2ª Clase de Primeros Auxilios (Post grupal)

Ese día como siempre solía hacer Kael llegó temprano al aula, aún no había nadie e incluso algunas luces estaban apagadas, observando el salón encendió las luces necesarias y luego dejó las cosas que traía sobre el escritorio. Después de acomodarse los lentes ligeramente sacó una sola carpeta, puesto que aquella clase sería algo diferente y en aquella aula no había más que hacer que tomar asistencia. Dejando la carpeta sobre el escritorio sacó también aquella lapicera plateada que siempre solía usar y dejándola al lado de la carpeta se acercó a la ventana para observar el exterior, sin duda era un bonito día y a pesar del fresco del ambiente, el sol brillaba imponente en lo alto.
Luego de unos minutos volvió al escritorio y se sentó detrás de él, pronto los alumnos comenzarían a llegar pero sabía que sería sobre la hora, con pocas excepciones y con un par de retrasos asegurados. “Tal vez deba reagrupar grupos… mas allá de esto con la lista… hay nuevos ingresos y es posible que lleguen nuevos alumnos a clases…” pensaba mientras jugaba con la lapicera, era verdad, el número de estudiantes en la academia había aumentado considerablemente, por lo que los grupos formados en aquella clase se multiplicarían. “Creo que deberé agregar algunos estudiantes mas… y si es necesario… formar mas grupos… mmm… creo que será de 5 integrantes…” pensaba algo perdido en su mente cuando de pronto escuchó como los primeros alumnos llegaba para sentarse en sus asientos correspondientes en espera de la clase. Kael solo les dedicó un gesto amable y un leve movimiento de cabeza acompañado de una sonrisa que los invitara a pasar y a sentarse; pronto la clase daría inicio.

Spoiler:

Despues de la extenuante clase de Combate, Derek se encontraba recuperandose de el excesivo uso de sus poderes, pero habia algo que le provocaba considerable alegria, su habilidad le sirvio para curar heridas, esto le impulso a llegar temprano a la clase de primeros auxilios, era algo que el ojiverde tenia que contarle al profesor Kael y saber sus conclusiones.

Se dirige a primera hora al aula, cuando abre la puerta ve al profesor en su escritorio con su pluma plateada a la mano, posicionandola al lado de la carpeta, -Buenos días profesor!-, le comenta mientras se va acercando, -Ayer conocí algo mas de mis poderes, me sirvieron para curar a una compañera herida-, el peligris demuestra alegría mientras le explica lo pasado al maestro, acomodando sus cosas en el asiento cercano y sentándose en el.

Voltea a la puerta para ver como van entrando los demás alumnos, a espera de alguna replica del docente curativo.

Al levantar la vista notó que entraban algunos alumnos, mas bien, el primer alumno en llegar era aquel chico radiactivo de cabello gris, Kael lo veía como una buena persona, el poder que poseía sin lugar a dudas podría ser muy destructivo pero también servía para hacer el bien y eso era seguro.
-Buenos días Derek…-contesto al menor con una sonrisa mientras lo seguía con la mirada-… veo que hoy estas con mucha energía. Es verdad lo que dices, eres capaz de eso y mucho más, tus poderes si pueden hacer cosas grandiosas si así lo deseas, tenlo siempre en mente. Curar a los demás es una acción muy noble y requiere de un alma noble y bondadosa, si te preocupas por los demás, así eres… sin importar el poder que sea, depende en la forma en que es utilizado, para dañar o para ayudar…
Se puso de pie y acercándose a donde se encontraba el chico le palmeó suavemente la cabeza, le gustaba ver como aquellos chicos evolucionaban para bien, descubriendo sus poderes y descubriéndose a sí mismos.
-Te felicito chico…
Luego de decir esto se retiró para emprender camino hacia su escritorio nuevamente mientras observaba un grupo de alumnos ingresar y los saludaba con un gesto amable y una amplia sonrisa dibujaba en su rostro, si, la noticia del peligris lo había alegrado, le gustaba ver como los alumnos superaban sus temores y se volvían fuertes, para poder convertirse en personas de bien.

Ella se dirigió prontamente a la clase de primeros auxilios. No quería retrasarse, debido a que en su clase pasada se distrajo, solo un poco. Bueno, esta bien, fue muy distraída en aquella clase.
Esta vez quería prestar la debida atención y sacarle provecho a la clase, siempre era necesario saber como auxiliar a los demás. “¡Bien!” Se llenaba de ganas mientras se aproximaba a la puerta del aula.
Entró y solo vio al profesor y a un chico conocido, se trataba de Derek.
-¡B-buenos días! –Dijo un poco avergonzada al profesor, luego dirigió la vista a su compañero.
Se aproximó a el, y se sentó a su lado.
-Hola ¿Cómo estas? –Expresó amablemente- …Drake- dijo procurando no reírse en el intento.
Sus compañeros pronto comenzaron a llegar, uno a uno.

Abrió despacio la puerta del aula. Esta vez, no había corrido por los pasillos apurado. Su reloj, si no le fallaba, le indicaba que llegaba tarde, pero sufría de ciertos impedimentos que diera sus más que tradicionales carreras matutinas por los suelos encerados.
Parpadeó suavemente asomándose como si de un animal huérfano se tratara, pasando primero su vista por los compañeros ya dentro, acabando por mirar a Kael.
Suspiró pesadamente haciendo un gesto con la cabeza.
-Bu... Buenos días -Saludó adentrándose en el aula- Hm... profesor Heilbronn...
Llevaba la mano en su cadera y, al dar los primeros pasos, se pudo ver que apenas movía la pierna izquierda.
-Ante todo quiero disculparme por llegar tarde... Pero es que... -Nathan puso una cara de puchero, bajando el rostro apenado- Creo que me dio un calambre.
Se frotó la pierna con cierto trauma. Había intentado levantarse de la cama pero al instante había besado el suelo por culpa de aquella pierna que estaba más tiesa que un palo.

Al observar a los alumnos ingresantes notó que la primera era aquella chica de largo cabello azul, ella no se había presentado en la clase anterior, pero él sabía su nombre por los registros y porque en realidad se había aprendido el nombre y todas las habilidades de los alumnos que estaban a su cargo en clases. La chica saludo tímidamente y luego se dirigió hacia su compañero peligris, al parecer se conocían bastante, Kael solo le había dedicado una sonrisa amable, puesto que una vez estuviesen todos les daría el “castigo” por distraerse en la primera clase, solo quedaba esperar.
-Buenos días….-dijo suavemente a los chicos que entraban-
El ultimo del grupito era un chico de cabello verde, el torpe Nathan a quién el identificaría en cualquier lugar que lo viese, por alguna extraña razón siempre que lo veía tenía algún golpe, lesión o algo por el estilo. Esta vez no parecía ser la excepción, caminaba lentamente como si apenas pudiese moverse y su rostro reflejaba pesadez o tal vez dolor, luego el chico hizo un puchero como si se avergonzara de ello, mientras se frotaba la pierna con una mano. Ante tal situación Kael no pudo hacer más que sonreírle al alumno y acercarse a él para ayudarle a caminar.
-Buenos días Nathan… -observando la pierna del chico-… no te preocupes que aún es temprano... ¿tienes un calambre?... ¿quieres ir a la enfermería a descansar un rato?… ¿o prefieres que yo intente hacer algo?... ¿o tal vez Derek?-dijo sonriendole al peliverde-
Colocando el brazo del chico por sobre sus hombros se agacho un poco para no incomodarlo demasiado y lo ayudó a caminar hasta un banco en donde le ayudó a sentarse lentamente. Sabía que el chico era propenso a golpes por lo que requería un cuidado mayor que otros alumnos, por unos segundos se quedo viendo la pierna del chico y luego lo miró a los ojos en espera de una respuesta, nuevamente se escuchaba la puerta del aula abrirse con la llegada de más alumnos al lugar.

Caminaba hasta su próxima clase, "Primeros Auxilios" repitió en su mente antes de empujar la puerta para terminar entrando al salón, dentro parecían haber varios alumnos, incluyendo al maestro que esperaba por que entraran,

- Buenos días Maestro- saludo formalmente al docente, para luego dirigirse a un asiento, saludo con una sonrisa a su amigo Derek para luego sentarse en un asiento casi enfrente de una fila, nunca había intentado sentarse adelante, pero esta vez pretendía prestar mucha atención en esta clase, al menos esa era el animo que llevaba consigo.

"La verdad no creo que mi poder sirva de mucho como primeros auxilios, pero intentare aprender lo que pueda" se dijo así mismo, recordando que debido al evento de África ahora tendría que saber cuidar y defender a sus amigos, en especial a Alina.

El ojiverde cierra los ojos y asienta con la cabeza ante el halago del profesor, en eso ve entrar a Umiko, aquella chica con la que bromeo y paso un tiempo en el centro comercial pero no la había vuelto a ver. Esta hace el clasico buenos dias con el maestro y pasa a saludar al radiokinetico recordandole su otro "nombre", -Ando mas bien que otras veces Misuko, como te sientes esta mañana? hace tiempo que no nos veiamos-, le contesta sonriendole abiertamente a la hidrokinetica, mientras de reojo ve como otro alumno, Nathan, habla algo con el profesor.

Un ligero momento despues entra el compañero electrico Dylan, a quien le recibe el saludo con la mano izquierda levantando dos dedos, el britanico pasa sentarse enfrente como el peligris lo habia hecho.

Ese día se había levantado bien temprano, sin que pudiera evitarlo sus ojos se habían abierto para que ya no pudiese volver a pegarlos. Tranquilamente se vistió con el uniforme de la academia y luego salió caminando tranquilamente hacia el aula de primeros auxilios, que sería la clase que tendría en ese momento. En realidad no le interesaba demasiado aquella clase, a él no le importaban los demás, solo podría llegar a utilizar aquel conocimiento sobre sí mismo o tal vez sobre aquellas pocas personas que en verdad merecían su aprecio; porque en realidad había conocido solo pocas personas en la vida que merecían la pena, y a ellas se había aferrado tal vez sin darse cuenta.
-Buenos días… -dijo con una voz ronca-
Luego de aquel leve saludo ingresó al aula y tomó un lugar, para luego observar como el maestro ayudaba a un chico que no parecía poder caminar bien, su pierna no funcionaba o algo así. Observando a los alrededores notó que solo había algunos alumnos entre los cuales solo pudo reconocer al ojiazul, realmente parecía ser temprano, por lo que luego de bostezar largamente apoyo un codo sobre la mesa y seguidamente la cabeza sobre aquel codo para después observar por la ventana que tenia al lado el despejado cielo del exterior, mientras algunas bandadas de aves pasaban volando tranquilamente bajo el azulado manto.

El chico contestó, siguiendo el juego que tenían ya desde hace un tiempo.
- Me alegra que estes bien -dijo luego de escucharlo. Era cierto, hace tiempo que no se veían pues había tenido algunos contratiempos que le habían impedido asistir a algunas clases, lo cual seguramente tendría reprimiendas.
- Pues hoy estoy bien, gracias. Si, hace tiempo que no nos veíamos, a pesar de vivir en un mismo lugar, pero claro, la Crusaders parece una mismisima ciudad -observaba como el profesor ayudaba a un alumno, al parecer estaba lesionado.
- y dime Drake ¿como la has pasado por aqui? -preguntó curiosamente, aprovechando un poco el tiempo antes de que empezara la clase, aquel chico le simpatizaba y le parecía bueno platicar con alguien un rato, en vez de sumergirse en pensamientos pues tal vez tendría tiempo para eso mas tarde.

Se sentó despacio en el banco, suspirando un tanto apenado. Observó el aula, luego a sus compañeros y finalmente al profesor, que le sonreía amablemente.
Negó con la cabeza despacio.
-No, no quiero ir a la enfermería.
Con el trabajo que le había costado cambiarse y llegar hasta allí, no quería irse a la enfermería a estirarse. Y más, perder una clase.
Siempre se sentía como un poco inútil, y eso le pesaba una vez más.
-Da igual quien, pero quiero estar en la clase -Terminó.

Se había levantado justo a tiempo, se arreglo poniéndose el uniforme, era un día nuevo y estaba mas animada. Rápido corrió por los pasillos aunque no tuviera prisa realmente, hasta que llego a su salón de clases, donde le impartirían la clase de primero auxilios, abrió la puerta con cuidado, ya se encontraba el maestro dentro, junto con varios de sus compañeros,

-H-hola- saludo a todo nerviosa, mientras caminaba hasta un asiendo, nerviosa de verlos a los ojos. En eso noto que estaban ahí sus mejores amigos, y no pude evitar sonreír, quería ir a saludar a cada uno, esta vez escogió sentarse cerca de Mi Nyu, saludándola con una dulce sonrisa. Un poco alejado estaba su "hermanito", lo miro por un largo momento esperando que el se percatara de que ella estaba ahí, pero luego se sonrojo de golpe y volteo su mirada a la coreana.

- Como estas Nyu?- le pregunto intentando ignorar lo anterior, también tenia tiempo de mirar a su amiga, le alegraba mucho que estuviera bien después de la misión en África.

El chico dijo que no quería ir a la enfermería con una mirada decidida, el peliverde parecía verse bastante fastidiado con la molestia en la pierna, ¿y quién no? Si apenas podía moverse para caminar lentamente y con una gran dificultad. Tal vez una extensa actividad física era la culpable, tal vez una mala postura al dormir, pero si el chico quería permanecer en clases era mejor hacer algo en ese mismo momento. Levantando un poco la vista notó como el chico radioactivo estaba ocupado con sus amigos, así que no le molestaría con el asunto, ya tendría seguramente otras oportunidades para poner en práctica la nueva habilidad adquirida.
-Bueno, bueno… no te ofusques chico… intentaré quitarte el calambre, pero no me odies si no resulta, puesto que también puedo fallar siendo humano.-sonriendo ampliamente-
Kael acercó una silla y se sentó en frente del chico, tomando la pierna del chico suavemente la colocó sobre sus piernas para luego refregar un poco sus manos mientras saludaba amablemente a dos alumnas que acababan de llegar; entre ellas aquella chica que tenía su mismo poder.
-Con permiso…
Se acomodó los lentes y luego levanto el pantalón suavemente; siempre era mejor trabajar sobre la piel porque el efecto era mejor logrado. Se froto un poco más las manos para que no estuviesen frías al tocar la piel del chico y luego comenzó colocando sus dedos para suavemente bajar las palmas y concentrarse frunciendo levemente el ceño; pronto una luz blanca comenzó a emanar de sus manos…

(D20=20+2=22 wiiiiii OwO)

Casi olvidándose de quienes estaban a su alrededor se concentró únicamente en la pierna del chico, lentamente comenzó a mover los dedos para masajear la pierna acalambrada mientras la blanca luz cubría sus manos por completo y contagiaba con su luminosidad a toda la pierna del chico. Ese día parecía estar bien apto y concentrado para dicha sanación, puesto que podía sentir como la energía sanadora emanaba tranquilamente de sus manos sin dificultad alguna, masajeo la pierna del chico unos minutos hasta que la sensación fue diferente y supo que ya estaba listo.
-Bien, todo salió bien… así que deberías poder caminar normalmente…-acomodando nuevamente el pantalón del chico-… pero permanece así unos minutos para que se termine de sanar.
Dicho esto palmeó la cabeza del chico y volvió a su escritorio saludando nuevamente a otro pequeño grupito de alumnos que llegaba, haber hecho aquella obra que además le había resultado perfectamente le había mejorado su ya natural buen ánimo.

El miembro 'Kael Heilbronn' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 20

Caminaba presurosamente por los pasillos de la academia, el despertador no había sonado pero su compañera la había despertado finalmente con algunos ruidos inesperados, en ese momento se lo agradecía enormemente. Cuando salió de la habitación aún era temprano pero no quería arriesgarse a disminuir la velocidad de su paso, si llegaba a perderse en los pasillos seguramente le tomaría un tiempo considerable volver a encontrar el camino. Sin embargo confiaba en que esto no sucediese, porque de a poco se había ido familiarizando con los pasillos de la academia y aunque fueran un auténtico laberinto comenzaba a poder recordar hacia donde se dirigía cada uno.
Finalmente detuvo su paso frente a la puerta del aula e ingresó lentamente al notar que ya había algunos alumnos a dentro, no vio al profesor en su lugar, pero al girar un poco su cabeza hacia un lugar en donde algunos alumnos miraban, notó como el docente masajeaba la pierna de un chico mientras una brillante luz rodeaba sus manos, se quedó un poco embobada con la visión mientras el brillo se reflejaba en sus ojos.
-Eso es…. increíble…
Luego de un pequeño saltito que la saco de sus pensamientos, caminó por el aula hasta que en un asiento divisó al ojiazul, sonrojándose notoriamente se acercó a él y se acomodó en un banco que estaba a su lado mirándolo tímidamente.
-Hola…. Dylan…
Dicho esto se sonrojó un poco más y desvió la mirada clavándola en el banco que tenía en frente, para luego subirla un poco y ver como el profesor regresaba a su lugar detrás del escritorio. Pensaba e que realmente existían habilidades muy preciosas y útiles, y las había de todo tipo, no podía evitar maravillarse cuando veía a alguien desplegando sus poderes; al parecer a pesar de ella poseerlos también, aun así le resultaban y se presentaban ante sus ojos como algo maravilloso y único.

Llego corriendo al aula donde se daban las clases de primeros auxilios, llevaba los auriculares puestos y la mochila al hombro, por suerte aun no empezaba la clase por lo cual al entrar al salón pudo suspirar de alivio mientras llevaba una mano sobre el pecho.
"Menos mal...ya falte a muchas clases" pensó el ojiverde, aferro sus manos al tirante de su mochila.

Su mirada se topo con la del profesor Heilbronn, bajo la mirada, sonrojándose un poco-...Buenos días, Profesor -dijo en voz baja, con una suave sonrisa en sus labios.
Paso al lado del maestro mientras se quitaba los auriculares de los oídos y los guardaba, camino entre las filas de pupitres y se sentó en alguno que le pareciera cómodo para distraerse si la clase se ponía muy pesada o aburrida.

No se le daba eso de atender bien a la gente herida o enferma, era poco paciente y no era el mejor enfermero, en ese sentido era bastante inútil, bajo la mirada jugando nerviosamente con sus manos.

Abrió la puerta casi empujándola con fuerza, miro que había bastantes alumnos dentro, entonces camino hasta enfrente donde se encontraba el maestro, junto al escritorio,

-Buenos días... Mucho gusto, a los que aun no me conocen, mi nombre es Scarlett Anderson, soy hermanita de Jake, si es que también los conocen- se presento con una gran sonrisa y una gran energía interna, después de eso volteo con el maestro para dedicarle una dulce sonrisa también, y después de eso caminar hacia su asiento con ligeros pasos, sentándose cerca de Derek el chico que la había salvado en la clase de Patrick, no intentaba acosarlo, pero después de que la había ayudado sabia apreciar esa amistad. Aun sonriendo inocentemente como una niñita continuo en su lugar mirando a su alrededor y a todos los alumnos que ahí había intentando analizarlos disimuladamente.

Ben se habia entretenido con la clase de Literatura, lo que el docente habia dicho era muy cierto, pero aun asi era muy doloroso como una persona no vea el arte plasmado en una historieta comica. Una sola historia de comic puede transmitir las mismas emociones e ideas que una obra de teatro. La mente de Ben estaba un tanto vaga por eso.

Al llegar al aula de Primeros auxilios noto como muchos compañeros ya estaban dentro. Incluso el profesor Kael se encontraba rodeado de alumnos los cuales parecian haber observado como el profesor daba una instruccion sobre Nathan quien estaba mostrando su pierna. -Buenos... dias?- dijo Ben un poco confundido por la escena que se le presentaba.

-Lamento llegar tarde profesor, tube un poco de malestar, no fisico, solo un poco de dolor de cabeza.- Ben espero a que el docente lo aceptara dentro de la clase. Lo del dolor de cabeza se lo habia inventado obviamente, sabia que no habia cura para la decepcion que habia sentido, aunque el malestar era muy real.

(Carisma 18)

El miembro 'Benedict Rensey' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 18

-Ah estado algo pesado estas ultimas semanas en la academia, pero me eh divertido-, el ojiverde le contesta a la alegre peliazul en su corto tiempo para congeniar antes de empezar la clase, voltea a la entrada y ve como entran Mi Nyu, Aydan que se sienta a su lado, Mark, una pelirosa que aun no ah tenido el gusto de conocerla, tambien entra a la que habia rescatado el dia anterior en la clase de combate y estrategia, pero no sabia su nombre, -"Scarlett..."- y por ultimo entra Ben.
El peligris observa como se sienta la pelirroja a un lado de el, -Con que Scarlett, mucho gusto, soy Derek, espero que no te hayas lastimado ayer-, le alarga la mano saludándola, recordando su primer encuentro. Para evitar ser descortes voltea con la hidrokinetica para presentarlas, -Misuko, ella es Scarlett, ayer nos conocimos en clase, -, vuelve con la manipuladora de cabello, -Scarlett, te presente a mi amiga Misuko-, sin querer se había olvidado que estaban jugando con los nombres, aunque eso daría pauta a una mas amena presentación.

Apenas se sentó nuevamente detrás de su escritorio escuchó una suave voz que lo saludaba desde la puerta, girando la cabeza hacia su portador saludo al ojiverde con una amable sonrisa, para luego observar como entraba al salón a tomar un asiento mientras se sacaba los auriculares de la cabeza. Apenas segundos después apareció una pelirroja que jamás había visto y con una voz fuerte y clara se presente a los demás alumnos “He aquí un nuevo ingreso…” pensó con una leve sonrisa dibujada en sus labios, aunque él tampoco recordaba conocer a ningún chico llamado Jake, posiblemente ambos fuesen nuevos.
Estaba dispuesto a ponerse de pie cuando la chica coreana llamada My Nyu se acercó a él con una notable expresión de asombro, sus pequeños ojos parecían brillarle en toda su extensión para luego dedicarle unas lindas palabras que solo le hicieron sonreír más ampliamente.
-Eso es…
Pero antes de que pudiera decir cualquier cosa la chica volvió rápidamente a su lugar, dejándolo con la palabra en la boca y unas inmensas ganas de reír “Parece que están muy activos hoy…” pensó divertido. Finalmente se puso de pie, tomando una tiza se acercó al pizarrón en el cual dejaría un comunicado para los alumnos que llegasen tarde, pero antes de que se propusiera a escribir nada escuchó una voz que ya le era conocida, si el chico umbrakinético había llegado, un poco retrasado pero dentro del horario aún, porque solo los que llegasen después estarían realmente retrasados.
-Pasa Benedict, no te preocupes que has llegado temprano…aún es temprano…
Dicho esto se giró para comenzar a escribir un comunicado en el pizarrón, no sabía si mas alumnos fuesen a llegar porque sabía que su clase no le agradaba a varios o tal vez le s aburría pero aún así era su deber velar por ellos. Luego de unos minutos una pequeña anotación quedaba escrita en el pizarrón con redondeadas letras blancas.

“La clase de primeros auxilios se dará en biblioteca, alumnos tardíos favor de dirigirse hacia allá, les comunicaré luego que pequeño castigo le daré a su tardanza. Kael Heilbronn”

Luego de dejar esto escrito, se giro a los alumnos presentes y llamando su atención se acomodó rápidamente los lentes mientras dejaba la tiza en el escritorio para luego comunicarles como se procedería en ese instante.
-Bien chicos, si recordaran la primera clase les deje una investigación a realizar, pues eso es lo que ahora haremos y para ello nos moveremos a la biblioteca. Por favor salgan ordenadamente a los pasillos y sin hacer demasiado escándalo, no queremos molestar a las otras clases.
Dicho esto guardo las cosas que tenía sobre el escritorio y tomando su bolso salió al exterior esperando a que los alumnos lo siguiesen para guiarlos hasta la biblioteca, sabía muy bien que algunos de ellos probablemente jamás habían pisado aquel lugar, pensar en ello solo le resultaba gracioso, puesto que a fin de cuentas estarían allí muy en contra de su voluntad, pero era necesario y eso lo sabía bien, era necesario aquel conocimiento y quería que sus alumnos también lo entendiesen.

Spoiler:

Un golpe seco fue lo único que necesitó para abrir la puerta, despeinándose vagamente.
-Llego tarde -Anunció como solía hacer.
Sin embargo, su sorpresa fue mayor al descubrir que allí no había nadie para escucharle. Incrédulo, parpadeó varias veces hasta que llevó su vista a la pizarra, levantándose un poco el parche mirando la pizarra.
-¡¡Mierda, llego tarde!! -Exclamó con fastidio.
Chasqueó su lengua. Ahora tenía que ir a la biblioteca.
"Si cree que le daré una excusa va listo" Bufó para sí recolocándose el parche.
Ciertamente, esa clase no le interesaba en absoluto. Curar. Sí era cierto que era un punto importante, pero no para él.
"Lo que destruye no recupera" Se dio media vuelta camino a la biblioteca.

Marth se acercaba tranquilamente hasta el aula de la clase de Primeros auxilios cuando vio a un enanin de canello grisaceo alejandose bufando algo entre dientes. Arquea su ceja y alcanza la puerta dle aula.
-Hijos de su taco bell....- pronuncia por lo bajo mientras mira al cielo, molesto. "No es mas facil traer los inches libros?".

Corre con su super velocidad pasando al peligris que vio anteriormente.
-¡Picale, chaparro!.- grito a su veloz paso.