De paseo en los jardines [libre]

por **Madeleine Ross** Sáb Jul 16, 2011 8:22 pm

La brisa soplaba gentilmente sobre el rostro de la joven quien acababa de llegar, estaba de pie justo en el jardín y a su lado una única maleta, había estado caminando sin rumbo y después de mucho había llegado ahí. aunque claro realmente no tenia la menor idea de en que zona de la académica se encontraba. Dio un gran respiro llenando sus pulmones con aquel aire lleno de aromas que tanto la intrigaban he inquietaban. Sus ojos aunque no pudiesen ver nada se mantenían abiertos como si viesen a algo a la distancia. – bueno ya estoy aquí..- una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios y posteriormente deslizo hacia el frente el bastón blanco que utilizaba para poder movilizarse, lo movió repetitivamente hacia los lados en busca de alguna cosa con la pudiese hacer caer.
Daba pasos lentos y algo torpes a medida que avanzaba ¿hacia donde? Quien sabe, tan solo se conformaba con saber que estaba dentro del recinto en donde seguro habría alguien con quien pudiese hablar y quien sabe ayudarla. suspiro con suavidad mientras arrastraba tras de si la maleta en donde se encontraban sus pertenencias.

Se detuvo por un momento al percibir la exquisita fragancia de las flores que había allí, si bien no podía verlas y ese ya era un gran inconveniente, con solo oler podía imaginar que bellas y lindas serian justo en ese momento se hizo una idea de en donde podría encontrarse. Dio un par de pasos mas y se detuvo abruptamente al chocar su bastón con algo realmente duro soltó de su agarre la valija y luego llevo su pequeña mano al frente encontrándose con una superficie áspera y bastante familiar, se trataba del tronco de un árbol que se alzaba con majestuosidad en algún lugar del jardín, con mucho cuidado y delicadeza se dejo caer a un lado del árbol reposando su espalda sobre el tronco del mismo mientras cerraba los ojos y disfrutaba de aquella tranquilidad que aquel lugar le brindaba.

por **Alessandro Jericho** Mar Ago 02, 2011 11:45 pm

Alex aun estaba recorriendo los rincones de la Academia y sus al rededores, después de su día anterior en el lago decidió que era hora de explorar los jardines. El día era bastante lindo para ser otoño, no se sentía mucho frio y el aire refrescaba, se decidió por dar vueltas al azar. Tras unos cuantos minutos, vio a una chica de espaldas con una maleta que caminaba hasta sentarse con un árbol, seguramente estaba perdida y había decidido sentarse ahí ante el cansancio.

Alessandro decidió hacer de buen recepcionista y ayudarla, caminando hasta ella. Una vez llego, hizo un pequeño ademan de un saludo y hablo: Hola –Dijo con educación- Te he visto caminar hacia acá desde lejos y me preguntaba… Estas perdida? Si quieres puedo guiarte hasta la Academia –Espeto con seriedad, la Academia era bastante grande y no le sorprendería si se hubiera perdido, de hecho, a él le pudo pasar lo mismo y tuvo a alguien para ayudarle, así que esto era como regresar el favor-.

Se quedo de pie con una sonrisa esperando la respuesta de la joven de ojos verdes.

por **Madeleine Ross** Miér Ago 03, 2011 12:11 am

Madeleine, aun con la espalda apoyada en el grueso tronco paresia disfrutar de la brisa que para ese entonces soplaba con delicadeza agitando sus cabellos y chocando en su rostro. Disfrutaba de cada sonido que lograba llegar a sus oídos, el sonido de las ramas al chocar y el cantar de algunas aves le hicieron relajar un poco, poso ambas manos sobre el suelo disfrutando de la agradable sensación que la hierva le brindaba a la palma de sus manos “que pude ser” se pregunto la canadiense al escuchar pisadas que se acercaban, si bien no podía ver sus sentidos del tacto y la audición se habían incrementado notablemente permitiéndole conocer o al menos saber que ocurría en su entorno – ha? – balbuceo tras escuchar una voz masculina que le hablaba desde muy cerca, esa podría ser la explicación a las pisadas que minutos antes había escuchado.

- no sabes cuanto te lo agradecería – dijo esbozando una sonrisa, volviendo a tomar su bastón he impulsándose con el mismo hacia arriba logrando ponerse en pie con efectividad, guardo silencio durante algunos minutos, hasta que sus labios volvieron a abrirse – disculpa si no te saludo como se debe, soy invidente así que se me dificulta algo – expreso con suavidad y calma, volviendo a dibujar una sonrisa en sus labios cerrando los ojos con lentitud aunque aquella acción no hiciese alguna diferencia.

por **Alessandro Jericho** Miér Ago 03, 2011 1:12 am

El viento agito los cabellos del italiano, quien dé pie esperaba la respuesta de la ojiverde, que raramente parecía ver hacia la nada en lugar de mirarle a él… Aunque las palabras que vinieron después lo sacaron de dudas. La chica era invidente, eso lo explicaba todo, Alex hizo un pequeño gesto y asintió borrando su sonrisa, cuando la otra se puso de pie, Alessandro tomo su maleta: No tienes nada que agradecer y no te preocupes, comprendo –Dijo en un tono serio pero educado, no sabía muy bien cómo reaccionar o que tenía que hacer, por lo que lo expreso- Ahm –Dijo con duda- Como te guio? –Nunca antes había estado en esa situación, lo que le confundía, además, no sabía si le necesitara para caminar, no tenía idea de cómo proceder-.

Ángelo era un caballero, educado aunque poco sentimental, aunque no acostumbrara demostrarlo, no podía decir que sentía lastima hacia la ojiverde, no era así, solamente estaba confundido, había socializado poco tras descubrir su poder y tenía problemas a veces en sus reacciones en situaciones así, lo que le hacía preguntar y esa no siempre era la mejor idea. Decidió quedarse junto a la castaña hasta que le indicara que tenía que hacer.

por **Madeleine Ross** Miér Ago 03, 2011 9:59 am

Extrañamente, las ultimas palabras del pelinegro la hicieron sonreír, se llevo una mano a los labios posando sus dedos allí, aun sonriendo, se quedo en aquella posición por un largo tiempo y luego alzo el rostro con suavidad disfrutando de los calidos rallos de sol que lograban colarse entre las ramas del árbol – oh, no te preocupes por ello – dijo al otro, bajando el rostro de nuevo y estirando hacia delante un poco su brazo libre – solo déjame apoyarme un poco en ti, así podré caminar a tu lado – dijo sin mas la oji verde esperando a que el chico pudiese entenderle y le ayudase, aunque por alguna razón en lo mas profundo de su ser, se sentía como si fuese una carga o una molestia para los demás. Suspiro un poco entrecerrando los ojos con algo de melancolía, no podía hacer nada por si misma, durante toda su vida había tenido que valerse de los demás. ¿Que aria ahora que no tenia a sus padres cerca para que le ayudasen? Estar en la academia iba a ser toda una aventura para ella, tan solo esperaba hacer las cosas bien.

Pero basta de pensar en cosas negativas, no todo era malo, debía sentirse orgullosa pues era casi un milagro que hubiese llegado hasta allí sin tropezar o caer ni una sola vez, otra sonrisa escapo de sus labios sin poder evitarlo además ese chico se había ofrecido a ayudarle, las cosas no podan ser mejor!

por **Alessandro Jericho** Jue Ago 04, 2011 4:02 pm

Ángelo agradeció la sonrisa de la chica ojiverde, quería decir que su comentario no fue inoportuno. Una vez escucho sus palabras, rápidamente se puso a su lado, estirándole el brazo para engancharlo al de ella, para que se apoyara sobre él mientras tomaba la maleta con la otra mano: Claro –Dijo en ese momento- Vámonos –Comento y espero que la chica diera un paso para comenzar a guiarla-.

Era algo difícil para Alex esa situación, no acostumbraba ayudar a la gente en situaciones como esa, pero hizo una excepción con una idea en mente “Un favor una vez al año te libra de pecados” no creía en Dios, pero sonrió ante el pensamiento.

Cómo te llamas? –Le comento mientras iniciaban la caminata para hacerle conversación-.

por **Madeleine Ross** Jue Ago 04, 2011 9:13 pm

Una vez sintió el brazo del otro cerca del suyo, se aferro del mismo con suavidad y firmeza y posteriormente comenzó a caminar, paso tras paso, su cabello se agitaba con cada brisa despeinándola un poco, de pronto recordó algo que hizo que le hablase a el chico – mi equipaje! – comento con algo de sobresalto, pues no sabia que el pelinegro las tenia. En esa maleta estaba todo lo que necesitaba para su larga estadía en la academia, se detuvo tras haber dado unos pocos pasos y entonces escucho la pregunta, se avergonzó un poco pues con aquello callo en cuenta que no se había presentado que debía haberlo echo – mucho gusto mi nombre es Madeleine – dijo para luego sonreír calidamente, si bien no podía verlo ni saber exactamente donde estaba, se había acostumbrado a sonreír a los demás.

Llevo una de sus manos hacia un lado de su cabeza organizando algunos mechones castaños tras su oreja, así alejándolos de su rostro, con la mirada en el frente volvió a pronunciarse – y tu nombre es? – pregunto curiosa la ojiverde a su acompañante y esperaba nuevo “amigo”.

por **Alessandro Jericho** Jue Ago 04, 2011 9:49 pm

Al sentir a la chica sobre si mismo le evito sentirse mal, le permitió aferrarse a su brazo y comenzó la trayectoria hacia la Academia. El italiano no tenía idea de si le tenía que decir sobre anormalidades en el piso, pero prefería moverla un poco a los lados para evitar algún accidente. Cuando escucho el comentario de la maleta hablo rápidamente: No te preocupes, yo la traigo –Dibujo una sonrisa, aunque sabía que no podría verla-.

Al escuchar el nombre de su acompañante, siguió caminando, moviéndola un poco de lado para que no cayera en alguna piedra o chocaran con algo: Mucho gusto Madeleine, mi nombre es Ángelo Alessandro Jericho –Como siempre, mostraba su acento para aclarar la pronunciación correcta-. De donde eres? –Pregunto mientras continuaba la caminata, pronto llegarían a los pasillos de los jardines-. Le intrigo un poco la nacionalidad de la ojiverde.

por **Madeleine Ross** Jue Ago 04, 2011 10:25 pm

Soltó un suspiro aliviada al enterarse que su acompañante llevaba sus maletas, entonces volvió a retomar el paso intentando seguir los pasos del otro teniendo cuidado de o caer, cada tanto sentía como el chico le jalaba y la movía tal vez evitando todo tipo de obstáculos que pudiesen presentarse en el recorrido, respiro hondo llevándose una gran cantidad de aire a los pulmones, sabia que habían flores, por el agradable aroma que hacia rato había percibido se preguntaba de color serian o si habrían muchas a su alrededor, sonrío otro poco cerrando los ojos sin detenerse.

Alessandro? Pensó la castaña poniéndole especial atención a sus palabras y en la menear en como las pronunciaba por lo que escuchaba podría decir…que aquel chico era de Italia aunque realmente no estaba muy segura, tal vez se lo preguntase después con mas calma.

- De donde soy? Vengo de Canadá – callo por un momento para luego continuar - para ser mas especifica Vancouver, y tu? Por lo que pude percibir en tu vos me atrevería a decir que eres de…Italia? – dijo mas como pregunta que como si tratase de un comentario. Cómenos a mover el bastón blanco que llevaba en la mano que no aferraba el brazo del otro, a pesar de que la estuviesen guiando le gustaba ayudarse con su bastón y así saber por donde debía ir además de hacerle en cierta medida el trabajo de guiarla un poco mas fácil a Alessandro.

por **Alessandro Jericho** Vie Ago 05, 2011 2:53 am

“Parece que lo estoy haciendo bien” pensó Alex, el suspiro de la chica le hizo saber que la maleta era importante y que había sido rápido al tomarla. La ojiverde respiro hondo, Alessandro recordó haber leído que los invidentes desarrollaban sus demás sentidos por la falta de uno, se pregunto por un momento que tantos olores o de qué manera percibiría el aroma de las rosas de ese jardín, “Seguro mejor que yo” pensó, no preguntaría eso, sería una falta de respeto, aunque no le evitaba pensarlo.

La castaña provenía de Canadá, Vancouver justo como especifico, era una ciudad que el italiano jamás había visitado pero había escuchado que era de las mejores ciudades del país de la hoja de maple. Madeleine continuo, deduciendo correctamente su país de origen, lo que hizo sonreír al pelinegro: Así es, soy de Italia, Roma paras ser exacto –Especifico en un tono educado-.

Cuando la chica comenzó a usar el bastón, se puso algo nervioso, pensando que quizás había hecho algo mal, sin embargo Siguió caminando, hasta llegar a un escalón donde estaban los caminos de los jardines: Hay un escalón –Dijo en tono afable, esperando que la chica lo subiera sin cuidado, una vez lo hizo continuaron su camino-. Cuántos años tienes Madeleine? –Pregunto mientras caminaba algo más lento, con la mirada fija en el piso para que no tuvieran un accidente-. Quería seguir haciendo charla para que el trayecto fuera mas ameno.

por **Madeleine Ross** Sáb Ago 06, 2011 12:33 am

Lo sabia! Había acertado con éxito sobre la nacionalidad de Alessandro, sonrío dulcemente caminando con lentitud guiada por el pelinegro. Cuanto deseaba poder apreciar lo linda de las flores, y lo bello de aquel día…realmente extrañaba disfrutar de todas aquellas cosas que a causa de su enfermedad ahora se le hacían imposibles, como una niña pequeña curiosa por el mundo que la rodeaba así actuaba y se sentía Madeleine “pero algún día saldré de esta oscuridad” pensó para sus adentros dibujando otra sonrisa en sus labios, aun ensimismada en sus pensamientos apenas si escucho la voz del contrario, avisándole del escalón que se aproximaba. – ha…gracias -

Especto, subiendo el escalón con cuidado para seguir caminando no había pasado mucho y entonces escucho la pregunta de su guía – tengo 15 años – respondió cantarinamente con un tono de voz suave y casi infantil, tenia algo en mente pero no sabia si preguntar o no, desde que habían iniciado la caminata aquella idea rondaba en su mente – disculpa pero...podría pedirte algo – se puso algo nerviosa pero igual continuo – podrías decirme como es…este lugar. Digo por lo que pude percibir hay flores no es así? – comento la castaña ladeando un poco el rostro, en espera de alguna respuesta o alguna acción por parte del contrario.

por **Alessandro Jericho** Sáb Ago 06, 2011 1:43 am

La chica tenía una sonrisa en su rostro que el italiano jamás en su vida sabría comprender ni terminaría por descifrar, solo se sentía bien de verla sonreír y serle de ayuda. Subieron el pequeño escalón y comenzaron a caminar ya por los pasillos de pavimento. Tras escuchar su respuesta, termino el silencio y respondió sonriente: Oh, qué bien! Yo también tengo 15 años –Cambio el semblante a algo más serio tras escuchar que Madeleine quería pedirle algo- Claro, lo que quieras –Respondió tranquilo-.

Lo que le pidió le sorprendió sin duda, abrió los ojos y la boca, sin saber muy bien que responder o como comenzar, casi se detuvo, pero prefirió solo caminar más lento: Bueno… Este… -Dudo un poco antes de tomar seguridad- Pues, si, hay varias flores, estabas perdida en los jardines de la Academia, son enormes y están llenos de flores de todo tipo –Decía con entusiasmo- No sé mucho de flores, pero puedes ver rosas rojas, rosas, margaritas, girasoles, dientes de león y muchas más, es un pequeño arcoíris este lugar –Dicho eso se quedo callado, esperaba no hablar con mucha emoción para no hacer sentir mal a su acompañante- Es… Bastante lindo –Tras decir eso decidió quedarse callado y seguir caminando, esperando las reacciones de la ojiverde-.

No sabía si lo que había dicho estaba bien, pero supuso que sí.

por **Madeleine Ross** Dom Ago 07, 2011 9:20 pm

Escucho atenta cada una de las palabras del contrario, su descripción era casi igual a lo que imaginaba aunque claro, había una gran diferencia en imaginar y verlo suspiro con suavidad – gracias – dijo dando cortos y lentos pasos intentando mantener el ritmo de la caminata, durante varios minutos guardo silencio ya no sabia que preguntar, hacer o que decir…no tenias palabras para compartir con aquel chico que tan amablemente se había ofrecido a ayudarle.

Se llevo una mano a la altura del rostro y allí sobre sus labios reposo algunos dedos, con un gesto pensativo en el rostro, le era algo incomodo tanto silencio así…que pensaba en algún tema de conversación – he…y cuanto llevas en la academia? – pregunto de la nada, siendo aquello lo primero en llegar a su mente. Esperaba no sonar demasiado entrometida, solo deseaba hablar de algo, cualquier cosa de lo fuese…solo no quería sumirse en aquel silencio que se le hacia tan aterrador.

– pero…si no quieres responder no importa! En serio podemos hablar de cualquier otra cosa – estaba algo nerviosa, no verlo era algo que la atormentaba ya, si al menos pudiese observarle podría leer sus gestos y tal vez así llevarse una idea de lo que cruzaba por su mente.

por **Alessandro Jericho** Dom Ago 07, 2011 10:10 pm

No me agradezcas – Dijo rápido el italiano con educación, pero era cierto, no quería que le agradeciera, porque sentía que no hacia lo correcto o que tal vez causaba sentimientos raros en Madeleine, no sabía como reaccionar, sin embargo intentaba abarcar cada cosa que su mente le mandaba-.

Caminaron unos minutos, el italiano por los nervios caminaba un poco rápido, preguntándose si no iba muy rápido, quería hacer todo perfecto y eso le mataba la mente, sin embargo la chica le pregunto algo, lo que hizo que se relajara, aunque justo cuando iba a responder, Madeleine le interrumpió abruptamente, con algo de pena como si la pregunta hubiera sido entrometida o indecente, Alex rio levemente para que Ross le escuchara y respondió son suavidad: No te preocupes, no es una pregunta inapropiada –Pensó un momento para responder- Pues, la verdad llevo poco tiempo aquí, apenas una semana, pero ya conozco bien el lugar –Espero antes de continuar- Y tu Tenias rato por ahí? –Dicho eso camino más despacio-.

Comenzaba a saber lo que tenía que hacer.

por **Madeleine Ross** Vie Ago 12, 2011 8:55 pm

Sonrío y casi inmediato se tranquilizo borrando todo rastro de vergüenza o nervios de su rostro, se sentía mucho mas tranquila ahora que sabia que su pregunta no le había incomodado en lo absoluto a Alessandro. Por lo que podía escuchar el tampoco llevaba mucho tiempo en la academia, se preguntaba que tantos estudiantes habrían allí y si todos serian igual de amables como aquel pelinegro que la acompañaba, la ojiverde hablo tras unos momentos.

- no sabia decir cuanto tiempo estuve allí, pero era un lugar muy agradable la brisa, el aroma de las flores era un lugar acogedor..- río alegremente respondiendo a la pregunta del chico. Mientras caminaban pudo darse cuenta de que ya no iban tan deprisa como al principio iban a un ritmo un tanto mas lento, podría decirse que ahora su acompañante se encontraba mas tranquilo y relajado. Una pequeña imperceptible sonrisa se dibujo en los labios de la castaña y entonces levanto su bastón un poco apartándolo del suelo. por alguna razón sintió que ahora podía caminar sin ayudarse de el, sabia que podía confiar en que el chico no la dejaría caer o eso era lo que pensaba y sentía.

- sobre lo de antes, si debo agradecerte. Por todo de no haber sido por ti aun seguiría en ese lugar, sin saber a donde ir – le dijo ladeando la cabeza y mientras sonreía.

por **Alessandro Jericho** Vie Ago 12, 2011 10:14 pm

Sonreía ante el positivismo de Madeleine, le era raro conocer a gente así, pero le gusto, considero que tenia la actitud correcta en su situación, aunque el seguramente habría reaccionado de maneras diferentes y sería muy contrario a como era actualmente. Sonrió antes de hablar: Si, es un lugar bonito, es otoño y eso le quita algo de brillo, pero en primavera es mucho mejor –Le comento cuidando bastante sus palabras-.

Escucho los agradecimientos de la ojiverde, no pudo evitar sentirse apenado ante sus palabras, era muy amable para con él, notando incluso que levantaba su bastón, demostrando de alguna manera su confianza en él. Alex se sintió realmente halagado: Me halagas, pero no tienes que agradecerme nada, es un gusto y placer para mí –Dijo sonriente- Despreocúpate, pronto estarás en tu habitación –Soltó una carcajada leve-.

Mantenía la sonrisa en el rostro mientras caminaba, se sentía en confianza con la canadiense: Y, que te trae a Crusaders Madeleine? –Pregunto con tono amable sonriendo-.

Podrían ser buenos amigos, aunque el italiano se sintiera raro con ella, era amable y tranquila, positiva ante la vida, algo que sorprendía un poco a Jericho.

por **Madeleine Ross** Vie Ago 12, 2011 10:34 pm

Era cierto era otoño, oh….pero cuanto hubiese dado por poder deleitarse viendo lo hermoso que era, las hojas de los árboles, todas teñidas de ese color naranja que las hacia tan lindas suspiro con algo de resignación, cuando recuperase la vista de seguro podría disfrutar de todas esas cosas que ahora no puede ver, si! solo debía de esperar y ser paciente tal como lo había echo siempre, lo escucho reír y no pudo evitar que se le escaparan algunas ricitas, era bueno saber que a el no le incomodaba estar allí ayudándola a ella, cuando ni siquiera su obligación.

- mi habitación!? - Especto la chica, algo emocionada aunque después quedo algo dudosa, quien seria su compañera? Se la llevarían bien y si no? Que iba hacer? Muchas preguntas y ni una sola respuesta para ninguna, se llevo una mano a la frente mientras la sobaba con levedad, de seguro ni siquiera tendría una compañera, suspiro una vez mas y entonces escucho la vos del italiano preguntándole el porque de su estadía en la academia – bueno es por mi habilidad – se llevo un dedo al mentón y allí lo poso – es algo irónico pero mi habilidad es la Ecolocación -comento mientras caminaba, sin apartar el dedo de su rostro.

por **Alessandro Jericho** Sáb Ago 13, 2011 1:55 am

La ojiverde reía con felicidad, eso alegro al italiano que pensó que estaba haciendo algo bien, con ese buen acto podría regalarse a si mismo algunas travesuras en el futuro. La chica pregunto por su habitación, pero el italiano no supo bien a que se refería, por lo que contesto de manera general: Si, tal vez te toque con alguna compañera o tu sola, dependiendo las listas, seguro para cuando lleguemos ya estará tu nombre en alguna puerta –Espeto educado intentando aclarar las posibles dudas de su compañera-.

Después contesto su pregunta acerca de que hacía en la Academia, el italiano frunció un poco el cejo ya que no sabía de qué habilidad se trataba, nunca había leído de ella, sintió algo de pena por su pregunta: Disculpa, pero, no sé que sea la ecolocación… Que te permite hacer? –Cuestiono intentando no sonar tonto-.

El no saber la habilidad de Madeleine le dejaba claro que había muchos poderes sobre los cuales no había leído y que tendría que aprender, al parecer surgían habilidades nuevas siempre… Había mucho que aprender. Tras unos minutos, entraron a la Academia por fin.

por **Madeleine Ross** Sáb Ago 13, 2011 12:04 pm

Madeleine escucho su pregunta, en que consistía su poder? Nadie se había mostrado interesado en el, en realidad nadie nunca se lo había preguntado, guardo silencio mientras buscaba las palabras exactas para poder explicarle al chico en que consistía su poder – bueno podríamos decir, que soy como un radar…- dijo primeramente sobandose la cabeza con un gesto pensativo en el rostro – puedo ubicar cosas a mi alrededor y saber su ubicación – concluyo, con una sonrisa nerviosa, apartando su mano de su cabeza y moviendo el rostro ligeramente.

Pasaron algunos minutos, en los cuales no pronuncio ni articulo palabra alguna, - esto…si no te molesta, podrías decirme en donde estamos – le pregunto mientras caminaban, habían caminado por un buen tiempo así, que pensaba que ya habrían salido de lo que suponía eran los jardines, se preguntaba si acaso estaban próximos a ingresar a la academia o si ya se encontraban dentro de ella. – y dime cual es tu poder? – pregunto casi al instante de haberle formulado la primera pregunta.

por **Alessandro Jericho** Sáb Ago 13, 2011 9:47 pm

Ahora entendía porque la chica consideraba su poder como algo irónico, al usarlo aunque estuviera ciega eso no importaba, ya que de todas maneras podía saber que había a su alrededor, casi como si tuviera vista perfecta, le sonrió un poco, era una habilidad hecha como “anillo al dedo”. Entiendo –Dijo afable- Es un poder hecho justo para ti –Como siempre, expresaba sus pensamientos-.

Tras los minutos de caminata, la chica preguntaba donde estaban, no le sorprendió ya que el “aroma” del jardín había desaparecido hace algunos metros: Bueno, ahorita estamos en la entrada, comenzaremos a transitar los pasillos para llegar a tu cuarto –Decía tal cual guía turístico, rápidamente fue tocado por otra pregunta, titubeo un poco pero respondió rápido- Soy magnetokinetiko, esto es que puedo controlar los metales y moldearlos a mi gusto –Hizo una pequeña pausa y suspiro- Aunque aún tengo problemas con estructuras grandes.

Detestaba eso dentro de sí, pero sabía que por algo estaba en Crusaders, tendría que aprender a dominar sus poderes y pronto podría mover y moldear el metal que se le antojara.

por **Madeleine Ross** Dom Ago 14, 2011 1:14 pm

Al parecer si había logrado explicarse bien cosa que le agrado no le hubiese gustado confundirlo mas en vez de ayudarlo, si su poder era toda una ironía siempre lo había dicho y no se cansaría de decirlo, pero tal y como aquella chica le había dicho alguna vez “la naturaleza sabe lo que hace” tal vez el que perdiera tan sorpresivamente la vista no era si no algo que debía suceder para que pudiese descubrir el poder que residía dentro de si.

Esbozo una sonrisa y no pudo evitar emocionarse comenzando a caminar con un poco mas de rapidez sin dar mucha importancia de que no pudiese ver, su imaginación bolo por unos minutos mientras intentaba visualizar he imaginar como seria el interior de aquel lugar, grandes puertas y enormes corredores entrecruzados que llevaban a todo tipo de lugares inimaginables un largo y sonoro suspiro escapo de su boca – este lugar debe ser enorme – mascullo apretando un poco mas el brazo de su guía, fue entonces que escucho al joven hablar de nuevo, pero esta vez su tono de voz no era el mismo tono animado que había usado antes, entrecerró la vista un poco retomando de nuevo el paso lento que llevaban en un principio – no te preocupes - sonrío calidamente ladeando el rostro – si fallas intenta de nuevo, no importa cuantas veces puedas caer o cuantas veces te equivoques lo que realmente vale es que no dejes de luchar y seguir intentando – alguna vez alguien le dijo aquellas mismas palabras y hasta ahora apenas y entendia su significado, no debía sentirse mal por equivocarse después de todo son gracias a esos errores que logramos aprender.

por **Alessandro Jericho** Dom Ago 14, 2011 3:51 pm

La ojiverde comenzó a caminar más rápido, al parecer emocionada, el italiano se guardo una risa para sus adentros y le siguió el paso sin olvidar de moverla en algunos tramos para que no chocara con alguna maceta o girar en algún pasillo. La escucho decir que el lugar era enorme, tenía razón, si lo era: Es bastante grande, varios se pierden en sus primeros días entre los pasillos de este lugar –Afirmo, el tuvo suerte de encontrar un chico que le guiara hasta su cuarto-. Entonces la canadiense bajo el ritmo de su caminar mientras hablaba.

Había razón en sus palabras, intentando hacerlo sentir mejor, uno tenía que esforzarse mucho y sin importar cuantas veces cayera, lo mejor era volver a intentarlo, nunca se sabía que oportunidad seria la que llevaría al éxito. El nunca se había rendido, por lo que lo sabía bien: Si, tienes razón, lo que se necesita solo es práctica y esfuerzo –Espeto más animado- Después de todo, para eso estamos aquí no? –Comento ya con una sonrisa en su rostro-.

Tu habitación esta en el segundo piso creo, así que tendremos que subir algunas escaleras –Comento mientras llegaban a dichas escaleras, ya que para evitar accidentes la Academia no tenia elevadores-.

por **Madeleine Ross** Dom Ago 14, 2011 7:52 pm

Se alegro de saber que al menos podía dedicar palabras de animo, si así podía llamársele a aquello que acababa de hacer. Tal y como lo había imaginado la academia era enorme, pues según las palabras de Alessandro cualquiera podía llegar a perder por allí, un gesto de asombro se asomo en su rostro mientras caminaban, el sonido de sus pasos sobre el suelo hacían eco por todo el lugar pero de pronto su guía se detuvo anunciándole que pronto estarían en su habitación pero que esta se encontraba en el segundo piso por lo que tendrían que subir las escaleras – E-Escaleras…- tartamudeo un poco tragando seco, si bien no se había caído hasta entonces, aun guardaba cierto temor a ellas, por las repetidas ocasiones en las cuales había tropezado con algún escalón y posteriormente había caído.

Estiro su mano, la misma con la que sostenía su bastón he intento buscar el barandal de las escaleras y no era que desconfiara del chico, pues ya la había llevado hasta allí sin problemas, en realidad de quien verdaderamente desconfiaba era de si misma, era tan torpe en su andar que temía dar un paso in falso en algún escalón y caer – podemos empezar a subir – comento la chica, con una sonrisa fingida aforrándose con fuerza al barandal y apretando un poco mas el brazo contrario que tenia en su agarre.

por **Alessandro Jericho** Vie Ago 19, 2011 6:08 pm

El italiano la noto tartamudear mucho cuando menciono lo de las escaleras, entendía que siendo invidente sería difícil hacerlo y que tal vez en su pasado habría tenido problemas, aunque parecía que especialmente le causaran alguna clase de miedo o desconfianza, cuando a tientas busco el barandal, tomándolo y diciéndole que podían subir, Alex sonrió e intento subir lento el primer escalón, sin saber muy bien de qué manera subiría la ojiverde. Una vez la espero, le hablo:

Pasa algo? Estas bien? –Decía con algo de pena- Si te estorbo, puedo ayudarte de otra forma, es que no sé cómo ayudarte bien –Espeto en tono de vergüenza propia-.

Le molestaba no saber cómo ayudar a su nueva compañera, aunque esperaba estarlo haciendo de la forma correcta.

por **Madeleine Ross** Vie Ago 19, 2011 9:11 pm

En cuanto el otro estuvo listo y dio el primer paso subiendo el primer escalón, Madeleine lo siguió algo temerosa, levanto una de sus piernas flexionándola y posándola sobre el primer escalón de los muchos que aun le faltaban por subir, su respiración se agito un poco y en cuanto ambos pies estuvieron sobre el escalón suspiro con alivio, entonces escucho al preguntar si se encontraba bien, la castaña sonrío asintiendo con la cabeza y casi después de ello negó con la mano que había estado sobre el barandal – claro que no! No me estorbas, al contrario me eres de mucha ayuda – río nerviosa mientras ladeaba la cabeza – es solo que temo a mi torpeza – comento agachando un poco la cabeza y volviendo a sujetarse de la baranda – temo de mi misma, podría decirse que subir o bajar escaleras es el mayor de mis retos – concluyo dando un largo y sonoro suspiro con algo de decepción y resignación, estaba mas que claro que a pesar del tiempo que pasase nunca podría superar aquel temor que le provocaba aquel tipo de situaciones.

Tras algunos minutos volvió a erguirse volviendo el rostro al frente, intentando verse algo animada y tal y como al principio – entonces, continuamos?- pregunto a su acompañante en espera de alguna acción de su parte.

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