2da Clase de Literatura. [Post Grupal](CERRADA)

Tenia clase ese día, en el desayuno se había tomado una enorme taza de café negro y caliente para mantenerse despierto el resto de la mañana por la noche anterior se había quedado despierto hasta tarde leyendo algunas cosas de su clase, los expedientes de los alumnos nuevos y el reporte de la misión en África, también se dio tiempo para leer un libro muy interesante que saco de la biblioteca.

El rubio bostezo ligeramente, a pesar de todo, estaba por llegar al aula, justo a tiempo para el inicio de la clase. Como siempre le puntualidad era un rasgo de su personalidad que no desaparecería con nada, así estaba acostumbrado y esperaba que los estudiantes ya estuvieran en el aula.

Abrió con cuidado la puerta del aula que correspondía a literatura y entro al salón, junto a el, entraron algunos chicos que evitaban llegar tarde- Buenos días -dijo con amabilidad, observando a los alumnos que ya se encontraban dentro.
“Hmm voy a tener que ponerles un castigo a los alumnos tardíos” pensó el docente, sabia que algunos de ellos era muy rebeldes o simplemente distraídos pero nada justificaba el no llegar a una clase, podía ser un maestro comprensivo pero no era un idiota y le agradaban las personas responsables.

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OFF: Para no llegar tarde a la clase, deben postear el día de hoy, 15, si no lo hacen significa que llegaron tarde a clases, y podrían tener un castigo. Solo se va a permitir un post por alumno en cada ronda, la ronda inicia y termina con el post del Profe. Landoy, al final de la clase se les dará una Bonus de puntos a quienes hayan posteado en el tema.
Suerte a todos ^-^

Ese dia se habia levantado bastante tembrano despues de todo no queria llegar tarde a la clase de literatura, se llevo varios libros por si el docente tardaba o algo asi, despues de todo le gustaba saciar su curiosidad leyendo sobre varios temas, asi que se acomodo el uniforme, se anudo bien la corbata la aliso un poco, cepillo con dedicacion su coleta antes de atarla un poco mas alta que de costumbre, se ato los zapatos negros de vestir y aliso el pantalon, para finalizar se puso la chaqueta, pasando por el espejo antes de salir para ver si todo estaba en orden, si su pelo aun estaba algo humedo por la ducha matinal.

Reviso el reloj en su muñeca, aun tendria tiempo de llegar temprano, y asi fue, arribo al salon con anticipacion, habian dos o 5 alumnos ya, quizas eran alumnos aplicados o quien sabe trtaban de enmendar el llegar a clases tarde tan seguido, busco un asiento que diera contra la ventana pero el unico que le parecia un lugar perfecto para atender era el primer banco que daba un poco al escritorio del profesor.

No veia caras conocidas asi que despues de saludarse con la mano y una sonrisa se enfrasco en un libro sobre la fauna y flora en los inicios de la evolucion de las especies y mas adelante hablaba sobre las teorias de Darwin, ahi estaba el leyendo de manera voraz las letras impresas en aquel ejemplar que no se percato cuando entro el maestro, sus ojos zapiro desplazandose por la pagina velozmente.

Ben sacudio los residuos de Barro de la clase de Artes donde el maestro Enzo habia explicado muy claramente su relacion entre sus poderes y el arte. Ben no lo habia captado del todo bien, pero la clase habia sido un tanto divertida. La siguiente clase era la de Literatura, Ben dio un profundo suspiro y se armo de valor. "Rayos, una clase aburrida, espero que en la tarde las clases sean mas divertidas"

La primera clase de Literatura ala que Ben habia asistido fue un rotundo fiasco, solo se pusieron a leer por horas y el maestro dio pocas lecciones. Ademas de que lo ignoro en toda la clase cuando intento hacer una pregunta relacionada con la materia. Al parecer el maestro Landoy era muy fanatico con la literatura y en verdad se apasionaba al dar su clase, negando su atencion a cualquier cosa que no sea un libro. Almenos es lo que Ben creia.

Arribo al aula y noto como era de los primeros en llegar. El maestro estaba en su escritorio esperando a los alumnos. -Buenos dias,- Ben paso y se sento asta el fondo de la habitacion. No queria estar cerca del docente por si se quedaba dormido de aburrimiento. Espero ahi con su libro de literatura cerrado en el pupitre, preferia observar al exterior donde los jardines de la academia eran visibles.

Despues de un rato mas alumnos comenzaron a hacer su aparicion en el salon. El profesor los dejaba pasar y la clase se lleno.

La segunda clase de literatura a la que asistía la chica de cabellos azules. Decidió levantarse un poco mas temprano de lo normal y dirigirse al salón correspondiente, claro, luego de su desayuno en el cual tubo un pequeño accidente, donde terminó con una pequeña mancha en la orilla de su falda. Mermelada de fresa, al menos no era algo por lo cual pudiera morir o algo por el estilo, su positivo pensamiento siempre surgía en ocasiones así. “Con solo limpiarla estará bien…” pensó entonces, pero la servilleta no quitó por completo el anormal color que se pintó en la tela. Tal vez si fuera otro tipo de chica hubiera montado un escándalo, y se hubiera escondido de la vergüenza al tener semejante nube rosa pintada, pero ella pensaba que una simple manchita no arruinaría su día ni dañaría a nadie.
Entró al salón junto con una leve sonrisa dibujada en sus labios, pensaba que sería un buen día. Alegre y disimuladamente se sentó junto a una persona, en el fondo del salón, le gustaba alternar lugares de vez en cuando, no siempre adelante o atrás.
Si mal no recordaba, aquel chico tenía de nombre Benedict. En seguida puso su mochila sobre el pupitre y buscar algún cuaderno para tomar apuntes. Decidió sacar su favorito, aquel que solo contenía sus amados dibujos. No obstante decidió saludar a su compañero de al lado.
-Buenos días -exclamó con una sonrisa-

Caminaba por los pasillos con algo de pesadez, llevaba bajo el brazo, algunos de sus materiales para la clase que seguía en su horario. Literatura, por lo menos ahí podía descansar un poco y distraerse, aun se sentía algo enfadado consigo mismo luego de su desempeño en algunas clases que involucraban usar sus poderes.

Llego hasta el aula donde se impartía la clase, abrió la puerta del salón, entrando lentamente a esa hora todavía había pocos alumnos por lo que suspiro aliviado, se acerco hasta su asiento usual en las clases y se sentó cómodamente, poniendo sus cosas sobre el pupitre.

Vio de reojo como empezaban a llegar uno a uno los alumnos que compartían la clase de literatura con el y al final, justo a tiempo, llego el Profesor Landoy así que la clase iba a empezar por lo que fijo su mirada al frente con atención.

Sabía que tenía aquella clase, la clase con el profesor Landoy a quien admiraba sin siquiera saber por qué. Ese día se levanto temprano puesto que al profesor le gustaba la puntualidad y ella estaba de acuerdo con eso, ya estaba un poco mejor de ánimos por lo que las clases se le volvían más amenas y más aun la de literatura, por ser algo que le gustase, o tal vez porque a ella le gustaba leer.
Camino tranquilamente por los pasillos hasta llegar al aula que ya conocía por haber ido allí una vez, poco a poco se iba acostumbrando a aquellos interminables pasillos y a saber hacia dónde se dirigía cada uno. Al llegar al aula ingresó silenciosamente, el profesor no estaba aún pero si había ya algunos alumnos de entre los cuales pudo reconocer… a todos, el estar un tiempo ya en la academia le permitía recordar rostros aunque no hubiese tenido realmente trato con ellos, pero sabía sus nombres: Alpin, Benedict, Umiko e Ian. Este último traía la misma expresión de enojo que la última vez que lo había visto, de alguna extraña forma le resultaba interesante su actitud, pero no le asustaba. En silencio se acerco a un banco que estaba al lado de la ventana y casi a mitad del aula y dejo sus cosas tranquilamente y sin hacer mucho ruido para luego acomodarse en el banco.
-Bonito día…-dijo para sí misma mirando a través de la ventana-
Se distrajo unos minutos perdiéndose en sus pensamientos mientras veía los arboles danzar serenamente en el exterior hasta que de pronto escuchó la voz del profesor saludando. Sin poder evitarlo se le quedó viendo unos segundos, era extraña aquella admiración hacia aquel perfecto desconocido, pero al parecer el solo hecho de que su poder fuera la telequinesis le hacía sentir como si estuviera de alguna forma un poco más cerca de ella.
Saliendo de sus pensamientos con un leve sacudón de cabeza sacó sus útiles y se preparo para que la clase diera inicio mientras veía como algunos alumnos llegaban a apresurados a tomar sus lugares.

A diferencia de otras materias y/o días, Marth arribó a la clase de Literatura caminando tranquilamente, campante, degustando una paleta en su boca, ambos brazos en su nuca y en su mano uno de sus cinturones que abrazaba algunos libros colgando a lo largo del mismo cinto. Justo antes de llegar al portal del aula, iban entrando el profesor, quien le dio los buenos días a él y otros alumnos. Sus ojos permanecieron bien abiertos ante la sorpresa. "Whut dah fffff-- NO, como es posible que haya llegado antes que el profesor!".

Escupió su paleta al suelo y se tomo por el cabello. —Me-me... estoy-volviendo un ñoño, soy-un-NEEEEERD!!~.- Exclamo sin importarle quien lo viese o escuchase.

— NI MADRES, CAB**N!.- Le exclamo y señaló al alumno más cercano. — ¡no me transformarás!- Corrió con su super velocidad fuera del aula a perder un poco el tiempo.

— AHahahaha, jamás me atraparaaas...!-

Ese día no había tenido ganas de levantarse realmente, lo había hecho tal vez por inercia o tal vez por seguir a su compañero de habitación que le había despertado mientras se preparaba. Se coloco el uniforme se arreglo el cabello con lentitud y luego salió de la habitación bostezando ampliamente, la materia en si le resultaba de interés o más bien estaba acostumbrada a ella puesto que siempre la había padecido siendo niño, pero disfrutaba de leer un buen libro por lo que esperaba que eso al menos le ayudase a hacer las cosas más llevaderas.
-Que mas da…-susurro en un tono ronco mientras llegaba al aula-
Cuando estuvo frente a la puerta vio como entraba el profesor y delante de él un tipo moreno de aspecto americano que comenzó a hacer un escándalo inentendible y luego salió corriendo como alma que lleva el diablo hacia la salida, provocando que el cabello del peliblanco volara de golpe despeinándolo por completo.
-No eres un nerd, eres un idiota…-murmuro por lo bajo frunciendo el ceño-
Luego de acomodarse un poco el cabello ingreso al aula y se sentó en un banco de los que estaban más o menos al medio, mientras acomodaba sus cosas noto que aun había muy pocos alumnos dentro del aula, tal vez no les gustase la materia después de todo. Pero él no sabía de eso, no había asistido a la primera clase porque aun no había ingresado a la academia por lo que de cierta forma le fastidiaba que se hubiesen adelantado demasiado y que tuviera que hacer tarea extra para ponerse al día.
-Fluch…
Al parecer no había tenido un buen comienzo del día, solo esperaba que todo lo demás transcurriese en normalidad, no parecía estar de humor para sobresaltos, ni tampoco parecía interesarse por ellos. Apoyando el codo sobre la mesa recostó levemente su cabeza en la mano para luego clavarle su mirada escarlata al profesor que se encontraba en el frente.

Arrastraba sus pies con pesadez, iba directo a la clase que menos toleraba, Literatura. Libros. Leer. Miles de letras que de solo imaginarlas llenaban de sopor su cerebro y le daban ganas de dormir. No le gustaba leer, era mas bien practico, todo lo que aprendía lo escuchaba de los maestros o lo experimentaba por cuenta propia.

Sin importar cuando detestara hacer eso, tenia que entrar a clases, porque quería graduarse y desafortunadamente para eso tenia que aprobar la clase de literatura.
Dio un enorme suspiro antes de abrir la puerta, llevaba los auriculares puestos mientras escuchaba música, ya habían muchos alumnos dentro del salón, les sonrió amablemente a quienes conocía mientras se dirigía a su pupitre.

Tomo asiento en su lugar, sin apagar la música, después de todo aun no iniciaba la clase, podía seguirse perdiendo en las notas, tonos y armonías de la música.
Abrió el cuaderno que había sacado de su mochila y comenzó a rayar la hoja de atrás, haciendo bocetos sin sentido hasta que levanto la vista y se topo con el docente que entraba en el aula. Apago la música y se quito los auriculares, dejándolos sobre su cuello.

"Empieza la tortura..." pensó, el americano de ojos verdes, con ironía.

Caminaba hacia el salón algo fastidiado y algo agotado por las clases anteriores, sabía que esta era la clase que menos le agradaba, “leer”... nunca podía estar en silencio y cómodo en su asiento porque entonces era cuando comenzaba a sentir sueño o solo somnolencia. Ya había enfrentado algo parecido en su niñez, fue a la escuela sí, pero ya no tenia energías para estudiar mientras también se hiciera cargo de su propio hogar. Debía esforzarse esta vez, no como la vez anterior que solo luchaba por quedarse despierto.
Al menos sabia que en el salón de clases estarían sus amigos y no pasaría un rato muy aburrido después de todo, pues ya conocía a algunos de su clase, termino por sentarse en su asiento a lado de Alina que parecía interesada en aquella clase, le daba algo de pena hablarle frente a todos, así que solo se quedo cerca. Volteo a los lados y pudo notar que ahí había gente que conocía y que ya consideraba buenos compañeros, como Mark, Ben, Umiko, Mi Nyu y Rai el ultimo en conocer, los demás no había tenido oportunidad de convivir, o era la primera vez que los miraba. Para luego acomodarse bien en su asiento aun esperando que el docente llegara.
-Hola Alina, hey, si empiezo a dormirme… me avientas algo- le dijo volteando hacia la chica bromeando repentinamente con una sonrisa, pues no quería estar ahí sentado sin dirigirle la palabra por su timidez.

Despues del fiasco de trabajo que hizo en la clase de arte, Derek se tomo su tiempo en el baño quitándose el barro de la cara que se le quedo impregnado, sin darse cuenta se le hizo ligeramente tarde a la clase que quería llegar temprano por que la vez anterior había entrado tarde y peor, sin los libros, así que ahora venia completamente preparado.

Llega con un poco de tiempo pero el profesor ya estaba dentro, indica que castigara a los que lleguen tarde, para lo cual solamente el ojiverde deja ir un suspiro de alivio y toma el asiento mas cercano a la puerta para evitar llamar mucho la atención.

Alcanza a ver algunos nuevos y viejos conocidos, como Dylan, Mark, Ben, entre otros, saca su libro para prepararse en la clase, la veía como alguna posibilidad de crecimiento, sin quitarle respeto, pero no esperándole mucho.

Tenia una ligera sonrisa en su rostro mientras algunos alumnos entraban al salón junto a él, no le gustaba poner una mala cara a los estudiantes, no era como otros profesores que gustaban de ser amargados y casi torturar a los chicos. El había estado en el lado de los alumnos, y esos maestros no eran para nada agradables.
-Vaya, son mas bien, pocos -mucho aun no aparecían por el salón y no tenia idea si se iban a dignar a entrar a clases, suspiro y dejo sus cosas sobre el escritorio -Se que muchos de ustedes tuvieron momentos muy difíciles... -comento con seriedad, el mismo había estado sumamente preocupado por el bienestar de sus estudiantes durante esas semanas en la expedición hacia Camerún.

Dejo escapar un suspiro, enfocando su mirada en los que encontraban dentro del salón- Así que intentare hacer de la clase algo mucho mas ameno, esta clase no es solo para enseñarles sobre el maravilloso mundo literario sino también es para que logren ver a través de los libros que en el mundo hay muchas mas cosas...no solo poderes, clases para controlarlos, exámenes, etcétera -dijo con tranquilidad, al menos en su clase no tenia que usar sus poderes, era un tiempo y una actividad que podían usar para distraerse.

Volvió la mirada hacia la puerta y al parecer nadie llegaría, ya pasaban unos minutos de la hora de clases "Es una lastima...” pensó para si mismo, sin embargo, no se desanimo y de nuevo llevo sus mirada a los alumnos que tenia frente a el- Creo que ya podemos empezar, al parecer sus demás compañeros no saben usar un reloj -comento con ironía para luego sonreír- Me gustaría que uno a uno me digan el nombre de su libro favorito y que me expliquen el porque les gusta tanto, al final yo les daré mi respuesta -apoyo sus manos sobre la superficie de su escritorio- Nadie sale de esta aula sin darme su respuesta así que...¿quien quiere iniciar?, si no hablan puedo elegir a alguien por azar, ya que eso siempre funciona -amenazo a la tímida clase, en ese instante vio como uno de los alumnos intentaba entrar disimuladamente, iba a dejarlo pasar al aula pero no tan fácilmente- ¿Derek Chambers, cierto? Quieres empezar, para darle el ejemplo a tus compañeros, dinos tu libro favorito y también porque es tu favorito -esperaba la respuesta del recién llegado.

[OFF: Después de Derek, pueden comenzar a dejar sus respuestas, solamente un post por alumno para que esto no se salga de control. A partir de ahora, si postean por primera vez significa que llegaron tarde y si aun quieren entrar a la clase van a tener que lanzar un dado y sumarle su carisma para intentar convencer al profesor Landoy de que los deje entrar.]

Luego de su ataque de azúcar, Marth regresó un tanto apenado por su actitud explosiva; pasó hasta llegar a un lugar libre para sentarse, clavando su mirada en todo aquél que le viese raro. "Joder... ¿Que tenían esas pi**hes paletas...?".

Para Marth era necesario consumir azúcar para mantenerse lleno de energía, pero el haber consumido varias paletas y caminar normalmente le provoco un ataque de adrenalina (a.k.a. "sugar rush").
— Oiga, teach~, puedo pasar? Acabo de recuperarme de una resaca de glucosa... disculpe la revuelta, ya le explciare luego.-

[Aviento dados de la buena onda: 19 + 1= 20, ahora somos mejores amigos D:]

El miembro 'Marth González' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 19

Aydan había terminado con su clase de arte para luego dirigirse al salón de clases de Literatura, cuando se dio cuenta que en la blusa tenia una gran mancha de arcilla amenazando con secarse y quedarse ahí para siempre, aun quedaba tiempo así que corrió a su habitación a quitarla con agua, y cambiarse por una nueva mientras la otra se secara, al momento de llegar ocurrió un desastre pues no tenia un repuesto de la camisa del uniforme, intento todo para quitar la mancha, y cuando estaba húmeda la seco lo mas rápido que pudo con una secadora, para luego salir corriendo de su cuarto con su camisa apenas seca y limpia, era bastante paranoica con la limpieza de su ropa, a pesar de pasarse la mayor parte del tiempo en el jardín.

Miro el reloj y era bastante tarde, llego al salón con la respiración agitada, y abrió la puerta, mirando que la clase estaba en silencio y que la volteaba a mirar, se ruborizo bastante mirando hacia el suelo, se sentía decepcionada de si misma,

"La próxima vez, entrare con todo y mancha, no importa" se dijo a si misma,

-P-puedo pasar?- le pregunto nerviosa al maestro de Literatura, no quería decirle lo que le había sucedido, pues su justificación era bastante ridícula. Espero la respuesta del maestro bastante sonrojada, rezando para que este tuviera algo de compasión. Cuando noto que también había un chico ahí esperando su respuesta, parecía que no era la única que había llegado tarde después de todo.

[tiro carisma 9+1=10 espero respuesta del docente -w-]

El miembro 'Aydan Richelle' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 9

El disimulo del ojiverde fue inutil, ya que el maestro noto su presencia y le llamo la atencion por llegar al ultimo de una manera indirecta, que participara primeramente en la clase, -"Demonios... ok lo hare"-.

-Así es, Chambers profesor, veamos, mi libro favorito.... - se queda un cierto tiempo pensativo, su recorrido solitario le dio algo de cavidad para leer algunos libros, pero fue en lo que menos pensaba en esos momentos, lo que si es que uno le llamo bastante la atención, ya que podía contener información acerca de su poder, -Handbook of Radiation Effects por Andrew Holmes-Siedle y Len Adams, yo se que no tiene mucho que ver con la literatura, pero yo no era muy dado a leer, pero al no poder acercarme a las personas, termine acercándome a los libros, tuve que buscar como adaptarle una cubierta de plomo ligero en el cubierta dura para que no se me derritiera en las manos ya que todos los demás libros perecieron antes de terminar el primer capitulo, me dio a entender sobre todas las posibilidades de problemas de salud que podría conllevar la radiación que yo emitía, y me sirvió para aconsejar a los que ya había infectado antes-, le explica su pesar al profesor, con el único libro que pudo terminar sobreviviendo su aflicción.

Antes de que Chambers pudiera hablar, su clase fue interrumpida por los alumnos que llegaban tarde, arrugo suavemente el entrecejo, el primero en querer entrar en la aula era un chico llamado Marth González que ostentaba ser uno de los estudiantes mayores pero con una personalidad bastante infantil, le escucho hablar sobre su ataque de exceso de glucosa. “Como siempre, nunca se esta quieto” pensó con algo de fastidio, al menos se disculpaba y había hecho el esfuerzo por volver al salon.
-...Bien, ve a tu lugar pero es la ultima vez que te dejo entrar tarde, González, asegurate de no comer dulces antes de venir a mi clase -hizo una ligera mueca de asco, no entendía la fascinación de la gente con las cosas azucaradas.

La segunda en llegar tarde fue una chica bajita, que tenia las mejillas sonrojadas, se veía bastante apenada por la tardanza pero esa expresión no evito que Landoy se sintiera aun mas enfadado, chasqueo suavemente la lengua. Pudo identificar a la jovencita como Aydan Richelle- Srita. Richelle hay un horario para las clases, por esta vez, la dejara pasar pero como castigo quiero que me traiga un ensayo de 50 paginas sobre el libro de su elección y tiene que entregarlo en un plazo de 3 días -dijo sin tener mas compasión de la necesaria, no le gustaba ser estricto pero era necesario- Ahora tome asiento -dijo con seriedad.

Despues de ver que ambos tomaran asiento, volvió la vista, fijándola de nuevo en Derek Chambers, esperando su respuesta que no tardo mucho en llegar, sonrió con suavidad, escuchando con atención la respuesta del chico radiactivo.
Entendía su apego al libro, le había ayudado a entender sus poderes, no tenia nada de malo aunque no fuera precisamente un gran libro de la literatura- Esta bien, Chambers, tienes razón, no es un libro que forme parte de la literatura pero es tu libro favorito y es importante para ti y eso es lo que cuenta -llevo una de sus manos hasta su barbilla poniéndose algo pensativo -No lo eh leído, creo que lo buscare, así yo también podre entender mas de tus poderes. Gracias por la respuesta -dejo que su mirada recorriera a los chicos que se encontraban sentados frente a él.
-Ahora si, uno a uno, denme sus respuesta -afirmo mas cómodo, olvidando el incidente con los estudiantes que llegaban tarde.

Spoiler:

Escucho como el maestro dejaba pasar como si nada a Marth y a ella le ponía un castigo, quizás porque ella no se había justificado como el, y eso la hacia ver mas sospechosa de culpa.

Entro bastante apenada, y se sentó en un asiento sintiendo la mirada de todos sobre ella, su sonrojo había aumentado mas, y ahora sentía ganas de salir llorando, no solía recibir regaños muy seguido, suspiro largamente para continuar con la clase atenta pues no quería decepcionarse de si misma otra vez,

"Tengo que hacer un ensayo ahora, bueno... me esforzare" se dijo a si misma, no le desagradaba la idea de hacer un deber de esa manera, de hecho le parecía interesante, saliendo de clases iría a la biblioteca a avanzar con sus deberes.

Continuo pensando en que libro escogería, cual libro le había gustado mucho? de nuevo pensó en el de "War of the Worlds" de H.G. Wells para luego ruborizarse recordando aquella ocasión que vio la película de Spielberg "No, esa no, no es mi libro favorito" pensó para luego recordar uno que le recordaba bastante a los poderes que ella tenia y como los desarrollo repentinamente haciendo que se sometiera mas en su mundo.

-Die Verwandlung de Franz Kafka- dijo en voz alta poniéndose de pie -Es algo corto, pero ese me gusta mucho porque si lo relacionamos con mutación genética, habla sobre la transformación de un humano a un insecto, de como se sentía aislado repentinamente dentro de su mundo y su hogar, alejándose poco a poco de lo demás... es triste, pero me recuerda un poco a lo que tuve que enfrentar, y no solo yo, tal vez muchos los de aquí... solo por eso lo escogi porque esta relacionado conmigo.

Spoiler:

El profesor llegó puntualmente, y la chica se acomodó en su asiento para prestar atención a lo que a continuación tendría que decir. El profesor explicó lo que harían a continuación, ciertamente no le venía uno a la mente. Ella no solía leer mucho, no porque le desagradara hacerlo, pero no solía pasar por lugares tan deshabitados como las bibliotecas. Al pensar un poco sobre ello, le pareció que sería buena idea empezar a alimentarse un poco mas con aquella actividad interesante, con la cual podías evadir tu realidad, imaginar, soñar, sentir cosas nuevas y vivir cosas ajenas a ti.
Eso logró recordar aquello, aquel extraño libro que siempre llevó consigo.
Luego de ser adoptada, sus padres descubrieron que la pequeña llevaba en la mayoría del tiempo un raro libro en sus brazos. Lo mas extraño era que, aquel libro, no estaba escrito en su idioma natal, si no en otro. Posteriormente llegaron a la conclusión de que era japonés.
Ella solía ojearlo, y hablar de lo que, probablemente, trataba la historia impresa en las ya desgastadas hojas de papel. Contaba que su madre amaba ese libro, y que una que otra vez lo leyó para ella. Los nuevos padres de la niña, solo la admiraban por la forma en que relataba la triste historia de amor, aunque tal vez, no la entendiera totalmente. Después de todo, era muy pequeña para entender algunas fuertes palabras que la vida conllevaba.
“Sekai no chushin de ai wo sakebu” la peliazul recordaba como se pronunciaba aquel titulo extraño, jamás entendió el porque su madre entendía esos extravagantes escritos. Pero actualmente se acordaba de lo que narraban aquellos símbolos, pues era, el adorado libro de su madre. Suponía entonces, que ocasionalmente su madre se había hecho amante de la cultura japonesa y, de ahí, provenía el peculiar nombre con el cual la habían bautizado.
Después de la participación de su compañero, levantó la mano para participar en la clase. Decidió entonces, levantarse de su lugar, para que todos la pudieran escuchar bien, ya que se encontraba sentada en la parte trasera del salón.
-Bueno, no suelo leer mucho. Pero podría considerar que mi libro favorito es “Sekai no chushin de ai wo sakebu” del autor japonés Kyoichi Katayama –dijo mientras acomodaba sus manos delante de sí- ,es el único recuerdo que llevo de mi madre, aparte, la historia te enseña lo delicado que puede llegar a ser la vida. Que en cualquier instante esta puede terminar, así, como un delicado diente de león, como cenizas que se esparcen al contacto con el aire. De ahí, he aprendido que tengo que valorar mi vida, y disfrutarla a lo grande en cada instante, cada segundo, vivirla bien… aprender a que, con el simple hecho de respirar, somos tan afortunados. La vida es un conjunto de emociones, buenas y malas, pero tan magnificas que vale la pena vivirlas….
Se sentó luego de hablar, esperando a que alguien mas participara después de ella.

Spoiler:

Se ajustó el uniforme antes de tomar asiento, no sin antes mirar con apatía a los alumnos de alrededor. Susurró —¿Tanto escandalo por llegar tarde? Pff...- El profesor recitó algunas palabras para indicar que cada alumno debía hablar de su libro favoritoSi bien sabía de algunos libros que su madre leía para él, incluso tuvo sus favoritos. Actualmente solo se dedicaba a leer los diarios, comics y los libros de las asignaturas.

Luego de que algunos participaron, creyó buena idea participar para alivianar la relación con el profe, puesto que los de su clase le hacían fuchi a todo lo que no fuese fancy. Se puso de pie luego de que la compañera azulosa volviera a su asiento. Poso sus manos en sus bolsillos y dejo caer sus hombros. -[color=orange] Me dispongo a participar, teach. Hace ya un buen que no leo literatura pues no se me da ultimamente. Leo el diario, comics y los diarios de algunas compañeras que se descuidan.- Se encoge de hombros. - Pero mi libro favorito favorito fue "Alice in Wonderland"; si uno re-lee y asimila las cosas, se puede comparar el problema político y capitalista que ocurre en el mundo. El mismo Lewis Carroll dijo que recito este cuento a su hija... aunque me parece absurdo que por un par de hongos y frutas de colores uno se ponga a alucinar de tal manera... que poco aguante. Me parece interesante como surgen las ideas y se distorcionan con un poco de mariguana, quizas Lewis ya estaba así... - Imita el sonido de un cigarrillo siendo aspirado, llevandose dos dedos a su boca. Regrsa a su asiento.

Sintió un poco de pena por el regaño del docente hacia su amiga Aydan, ella era demasiado buena y dulce, si había llegado tarde seguramente era porque tenia un muy buen motivo. Frunció un poco el ceño, al menos la había dejado entrar al aula, hizo un suave puchero y cuando su mirada se cruzo con al de su amiga le sonrió amablemente, dándole a entender que la apoyaba.

Después tuvo que concentrarse en las palabras que sus compañeros decían, todos parecían tener libros interesantes y poco comunes, pero el no era dado a leer, se sonrojo con fuerza al darse cuenta que tenia que confesar algo muy tonto, porque su libro favorito era uno demasiado infantil o al menos eso pensaba el americano.

Algo nervios, carraspeo en un tono bastante alto-...Bueno, yo no leo mucho, la verdad -confeso en voz alta, un poco apenado- No puedo leer mas de 20 paginas sin quedarme dormido pero si tengo un libro favorito -bajo la mirada hasta su pupitre moviendo nerviosamente las manos- Es..."El maravilloso Mago de Oz" -recordó el nombre, no podría olvidarlo nunca- Y es mi favorito porque es el primer libro que leí cuando era pequeño, fue un regalo de mis padres, ademas es muy divertido -se encogió de hombros, apenado de su propia confesión, hundiéndose aun mas en su asiento, queriendo desaparecer.

Evan , como pudiste haberte distraido mirando a la gente en la entrada y haberte perdido una clase , Esto se va diciendo entredientes mientras camina hacia las aulas nervioso por que sabe que llegara tarde y sera observado por los demas ( Algo que prefiere evitar ) exclama para si mismo , de no haber sido por que alcanze a escuchar que alguien llegaba tarde jamas me hubiera dado cuenta de mi falta , esto sin duda no ayudaria en mi primera impresion la cual es MUY importante ,ademas estara el profesor furioso , calma todo estara bien entrare y esperare lo mejor.

Evan llega a el aula de literatura y tocando suavemente la puerta mientras escuchaba el sonido de la clase seguido de esto se acerca y entre abre la puerta en lo que alcanza a asomarse para pedir permiso para incorporarse a la clase escucha un silencio muy incomodo y seguido de murmuros y tos aun mas incomodas

Aun que despues de mirar a los alumnos y al profesor no sintio tanta incomodidad como el penzo que sentiria, ( Espero y me deje pasar penzo )

Evan: Puedo Pasar Profesor?

El miembro 'Evan Bluu' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'1d20' :

Resultados : 11