De Paseo Por el Centro Comercial

El centro comercial un lugar en donde distraerse y donde pasarla bien, el sueño de toda chica aunque no era el sueño de Louise, nunca le emociono la idea de salir de compras en realidad no encontraba lo interesante y maravilloso en eso, había salido desde muy temprano de la academia con el pretexto de ir a comprar algo, desde que había llegado no había echo mas que caminar por todo el centro comercial sin poder encontrar algo con que distraerse era inútil había perdido su tiempo. Se detuvo en un pequeño puesto de bebidas en donde se sentó - gustaría tomar algo señorita, tal vez un refresco – pregunto un hombre de aproximadamente unos 40 años, de barba y bigote y ya algo canoso, aparentemente era dueño del negocio, la rubia alzo la mirada topándose con el hambre mayor quien le dedicaba una sonrisa – no se preocupe…estoy bien – le respondió simulando sonreír , no quería molestar a nadie con sus problemas y menos a un completo desconocido como lo era el - juhm...si eso es estar bien, no quiero imaginar como seria si estuviera mal señorita – dicho eso el hombre de cabellos grises, se dio vuelta sirviendo un liquido rojo en un vaso de cristal y adornándolo con una sombrillita y pitillo – vamos cambie esa cara…mas bien tome es el mejor refresco que pueda probar en este lugar cortesía de la casa – comento el hombre bastante orgulloso de su labor, sacando pecho ofreciendo la bebida a la ojiverde – muchas gracias señor
– tomo el vaso entre ambas manos mientras posaba sus labios sobre el pitillo sorbiendo el jugo que había dentro de este, sus ojos se abrieron como platos, realmente era delicioso no sabia a nada parecido que hubiese probado ya, - ahora que seun poco mas animada le gustaria contarme que le sucedio, claro si lo desea no quiero pareser un inprudente , acaso algún chico la dejo plantada? – el refresco paso a segundo plano, el rojo carmesí se apodero de su rostro completamente el jugo que reposaba en su boca fue expulsado rápidamente
– ¿PLANTADA? No claro que no, no conosco a nadie, nisiquiera tengo un novi...o
- se habia exaltado en sobre manera, y a consecuencia a ello habia terminado diciendo cosas sin sentido, agacho el rostro ocultandolo bajo los mechones rubios que coronaban su cabeza , estiro el brazo sujeto el baso y comenzo a tomar la vevida aun avergonzada por lo que acababa de pasar - como le dije antes mi problema no tiene que ver con ningun chico - comento ruborizada desviando la mirada hacia un lado.

off: me disculpo por lo raro del post, estaba en un momento de lucidez (?) xD

Spoiler:

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La academia siempre representaba un buen lugar para ver cosas interesantes, sin embargo, eso se volvía un tanto rutinario cuando ya se llevaba cierto tiempo ahí. Ese era el caso de el rubio ojazul que había salido para romper la monotonía. El centro comercial no era un gran atractivo para este, pese a que constantemente tenía que comprar ropa debido a sus habilidades, no iba muy a gusto a aquel sitio. Siempre representaba molestas aglomeraciones de gente, personas que fastidiaban, algunas chicas que le molestaban e inclusive personas confusas que lo creían un trabajador de alguna tienda departamental, en fin, sin embargo, no tenía nada más que hacer aquel dia y pese a querer leer o encerrarse en su habitación sentía que deba descargar un poco de energía, aislarse del mundo sin hacer nada no era para nada saludable, precisamente mantenerse sano era importante para él.

Su vista no estaba fija en el camino, más bien dejaba que sus pies divagaran y lo llevaran, algunos podrían pensar que sería cansado mantener siempre una sonrisa en su rostro… no se imaginaban cuanto, aquella tendencia suya a no mostrar su verdadera forma de ser era un habito que había tomado en cuanto había entrado a la academia, muchas cosas le habían pasado antes de ello como para permitirse abrirse a alguien más. Transitaba con los audífonos puestos, lo cuales conectados a su reproductor de música, llevaban hasta sus oídos las composiciones de los maestros Beethoven y Mozart, y en su hombro, acurrucado y tomando una ligera siesta, se encontraba su inseparable amigo Toshimaru, el ratón parecía estar muy cómodo en el hombro derecho de su amigo. No paso mucho hasta que este despertó para estirarse de una manera bastante divertida, sin embargo al pasar por una tienda de refrescos el roedor salto de su hombro corriendo hasta donde estaba dicho local.

-Toshimaru… - soltó como si le reclamase al ratón – si querías algo de tomar solo tenias que pedirlo – le reprendió dando un suspiro y caminando hasta el local, donde el ratón ya se apiñaba sobre el indicador de los diferentes tipos de sabores, mucha gente se asustaba de ver a un ratón en su negocio, pero parecía que el encargado estaba ocupado atendiendo a una chica. – Esto.. Oji-san… ¿podría darme dos zumos por favor? – solicito atrayendo la atención del encargado.

-Por supuesto – declaro sonriente mientras vertía un liquido de tono carmesí en el vaso antes de tendérselos a el rubio – solamente creo que llego tarde, ya le he dado uno a la señorita.

-¿Qué? – pregunto el oji azul confundido, volteando a ver a Louise – no, no es para ella, es para el – señalo al ratón depositando el vaso a su lado y viendo como este lo sorbía por la pajilla, en cuanto pago se volvió hacia la rubia ¿la había visto en algún lado?, le daba ese presentimiento, no era muy ameno a los deyabu pero parecía ser el caso en esa situación en especial. Tras darle un trago a su bebida, que francamente le pareció muy dulce, camino hacia aquella chica – eto... disculpa, ¿estudias en la academia? – le pregunto con aquel melodioso y fingió tono de voz, siempre mencionando la institución como la “academia”, pues no era una escuela para cualquier tipo de persona.