Re: Jugando En El Bosque (Libre)

por **Hwang Mi Nam** Vie Jul 22, 2011 10:49 pm

Sintió como
sus manos eran arrancadas de la fría tierra, de lo único a lo cual se podía
aferrar, el chico lo había virado haciéndolo quedar de espaldas al húmedo
suelo, retirando su pene aun erecto de su interior, la sensación lo hace sentir
extraño, era la sensación de vacío que el genital de Damián había dejado en él,
y de repente, como si el rubio hubiera sabido lo que pensaba lo volvió a envestir ahora con más
fuerza elevando sus piernas por sobre sus hombros, con movimientos cada
vez más intensos y profundos haciendo gemir con un placer que jamás había
sentido antes, cada célula de su cuerpo gritaba por más de aquella sensación,
sus manos se extendieron para arranarle la espalda al rubio, quería aferrarse a
él lo mas que pudiese, tomando el ritmo que este le imponía, lo único que quería
en esos momentos era sentir esa sensación en su cuerpo, la sensación del placer
recorriendo cada fibra de él.

por **Damian Gray** Vie Jul 22, 2011 11:49 pm

Cuando giro al muchacho, no pudo evitar notar su erección “Enfermo bastardo, lo está gozando jajaja” reía en sus adentros, raramente en su vida había encontrado gente que gozara cuando él les violaba, solo un par de masoquistas se lo habían mostrado, y su gusto por ese tipo de prácticas le permitió encontrar a varias personas.

Le mostro una sonrisa, esa sonrisa enfermiza que tenía en el momento, se agacho hacia él, mientras continuaba embistiéndole, le miro a los ojos un segundos y le beso, con fuerza, entrelazando las lenguas un momento, terminando con una mordida brutal en el labio del otro, no se separo mucho, quedaba nariz con nariz, entonces le susurro, claro, serio, directo: Adiós –Y se levanto sin sacarle su miembro, solo irguiéndose un poco con esa risa chueca mostrándole los dientes-.

Le miro con furia, riéndose y entonces le soltó de las manos para tomar impulso, levanto el cuchillo en alto y por la dirección en que lo levantaba se veía claro su objetivo, directo a la frente, con la fuerza de Damián se lo clavaria y lo mataría. Antes de que el joven pudiera siquiera reaccionar se abalanzo sobre él para enterrarle el cuchillo.

En un movimiento de último segundo cambio la trayectoria y clavo el arma blanca en el suelo, justo a un lado de la cara del menor, viendo el cuchillo a un lado de su cara. Ese momento le hizo reír, soltar una verdadera carcajada, su risa asesina y demencial, que causaba tanto miedo en algunas personas cuando le escuchaba.

Rápidamente volvió al control en la monta del otro, mientras seguía riendo, tomo las manos del chico con las suyas, poniéndolas al lado para que no pudiera moverse, mientras las embestidas aumentaban el ritmo, después de eso ya quería venirse, solo le faltaba saber si el menor acabaría pronto, aunque realmente no le importaba, ese sexo era egoísta, era solo para él.

por **Damian Gray** Sáb Jul 30, 2011 5:11 pm

(Doble Post Por Ausencia)

El rubio estaba por acabar, las embestidas sobre el otro chico hacían buen efecto en el, ya había dejado de apretar, cosa que no le gustaba, pero el efecto del cuchillo le gustaba. Vio una erección en el otro, no le agrado “Enfermo, de verdad le gusta” pensó “Basta” continuo su mente.

Damián rápidamente salió del interior del otro, sacando su virilidad aun erecta, ya le había dado mucho placer al otro. Se monto sobre el otro, dominándolo con las piernas y una mano, comenzando a masturbarse fuerte con la otra.

“Acabemos esto” pensó, tras un par de minutos haciéndolo, termino por fin, manchando el pecho y el abdomen del otro, mientras no podía evitar ahogar un gemido de placer, el olor a sangre y las manchas de su cuerpo le habían causado un orgasmo.

Tras terminar, se puso de pie, en otras situaciones, ese era el momento en que asesinaba a la otra persona, se bañaba en su sangre, se la bebía y después, eliminaba todo. Pero no, esta vez no, esta vez el muchacho viviría, no por piedad, ni por nada, sino porque su poder era divertido, alguien divertido, podía vivir otro día. Se puso de pie, tomo su cuchillo y lo clavo con fuerza en el árbol, tenía que reconocerlo para volver otro día.

Tomo sus ropas, sus cosas y camino hacia el rio, dejando ahí al chico, sin siquiera girarse a mirarlo ni nada. Simplemente siguió caminando hasta perderse entre los árboles.

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