéndola levemente para luego salir caminando lentamente de allí, a pesar de que su corazón latía de forma tan acelerada como si hubiera estado corriendo un buen rato. “Esto es… tal vez sea… pero yo, no tengo derecho a eso…” una serie de pensamientos contradictorios invadieron su mente de repente, aún así siguió su camino, sin mirar atrás, porque aún sin verlos tenía muy presente en su mente los ojos de su amigo, aquel chico a quién parecía querer cada vez más y más.

Escucho las palabras de Alina mientras aun sonreía, cuando ella se acerco a él, borro su sonrisa de golpe para ponerse completamente sonrojado y totalmente sorprendido mientras recibía aquel cálido beso sobre su mejilla, quedándose sin poder moverse y sin pronunciar nada mientras su corazón latía con fuerza. La chica se retiro también ruborizada, y se despidió con la mano como si nada hubiera pasado, mientras sonreía algo nerviosa. El sin embargo no sabía qué hacer, y estaba a punto de levantar la mano para despedirse pero la chica se dio la vuelta para salir caminando de ahí, actuando lo más tranquila posible.
Dylan se llevo la mano a la mejilla como queriendo proteger aquel beso que ella le había dado, no quería que ese recuerdo escapara por nada, para luego suspirar mientras aun permanecía ruborizado algo serio,
-Vaya, soy tan obvio- se dijo así mismo en voz alta, mientras se daba la vuelta para cerrar la puerta de enfermería, luego siguió por su camino, mientras no podía dejar de pensar en la Alina, y en aquel tierno beso sobre su mejilla, que hacía que de nuevo se ruborizara solo de recordarlo. No quería parecer tonto por ahí, pero eso demostraba después de que se dio cuenta de lo que sentía por ella, y cada vez ese sentimiento se hacía más fuerte, era tan cálida y linda con él, que de alguna manera hacia que el necesitara de eso siempre, quería sentir su afecto una vez más.

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